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ESPECTRO ....DE AMOR L1 por Lory Backon

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Notas del capitulo:

Hola a todos!

Bueno pues aqui esta la conti espero les guste y comenten o si no les gusta comenten jajajaja . En el proximo capitulo se decide quien se queda con Steph, ustedes quien creen que se quede con el?

Les mando un abrazo a todos!

Lory B.

 

Había resuelto que tenía que poner orden a mi vida, esta vez no joderia la situación, o al menos no tanto. Para mi siempre era de noche desde que él se había marchado y entre una de mis tantas resoluciones que había tomado en medio de la noche y mientras intentaba deshacerme de esas absurdas ideas de perseguir patrones  era que  arreglaría la situación por completo, haría lo que fuese por hacerle volver, era absurdo, ahora que me había decidido a batear del lado contrario, resultaba que no tenía con quien jugar. No! Sid no huiría de esto! Él lo había provocado y seria el quien se haría responsable de estos sentimientos!
 
Decidí que no era lo más óptimo abandonar mi trabajo en Moonlight ni mis compromisos de mis deberes con la asamblea ya que si yo dejaba de estar cerca corría el riesgo de no enterarme de las noticias que hubiera de Sid, así que me quedaría hasta saber algo.
 
Para mi regreso las cosas en Moonlight eran manejadas como un cambio de CEO, se rumoraban cientos de cosas, y  algunas  de tantas era que Santinni había cometido fraude, otra era que había llevado de nuevo a algunas empresas a quiebre y una más era que había muerto, entonces la empresa era llevada por el vicepresidente que era un señor ya de edad y este a su vez seguía las ordenes de un CEO interino impuesto el cual aún nadie sabía quién era. Como a mí nadie me había cambiado el puesto asumí que seguía siendo asistente de presidencia y subí hasta la oficina, cuando entre una ola de nostalgia me inundo, recordé ese tiempo de cuando aquellos besos me eran empalagosos, sin pensar en lo que hacía o las consecuencias de mis actos fui derecho a la oficina de Sid y me metí, tal parecía que había olvidado como nos habíamos conocido, o quizás recordaba tan bien ese día de brujas que sabía que era la única forma de provocarle.
 
La oficina estaba a oscuras, parecía que el la había dejado así apenas hace unas horas pero yo sabía que no era cierto; él se había marchado hacia días atrás. Pero ahora que tenía la ocasión de estar en aquel lugar  me dirigí hacia los enormes ventanales , que más daba si él no estaba aquí para decirme que no lo hiciera. Tome el grueso cordel de la ventana y como si el me fuera a escuchar, como si mi insignificante presencia fuera a provocarle grite:
 
-Sid?! Sid, si estas oyendo, más te vale que regreses , vuelve , Sid vuelve!!!-Entonces comencé a abrir los ventanales a tope para que la luz del sol; la poca o mucha luz de esa mañana de Londres  inundara aquella oficina, quería acabar con mi oscuridad cuanto antes pero entre más luz entraba más sentía su ausencia-Sid.....no hacen falta razones para que estemos juntos.
 
Cuando termine de abrir las pesadas y polvosas cortinas y ventanales mire su escritorio, ese viejo escritorio que había sido testigo de mi necedad durante dos años. Estaba igual que siempre lleno de papeles desordenados. Toqué con las yemas de mis dedos la madera  de este, era rancia pero a mí me gustaba, quería aprenderme cada línea que definía este como si logrando esto haría que el volviera.
 
-Sid vuelve... Me muero por verte-Dije dejándome caer en la silla que crujió ante mi peso- Vuelve, quiero volver a tenerte!
 
Mire el escritorio, con la luz del día se miraba muchísimo más viejo y más maltratado, revolví los papeles que había ahí, nada relevante para mí. Contratos , cartas, estados de cuenta, cosas aburridas de la empresa que no me interesaban, y que no le harían volver. Cuando había revuelto todos los papeles que  encontré a mi vista, comencé a hurgar los cajones. Me  di cuenta de que estaba viviendo un deja vu, irónico, así había conseguido la atención de Sid sin quererlo y ahora que le quería más allá de todo el no vendría. Encontré aquel enorme manojo de llaves, sin pensarlo mucho me lo guardé en el bolsillo, quizas me pudiera ser útil, podría ser que si iba y le rompía todos los vidrios a los palacios de Sid este se enojara y por puro coraje regresara a mí para matarme no?.... Stephan idiota!
 
Abrí los cajones que no estaban bajo llave y vi que todos los de la derecha estaban llenos de cajas de chocolates Belgas. Todas estaban ordenadas , eran nuevas y estaban adornadas con un moño rojo y una tarjetita con mi nombre.
 
-Idiota!-Grite y di un manotazo en el escritorio-Sid eres un idiota!
 
Luego forcejee los cajones que estaban cerrados mientras sentía que algo comenzaba a quemarme la piel, era como si la poca luz que entraba me estuviera quemando., recordé entonces el manojo de llaves en mi bolsillo y una vez que lo había sacado, comencé a probar llave por llave con cada cerradura herméticamente cerrada. En el último cajón de debajo de la izquierda había una bolsa de seda negra que se notaba algo pesada. La tome y deposite el contenido en el escritorio; era una especie de cuadernillo forrado en piel color negro y con una L labrada en dorado. Abrí este y cuál no sería mi sorpresa que incluso solté un jadeo tan alto que hizo eco en aquella enorme oficina.
 
Era una colección de fotos de nosotros? Fotos donde yo estaba en algunas dormido y el a mi lado, en otras distraído sin prestarle atención a quien me sujetaba por la cintura y en algunas ni siquiera me había dado cuenta de que él estaba ahí. Había fotos de la fiesta de año nuevo; otras de las herencias. Otras más del crucero por las islas griegas, oh por Dios! Tenía bastantes fotos y todas estaban membretadas con fecha y hora! Pero...podría ser una tontería o un capricho mío pero faltaba algo a esas fotos. Regrese las fotos  a su sitio, otra cosa que me llevaría.
 
-Me llevo tu pequeño botín Sid tonto!- Grite- Que vas a hacer para impedirlo?!Eh? que vas a hacer....-Baje la voz hasta un punto que creo ni yo podía oírme- Que vas a hacer cuando acabes de romperme el corazón?
 
Metí mi mano pesadamente en el penúltimo cajón y encontré un cuaderno  lleno de anotaciones del espectro ausente; para mí mala suerte estaba en un idioma que no podía entender; es más ni siquiera reconocí en que idioma estaba escrito, suspire lo hojee y lo eché en la bolsa de seda, continúe sacando papeles y hojas que tenían cheques vencidos por sumas fuertes y que provenían de una persona la cual solo parecía firmar con una letra capital.... “K”
 
Seguí al cajón de arriba, y con lo primero que me tope fue una cuchara de plata, una cuchara que se miraba bastante oxidada, era algo bastante viejo pero se miraba costoso. Por qué demonios tendría Sid una cuchara?Sin querer mí mano tentó algo más, lo saque de inmediato, una pesada  caja aterciopelada con la inscripción “Te necesito”; la abrí de inmediato y lo que me halle era algo impresionante, un anillo Cartier con  diamantes que parecía una pequeña serpiente con un enorme rubí birmano demasiado pesado. Saque la joya y me la medí en el dedo anular izquierdo porque estaba seguro de que eso era un maldito anillo de compromiso, no me quedaba muy bien pero logre meterla a mi dedo al final! Busque la factura pero no halle nada más que los datos de la joya , era un rubí de 25, 59 kilates!!!
 
Sentí miedo de la misma, era demasiado cara seguramente, comprobé además que era un rubí birmano denominado “ Rubí del amanecer”, porque Sid me había comprado una joya de este tipo si sabía de antemano que a mí no me gustaban las cosas tan ostentosamente caras? En fin, aunque quisiera saberlo por ahora no obtendría la respuesta que buscaba, y quizás nunca la tendría de nuevo. Tome la joya de mi dedo e intente sacarla pero no pude, volví a intentar y no salía ; estaba atascada por completo. Carajo! No podía llevármela, esto ya era un robo mayor y no quería ningún problema. Escupí en mi dedo para intentar sacarla pero no funcionaba.
 
-Carajo Sid, suelta mi dedo!- Dije en voz alta pero él no estaba aquí. Comenzaba a desesperarme, en primera ya quería marcharme de ese sitio y en segunda no quería llevar ese anillo. No quería pensar en él, no quería pensar en el porqué de esa joya, no quería saber nada de nada, no podía perderme en su maldita ausencia.
 
Entre en desesperación y me puse a llorar por no poder sacar la joya, me tire a llorar desconsoladamente, avente todos los papeles que estaban en el escritorio al suelo, dejo de importarme si alguien entraba y me veía ahí con la estúpida joya en el dedo amoratado de intentos. Quizás deseaba  mucho que alguien entrara y me preguntara que sucedía pero nada de eso paso, la tarde se vino y regrese a mi casa con la joya en el dedo. Había traído conmigo todo lo demás por voluntad propia así que en cuanto estuve en mi habitación deje todo en la cama y fui directo al baño a enjabonar mi mano para ver si podía sacar la joya pero tampoco pude!
 
Me negué a bajar a cenar ya que si mama me veía tremenda extravagancia seguro me cuestionaría y no llegaríamos a nada bueno.  Esa noche el insomnio me ataco de nuevo, pensaba en todo lo que había sido antes de Sid y la asamblea y todo lo que era ahora, había pasado de estar cómodamente solo a estar muy, muy solo, y es que cuando te rodeas de alguien a quien amas y luego esa persona se marcha es cuando te das cuenta de lo solo que puedes estar verdaderamente, me levante de la cama y comencé a escrutar en la oscuridad de mi habitación, quería saber de algún indicio fuera de lugar en esta pero solo era mi necesidad de saberle aquí.
 
