Capítulo 11:
Nadie dijo nada cuando vieron a Tom llevarse a un muy asustado James a su habitación, Lily se había ido a la cocina a preparar un té para los otros dos, quienes no dejaban de llorar, el menor de los Lestrange la siguió sigilosamente.
-Hola Evans- saludo viendo a la chica preparar la bebida apresurada.
-Lestrange- regreso el saludo sin ni siquiera alterarse -Pásame eso- señalo las tazas que estaban en la repisa. El joven levanto las cejas divertido por la orden, pero se las paso tocando la mano más de lo necesario, sí que le encantaba esa chica.
-Gracias- la chica salió de ahí, algo sonrojada -Remy, Peter- llamo la pelirroja al ver que sus amigos salían de la conmoción -Tomen, le ayudara- les paso unas tazas. Sirius se acercó a Peter (al ver que Lucius había tomado a Remus de la cintura y lo abrazaba), o eso intento ya que el Crouch se sentó a lado de su amigo y dejo que este se aferrara a él.
Los demás se miraron entre ellos y se retiraron de la sala, debían dejar a las parejas para que se tranquilizaran.
-Sigo teniendo hambre- le susurro Sirius a Severus y a Regulus, ellos rodaron los ojos.
-No tienes remedio Black- contesto el Snape en el mismo tono.
-Bueno Sev… a mí también ya me dio hambre- acepto Regulus mirando a su mejor amigo, “Los Black son unos pozos sin fondo” pensó el de ojos ónix al ver cómo era arrastrado por ambos hermanos a la cocina.
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-Oigan- llamo Alice al salir de la sala, todos la miraron - ¿Quieren ir a los jardines? - pregunto, Narcisa asintió con rapidez, los hermanos Lestrange se miraron entre ellos, no podían dejar a la Black sola entre tanto Gryffindor, por lo que aceptaron, Frank y Lily solo empezaron a caminar en dirección al jardín.
-Alice, ¿A dónde vamos? - pregunto Frank a su hermana.
-A la cascada- fue lo único que contesto.
- ¿A la cascada? - pregunto Rodolphus extrañado.
-No es una cascada en si- explico Lily -Solo es un claro con todo tipo de flores, James lo bautizo, porque parece una cascada- termino encogiéndose de hombros.
-Es por esa colina que los Potter tienen el mejor jardín de toda Inglaterra- Lily asintió a lo dicho por Alice.
-Bueno ya llegamos- Lily sonrió al ver las caras de los Slytherin, la vista era hermosa, se podría ver como las plantas caían desde una colina a lo lejos, parecía una cascada solo si estas fueran de colores, todo tipo de flores de cualquier color se acomodó de manera que contrastara con las que estaba alrededor, había un camino de piedra blanca que llevaba hasta el inicio de la colina.
-Deberían de verlo en año nuevo- hablo Lily -Entre James, Remus, Peter y Sirius lo arreglan para la fiesta, se ve más hermoso-
- ¿Cenan aquí? -
-Sí, solo en navidad cenamos en el comedor, pero al terminar nos vamos a la sala y nos quedamos platicando o recordando buenos momentos. Aunque el año pasado también cenamos en la sala- al ver las caras de los Slytherin los leones se rieron.
-Lo importante es estar en familia- dijo entre risas el león.
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James entro a la sala de música con su hijo en brazos, y de un mueble saco los regalos que regalaría en navidad, dejo a Harry en la cuna que le había pedido a Poppy poner, después empezó a arreglar los regalos, sus amigos eran fáciles y también los niños, el problema para él fue los Slytherin, todavía recordaba cuando salió a comprar los regalos, en donde batallo más fue con Tom, y para el no solo era uno sino dos regalos, uno por navidad y el otro por su cumpleaños, pero valió la pena.
Sonriendo empezó a enrollar los objetos, Harry se encontraba jugando en la cuna, aunque cada rato, opinaba sobre los colores de los regalos, sin embargo, se mantenía un poco decaído.
-Ya está Harry, ahora hay que ir a arreglar las cosas para la cena de mañana- el niño asintió.
-Papi- el castaño volteo a verlo -Discúlpame-
- ¿Por qué Harry? - pregunto suavemente al tiempo que lo cargaba.
-Yo te asusté y puse en peligro a Hermy y a Dray, ¿Me odias por eso? - James amplio los ojos con sorpresa luego le sonrió con amor.
-Nunca podría odiarte, mi niño- le aseguro limpiándole las lágrimas -Ven vamos a molestar a tu padre- el niño afirmo con su cabecita.
Al llegar al pasillo de las habitaciones recordó que Tom no le había dicho cuál era su habitación, suspirando decidió buscarlo en otro lugar, pero antes de irse Bartemius paso a su lado, con una charola en sus manos, lo miro un momento y luego le indico.
-Esa es la habitación de Tom- dijo señalando la segunda puerta de derecha a izquierda.
- ¿Gracias? – contesto con algo de duda, luego vio como entraba a un cuarto, sin embargo, algo se le hiso extraño, ¿Por qué Crouch entraba a la habitación de Peter? (luego averiguaría eso), se encogió de hombros tocando la puerta indicada, espero hasta que se escuchó un suave “Adelante”. Entro y le sonrió algo cohibido al moreno.
