Capítulo 9:
Caminaron por los pasillos haciéndole preguntas a un incómodo Canuto, quien no contestaba la mayoría de estas, pero sus amigos sabían la verdad tras esas miradas evasivas.
-Entonces ¿Ya están procreando niños? - pregunto James con una sonrisa de lado.
-Cállate Cornamenta- gruño el chico con el ceño fruncido.
-Eso obviamente es un si- opino ahora Remus - ¿Cuándo van a formalizar la relación? - cuestiono con intriga.
-No hay relación- respondió apresurando el paso.
- ¡Claro que no hay relación! - exclamo James -Snape sería un estúpido si intentara tener algo serio con Sirius- informo el castaño.
-Disculpa, si puedo ser serio- ambos leones miraron a su amigo para después estallar en carcajadas, hasta los niños se reían.
-Lo sentimos Sirius- dijo entre risas el oji-miel.
-Sin ofender amigo, pero tú nunca tendrías una relación seria, mucho menos si es con Severus Snape, son polos opuestos- completo el oji-café entrando en la sala que viene y va.
Cuando pasaron vieron a su compañero acostado en una cama, a lado de la suya estaba Bartemius, alguien sin importancia para los merodeadores, sin embargo, el Potter miro divertido a su perruno amigo, quien observaba sin disimulo al de ojos ónix cargar a la niña como si fuera su propia hija.
-Sirius, deberías de dejar de mirar a Snape- comento en voz alta haciendo sonrojar al nombrado quien solo desvió la mirada, el Slytherin solo lo miro con una ceja alzada, pero en sus mejillas había un impredecible color rojo.
-Hola Hermione- saludo Remus a la castaña que tomaba la manita de su papá.
-Hola tío Remus- la pequeña sonrío.
-Vaya, se parece en cierta manera a la mamá de Peter- observo el líder de los leones, esos cabellos ya se los había visto a la señora Pettegrew por lo que no dudaba que fuera hija de Peter.
Se acercaron a la cama de su amigo, donde dejaron a los otros dos niños. El castaño aburrido de esperar a que se despertara invoco una tina de agua y se la lanzo, lo bueno fue que el Gryffindor despertó, lo malo: Lily acababa de llegar y le dio un zape enojada mientras le gritaba:
- ¡Así no se trata a un inconsciente Potter! -
-Me aburría de esperar- replico el chico, lo positivo de la situación es que Remus se encontraba hablando con Lucius y lo ignoraba, lo negativo era que Lily esta roja de furia y obviamente el blanco de esa ira era él.
-Eso fue muy irresponsable James- dijo Frank, mientras Alice y Arthur asentían con la cabeza. El nombrado solo despeino más sus cabellos mientras susurraba un “Lo siento Peter”.
- ¡Papi! - grito Hermione desde las piernas de Severus, el nombrado solo le sonrió incómodo y aterrado, ¿Cómo era posible que tuviera una hija con Crouch?
-La niña no miente, Colagusano, es tu hija y del imbécil de Crouch- le dijo sin tacto el mayor de los Black mientras ambos grupos (leones y serpientes) se pegaban en la frente o suspiraban.
-Eso debe de ser mentira- susurro Barty quien también había despertado –Nunca me casaría contigo- completo su frase viendo al león.
-Si bueno, yo tampoco quisiera casarme contigo en un futuro Crouch- afirmo Peter sin tartamudear, sin miedo, su voz salió fría y sin ningún sentimiento, de alguna manera ese comentario lo hirió –Dame a mí hija Snape- hablo al ver que sus amigos no la traían. Barty miro al león que, si bien no mostraba nada para los demás, para él pudo leer fácilmente que estaba evitando no mostrarse débil ante Hermione, tal vez se había pasado con esa frase.
-Papi no te enojes- le pidió Hermione retorciendo sus manitas nerviosa. Los ojos del merodeador fueron a parar a los de su hija, y sonrojado sonrió torpemente, tranquilizándola, la castaña le regreso la sonrisa. “Estúpido león” pensó Barty al ver al chico.
-Bueno Peter lo dijo, Snape, dale a la niña- pidió parándose James y estirando los brazos para tomar a la pequeña.