-Sid, donde estás? No puedo dormir, ven –Dije y me pose junto a la ventana- Sid tengo tanto odio por ti, tanto odio como amor...
 
El reloj no paraba su curso y mi mente tampoco paraba de pensar, porque Sid no me había dado ese anillo? Por qué Sid me había comprado ese anillo? Que podía hacer yo para que el regresara? Comenzaba a volverme loco viendo como salía el sol dentro de mi habitación, necesitaba saber más, necesitaba verle!
 
-Sid  tengo miedo ven! No quiero perderme!
 
Me deje caer en el suelo y me recargue en la pared, abrace mis piernas, el mundo comenzaba a perder importancia nuevamente, pero no podía perderme, necesitaba encontrar una solución y rápido! Suri!
 
Aun no daban las siete de la mañana cuando salí de mi casa con el botín de Sid y un abrigo de mangas enormes para ocultar tremenda joya. Ingrese sin ningún problema al hospital y aunque tardaron un poco en dejarme verle, lo conseguí.
 
-Pajarillo! No es muy temprano para querer favores sexuales?-Dijo el castaño que se miraba en un estado más deplorable que la última vez que le vi-Creí que ya te habías olvidado de mí!
 
-Suri, como te sientes?
 
-Podría estar mejor pajarillo pero en fin!
 
Le mire con detenimiento, no se miraba nada bien, su piel se había puesto traslucida y su peso que decir! Era un hueso por completo!
 
-No tienes que darme esa mirada de lastima pajarillo, mejor dime que deseas?
 
-Lo siento! Lo siento!- Me disculpe
 
-Wooow! Woooow! De donde sacaste esa joya pajarillo?
 
-Ah?
 
Cuando me había disculpado había agitado las manos de tal forma que el anillo había quedado al descubierto por completo, entonces lo tape enseguida y Suri mostro una sonrisa cruda.
 
-Por qué te has puesto esa joya pajarillo?
 
-Amhh este.... es que...
 
-No me digas? Se te ha quedado atorada en el dedo nada más porque si eh?
 
-Si-Dije con pena y bajando la cabeza.
 
La risa de Suri estallo en una carcajada apenas sonora y yo me mordí el labio. A este le entró un ataque de tos, que duro varios minutos y a mí me puso en un estado de preocupación, una vez que se calmo dijo:
 
-Así que seguro vienes a saber más sobre esa joya eh?
 
Yo asentí aun apenado y me trepe a su lado en la cama.
 
-Y vas a pagar el precio lindura?
 
Suspire y asentí; después de todo yo ya había pensado que eso sería lo que Suri diría.
 
-Esta vez estamos de oferta pajarillo, queremos un beso apasionado en la boca.
 
Yo mira a Suri y este asintió.
 
-Bien-Dije suspirando, me acerqué a sus labios y di mi mejor esfuerzo pero era lógico que mi mejor esfuerzo era una basura ya que él no era la persona que deseaba besar.
 
-Vaya tienes que mejorar en eso de los besos pajarillo, sé que lo que te ha pasado es muy reciente pero deberías esforzarte más!
 
-Lo que me ha pasado?
 
-El reciente abandono de tu amo-Dijo este con una seguridad que espantaba.
 
-Pero como sabes?
 
-Porque yo estuve ahí recuerdas? Estuve cuando mi amo reto al tuyo  y la fecha del combate ya ha pasado.
 
El combate, ese combate que yo estúpidamente había ordenado a Sid. No me arrepentía de que Sid protegiera a mi mama y a mi familia pero, yo había dejado en claro que quería todo a costa de su existencia.
 
-Y bien?-Dijo Suri- Quieres saber sobre la joya?
 
-Si! Por favor dime!
 
-Primero muéstrame que hay en la bolsa!
 
-Ah?! Es cierto! También quería que vieras estas cosas!
 
Saque el cuaderno de anotaciones de Sid y se lo mostré. Le mostré algunas páginas y Suri lo miro con detenimiento.
 
-Eso es una especie de diario de tu amo seguramente, esta escrito en  una mezcla de sanscrito, hebreo y arameo lo ves?
 
Yo mire la  escritura que tenía enfrente pero no lograba distinguir mucho, solo podía notar la bella escritura de Sid. Su letra siempre me había parecido hermosa, su caligrafía en ingles era perfecta pero a lo que estaba escrito ahí yo no le encontraba sentido.
 
-A esa combinación se le llama lengua del mar muerto. Está redactado como los manuscritos del mar muerto pero solo que este incluye en sanscrito.
 
-Entonces no puedes leer lo que dice?
 
-En eso no te puedo ayudar amor!
 
-Suri! Basta de llamarme así!
 
Este sonrió de lado y yo metí el cuaderno a la bolsa y saque la cuchara de plata que había encontrado.
 
-Y eso?-Dijo Suri mirando con incredulidad la cuchara.
 
-No sé! Quizás tú supieras algo de esto.
 
La puse frente a él y este la observo y luego puso una expresión de asombro.
 
-Por dios es la cuchara! Ay Jesús, es la cuchara de Asmammoth!
 
-De quién?-Dije yo asombrado también.
 
-De Asmammoth! Esta cuchara te hará un espectro muy rico! Rico y poderoso!
 
-Qué?? Es en serio?
 
Dije al borde de la excitación y el exclamó igual de excitado que yo:
 
-Por supuesto que....No!  Es solo una cuchara dulzura! Una cuchara vieja!
 
-Suri!-Reclame- Como puedes?
 
-Eres muy crédulo amor! Eso es de cuidado no crees?
 
-No me habrás engañado en lo del cuaderno también verdad?
 
-No dulzura, aunque no lo creas yo también estaría muy interesado en saber que dice ese cuaderno. No tendría sentido engañarte, si supiera lo que dice te ofrecería el trato de leértelo para así poder enterarme también!
 
-Bien!-dije mirándole de forma perspicaz y luego metí la cuchara a la bolsa.
 
-Algo más?-Dijo él .
 
-No, bueno solo el anillo, pero  no se te ocurra engañarme Suri o lo sabré esta vez!
 
-En el caso del anillo pajarillo, que más me gustaría que engañarte pero no puedo hacerlo.
 
-Ah? Que quieres decir con eso?
 
-Ese anillo representa una calamidad para ti dulzura.
 
Yo mire mi anillo y luego volví la mirada a Suri.
 
-Porque mi anillo sería una calamidad?
 
-Por qué ese anillo no es tuyo.
 
-Qué?
 
-Ese anillo no es tuyo amor, ese anillo no te sale del dedo por que no fue hecho para tu delicado dedo. Ese anillo fue hecho para Glenn Allen.
 
Comencé a temblar, el panorama se me nublaba mientras Suri seguía hablando.
 
-Ese anillo es el anillo de compromiso de tu amo y Glenn Allen. Y si mal no recuerdo es llamado “Rubí del amanecer”, es un anillo de más de 30 millones de dólares pajarillo, hecho especialmente a pedido de Glenn. Hecho para su dedo.
 
Mis ojos se inundaron mientras miraba la joya con más y más detenimiento, recordaba la inscripción de la caja aterciopelada “ Te necesito”. Cerré los ojos y sentí como mi cuerpo se entumecía de temblar, entonces recordé la foto que había robado yo de Norfolk. Me hizo gracia , ahora recordaba a Glenn , él tenía el anillo en el dedo, era su anillo, no mío, Sid no había querido ningún compromiso conmigo! Stephan imbécil, una y mil veces imbécil! Sid no te había comprado un anillo, Sid se había marchado!
 
-Estas bien pajarillo?-Dijo Suri sacándome de mi mente y obligándome a abrir los ojos.
 
-Si, por que no habría de estarlo?
 
-Hey, no te hagas daño pensando cosas absurdas del pasado pajarillo! Debes tener mucho cuidado con el pasado.
 
Asentí y me incline para besarle  en silencio, tome mis cosas y me marche de ahí sin mirar a tras aun a pesar de que escuche como Suri me llamaba un par de veces. El mundo era una emboscada para hacerme daño, tanto daño o más del que podía soportar.  El tenia guardado el anillo que le había dado a Glenn, por qué? Una fina lluvia comenzó a caer , apenas era medio día y las personas buscaban resguardarse de la lluvia de Londres pero yo no.
 
Seguí caminado sin sentido en mis pasos, mi mente estaba empecinada en recordar palabra por palabra lo que había dicho Suri de ese anillo, sin notarlo había comenzado a llorar a raudales, mientras seguía repasando cada palabra que no había querido escuchar  en ese momento.  Yo que me había jurado que no me perdería de nuevo! Que no iba a llorar más! Que haría lo que fuera por hacerle regresar a mí! Pero como regresaría a mi algo que nunca estuvo aquí conmigo!
 
Camine más aprisa entre la lluvia, incluso dando empujones a aquel que se interpusiera en mi camino; ya que cada paso mi corazón se desgarraba más y más, la batalla estaba perdida, yo le había rogado ; suplicado por su amor, porque se quedara a mi lado pero el nuca estuvo ahí.
 
Camine por horas, estaba empapado por fuera y vacío por dentro, estaba deshecho! Me tire a descansar en una banqueta, no sabía dónde pero pude recargar mi espalda sobre un muro, esa espalda que me pesaba una tonelada de cargar estos sentimientos imbéciles!
 
-Stephan?!-Dijo su voz cálida.
 