-Potter- saludo, dejando de escribir en algún pergamino, el cual enrollo y guardo rápidamente.
-Riddle- respondió cerrando la puerta tras de sí.
- ¿Qué puedo hacer por ti? - le pregunto mientras le indicaba que se sentara en la cama.
-Harry vino a jugar contigo- a pesar de eso no lo dejo en el suelo como otras veces. Tom asintió mientras se paraba del escritorio.
-Papá- saludo el oji-verde.
-Hola Harry- le revolvió los cabellos algo que se le había hecho costumbre desde sus visitas nocturnas. Poco después se encontraba un incómodo Tom contestando las preguntas que su hijo le hacía.
- ¿Verdad que tú quieres mucho a mi papi? - el moreno solo pudo voltear a ver a James quien simplemente reía divertido ante las ocurrencias de su hijo -Hermione dice que no, porque ustedes todavía no se enamoran, pero yo digo que sí, al cabo casi tienen sexo en esa aula si no fuera porque interrumpí- siguió razonando el menor.
En ese momento James se sonrojo, pero Tom arrugo el ceño, su hijo sabía lo que era el sexo.
-Harry ¿Cómo diablos sabes del sexo? - el oji-verde se encogió de hombros.
-Tengo mis contactos papá- el castaño levanto una ceja algo curioso.
-Espero que no haya sido el imbécil de Black- el castaño no pudo más que estar de acuerdo.
-No, lo leí en unos de los mangas de Hermione- el niño se colocó una mano en la barbilla -Aunque no le pueden decir a tío Peter ni a tío Barty-
Ambos jóvenes asintieron con la cabeza inconscientemente.
-Bueno entonces papi ¿Quién fue tu primera vez? Mi padrino dice que fue con un alemán al que odiabas mucho- James sintió un escalofrió en su espalda al ver los ojos de Tom - ¿Eso es cierto? Aunque también dice que él fue tu primera vez-
-Tu padrino no sabe lo que dice- evadió la pregunta el oji-café.
-Cierto, aparte de que le gusta molestar a papá, diciendo que nunca será el único de tu vida- asintió el pequeño divertido, sin saber que estaba metiendo en problemas a su papi.
Luego de unas preguntas más James durmió a Harry con una poción que traía, se le quedo viendo al moreno quien de la nada pregunto.
- ¿En serio tuviste algo con Black? - eso de alguna manera lo mataba por dentro, el castaño era suyo y nadie tocaba lo que es suyo.
-No pasaban de besos de buenos días y buenas noches, o cuando hacía algo demasiado molesto se disculpaba con un beso y un presente- explico algo nervioso -Aunque también lo hacía con Remus y Peter- añadió rápidamente -Te lo juro y lo del alemán…- se quedó callado unos minutos -Eso solo fue una noche, y no paso de toqueteos- le afirmo, aunque no sabía porque le daba explicación, ellos no eran nada, pero también sabía que la noche con el alemán no solo habían sido toqueteos.
- ¿Toqueteos? - el oji-rojo empezó a tener un tic en el ojo estaba muy molesto, el oji-café lo sabía, llevaba observando a esa serpiente por casi cinco años ese tic no era bueno.
-No te enojes- le ordeno mirándolo a los ojos -Ya te lo dije ¿no? - espero a que el Slytherin se calmara un poco -Soy un estúpido Gryffindor que se enamoró de un maldito bastardo sin corazón- acaricio los cabellos de su hijo algo ausente siendo observado por Tom.
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Bartemius se había llevado a su pequeño león a la habitación, le incomodaba dar muestras de afecto en público, a pesar de que la otra pareja los ignoraba, por lo que sin hacer ningún comentario tomo a Peter de la mano y se lo llevo de ahí.
-Tranquilízate Pettegrew, Hermione está bien- el rubio miro a su hija leer.
-Eres un insensible Crouch- le acuso el menor sin dejar de aferrarse a él -Que tu no hayas sentido nada cuando Hermione estuvo en el candelabro no significa que yo no sienta- eso si había molestado al oji-marrón, si se le había ido el alma al ver a su hija a más de seis metros del suelo, pero la niña estaba bien ¿Por qué estar haciendo tanto drama?
-No digas cosas que no son ciertas- le contesto acariciando su cabello.
Hermione estaba feliz sus papás se abrazaban, sentados en la cama como siempre lo hacían en su tiempo, aunque estuvieran peleando, pero eso era algo normal al final su padre siempre terminaba cediendo ante su papá.
-Son ciertas, no has visto a Mione desde hace dos semanas- eso era cierto, había estado ocupado buscando el regalo para ambos castaños que se le había olvidado por completo que tenía que ver a su hija.
-Eso era porque estaba ocupado, y si me preocupo por ustedes- bajo la vista para ver al león algo sonrojado por lo que había dicho, él también lo estaba, pero la verdad se le había salido de manera espontanea
-Bueno… yo…- tartamudeo Peter escondiendo su cara en su pecho, de alguna manera le gustaba ver al Gryffindor avergonzado.
