ESPECTRO ....DE AMOR L1 por Lory Backon

-Layla?!
- Hola Steph!
Dijo ella saludando con la mano tímidamente en el marco de la puerta de mi casa.
- Amhhh- Aún estaba apenado por ser un idiota en su casa así que baje la vista- Layla yo....
- No quieres venir a mi casa a tomar te?
Su respuesta me sorprendió y le mire de inmediato, no quedaba ni una pista de su enfado.
- Emhhh si bueno, si!
- Bien vamos!
Le llamé a mi mamá y estuvo de acuerdo , abordamos el coche y durante todo el camino estuvimos muy callados. Llegamos a la casa de los hermanos espectro donde un servicio para tres nos estaba esperando.
Yo tomé mi lugar y ella el suyo, sentía una tensión incomprensible, sabía que tenía que disculparmer03; con ella pero... Como podía comenzar?
- Steph perdóname quieres? No debí golpearte así el otro día- Dijo ella desviando la mirada.
- No! Tu eres la que debe perdonarme, soy yo un gran idiota como dice Theobald, siempre actúo sin pensar y por eso les causo muchos problemas a ustedes, por mi impertinencia. Yo no soy muy listo pero no me excuso en eso, de verdad perdón por ser una molestia la mayor parte del tiempo....
- Vaya que bueno que al menos lo reconozcas!
Esa voz era de Samael, que estaba entrando por la puerta, se miraba cansado, eso era posible en un espectro?
- No niño, no es posible que ese tipo de sensaciones se den en un espectro. Eres muy tonto.
- Hermano!-Recrimino de inmediato Layla.
- Que?! El mismo dijo que no era muy listo.
Samael se acomodo en su lugar y Layla sirvió el te para los tres. Pero solo yo bebía realmente.
- Como esta Theobald?
- Ah... Ephy no da muchas esperanzas por ahora lo tiene sedado, no deja de decir cosas sin sentido, más en la noche volveré a su lado por ahora tengo que seguir atendiendo asuntos.
- Que...Que le pasa a Theobald?- Pregunté temiendo ser impertinente.
- Tuve que hospitalizarle, intentó suicidarse- Dijo Samael con el ánimo decaído- Ya no reacciona, se ha enfermado.
Suicidarse? Eso me dejó atónito.
- Por que ? Estará bien?
Samael lanzó un suspiro y Layla lo miro con tristeza.
- Su cabeza enfermó, eso es la consecuencia de convivir con nosotros, Theobald está pagando caro mis deseos, no debí dejarle regresar a mi lado.
- Samael, no es tu culpa, tu jamás quebrantaste su libre albedrío. El eligió estar contigo desde el principio y quedarse contigo aun a sabiendas del peligro.
- Perdón... Pero no entiendo - Les interrumpí- Es acaso que Theobald...
- Está enloqueciendo y llegará a un punto donde no reconocerá nada ni a nadie- Dijo el hermano.
Yo voltee a ver a Layla y está asintió con gravedad .
- Es cierto, Theobald ha llegado a un camino sin retorno, es por eso que de hora en adelante necesitará más de ti que nunca hermano.
- No quiero verle así- Respondió Samael.
- Pero por que pasó eso?
- Ya te dije que es inevitable, cuando tienes un contrato con nosotros inevitablemente vas perdiendo la cabeza aunque es una sorpresa esto ya que Theobald es muy joven...
- Ah? Hay acaso una edad?
- Allen la perdió casi a los cincuenta- Dijo Layla.
- Glenn Allen.....-Susurre yo ese nombre tan detestable.
- Si no deseas verlo hermano yo me ocuparé de el, le atenderé muy bien.
- Yo también quiero ayudar!- Dije levantandome impetuosamente.
Los hermanos me miraron con sorpresa y tome mi lugar de nuevo con pena.
- Bueno si me lo permiten y si puedo serles de ayuda.
- Acaso no estás molesto por qué mi Theobald trato de matarte niño?
- No- Negué con la cabeza.
- Tampoco te enoja que te dijo todas esas cosas para que dudaras de Sid y además lo de esa carta?
- No, no estoy molesto y no tendría razón de estarlo, yo dude de mis propios sentimientos, yo fui un tonto ingenuo todo eso fue mi culpa, como podría echarle la culpa a Theobald de todo lo que yo no hice o aplace por imbécil. Yo sabía que algo sentía por Sid desde hace tiempo pero el saber de su historia con Glenn me cegó, y además me cegó una mentira por que en si no se que sucedió entre ellos. Sería muy feliz si Sid regresara pero por ahora no lo hará; así que tendré que dar lo mejor de mi hasta que el regrese.
Samael miro a Layla y está asintió seguro en sus pensamientos se decían el uno al otro que yo era un ingenuo ya que aunque Sid regresara no me amaría.
- Acepto tu ayuda niño.
- Ah?!
- La verdad es que ahora se que Theobald no te odia a ti.
- Ah no?-Dije yo con autentico asombro.
- No, en este punto Theobald ya odia a todos los de su misma especie, el odia a todos lo humanos. Como puedes ver eras el más cercano por eso ha intentado aniquilarte, en fin, como te dije antes esa es consecuencia de estar a mi lado, por ahora y en lo que pienso que haré te encomendare a cuidar de Theobald por las mañanas, es muy duro para mi hacerlo y más verle consciente, escucharle decir todas esas cosas. No es necesario que vayas por estas semanas a la empresa cumple tu horario en el hospital y con eso sería de mucha ayuda.
- Pero hermano no sería peligroso para Steph?
- No, como dije Layla lo tienen sedado casi todo el día , intentó atacar a un enfermero y luego a otro de ahí cayeron en que Theobald no puede ver a las personas, ni siquiera a el que habían designado como su doctor, Ephy lo atenderá el mismo por esa razón.
Ephy?! Caray no había contado con que Ephy estaría ahí..... Pero ya me había ofrecido así que....
- Tienes algún problema con que Ephy este ahí?- Dijo Samael.
- N...no! Claro que no! Lo haré con gusto!
- Bien comienzas mañana niño!
- S...Si! Haré mi mejor esfuerzo!
- Eso espero, estoy dejando a tu cuidado a mi más preciado tesoro.
Sus palabras me sorprendieron, Samael siempre se mostró implacable conmigo y muy severo la mayor parte del tiempo con Theobald pero ahora veía que todo eso era solo una falsa impresión.
- Lo que pasa es que mi hermanito está muy enganchado a Theobald le encontró desde que este era un niño pero tuvo que ser muy paciente para sellar su contrato con el aunque en si ...- Layla cambio su frescura divertida y natural por un gesto más lúgubre- Siempre supimos de esa cara oculta de Theobald y esa era la razón de por que Samael era tan estricto como piensas Steph.
- Ah!- Casi siempre olvidaba que ellos podían meterse en mi cabeza.