Levante la mirada sin muchas ganas ya que yo sabía que esa no era la voz de Sid. Sus ojos verdes me miraban con compasión, como siempre lucia impecable.
 
-The....Theobald...
 
-Por dios Steph que te paso?
 
-Ah...Nada! No...No es....
 
Theobald me dirigió una mirada de compasión aún más cruda que la anterior y entonces no pude soportarlo más.
 
-Le rogué por que se quedara conmigo Theobald, le suplique por su amor pero se fue y ahora... Ahora...
 
-Lo se Steph! Ven pasa, te serviré un té y podrás secarte.
 
-No...No quiero ...
 
-Anda ven!- Dijo el tomándome por la cintura y guiándome- Si no, te resfriaras y eso no estará bien!
 
Apenas cruzamos el umbral me di cuenta de que había llegado hasta el Imperial College, la universidad donde estudiaba Theobald. Mi aspecto era tan descuidado que todos los alumnos no podían disimular su sorpresa al verme, pero a mí me importo nada, quizás solo sufrí por Theobald que venía a mi lado acompañándome, este me guio por los pasillos , atravesamos un jardín, la verdad no miraba en si el camino que seguíamos, solo le  seguía por inercia. Entramos a un edificio que apenas si note que era algo viejo y continuamos hasta adentrarnos a una especie de biblioteca y luego a una habitación.
 
-Por favor Steph ponte cómodo!
 
Yo me senté en un sillón tapizado de dorado que se situaba frente a una chimenea. Theobald comenzó a encender esta y yo comencé a perderme en las chispas que soltaba la madera recién encendida.
 
-Ven Steph, quítate la ropa mojada!
 
Yo le mire sin ganas de obedecer pero luego de unos minutos lo hice, me quite la chamarra , la camiseta que escurría y volví a mi lugar.
 
-Creo que por aquí tengo una camisa deportiva, sabes? No me gusta hacer deportes, no soy bueno en ello.
 
Sonreí, Theoblad no era bueno en algo, más sin embargo yo? Yo no era bueno en nada, apenas si podía contar las cosas en las que era bueno y de una mano me sobraban muchos dedos.
 
-No te rías Steph, es algo muy cruel! Bien aquí esta!
 
Theobald se acercó y me ofreció la camiseta, no supe cuánto tiempo estuvo ahí con la mano extendida hacia mí, solo supe que de un momento a otro a mi mano le dio la gana tomarla.
 
-Preparare té con leche-Dijo el rubio de ojos verdes , en tanto yo me quede estupidizado en el fuego, sus llamas eran hipnotizantes, y ante este mi cerebro no tenía nada que perder, el fuego no me hería menos la vista que la maldita joya que tenía en el dedo.
 
-Toma Steph-Dijo Theobald sacándome de mis alucinaciones pirotécnicas, pero no pude moverme solo le mire, en sus verdes ojos podía ver que de cierta manera el me entendía o al menos eso quise ver- Steph? Steph estas bien? Dime que sucede?
 
Me quede mudo por unos momentos hasta que comprendí que él sabía que sucedía ya que evitaba mirar mi mano izquierda, es especial evitaba mirar la joya.
 
-Sabes bien que sucede Theobald-Dije con un acento grave de pesar- Tu sabes de quien era este anillo cierto?
 
-Emhh bueno si pero no quería ser indiscreto y preguntar Steph, perdóname si lo he sido!
 
-No, no has hecho nada malo Theobald es solo que entonces sabes perfectamente que sucede.
 
-La verdad he de confesar que no tengo ni idea. No entiendo por qué traes ese anillo puesto, acaso el señor Sid te obligo a usarlo? O te lo dio por un propósito especial?
 
Su mirada tierna y su ingenuidad me provocaron una risa estrepitosa y descontrolada. Theobald solo se limitó a mirarme con algo de temor.
 
-Perdona Theobald pero es que es muy gracioso lo que dices! Acaso no Sid me abandono?
 
-Steph...Yo...
 
-Como podría haberme dado algo tan preciado para el si lo iba dejar con algo tan poco preciado como yo eh?
 
-Bueno...
 
Puse la taza de té aun lado y me incline  recargando los codos sobre mis rodillas, no podía soportarlo más. Me cubrí el rostro con las manos y dije en una voz apenas audible.
 
-Por favor Theobald ayúdame a quitarme esta maldita cosa del dedo!  Por favor, te lo ruego!
 
Este puso su mano cálida y pequeña en mi espalda, tuve que levantar la vista para que mi mirada se encontrara con su dulce mirada aun de niño. Theobald era el único que quizás no me comprendía en su totalidad pero lo intentaba, él era el único vínculo humano que yo tenía entre tanto demonio!
 
