Capítulo 12:
Todos estaban reunidos en la mesa para la cena de navidad, James iba a la cabecera en frente de él estaba Tom Riddle, la diversión bailaba en los ojos del castaño al ver como sus amigos se sentaban en el lugar que cayera, pudo apreciar que Remus y Peter al otro extremo de la mesa, junto a sus hijos, sintió a su hermano del alma sentarse a su lado derecho, mientras que la pelirroja al lado izquierdo, a esos nunca les quitaría su lugar, los Lestrange seguían de Lily, los hermanos Longbotton de los Slytherin. Severus y Regulus se habían sentado con Sirius, al tiempo que Narcisa y Lucius se colocaban a cada lado de Remus, Bartemius estaba con Peter y del lado izquierdo de Tom. Un asiento estaba vacío, pero ese era para Arthur que no había podido venir. Aflojo un poco la túnica de su cuello, por eso odiaba las cenas formales, uno tenía que venir demasiado formal.
-Ya podemos servir, señorito James- el chico asintió a lo dicho por su elfa.
-Por favor- cuando termino varios platos empezaron a aparecer, demasiada comida, realmente era mejor que un banquete en Hogwarts, los ojos de los hermanos Black brillaron al ver la comida llegar, eso hiso reír al castaño silenciosamente, observo a Tom, quien también estaba viéndolo, le sonrió para luego limpiar la carita de Harry quien ya estaba todo sucio por haber comido una gran pieza de pollo.
-Realmente, no te voy a dejar juntarte con tu padrino, Harry- lo dijo en voz baja para que su amigo no escuchara solo que no resulto como el esperaba.
-Yo nunca me ensucio cuando como, ese es Regulus- el nombrado se sonrojo mientras fulminaba con la mirada al oji-gris.
-Eso es mentira- Snape levanto la ceja y le limpio la comisura de los labios.
- ¿Seguro, Regulus? - el chico solo pudo sonrojarse más.
-Se supone que estas de mi lado Severus- el otro negó con la cabeza, divertido, esos dos Black siempre le entretenían.
Sin más la cena paso entre risas y platicas, aunque Tom se mantenía callado, solo viendo las ocurrencias de su león junto al chico Black; se dio cuenta que Rebastan había hecho enojar a Evans un par de veces e ignoraba cuando le hablaba, Rodolphus hablaba con Frank, mientras la otra Longbotton platicaba amenamente con Narcisa, Remus y Lucius se susurraban cosas y el oji-miel cuidaba de su hijo, al igual que Pettegrew, aún se le complicaba creer que Bartemius y ese león tuvieron una hija, era algo ilógico, el rubio juraba y perjuraba que odiaba al torpe Gryffindor.
Bajo la vista al sentir que le tiraban de la túnica, vio a su hijo, se agacho y lo cargo poniéndolo en sus piernas, él ya había terminado de cenar, pero por lo visto el niño no, ya que empezó a poner cosas en el plato que traía consigo para engullir todo a su paso, levanto la vista, solo para ver como el Black le quitaba una papa a su amigo y este la paraba sin verlo.
-Pero no te la vas a comer- acuso, el oji-café miro la papa y se la comió, observando a su amigo burlón, luego de pasarla hablo.
-Ya viste que si lo iba a hacer- luego miro de reojo a Tom.
-Deberías de dejar de acosarlo- le susurro el oji-gris, siendo escuchado misteriosamente por la pelirroja quien asintió.
-Pareces un pervertido- opino comiendo un brócoli. Esos comentarios hicieron reír al león.
-Ustedes están peor que yo- rebatió divertido. Ambos jóvenes rieron.
-No lo creo Jimmy- hablo Alice, los tres chicos sonrieron, pero los demás la miraron extrañado, ¿De qué estaba hablando la morena?
-Eso es golpe bajo- respondió divertido el oji-café.
-Como si te importara- la pelirroja tenía una sonrisa burlona.
- ¿De qué están hablando? - pregunto Peter curioso.
-De que James debería de dejar de acosar a Riddle- contesto la Longbotton. El chico se sonrojo levemente, el prefecto de Slytherin levanto una ceja, entretenido -Ya que parece un pervertido- completo tomando del vino.
-Si lo haces, Potter, deberías ser menos obvio- apunto Lucius con malicia.
-¡Ja! Sigue tu consejo antes de hablar Malfoy- contesto divertido el castaño -Creíste que no me daría cuenta cuando mirabas a mi Remy como si quisieras comértelo- el joven sonrió victorioso al ver al rubio sonrojarse.
-Tú no te quedas atrás Potter- rebatió la pelirroja -Realmente, te acuerdas de aquella vez cuando hiciste un berrinche por los celos que traías- pico la hija de muggle, ocasionando que su amigo se sonrojara.