-No toques a mi hija, Potter- le replico enojado Bartemius, tomando a la niña en sus brazos alejándola del león, si querían a su hija se la tendrían que quitar a su cadáver, no le iba a entregar a un par de idiotas a su pequeña princesa, noto como Peter arrugaba el ceño y le miraba algo molesto, el Gryffindor quería a su hija y nadie se la daba.
-Ahora es tú hija, no acabas de rechazarla- replico enojada Alice.
-Barty nunca renegó a su hija, Longbotton- contesto Regulus, en este punto la mayoría estuvo de acuerdo, si bien no se quería casar con Pettegrew eso no significaba que no quisiera a Hermione.
-Renegó a la mamá, por consiguiente, reniega a la hija- hablo ahora Sirius –Es el mismo caso que James-
-Concéntrate, Black, nadie está hablando de mí, imbécil- replico el castaño.
A excepción de ambos Gryffindor peleando, todos pudieron observar como el rubio, colocaba en el regazo del miedoso castaño a la oji-marrón, quien empezó a dormirse, pero no dejo que Bartemius se moviera de ahí, ya que lo tomo de la túnica.
-No les has querido decir a ese maldito bastardo- el oji-café arrugo el ceño, si bien él podía decirle de muchas maneras eso no le daba derecho a su amigo de llamar como quisiera a su futuro esposo.
-Puede que sea un bastardo, pero tú no tienes ningún derecho a decirle así- defendió –Aparte te puedes concentrar por lo que estamos peleando, estúpido, imbécil, idiota- pidió James.
- ¡Pero James, ¿Cuándo le dirás a Riddle que Harry es su hijo del futuro?!- al instante se escuchó algo caer cerca de la puerta, las serpientes abrieron los ojos sorprendidas y de los labios de Lily salió un:
-Eres un estúpido Orión- James no pudo estar más de acuerdo con la pelirroja, ¿Por qué Sirius siempre lo metía en problemas? Él no quería morir joven, pero tener como amigo al mayor de los Black, lo más seguro es que para los veinte ya este a de diez metros bajo tierra.
Giro lentamente la cabeza, pues estaba de espaldas, observo a la puerta y ahí estaba él, su cabello perfectamente ordenado, su túnica impecable, su insignia de prefecto a la altura de su corazón, lo que le preocupo a James fue ver su cara, si bien no se encontraba molesto, si estaba pálido y desorientado.
-Tom- le llamo Lucius. El Slytherin solo pudo observar a James quien le sonrió incómodamente y por si alguien tenía duda de lo que habían escuchado, Harry grito alegre:
- ¡Papá, papá, ¿vienes a jugar conmigo?!- los ojos del Slytherin se tornaron rojos.
-Creo que tío Tom no viene a jugar Harry- dijo Draco desde los brazos de Remus siendo secundado por Hermione quien al parecer no tenía tanto sueño como creían.
-Tú crees canuto, ¿Qué tenga tiempo para huir? - pregunto en un susurro James sin moverse de su lugar.
-Pues no sé, yo creo que si- contesto del mismo modo, ambos voltearon a ver a Tom y luego a Remus para su opinión sobre el tema.
-Ni se te ocurra Cornamenta- le contesto a la pregunta silenciosa que el oji-café le cuestionaba.
El joven trago en seco, para después mirar a la puerta, donde un Tom Riddle espera la explicación lógica de este hecho.
- ¿Qué tal si tú lo distraes y yo salgo corriendo? - Sirius asintió dándole a entender la idea le agradaba.
-Intentas huir Potter, y no será Riddle quien te mate, león cobarde- siseo enojado Remus al ver a sus amigos planeando el escape del castaño, solo que lo dijo tarde ya que Sirius lanzo un:
-Desmaius- el oji-café abrió los ojos con sorpresa y el oji-miel simplemente se pegó en la frente, a veces su amigo era muy estúpido.
-Protego- susurro Tom, ahora si estaba enojado.
- ¿Qué tal si empiezas a correr tú, Sirius? - hablo Lily al ver al perfecto de Slytherin.
-Esa no era la distracción que yo pedía, Canuto, pero apoyo a Lily, empieza a correr- apoyo James sin moverse de su lugar.
El oji-gris asintió y tomando al líder de los leones, salió corriendo siendo observado por los otros jóvenes solo que, al pasar a lado de Tom, el tomo a James del brazo y lo jalo hacia él.
