Out of the Darkness
[Hannibal]
Nota: los personajes de Hannibal no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharán nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos.
Atentamente Luna Shinigami
Hannibal Au
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Dark Love
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“Es probable que, si te cruzas con un sociópata, no te des cuenta de que es un sociópata, ya que normalmente se muestran encantadores y son excelentes mentirosos, sin dejar ver sus pensamientos y emociones. Un sociópata, tiene una alta autoestima y se piensa a sí mismo como alguien grandioso, por encima del resto y no tiene ninguna reserva en pasar por encima de los demás, sin sentir resquemor alguno por sus acciones”
“Los sociópatas saben muy bien obtener lo qué quieren, mintiendo y manipulando. Además, suelen tener comportamientos riesgosos, ser irresponsables e impulsivos. Un sociópata, puede perfectamente transformarse en un criminal, pero sabrá bien cubrir sus acciones”
Las plumas de la clase se movían rápidamente, al igual que las notas tomadas por los estudiantes de segundo semestre de Psicología Forense.
Los estudiantes miraban con análisis crítico las imágenes de los asesinatos de Jeffrey Dammer.
La hermosa mujer que dictaba la clase les miro – este es Jeffrey Dammer, el llamado carnicero de Milwakee, es un psicópata, mas que sociópata. Es el ser antisocial por excelencia, esta desvinculado de cualquier tipo de sentimientos y emociones, aunque sus crimines trata de enmascararlos con amor, con deseo incluso se ha solapado en su homosexualidad para “vincular” sus crímenes con la culpa, pero Dammer sabe perfectamente su actuar erróneo, ofrece a hombres dinero por sexo, los conduce a su apartamento donde los narcotiza, asesina, descuartiza y come con total impunidad. Incluso llega a dormir con los cadáveres, hace el amor y se baña con los cuerpos descompuestos. Conserva fetiches de todos ellos: cabezas, torsos, manos, huesos blanqueados- movió las diapositivas – Investigar, esclarecer estos hechos, con psicópatas y sociópatas de diferentes ámbitos, nos enseñara a encontrar las necesidades y finalidades de estos, las verdaderas funcionalidades de sus asesinatos y de esta forma encontrar alguna forma si bien no de prevenirlas, dar justicia a sus víctimas- luego apago el portátil – para la semana que sigue quiero un análisis propio de las diferencias que se encuentran entre un psicópata y un sociópata, las maneras y manejos en su rol con la sociedad y las formas en las que encubren sus delitos, hasta la próxima semana, espero los reportes a las 9 de la mañana-
Todos comenzaron a levantarse, guardando las cosas en sus mochilas o conversando con sus compañeros.
-Will ¿podemos hablar? - Will acomodo sus gafas y bajo los escalones, llegando donde la hermosa profesora, Alana Bloom – Me pareció estupendo tu análisis forense de sobre los Asesinos de la guerra-
Will sonrió jalando suavemente uno de sus bucles oscuros y alzo la mirada, con algo entre timidez y suavidad – Mi padre me ayudo con los libros de texto-
-El doctor Lecter- la mujer se sonrojo y movió su cabeza, era poco profesional si quiera imaginarse estar detrás del padre de uno de sus alumnos, sobre todo de un alumno que, aunque tenía suaves maneras, era tímido a la hora de relacionarse con los demás compañeros, a excepción de Beverly no conocía mas amigos en el tímido e inteligente muchacho de 19 años- pensé que te irías por las ramas de la Psicología como tu padre-
-Mi padre ama psicoanalizar a los vivos, yo quiero hacerlo con los muertos- dijo sin dejar de jugar con su mechón. Era un gesto coqueto, una ambigüedad en el muchacho tímido, lo mostraba encantador – con un doctor Lecter basta y sobra-
Alana no pudo evitar reír – Bueno, puede ser posible, aunque uno mas no sobra Will-
Si el jovencito iba a responder algo, fue interrumpido por las maneras descorteces de un hombre de color tosco – Doctora Bloom- saludo ignorando al muchacho – necesitamos hablar-
Alana se mordió la lengua – Discúlpame Will, iré con el Agente Crawford, salúdame a tu padre por favor- le pidió la mujer.
Will le tendió la mano y se despidió formalmente con una sonrisa inocentona que fue cambiando paulatinamente hasta su auto; Will en efecto era una ambigüedad hecha muchacho.
-Jack Crawford- dijo mirando el espejo del auto, viendo como sus ojos azules se volvían dos esferas oscuras y su piel se teñía con fuerza.
Su imaginación y empatía ayudaban a la yuxtaposición de su Wendigo interior, el poder verlo a plena luz de día y verse cambiar.
