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La Persona Que Es Para Mí por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Ya saben que Yugioh! no me pertenece, así como ninguno de sus personajes. Todos son obra del grandioso Kazuki-sama


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¡Unete a los rezos a Ra de Latinos unidos para que llegue pronto la peli a los cines de habla hispana!


xD

Malik se miró con Yugi antes de decidirse —Ryou, ven acá un momento —lo llamó.

—Sí ¿qué pasa? —preguntó con su sonrisa amable. Sin decir una palabra Malik lo rodeó con su cola y cerró los ojos para empezar a olfatearlo sin recato —Malik ¿qué estás...? —Ryou empezó a reírse cuando Malik se acercó a su cuello, haciéndole cosquillas,

Luego de unos segundos el moreno se separó con los ojos muy abiertos —Joder —masculló.

— ¿Qué pasa? —repitió el albino.

—Ryou... está por venirte el celo —le dijo con gesto de pena.

— ¡¿Qué?! —el albino se dejó caer en la silla más próxima con expresión de angustia — ¡Noooooo!

-x-

Y Malik no se había equivocado. Para el miércoles ya era evidente que el albino iba a entrar en celo de un momento a otro, el aroma del mitad usagi empezaba a tomar ese matiz picante que alertaba su estado por lo que el chico prefirió evitar cualquier salida con sus amigos esos días. Según la nariz de Malik -quien tenía el olfato más sensible- Ryou no pasaba del fin del viernes sin entrar en celo.

El jueves casi todo el salón andaba estresado por el examen de inglés que les tocaba. Ryou, totalmente ajeno a esto, estaba más preocupado por el hecho de notar que esta vez su celo parecía venir un poco diferente... sin darle más vueltas al asunto, sus sentidos estaban enfocados en una persona en específico por la que empezaba a sentirse más sensible.

Bakura.

Desde que Malik le había anunciado que su aroma estaba cambiando no hacía más que venir a su mente muchos momentos que compartió con Bakura en la Koya no tabi, cuando lo ayudó a subir al árbol para poder charlar, cuando lo defendió de Alister y, por supuesto, el recuerdo que más alborotaba su sistema: el beso que le había dado.

Vamos, que el solo recordar la dulzura como lo había tomado de las mejillas, luego de la cintura; como sus labios habían acariciado con suavidad los propios... Recordar el sabor de sus labios lo hacía sonrojar como tonto, recordaba esa sensación de insatisfacción cuando se separaron, el deseo de volver a besarlo que había querido olvidar y que ahora regresaba con muchas más fuerzas.

Eso no podía ser nada bueno.

Finalmente llegó la hora del examen, el profesor pasó las hojas con preguntas impresas e indicó que comenzaran a responder para sentarse en su escritorio y aguardar.

Ryou se concentró en su examen para tener su mente lejos de Bakura por lo que terminó rápido y se movió de forma que Malik pudiese ver las respuestas sin ser muy obvios. Paseó sus ojos por el resto del salón de forma distraída hasta que sus orbes chocolates terminaron inevitablemente en la figura del albino mayor, el chico parecía estar complicándose un poco con el examen. Ryou no pudo evitar sonreír para sí al notar los pequeños gestos de concentración o exasperación del mayor. Al final, Bakura notó los ojos de Ryou sobre sí y volteó a mirarle, cosa que sobresaltó un poco al hanyou. Al verlo tan tranquilo el mayor le vocalizó una pregunta

"¿ya terminaste?"

El menor asintió con una pequeña sonrisa "¿necesitas ayuda?" le dijo de la misma forma.

Bakura asintió también y con cuidado indicó los puntos que le hacían falta. Gracias a los dioses que se sentaban al fondo.

Ryou tomó una hoja y anotó las respuestas que el otro necesitaba, finalmente tomó su examen y se levantó, con disimulo dejó caer la otra en el regazo de Bakura antes de caminar hasta el escritorio del profesor para entregar el examen resuelto.

-o-

—Oye Ryou —le llamó por lo bajo mientras caminaban un poco por detrás de los demás para salir del colegio —gracias por la ayuda, me has salvado la nota —dijo con una pequeña risa.

Ryou le sonrió, tratando de no respirar profundo —no fue nada Bakura.

—Etto, y... amm ¿no te gustaría, no sé, ir por un helado o algo así? —preguntó casual, metiéndose las manos en los bolsillos —yo invito, como agradecimiento por tu ayuda.

