Del libro de Layla.
Continuación del pedazo del libro anterior.
- Ya no se que voy a hacer Layla, me dijeron que era imperativo internarlo, que si no lo hago puede sufrir de una anemia terrible u otras cosas peores... No quiero internarlo Layla, se que a él no le gustaría eso pero... No tengo más opciones- Cathy no podía contener el llanto al hablar del actual estado de Stephan- No quiero que empeore o que algo malo le suceda, no entiendo que sucedió pero no quiero que su vida peligre, mi bebé, mi pobre bebé....
Samael había obrado con pericia al venir a ver a Stephan, al no dejarle de lado a diferencia de nosotros, que habíamos supuesto que era lo mejor para el. Samael lo había visto todo, y por eso había acudido a Elliot, y este a su vez a mi. Tonta, tonta de mi! Por que había decidido neciamente que eso era lo mejor para el, el mismo una vez o varias lo había dicho, pero me había comportado con ese tan arraigado comportamiento humano que casi estaba sepultado en mi y que a veces salía.
En cuanto me vio en su puerta Cathy no pudo más y dejo salir sus verdaderos sentimientos. Pasamos a la pequeña sala de la casa de Stephan donde ella me ofreció te y conversamos.
- Desde hace unos meses dejó de moverse, antes lo hacía por inercia recuerdas? Deambulaba de aquí para allá pero un día ya no se levantó, ya no me sostuvo la mirada, ya ni siquiera se ponía derecho por si solo. Layla no come, no duerme, no hace nada es como un vegetal, los médicos me dijeron que no era lo que se suponía que debería pasar, nadie sabe decirme por qué es que mi hijo está encerrado en si mismo.
Yo trataba de confortarla, pues yo sabía de cierto modo que sucedía pero no podía o no sabía cómo explicarle, no había palabras, lo único que pude hacer por ella era dejar que se desahogara en confianza. Después de eso y de que ella me preguntará el motivo de mi presencia en Londres, el cual argumente con el pretexto de que no me había sentido cómoda en Estados Unidos le pedí ver a Steph y ella me condujo a su habitación.
Nada más con entrar me di cuenta de que el estado deplorable en el que estaba Cathy no era nada a comparación del de Stephan.
Mi amado rubio estaba más bajo de peso que nunca, incluso cuando la policía lo encontró y lo llevo al hospital; incluso en ese momento no estaba tan mal pero ahora se le podían contar una a una las costillas, su piel tenía llagas por todas partes, moretones, se miraba bastante descompuesta, de nuevo su cabello antes sedoso y ahora falto de vida había sido cortado al filo de su nuca ya que no era tan práctico que lo tuviera largo pues era difícil de manejar. Su rostro estaba pálido y afilado pareciera que estuviera a punto de conocer a la muerte y colgando de su nariz había un tubo que era por donde le alimentaban , realmente la situación estaba fuera de control y una vez más me reproche ser tan tonta.
- Bebé mira quién vino a verte- Dijo su mamá con una voz muy queda, como si temiera despertarlo.
Yo me senté junto a él en la cama y tome su mano derecha entre las mías, apenas un rastro de su débil pulso, de su calor, sus manos que antes habían sido tan calidas ahora eran casi tan frías como las mías.
- Hola Steph.
Más de una docena de medicamentos en su buró, analgésicos, pomadas, sedantes, había de todo, a su lado izquierdo había una bolsa de suero conectada a su muy lastimado brazo.
- Iré a preparar la cena, que quieres cenar Layla?
- Nada Cathy yo estoy bien así gracias.
- Te lo encargo mucho Layla, platícale, pídele que de lo mejor de él para que pronto se ponga bien. Sé que nos está escuchando.
- Claro que si Cathy, así lo haré.
En cuanto se fue su madre intenté concentrarme para acceder a su mente pero de inmediato me tope con aquella pared imposible de traspasar, un primer candado demasiado complicado de abrir y seguro los que le siguieran serían aún más difíciles, pero como podría mi buen hermano hacer algo sin dañarle?
" Steph, vamos debes liberar esos candados, Steph!" Intenté hablar directamente a su mente pero nada, intenté un par de veces más pero no cedía.
Estaba preocupada por esa situación cuando llego de nueva cuenta Cathy con la cena de Steph.
- Siento haberme tardado, pero es que para preparar estás cosas se necesita mucha habilidad.
- Te ayudo? Soy muy hábil haciendo esto.
- En serio?
- Si, mi abuelo estuvo un tiempo en coma y yo le alimentaba así que tengo mucha práctica-Mentí.