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-Jack- suspiro Alana viendo las fotos – no estoy segura, usa el mismo arte del Destripador de Chesapeake, pero puede ser un imitador- Alana miro las fotos.
-Necesito saber si es el mismo- dijo el hombre manera brusca.
-No soy yo quien puede decirte esto, no hago perfiles criminales, doy clase de psicología criminal, no pudo decirte quien es este hombre y que mágicamente aparezca atado detrás de tu auto- Alana era una mujer dulce, pero había algo que en Jack la repelía, así como lo admiraba. Tal vez era la forma en la que se portaba como un macho alfa que debe inflar su pecho y orinar al contrario para ser notado, de manera figurativamente hablando.
- ¿Entonces? Alana- subió un poco la voz – tengo tres asesinatos, necesito saber si es el mismo hombre o debo ir por tres asesinos diferentes-
Alana se cruzó de brazos arrugando un poco su traje y taconeando suavemente, un poco mostrando su inconformismo con el hombre – Tu no necesitas un psicólogo, ni un perfilador, necesitas un perro de caza Jack y eso es algo que aún no encontraras- aseguro – Aquí tienes buenos hombres y mujeres a tu servicio, pero es tu trabajo unir las piezas de esos hombres y mujeres a tu servicio- Luego vio la frustración en el hombre – Seria buen que fueras a pedir la opinión de un psicólogo con un poco más de experiencia que yo, se llama Hannibal Lecter, el doctor Lecter- le miro sacando de su bolsa la tarjeta de presentación del hombre – Su hijo es William, el muchacho que estaba conmigo antes de que interrumpieras; el Doctor Lecter es uno de los mejores Psicólogos que conozco, tal vez acceda a verte-
Jack tomo en sus toscas manos la tarjeta y se giró.
-Jack te recomendaría ser cortes, si hay algo que el doctor Lecter odia acérrimamente es la descortesía- aseguro la mujer.
Jack solo tomo su chaqueta saliendo de la universidad.
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El timbre sonó un par de veces, como quien muestra impaciencia.
Will camino descalzo seguido de los ladridos de Buster – ya muchacho, calma- le pidió a su pequeño amigo y abrió la puerta sorprendiéndose de ver allí al mismo hombre que lo había interrumpido groseramente de su conversación con la profesora Bloom -buenas tardes ¿En qué puedo servirle? - dijo sin abrir la puerta en su totalidad.
-necesitó hablar con Hannibal Lecter- inflo su pecho y Will dio un paso atrás.
-Papa esta algo ocupado, pero le diré a ver si puede atenderlo- cerro la puerta un poco grosero y luego se mordió el labio, a su padre no iba a gustarle ese irrespeto aun si el otro hombre fue el que empezó, camino despacio, sin mostrar si quiera algún ruido con sus pies descalzos, sin escucharse siquiera su ropa, como un pequeño depredador.
-Tevelis*- susurro entrando a la cocina – Hay un hombre que te necesita en la puerta, Jack Crawford-
El rubio mayor dejo el cuchillo de cocina y se lavó las manos – No lo esperaba para la cena, pero suponía que en algún momento vendría hacia nosotros- camino y despeino -mylimasis ¿Qué sucede? -
Will se quito las gafas y alzo esa mirada tan hermosa a Hannibal, su padre, su maestro, su todo – Fui un poco grosero y descortés-
Hannibal beso su frente – te disculparas, mylimasis- su hijo, era un niño tan perfecto que cualquier descortesía era fácilmente perdonada, como cundo dejaba sus útiles lanzados en la habitación en un desorden incontrolable – Ahora vamos a ver que desea el agente Crawford de nosotros-
Hannibal tomo su chaqueta y fue directo a la puerta – Agente Crawford, buena tarde, realmente no lo esperamos, espero que disculpe la descortesía de mi hijo-
Will salió un poco detrás – por favor disculpe mi trato brusco, señor Crawford-
El hombre de color los miro a ambos – No fue nada, creo que tampoco fui el hombre mas cortes esta tarde con su hijo, así que asumo que eso fue parte de su reacción-
Hannibal lo hizo seguir al estudio.
era un lugar en el cual Hannibal mostraba su poderío, estanterías llenas de libros, cuadros antiguos y reliquias, seguramente familiares; todo guardaba un estilo pulcro y hasta excéntrico, pero casualmente en el hombre se veía refinado, varonil, intelectual, incluso el ridículo traje a rayas de colores de tres piezas.
-por favor siéntese señor Crawford, William por favor ve por dos cafés oscuros- le solicito y el muchacho obedeció sin premura, aunque sus pasos no hicieran ningún ruido al caminar, algo raro de un muchacho que salía de la adolescencia - ¿en qué puedo serle de Utilidad?