Ryou se mordió el labio inferior y tragó en seco —me-me encantaría —Bakura le sonrió —pero ¿no te molesta si vamos otro día? Es que, tengo algo pendiente y hoy debo que regresar rápido a casa —explicó apenado, retorciendo sus manos tras la espalda y mirándole con las cejas suavemente arqueadas.

—Oh, claro —Bakura admitió que con esa expresión Ryou parecía un niño tierno — ¿te parece mañana después de clases?

Ryou no retiró su expresión apenada —...sí, bien —se mordió el cachete interno "te va a crecer la nariz como a pinocho" casi podía oír la voz de Malik regañándolo.

—Nos vemos mañana —hablando del rey de roma, Malik se acercó a ellos —tengo que apurarme o mi hermana me matará —acarició las cabelleras de sus dos amigos.

— ¿A dónde vas? —le preguntó Duke.

—Al museo, mi hermana me pidió que fuera apenas saliera de clases porque tienen una exhibición o no sé qué cosa —explicó Malik.

— ¡Demonios! —exclamó Marik, dándose una palmada en la frente.

— ¿Qué rayos te picó ahora? —le cuestionó Yami con burla.

—Lo había olvidado por completo, Odion me pidió también que fuera al museo —expresó con cansancio.

Malik se sonrojó pero Ryou y Yugi compartieron miradas pícaras de diversión —que bien, entonces Malik no tendrá que irse solo —dijo Yugi —se pueden ir juntos.

—Sí, nos preocupaba dejar a nuestro amigo irse solito —le apoyó su primo con unas risillas.

—Oh, que graciosos —Malik empuñó las manos en la cintura, mirándolos con el ceño fruncido.

Marik sonrió —del otro lado pasa un autobús que nos deja en la esquina del museo ¿nos vamos entonces? —ofreció, señalando a la cuadra anterior.

—Eh, ah, sí... e-está bien —accedió Malik, un tanto apenado.

—Hasta mañana —se despidió Marik, chocando puños con Bakura y Yami como de costumbre.

—Nos vemos —les respondieron estos.

—Saludos a tu hermana, Malik —se despidieron ambos Motou.

—Claro, váyanse con cuidado —les regresó el pelicenizo, caminando al lado de Marik hacia el lado contrario.

—Andando Ryou, hay que llegar rápido a casa —apuró Yugi, consiente de la creciente incomodidad de su primo.

—Sí, vámonos.

— ¿Cuál es la prisa? —preguntó Yami — ¿sucede algo?

—Oh, no es nada malo —le calmó Yugi —no se preocupen —sonrió dulcemente.

-x-

Malik siguió a Marik hasta la parada y pronto ambos estaban embarcados en el autobús en camino al museo de la ciudad, no estaban demasiado lejos, pero era hora pico y el trafico los retuvo un poco más de lo habitual.

— ¿Y qué se supone que pasa hoy en el museo? —preguntó Marik.

—Una exhibición especial o algo así escuché —le respondió el menor —no estoy realmente seguro, no siempre escucho a Ishizu —se encogió de hombros, riendo divertido.

Marik rio —que chico.

Malik sonrió y desvió la mirada hacia la ventana, estar a solas con Marik le ponía algo nervioso, sólo bastaba recordar aquellas noches en la excursión, además su aroma le parecía cada vez más intoxicante a sus sentidos. Al cerrar los ojos podía ver a Marik con su colgante de cetro y su kitsune interno le gritaba que ese chico era suyo, que lo tomara del cuello de la camisa y lo besara salvajemente.

Su rostro se puso rojo.

— ¿Ocurre algo? —le preguntó Marik, algo preocupado por el repentino silencio y las expresiones de Malik.

— ¿Qué? Ah, no. Sólo pienso en que querrá Ishizu que la ayude ahora —le sonrió despreocupado.

—Yo ni siquiera sé para qué quiere mi hermano que vaya —correspondió Marik, rodando los ojos.

Malik se permitió una risilla y recostar su hombro contra el de Marik.

Finalmente se bajaron en su parada y cruzaron la calle para adentrarse en el museo —ahora que lo pienso ni siquiera sé dónde lo veré —Marik sacó su teléfono, pensando en llamarle.

