Camine y camine, no podía parar de caminar, tenía mucho dolor en los pies y las piernas pero seguí caminando por que si me detenía el dolor que me perseguía podría alcanzarme, además si caminaba lo suficiente le alcanzaría. Seguro vendría a decirme algo como “Que quieres?” o “Deja de seguirme” Pero al ver mi insistencia se daría por vencido, ambos éramos necios y estúpidos no? Pero yo... Yo no podía recordar quien... Yo sabía que tenía que caminar pero no sabía por qué o quién.
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Toque el timbre , seguro su madre se pondría feliz, aunque era bastante obvio que Steph no estaba nada bien , le habían encontrado vagando desnudo, bueno casi desnudo! Solo con una chamarra mugrosa puesta, lo había detenido la policía pero a falta de identificaciones lo tuvieron tres días en la estación de policía, casi a una de mandarlo a un refugio mental este dijo mi nombre y mi apellido y la policía me contactó de inmediato. Cuando acudí a liberarle este solo me miro apenado y no dijo más.
-Oh Dios mío Steph hijo!-Su mama se puso a llorar de alegría, ella usualmente no era una persona que demostrara en público sus sentimientos pero había estado tan preocupada por su hijo que no pudo más y se volcaron sus emociones fuera de sí.
Entramos a la casa, y aunque Steph parecía el mismo yo sabía que algo había cambiado en él, era como si estuviera roto.
-Pe...Perdón mama.
-Dios, hijo dónde estabas? Que sucedió?
Stephan miro a su mama, su mirada se quebraba tanto o más que su espíritu así que para que este no se derrumbara también tuve que intervenir.
-Emh, Sra. Joggar no se preocupe, unos maleantes asaltaron a Steph, le robaron todo verdad Steph?
Este me dedico una mirada de preocupación y agradecimiento.
-Lo fueron a botar casi a Devon como no tenía casi nada que le robaran, así que tuvo que regresar por cuenta propia pero descuide ya está bien, verdad Steph?
Este asintió y su mama lo abrazo con una rudeza extrema que este soltó un lastimero quejido.
-Hijo, mira nada mas como estas! Vamos a tu habitación a descansar- Su madre me miro y dijo profundamente conmovida- Muchas gracias por traérmelo a casa Gabrielle! Eres un ángel!
- No se preocupe Sra. Joggar. Sabe bien que quiero mucho a Steph, es casi como un hermano- Mire a Steph y le dije- Descansa, después vendré a verte.
Salí de la casa de los Joggar con un presentimiento, más que eso, a Steph le habían roto el corazón por primera vez en su joven vida.
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-Ven, hijo tienes que descansar! Dios me tenías tan preocupada, Steph por favor no lo vuelvas a hacer.....
Mi mama me subió a mi habitación, me ayudo a acostarme y se sentó a mi lado mientras me daba afecto.
-Hijo, Steph, estas bien?
Yo asentí haciendo mi mejor esfuerzo.
-Dios Steph quieres que llame al médico?
Negué con la cabeza.
-Quieres comer?
Negué de nueva cuenta.
-Steph no vuelvas a desaparecerte, me muero si algo te pasase, por favor prométeme que no pasara de nuevo, debiste llamarme de cualquier teléfono publico.
Yo asentí mientras ella me daba una especie de sermón y suplica.
-Bien, ahora te voy a dejar descansar, llamare a tu trabajo para avisar que ya estás aquí, estaba tan alarmada que incluso llame a tu novia pero solo hice que ella también se preocupara, ahora descansa.
Mi mama salió de la habitación , ella se había preocupado y había llamado a todos , a la empresa a Layla, a Gabrielle. Mi mama... Pero lo que mi mama no sabía era que tenía más preocupaciones dentro de esta habitación, esos recuerdos me dañaban terriblemente. Cuanto había pasado desde ese día?
Me voltee a un lado y sentí las piedras en mi pecho, como podría vivir así? Esperando a que el regresara, soñando, sintiendo sus huellas en mi piel. No quería cerrar los ojos y soñar porque sabía que no despertaría, no podía soñar, no quería, no me quedaban más sueños, todos se habían ido con él, quizás este era el castigo que Dios había elegido para mí por estar al lado de Sid, por aceptar que él me tomara y disfrutarlo o quizás era por amar a la serpiente y comer del fruto prohibido. Me tape la cara con la almohada e intente llorar pero no funciono, no podía hacer más, quería que el viniera a mí pero él ....el....no regresaría . Sid...
Esa misma noche llego Layla a mi casa, sin dudar mi madre le invito a pasar. Escuche como mi mama le cuchicheaba con preocupación lo que Gabrielle le había inventado pero me daba lo mismo, ya no era cauto sino todo lo contrario, luego un silencio y los pasos de mi mama subiendo la escalera.
La puerta se abrió y mi mama con una voz muy queda me dijo:
-Steph? Estas despierto?