- No tu gritas con esa cabezota dura que tienes y es por eso que escuchamos todo lo que piensas niño!
- Mmmmm....
- En si Theobald era un niño muy lindo pero siempre tuvo esa malicia en su interior, mi hermano es un espectro muy poderoso y muy elitista además y es por eso que eligió a Theobald entre todos los humanos que han pasado por su camino.
- Pero.... De donde es Theobald? Dónde están sus padres? No sería prudentes llamarles para que le visiten? Ellos son humanos no? No eso sería un aliciente para que el se recuperase!
- Eso solo empeoraría las cosas.
Dijo Samael poniendo un gesto aburrido.
- Hermano....- Layla fijo su vista en Samael y este dijo con fastidio.
- Está bien, está bien! Escucha niño lo que te voy a contar no es para que lo estés contando o pensado me entendiste?
Yo asentí y me enderece para escuchar atento.
- Theobald nació en Irlanda del norte, en una localidad de extrema pobreza donde el conflicto armado nunca ha cesado, ni lo hará! Theobald era hijo de una mujer muy abnegada que tenía por esposo un hombre de lo peor, un sucio ebrio ladrón que golpeaba no solo a la madre de Theobald sino a sus propios hijos y además se la pasaba engañando a su mujer.......
"Theobald vivía en la miseria absoluta, cuando le vi por primera vez....Aún recuerdo ese atardecer, traía una camiseta que le quedaba enorme seguro alguno de sus trece hermanos se la había heredado, el era el noveno hijo de su familia, estaba descalzo y sus pequeños pies contaban la historia de su corta edad pero cuando vi sus ojos me quedé pasmado, iba yo en compañía de un viejo conocido y me dijo que le jugáramos una broma a aquel pequeño que buscaba comida en la basura de un restaurante.
- Hey niño!
El no respondió solo me miro, usualmente mi apariencia para un niño sería aterradora pero leí su mente y pude entender que este no sentía ninguna clase de miedo hacia mi, no más del que le daba llegar a su casa.
- Acaso no sabes hablar?
Este solo asintió.
- Te daré dinero para que puedas comprar comida buena si haces lo que te ordeno.
Sus esmeraldas me miraban atento, ese día le pedí que fuera a la iglesia y robara los diezmos de la caridad. Cualquiera en su lugar se hubiera negado pero la Irlanda del Norte había formado una dureza terrible en ese pequeño rubio de apenas 5 años y Theobald hubiese hecho cualquier cosa por comer ese día.
No te niego que eso me pareció muy interesante y más la manera en que lo hizo sin rechistar pero lo más interesante fue cuando trajo a mi el dinero intacto, el no había tomado ni un centavo.
- Es tuyo y toma además esto.
Le di bastante dinero como para que el y su familia comieran bien y este tampoco se opuso lo tomo, después de todo era suyo pensó, miro el dinero sin contarlo por que no sabía ni leer ni contar pero le pareció una fortuna y también pude leer en sus pensamientos que sorpresivamente no lo compartiría con nadie ni con su madre ni con sus hermanos, que era suyo por que el se lo había ganado limpiamente....Eso me dio risa y no pude reprimirla, este me miro fijamente mientras yo me reía y entonces pensó que yo era muy lindo.
- Como te llamas?
Esa fue la primera vez que el me habló, su voz de niño era muy dulce, la verdad Theobald fue la mejor primera impresión de un humano, codicioso , malvado y sin remordimientos....
- Belcebú.
- Bel.... cebú?
Yo asentí y di media vuelta para desaparecer justo en sus narices.
La verdad desde ese día que le dejé ahí en ese callejón descalzo sucio y hambriento me seguí cuestionando que había sucedido con el. Un par de años más tarde regrese a buscarle pero no le encontré, decidí que el humano quizás había muerto o quizás no valía la pena, durante todo ese tiempo tuvo que tomar trabajos cargando mercancía o cuidando a sus hermanos más pequeños, incluso limpiando cañerías o baños de los lugares donde su padre debía dinero para que no tocaran a nadie de su familia, sus hermanos más grandes ya había comenzado su propia familia pero vivían adosados a su casa aún, ya que ninguno tenía el dinero suficiente como para irse lejos del hogar materno. La regla general era los grandes trabajaban de fijo y los pequeños en lo que podían, pero aunque había casi diez salarios disponibles el número de su prole aumentaba cada día más y eso sin contar que algunos como Theobald trabajaban para pagar las deudas de su padre.
La verdad desconozco como es que Theobald se pudo haber informado de cómo invocarme, el siempre suele decir que solo pregunto a un sacerdote pero a mi eso no me suena muy lógico.
En fin esa vez no le encontré y regrese a Londres, había llegado a Irlanda con el pensamiento de que si le veía le llevaría conmigo, para torturarle, pero regrese a Londres arrepentido por no habérmelo podido quedar desde el primer momento que le vi, un tiempo después dejé de pensar en el....Hasta que una noche le escuché.....
" Belcebú, ven a mi. Belcebú Yo te invoco , preséntate ante mi."
Varios días estuve escuchando esa suplica, sabía que podía o no atender, esa voz se escuchaba lejana pero el timbre me pareció lindo y familiar.
" Belcebú ven, ven por favor"
" Belcebú te lo suplico"
Es un poco chocante a veces tener a tantos y tantos idiotas que creen tener lo mejor para ofrecerme para que yo acepte hacer un trato con ellos. Por eso fue que demore en responder a ese llamado, demore tanto que el llamado cesó pero para ese momento ya se había guardado en memoria así que decidí acudir. Mi sorpresa fue grande cuando halle que venía desde Irlanda, de la zona de West Belfast .
Llegue a la media noche a ese barrio pobre donde la oscuridad proporcionaba refugio a viciosos y ladrones, era el manto perfecto para que no notaran mi presencia, me cole entre las sucias calles hediondas y me encontré con el lugar.
Una casa de tabiques rotos y enmohecidos, donde apestaba a humedad, la puerta no encajaba bien con el marco y estaba algo rota y parchada, pero sujeto a la regla de espectro de no pasar sin ser invitado decidí mironear a ver que podía encontrar, ya me imaginaba a un ladrón de cuarta, como tantos otros invocándome, que chasco sería eso! Pero en las ventanas apenas pude ver una habitación de unos 20 metros cuadrados con muchísimos humanos apestosos durmiendo, que asco! Espíe por todas y cada una de las ventanas de la casa pero solo hallaba a la prole de la madre de Theobald, vivían hacinados, en serio sentí desprecio y asco por ellos pero no había nadie más.... Hasta que escuche ese llanto... Provenía del techo de la casa, pegue un salto y le vi ahí... Cubierto con una manta hecha girones, polvosa... Sus ojos verdes me vieron aterrizar suavemente en el techo y tan solo con poner un pie ahí se me fue encima.