—Ha de estar con mi hermana, si esto no ha empezado —Malik lo tomó de la muñeca —anda ven, están en las oficinas —lo arrastró consigo.

— ¿Seguro que puedo pasar allá? —consultó Marik, dejándose guiar.

—Claro que sí, estás conmigo —le restó importancia.

Mientras caminaban y daban vueltas por varios corredores Marik observaba toda clase de objetos y cosas raras y aparentemente viejas -perdón, antiguas- que habían por todos lados, cuando se acercaron a la parte de las oficinas habían varios tipos de seguridad resguardando un par de puertas enmarcadas con la frase "solo personal autorizado"

—Joven Malik —lo saludaron los guardias con una inclinación, Marik contuvo la sorpresa —la señorita le espera.

Malik hizo un gesto su mano y los guardias se irguieron —él viene conmigo —aseguró Malik y aquellos hombres les cedieron el paso.

Malik soltó la mano de Marik sólo antes de tomar el pomo de la puerta — ¿no deberías golpear antes?

—Mi hermana ya debe saber que estoy aquí, si no me ha oído me ha olfateado —le respondió sencillamente en voz baja para luego abrir la puerta —Hola Ishizu —saludó el menor, entrando como Pedro por su casa, Marik entró tras él con algo más de reserva.

—Empezaba a preguntarme dónde estabas, Malik —le respondió la morena, volteando a verle — ¿Quién...? —alargó la última silaba, viendo al muchacho que entraba tras su hermano menor.

— ¿Marik? ¿Cómo has llegado hasta aquí? —le preguntó Odion, quien estaba acomodando algunas cajas, al otro lado de la oficina.

—Malik me ha traído, ha dicho que podía pasar —se excusó.

— ¿Ese es tu hermano? —preguntaron Ishizu y Malik a la vez, ella para Odion y él Marik.

—Sí —asintieron ambos, ahora Marik fue quien tomó la muñeca de Malik y ambos caminaron hasta el mayor —Malik, este es mi hermano mayor Odion —presentó —Odion, Malik es mi compañero de clases, entró a mitad de curso.

Malik hizo una pequeña reverencia —es un placer conocerle.

Ishizu arqueó una ceja ¿desde cuándo Malik era tan educado con los humanos?

—El gusto es mío, gracias por ser amigo de Marik, sé que puede llegar a ser un pesado —correspondió.

— ¡Oye! —refunfuñó el aludido.

Malik soltó una risilla —para nada, él es agradable —llamó con una mano a Ishizu, que se acercó enseguida —y ella, es mi hermana mayor Ishizu, encargada del museo.

—Mucho gusto, joven Kuroi —saludó la mujer —Odion me ha hablado de ti.

Marik agachó la cabeza en saludo —espero no haya dicho nada malo —miró de mala manera a su hermano.

—Puedes dejar tu mochila aquí si gustas —le dijo Malik, dejando sus cosas sobre un sofá que había allí — ¿y bien? ¿Para qué es que me querías aquí?

— ¿Escuchaste algo de lo que dije esta mañana?

—Un poco... quizás me perdí lo de en medio —se encogió de hombros, con las manos al techo.

Ishizu suspiró —hoy tenemos una exposición para una clase que viene desde Tokio y para eso hemos traído artículos nuevos.

— ¿Pretendes que te acompañe en el recorrido?

—Así es —le respondió con toda la calma del caso, tendiéndole su ombliguera color lila que le había traído desde casa.

Malik bufó pero la tomó, sacándose la chaqueta del uniforme.

— ¿Y qué se supone que vengo a hacer yo aquí? —Marik se cruzó de brazos, mirando a Odion.

—Sí me hechas una mano iremos a cenar lo que tu elijas después de esto.

—Me has comprado —soltó los brazos y extendió una mano que Odion estrechó.

—Señorita Ishizu...

—Vayav adelante Odion, los alcanzaremos en un momento —indicó la mujer. Malik se estaba cambiado en el pequeño baño anexo a la oficina.

—Sí, señorita.

-x-

—Mañana me iré a casa cuando te vayas a clase —le informó Ryou, llevándose el vaso de limonada bien fría a los labios.

— ¿Estás seguro, Ryou? —Yugi se llevó un rollo de sushi a la boca —Sabes que no pasa nada si te quedas durante tu ce-

—Sí que pasa —le cortó Ryou —seamos primos o no, el celo siempre resulta una molestia. Créeme, estaremos mejor los tres si me quedo en mi casa.