Yo sabía que si me negaba de cualquier manera Layla buscaría la manera de entrar así que solo asentí y abrace más la almohada. Mi mama cuchicheo otro poco con Layla pero no alcance a escuchar más, la puerta de mi habitación se cerró con delicadeza y entonces vi su vestido dorado estilo 1910 con escote en cruz era una auténtica joya de la alta costura, tenía unos delicados adornos de muguets de tela y un fajín de satén de seda.
Layla se sentó a un lado en mi cama y me dirigió una mirada de lastima absoluta, acaricio con delicadeza mis cabellos, su mano bajo hasta mis hombros y se dirigió hasta mi cadera.
-Stephan siento mucho verte así.
Yo ni siquiera quería mirarle, esta me dijo:
-Steph no puedes perder la cordura de esta manera, sé que es difícil pero Sid....
En cuanto ella dijo su nombre le mire, no quería escuchar, no quería saber, no me importaba el tiempo, solo quería acortar la distancia entre él y yo.
-Lo sé- Respondió esta que había leído mi mente-Stephan sé que te duele pero no puedes perderte, él te lo dijo no es así?
Yo asentí con pesar me dolía mucho, porque si no se supone que debiera ser así?
-Sé que no, pero no debes perderte, si no todo habría sido en vano, por favor Steph regresa a mí.
Entonces me enderece, le mire, por que buscaba unas lilas en sus ojos azules? Por qué buscaba algo que no vería más? Pero a pesar de que los ojos de Layla no eran lilas me parecía que tenían esa chispa.
-Layla.....yo ......-Me fui contra ella y me estrelle en sus brazos- No puedo superar esto, Sid es un idiota! Me confesé, le ofrecí mi alma, le rogué y aun así se fue.
-Steph, tranquilo, no malentiendas las cosas.
-Layla todo se volvió gris sin él, entonces como dices que no debo malentender las cosas? Dime!
-Sid... Sid lo hizo por ti, mira como te has puesto, anda vamos debes comer algo, descansar. Mira que siento que se me parte el corazón que ya no tengo de verte llorar...
-Es que no puedo seguir Layla, así no funciona nada, sin el no funciono, no sé.... Sonara absurdo pero ya no funciono! Lo siento Layla, perdón pero no ya ni siquiera puedo....
Layla me abrazo y yo hundí mi rostro en el hueco de su clavícula, para desplomarme en un llanto inexistente, solo quedaba arabia.
-Descuida, ya pasara Steph, ya pasara!-Decía ella intentando consolarme.
Tomo bastante tiempo para que más o menos pudiera calmarme, ella bajo a decirle a mi mama que ya me había dado hambre lo cual no era verdad pero Layla insistió en que debía comer algo y como sentía una penosa necesidad de que no se alejara de mi acepte comer con tal de que no se fuera. Esta regreso con una bandeja de comida.
-Pasaron casi seis días desde que desapareciste Steph, todo estábamos muy preocupados.
-Seis días....-Repetí instintivamente como si a mí me hubieran parecido dos horas.
-Tenía la sensación de que algo no andaba bien pero cuando recibí la llamada de tu mama la asamblea completa te busco por la cuidad, pero al parecer tu mente había cambiado.
-Ah?! Cambiado?
-Bueno no importa, lo importante es que pareciste.
Mire la manzana que tenía entre las manos, la pase de una mano a otra sin importarme mucho que sucedería con ella.
-Y ahora?-Pregunte
-Ahora?
-Me van a matar? Tengo que esperar a Sid? Soy....-Dije la palabra con miedo excesivo-Libre?
-Ninguna Steph-Dijo Layla con pesar.
-Entonces....Tengo que estar atado a su recuerdo?
No soportaría mucho más, quería que mis ojos se salieran de su lugar, pues ya no me eran necesarios.
-En un mes tendremos nuestra reunión en algún punto, donde seguro Yecum nos avisara que sucederá contigo y bueno... Debes saber ya, que Sid te dejo algo de dinero pero nadie de nosotros sabe cuánto ni como se te entregara, así que ese día seguro Yecum nos lo dirá también.
Mire hacia el suelo, Sid me había abandonado, pero me había dejado dinero... Su estúpido dinero! De que jodidos me servía a mí su estúpido dinero? Acaso era un idiota? Quería un monumento de billetes o que?
-Entonces me dejo... Y además de todo me dejo a mi suerte, vaya que manera de no amarme eh?
-Steph no digas esas cosas, Sid se fue por ...
-Por?-Dije alzando la mirada con furia para encontrar la de Layla- Por? Tú sabes acaso algo que yo no sé? Dime Layla tú lo sabes? Por qué jodidamente yo no lo sé!-dije lazando la voz.
Layla me miro sorprendida, entonces me tire en la cama exhausto y le dije.
-Perdón...No quería ser grosero, es solo que....
-Descuida Steph sé que estas aturdido pero duerme...Por la mañana estarás mejor!
-Layla?
Le mire suplicándole, implorándole que se quedara, estire mi mano y ella me correspondió.