- Belcebú! Creí que lo había soñado!
Yo me quede quieto y callado, estaba del mismo tamaño no había crecido ni un solo centímetro, tenía la misma ropa pero se miraba más delgado, era el.
Espere a que se calmara y tardo bastante pero cuando lo hizo se seco las lágrimas y sonrió.
- Creía que no funcionaba , le llamé y le llamé pero no venía y entonces me desespere y comencé a creer que lo había soñado, como a un ángel.
Que tontería pensé y yo que me moleste en acudir a el llamado para que fuera solo un niño... Esto es mucho peor que un ladrón de quinta. Pero.... después de todo yo me lo quería llevar la vez pasada no?
Le mire bien tenía el rostro golpeado y en uno de los brazos tenía una especie de enrojecimiento extraño. No sabía cómo pero me despertó curiosidad, cosa que ningún humano había causado y menos un niño pequeño como era en ese entonces Theobald. Este me miro con atención.
- Como es que te llamas?
- Me llamo Theobald! Que linda voz, así la recordaba - Dijo emocionado .
- Acaso tú me invocaste?
Este asintió en un gesto adorable para muchos pero repugnante para mi.
- Dime Theobald que es lo que quieres de mi?
- Quiero hacer un contrato.
Le mire incrédulo, debía estar de broma , un niño de su edad sellando un contrato? S,i como no!
- Que estupidez... Acaso no sabes quién soy yo?
- Si lo sé!
- Dímelo entonces.
- Es usted Belcebú un demonio!
- Eso mismo, un demonio no un ángel cumple caprichos y un demonio se come a los niños que se encuentra.
Le dije pensado que se asustaría y se echaría a correr pero en ese instante su semblante cambio.
- Perfecto señor Belcebú, entonces comience ya mismo.
- Que dices?
- Que comience ya mismo a devorarme. No prometo ser el festín que usted merece pero de algo le serviré.
Theobald comenzó a desnudarse y vi en su espalda una marca, era una quemadura que seguramente debió dolerle mucho. Este casi terminaba cuando me rendí.
- Para ahí mocoso ! A ver qué es lo que deseas?
- Quiero un contrato! - Dijo quedándose pasmado sin moverse.
- Por que? Que esperas obtener?
- Quiero.... Desaparecer!
Le mire entonces, como era que un niño de tan tierna edad podía querer cambiar su alma por algo así?
- Sabes que eso tiene un precio no?
- Si.
- Sabes cuál es?
- Mi alma
- Quizás no comprendas bien...
Intenté explicarle pero el me interrumpió de golpe.
- Lo entiendo perfectamente, se que el alma de los niños es más valiosa por su nivel de pureza y que en cuanto me muera le pertenecerá a usted.
- ah?- Era cierto lo que había explicado del valor del alma de un niño pero a mi no me pertenecería, sino a mi creador- Y no te importa que tu alma se vaya al infierno?
- prefiero que sea así a desperdiciar mi alma.
- Desperdiciar?
- Si usted no me hace desaparecer yo mismo me borraré de este mundo y mi alma no irá al cielo sino al limbo o no me acuerdo a donde y entonces será un completo desperdicio.
Espíe rápidamente en su cabeza pensaba quitarse la vida, colgarse, que tipo de niño podría ser este que estaba frente a mi? No me temía , no tenía miedo de morir, no tenía miedo de entregarme su alma!
- Y que quieres a cambio de tu alma?
- Eh?
- Ya me escuchaste niño, que es lo que pedirás a cambio de tu alma?
Su cabeza no me revelaba nada, pero yo me imaginaba que pediría algo para sus hermanos o su madre; quizás algo de comida o dinero para el pero que equivocado estaba con Theobald.
- Quiero venganza.
-Venganza contra quién?
- Contra mi padre.
- Quieres que le mate acaso, por que si es eso...
- No, la muerte sería benéfica para el, quiero que sufra, pero de la peor manera si es posible.
Creía que comenzaba a entenderlo, quizás su padre era algo cruel con el y por eso quería desquitarse pero luego se arrepentiría y me pediría que parase, pero este me interrumpió diciendo algo que yo no me esperaba.
- También contra mi madre y contra todos ellos!
- Como dices?
- Quiero que todos ellos sufran.
Le mire con extrañeza y comencé a hurgar en su cabeza, lo que encontré fue sorprendente, su madre siempre había sido abnegada y buena con todo el mundo incluyendo a Theobald pero el sentía un especie de rabia contra todos ellos, contra cada uno de sus hermanos y hermanas, eso me hizo sentir una especie de placer interior.
- Pero tú madre es una mujer buena y abnegada no es así?
- Casi una santa!
- Entonces?
- Ella es la peor de todos , ella permite todo lo que ese bastardo nos hace! Ella es la peor, nunca le ha importado luchar por tener algo mejor , quizás ella cree que la pobreza le hace acercarse a la santidad o que aún está miseria podemos encontrar felicidad pero no hay tal cosa más absurda.
- Que hay de tus hermanos y hermanas?
- Son imbéciles de nacimiento, nunca han buscado más que reproducirse, no creo que tengan aspiración a algo más, les odio.
- Que sugieres entonces?
- Hágales sufrir hasta que puedan...... Hasta que puedan...- El bajo la mirada y apretó sus diminutos puños- Hágales sufrir hasta que deseen estar muertos como yo lo deseo. Hasta que deseen desaparecer.
Puse una rodilla sobre el sucio piso del techo y le tome por la barbilla, esas magníficas esmeraldas estaban derramando lágrimas, un éxtasis me tomo por sorpresa, esas lágrimas no eran de tristeza en si, eran de odio, y uno pocas veces ve ese tipo de cosas.
- No llores más - Le dije al rubio fijando mis ojos en los suyos- Eres muy joven para firmar un contrato conmigo y debes comprender que aún si pudiese firmar un contrato contigo no podrías arrepentirte después o cambiar de opinión sobre lo que deseas.
- No quiere firmar entonces un contrato conmigo?
- No es eso pequeño, antes era válido pero ahora es un tabú, sabes lo que es eso?
Este negó con la cabeza.
- Es algo muy señalado o mal visto.
- Entonces no va firmar mi contrato? No desea mi alma verdad?
Yo pasé mi mano por sus cabellos y le desee, me sorprendió sentir ese deseo por un niño, me sentí tan pervertido como Elliot.
- Escúchame bien niño, vamos a hacer un trato; espera unos años más y si aún deseas firmar un contrato conmigo yo mismo lo redactare te parece bien?
- Perdone pero aunque me parezca muy atractiva la oferta no puedo aceptar.
- Por?
- Por que tarde o temprano el me va a matar o yo a él.
Él se recargo sobre mi hombro y paso sus bracitos delgados por mi cuello.
- No soportaré tanto. No puedo.