- Oh, vaya lo siento querida, esta el bien?
Cathy era en muchos sentidos de la misma forma que Steph.
- Murió hace un par de años pero descuida, no éramos muy cercanos.
- Vaya... Es una pena.
Ella me pidió que lo levantarse para acomodarle las almohadas, con extrema facilidad lo pegué contra mi pecho y vi que su espalda estaba muy afectada por las laceraciones en la piel. Acaricie su espalda con ternura para al menos hacerle saber de alguna forma que estaba a su lado de nuevo, que estaba ahí con el y no me iría más.
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Era una canción de cuna acaso?
Mamá, no te preocupes por mí, mamá... Mamá...
Era un lugar tan plácido, dormir junto a mi pez, sus suaves escamas y era tal como el lo había dicho, donde las luces no nos podían encontrar, donde el sonido no se propagaba, donde nada extraordinario podía sorprenderme, quizás solo el tiempo, algún día volvería a casa o quizás no, ya no era importante nada más, nada verdad mi pez? Quizás para cuando regresara estaría más muerto que vivo y quizás no sería tan divertido pero, de que demonios hablaba? Yo ya estaba en casa, aquí no había nada más que el y yo? Solo el y yo durmiendo tranquilamente, mi amado pez...
- El?
Ah! Pero que demonios !
- Pero que demonios?
Apreté los ojos para no despertar, quien podía haber llegado hasta las profundidades del mar donde nos escondíamos? No era humanamente posible y además nadie más se atrevería a meterse en el territorio de un Leviatan.
- Es eso acaso lo que siempre quisiste mocoso?
Apreté aún mas fuerte los ojos y contuve la respiración quizás si no me movía no se daría cuenta aquel intruso de que yo estaba ahí.
- Acaso eres una zarigüeya? Cómo crees que haciéndote el muerto no me voy a dar cuenta de que estás aquí?
Un calor me invadió de repente desde la cabeza hasta la punta de los pies, por que no nos dejaban en paz?! Abrí los ojos y trate de buscar al dueño de esa voz tan molesta...Pero no había nada, ni nadie más.
- Si quieres verme solo debes dejarme entrar.
- De...Dejarte entrar?! Pero .... Quien eres? A que has venido!?
-Te diré lo que se y lo que deseas, solo déjame entrar.
- No!
- No es tan divertido verdad?- Dijo aquella voz y comenzó a reír como desquiciado.
Esa voz, esa voz por alguna razón me trastornaba. Me quedé en silencio por unos momentos esperando a qué se callase, se apagase o algo pero no sucedió, entonces voltee a ver a mi pez, que aún dormía y me enoje de solo pensar que podía despertarle.
- Vamos ya está bien! Calla de una vez!
- No es tan divertido verdad?
Esa risa....Esa maldita risa!
- Calla!
- No es tan divertido verdad?
- Ya!
Intenté taparme los oídos pero aun así escuchaba esa risa tan detestable dentro de mi cabeza, me sentí perdido y grite..
- Para! Para por favor, que no es tan divertido? Que no lo es? Dímelo!
- Déjame entrar y te lo diré.
- Bien! Entra! Entra y dime que no es tan divertido!
Sentí como el vacío me tragaba , mi pecho dolió, mi pecho... Me deje caer rendido pues me dolía no estar durmiendo junto a mi pez, me dolía y mucho.
El agujero negro de mi pecho se abrió un momento muy fugaz y entonces se volvió a cerrar tan de repente que mis ojos se abrieron como platos, sentía que los ojos se me reventaban, sentía que mi paz se iba dispersando dando cabida a un dolor inmenso, pero nada de eso era real, ya que en las profundidades del mar donde me encontraba nada malo podía tocarme.
Sentí su presencia, era una presencia imponente que penetraba en mi refugio secreto, como si litros y litros de lodo, fango y suciedad impacientes se infiltraran por una ranura estrecha pero de la cual sabes que durará por poco tiempo así, ya que acabará cediendo ante la presión. Una sensación de vacío, un remolino que me tragaba, que me asfixiaba, perdí de vista entre tanta porquería a mi pez, donde demonios estaba?! De donde salía tanto y tanto fango?
Mi pez, mi amado pez! Acaso estaría sepultado bajo toda esta suciedad?
- Que sucede? Por que....
- Tu me has dejado pasar lo olvidaste?
- No! Yo....
- Stephan acaso no quieres saberlo?
- Saber....Saber que? Dónde está mi pez?
Comencé a buscar a mi pez que seguramente estaba sepultado por toda esa porquería putrefacta. