Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ESPECTRO ....DE AMOR L1 por Lory Backon

[Reviews - 79]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos !
Primero quiero agradecer a los que leen el fic, son maravillosos y en especial a todos los que se han tomado su tiempo de dejar un comentario, sus palabras valen oro chicos!
En fin este es un especial de tres capítulos de año nuevo ( o como lo llama la asamblea Fiesta de San Silvestre)  ya que lo prometi y LD lo pidio  asi que aqui esta!Posteare un capitulo el 29, uno el 30 y uno el 31. Espero les guste ya que estos tres son capítulos fundamentales y bueno habia  dicho doble pero una vez al mes posteo doble asi que me decidi por triple como ocasion especial.
Les mando un abrazo y mañana será el segundo capitulo.
Lory B.

Tenia ganas de soñar todo el día, todo el mes, todo el año o para toda la vida con ese día. Sid conducía de regreso a Londres con velocidad, yo me había llevado el carro los primeros cinco kilómetros pero me sentía incomodo, no deseaba conducir ni hacer nada más que quedarme ahí tendido junto a él como ese día, ya no me importaba ni siquiera que su ego se inflara si escuchaba mis pensamientos, ya no se trataba de el sino de mí.

Ese día Sid había “dormido” todo el día, yo dormí un rato a su lado, luego tome el almuerzo a su lado tratando de no hacer casi ruido, me asome un rato a la ventana que daba a la parte de aquel acantilado donde las olas se azotaban, no estaba picado el mar sino más bien parecía en un estado salvaje, natural y tranquilo. Me sentí con la necesidad de saberme pintor o dibujante para poder tomar un recuerdo de aquel paisaje. Luego regrese a su lado en la cama y observe la luz del sol, las partículas que danzaban en esta, observe como cambiaba de tono, olí su cabello, era el mismo aroma a flores y sal, me quede todo el día en la cama a su lado, tarareando aquella canción de cuna, aquella melodía de esa caja de música que había escuchado pero no era real. Solo me quede ahí, tumbado junto al espectro, repasando su piel de porcelana, sintiéndole mio. En el ocaso los ojos se me cerraban por completo, apenas si pude ver como sus ojos se abrían para dejar unas lilas encendidas y caí en el sueño más profundo que había tenido desde hace mucho.

Desperté por el calor que sentía, esas emociones, sus besos... Sid se había echado mis piernas a sus hombros y estaba dentro de mí, haciéndolo con un cuidado severo, pero cuando abrí los ojos este se detuvo.

-Lo siento Steph, solo quería poseerte un poco.

Yo le mire como si lo que dijera no tuviera sentido alguno, y este me regreso la mirada, no deseaba hablar con él, en si no deseaba hablar así que solo enrede mis brazos en su cuello y hundí mi cara en su pecho para disfrutar de esas sensaciones de pasión a mis anchas sin avergonzarme. Él se rendía? Yo también me rendía, ante el placer que su sexo ocasionaba cuando estaba dentro de mí, me rendía en mis intentos de soñar con una vida normal, los puntos de colores se presentaron en mi mente y no pude evitar venirme unas cuantas veces.

Por la madrugada partimos, el viaje en si fue muy silencioso, Sid de vez en vez me echaba una mirada que yo intuía que estaba intentando hurgar en mi mente pero se hallaba solo con esas ganas de soñar y una canción de una caja de música. Me dejo en la puerta de mi casa pero no sin antes decir.

-Mañana por la noche vendré a verte, Steph, descansa ¡

-Sip!

-Steph?

-Ah?-Voltee sin ganas de mirarle.

-No te pierdas, está bien?

-Si, como digas!

Este desapareció de inmediato y yo entre sin ganas, salude a mi mama, era domingo y ella estaba mirando la televisión, me ofreció de comer pero le dije que estaba cansado y que iría a dormir.

-Steph, hijo estas bien? Te ves terrible!

-Solo estoy cansado mama, te veré al rato.

Subí a mi habitación me encerré ahí y me tire en la cama, cerré los ojos y por estúpido que parezca me puse a llorar, me había jurado no hacerlo pero lo hacía, una y otra vez, le estaba suplicando amor a Sid. Siempre suplicándole el amor que él no podía darme, abrí los ojos y mire mi habitación, en un banco a mi lado estaba ese feo peluche de pescado que él me había mandado, era feo pero me reí porque me pareció simpático, en mi escritorio estaban los libros que él me había dado, y los marcos con las fotos de los lugares que había conocido por sus necedades de mandarme o llevarme de viaje. Sabía que hundidas en el armario estaban las fotos y las cartas de Glenn que yo había robado... No quería estar en mi habitación, así que tomé mi almohada, una frazada y me fui a dormir a la bañera, ahí no había ningún recuerdo tangible de Sid, y los de mi memoria los pondría bajo llave. Sus huellas impresas en mi piel me ardían, pero estaba tan cansado de todo que aun así pude conciliar el sueño.

-Steph? Steph? Estas despierto?-Tocaba mi madre la puerta con prisa-Steph? Hijo?

Me tomo un tiempo desperezarme pero los toquidos fueron tan insistentes que de un salto salí de la bañera y fui de inmediato a abrir la puerta.

-Que sucede mama?!-conteste irritado.

-Ha venido tu novia a verte!

-Mi.... novia? –Repuse confundido, que hacia Sid aquí? Maldición! Abrí la puerta y le dije – Que hace aquí?

-No sé, pero se ve preocupada Steph, haz el favor de recibirle, esa niña no se ve bien!

-Niña?!-Entonces caí en cuenta de quien estaba en mi casa.....Layla! Me estremecí en pensar que había venido para llevarme como la última vez, pero sabía que tenía un as muy poderoso bajo la manga....Sid!- En un minuto bajo.

Me mire al espejo, lucia terrible, tenía ganas de orinar así que lo hice, me lave las manos y luego me enjuague la cara y lave mis dientes. Después de eso baje las escaleras.

De entrada Layla lucia espantosamente mal, era cierto, por primera vez me pareció un espectro, su blanca piel que era casi traslucida, unas ojeras amoratadas bajo sus ojos y aunque iba exquisitamente arreglada como siempre, todo el esmero en su lindo vestido y las joyas sobre su cuello se estropeaban con esa apariencia. Mi mama al verme se levantó y se despidió de Layla dándole unas palmadas de confort, luego se dirigió a la cocina.

-Podemos ir a tu habitación?-Pregunto ella con una voz de un mismo acento espectral, yo asentí y subí nuevamente siendo seguido por ella.

Atranque mi habitación para que nadie nos molestara.

-Que sucede?-Pregunte sin interés.

-Primero que nada perdón por lo que sucedió la última vez, Steph, no era mi intención cazarte de esa forma pero es que no aceptabas venir, y perdón por tenerte cautivo.

-Aja-Dije no prestando atención, eso ya no era importante.

-Sí, lo es pero no ahorita, y te juro que ya tendrás el momento y tiempo adecuado para reprenderme, pero lo que he venido a decirte es por lo que te habíamos estado cazando y por lo que te llevamos ahí.

-Y bien?-Dije mirando al piso, buscando una pelusa o algo con que distraerme.

-Es Sid.

Esas dos palabras de inmediato llamaron mi atención.

-Que sucede?

-Se va mañana por la noche.

-Se va?-Repetí como robot.

-Se va quizás para siempre Steph, ya ha dejado la asamblea y si mal no supongo hoy no se aparecerá por aquí sino hasta mañana para despedirse de ti. Por favor Steph, por favor ven a la asamblea y entonces hablaremos.

Me di media vuelta y camine por el rededor de mi habitación, quizás era otra trampa, un chantaje, quizás , quizás. Pero algo dentro de mí me decía que tenía que ir, tenía que saber que embrollo se traían en la asamblea, el por qué habían actuado así y que la apariencia de Layla en esa forma no era nada más por que sí.

-Steph, por favor te lo suplico, ven, todo eso que sientes es cierto.

-Iré, pero solo quiero decirte una cosa Layla.

La chica de cabellos cobre me miro con una resolución impresionante, parecía que sabía que le iba a decir y seguro era así pero yo lo diría de cualquier forma para que quedara claro.

-Te prohíbo....-La mano me temblaba así que cerré el puño- Les prohíbo volver a secuestrarme! Nunca, nunca volverá a pasar eso me escuchaste?

Sus ojos se abrieron enormemente y su semblante era el de una persona que está a punto de echarse a llorar. Miro a un lado al piso y asintió de forma grave.

-Lo siento Steph, es solo que no escuchabas y ...

-Nunca, Layla! Nunca! Nunca más!

-De acuerdo, perdóname por favor.

Bueno era suficiente, y además su mirada me estaba rompiendo el corazón, y yo no era tan fuerte como aparentaba en ese momento, Layla si había cometido un error pero la verdad ella siempre fue muy amable y buena conmigo así que un pequeño error era completamente pasable.

-Perdón una vez más Steph-Dijo ella que había leído mi mente.

-Anda Layla vamos a la asamblea y deja de ocuparte de lo que yo pienso.

Tome mi chaqueta y avise a mi madre que saldría un buen rato con Layla. Salimos para encontrarnos con aquel Rolls Royce que me era ya familiar, abordamos con destino a la casa de Elliot en Collingham gardens. Subimos de prisa la escalera de mármol atravesando varias estancias, algo que se mi hizo curioso fue que esta vez no parecía haber ningún empleado o sirviente, la mansión estaba desierta. Continuamos hasta el ala norte que era rumbo a la habitación de Elliot pero nos desviamos en una terraza que parecía estar escondida y bajamos por una esclarea de caracol hasta un jardín, este no era ni muy chico ni muy grande quizás unos 400 metros tenía unas fuentes en cada esquina del jardín, figuras de ángeles regadas por este y en medio una especie de carpa con almohadones y una mesa de banquete todo en un blanco pulcro, ahí fue donde nos metimos.

Adentro estaba casi toda la asamblea a excepción de Kanon y Sid. Sentado en el almohadón más grande y hasta el final estaba Elliot con la mirada perdida, su apariencia era tan o más terrible que la de Layla, ya no tenía esa expresión de niño sino más bien ahora si parecía una espectro del diablo. Sus ojos delataban su antigüedad y su gesto era el de un muerto. A su lado izquierdo estaban los gemelos, estos se miraban menos desgastados pero aun así se acentuaba que estaba pasando algo, Kuri me dedico una mirada pero Yuri ni siquiera alzo la vista. Al lado izquierdo de los gemelos estaba Samael este estaba ligeramente más hacia atrás de la mesa y su posición de brazos cruzados daba a notar su descontento, que decir que ni me vio, solo alzo la mirada para ver a Elliot. Y finalmente al lado derecho de Elliot estaba el ya temido por mi Ephy, pero este estaba también muy descompuesto, su rostro denotaba no ira, ni enojo, ni siquiera preocupación, más bien era una tristeza tan profunda que me sentí mal de mirarle, acaso tan grave era el asunto?

-Lo es!-Dijo Samael en un tono hosco.

Elliot alzo la mirada y dijo.

-Steph gracias por venir.

-Elliot, que sucede porque Sid se va? Por cuánto tiempo? Es acaso por lo que sucedió en Creta?

Cuando mencione creta los gemelos me miraron, no entendía que sucedía pero me estaba impacientando.

-Descuida Steph, debes estar tranquilo y escuchar lo que te voy a decir, pero sin tomarlo a mal. Nadie interrumpirá mi relato ni lo que tú tengas que decir pues yo soy el líder de esta asamblea y he decidido tomar la palabra como mía.

Cuando Elliot se expresó de esa manera todos bajaron la cabeza y este continuo.

-Sidney se va mañana por la noche de la asamblea. Seguro eso ya lo sabes Steph, ahora lo importante es que sepas tres cosas sobre eso. La primera es que Nereo es el señor del Atlántico además del menor de los cuatro en edad , y seguro sabes que Sid es el señor del Antártico, lamentablemente estos son Océanos que colindan y la relación de Nereo con Sid nunca ha sido buena por una simple razón, nunca ha existido tal relación a pesar de que sus aguas estén tan cercanas. Nereo busca el poder que Sid tiene, un don demoniaco con el que este fue engendrado, busca tener esa esencia de pureza, desprecia por completo a los humanos ya que él cree que solo son masas de carne desechables y es capaz de las peores atrocidades con tal de lograr su objetivo. Acabar con Sid y robarle su esencia o su grado a cualquier precio. Ahora estoy seguro que no necesito explicarte que son los grados o esencias ya que Layla ya hizo ese trabajo por mí....

Layla levanto un poco la mirada con un tono de vergüenza como si hubiera dicho algo indebido. Elliot le dirigió una mirada severa y luego continuo.

-Lo segundo que debes saber es que lo que paso en la isla fue un hecho premeditado por Nereo para conseguir de Sid la oportunidad de tomar su grado.

-Espera.....espera Elliot!-Dije yo interrumpiéndole- Lo que dices es que Nereo va a matar a Sid? Eso es imposible no?

- Matar no es la palabra pero no es imposible entre nosotros.

-Entonces.... ya no entendí nada! Nereo nunca pidió una pelea a Sid, no frente a mí, quizás en su mente...

-Si la pidió Steph.... Recuérdalo

La mirada de Elliot se fijó en mí, sentía como me penetraba, como cavaba en mi mente y entonces parecía que escuchaba esa detestable voz de Nereo diciéndole a Sid.....

“Bueno, puedes ahorrarle a tu pequeña joya todos esos disgustos si aceptas darme una satisfacción.”

Esas palabras me dejaron conmocionado, en mi cabeza comenzaron a sonar una y otra y otra vez , entonces vino a mí ese flashback.... Yo lo hice!

Sid no había dicho nada, ese idiota no dijo nada. Yo le había suplicado que no dejara que nada le pasara a mi mama Sid escucho mis ruegos, mis suplicas de que le diera lo que quisiera pero sin que nadie de mi familia o amigos salieran lastimados, aun así el tonto me pregunto....

-Estas seguro de que eso deseas?

Jamás pensé en las consecuencias, jamás pensé que ..... Entonces Nereo había contestado... Lo recuerdo. Si, lo recuerdo y ahora lo comprendo.....

-Si!! Debes hacerlo Sid!! Vamos!! Hazle caso a tu pequeña joya!!

-Está bien acepto. Cuando y donde?

-En quince días , y para que veas que quiero que todo sea legal será en la santa sede, será algo oficial, todo por el todo. Claro te advierto que si gano yo, me tragare tu rango.

Sentí humedad, sentí que me dolía mucho algo, no sabía que pero era de esos dolores que te ofuscan la vista.

-En ese momento quedo cerrado el duelo Steph-Dijo Elliot regresándome a la realidad.

-Pero... Yo no sabía...Yo.....

-Lo sabemos.

-Pero algo se puede hacer no?

-No! Ese combate ya fue autorizado por la sede, el combate será todo por todo, hasta que un espectro se trague al otro.

-Entonces no se matan!-Dije intentando encontrar un argumento del cual sostenerme.

-Se tragan Steph, se engullen uno a otro hasta que desaparecen.

-Per que puedo hacer?! Por qué ese tonto de Sid no me dijo nada! Por qué.... Por?

Me desespere y como un tonto comencé a llorar, yo no sabía que había hecho algo malo.

-Lo sabemos Steph, es por eso que todos estos dos puntos vienen a un tercero... Como te dije Sid es muy poderoso, mucho más que Nereo...

-Ahí esta! Sid tiene buenas posibilidades no? Entonces él va a regresar verdad? Verdad?-Dije ya perdiendo los estribos y alzando de forma grosera la voz.

Elliot me miro con esos ojos hundidos, parecía el cadáver de un niño, entonces Ephy se paró hizo una reverencia a Elliot y le dijo.

-Lo siento yo no puedo quedarme más. Le pido me disculpe.

Elliot asintió levemente y Ephy salió sin decir nada o dirigirme una mirada, salió con tanto silencio que Elliot pudo continuar de inmediato, como si nada hubiera sucedido.

-Hay una cuestión en eso Steph, Nereo no solo tiene dos sirvientes, él tiene muchos más, todas esas almas están a su favor y eso es una parte importante que le fortalece, y eso pone a Sid en desventaja, y aunque ganara Yecum no le permitiría volver, todo lo contrario, tu aun no has hecho un trato con Sid verdad?