Me inmiscuí en su cabeza en lo que mi pequeño rubio se desahogaba y comprendí entonces que su padre le había llevado a dormir ahí arriba por que este le había mirando feo, no sin antes proporcionarle una friega a palos.
- Bien yo te cuidare de aquí en adelante y si te arrepientes y no deseas firmar el contrato veremos como pagas mis servicios y si no te arrepientes y deseas continuar lo haremos, te parece?
Este asintió y yo le tome en mis brazos.
- Has comido algo? Eres un niño muy delgado.
- Comí pan en la tarde.
- Pan no es comida para un niño de tu edad. Te llevaré a comer algo decente.
Tengo que confesar que me sentí sumamente atraído a el desde un principio, usualmente me hubiera importado poco o nada si hubiera comido pero es que la ira y el odio que Theobald almacenaba hacia su prójimo era algo delicioso, una auténtica sensación gourmet, pocas veces un niño tiene esos sentimientos genuinos y muy pocas veces con tanta fuerza.
- Cierra los ojos- Le ordene y este obedeció.
Me lance por los tejados de ese barrio miserable hacia la zona de restaurantes que era más conocida para los turistas y camine con el en brazos buscando algo que fuera suficientemente a mi altura, algo que le devolviera el buen sabor de boca que el me acababa de dar con tan exquisitos sentimientos.
- Ya puedes abrir los ojos - Le dije al tiempo en que le bajaba.
Theobald abrió los ojos como platos tomo mi mano con firmeza y se quedó boquiabierto.
Entramos a un restaurante de comida Italiana y la anfitriona miro al pequeño bulto que venía aferrado a mi mano con desagrado .
- Quiero una mesa privada- Dije con un tono prepotente.
- Me temo señor que...
- Quiero una mesa privada y no lo repetiré idiota!
La mujer me miro un poco fuera de lugar y yo le avente mi tarjeta de CEO.
Esta la leyó con cuidado y me miro esperando algún otro razonamiento.
- Señor.... Permítame un momento.
Yo la mire con fastidio y está desapareció por el pasillo de la entrada en tanto Theobald me miraba.
Regreso más pálida acompañada de un hombre alto y robusto en tanto Theobald se escondió atrás de mi pierna con temor e irá hacia esa mujer.
- Señor Amadeus, disculpe usted la espera, es una chica nueva. Soy el gerente de este restaurante y hoy yo mismo le atenderé.
- Despida a esa inepta entonces, tengo dos minutos esperando y ha mirando feo a mi hijo.
Theobald me miro y luego volteo a ver al hombre que me hacía una reverencia por cada palabra que me dirigía, mientras nos mostraba con suprema amabilidad el camino hacia nuestra mesa.
- Que alegría es poder servirle, nunca me lo hubiera imaginado que usted viniera aquí.
- Ni yo- Dije tomando mi lugar molesto.
- Que desea le traiga?
- Ve usted a este niño?
- Oh si su hijo, su hijo, claro!
Su manera de decirlo denotaba que sabía que Theobald no era mi hijo.
- Pues haga el favor de dirigir todas sus atenciones a el y no a mi. Yo solo quiero un vaso de agua.
Este comenzó a colmarle de atenciones y mimos y Theobald le miro con desprecio.
Este una vez que el niño ordenó se retiró dejándonos a solas. Podía sentir el rencor de Theobald hacia aquella mujer que nos había hecho esperar.
- Es maravilloso. Es muy importante Belcebú en este sitio no es así?
Le mire y le avente una de mis tarjetas que este atrapó en un saltito de la silla y la miro con atención.
- No sabes leer verdad?
Con extrema vergüenza admitió la verdad.
- No señor!
- No importa- Dije fastidiado - No dice nada importante ahí.
Este estiro su bracito y me ofreció devolverme mi tarjeta.
- Quédatela, te la obsequio.
- En serio? Muchas gracias !
Por alguna razón yo podía sentir como este vibraba de felicidad por algo tan tonto como mi tarjeta de presentación.
Trajeron la comida y al verle comer con tanta prisa no pude evitar levantar una ceja como expresión de ligero asombro. Entonces el dejo de comer.
- Que sucede ? No es de tu agrado?
- No es eso señor Belcebú, es que perdone mis modales , me siento terrible por ellos.
- Igual te mueres de hambre así que come como te de la gana.
Este me miro y sonrió un poco más relajado pero aún así intento comer con más propiedad aunque sus modales en ese entonces no eran ni una sombra de lo que son ahora.
Al terminar la comida de nueva cuenta el gerente se presentó ante nosotros y yo saqué mi cartera.
- Oh no señor, he venido a saber cómo le pareció el servicio, la comida?
- Entonces pregúntele a el.
- ah?!- Se sorprendió el hombre de ver que a mi me importaba muy poco lo demás y que tenía que referirse a un niño.
- Y bien amiguito como estuvo el servicio? Dime te gustó?
Theobald me miro esperando una señal o algo que le ordenará que hacer.
- Si.
El hombre se sorprendió por la respuesta tan insípida siendo que Theobald se había terminado todo, eso me causo gracia , Theobald me pareció un niño con cualidades únicas .
- Que bueno que te gustó pequeño, me alegra mucho.- Dijo el gerente y luego se dirigió a mi.
- Señor la empleada de hace rato quiere disculparse con usted y su hijo.
- Para?- Dije yo aburrido.
- Ella es madre de tres sabe usted y no desea perder su trabajo, ella no sabía que este niño tan fino era su hijo.
- Entonces....
- Pero usted dígame si la hago pasar o no?
- Hágale pasar- Dije yo
- De inmediato señor !
La mujer paso y de inmediato hizo una reverencia y comenzó a disculparse.
Yo me sentía deseoso de probar a Theobald de nueva cuenta así que cuando la mujer termino de dar su discurso que intentaba ser conmovedor y lleno de excusas al mismo tiempo, está esperaba por mi resolución.
- Entonces señor Amadeus?
- No se yo, por que no le pregunta al niño- Dije con malicia.
- Uno de mis hijos es un pequeño de tu edad, dime podrías disculparme pequeño?
Su amabilidad era poco genuina pero bastante creíble, aunque dentro de la mujer había una sombra de detestar al niño mugriento que según sus pensamientos yo me había topado en la calle. Eche un vistazo a Theobald y este se mordió el labio inferior, luego anuncio.
- Yo la disculpo señora.
Dijo el rubio con mirada determinada y la mujer suspiro antes mucho antes de tiempo ya que cuando se irguió de nueva cuenta Theobald retomo la palabra.
- Pero usted no sabe dar un buen servicio y eso solo significa que usted no sirve para este trabajo, estoy seguro que ya habrá muchos otros en los que pueda usted brillar y hacer sentir a sus hijos orgullosos de una madre como usted.
- ah?