-Esa no cuenta- contesto en un susurro.
- ¿Cuál escena de celos? - pregunto Remus, todos pudieron ver como los demás leones arrugaban el ceño.
-No nos has dicho nada de eso- opino Frank algo herido por que su amigo no confiara en ellos. El castaño solo los miro diciéndoles con la mirada “No sé cual escena de celos” por lo que dejaron que la pelirroja contestara.
-Fue cuando James regresaba de comprar los regalos- el oji-café parecía foco a punto de explotar, al recordar ese momento muy vergonzoso de su vida.
-Lily- llamo avergonzado.
-Está bien- rio divertida la chica al ver como su amigo perdía la elegancia y dejaba caer su cabeza en la mesa todo a penado, sacando las risas de los demás jóvenes, el oji-verde mayor también tenía una sonrisa burlona, nunca se le había pasado por la mente que el castaño pudiera sentir tanta vergüenza.
-Un momento- el heredero Potter se recuperó - ¿Cómo sabes tú eso? - acuso como niño chiquito -Yo no te lo conté, a ninguno se lo conté por los sucesos que pasaron después de eso y por eso lo olvide- aclaro el chico haciendo que todos miraran a la pelirroja con intriga la cual sonrió de lado.
-Fui parte del momento, y concuerdo contigo, Morrison es una puta- contesto limpiándole la mejilla -Mierda James, no te vuelvas a acostar, mira ya ensuciaste hasta la túnica- regaño ausente la oji-verde.
-Si bueno, ya puedes dejar de avergonzarme- pidió el chico.
- ¿Por qué? Es divertido- contesto Alice, burlona.
-El año que entra le toca a Sirius no te preocupes- consoló Remus.
-Eso no es consuelo-
Si bien la plática se desarrollaba entre los leones, las serpientes estaban divertidas, nunca había visto a los Gryffindor de esa manera, el líder parecía un Hufflepuff sin saber qué hacer, y los demás no eran unos nobles.
-Pobre James- susurro Peter mirando a su amigo.
-Se lo merece- contesto Barty de igual manera.
Después de unos minutos más de tortura para James, ya que sus amigos no se contuvieron y empezaron a platicar de su niñez, Remus se apiado de él.
-Bueno ya fue suficiente- al ver al castaño sonrojado al extremo, con la cabeza sostenida en su mano, mirando hacia el lado derecho.
- ¿Qué? ¿Por qué? - pregunto el Black -Todavía falta cuando creyó que podía volar sin escoba…- la frase quedo incompleta cuando el castaño le piso el pie por debajo de la mesa.
-Ya fue suficiente, Canuto-
- ¡Oh James! - el chico volteo a verlo -Nunca en mi vida te había visto tan sonrojado-
-Imbécil- articulo, mientras escuchaba a los demás reírse, puedo ver que Tom tenía una pequeña sonrisa, al igual que los demás Slytherin, “Bueno de algo sirvió esta tortura” pensó.
Se escucharon las campanadas que indicaban que ya era navidad.
-Que rápido pasa el tiempo cuando te diviertes- hablo Frank.
-Para mí se fue muy lento- contesto el Potter.
- ¿Vas a cantar algo, Jimmy? - pregunto Peter.
-Para ustedes nada- contesto algo molesto.
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!- gritaron los leones. El chico les enseño la lengua mientras se dirigía a la sala.
-Vamos a continuar la celebración en la sala- les dijo Frank mientras veía como su hermana Sirius y Lily seguían al Potter mientras le gritan cosas. Las serpientes asintieron levemente empezando a caminar.
-Pero hice la lista de las canciones que quiero que cantes hoy- reclamo Alice.
-No me importa, aparte yo no le canto a gente como ustedes- replico.
-Pero bien que le cantas a Riddle- acuso el oji-gris.
- ¡Puedes dejar de meter a Riddle en cada conversación! - le grito -Es vergonzoso- susurro cuando su amigo estuvo a su lado.
-James- todos vieron como el Black tomaba de los hombros al Potter para luego decirle -Nunca te había visto tan enamorado, sin duda cupido te ha flechado-
-Corre- le siseo el oji-café.
-Ahora, es medianoche- se separó de él lentamente.
-Mejor para mí, no habrá testigos cuando te arranque el corazón- le comento con una sonrisa algo sádica.
- ¡Severus! - grito Sirius escondiéndose atrás del moreno, quien lo miro confundido.
-Ven acá, pedazo de perro inservible- le gruño James molesto al ver que el chico negaba efusivamente con la cabeza.
