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ESPECTRO ....DE AMOR L1 por Lory Backon

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Notas del capitulo:

Hoooola a todos!

Mils gracias por leer y por sus maravillosos comentarios. Pues e3s viernes de actualizacion y espero que les guste el capitulo. Tambien les anuncio que el siguiente capitulo sera doble:

Steph y los gemelos salen a dar una vuelta.....

Un abrazo enooorme!

Lory B.

 

-Belfegor es el custodio y albacea del humano.

Belfegor....Belfegor.... Yo mire uno a uno a los espectros que estaban a mi alrededor, todos estaban consternados, todos excepto Elliot y Kanon, el pequeño miraba a la nada, como si hubiera un velo invisible entre él y el resto de la asamblea en tanto Kanon me miró fijamente, Kanon....Era el....él era Belfegor!

No pude soportar su mirada seria y mire de nuevo a la mesa, me aferre más a ella; entonces cerré los ojos en un intento desesperado por despertar, quizás si lo lograba me daría cuenta de que la alarma del reloj se me había pasado y llegaría tarde al trabajo, quizás Sid me retaría por ser tan torpe, sabria que esto no podía ser....Sid te necesito, donde demonios estas?

-Cálmate mocoso, aun estala señora presente-Dijo la áspera y fría voz de Samael provocando que abriera los ojos de golpe.

-En verdad es cierto-Dijo la mujer con un tono de voz altivo- Que no sé qué ha pretendido el Leviatan con estas disposiciones pero si el maestro K las ha hecho válidas y respetado así debe ser. En tanto a lo que a mí respecta se ha terminado esta reunión, nos veremos pronto principitos.

-Mi señora-Dijo Layla levantándose y haciendo una reverencia ante la mujer que era su hermana , esta le dirigió una mirada de satisfacción que no intento ocultar para nada y Layla continuo entonces- Una pregunta me gustaría dirigirle frente a la asamblea.

-Dime mi querida Lilu!

-Sobre el Leviatan...Quisiera saber si la situación es grave mi señora. Claro siempre y cuando sea pertinente preguntar.

-Para nadie más que para mí adorada Lilu es pertinente preguntar algo tan impertinente. La situación es dura en estos momentos para el Leviatan, pasan los días y el cuarto príncipe de Leviatan se fortalece, al parecer este ha recaudado todo un ejército de almas a su favor, en tanto el tercer príncipe apenas si tiene un puñado de estas. En si aun no entiendo la resistencia del Levitan del Atlántico a tener almas a su favor, pero no niego que su fortaleza y pureza hacen de esta una batalla que los mismos ángeles codician ver.

Layla volvió a hacer reverencia y tomo de nueva cuenta su lugar. La mujer se hecho entonces su capucha al rostro y se giró para volver a la fuente cuando un sonido nos distrajo a todos. Las miradas se dirigieron a la entrada del jardín, en el verde pasto estaba el buen Theobald tirado en el suelo y a su lado había una estatua de un pájaro rota en mil pedazos.

-Theobald!-Se paró de inmediato Samael- Entonces el espectro corrió al encuentro de Theobald que se quejaba y Layla tras él.

Todos desviaron su mirada a estos y yo entendí de que era el momento exacto de hacer mi jugada, no dejaría que Sid me regalara, no sin que este me diera la cara, no sin aferrarme a quererle, no sin que este me dijera de frente que no me amaría nunca jamás y que nunca sintió ni un mínimo de afecto por mí, esta vez no quería perder. Entonces en mi mente se formaron esas palabras que incluso repetí en voz baja....

“Deseo una audiencia con la Sra. Yecum en privado!”

En ese instante todos los espectros me voltearon a ver asombrados quizás más, estaban completamente impactados de lo que había dicho. La figura de la capa se paró en seco y su voz pronuncio la sentencia.

-Entonces ven conmigo humano, si ese es tu ferviente deseo.

Yo comencé a temblar como gelatina pero asentí, reuní todas mis fuerzas y apenas si pude ponerme en pie, más aun así logre dar mis primeros pasos lentamente, en tanto todos me miraban con un gesto de terror. Seguí a la mujer hasta aquel lugar donde habíamos hablado la vez pasada. Esta comenzó nuevamente desprendiéndose de su capucha y continúo:

-Stephan Joggar , 24 años , rubio, caucásico, no muy alto 1,68 pero siempre mientes y dices 1,69 para que no se note tanta diferencia, ojos misteriosamente negros , tal cual si hubieras nacido ciego. Cara afeminada, tu pecado preferido, la pereza, ahora entiendo por qué el Leviatan te encomendó a Belfegor, pero ah! Dime que es lo que tienes para mí?