Yo cerré los ojos y el gerente y la mujer le miraron con asombro absoluto.
- Vamos niño no querrás que despidan a una mujer con familia o si?
- Si.
- Oye niño estás siendo muy injusto - Siguió protestando la mujer, pero Theobald no respondía nada mas.
- Señor no creo sea prudente que deje a un niño elegir.
Dijo el gerente y yo sonreí de lado.
- Por favor señor Amadeus no me deje sin empleo, es muy difícil encontrar otro con esta economía.
- Theobald?
- Si ?- Dijo este mirando el espectáculo de la mujer que lloraba amargamente.
- La vas a despedir? Si es despedida será por ti , estás consciente de eso verdad?
Este lo pensó como intentando adivinar que era una provocación más de mi parte y asintió. Luego volteo a ver al gerente y dijo .
- Despídala no sirve para este trabajo.
Salí del lugar más que excitado debida a su comportamiento, Theobald era quizás un niño pero era a tan tierna edad era muy mordaz, implacable diría yo.
Este se quedó dormido en mi brazos en el viaje de regreso , lo deje en la cama matrimonial que compartía con otros tres de sus hermanos .
De ese día en adelante tuve que buscar una residencia temporal en Irlanda y uno de mis amigos me la proporciono.
Cada tercer noche iba a verle , a veces tardaba una semana pero el siempre me recibía con mucha alegría, su pequeño corazón se emocionaba y latía de manera extraña al verme , pero yo cada día lo veía peor, estaba en los huesos los únicos días que comía era cuando yo iba a verle. Casi no hablábamos pero de alguna manera me sentía conectado a el.
Recuerdo una noche que le encontré en el techo de su casa, era invierno y yo no había ido a verle en una semana, este estaba enfermo, y tenía un plato con pan remojado en agua como si fuese un para un animal castigado.
Su pecho se agitaba violentamente y nada más con verle sabias la fiebre extrema que llevaba a cuestas.
- Que te ha pasado Theobald?
- Belcebú mi amo!
Se había agarrado esa chocante costumbre de llamarme amo.
- Que te ha pasado? Estás terriblemente enfermo.
- No importa amo, has venido y eso es suficiente.
Le toque la frente seguro estaba más arriba de cuarenta grados, supuse que mi contacto le aliviaba el malestar, este en automático me extendió los brazos, yo lo levanté entre los míos y le lleve directo a un hospital.
- Tiene una pulmonía muy descuidada, desnutrición severa y muchos parásitos. Tendrá que quedarse internado.
- Bien.
Yo había pagado el mejor servicio y ese era en el que no hacían preguntas sobre que era el de mi. Estuvo realmente muy enfermo por días, la fiebre lo hacía delirar. Al final de la primera semana reaccionó.
- Theobald como te sientes?
- Mi amo Belcebú! Dónde estamos?
- En un hospital.
- Pero...
- No hables, descansa.
Este me miro apenado y pude sentir desdicha en su corazón.
- Ahora que sucede?- Pregunté en tono de fastidio.
- Perdón amo no sucede nada.
Me metí a leer su mente y está solo pensaba que si el seguía dándome esas molestias yo me iba a enfadar y me marcharía. Aún era la mente de un niño.
- Ah no? - En un segundo le tome por la barbilla con fuerza intentando medir mi disgusto y le dije- Y entonces esas lagrimas?
Este no dijo nada solo recargo su cabecita en mi pecho .
- Theobald no seas idiota, si te he salvado es por que pienso conservarte, además tu y yo tenemos un trato recuerdas?
- Amo Belcebú no me abandones te lo suplico- Dijo en voz baja.
- Has estado aquí por una semana y cada noche me he tomado molestia de venir a verte así que agradecerlo puedes mejorándote pronto.
EAte asintió y se recostó de nueva cuenta.
- amo Belcebú?
- Dime Theobald?
- Puedo tomar tu mano?
Le mire con fastidio pero accedí ya que no estaba usando la izquierda. Este tomo mi mano entre sus manitas y se quedó dormido.
- Patético....
A los quince días le dieron de alta, fuimos a que le comprará algo de ropa y las medicinas que aún ocupabar03;; el regreso a su casa y yo tenía que volver a Londres debido a que había descuidado mucho la compañía y eso no me gustaba. Theobald no dijo nada pero el deseaba que le llevara conmigo, no deseaba regresar a su casa.
Estuve dos meses en Londres pero me sentía inquieto, no sabía por qué pero sentía ese arrepentimiento de la vez pasada de cuando no me lo había robado, solo que ahora sentía que debía haberle traído conmigo como el quería. Para ese entonces yo ya tenía muy claro que quería darle un contrato a Theobald y que le quería a mi lado, y aunque como espectro siempre me he mostrado reminiscente a tratar muy de cerca a los humanos pero con el, algo era diferente.
Regrese a Irlanda al cabo de unos meses y fui directo a su casa pero no le halle. Lo busqué durante días y nada, comencé a entrar en desesperación, quizás había recaído enfermo y había muerto pero lo hubiera sabido, tenía suficientes conexiones para haberlo sabido. Le busque por todas partes y nada, su mente no estaba por ningún lugar así que me decidí a preguntarle a alguno de sus hermanos . De entrada al que ubique lo reconocí por la ropa, era la misma que yo le había comprado cuando salió del hospital.
Baje la ventanilla del carro y le llame.
- Hey tu niño!
Este no me hizo caso así que baje del coche y me le planté enfrente .
- Donde está tu hermano Theobald? Por que traes sus ropas?
- Theobald ya no vive aquí, se ha portado mal y mi papá le ha hecho correr.
- A dónde?
- Sabe!
- Que ha hecho mal?
- Ha robado estás ropas y segurito también dinero.
- Dime donde esta?
- No lo sé.
- Dímelo ! - Rugí de tal manera que este se quedó pasmado un momento y luego hecho a correr.
Espere un par de semanas más , Theobald cumpliría diez años pronto pero aún era muy niño para que pudiese firmar el contrato, que problema. Decidí regresar a Londres quería pensar que podía deshacerme del asunto pero durante quince días no hizo más que rondar por mi mente todos esos sentimientos que el tenía y decidí una vez más regresar a Irlanda a buscarle, era la ultima vez que le buscaría .
Comencé por ir a su casa y encontrar a su madre. Nada más con verla sabía que era ella, la misma cara y los mismos ojos verdes, claro la de la mujer surcada por arrugas y marcas de golpes pero era su rostro.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes Madame vengo buscando a Theobald.
Cuando dije el nombre de su hijo está reaccionó sus ojos se cristalizaron y sus hombros se tensaron.
- Dígame que le ha hecho el niño? Le ha robado algo?
- Primero quiero saber dónde está, le suplico me lo diga.