-Descuida, me quedare hasta que te duermas y me iré hasta el alba.
Cerré los ojos, imagine que su mano pequeña y delicada pero fuerte y helada era la de él. Sid vuelve.
Cuando desperté era ya media tarde, había dormido demasiado, no quería saber del mundo, más aun así baje y salude a mi mama que estaba mirando la tele, esta me miro aun preocupada y yo me tendí a su lado y vi realmente sin ver la televisión, así estuve toda la tarde.
Los días siguientes no fueron muy diferentes , en Moonlight me dieron diez días de descanso sin goce de sueldo para reponerme , la orden venía desde la subdirección directamente; mi mama había pedido un permiso de cinco días para atenderme, pero cuando este se acabó le puse mi mejor sonrisa para que se fuera a su trabajo sin preocuparse pero en cuanto esta cerró la puerta, un vacío de ausencia del mundo comenzó a carcomerme , me hacía falta algo, comencé a toser, fui a la cocina, tome agua, casi me ahogo, no podía respirar, no podía! Subí en tres zancadas a mi habitación y me aferre al enorme pez de peluche que seguía ahí, con esos ojos saltones. Lo pegue a mi pecho con demasiada fuerza y apenas si el aire entraba, Sid ven!
Cerré los ojos, intentaría conciliar el sueño pero todo fue en vano. Entonces un ataque de ansiedad vino a mí, comencé a moverme como histérico por la casa, bajaba y subía las escaleras, buscaba algo o quizás a alguien, saque todas las cosas de mi habitación , moví mi cama, vacié mis cajones y mi armario. Ahí estaba , aquel bolso... Lo abrí de inmediato y bote las cartas, la foto, aquella foto. Eureka!
Ahí estaba su foto. Era el! Era Sid! Él era real, existía .... Y me había dejado. Baje a la cocina y abrí una botella de vino, en tres tragos estaba vacía, necesitaba dejar de estar, así que abrí otra y otra. Para cuando llego mi mama yo me hice el dormido ya que sabía estaba muy pasado de copas, por la noche me dedique a buscar algo que me diera una pista de su paradero en aquella foto. Algún patrón , algo, comencé a obsesionarme con esa idea, quizás Sid me había dejado un mensaje oculto por ahí. Pasaron los días y yo me dedicaba a hacer eso nada más, me embriagaba en casa o salía a pubs o tabernas cercanas para embriagarme y regresaba antes que mi madre para fingir estar dormido, por las noches deje de dormir buscando patrones o mensajes de Sid, incluso un resplandor de farolas que me pareciera sospechoso lo tomaba como señal.
Cuando al fin se me terminaron los días, me plante frente a Moonlight pero no entre, no podía, no quería, sabía que él no estaba ahí y no deseaba saber quién era mi nuevo jefe, ni que puesto ocupaba yo ahí. Yo era la secretaria del señor Santinni y no sería de nadie más y no sería otra cosa! Así que me fui a beber a un lugar cercano, me la pase bebiendo esa semana. Mi mama se miraba preocupada por mi aspecto pero yo pasaba de hablar con ella.
-Steph, la cena esta lista.
-Gracias mama pero ya cene-Decía yo, le besaba en la frente y me retiraba a mi habitación, no quería que nada se pasara por mi vista y yo lo obviara.
-Hijo....
Con Layla la cuestión era diferente, iba verme a mi casa y daba sermones de que no podía perderme de esa manera, los aguante un par de veces pero después de eso me canse y me cubría con la cobija, no deseaba hablarle, al fin de cuentas ella no se quedaría conmigo, nadie! Una tarde me encontré a Kuri pero decidí no hablar con él y meterme a un lugar concurrido para evitarlo, este no me siguió.
Yo sentía cada día ese dolor, un dolor que por las noches se concentraba y quería arrancarme la cabeza y el corazón. A principios de marzo y justo en la noche que sabía Layla vendría a casa, decidí quedarme a beber en un bar que estaba cerca del cementerio donde habíamos compartido tanto. Ese día en especial bebí como loco, tenía la certeza de que lo vería, tenía esa certeza. Salí a la media noche casi tropezando de borracho. La vista se me nublaba más aun así trepe la reja y me adentre en aquel tétrico lugar. Buscaba con ahínco la cabaña de Sid, tropecé un par de veces y tenía la sensación de que alguien me seguía así que me pare en seco y grite.
-Sid , sal! Quiero escuchar tu voz, recordarla , sal por favor!!!!
Espere por la respuesta pero nada sucedió, entonces un relámpago ilumino un mausoleo y vi una figura ahí, pero no se parecía a la de Sid. No! Era un... un monstro enorme! Salí corriendo a traspiés aterrado, miraba en todas direcciones para ver si este me seguía pero conforme avanzaba y los relámpagos iluminaban a mis costados el camino, esa figura estaba ahí, no parecía ser alguien que yo conociera, tampoco era humano, era una figura aterradora, su mirada era hostil, solo podía pensar “Dios sálvame!”