-No, pero ....

-Yecum no le dejara volver cuando sepa que no hay contrato, quizás lo mande de regreso al espíritu del príncipe Leviatán, seguro le dirá que vendrá por ti y Sid se enfurecerá iniciando una guerra contra Yecum, la cual perderá. De cualquier modo pierda o gane Sid no volverá a la asamblea, y él sabe bien eso... Es un hecho que nos entristece a todos pero no podemos oponernos a eso. Sid cerró un trato y en eso no tenemos nada que ver... Pero sabemos que si podemos hacer algo. Por favor Steph.....

Elliot se levantó de su almohadón y se dirigió al mío, se sentó frente a mí y con una de sus manitas tomo mi mejilla, acaricio esta suavemente en repetidas ocasiones y luego intercepto una lagrima que se me escapo.

-Por favor, te rogamos que le des tu alma. Por favor! Por favor! Es quizás la única manera en que Sid regrese a la asamblea.

-Qué?!!-Dije mirando como su pequeña mano se aferraba una a mi hombro y la otra a mi antebrazo.

-Sabemos que no es algo que deseas hacer, sabemos que es quizás una decisión muy mezquina pero... Lo que cualquier espectro menos quiere es regresar al inframundo desde donde están nuestros creadores! Por favor Stephan, ayúdalo, tu amabilidad te será recompensada créelo!

-Elliot....

El pequeño niño se quedó trabado a mi antebrazo y hombro, su carita estaba dirigida hacia abajo, este Elliot era una cosa única que yo nunca había visto, yo había sido un estúpido.

-Elliot! Quizás todo esta se pueda aun impedir....

-No se puede Steph, la santa sede ya autorizo el combate, es algo que no se puede parar y menos por que la señora Yecum tiene urgencia de recibir tu alma, los ojos del principado están puestos en la asamblea.

-Pero...Pero... Por qué acepto maldita sea!-Di un golpe sórdido en el almohadón donde estaba yo sentado, tenía tanta rabia.

-Steph, por favor te lo suplicamos...

Mire a Elliot y luego pose mi mirada sobre cada uno de los miembros de la asamblea de Londres, ninguno me miraba, solo miraban hacia el piso, incluida Layla.

-Descuida Elliot, yo me encargare de que Sid este bien, déjalo en mis manos.

La mirada del pequeño se ilumino por un momento, parecía que una pequeña esperanza se aferraba de nievo en su semblante.

-Gracias Steph.

-No me agradezcas.

Elliot tomo mis manos y beso cada una de estas luego se paró y salió en silencio, nadie mas dijo nada; al cabo de unos minutos Layla se paró y me tendió la mano, salimos sin mirar atrás, yo no deseaba ver a nadie, y ya ni siquiera era por que estuviera enojado por cómo me habían secuestrado, más bien había entendido su preocupación y me unía a ella. Sid no se podía marchar!

En el camino de regreso íbamos demasiado callados, muy incómodamente callados. Note que el conductor se desviaba un poco de la ruta normal hacia mi casa y mire a Layla, esta solo esbozo una sonrisa que dejo mucho que desear y supe entonces que no iríamos a mi casa. Fuimos a cenar al restaurant del hotel Dorchester, el cual era ridículamente caro y donde estos tenían un dinner room privado disponible para ellos en todo momento.

-Descuida, después de cómo me he portado contigo es una bobería-Dijo ella con esa sonrisa fingida.

Entramos al lugar; un sitio hermoso llamado “The Media Room”, este estaba en el primer piso y era una especie de suite diseñada como una sola habitación con su recibidor y en la parte del comedor se desplegaba un enorme y lujoso comedor de doce sillas blancas repartidas seis de cada lado de una mesa lustrosa de fina madera bien pulida, ya se hallaba puesto un servicio para doce personas , las lámparas adosadas a la pared tenían una iluminación suave y tenía un enorme televisor que al principio confundí con un espejo. El personal de servicio constaba de seis personas, que Layla puso a mi entera disposición diciendo.

-Es a ese joven a quien sirven hoy, no se molesten en preguntarme a mi nada-Le dijo al que parecía ser el capitán de todos los empleados y esa simple frase ocasiono que todas las atenciones se volcaran contra mí.