Yugi suspiró —bien, si quieres estar solo, prometo que Malik y yo ni nos pasaremos por tu casa hasta que lo digas.

Ryou le sonrió y se inclinó para rozar la mejilla de Yugi —gracias Yug.

En respuesta el tricolor jaló suavemente una de las orejas de conejo de su primo —daré tus excusas en clase.

— ¿Qué haría yo sin ti? —Yugi rio —iré a darme un baño y me iré a la cama antes de que el calor no me deje dormir.

Yugi asintió —yo me encargo de los platos, ve tranquilo.

Ryou se levantó —que pases buena noche —lamió su mejilla y se dirigió escaleras arriba.

—Que descanses Ryou.

El albino se dirigió el baño y dejó el agua correr, no se molestó en regularla, entre más fría mejor para él. Se desvistió y se metió a bañar, dejando que su cabellera se empapara por completo. La piel se le erizó pero el frio era reconfortante, pensó en aprovecharlo cuanto pudiera, pronto ni el agua helada le calmaría.

-x- Esa noche.

—No ha sido tan malo ¿no? —le decía Odion a Marik.

—Que sepas que me muero de hambre —le respondió este, ayudándolo a guardar algunas cosas.

—Ya sé, sólo falta un par de cosas y podemos irnos a cenar.

—Odion.

— ¿Sí?

— ¿Desde hace cuánto te gusta?

El aludido casi se ahogó con su propia respiración — ¿qué? —Marik lo miró con una ceja arqueada — ¿tan obvio soy?

—No sé si para Ishizu lo seas pero para mí, sí.

—Poco después de comenzar a trabajar aquí —le respondió —siento que, no sé, tiene algo diferente, ella es tan intrigante.

Marik recordó que así como Malik era un hanyou, su hermana mayor debía serlo igual —Si yo te dijera —susurró para sí, sin darse cuenta que lo decía en voz alta.

— ¿Qué dices?

Marik se sobresaltó, él no podía decirle nada al respecto ¡Malik lo odiaría! Tuvo que pensar rápido—te propongo algo —sonrió de lado.

Odion arqueó una ceja — ¿qué?

—Invitémosles a cenar con nosotros —le soltó de la nada y sonrió al ver que tenía su atención —Malik y yo nos llevamos muy bien, te sirve de excusa para acercarte a ella.

— ¿y si dice que no? Quizás les esperan en casa —dudó.

—Viven los dos solos y dudo que quieran llegar a casa a cocinar ahora —le rebatió.

— ¿Cómo lo sabes? Que viven solo los dos.

— ¿Qué parte de que soy amigo de Malik no has oído?

— ¿Por qué me ayudas con esto? ¿Qué ganas tú? —Odion conocía demasiado bien a Marik como para saber que había algo en el fondo de aquello.

Marik se llevó una mano al pecho, fingiendo que se sentía ofendido pero Odion solo rodó los ojos —oye, tú te acercas a tu chica y yo no me aburro mientras esperamos la comida, ganamos los dos ¿sí o no?

—De acuerdo —Odion se sacudió las manos —vamos.

Marik sonrió a sus anchas y le siguió hasta la oficina, su hermano fue a tocar pero la puerta se encontraba abierta.

— ¡Hermana! —se quejaba Malik, tumbado en el sofá —muero de hambre.

—Comparemos algo de camino a casa —replicó la morena, tomando su bolso, luego se dio cuenta de que los hermanos Kuroi habían entrado.

—Mis disculpas Ishizu, la puerta estaba abierta —se excusó el hombre —ya todo está listo.

Ella le sonrió cálidamente —gracias Odion, ya pueden irse, nosotros nos vamos enseguida.

— ¡Aleluya! —Malik se levantó del sofá de un saltó y tomó la mochila de Marik —aquí tienes —se la acercó sonriente.

Marik se sonrojó un poco, no había visto a Malik desde que salió de la oficina un par de horas antes y verle con esa corta prenda que hacía juego con sus ojos y dejaba a la vista su plano abdomen le hizo flaquear —Gra-gracias —el hanyou le sonrió dulcemente y él tuvo que morderse los labios, sentía el fuerte deseo de tomarle por su estrecha cintura y acércalo a su pecho con propiedad ¡No! ¡Autocontrol Marik, autocontrol! 
Después de llegar del fin de semana que pasaron en aquella isla se había propuesto aclarar sus sentimientos hacia Malik y lo único que había sacado en claro que es que el kitsune se había colado en lo más profundo de él, su personalidad le encantaba, su forma de ser ¡Todo! Y pensar que había tenido que esperar a que su cuerpo también reaccionase ante el de Malik para darse cuento de todo eso.