Ubique una parte de la reja y salí como pude llevándome un pedazo de mi carne cuando salte la enorme reja, incluso caí sobre una chica que pego un grito horrible.
-Lo siento!-Dije intentando disculparme con ella pero su novio parecía que no estaba contento con mi disculpa.
-Qué demonios te sucede? Hueles a alcohol! –dijo el hombre que era enorme y tenía excesivamente marcados los músculos de los brazos y el pecho.
- Perdón! Lo...Lo siento.
-Maldito borracho me las pagaras!-Dijo el novio furioso.
Yo intente ponerme en pie pero la bebida hacia que el mundo se me moviera, y solo pude sentir cuando el hombre me mando al pavimento con una rudeza excesiva. Mi cabeza se golpeó duro contra este pero seguía aturdido, no me había dado cuenta de que me había mandado a la avenida y como no tenía aun el poder de reaccionar solo vi los faros de un vehículo que venía en mi dirección, era el fin! Cerré los ojos y pensé en sus lilas, quizás muerto descansaría de tanto dolor que me había causado ese Sid idiota! Sentí entonces sus manos, sus huellas se marcaron , sentí ese tacto frio y por un ligero instante me pareció que él estaba conmigo. Ese recuerdo...ese...bamboleo?
Abrí poco a poco los ojos y entonces le vi. Sus ojos negros y ese porte elegante típico en los japoneses.
-Ka...Kanon?
Este asintió, aún estaba mareado pero moví la cabeza a los lados y vi que este me tenía en sus brazos. El conductor del vehículo se asomó por la ventanilla , pregunto si todo estaba bien, Kanon afirmo y luego hecho unas cuantas maldiciones y se fue.
-Así que tu novio vino a salvarte de la paliza que te daré!
Yo mire al tipo que seguía echándome pelea por caer sobre su novia.
-Kanon...emmmhh- Dije intentando pedirle que me bajara. Este leyó mi mente y asintió para después ponerme en el suelo con cuidado.
-Ven acá marica! Te voy a partir esa cara bonita que tienes!-Dijo el sujeto.
-Oye amigo basta! Solo le caí a tu novia pero ya me disculpe!
-Crees que una disculpa basta? Te enseñare a respetar a las damas!
El tipo se quitó la chamarra que llevaba y entonces vi que iba de sobremanera al gimnasio. Di un paso hacia atrás y este se adelantó con el puño preparado hacia donde estaba yo pero en un segundo Kanon se posiciono frente a mí y con una sola mano le detuvo el puño.
-Así que vas a defender a tu novia eh?-Dijo el tipo, Kanon no hizo gesto alguno solo cerro la mano que contenía el puño de aquel hombre.
El musculoso tipo dio tal grito de dolor e incluso yo mismo sentí como se me erizaban los vellos de la piel al escuchar como los huesos de su mano tronaban. La mujer pego un alarido y entonces Kanon le levanto sujetándole solo por la mano deshecha, tomo la poderosa barbilla de aquel hombre y le miro a los ojos, este comenzó a jadear y luego a sollozar. La novia le dedico una mirada a Kanon, soltó un alarido y se echó a correr. Entonces Kanon soltó al hombre dejándolo caer pesadamente al pavimento y se dirigió en una forma cautelosa hacia donde estaba yo. Era increíble pues si hubiese sido cualquier otro seguro yo también hubiera salido corriendo pero Kanon nunca me había inspirado miedo, era el único espectro que me parecía amigable. Este me ofreció su brazo para apoyarme ya que yo aún tenía la visión algo borrosa. Fuimos a una cafetería que estaba cerca de ahí ; yo pedí un café y el un vaso de agua.
-Perdón Kanon!-Dije al fin suspirando y arrastrando las palabras como un típico borracho.
El tomo mi mano con delicadeza para que le mirara y cuando hice esto el negó en un gesto adorable.
-Si! Debes perdonarme, mira nada más sé que estoy hecho una vergüenza pero es que....Ya no puedo vivir así.
Esas luces apagadas le hacían lucir un semblante excesivamente amable, Kanon era un tipo alto pero no intimidante, aunque si bien desconcertaba su presencia era solo por su tamaño. Kanon pidió con señas a la mesera que nos trajo las bebidas papel y pluma. Esta se dio cuenta de que aquel enorme chico era mudo, le sonrió de forma tierna y se los trajo de inmediato.
Entonces Kanon escribió.
“Fuiste a buscar a Sid al cementerio?”
-Si-Respondí yo-Eras tu quien estaba ahí?
Este asintió de forma segura y luego volvió a escribir.
“Por qué has bebido tanto?”
Yo me quede en silencio unos segundos y entonces respondí con pesar.
-Por Sid.
“Es por que él te ordeno que cuando se fuera te pusieras ebrio o es por que él se fue?”
Cuando leí aquello no sabía si reír o molestarme con Kanon; pero ya que mire su rostro parecía que no tenía idea de nada.