-De...de...deseo , yo deseo que esta carta se entregada a el maestro J, no perdón K!-Dije sacando la carta de mi bolsillo ofreciéndosela.

-Deseas que tu carta sea entregada al maestro?

Yo asentí mientras algo dentro de mí se estrujaba, era como si sintiera peligro.

-Entonces solo sus ojos podrán ver el contenido de ella.

-Mu....muchas gracias Sra.-Dije levantándome y haciendo reverencias como loco.

-Es suficiente humano! Ahora antes de marcharme debo saber algo de suma importancia.

-Si?

-En esta carta están plasmados tus verdaderos sentimientos?

Yo me quede sin respuesta, me rasque la cabeza y pensé en una respuesta para creer de verdad. Pero nada vino a mí.

-Si-Dije al azar-Eso es en realidad lo que deseo expresar! Esos son mis verdaderos sentimientos.

-Bien.

Dijo la mujer y se colocó su capucha de nueva cuenta , dio un salto dentro del agua del estanque y se hundió por completo en el sin mirar atrás, en ese momento me di cuenta de que algo estaba mal, comencé a sentir una angustia abrumadora, quería mi carta de regreso, no sabía por qué pero la quería ya mismo de nueva cuenta en mis manos para romperla. Me lancé al agua para ver si podía alcanzar al espectro aquel pero no conseguí más que empaparme a lo idiota.

-Steph? Que sucedió?

Escuche la voz de Layla tras de mí, pero yo no deseaba más que hundirme en esas aguas sin luz.

-Steph, dime por favor que hablaste con Yecum?

Me levante enfadado y le dije con los ojos rojos.

-Nada! Que me saludara a Sid! Por qué no me dejan en paz, maldita sea!

-Steph, sé que estas molesto....Pero vamos la asamblea te está esperando.

Yo salí del estanque y me dirigí a donde estaban los demás, excepto Samael que seguramente se había ido con Theobald ya que su lugar estaba vacío, en tanto los gemelos me miraban expectantes , Ephy tenía una cara de molestia suprema , Elliot seguía sumido a más en sus pensamientos sin prestar atención y Kanon fue el único que me miro de forma normal.

Yo me acomode en mi lugar y dije con osadía.

-Y bien? Ahora qué? Se supone que debo estar feliz porque Sid me regalo como a una tarjeta de saldos?

-Steph, por favor no caigamos en la desesperación.

-Por favor Layla deja tu misericordia de lado eso fue lo que paso!

-Steph-Dijo ella- Seguro Sid pensó muy bien las cosas cuando hizo esto, él pensó en ti! Debes creer inagotablemente en él.

Yo me agarre unos mechones del cabello, no podía creer como había acabado todo esto, Sid por qué? Por qué? Porque si yo estaba desesperadamente enamorado de ti?

-Vamos, Steph-Dijo Yuri pero la voz de Elliot le interrumpió.

-Porque tu Kanon?

Yo me enderece y voltee a ver a Elliot que estaba completamente retraído.

-Dime porque aceptaste hacerlo?

Kanon se levantó de su lugar se aflojo la corbata y camino hacia la salida pero el espectro de rostro aniñado le lanzo rápidamente un par de platos que se estamparon en la nuca de su acompañante.

Todos miramos atónitos el espectáculo, Kanon detuvo su caminar y Elliot se lanzó contra este a golpes. Tenía tanta furia para repartir que incluso en uno de sus ataques tomo un tramo de vara de la reja del jardín y lo lanzo contra el espectro el cual con un brazo lo hizo rebotar pero por mala suerte este venía a toda velocidad hacia mí. Yo me cubrí en mi lugar el rostro, sabía que eso me dolería mucho si se insertaba en mi cara , temiendo el golpe cerré los ojos pero nada sucedió más que una leve brisa....Sid, dijiste que me protegerías!

Abrí lentamente los ojos y note que la mesa ya no estaba sino más bien delante de mí estaba Kanon, este había aventado la mesa y me había protegido con su cuerpo.

Yo alce la mirada para verle, en tanto el bajo su mirada , se inclinó un poco y me mostro una mirada de cariño; luego alzo su poderosa mano y acaricio mi barbilla, era tremendamente hermoso y varonil que me quede atontado incluso mientras este se marchaba tras de Elliot pero que otra cosa podía hacer?

-Ven Steph siéntate un momento quieres?

