Capítulo 3
Cierto castaño de ojos avellanas, corría por los pasillos del gran castillo, ¿Por qué se le había ocurrido dejar a Harry al cuidado de Sirius?, ese maldito idiota perdió a su hijo en un abrir y cerrar de ojos.
Flash Black
Luego de que los alumnos que estaban en la sala común huyeran a sus habitaciones o a los jardines, los amigos de James lo miraron con sonrisas culpables.
- ¡James! - le reconoció el mayor de los Black - ¿Perder a Harry? Obvio que no- contesto pasándole el brazo por los hombros.
-Sirius- le advirtió el castaño enfadado.
-Harry está… está… está con Remus- le dijo con una sonrisa, el nombrado solo lo fulmino con la mirada.
-Es mejor que me digas la verdad, querido Canuto- los ojos avellanas brillaron peligrosos.
- ¿En la habitación? - pregunto alejándose de él y en un susurro.
- ¡Sirius Orión Black! - rápidamente el muchacho se escondió detrás de Remus - ¡¿Dónde está mi hijo?!- con el grito el “escudo” sé alejó de Sirius.
- ¡No lo sé, estábamos en la habitación y luego me metí a bañar, le dije que se quedara jugando y para cuando salí él ya no estaba! -
- ¡Maldición, ¿Por qué eres tan irresponsable?!- lo zarandeo violentamente.
-James- llamo suavemente el prefecto de Gryffindor.
-Nada de James, Remus, este inútil perdió a mi niño- las lágrimas empezaban a bajar por sus mejillas –Quiero a mi hijo y lo quiero ahora- todos asintieron – ¡Qué esperan ¿una invitación por escrito o qué?! ¡Vayan a buscar a Harry! - contesto abriéndoles la puerta para que salieran lo cual hicieron apresurados; ninguno quería que el castaño los matara.
Fin Flash Back
-¡Harry!- “¿Dónde estás?” pensó mirando por cada lado; busco por pasillos que ningún alumno había recorrido, abrió puertas para muchos desconocidas, abrió los pasadizos, busco en los más retorcidos lugares del castillo pero no había rastro de su hijo -¡El mapa!- gritó, corrió a su Torre para buscar el mapa del merodeador, el cual le podría a ayudar a encontrar a su hijo –Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- lo abrió empezando a indagar por todo el castillo, en los jardines, (en un lugar muy alejado y escondido) se encontraba el nombre de HARRY RIDDLE.
Llego a su destino, empezó a buscar con la mirada a su hijo, lo encontró jugando con la túnica del, que en unos años más, sería su padre, Tom Riddle, inconscientemente se formó una sonrisa en sus labios, se recargo en un árbol y los observo, escuchando la historia que él Slytherin le contaba a su hijo, no fue hasta que el pequeño volteo que vio a su papá, sonrió y lo llamó.
-Papi, papi, ven, papá está contándome la historia de las reliquias de la muerte-
-Interesante historia para un niño de cinco años, ¿No crees Riddle? - comento risueño, acercándose a su futura familia.
-A mí me gusta mucho- dijo sonriendo el oji-verde menor –Y también me gusta escuchar cantar a papi, canta muy bonito- la cara de James cambio a un color cereza de lo rojo que estaba.
- ¡Harry! ¿Qué cosas dices? - se tapó la cara con una de sus manos y evito mirar a Tom cuando su hijo le solicito sentarse con él, eso significaba estar en frente del prefecto.
-Papi, me cantas- el castaño se sonrojo más por la mirada burlona que Tom le mandaba.
-Sí, Potter, canta para el niño- le pico con maldad, lo estaba disfrutando, pero un momento, ¿El niño lo acaba de llamar papá? “Tal vez solo fue mi imaginación” pensó sin hacerle caso realmente.
-Imbécil- articulo el otro moviendo sus labios –Claro, pero, te esperas a llegar a la Torre- el chico hizo un puchero y cruzo sus bracitos en su pecho, enojado.
-Pero, papá no va estar- “¿Otra vez?” arrugo el ceño, “¿Por qué el Potter no parece extrañado?”
-Eso no importa mucho, Harry- le sonrío al tiempo que lo tomaba del regazo de otro para ponerlo en el suyo para besarle las mejillas y hacerle cosquillas.
- ¡Para papi! - el castaño obedeció, pero todavía tenía un sonrojo leve al ser consciente de que Tom estaba enfrente de él mirándolo con una sonrisa, que se le formo inconscientemente.
-Vamos Harry, tenemos que decirles a tus tíos que estas bien- comento, pero no hizo ningún ademan de pararse –Aunque sería divertido verlos por todo el castillo buscándote, aparte ¿Qué broma les haremos? tenemos que pensarlo bien Harry- comento pensativo –Sirius perdió a Harry, los otros querían distraerme para encontrarlo y que yo no supiera- explico sabiendo que el Slytherin tenía cierta curiosidad.
- ¡Papi cántame! - grito caprichoso él bebe.
- ¿Ahora? - al recibir una afirmación prosiguió –Pero yo no canto bien- prosiguió algo incómodo.
-Por favor- los ojos brillantes de su hijo lo hizo suspirar.
-Si le cuentas a alguien de esto, te matare, Riddle- el otro solo lo miro aburrido -Fue un día como cualquiera, nunca olvidaré la fecha. Coincidimos sin pensar en tiempo y en lugar. - le acaricio la cabeza a su hijo con una sonrisa- Algo mágico pasó, tu sonrisa me atrapó. Sin permiso me robaste el corazón. Y así sin decirnos nada con una simple mirada comenzaba nuestro amor. Tú me cambiaste la vida desde que llegaste a mí. Eres el sol que ilumina todo mi existir. - Harry rio alegre- Eres un sueño perfecto, todo lo encuentro en ti. Tú me cambiaste la vida por ti es que he vuelto a creer. Ahora sólo tus labios encienden mi piel. Hoy ya no hay dudas aquí, el miedo se fue de mí. Y todo gracias a ti- James estaba sonrojado y Tom sorprendido, sí que el Potter sabia cantar, Harry sonrió feliz por lo que abrazo a su papi.
-Gracias Papi-
-Si bueno yo creo que ya nos vamos Harry- se levantó de su lugar como flash y cargo a su hijo, todo eso sin mirar a Tom –Gracias por cuidar a Harry, Riddle-
El chico asintió con la cabeza.
–Por cierto, no lo haces tan mal- comento con malicia.
El castaño no supo que contestar, por lo que solo atino a sonrojarse más y salió corriendo con él pequeño moreno en sus brazos, quien se reía de las emociones de su papi.
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Salió de su clase directo al Gran Comedor pensando en todas las situaciones que había vivido el día de ayer, primero es bañado en vomito de trol, luego se encuentra en el Bosque Prohibido con Potter, poco después Harry lo agarra como niñera y descubre una nueva “afición” de Potter, tan absorto en sus pensamientos que para cuando escucho las voces ya había chocado con el jefe de los leones, hombro con hombro, el cual venia discutiendo con su perruno amigo, pero eso no le impidió voltear y seguir gritándole.
- ¡Ya cállate, Canuto! - los ojos verdes de Harry estaban que brillaban de diversión y burla, ¡oh! como disfrutaba ver sufrir a su padrino.
- ¡Pero James! - le devolvió el grito, con un puchero –No me has perdonado- lo tomo de la cintura y lo acerco a él –Vamos perdóname, ya no lo volveré a hacer- el castaño sonrió internamente al sentir los labios de su amigo rozar los suyos en un casto beso, a veces el oji-gris era demasiado abierto.
-Déjalo de una vez, Black- le dijo Lily divertida por la situación.
-Calla Evans- los leones hablaban sin ser conscientes que estaban frente a un grupo de Slitheryn.
-Lily tiene razón, Canuto, James no te va a perdonar tan fácil- observo Remus el cual venía detrás de Lily, leyendo un libro, atrás de él, Frank, Arthur, Peter y Alice solo soltaban risas al ver a su amigo rogarle al castaño.
- ¡Papá! - grito alegre el niño alzando sus manitas para que el moreno lo cargara.
-Suéltame Sirius- pidió James algo apresurado, al escuchar a su hijo llamar a su papá.
-Solo si me perdonas- estaba comportarse como un niño chiquito y todos lo sabían, pero todos también sabía que le importaba muy poco.
-Te perdono, pero suéltame- contesto James tratando de zafarse del pelinegro.