-Acaso no sabes que él se fue?
“Si lo sé” Escribió el moreno de ojos negros y yo dije:
-Entonces sabrás que me dejo.
“Pues eso no lo sabía”
-En serio? Estas de broma? Por supuesto que si se fue me dejo!
“No, Stephan eso es una mentira, una cosa es que se haya ido y otra que te haya dejado”
-Vamos Kanon no me digas que tú piensas que regresara.
“No lo sé”
-Eres entonces ingenuo, pero yo no.
“ No lo soy Stephan, solo creo que Sid haría cualquier cosa por ti, en cualquier lugar y momento, yo creo que Sid puede vencer a Nereo de muy buena gana”
-Si pero aun que le venza, Sid no aceptó que yo firmara el contrato para darle mi alma y entonces Yecum....
“Stephan, debes confiar más en Sid y también más en ti!”
-Ah?!
Este tomo el bolígrafo y el papel y escribió lo siguiente.
“Sid regresara en cualquier momento, él lo hará. Y lo hará no porque tú le asegures un ayer como el que paso junto a Glenn Allen, ni por qué le estés dando un bien tan preciado como tu alma, el regresara por que el solo encontrara la paz junto a ti, como quiera que esta sea y entonces si piensas bien esto sabes que cuando sea Sid será valiente por ti”
Mire mi café, vi mi asqueroso reflejo ahí, mire a Kanon luego, se miraba radiante en ese traje negro. No había dado ni un sorbo a su bebida, yo asentí, quería creer lo que había escrito este; guarde el papelito en mi bolsillo y me empine el café. Kanon pago y salimos de la cafetería, me cerní a su brazo nuevamente pues estaba aún mareado, en la esquina este me señalo un volvo color negro, parecía un coche del año y no me sorprendería que lo fuese así que aborde en el asiento del copiloto, este me puso el cinturón ya que yo ya estaba más torpe, al parecer ese café no me había ayudado mucho, luego Kanon se subió y comenzó a conducir .
Al fin llegamos a su mansión ubicada en Collingham gardens, y justo cuando entrabamos al lugar de estacionamiento no pude soportar más y acabe vomitando. No sabía ni donde estaba vomitando pero rece por que no fuera dentro del coche de Kanon. Sentí su mano en mi espalda, era fría y enorme, pensé que era un castigo de Dios vomitar tanto y entonces comencé a llorar, patético!
Apenas si me entere cuando terminé de vomitar porque con mucho trabajo logre enderezarme, me faltaba el aliento y termine cayendo en la oscuridad. Una oscuridad que me abrumo, buscaba unos faros lilas, buscaba labios carmín, buscaba a ese tipo, le diría como me siento de todo a todo, le diría lo que quisiera escuchar, que era maravilloso; que era único para mí y que el ya tenía mi alma mucho antes de que me la pidiera, le daría incluso más que eso, le daría mi corazón mi vida! Ven Sid tómala, aquí estoy para ti!
-Pero que demonioooooooooooooos estás haciendo Kanooooooonn!!!!
Esa voz me saco de mi placentero sueño y sentí lo duro del piso al que fui a dar. Abrí con pesar los ojos y me talle porque aun veía borroso. Una vez aclarada la vista vi la pequeña figura de Elliot desnudo sobre una cama.
-Ay por Dios! Steph dime que no es verdad!! Dímelo!!
Dijo el pequeño dando un salto hasta donde estaba yo y me sacudió, lo cual funciono para que yo reaccionara.
-Elliot, de que hablas?!
-Por qué?-Dijo este y comenzó a sollozar sin derramar lagrima alguna y cubriéndose el rostro con sus manitas- Por qué?
-Por qué, que?-Pregunte yo aun sin saber que sucedía.
-Dime porque has tenido relaciones con Kanon y no me invitaron?! Buaaaaaaaa! Yo también quiero joderme a Stephan y a Kanon! Buaaaaaaa!
-Pues... por ....-Pensé bien lo que iba a contestar y entonces me mire, estaba desnudo en el suelo – Pero que demonioooooos?????!!!-Grite.
Elliot me miro con aburrimiento por un instante y luego salto hasta la cama donde estaba Kanon durmiendo plácidamente , yo le seguí y me cubrí con el edredón. Pero el pequeño comenzó a golpear a Kanon con una almohada insistentemente , intentando despertarlo.
-Maldiciooooon Kanon explícame por qué te acostaste con Steph sin mí! Despierta! Despierta! Que despiertes te he dichooooooo!
Dijo reventándole la almohada a Kanon en la cara, la plumas salieron volando por doquier entonces el demonio de ojos negros abrió perezosamente uno de sus ojos y en un movimiento demasiado rápido le propino un bofetón a Elliot que lo mando a volar al otro lado de la habitación estampándolo contra el muro de esta. Pero el pequeño albino en un pestañeo estaba de nuevo y como si nada estampándole más y más almohadas.