Ella se puso nerviosa y soltó un gemido de dolor, luego jugo con sus manos como si no supiera donde ponerlas y finalmente hablo.
- Mi... mi esposo castigo a Theobald por haber robado a un hombre y lo dejo trabajando en la taberna que está a la salida de la cuidad perdida.
- Donde queda esa taberna?
- A unos 20 km de aquí es muy fácil llegar esa cuidad perdida es un sitio muy peligroso no le recomiendo ir con esa ropa, pero es fácil de hallar , está atrás de una iglesia.
La maldita iglesia pensé yo, por eso no podía escuchar a Theobald , ya que jamás me había forzado a incrementar mi poder pues no contaba con las iglesias y la distancia.
- Disculpe madame pero quisiera saber una cosa más, que es lo que Theobald ha robado? Es acaso dinero?
- No señor, no que nos hayamos enterado , robo ropa y medicina, estaba un tanto enfermo pero no es motivo , el trabajo honrado es la mejor forma....
Estúpida pensé y comprendí por que Theobald quería venganza incluso contra ella
- Muchas gracias madame . Con su permiso.
Gire media vuelta y esta me interrumpió en mi partida.
- Señor, debe saber usted que mi Theobald no es un mal niño, es muy bueno, el jamás le haría ningún mal a nadie, incluso del robo que cometió no hubo denuncia.
Yo regrese a donde estaba la mujer y saque un fajo de billetes.
- Tome, no es mucho pero es algo.
Ella miro sorprendida el dinero ya que si era mucho yo solo lo había dicho para alardear.
- Pero... Esto es una fortuna.
- Ahora es suya, el mismo Dios se la manda por ser tan buenos todos ustedes.
Luego de eso camine hacia el coche con una sonrisa de suficiencia, humana idiota !
- Gracias! - Grito la madre de Theobald - Que Dios se lo pague!
En sus pensamientos pude leer que compraría comida para toda su familia y que quedaría el resto para una emergencia, ella creía que yo era un ángel por haber hecho ese gesto tan noble y se sentía realmente conmovida por ello. Era solo una basura tal como Theobald me había dicho, esa ingenua se había creído ese cuento de que yo era un enviado de Dios para indicar que las cosas mejorarían , que al menos tendría un momento de paz, una preocupación menos y lo había mejor aún añadido a un milagro de Dios. Me solté a reír en el coche mientras conducía a toda velocidad hacia aquella cuidad que ella me había dicho.
Esa pobre tonta! Me había resultado muy fácil engañarle, atribuir eso a Dios cuando lo que en verdad lo que estaba haciendo era venderle su hijo al diablo. Ella había tomado dinero maldito a cambio de la vida de su hijo, humanos arrogantes que pensaban que esas cosas eran manifestaciones de Dios. Si como no, Dios manifestándose en forma de dinero.
Llegue al sitio, no era tanto una cuidad si no mas bien una zona industrial abandonada, seguro antes había sido un distrito de viviendas y fábricas pero ahora solo vivían vagabundos, prostitutas y la peor escoria que no encontraría uno en la zona turística de Irlanda.
Mi carro era obvio que llamó la atención equivocada y cuando halle la iglesia que en si era pequeña pero no dejaba de ser eso una detestable iglesia, vi ahí a uno de los contrarios... Que mejor razón para llevarme a Theobald de ahí. Este estaba sentado afuera de esa iglesia, me miro y yo le devolví la mirada.
Deje sin preocupación estacionado el carro frente a ese ser detestable y me encamine hacia la parte de atrás de la cuadra.
El lugar era un hervidero de cucarachas y la peor escoria humana, ladrones , traficantes , vaya que sitio más lindo para un espectro como yo.
Llegue y mi sola presencia causo que dos mujeres horribles bueno las menos horribles en atuendos según ellas provocativas se me acercarán ofreciéndome placer pero las rechace enseguida y fui directo a la barra.
- Que desea un señorito tan fino aquí?
- Hacer negocios.
- Que tipo de negocios?
El hombre con el que hablaba era un empleado de hacia mucho tiempo en ese lugar, con frecuencia robaba la caja y planeaba sacar me mucho dinero pues creía que yo era un jovencito estúpido.
- En primera- Respondí - No planeo hacerme de negocios con un simple empleado que asalta la caja de este negocio cada que le viene en gana. Soy muy peligroso viejo y no disfrutarás el último botín de ayer por la tarde si me irritas.
Este me miro irritado y yo continúe.
- Tengo las pruebas viejo y si no quieres que le diga al dueño más te vale que me lleves con el. Pero antes debes servirme un trago. Dame tu mejor whiskey .
Este dudo de mi veracidad y sonreí de lado entonces sonrió y comenzó a servirme mi trago .
Yo eche una mirada y ahí estuvo la luz, justo entrando al baño arrastrando una cubeta y un trapeador, sus pies descalzos y esos eran sus rubios cabellos que estaban enmarañados, concentre todo mi poder y logré entrar a su mente .
" Belcebú, te he perdido también"
" Pronto lo haré, pronto terminaré con todo esto"
Era tan solo un niño tonto pensé y este desapareció por la puerta de los baños.
Una mano me tomo por la espalda y entonces sin sorprenderme me giré, era el dueño.
- Que desea un jovencito como tú de mí?
- Deseo hacer negocios con usted?
- Negocios? Un niño bonito como tú? No me digas, no intentes verme la cara o hacerme perder el tiempo niño.
Este se miraba enojado así que saque otro fajo de billetes y se lo avente en la cara. Sorprendidos, entre su empleado ladrón y el los comenzaron a juntar con codicia.
- Entonces? Que dice? Por que yo tengo más de esos.
- Vamos hablando tienes toda mi atención- Dijo cambiando el modo grosero por uno más amable- Y tu pon ese dinero en la caja que no es tuyo!- Le grito al empleado que fingió ponerlo pues más tarde vería la forma de recuperarlo.
- Estoy muy interesado en llevarme una joya de su finísimo expendio.
- Que es esa joya?
- Es un niño que le acaban de traer.
- El mocoso?
- Si, ese mismo.
- Y eso?
- Bueno en realidad había venido yo con la intención de comprarle el lugar pues un amigo hace poco vino aquí y dijo que sus bebidas lo habían enfermado y pensaba seriamente en demandarles ante el ministerio de salud pero, lo pensé mejor y me había propuesto comprar su local y derribarle muro a muro para su venganza, pero tengo dos ojos muy observadores y por las fotos que tiene en la pared me dice que el local es algo muy querido para usted así que vi a ese joven y creo que sería buen empleado para mi.
- Dice que quiere llevarse al chico?
- Si bueno si usted desea puedo pedir la autorización de sus padres pero ....
- No me interesa la autorización amigo, su mismo padre vino a dejarmelo aquí y le condoné una suma cuantiosa por el muchacho que en si no vale nada , es un mocoso llorón y quejumbroso . Entonces como comprenderá el muchacho es mi inversión.