El rubio se inclinó y tomo la mano que poseía la joya, la miro con curiosidad mientras yo hacía lo mismo con él. Ahora tenía 19 años, apenas 19! Y ya era uno de los mejores promedios de la universidad y no dudaría del país. El al contrario de mí se esforzaba mucho en todo para complacer a Samael. Como sería su relación? Se parecería acaso a la mía con Sid? No!  Eso no era posible ya que Samael si amaba a Theobald.
 
-Listo Steph!
 
-Ah?!
 
-En realidad solo era cuestión de presionarlo hacia adentro para poder liberarlo, este anillo es tan fino que se adapta al dedo del amo con un poco de presión.
 
Era cierto! Theobald había logrado liberarme del anillo de Glenn. El ojiverde lo deposito en la palma de mi mano y me quede embobado por la gema. Un rubí... Un rubí... En serio Sid?
 
-Steph puedo serte de ayuda en algo más?
 
-Ah?-La mirada de Theobald era como si el mismo intentara adivinar mis pensamientos.
 
-Por favor Steph si puedo ayudarte en algo, aunque sea escuchándote, me encantaría hacerlo, se ve que no estas nada bien.
 
-Sí, si puedes Theobald. Dime ... Que sabes de esta joya?
 
Theobald comprendió lo que yo quería y con un ademan supremamente educado me invito a tomar asiento nuevamente, yo obedecí.
 
-La joya se la dio el amo Sid a él joven médico Glenn Allen. Recuerdas la historia que te conté?
 
-Sí.
 
-Pues bien sé que la joya le fue dada a él joven Allen el día que firmo su contrato para su protección. Se dice que la joya está hecha con la sangre del cadáver que el Leviatán posee, pero eso no es algo comprobado. En fin Sid le dio esa joya al joven Allen como símbolo de su amor y de que le protegería por siempre. La joya es muy cara realmente, una vez intentaron robársela al joven Allen pero se sabe que los ladrones por alguna “razón desconocida” terminaron casi muertos frente a una estación de policía. Luego desapareció un tiempo de su dedo y reapareció finalmente en una subasta donde el amo Sid pago millones por ella. Pero...acaso él te la dio antes de irse?
 
-Yo la tome sin permiso de su cajón junto con esto- confesé molesto sacando el diario y la cuchara de aquella bolsa.
 
-Bueno supongo que si la dejo ahí junto con eso no era tan importante!-dijo tomando con su mano su barbilla.
 
-La voy a devolver Theobald, descuida. No deseo tener esta joya.
 
Theobald  se acercó a mí y tomó la cuchara y la examinó un minuto luego la devolcio como si esta no fuera importante. Después hizo lo mismo con el diario.
 
-Oh no me malinterpretes Steph, créeme yo estoy de tu lado, ermmh... Bueno...-Theobald parecía haberse arrepentido de lo que había dicho tan impulsivamente y bajo la mirada.
 
-Que quieres decir?
 
-Que yo sé cómo te sientes por el abandono del señor Sid. Y por el contenido de este diario.
 
-Ah sí?-Respondí sarcásticamente.
 
-Bueno...imagino lo que sientes... Pero el diario es claro-Dijo el rubio desviando la mirada
 
-Lo siento, fui muy rudo-Respondí comprendiendo lo grosero que me había escuchado- Por favor dime, sabes leer lo que está ahí escrito?
 
-Claro que sí!-Dijo Theobald sonriendo- Es el idioma del mar muerto, una mezcla de antiguas lenguas; unas ya muertas.
 
-Podrías...podrías decirme que dice?
 
-Bueno, no es mi especialidad la lengua del mar muerto pero déjame ver...-Dijo el rubio dándole una hojeada al cuaderno.
 
Yo me quede quieto, intentando seguir respirando ya que sentía que el aire era tan denso en esa habitación que era una tortura respirar. Theobald comenzó a leer.
 
-Ermmmh
 
 13
 
El humano afeminado es muy molesto, ruidoso y llorón, pero necesito poseer a alguien de vez en vez para borrar esas ideas que me atormentan... Esas ideas que no tienen sentido ahora que no estas. Glenn no estás aquí-Theobald me miro y dijo:
 
-Bueno que tal si leo algo de otra fecha? Seguro el amo Sid aun no te tomaba cariño!-El ojiverde  hojeo el cuaderno y paro justo a la mitad-continuo.....Mayo 16...-Theobald guardó silencio por un minuto y me miro anonadado.
 
-Que sucede Theobald?
 
-Ermmh bueno que te parece si reviso algunas expresiones donde tengo dudas y...
 
-Tan malo es?-Dije sin pensar, yo sabía que Sid no escribiría cosas bellas de mí.
 
-Steph.....No bueno...
 
-Descuida Theobald, yo sé bien que sucedía entre Sid y yo, no tienes por qué ser condescendiente conmigo-Mis manos se aferraron a mi pantalón intentando disimular mi propia frustración.
 