-Está bien- lo soltó, pero sin separase del todo de él.
- ¡Quiero a mi papá! - grito Harry alzando más los brazos hacia Tom.
-Harry, tranquilo, no te muevas, ¡Harry! - le pidió James, pero el niño no le hizo caso, de hecho, le dio un golpe en la mandíbula y otro en costilla, sintió como poco a poco Harry era alejado de él, la única explicación era que el moreno lo había tomado en brazos, luego de apiadarse del pequeño león.
-Papá- lo abrazo por el cuello, y empezó a contarle lo que había hecho.
- ¿Ya sabe? - pregunto en un murmuro Sirius.
-No, obvio que no, Canuto, como se te ocurre- contesto en el mismo tono.
- ¿El mocoso te llamo “¿Papá”, Tom? - pregunto Lucius.
-No le digas mocoso- gruño Remus enojado.
-Nadie te ha hablado, Lupin-
-A ti tampoco te hablaron, Malfoy- defendió Lily.
-Nadie pidió tu opinión, Sangre sucia- respondió Narcisa.
- ¿Por qué no mejor te callas? Maldita perra- hablo Sirius.
-Vaya parece que el traidor esta de mal humor- la voz de Rodolphus se hiso presente en el lugar –Sera que tu novio te ha dejado-
-Mínimo Sirius tiene a alguien que lo quiera y acepte no como tú, Lestrange- hablo Frank mirándolo fijamente.
-No se te olvide Frank, para ciertos “Sangres Puras”, no existe el amor- comento Alice.
-Ya basta- hablo James al ver que uno de los Lestrange iba a hablar y que su pelirroja amiga estaba dispuesta a rebatir.
Todos lo observaron sorprendidos, él era el primero en empezar una discusión, pero ahora estaba ahí parado, con los brazos cruzados y frunciendo el ceño.
- ¿Estas bien? - le pregunto Severus extrañado por su reacción, no porque le importara.
-Estoy bien- los observo y prosiguió -Si quieren seguir discutiendo, vayan y háganlo en un lugar donde no este Harry, no quiero que se le pegue sus idioteces- completo ofendiendo tanto a sus amigos y como a sus enemigos.
- ¡Señor Potter! - grito el profesor McCain - ¡No le dije que tenía detención hoy a las cuatro de la tarde! -
-Usted no me dijo nada- replico el Gryffindor, antes de que le dijeran.
-Es cierto James, se me olvido decirte- contesto Remus con culpabilidad.
-No te preocupes Remus, Harry quédate con Riddle vuelvo por ti más al rato- le dijo cuándo el Profesor lo tomo del brazo y lo arrastro a quien sabe que aula.
-Harry, ¿Quieres quedarte con Riddle? - pregunto gentil Lily, siendo observada por Rebastan.
-Sí, quiero quedarme con papá- contesto feliz.
-Pero mini-James…- le llamó su padrino.
-Déjalo en paz, Sirius- le dijo Arthur –Es mejor que se quede con Riddle que contigo- opino encogiéndose de hombros, los demás leones estaban de acuerdo.
-Podemos vigilarlo, sabemos si algo no está bien- le consoló Peter, tartamudeando.
-Eso no es un consuelo- murmuro.
-Vamos, Siri, no es tan malo- comento Remus, inconscientemente Lucius rodo los ojos, molesto, sacando una sonrisa divertida en el castaño de ojos miel.
-No, Remy no es malo, ¡Es muy grave! - los presentes suspiraron - ¿Quién sabe qué cosas le hará esa serpiente a Harry? -
-Se te olvida que es su padr…- el pie de Alice fue a parar con demasiada fuerza en el de Frank.
-Cállate- le susurro.
-Deja de actuar así, ya vámonos- le regaño de nuevo el prefecto de Gryffindor, tomándolo de la mano y caminando hacia la torre, para molestia de ahora de Severus.
- ¡Adiós Harry! - se despidieron.
Luego de que todos los leones se hubieran ido, Rebastan le llamo.
- ¿Qué harás con el niño Tom? - la curiosidad estaba en cada uno de ellos, pero era una buena pregunta ¿Qué haría con Harry?, cuidar de él no debe de ser difícil ¿o sí?, la sonrisa del pequeño lo hizo dudar.