—No es nada ¿ya te vas? Te veré mañana en clases, entonces.

—En realidad, nosotros... —miró a Odion pero este se puso algo nervioso al cruzar miradas con Ishizu y empezó a balbucear. Marik rodó los ojos —queríamos saber si ambos querían venir a cenar con nosotros —invitó, dándole un 'disimulado' codazo a su hermano.

A Malik le brillaron los ojos — ¿en serio? —Marik asintió y Malik literalmente corrió hasta su hermana — ¿podemos? ¡Por favor Ishizu, di que sí! —puso su mejor cara de cachorro frente a su hermana para convencerla.

La mujer se sorprendió y se anotó mentalmente una charla con Malik ¿tanto le agradaba ese chico humano? Bueno, por ella mejor, podría acercarse más a Odion —suena bien para mí.

— ¡Sí! —Malik casi chilló, dando un ligero saltito. Debía contenerse o su cola y orejas saltarían por lo feliz que estaba; tomó un profundo suspiro y fue por su morral —andando, muero de hambre —se apresuró a la puerta.

—Sí, yo igual —Marik caminó a su lado — ¿qué te apetece comer? —sus hermanos los siguieron pocos pasos más atrás.

—Lo que sea, pero que sea pronto —rio el otro.

—Oh vamos, Odion dijo que yo escogería que cenar ¿seguro que no se te antoja nada en particular?

—En ese caso ¿qué tal pizza?

—Te lo compro, Malik —ambos chocaron palmas —Odion date prisa —molestó.

El mayor simplemente rodó los ojos —espero no estarla importunando, Ishizu —le dijo en voz baja.

—Oh, no te preocupes. Malik se ve feliz con su amigo —le restó importancia —y te he dicho, Odion, que me trates de 'tu' no de usted —pestañeó con coquetería.

Odion respiró profundo, desviando la mirada a su hermano — ¿y bien? ¿Ya sabes a dónde quieres ir?

—Vamos por pizza —respondió de inmediato, respaldado por Malik. Odion miró a su jefa, ella solo asintió.

Caminaron hasta una gran pizzería cercana, no estaba demasiado lleno pero lo suficiente como para que el pedido tardase un poco. Por suerte para los dos estudiantes, aparte de una zona de juegos para niños, aquella pizzería contaba con un segundo piso lleno de maquinitas y videojuegos.

— ¿Te parece si subimos a jugar mientras llega la comida? —le propuso Marik, luego de que hicieran su orden.

—Claro que sí, hermana regresaré en un rato —el kitsune se levantó junto su amigo.

—No demores Malik y compórtate.

—Ya lo sé, ya lo sé —Malik frunció el ceño —vamos —tomó de la muñeca a Marik y lo jaló hasta las escaleras.

—Parece que se llevan muy bien —comentó Odion, luego de un carraspeo.

—Sí, me ha sorprendido... Malik no es muy sociable que digamos —con los humanos, añadió para sí.

— ¿En serio? A mí me parece un excelente muchacho, muy agradable.

—Gracias por decirlo, me alegra que tu hermano sea su amigo —le sonrió ella.

Arriba los dos chicos acapararon rápidamente dos 'motos' conectadas a una gran pantalla que mostraba la carrera mientras ellos manipulaban el acelerador, el freno y debían mecerse de lado a lado para dirigirla.

—Dime, Malik...

— ¿Sí?

—Tu hermana es, ya sabes, ¿cómo tú?... una hanyou —preguntó en voz baja.

Malik tomó un atajo y se saltó de la posición 7 a la 4 en pocos instantes —así es —respondió sin mirarle.

—Y... ¿ya tiene compañero? —siguió preguntando, ahora ambos estaban entre los cinco primeros de la carrera.

—No, Ishizu sigue resguardando su collar para esa persona especial —contestó el otro, adelantándose un poco más.

—Ya veo... diablos ¿cómo te adelantaste tanto? —reclamó con diversión.