-Steph quiero que sepas que yo estoy contigo, no importa que!-Dijo Theobald  con un aire muy dulce- Y que como te dije antes aunque solo te haya usado para sus propósitos, yo te entiendo, tú lo amas no importa cómo o porque , lo haces! Si en verdad puedo ayudarte en algo, por pequeño que sea quiero que me dejes ayudarte!
 
- Para ...sus propósitos?
 
-Si! Te pido por favor Steph no dudes en mi amistad.
 
-Explícate eso de  que me uso para sus propósitos!
 
-Bueno... vamos Steph no me digas que ... No sabias que el amor Sid no deseaba desaparecer, quizás esa sería una especie de muerte para ellos no lo crees?-Theobald dejo el cuaderno en la mesita y miro fijamente su te, parecía que hablaba para si en voz alta- Quizás era una manera rápida de reunirse con  el alma de Glenn como dice el cuaderno del amo....
 
Lo que dijo Theobald me hirió profundamente, entonces por eso quería que lo matara? Para reunirse con Glenn? Por eso había aceptado mi petición sin protestar? Sin quererlo solté la taza de té  esta se estrelló contra la alfombra rompiéndose en mil pedazos y manchando esta.
 
-Steph?!
 
-Pe...Perdón! Yo no...
 
La mirada de Theobald choco con la mía tan violentamente que tuve que desviarla para no estallar en gritos. El rubio se acercó a mí y  se puso en cuclillas.
 
-Steph, perdóname no lo he dicho a propósito!
 
-No....No te preocupes Theobald!-Dije intentando calmar el temblor de mis propias manos.
 
-Steph...
 
-yo... Yo lo recojo...Solo dame...Dame un minuto está bien?
 
-Steph... –Theobald me tomo por las muñecas con gentileza y sentí su calor- Steph, he dicho una tontería mayúscula, no me hagas caso quieres?
 
-Yo...Yo....- No pude reprimir más esos sentimientos- A mí no me importa Theobald, puedes creerlo? Soy un gran estúpido, deje mi vida en manos de Sid y él se la ha llevado, no sé si con Glenn o al mismo infierno, aun no sé cómo es que Sid lo hizo, como me cegó de esta manera pero solo sé que no quiero que desaparezca. Quiero verlo una vez más y no me importa si aún ama a Glenn, no me importa que pasó  entre ellos, ni lo que Sid hizo, solo quiero que vuelva...
 
Theobald se puso en pie y puso una mano en mi cabeza
 
-Vaya...Estas muy enamorado de el verdad?
 
-He intentado negármelo, ocultarlo para que nadie lo sepa pero ya no me importa mientras el regrese a mi.-Dije cubriéndome los ojos con las manos. Escuche los pasos de Theobald y luego como ese avivaba el fuego.
 
-Negarlo?
 
Yo asentí, descubrí mis ojos que mostraron la humedad que guardaban hasta entonces y comencé a relatar a Theobald como eran las circunstancias en las que Sid y yo nos habíamos conocido. Desde aquella noche de brujas donde él me había poseído por primera vez hasta el día de su abandono, Theobald no me había interrumpido para nada, realmente había escuchado con muchísima atención mi relato desde el inicio hasta el fin. Para cuando termine con mi historia este medito un minuto mientras se acariciaba la barbilla y finalmente dijo:
 
- Entonces quieres que regrese a ti?
 
-Quiero verle una vez más, decirle lo que siento sin que crea que es por un contrato o por mi alma, solo...Solo quiero decirle lo que siento....
 
-Acaso nunca se lo dijiste?
 
Yo negué con la cabeza con los ojos hinchados ,
 
 -Yo te puedo ayudar Steph!
 
-Ah?!-Dije enderezándome
 
-Si tanto deseas que el amo Sid vuelva yo te puedo ayudar!
 
-En... en serio?
 
-Sí, claro, tu eres un amigo muy preciado para mí y como te he dicho puedes contar conmigo para lo que sea!
 
-Theobald....Yo....-Sin razonar me levante y fui a abrazarle con entusiasmo- Gracias!
 
Theobald se sorprendió en primera instancia y luego me regreso el abrazo. Al fin cuando nos sentamos nuevamente  este comenzó a explicarme la situación.
 
-y que haremos Theobald?
 
-Pues bien prácticamente-Theobald hecho una mirada hacia la puerta y se mordió el labio- Yo no puedo hacer nada pero puedo decirte que hacer para que el amo Sid regrese, aunque lo que te diré que hagas no será tan provechoso para ti como supones Steph.
 
-Por?
 
-Porque lo que debes hacer asegurara que el amo Sid regrese con bien pero no que te elija o que se olvide de....Bueno tú sabes de quien.
 
-No me importa, si Sid desea a Glenn al menos habré podido decirle lo que siento, hare mi mejor esfuerzo Theobald! Lo prometo!
 
Theobald asintió convencido de que lo que decía yo era cierto y continúo.
 