Después de media hora de sugerencias pedí un corte de carne , pan francés, vino y te. Creo que decepcione a unos cuantos con mi menú pero yo no era muy conocedor de la alta cocina. Durante todo el tiempo que comí permanecimos en silencio, ella me miraba con un gesto amable.

Para cuando termine ella ordeno que todos se retiraran, una vez a solas el silencio continúo hasta que yo me decidí a romperlo.

-Layla, no estés preocupada, hare lo que sea porque Sid no vaya a esa tonta pelea.

-No lo puedes evitar Steph-Dijo ella con resolución.

-Ah? Por? Como sabes?

-Eso es un hecho. Sid se ira, y sé que suena muy egoísta y no te culparía si me odias después de esto; pero en realidad te agradezco. Sé que tu alma es un precio muy caro pero....

Yo me mordí el labio y desvié la mirada.

-Pero no podría encontrar un mejor hombre que tú. Discúlpanos si hemos actuado mal pero es que la asamblea es tan importante para nosotros, todos somos tan egoístas-Dijo ella con una sonrisa melancólica.

Yo tamborilee los dedos y le dije:

-Layla, dime la verdad, confió en que lo harás....Por qué Sid acepto hacer esa tontería?

Un minúsculo cambio se dio en ella, su mirada se tensó casi una fracción de segundo, usualmente no lo hubiera notado pero fue tan espontaneo y aterrador que pude percibirlo. Entonces Layla retomo la compostura , su mirada se relajó y respondió.

-Ya sabes cómo es Sid- Estaba evadiéndome?

-No, Steph es solo que...-Dijo ante lo que había pensado hacía unos momentos.

-Layla, dime la verdad.

-Esa es Steph.

-Layla, si crees que yo soy de alguna manera de ayuda dándole mi alma a Sid, dime la verdad porque o debes estar muy quebrada por todo esto o eres como yo pésima mentirosa.

Ella sonrió y dijo:

-Perdóname Steph, perdóname en serio, usualmente soy mejor mentirosa pero...

-Entonces dime la verdad por favor!

La bella mujer se levantó y tomo un sitio al lado mío, me tomo de las manos y dijo:

-Sidney lo hizo porque tú se lo pediste Steph.

Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría , mis ojos estaban tan abiertos y recordé o más bien de alguna manera ya lo sabía, y por eso quería escucharlo de labios de alguien más. Todo esto había sido mi culpa.

-No, Steph no es así.

-Entonces?

-Sid juro protegerte y además dentro de las obligaciones de este, como demonio, esta dar a su prestador de alma lo que le pida. Sid tenía que cumplir su contrato....

-Cual contrato-Dije yo irritado-Cual? Yo nunca le di mi alma ni firme nada...Entonces cual contrato?

-Lo se Steph, pero....

-Dime entonces Layla, porque necesito entender.....

-No lo sé Steph, solo se que Sid busca protegerte.

-Por? Él no me ama, no puede el mismo lo ha dicho...Entonces?

-No lo sé...pero dime... tú le amas verdad?

-Qué caso tiene decir esas cosas Layla! Quiero irme a casa-Dije levantándome con rudeza de la silla, pero ella me tomo por el antebrazo y me detuvo.

-Le amas Steph? Le amas verdad?

No quería contestar, no deseaba escuchar mi voz, mover los labios, no quería existir en ese momento, no tenía ningún sentido todo esto.

-Steph?

-Sí, le amo demasiado, estoy jodidamente enamorado de un hombre y ese es Sid, me lo había dicho antes que nadie, necesitaba saber, mentiría si dijera que no pero no puedo encontrar a alguien mejor, lo amo, no quiero amarlo, no quiero que se vaya ni que se quede, no quiero que deje de existir ni dejar de insistir en esto, pero el ..... El ama a Glenn y yo no soy el.

Layla me miro horrorizada cuando dije el nombre de Glenn, el camino de regreso fue en silencio, ella me dejo en la puerta de mi casa ; al bajar bese su mano y me baje en silencio, no voltee hacia atrás solo quería prepararme para la noche siguiente.

 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).