-Maldito Kanon come solo, te voy a violar hasta desgarrarte por tu ambición! Ya te pareces a los Steklov!
Kanon al fin de cuentas abrió ambos ojos , miro a Elliot y este al fin se contuvo de seguir fastidiándole, el pequeño se quedó atento un momento como si algo se escuchara en el aire, luego puso una gran sonrisa y dijo :
-Awwww, así que nada paso entre ustedes eh?
La mirada de Kanon no cambio en nada, entonces Elliot beso al ojinegro y acarició sus cabellos al tiempo que le decía:
-Vuelve a dormir mi hermoso Kanon. Perdóname.
Kanon no tardo en cerrar los ojos y obedecerle. Entonces Elliot me miro y dijo.
-Perdona Steph, debes perdonarme pero es que eso es algo que no resistiría.
-Qué?-Dije temeroso de saber la respuesta.
-Saber que pude tenerte a ti y a mi bello Kanon en la misma cama y que pude haber poseído a ambos y se me paso la oportunidad.
-Emmmh bueno Elliot....
-Pero descuida ya Kanon me explico que te trajo por que estabas mu bebido.
-si...bueno emhh que hora es? Debo irme a casa seguro mi madre esta preocupada.
-Bueno seguro que si lo está, Kanon me dijo que te encontró hace dos días.
-Queeeee? Dos diaaaas? Ay no!
-Descuida Kanon dijo que Layla se ocupó de ello. Además no te culpo, es la cama de Kanon donde has dormido. No cualquiera duerme aquí eh?
-Eh?-dije desviándome de mi preocupación por un momento.
-Es normal que durmieras tanto, has dormido en la cama del hijo de príncipe Belfegor, que es el demonio de la pereza. Cualquiera que sea la cama este posea, será un santuario para dormir, no hay una cama mejor que la de Kanon.
Toque la cama de Kanon y entonces me di cuenta, era cierto, no era horriblemente suave ni terriblemente dura, era ideal, era como una nube, aunque yo nunca había tocado una nube. Era perfecta, incluso solo con tocarla deseaba recostarme en ella, era una completa invitación a dormir ahí.
-Si! Eso es exactamente el poder de Kanon. Esta es la mejor cama aunque es una lástima...
-Por?
-Pues porque Kanon solo la usa para dormir.
Elliot sonrió y entonces adivine que era lo que quería decir, se me subieron los colores al rostro.
-Debo irme!-Dije mientras el pequeño le quitaba el edredón de encima a Kanon-Pero que haces Elliot? Despertaras a Kanon!
-Imposible, Kanon es muy flojo y si deseo poseerlo debo hacer el trabajo yo solo.
-Queeeee? Le vas a violar?
Bajo el edredón Kanon estaba desnudo también, pero dormía plácidamente y ni se enteró cuando Elliot le hecho de lado y doblo hacia adelante su larga y enorme pierna. Qué imagen tan impactante , un niño pequeño iba a disponerse a violar a un adulto. Eso era la imagen que presentaban.
-Elliot por favor dime donde está mi ropa y me iré.
Kanon suspiro en sus sueños y Elliot dio una palmaditas afectuosas a su cadera, entonces se dirigió a la esquina de aquella enorme cama que estaba más cercana a mí.
-Espera en mi habitación Steph.
-Pero...
-Tu ropa ya se ha tirado por lo que Kanon me dijo te vomitaste todo incluso batiste su carro de vomito-Dijo sonriendo y entonces me sonroje- Como veras aquí no hay nada de tu talla , solo tenemos mi talla y la de Kanon y ambas son los extremos; ahora Kanon necesita ser poseído y yo poseerlo así que al pie de la escalera encontraras una bata de Kanon, dispón de ella y ve a mi habitación o a la habitación que desees, si deseas hablar con Layla toma cualquier teléfono y llámale; en cuanto acabe te llevare a casa.
Este dio media vuelta y dio un tierno beso a Kanon en la mejilla, entonces le susurró al oído.
-Tranquilo querido Kanon ya estoy aquí!
Yo escrute la fisionomía de Elliot y su figura, no parecía mayor ni más grande, el tenia los órganos sexuales de un niño de seis años. Entonces Elliot me miro y se relamió los labios, supe que él estaba espiando en mi cabeza , me puse rojo y me dirigí hacia la escalera me puse la bata color gris claro y seguí mi camino pero antes de cruzar aquel puente voltee a ver por curiosidad y morbo.
No sabía si era una imagen horrible o muy tierna. Elliot estaba recostado atrás de Kanon y por su estatura besaba la espalda del mayor al tiempo que estaba penetrándole y sosteniendo su pierna izquierda de lado. El “adulto” seguía completamente dormido, entonces el niño con una habilidad sorprendente se coló en medio de las piernas del moreno y comenzó a besar su pecho al tiempo que seguía fornicándolo. Elliot volteo a verme y una vez más se relamió los labios como invitándome al festín, yo salí huyendo de ahí.