— ¡Ja! Gané —exclamó el menor en victoria, bajándose de la moto para dejar paso a otros adolescentes que había por allí —juguemos al Mortal Kombat —señaló la máquina del videojuego correspondiente.

—De acuerdo —lo siguió —y ¿cómo es su amuleto? —consultó mientras trataba de decidir entre Baraka y Kratos.

— ¿Recuerdas el ojo en la esfera de mi collar? —Marik afirmó —es como ese, pero algo más grande y con un símbolo a cada lado, como si fuera una 'J' —escogió a Sub-Zero.

El round comenzó y Malik no tardó en tomar la delantera, asestando combo tras combo a Marik, su ceño estaba fruncido de pronto y el mayor no comprendía por qué.

— ¿A qué viene este interrogatorio? —habló de nuevo el hanyou tras haber ganado.

—Sólo es curiosidad —le respondió el mayor cuando empezó el segundo round.

Malik frunció más profundamente el ceño —pareciera que mi hermana te ha... —apretó los puños, no podía ni decirlo, su kitsune interno estaba hirviendo y él se contenía por no gruñir. Se desconcentró en la partida y Marik le ganó

— ¡¿Pero en qué estás pensando?! —se escandalizó el mayor al comprender lo que el otro había insinuado, la partida de desempate comenzó —No, no, no Malik, no es eso.

Malik terminó perdiendo la batalla pero poco le importó, se giró para mirarle cara a cara; recostó su cadera contra la máquina y se cruzó de brazos — ¿entonces? —arqueó una ceja.

Marik se mordió el labio inferior —no se lo vayas a decir pero, a Odion le gusta ella —Malik parpadeó sorprendido, pero Marik cambió su expresión a una más arrogante y pícara — ¿por qué te molestaste, Malik? —llevó un brazo a rodear la estrecha cintura del menor como tanto había deseado antes al ver su piel expuesta. Él estaba tibio — ¿acaso te pusiste celoso? —lo acercó hacía sí de un suave pero firme tirón que pilló a Malik por sorpresa, por lo que chocó contra el fuerte pecho del mayor y este le susurró al oído, provocando que al hanyou se le erizara la piel y se estremeciera, sonrojándose levemente —sabes que toda mi atención es para ti.

El ambiente era perfecto, las ventanas polarizadas mantenían el salón de juegos únicamente iluminado por las pantallas y las luces de neón de los mismos. Música electrónica sonaba algo alta y el aire acondicionado refrescaba, nadie más les prestaba atención.

Malik empezó a agitarse, el aroma de Marik lo envolvía por completo, debía controlarse o quién sabe qué haría — ¿q-qué dices? —tartamudeó nervioso, tratando de soltarse.

— ¿Por qué te resistes? —Marik lo rodeó ahora con ambos brazos — ¿acaso yo no te gusto? —envalentonado como estaba, tomó el lóbulo de su oreja entre sus dientes y lo lamió suavemente.

— ¿De qué vas, creído? —Malik trató de mantener su orgullo, no iba a ceder a las primeras palabras coquetas de él.

Marik casi dudó... casi — ¿y lo dices mientras tiemblas entre mis brazos, lindura?

— ¿Li-lindura? —ahora sí que estaba sonrojado.

Marik le besó sutilmente el cuello y Malik perdió el control.

El menor lo tomó del cuello de la camisa y lo empujó hasta que su espalda quedó contra la pared cercana. Marik lo miró impresionado pero sin quitar su sonrisa socarrona, a la espera de lo que el otro haría, mientras acariciaba sin pena la espalda y el inicio de las caderas del de cabellos lizos.

Y sin más dilación, sin aviso ni nada, Malik le estampó un beso en los labios.

¡Y vaya beso!

Restregaron sus labios contra los del otro con calor y pasión, el deseo de ambos por el otro había chocado y encendido todo a su paso, las bocas de ambos eran puro fuego, llamas que solo se aplacarían entre sí.
Malik soltó la camisa de Marik y llevó sus manos hasta la parte posterior de su nuca, enredando los dedos de la mano derecha en el cabello del mayor mientras que movía sus labios, presa de un ardor insoportable. Ambos creaban un ritmo salvaje. Marik pensó que su sueño no le hacía justicia a lo apasionado que podía ser el lindo kitsune en sus brazos.
Las traviesas manos de Marik exploraban a placer la tibia piel a su disposición, subían descaradamente dentro de la ombliguera del menor y acariciaban la piel erizada, tan necesitada de su toque.