-Eres un torpe idiota- le acuso dándole un beso en la frente haciendo sonrojar a ambos. El rubio se quiso ir, pero el castaño no lo dejo, lo abrazo fuertemente mientras veía a su hija leer, “Eres muy inteligente, mi Mione, como tu padre, pero sin duda eres muy torpe y tímida como yo” pensó al ver como a su pequeña le gana el peso del libro y caía de cara, al intentar pararse con él grueso cuaderno. Llorosa la oji-marrón se acercó para ser acunada por su papá quien había dejado de abrazar al otro joven para poder recargar su espalda en su pecho y cargar a la niña. Poco segundos después sintió una mano del rubio en su cintura mientras la otra la ocupaba para limpiar las pequeñas lágrimas de su hija -Tu también eres muy torpe, princesa- hablo suspirando. Su vida sí que había cambiado, ahora no solo tenía que cuidar que Peter no se lastimara, sino que también tenía que vigilar a su hija.
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Lucius miraba a Remus jugar con su hijo, el cual reía feliz de la atención que su papá le daba.
-Papi- le tomo unos mechones y los jalo, entretenido.
-No Draco- dijo retirando las manos de bebe -Eso duele-
- ¿Por qué no dejas que un elfo lo cuide? - pregunto el rubio mirando al castaño, el cual lo miro como si le hubieran salido dos cabezas.
- ¿Por qué debería? - pregunto de vuelta -Si yo lo tuve, yo cuido de él-
-La mayor parte del tiempo me criaron los elfos, en especial Kila, ella es lo que mi madre nunca será- el Malfoy se había sentado al lado de su león, quien lo miraba sorprendido.
-Eso no me lo habías contado- acuso mientras le colocaba a su hijo en sus piernas.
-No es algo de lo que me guste hablar, Remus- pellizco levemente los cachetes de Draco, ocasionando que este hiciera muecas, para su diversión.
-Eso no implica que no juegues con tu hijo- le dio un suave beso en los labios mientras se reía de las caras de asco de su hijo -Ya te veré en diez años Dray, cuando tengas novia- le acuso divertido a su hijo.
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- ¿Cómo pueden comer tanto? - pregunto Severus viendo a los Black, quienes comían cualquier plato que les pusieran enfrente, y para su enojo estos no engordaban.
-Bueno creo que es genética- contesto Regulus luego de beber un vaso de jugo de calabaza -Madre también puede comer mucho- Sirius a su lado asintió con la cabeza, mientras le limpiaba la comisura del labio a Regulus.
-Sí, luego la conocerás, Sev y veras que no te mentimos- le prometió el Black mayor -Maldición Regulus ¿Cuándo aprenderás a comer sin ensuciarte tanto? – de la comisura se pasó a las mejillas que también estaban manchadas.
- ¿Desde cuándo le dices “Sev”? - pregunto evadiendo la cuestión, puesto que el también se lo preguntaba, cuando comería sin ensuciarse.
-Desde que es mi novio- repuso el otro siguiendo limpiando la cara de su hermano.
- ¿Eres su novio? - le pregunto a su amigo quien negó con la cabeza.
-Todavía no lo he aceptado- contesto el Snape, bebiendo tranquilamente de su bebida.
-Pero si hemos tenido encuentros- el comentario hiso sonrojar levemente a Severus y ocasiono que Regulus tuviera una imagen perturbadora en su mente.
-No quería tener la imagen de mi mejor amigo y mi hermano juntos- se tallo desesperadamente los ojos, para diversión de Sirius, quien por fin dejo de limpiarlo.
-Vamos como si tú no te hubieras metido con el mejor amigo de tu hermano-
-No, no me he metido con tus amigos, imbécil- le corrigió el Slytherin mirando al Gryffindor.
-Cierto, y no te recomiendo hacerlo, sus futuros esposos son de temer- le aconsejo Sirius, revolviéndole el cabello.
- ¿Ustedes no parecen realmente peleados? - ambos Back miraron al de ojos ónix y el león hablo.
-Bueno yo nunca podría estar enojado con mi hermano- se encogió de hombros y comió algo del postre para luego proseguir -Es la persona a la que más consiento y la que más quiero, bueno ya está en segundo lugar- contesto mirando divertido al oji-gris quien lo fulmino con la mirada al escuchar “Segundo lugar”.
- ¿Cómo qué segundo lugar? ¿Quién diablos es la primera? Dijiste que no me cambiarias por Potter- el menor de los hermanos miraba amenazante al mayor quien le sonrió burlón.
-La primera es Severus- eso pareció tranquilizar a Regulus que restándole importancia siguió comiendo.
-Es distinto amor, sigo siendo la primera ¿Verdad? - Severus nunca había visto a Regulus pelear por el amor de alguien, y menos por el de su hermano, realmente ese par si se quería por lo que sonriendo levemente espero la respuesta de su pareja.
-Siempre- contesto seguro de lo que decía.
-Son unos idiotas- Severus los miraba con cariño que muy poco demostraba.
-Pero amas a estos idiotas- el de ojos ónix solo pudo sonreír.
-Probablemente- contesto.