Me pasee por las habitaciones de la casa, hacia tanto tiempo que no estaba así de consiente, y eso era debido a que no quería estarlo, pero estar en la mansión de Elliot y Kanon era como estar cerca de Sid así que me sentía a salvo de alguna manera. Halle una habitación que tenía muebles muy modernos, parecía tener un estilo minimalista, pero ninguna donde hubiera un teléfono. Salí a la terraza, me sentía perdido en aquel enorme lugar, como podían ser tan excéntricos? Por qué no podías ser como los vampiros recatados de los libros de ciencia ficción? Donde estaría Sid ahora?
Entonces escuche como la puerta de aquel salón se abría de par en par y voltee para descubrir con sorpresa que Layla había llegado.
-Steph, querido estas bien?
-Layla? Pero...
-Kanon me dijo anteayer que sucedió y te trajo a su casa para que descansaras.
-Ah?
-Steph no habías dormido nada en días verdad?
Me quede pensando que era cierto! Yo no había dormido nada desde el día que llegue a casa y que Layla se había quedado conmigo, pero solo ese día, después me había pasado las noches en mi delirio buscando patrones de reconocimiento.
-Steph, necesitas dormir. No hay ningún patrón que indique que Sid vuelva, al menos no por ahora.
No dije nada, no digerí sus palabras solo asentí a lo tonto.
-Vámonos Steph, le prometí a tu mama que hoy llegarías a casa.
-Tu hablaste con mi mama?
-Sí, le dije una excusa convincente pero solo será válida hasta hoy, hay que darnos prisa.
-Pero... No traigo ropa.
-Descuida, pasaremos por Theobald a la universidad, él te dará su ropa, te quedara algo grande de la talla pero estarás bien, y también pasaremos por comida para ti. Anda-Dijo la hermosa mujer que me tomo del antebrazo y salimos por la entrada principal de la mansión hasta el carro.
Primero pasamos por Theobald a la universidad, me quede maravillado, acaso Theobald era una especie de genio? Como era posible que fuera tan inteligente para haber sido admitido a su edad en el Imperial College de Londres?!!
-Eso no es nada admirable Steph, era una obligación de Theobald entrar a estudiar ahí, incluso personalmente creo que perdió mucho tiempo en la preparatoria, pero Samael le mima demasiado-Dijo Layla fríamente.
-Pero...Vaya que opinión tendrás de mi Layla!-Dije sin pensarlo y después note que de nuevo había dicho una tontería.
-De ti?-Ella me miro confundida y luego sonrió-Ninguna mala, no creas nada de eso Steph! Es solo que ....- Layla perdía la mirada en el exterior, donde el vehículo esperaba por Theobald- Es solo que Theobald es a veces muy mimado, Samael lo tiene mal impuesto! Esas son cosas que un espectro jamás debe permitir.
Yo mire el exterior, la vida afuera del vehículo se daba tan naturalmente, yo mire a los jóvenes estudiantes, que salían en grupos hablando seguramente de sus asignaturas, de los deberes escolares, de los profesores, algunos otros se miraban cansados seguros serían los de grados superiores, otros se miraban expectantes seguro eran novatos... Mi mente comenzó a volar, que hubiera pasado si yo hubiera elegido entrar a la universidad? Si hubiera dejado mi mediocridad de lado? Si hubiera transformado mis dudas acerca de la escuela?
-Steph, tu eres como debes ser, ni más ni menos-dijo Layla sacándome de mis mar de pensamientos- Así eres perfecto.
Nos miramos por unos segundos entonces la puerta del coche se abrió, Theobald se nos quedó mirando serio y luego sonrió como siempre.
-Mi amada Srita Layla, buena tarde espero haya tenido y le pido disculpas por el inconveniente- Theobald se acomodó a mi lado y me extendió su mano- Hola Steph me da mucho gusto verte! Espero hayas tenido un buen día.
-Hola Theobald, es un gusto verte también! Oye es magnífico que te quedaras en el Imperial College, eres maravilloso!
-Nada de eso!-Dijo este apenado.
-Theobald!-Dijo Layla con un acento marcado, que nos llamó la atención de inmediato- Que sea la última vez que esto suceda, yo no tengo tiempo de pasar por ti! Si te has retrasado u olvidaste tu dinero, no debes molestarme ni a mi hermano, entendiste?
Me asombro el modo en que Layla le hablaba a Theobald, era tan fría como...Ephy!
-Si Srita Layla, perdóneme! No volverá a pasar!
-Estoy segura que no, debido a tu descuido tuvimos Steph y yo que desviarnos de nuestra ruta.
-Oh, discúlpenme-Dijo Theobal poniéndose de mil colores- perdóname Steph no deseaba desviarlos.
-Ah?! No, no te preocupes Theobald!-Dije yo apenado también.
-Por favor discúlpenme-dijo Theobald nuevamente mostrando una sumisión absoluta.