Layla me tomo por el brazo y me llevo de nuevo a mi lugar donde me deje caer pesadamente, todo se volvía pequeño en comparación con la actual situación. El silencio reino unos minutos, tanto que se alcanzaron a escuchar el canto de algunos grillos.

-Layla- dije yo aún pensado en Kanon, en su amable gesto de salvar mi vida- Y ahora que pasará conmigo?

-Steph, bueno es complicado, mañana por la mañana entraran en vigor las disposiciones que Sid dejo y bueno en teoría Kanon ahora es tu custodio.

-Fue muy tarde no es cierto?-Dije soltando una sonrisa burlona.

-Bueno Steph...

-No seas imbécil niño-Dijo la voz terrible de Samael que venía entrando por el jardín- No te das cuenta de que tú eres el que más ha ganado de todos nosotros?

-Samael!-Espeto Layla furiosa.

-Cállate Layla, es mucho lo que hemos tenido que tolerar, pero esta vez Sid no solo abandono la asamblea para ir a entregarle su vida a Nereo, ese hijo de...

-Samael!

-Sino también deja bien cubierto a este mocoso y con la nada cantidad de 77 millones de libras! Ahora eres millonario mocoso, ya no tienes que estar más en la asamblea, puedes hacer lo que se te dé la gana.

-Púdrete maldito imbécil-Respondí con una voz muy queda, no por miedo sino por pereza de hablar.

-Que dijiste?-Respondió Samael.

-Que te pudras, maldito imbécil!-Dije en un tono más alto.

Todos se me quedaron mirando de una manera sorpresiva, la verdad no me importaba nada más, si deseaban matarme ahí solo llegaría a sentirlo por mi pobre mama.

-Steph, no pienses esas cosas tan terribles-Dijo Yuri , levante la cabeza y le vi como este se acercó con sigilo a mí y puso su mano helada en mi hombro- Steph, debes dejar de sacar conclusiones, todos debemos, quizás Sid tenga un plan no lo crees?

-Eso es cierto-Dijo Layla mirando a ninguna parte- Las disposiciones que Sid dejo son demasiado contradictorias.

-O quizás quiso evaluar desde todas las perspectivas posibles-Dijo Samael pero la mirada acusatoria de Layla término por silenciarlo.

-tu qué opinas Ephy?-Dijo rematando Kuri.

Era cierto Ephy estaba ahí sin moverse hablar o dar señal de vida. Todos nos dirigimos al castaño y este seguía con ese gesto de ira en su rostro, pasamos unos minutos escrutándole hasta que esté al fin nos dio una reacción que fue completamente opuesta a la esperada.

-Con permiso, me retiro ahora yo-Dijo Ephy de una manera calmada, entonces se levantó y se fue con pasos cortos y pausados.

-Ephy acaso no te importa lo que pasa?-Le espeto Kuri y Yuri le reprendió con una seña.

-Las cosas están hechas Kuri, no hay modo de revivir a los muertos y lo sabes, yo por ahora tengo mucho trabajo que hacer y no deseo entrometerme en el vuestro. Con su permiso.

Ephy se retiró en las sombras con un silencio absoluto, yo mire a los lados y dije:

-Que le paso a Theobald? Donde esta? Está bien?

-Él está bien, solo se cayó, ahora está descansando y más vale que tú hagas lo mismo mocoso.

Yo le mire aun enfadado por los comentarios pasados. Este me sostuvo la mirada y dijo en un tono de orden.

-Layla, llévalo a su habitación y asegúrate de que se duerma.

-Si-Respondió a la orden de su hermano Layla, luego se dirigió a mí con una voz dulce- Vamos Steph es tiempo de que te duermas, hoy han sucedido muchas cosas.

Mi mirada seguí fija a la de su hermano y conteste algo altanero.

-Me voy a dormir solo porque en serio estoy candado, no porque alguien me lo ordene.

Samael sonrió de lado y a completo.

-Qué bueno que estas cansado y que te vayas a acostar por que quieras, ya que en dado caso de que no, tengo una maleta completa llena de sedantes para ti niño.

-Atrévete!-grite entonces Layla me tomo de la mano y me condujo hacia la casa muy a tiempo.

Al llegar a mi habitación aún seguía algo enfadado pero no quería disgustar a Layla también así que intente poner mi mejor cara.

-No tienes que fingir que no sigues irritado-Dijo Layla mientras se disponía a prepararme la cama-Sé que Samael siempre es algo grosero contigo pero descuida le reprenderé por eso.

-Perdón Layla, es solo que no comprendo... Sid...

-Sid no te ha regalado quítate esa idea absurda de la mente, es solo en lo que regresa.