El zorro interno de Malik gemía complacido, el chico debía destinar parte de su conciencia a que su apariencia original no saliera a flote. Presionó un poco más a Marik contra la pared y este, en respuesta, le presionó las caderas contra su cuerpo mientras su lengua jugueteaba con los labios del hanyou en busca de un espacio para entrar.

Malik le cedió el paso junto a un jadeo gustoso y la lengua ajena exploró su boca sin perder tiempo, en busca de la del hanyou. Malik dejó a su mano libre bajar por la espalda de Marik, sentía como sus uñas amenazaban con alargarse en garras y sonrió satisfecho al notar que aquella caricia hizo al mayor temblar. Mientras sus lenguas danzaban libres entre sus bocas Marik se atrevió a bajar su mano izquierda de las caderas de Malik, acariciando tenuemente la curva de su trasero.

Malik entonces separó de golpe sus bocas, dejando escapar un bajo y ronroneante gemido de placer.

— ¿Malik?

—Diablos —el aludido suspiró, esperando que sus garras y colmillos volvieran a su largo habitual —tú haces que pierda el control.

—Tomaré eso como un cumplido —le respondió. Malik rio suavemente y Marik lo tomó del mentón con la mano derecha, dispuesto a obtener otro beso, cuando el vibración del teléfono del menor los interrumpió — ¿qué pasa?

Malik sacó su teléfono —es mi hermana... —por un momento Malik temió que su hermana hubiese olfateado la lujuria en su esencia, pero se calmó a sí mismo, ella estaba en su apariencia humana y había suficientes personas en el sitio como para opacar su olfato —la pizza ya llegó, dice que bajemos —leyó el mensaje.

Marik ahogó un gruñido ¡él quería más besos! —Anda, vamos —le tendió una mano, pero Malik negó — ¿qué ocurre?

—No puedo acercarme a mi hermana todavía, intuirá lo que pasó y me inundará de preguntas cuando lleguemos a casa.

— ¿Cómo podría saberlo?

Malik pensó en una forma de explicárselo —hay ciertas emociones que alteran sutilmente el olor de una persona y los hanyou podemos percibirlo: la euforia, la tristeza, el enojo... e-el deseo, por ejemplo —trató de darse a entender.

— ¡Oh! —exclamó Marik — ¿tú y yo...? —Malik asintió —entonces vamos un momento al baño... un poco de agua fría nos irá bien —lo tomó de la mano.

—Ah, sí.

Salieron de la sala y cruzaron hacia los baños para hombres, por suerte estaban vacíos. Marik se remojó el rostro de inmediato mientras que Malik se empapó las manos y se las pasó por las mejillas, las orejas y el cuello, tratando de borrar los rastros que Marik le había dejado.
Mientras el mayor se secaba el rostro Malik abrió su boca frente al espejo, observando como sus colmillos disminuían su largo.

—No me había percatado de que tenías colmillos —mencionó Marik.

Malik levantó sus manos frente a él —mis colmillos y garras se alargan cuando mis instintos afloran o pierdo el control —explicó.

—A eso te referías cuando dijiste que yo te hacía perder el control —planteó el mayor, arqueando una ceja junto a su sonrisa arrogante.

—Sí —Malik rodó los ojos —hablaremos de esto luego, ahora vamos antes de que sospechen algo —se dirigió a la salida de los baños.

—Bien —Marik se abstuvo de robarle un último beso, tampoco quería meterlo en problemas con su hermana.

Los dos estudiantes se reunieron en la mesa con sus hermanos mientras Ishizu servía la primera ronda de pizza en los cuatro platos y cenaron amenamente, charlando los cuatro sin problema.

Una hora más tarde tomaron un taxi que los dejara en sus respectivos hogares.

Continuará....

 

Notas finales:

Vale. Valeeeeeee.
Aquí tenemos un cap llenito de Tender y Bronzeshipping... tambien un poco de xenos (IshizuxOdion)
El tendershipping está a punto de estallar. Literalmente: Ryou está en celo y Bakura, claramente va a hacer algo al respecto. Los proximos caps estarán dedicados a ellos 

7u7r

Bueno, hasta aquí leo dejo con el hype ¡Nos leemos el proximo cap! 

Ja ne~nya ^^/


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