-Pues bien, no se supone que yo revele este tipo de cosas pero es crucial no perder tiempo Steph.
 
-Tendrás problemas por decirme esto?
 
-No son cosas que deba estar diciendo porque son secretos de la asamblea que me han sido confiados pero mi amo Samael si acaso me retara por decírtelo.
 
-No quiero causarte ningún problema Theobald, yo....
 
Theobald me hizo la señal de silencio, colocando su dedo índice en medio de sus labios y quiñándome el ojo.
 
-Descuida, el amo Samael jamás me dañaría! Ahora presta mucha atención Steph, lo que tienes que hacer es redactar una carta con tu puño y letra dirigida al maestro K. diciendo como pasaron las cosas entre Sid y tú, explicándole que él te violo y que tú nunca invocaste al Leviatán, tienes que decirle todo lo que paso excepto que has terminado enamorado de el amo Sid, tiene que parecer que deseas ser liberado y en una hoja final aparte firmarla con tu nombre.
 
-Pero....Eso no le ocasionaría problemas  a Sid?
 
-No! Si escribes esa carta de la manera que te digo, ellos te liberaran y como no hay cliente no hay contrato a falta de contrato dejaran que el amo Sid vuelva a la asamblea, entonces tú y el no estarán atados por un contrato; si el desea elegirte y amarte como mi amo Samael lo hace conmigo entonces podrán estar juntos sin ese trámite engorroso!
 
Medite un segundo lo que Theobald decía, no parecía tan descabellado era como si borrara el disco duro y volviera a comenzar nuevamente. Quizás Sid no me elegiría, Quizás muy remotamente si pero si volvía a verle una, aunque sea una vez más y podía declarármele entonces me daría por satisfecho.
 
-Pero, quien es ese maestro K? Como se la hare llegar?
 
-Muy fácil el día que se dé a conocer la herencia del amo Sid, la Sra. Yecum seguro se presentará como el día de las herencias recuerdas?
 
-Sí, lo recuerdo!
 
-Pues tu pides audiencia con ella y se la das, le dices que explícitamente tiene que  ser vista por los ojos del maestro K.
 
-Pero....
 
-Claro que sino confías en lo que te digo estarías en todo tu derecho Steph-Dijo Theobald sonriendo- Solo que creí que mereces ser feliz y por qué vas a esperar?
 
-No! No es eso Theobald, es solo que...
 
-Steph, si deseas que el amo Sid vuelva tienes que ser valiente! Yo estoy contigo!
 
-Gracias Theobald, no sabes lo que esto significa para mí.
 
-Es un placer! Ahora si me lo permites también te puedo ayudar a redactarla, no quiero sonar terriblemente presumido pero he ganado muchos concursos de redacción y oratoria.
 
-Si bueno...
 
-Entonces no hay más que decir!  Traeré papel y tinta y podremos comenzar, la verdad no es por nada pero esto me da muy buena espina Steph, seguro que cuando el amo Sid se dé cuenta de a cuanto estas dispuesto a renunciar por él y su felicidad de seguro te elije!
 
-Ah?
 
Theobald salió aprisa de aquel saloncito y yo me quede en silencio viendo el crepitar de las llamas. Hubiera deseado meditar más sobre la posibilidad de la carta pero no había tiempo, seguro este era la cosa más cara del mundo ya que cuando se terminaba no había más para disponer, y eso hacía que cada minuto valiera millones! Además  estaba  la cuestión de que era ahora o nunca, yo no quería renunciar  a Sid pero prefería cualquier cosa a que el desapareciera.
 
Theobald regreso con un puñado de hojas blancas, sobres, sellos postales, un tintero y una pluma.
 
De inmediato comenzamos a trabajar, era largo de contar pero gracias a su perfecta redacción en un par de horas quedo perfecto! Theobald me dijo que guardara bien de la carta y no pensara mucho en ella hasta el día de la herencia de Sid, para el cual faltaba una semana o menos! Me pidió el diario de Sid para poder practicar su lengua y  traducirlo para mí, a lo cual no me negué ya que el tenía toda mi confianza, solo le pedí que lo cuidara bien y que no le dijera a nadie de la asamblea que yo tenía eso; el acepto cuidarlo con su propia vida y guardar el secreto. Que importaba si decía que solo amaba a Glenn, ese diario me acercaba a Sid...
 
 Para cuando llegue a casa mi mama estaba recostada en su recamara leyendo, la salude desde afuera  y me metí a mi habitación con sigilo; una vez más su ausencia era dolorosa, él me había prometido cuidar  de mí y ahora yo estaba desecho, quizás Sid no me amaba, él no lo haría nunca pero esa noche me prometí a mí mismo darme mi propia oportunidad para confesarme ante el espectro y luego dejarle ir. Saque del sobre blanco aquella carta y la mire con detenimiento, era una carta de liberación.
 
 
 
 
 
 
 
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