- ¡¿Que mierda?!- grito Sirius - ¡Suéltalo! - le exigió enojado –No voy a permitir que le hagas daño- en los ojos del Black había seriedad y el castaño sabía que el chico hablaba enserio.
- ¡Canuto, ven acá de una maldita vez! - le grito Remus enojado, al ver que el otro seguía sosteniendo a Cornamenta, Tom harto de que le intentara quitar a su castaño tomo a este de la cintura con fuerza mientras que con una mano sostenía su varita. –Maldito perro- gruño enojado el prefecto de Gryffindor. Lily apunto a Sirius y soltó un:
-Expelliarmus- todos vieron como el Black soltaba al castaño para esquivar el hechizo
- ¿Lily? - pregunto el oji-gris extrañado.
- ¡Ya me hartaron! - grito la pelirroja siendo observada por un muy divertido Rebastan, a él le encantaba ver a la leona enojada. - ¡Deja que hablen y deja de meternos en problemas! - le regaño - ¡Por una maldita vez siéntate y no hagas nada estúpido, Black! ¡¿Me explique?!-
-Si Lily-
- ¡Y eso también va para ti James! - el nombrado salto en su lugar pegándose más al Slytherin - ¡Deja de ser un cobarde si te mata mínimo te vas con la satisfacción que le hablaste con la verdad, idiota! - el chico asintió rápidamente, mientras miraba a sus amigos en busca de ayuda, los cuales negaron, ninguno se metería si la pelirroja está llena de coraje –Muy bien, ahora vas a ir a un aula en desuso y le contaras todo, ¿Si, Jimmy? - hablo con una voz peligrosamente dulce.
-Por supuesto Lily- tomo a Tom de la mano que sostenía su cintura y salió de la sala de menesteres, dejando a una pelirroja enojada, a las serpientes confundidas y a su hijo jugando con sus primos.
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-Potter- le hablo fastidiado al ver como el chico hablaba consigo mismo mientras daba vueltas al aula.
-Espera- susurro –Estoy buscando las palabras para explicarte- luego de unos cinco minutos el chico se paró y volteo a verlo –Bueno… básicamente sucede que Harry viajo en el tiempo, no sabemos cuántos años talvez unos diez, pero no sabemos cómo regresarlo y de hecho nunca se me paso por la cabeza el buscar una solución, Harry bueno es mi hijo- Tom lo miro con una ceja alzada –Si eso es obvio y como escuchaste también tuyo, mira- el chico saco un pergamino. Lo abrió y en la parte de abajo se encontraba HARRY RIDDLE encima estaba, su nombre y el del castaño - ¿Podrías por favor no quedarte callado y decir algo? - pidió el castaño a punto de estallar de nervios.
El perfecto de Slytherin se paró lentamente –Creo que tenemos que buscar como regresar a Harry- opino, tenía mucho que pensar, sin embargo, una lechuza aterrizo y le entrego un paquete a James junto a un Vociferador, el cual abrió con frustración al ver el remitente, se quedó sin saber el porqué.
-¡Eres un estúpido ¿O que Potter?!- grito la carta -¡Qué sea tu primo no te da derecho a mandarme de esa manera, ni mucho menos a amenazarme!- la cara de James era de total aburrimiento -¡¿Sabes lo ocupado que estoy?!- inconscientemente el castaño negó con la cabeza -¡Obviamente no, solo piensas en ti, maldito egoísta!- a lo dicho, el león asintió con la cabeza -Tu maldito objeto está en el paquete y más te vale que la deuda este saldada, James- el chico sonrió de lado y negó con la cabeza divertido -Espero no tener noticias de ti, David Potter- invoco un pergamino y escribió una pequeña línea.
-Por supuesto que esta saldada.
J.C.P-
-Ve a descansar y luego le llevas esto a tu dueño preciosa- le dijo a la lechuza que hulo en afirmación y salió de ahí, volteo a ver a Tom -Pensé que te habías ido- le comento -Luego sabrás que es este paquete Riddle- el nombrado levanto la ceja, James sonrío misteriosamente -Solo te diré que es algo que has estado buscando hace mucho tiempo- se acercó a él, beso sus labios, solo un simple roce, y luego salió de ahí con una gran sonrisa.
-Potter- llamo luego del shock, James no sabía acerca de lo que planeaba hacer ¿o sí?