-Bien, Theobald ahora haremos una parada técnica a un restaurante, en lo que yo entro a pedir comida para Steph, tu cambiaras de ropa con el bien?
Theobald puso cara de susto y luego sonrió.
-si Srita Layla!
Así se hizo, en lo que Layla entro al restaurante nosotros intercambiábamos atuendos en el vehículo.
-Una vez más perdón Steph, no quería desviarlos de su ruta!
-Ah? Oye no te preocupes por eso, por favor! No hagas caso Theobald, yo ni sabía que teníamos una ruta.
-Aun así ha sido mi culpa, se me fue el tiempo en la biblioteca estudiando y he perdido el autobús, además olvide mi dinero así que me vi en la penosa necesidad de molestarlos.
-No Theobald , te repito que no es molestia!
-aunque...Sabes no me arrepiento ahora que lo pienso Steph-Dijo este mirando al suelo-Por que tenía ganas de verte sabes?
-Ah? Tenías...Ganas de verme?
-Si! Quería saber cómo estabas, seguro la partida del señor Sid ha sido terriblemente dolorosa para ti , aunque solo te haya usado para sus propósitos, quería decirte que yo te entiendo, y que si puedo ayudarte en algo- El ojiverde tomo mis manos en un acto desesperado por transmitirme sus sentimientos – Si en verdad puedo ayudarte en algo, por pequeño que sea quiero que me dejes ayudarte! Ya sea desde hacerte compañía o incluso ayudarte a que el amo Sid regrese contigo!
-Ah?!-Sus palabras me dejaron en shock- Me huso para sus propósitos?
-Por favor no dudes en buscarme Steph, eres como un hermano para mí! Eres como el hermano que nunca tuve...-sus ojos dejaron escapar un par de lágrimas, este las seco de inmediato- Por favor Steph, quiero que piense en mi como un hermano en el que puedes compartir tus problemas y tus tristezas. Quiero ser alguien con quien puedas contar siempre!
Theobald era simplemente un alma noble, demasiado noble! Yo le tome por los antebrazos y asentí.
-Theobal tú también puedes contar conmigo siempre! Siempre!
-Steph, debes creer en ti , debes hacerlo porque yo creo en ti!
-Si!-Dije asintiendo – Gracias Theobald!
Layla entro justo en ese momento cuando ya habíamos intercambiado la ropa y yo aún me sentía conmocionado por sus palabras, que había hecho un eco enorme en mi cabeza y en mi corazón, Me sentía un poco más alentado, Layla me ofreció una bolsa con comida fina de la que tanto les gustaba comprarme.
-Gracias Layla! –Luego me dirigí a Theobald y le ofrecí pero este se negó, así que saque el primer platillo que era cordero con salsa de arándano y comencé a comer.
-oye Theobald, a propósito que estas estudiando?
-Medicina!-Dijo con una sonrisa hermosa.
-Vaya que complicado! Por eso te tienes que quedar hasta tarde estudiando verdad? También aquí debes ser el mejor?
-Sí, aunque sé que estoy muy lejos de serlo, pero me esforzare más!
-Oye y no sabes conducir?
-Sí, si se-dijo el rubio-
-No sería entonces menos problema que Samael te prestara un carro y tu pudieras ir y venir de la universidad a tu antojo.
-No, eso no es posible!-dijo Theobald con melancolía, Layla que hasta entonces había dirigido su vista perdiéndola en el horizonte, nos dedicó una mirada.
-Y eso?
-Mi amo Samael no me permite conducir a pesar de que se hacerlo y muy bien, él dice que es darme demasiado poder.
-Ah?
-Y tiene toda la razón-apunto Layla, tajantemente, su voz era espectacularmente fría, entonces yo le mire y Theobald se sobresaltó- O no Theobald?.
-Por supuesto que tiene razón mi amo!-Dijo temeroso y luego intento sonreír- Además no me sentiría cómodo conduciendo, no es mi estilo. Todo lo que mi amo Samael diga es una verdad.
Me pareció la conversación más incómoda del mundo, y cuando llegamos a casa me sentí feliz, apenas eran las siete y al parecer mi mama aun no llegaba, me apee del carro y Layla me siguió.
-Steph, por favor no bebas más, y duerme, si necesitas que yo venga a cuidarte de noche dímelo y aquí me tendrás está bien?-Dijo esta acariciando mi mejilla y mi mentón.
-No digas esas cosas Layla, estaré bien! No necesito que vengas a cuidarme, pero ....-Yo desvíe la mirada- Por favor si sabes del...
-Steph quizás el no vuelva, debes aceptarlo.
Eso me dolió y mucho así que me di media vuelta y me metí a mi casa. Cuando mi madre llego se puso feliz de verme, según Layla yo había ido a su casa a las afueras de Londres a relajarme después del susto.
-Steph hijo y tu teléfono?
-Ah?
-Te marque toda la tarde para saber a qué hora llegabas!
-Amh! Seguramente lo olvide.... En algún lugar....