-James hay invitados- recordó Remus mirando a su amigo. El castaño asintió observando a su amigo con malicia para después dejarse caer en el sillón.
-Dame la lista Alice- le tendió la mano y esta rápidamente se la paso mientras los otros Gryffindor empujaban a los otros para que se sentara - ¿Realmente piensas que voy a cantar esto, Longbotton? – le pregunto mirando las letras con la cara desencajada –“Solo quería decirte que me gustas mucho” ¬- acuso a la chica -Esto ni siquiera es una lista, espera es una carta ¿A quién te le estas declarando? - pregunto curioso al ver la cara de la chica colorarse.
-No he dicho que me esté declarando- contesto quitándole la carta y pasándole una lista.
-Un momento no me digas que es para Parkinson- hablo el castaño tomando la hoja.
- ¿Parkinson, Slytherin? - pregunto Narcisa sin poder evitarlo.
-Les estoy diciendo que no es una carta de amor- la morena arrugo el ceño, no quería hablar de eso.
-Yo quería saber que había pasado- comento a la nada Regulus siendo observado por todos.
-Eres más chismoso que una señora, Black- Bartemius miro a su amigo quien le sonrió.
-No soy chismoso que la gente venga y me diga que pasa hasta en el fondo de lago no es mi culpa- se encogió de hombros.
-Pero no solo te sabes lo del colegio- apunto Rodolphus -Sabes lo que pasa en nuestras casas antes de que nosotros- los Slytherin estuvieron de acuerdo, el oji-gris era muy comunicativo.
-Todavía recuerdo cuando llegaste a carcajadas por el compromiso de Bellatrix y Rodolphus- opino ahora Lucius. Al mayor de los Lestrange le recorrió un escalofrió, gracias a Dios su padre había recapacitado y habían cancelado el matrimonio.
-Bella me lo había dicho, esa no cuenta- se defendió.
Todos estaban tan entretenidos en la plática que nadie se dio cuenta que James y Tom platicaban en susurros.
- ¿Cuál es la mejor? - pregunto el castaño mirando la lista de canciones -Todas son actuales, ninguna la he practicado antes-
-Entonces toca una que sepas- contesto mientras su hijo asentía a sus palabras
-Pero es con la guitarra, a fuerzas tengo que cantar-
- ¿Miedo o Vergüenza? Potter- le comento con burla.
-Ninguna, bueno tal vez vergüenza- acepto -Ya me han avergonzado mucho- el oji-verde asintió.
-Acusado de ser un acosador- respondió con una sonrisa perversa.
-No soy un acosador- miro hacia otro lado -Bueno tal vez contigo si- confeso sonrojado. Minutos de silencio algo incómodo, Tom no espera que el chico lo aceptara ni el león pensaba que lo aceptaría -Creo que tocare esta- dijo señalando una de las canciones.
-Esa es de piano- lo observo esperando su reacción.
-Lo sé, creo que a mi madre le gustaría que volviera a tocar- lo último lo dijo en un susurro, extrañaba mucho a su mamá. Recargo inconscientemente la cabeza en el hombro del Slytherin y le tomo la mano para jugar con sus dedos, sin embargo, el mayor entrelazo su mano con la del castaño, el cual solo sonrió algo asombrado, pero no hiso ningún comentario -Eres muy difícil de comprender, Tom- acuso en un susurro.
-Tú no te quedas atrás, James- rebatió el Slytherin, mirando como sus compañeros se insultaban entre ellos, nunca los había visto tan relajados y abiertos.
-Jimmy- llamo Lily - ¿Vas a tocar? - el chico negó.
-Hasta año nuevo- al ver que sus amigos iban a rebatir prosiguió -No me van a convencer-
Luego de eso se la pasaron hablando y recordando momentos divertidos, pasadas las dos de la madrugada, los jóvenes, agotados cada uno se fue a su dormitorio, los niños hace tiempo que estaban dormidos, por lo que no fue difícil llevarlos, James se acostó en su cama junto a Harry, solo esperaba que a su hijo le gustara su regalo.
Más tarde, todos despertaron y bajaron a la sala, donde el gran árbol de navidad resguardaba los regalos de los jóvenes, entre risas y bromas abrieron sus respectivos regalos, y agradecían al que se los había enviado.
-James, no debiste- dijo en un susurro Remus mirando el libro que le habían regalado.
-Tu solo acéptalo, Lupin- contesto el nombrado con una sonrisa amable, el otro león solo asintió con la cabeza.
-Gracia Papi/Tío James- agradecieron los niños mientras movían de un lado a otro su varita de juguete.
-No fue nada-
Luego de que todos agradecieran los regalos, se fueron a desayunar, para después pasar el día en el jardín, jugando a guerras de nieve.