Jack aparto esos pensamientos y miro al hombre que se sentaba al frente suyo, entrando a los cuarenta años posiblemente, calculando la edad de su hijo; seguramente William Lecter, era mas parecido a la mujer que le dio la vida.
Crawford había hecho su tarea, Lecter vivió en Florencia un tiempo hasta que vino a Estados Unidos a hacer su trabajo en el hospital John Hopkins, luego de que un paciente falleció en urgencias, el hombre decidió calmar su estilo de vida también por su hijo y se dedico a la psicología. Muchos rumores decían que la madre de William les había abandonado y dejado a su suerte, el niño era un prodigio de alguna manera, suponía que lo llevaba en la sangre, aunque no fueran similares físicamente.
Donde Will era tímido, Hannibal era una mariposa social por llamarlo de alguna manera -Alana Bloom me hablo de su trayectoria, quisiera que me ayudara, bueno que ayudara al FBI, estamos investigando el caso del Destripador de Chesapeake, pero encontramos un pequeño, por no decir inmenso problema, no sabemos si es él u otro, o un imitador-
Hannibal asintió solicitando las fotos, levantándose y colocándolos en la mesa de roble antiguo.
-es un festejo y una plegaria- la voz se escuchó detrás de ellos e hizo que Jack casi saltara ¿A qué momento había llegado William Lecter detrás de ellos? Pero suponía que lo hacia con frecuencia porque su padre no había ni mostrando algún tipo de sorpresa al escucharlo.
- ¿festejo y plegaria? - pregunto Hannibal a su hijo.
-Las manos están atadas a una plegaria, los dedos parecen pegados con algo para que no se despeguen y los intestinos hacen un lazo de unión- miro la foto – en esta los brazos están puestos de tal manera que parece un peregrino buscando el favor de su santo, y las flores en el suelo, junto con la comida simplemente es el sacrificio a un dios pagano, quien haya hecho esto esta festejando y haciendo una oración por alguien, no es el destripador- aseguro.
- ¿Cómo puedes estar tan seguro? - Crawford lo miro de nuevo viendo como sus ojos azules rehuían los ojos de los demás menos de su padre.
-Will es empático puro, sus emociones tienden a conectarse más allá con los seres humanos, por eso evita ser táctil y visual- tomo suavemente de la cintura a su hijo y acaricio los mechones con una mano para calmarlo – ha sido mucho tiempo de terapia, lograr que pueda ser menos tímido en público y tratar de calmar su empatía pura-
Crawford miro a Will y sonrió, recordando las palabras de Alana, necesitaba un perro de caza y al parecer lo había encontrado, en forma de muchacho en brazos de su padre.
Hannibal sonrió al ver la mirada de Jack sobre su hijo y acaricio los mechones oscuros de Will; Jack pensó en encontrar un perro de cacería para atrapar asesinos y él solo pudo mirar el camino de cadáveres que dejaría con su pequeño, porque en aquellos cabellos oscuros como la noche sin luna, ya había un par de grandes astas oscuras, mostrando al hijo del Wendigo.
Al hijo de la oscuridad misma.
Y cuando Crawford desapareció de la casa, yéndose a cazar asesinos a sueldo y asesinos en serie, La mano de Hannibal se cerro en la mas pequeña de su hijo.
-mylimasis, gracias por tu festejo y plegaria- aseguro Hannibal.
-Tevelis, šventÄ— ir malda- se giró y se apretó contra su pecho - su gimtadieniu Tavelis- susurro en lituano.
Hannibal sonrió y allí fuera de la oscuridad, se pueden ver abrazados dos depredadores, dos monstruos, dos wendigos, padre e hijo, cazador y aprendiz.
Únicos en sí.
Amados entre sí.
Afuera en la Oscuridad, donde nadie más podía amarlos, ellos se amaban, a su manera sangrienta y ahora, era hora de jugar algo más peligroso.
Una moderna versión de Electra y Su padre Agamenón
A Jugar afuera en la oscuridad, con Jack Crawford.
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Owary
o.o.o.o.o.o.o.o
Diez hojas, y pensé que era un Drabble XD o iban a ser Drabbles. Es agradezco a todos y todas que aun me siguen con mis locuras, es un final abierto. Realmente los deje como un amor platónico, un complejo tal vez de Electra lo que siente Will. Porque mas allá de eso, Hannibal ama a su pequeño depredador, al cual le hizo madurar dentro y afuera de la oscuridad.
Espero que les haya gustado leerlo como yo escribirlo.
Se les quiere y hasta una próxima entrega.
Besos de Gnomo de Luna Shinigami.
mylimasis: Amado Mio
Tevelis: Padre, papá, Papi.
Tavelis, šventÄ— ir malda: Papá, festejo y plegaria
su gimtadieniu Tavelis: Feliz cumpleaños papá