- Así que entonces usted me lo podría vender eh?
- Yo no dije eso, por algo se lo compre al padre , en realidad necesito que crezca un poco y al fin servirá para mis propósitos.
- Y cuales son esos mi estimado amigo?
- Unos centímetros más y podrá sacar a los ebrios y además le enseñaré cosas valiosas como a usar un rifle para que cuide el local de los asaltantes.
- Un noble propósito sin duda pero usted le ha visto bien? El mocoso no crecerá más y es de complexión débil.
- Usted puede afirmarlo?
- Claro que sí yo soy médico pediatra y es obvio que el muchacho tiene desnutrición y no crecerá mucho.
-Pues ....
Ahí estaba su punto de duda y era el momento para aprovecharlo.
- Mire escuche mi propuesta y si no le gusta me retiraré no sin comprar un par de botellas de auténtico licor .
Este se mostró interesado y yo comencé a ofrecerle el dinero necesario. Al cabo de veinte minutos de leer su mente y negociar de acuerdo a lo que el pensaba que podría sacarme pude cerrar el trato.
Salí del local y ví que tal como yo lo esperaba mi carro seguía intacto, sonreí al chocante ser que seguí ahí mirándome y llame a mi representante financiero para que hiciera los tramites en el banco local para extender un cheque muy especial que estaría listo en 72 horas.
La tercera noche a las seis y media de salí de mi escondite y me dirigí al banco donde esperaba mi llegada nada más antes de cerrar, recogí me cheque y me fui al apestoso lugar.
- Ha venido tal cual prometió.
- Temía que no viniera?
- Temía yo mi joven amigo que fuera un sueño lindo nada más.
- Pues apenas comienza su sueño mi estimado señor .
Le extendí el sobre donde venía el cheque y este me dio otro sobre con todos los papeles de Theobald, su certificado de nacimiento cartillas todo.
-Bien ahora vamos por mi premio, me muero de impaciencia.
- Claro que sí amigo.
- Pero antes ....- Me pegue a el en demasía y le susurré al oído- Debe guardar usted muy bien en su oficina ese sueño de oro que ha ganado ya que se de buena fuente que cierto empleado suyo no es muy confiable y toma dinero de la caja cada tercer día además de botellas finas.
- Como ha sabido usted eso?!
- Por que el otro día antes de que le conociera le vi y cuando le amenace con decirle si no me llevaba ante usted este lo admitió. No vaya a ser que se le ocurra poner el ojo en su cheque.
- Dios no lo permita y gracias por el consejo ya me sospechaba algo así desde hace tiempo. Oiga puedo hacerle una pregunta si no es indiscreción?
- Adelante , adelante !
Yo de antemano sabía que me iba a preguntar y por eso accedí.
- Que piensa hacer con el muchacho.
- Pues pienso hacerlo mi sirviente y quizás no niego que algunos negocios sexuales con él. No le negare más que la verdad, acaso creería usted que voy a pagarle los estudios y una carrera universitaria? O legarle mi empresa?
- No pues no verdad!
- No.
Los dos reímos y caminamos hasta el baño este abrió la puerta, Theobald estaba ahí sentado limpiando uno de los retretes , estaba golpeado del ojo derecho y tenía moretones en los brazos , lucia cansado y enfermo, su cabello no tenía ni un poco de brillo y sus esmeraldas eran opacas.
- Hey muchacho, ven quiero que conozcas a alguien.
El rubio se puso en pie pero tropezó.
- Dígame- Dijo este intentando levantarse.
- Quiero que conozcas a tu nuevo amo.
Desde la penumbra del pasillo donde me encontraba pude sentir el miedo y la rabia de Theobald, era deliciosa tanto que me relamí los labios.
- El es el señor Lucius Amadeus.
El se asomó por la puerta del baño y yo salí de la penumbra mostrando mi rostro , al verme el rubio quedo más que impactado y se desplomó inconsciente; justo a tiempo le atrape en mis brazos.
Me eche su peso a los hombros y el dueño de aquella pocilga me escoltó hasta la entrada, lo metí con cuidado en el asiento de atrás y me despedí amigablemente de mi socio de negocios sucios.
Me dirigí hacia la zona turística a uno de los hoteles donde siempre tenía reservada una habitación y le deje descansar ahí, le desvestí y observé que los daños serían difíciles de curar. Deje instruido al personal de que era mi hermano y que debían tratarlo casi como de la realeza al amanecer me fui y la noche siguiente no volvería al hotel.
La noche siguiente regrese a aquel lugar para incendiarlo todo incluyendo aquel cajón donde ese estúpido había dejado el cheque en blanco que yo le había dado y dejar como pruebas inculpado al cantinero ya que " era su venganza por descubrir una relación entre su mujer y el dueño del local".
En algún lugar recóndito del alba podía aún escuchar sus gritos de desesperación por acabar con el incendio y me sentía observado en mi felicidad por aquel ente grosero.
Al cabo de la tercera noche regrese al hotel y me encontré con las noticias de que Theobald no había querido comer ni beber nada. Que se había pasado todo el tiempo en la ventana observando, esperando o perdido en si desde que se despertó.
Entré fastidiado, juraba que si el humano me daba molestias lo regresaría al agujero de donde había salido.
Nada más con entrar en su habitación el me miro y comenzó su llanto.
- Que sucede niño? Por que no comes?
- Mi amo Belcebú!- Grito y se echó en mis brazos .
- Ah?!
- Creía que se había olvidado de mí. Mi amo! Mi amo!
Le deje sentirse bien en mi regazo un par de minutos y luego lo aparte.
- Debes comer Theobald me escuchaste ?
- Si amo.
- Bien que quieres que te traigan para cenar?
- Lo que el amo quiere que cené .
- Yo?
- Si.
- Pues que te parece algo de pescado.
- Lo que mi amo diga yo comeré, pero....
Este se aferro a mi de nueva cuenta y dijo en voz baja.
- Pero no me abandones de nuevo amo, te lo suplico. No podría resistirlo.
Sentí su desesperación, me pareció sentir deseo por el, un deseo irracional.
- Descuida Theobald ya eres mío. Te he comprado a aquel hombre
- Me has comprado?
Suspiré y puse los ojos en blanco sabía que decirlo así era horrible pero era Theobald y el siempre tenía una manera de sorprenderme.
- Viva ! Soy propiedad de mi amo Belcebú. Gracias amo!
- ah pues..... De nada ! Ahora necesito que te repongas de inmediato ya que te llevaré conmigo.
- Si amo!
Mande traer una cena espléndida para el y mientras el comía yo hice algunas llamadas.
- Está todo listo.
- amo Belcebú?
- Dime .
- Puedo saber a donde vamos? Si es algo osado preguntar de mi parte castígame amo.