-Tú crees que regrese de verdad? En serio lo crees?

-Sí, claro! Mira Sid es un espectro muy pero muy fuerte, aunque no lo parezca ¡ Por eso es el Leviatan no?

-Pero Nereo tiene muchas almas y Sid ni siquiera quiso que yo....

-Pero Sid tiene su pureza, y eso es una gran ayuda. Steph no te preocupes a Sid no le gustaría verte así.

-Pero... es que también deseo que Sid regrese, yo necesito decirle algo importante.

Layla se sentó a mi lado y me tomo de las manos.

-Tus sentimientos verdad? Necesitas decirle que ya averiguaste que lo amas demasiado, que en realidad siempre lo hiciste no es así?

Yo asentí, ella paso su mano por mis mejillas y dijo:

-Oh Steph, te juro que quisiera hablar esta noche hasta que saliera el sol sobre como salvaste a Sid de tantas formas. Pero hoy no, mañana tienes que hacer muchas cosas!

-Cosas?

-sí, anda corre a ponerte una pijama! Cosas!

Yo fui a cambiarme y regrese ya con una pijama azul cielo de lana virgen.

-Qué cosas?

-Hay que regresar a Londres en la mañana para que por la tarde recibas tu parte de la herencia.

-No la quiero-Dije neciamente mientras me metía en la cama y ella apagaba las luces.

-Vamos no seas necio Steph, ahora duerme.

-Layla?

-No te preocupes me quedare contigo hasta que te duermas. Siempre me has gustado más cuando duermes, te ves tan lindo!

-No soy lindo-dije acostándome mientras esta me arropaba y se trepaba a mi lado.

-Espero que no te moleste que te pase mi brazo-dijo.

-No, está bien que me abraces Layla, estemh....Puedo yo...

-Claro!

Le abrace y fije mi vista en la ventana, aun en el exterior se veían las luces del jardín bellamente iluminado, cerré los ojos, había sido suficiente este día.

Al día siguiente regresamos a Londres por la mañana solo los humanos como Layla había dicho y por la tarde fui a pararme a la sede de las empresas Bluemoon. Yo nunca había ido antes y me parecieron de un gusto muy lindo. El edificio era algo complemente inteligente y ecológico, las paredes exteriores estaba revestido de plantas y flores , en el interior era un jardín por completo, incluso había un árbol creciendo dentro y había plantas y especies de flores colgando desde los techos. Como en todas las empresas Moon ahí solo trabajaban personas realmente hermosas, y amables. La recepcionista me envió al piso 16 del tercer edificio, así que salí del edificio uno y camine hasta el tres donde la recepcionista me pregunto mi nombre y motivos luego de checar en su ordenador me dejo pasar. De ahí subí por las escaleras ya que en ese edificio no había elevador , para mi suerte había comido bien en casa y tenía mucha energía para soportar 16 pisos, aunque no niego que llegue ya muy cansado pero a pesar de eso pude notar que los últimos tres pisos de edificio, ósea los 13, 14 ,y 15 solo eran jardines y más jardines. Cuando subí note que no había recepción solo estaba más jardín.

-Ejeemh...hola?

Desde alguna parte del jardín se escuchó.

-Bienvenido Steph, pasa por favor.

Era la voz de Elliot, el sol ya estaba dando sus últimos rayos de sol y el azul oscuro comenzaba a reinar así que me adentre en aquel jardín. La verdad no supe ni como llegue frente a un enorme escritorio de madera blanco con decapado antiguo, yo calcule que era de 1700 más o menos.

-1600 Steph- Dijo Elliot saliendo de debajo de este, sentado en la silla frente a este estaba Kanon con su rostro sereno.

-He venido porque Layla me dijo que viniera pero no deseo nada de dinero ni de lo demás.

-No deseas el dinero?-Dijo Elliot provocativamente.

-No?

-Estas diciendo que no deseas 77 millones de libras?

-No Elliot, no las deseo.

-Demasiada modestia no lo crees Kanon?

Kanon no se inmuto y yo respondí.

-No me malinterpretes Elliot, claro que si me gustaría tener tanto dinero, no es que pueda imaginarme con tanto pero cualquiera lo desearía, es solo que....-Yo agache la mirada- Todo ese dinero no me sirve para traer a Sid o sí? Si me lo hubiera ganado jugando algún juego de azar o de alguna otra manera... Pero Sid se fue y en su lugar me dejo un costal de dinero, eso es absurdo, no lo tolerare! No puedo lo siento! No es suficiente 77 millones de libras, no le alcanza para comprarme esto que siento.

