Out of the Darkness
[Hannibal]
Nota: los personajes de Hannibal no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos.
Atentamente Luna Shinigami
Hannibal Au
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Animals
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El niño dormía en su regazo, como quien duerme por fin en una paz vacilante pero verdadera. Tal vez alejado del maltrato que sufrió desde temprana edad, alejado de un hombre que debió amarlo y de una madre a la cual no se le veían las luces, pero Hannibal suponía que había muerto o en su defecto abandonado a la preciosa criatura.
Acarició sus pequeños risos sucios, entre la suciedad de días sin baño y de paso, de la sangre que le ocasiono su progenitor.
El mayor suspiro manejando despacio en su motocicleta.
Pronto la policía llegaría al lugar donde había caído esa maldita bestia y encontrarían los restos del caído, pero no encontrarían en el niño, él no podía quedarse con el pequeño... pensó en dejarlo en un orfanato, pero se estremeció en pensar en aquel sucio lugar, donde maltrataran y abusaran del pequeño. Un lugar donde vería oscurecer sus preciosos ojitos azules, un lugar como en el que él estuvo; un habitad que plaga las pesadillas y aún estaban en su memoria.
No, era obvio que no quería que algo así le pasara al pequeño que aferraba su manita contra su pecho.
Era una decisión apresurada, era una decisión para toda la vida, era una decisión con consecuencias, era una decisión que Lady Murasaki no aprobaría de estar con él, pero... La mujer que amaba no estaba allí, estaba en parís, su familia había perecido y aferro más el cuerpo del niño.
No dejaría a ese niño por nada del mundo, en el momento que le salvo, en el momento que destrozo a su padre, el niño se volvió suyo, se volvió parte de su vida, de su sangre, ese niño era suyo como en algún momento lo fue Mischa, ese niño le pertenecía y ese niño se quedaría con él.
Destrozaría a cualquiera que quisiera lastimar a su pequeño.
Cubriría el mundo de cadáveres y los colocaría a los pies del pequeño si eso deseaba, ese precioso niño seria así imagen y semejanza.
El pequeño seria su hijo, su hermano, su igual en un mundo de cerdos y él, sería su libertario, su padre.
Ese niño era su tesoro.
-te cuidare con mi alma... o lo que queda de ella... William- susurro sintiendo el aire en el rostro y con una pequeña sonrisa, esta era una nueva vida, para los dos.
Continuara…
Cortico fue, pero el próximo será mucho más largo, gracias por la paciencia.
Matane!!