- No es osado, te llevaré a mi casa , vamos a Londres.
- Londres? Londres Inglaterra?
- Si.
- Viva! El amo me lleva con el a Londres.
Comenzó a saltar y a armar escándalo así que tuve que callarlo.
- Basta Theobald no seas escandaloso.
- Perdón amo Belcebú.
- Deja de llamarme por ese nombre, de ahora en adelante debes llamarme Samael.
- Sama....el?
- Si, Samael.
- Si amo Samael.
Pasamos un par de semanas más en Irlanda ya que tenía que hacer todo el papeleo de Theobald para acreditarlo inglés de nacimiento y desaparecer su persona como irlandés , había que llevarlo al médico y además comprarle un guardarropa sencillo ya que en Londres le enseñaría a vestir de manera apropiada, el estaba muy entusiasmado con aprenderlo todo y fue ahí donde me di cuenta de que este ponía todo su empeño y además era muy listo , era tanto su afán de aprender que en dos semanas leía con mucha decencia.
Pero aun podía sentir el temor en el, en sus pensamientos temía que le fuera abandonar en cualquier momento.
Sus ojos al ver el parlamento eran y el puente de Londres eran asombrosos.
De noche no se podía apreciar bien la vista del río pero este estaba extasiado sin dejar de mirar por la ventanilla del avión.
Llegamos al fin a Londres y pude notar su determinación, no se le miraba asustado por estar en otro país o sin alguien conocido, se le miraba extasiado, recuerdo su sorpresa al ver su habitación, notar que era más grande que la casa donde había nacido, el primer baño de burbujas que se dio aquí, cuando salimos de compras por primer vez y le dejé gastar una cantidad absurda. Para ese tiempo Layla estaba ausente por negocios pero le expliqué que ahí vivía también mi hermana y el asunto de que éramos espectros , pase de ser un desconocido a ser su padre legalmente y su hermano ante los empleados que tuvimos que contratar para que atendiesen al humano que ahora vivía ahí. No paso ni un mes cuando le contrate quince maestros para que pudiera reponer el tiempo escolar perdido y el no se quejó los acepto de buena gana, su sed de conocimiento era insaciable y siempre su rendimiento académico reportado era el mejor así que supongo me acostumbre a que el fuera el mejor en todo, con los años gano peso, quizás un poco demás pero es que desde que ese niño llegó a esta casa comenzó a desatar su apetito. Me había acostumbrado a tratarle como un pupilo, y este como a un maestro pero el siempre pretendió algo más que eso, algunas noches se iba a mi cama a provocarme o al menos eso intentaba .
El creció más rápido de lo que mis ojos pudieron seguirle y un día todos esos sentimientos explotaron.
- Por que has estado enojado últimamente Theobald?
- No estoy enojado amo.
- Ah no?
- No, con su permiso.
- Yo no te he dado permiso de retirarte así que quédate.
Este retomo su lugar y dije.
- Layla y yo nos vamos de viaje mañana así que piénsate bien si tienes algo que decirme o te lo guardarás.
Este bajo la cabeza y pude sentir su ira contra mi, el tenía un coraje enorme.
- Bien sabes que es lo que sucede amo, estoy cansado de ser tu hijo , tu pupilo, quiero conocer esa parte de ti que me has escondido todo este tiempo. Quiero hacer esas cosas que tú me tienes prohibidas , quiero mi contrato, quiero ser tuyo para siempre y quiero que me ames, por que venga sabes que yo te amo a ti.
- Theobald no es correcto aún eres un niño.
- No soy un niño amo, quiero que si al menos no puedo aspirar a tu amor me dejes amarte , por favor amo- Se hecho a llorar a mis rodillas- Yo te amo como nunca he amado a nadie.
- Sabes que estás pidiendo Theobald? Si yo te doy esa concesión sabes que serás mío para siempre, quizás algún día tu quieras marcharte.
- Por que dices esas cosas tan crueles amo?
- Theobald piensa bien lo que dices, tienes de aquí a mí regreso para pensar lo que deseas pero piénsalo con la cabeza fría por que una vez cerrado el trato no hay vuelta atrás.
El subió de improviso y me planto un beso en los labios , yo sabía que Theobald iba en serio y añadí .
- Además recuerda que todo el que pasa mucho tiempo al lado de un espectro y firma un contrato solo le espera perdición y desesperación en sus últimos días.
- Con gusto lo aceptaré si puedo hacerlo contigo amo!
- ah?!
Este salió corriendo del Hall con picardía . A mi regreso tal cual yo había presentido que este seguía en su firme resolución de ser mi contratista así que redacte yo mismo el contrato. Lo firmamos y esa misma noche este durmió por primera vez en mi cama . Desde ese día me di cuenta de que el era totalmente distinto ahora, ya no era mi hijo o mi pupilo era mi amante habíamos comenzado de nuevo a pesar de todo el tiempo que había pasado, comencé a quererle como nunca había querido yo a un humano, me sentía mas aliviado pues yo también estaba cansado de esos papeles de padre , hermano mayor o profesor del rubio.
Todo este tiempo había estado contándole las cosas como según eran pero eran palabras que yo tampoco creía, le aconsejaba para bien pero deseaba lo contrario, escuchaba sus confesiones y problemas, no era que molestara ya que así tenía yo todo el control de su vida pero eso de poner mi cara de " Si comprendo " era simplemente agotador y es que los humanos son muy complicados .
- Estoy feliz amo.
- Que bien...
- Espero tu lo seas amo y si no yo me encargare de hacerte feliz. Estaba harto de no poder hacerlo contigo !
- Duerme Theobald .
Esa noche no quise admitir que yo también estaba no se si feliz en el sentido de la felicidad humana pero extasiado; yo también estaba harto de pensar que no hubiera podido ser yo el primero que le quitará la ropa para poseerlo y la posesión fue tan dulce que termine haciéndome adicto a el. Con el tiempo me di cuenta de que Theobald estaba ya tan dentro de mi que yo le pasaba muchas cosas que sabía no debía tolerar pero es que vivo para su respiración por cada uno de sus latidos. Theobald es mi pequeño , siempre lo será y entre los dos todo ha sido tan puro que estoy embelesado de su vida humana.
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Samael cuando hablaba de Theobald se iluminaba , era como si su rostro dejara de ser el de un espectro y se volviera humano.
- Descuida yo lo cuidare bien, se que no soy de tu agrado o del de Theobald pero yo también quiero que se mejore.
El espectro asintió, miro su reloj un Cartier blanco y dijo:
- Me voy, tengo muchas cosas que hacer.
- Nosotros también , vamos Steph te llevo a tu casa.
Esa noche acostado en mi cama caí en cuenta de que casi todo lo que me había dicho Theobald era una mentira.
Sid vuelve quiero saber tantas cosas, acaso podría yo invocarte?