Elliot se acercó a mí y me extendió los brazos en señal de que lo cargara, yo obedecí y de inmediato lo levante, el pequeño tomo mi rostro entre sus manos y pego su frente a la mía, cerré los ojos.

-Steph, eres bueno, eres bueno y tonto, Sid no te dejo eso por reemplazo, te lo dejo por algún otro motivo, tú debes encontrar cual.

-No! No quiero Elliot. Quiero que Sid este aquí.

-Como te dije-susurro el pequeño- Eres bueno y tonto, Sid es un Leviatan, él no puede....

-amarme. Lo sé!

-Steph, tu memoria debe pagar ese recuerdo de Sid, porque no te hará bien, nada bien. Porque lo que hay de ustedes dos ya no es suficiente, nunca lo fue

Abrí los ojos lentamente y sentí humedad en los mismos.

-Ahora tu dinero está ya en una cuenta solo necesitaremos que vayas al banco a blindarla, con tu retina y tus huellas, quizás te pidan también alguna clave vocal, necesito que firmes en el edificio uno los siguientes papeles frente al notario, Kanon te acompa......

Deje de escuchar a Elliot, acababa de digerir sus palabras, no sabía por qué pero intentaba aferrarme solo a un recuerdo, el de Sid durmiendo en aquel día que fuimos a su castillo. Ese recuerdo era tan precioso para mí que podía verlo claramente, como si estuviera de nuevo ahí.

-Steph, oh no, no ¡ No te hagas daño de esa manera.-Dijo Elliot sacándome de mi feliz recuerdo que me hacía sentir tan cerca y tan lejos de Sid.

-Ah?

Elliot con una seña me indico que le bajara y obedecí.

-Steph debes dejar el asunto de Sid por la paz, además ahora puedes hacer cualquier cosa que desees, porque no te tomas unas vacaciones.

Yo mire a Kanon y este solo me sostuvo la mirada.

-Entonces esto es todo?-Dije con angustia.

-Traeré al notario, espera aquí Steph.

Yo asentí y me senté en una silla, recargue mis codos sobre mis rodillas y me seque los ojos, suspire y cerré los ojos, de un momento a otro sentí el toque frio de la mano de Kanon. Este estaba parado frente a mí, me extendió la mano y yo le di la mía. En ese instante este me jalo hacia su pecho y me metió entre sus brazos.

Me quede sorprendido ante ese gesto pero comprendí que Kanon había visto todo ese dolor en mi por la palabras de Elliot que resonaban en mi mente.

Kanon deposito un beso en mi cabeza y yo oculte mi rostro en el pecho de este para que mis gemidos no se escucharan. En tanto su mano se paseaba por mis cabellos con dulzura.

“Sid...Te pierdo”

“Sid... que fue de los dos?”

“Sid no me puedo acostumbrar a que te hayas largado”

Mis pensamientos giraban en torno a él pero entonces en mi mente escuche o creí haber escuchado algo, una voz magnifica.

“ Todo estará bien, descuida, yo los escucho y algún día tú los podrás escuchar también”

Esa voz.... Esa voz que era grave pero hermosa, esa voz me pareció que intentaba decirme algo pero fue interrumpida por la voz de Elliot que se acercaba hablando de manera ruidosa como un niño pequeño.

Yo voltee a ver a Kanon y este me soltó y puso su mano encima de mi cabeza en señal de afecto.

Esa tarde firme todos los documentos de aceptación del dinero y de la casa de Norfolk , luego se me explico de nuevo las condiciones en que me serían entregadas y demás cosas. Elliot me dijo que ellos me llevarían al banco yo les dije que estaría cerrado pero con una llamada esto se solucionó de inmediato, terminamos todo hasta las diez de la noche luego me invitaron a cenar a un restaurante para niños y al final como siempre mis amigos me fueron a dejar hasta la puerta de mi casa. Una vez adentro salude a mi mama que miraba la tele y subí a mi habitación, nada más entre y vi ese peluche de pez, los libros, todo! Todo me hablaba de Sid, su nombre estaba en cada recuerdo de mi habitación, eran más de lo que yo podía soportar, eran tantos recuerdo que me dolió el pecho y baje de inmediato a ver a mi madre.

-Steph, hijo...que sucede?

-Nada...Nada, es solo que quería ver si te molesta que vea tele un rato contigo?

-Claro que no bebe, ven.

Mi mama había abierto sus brazos para recibirme, no había duda de que las madres podían amar demasiado, mi mama amaba lo que ni el mismo diablo se había dignado a aceptar.


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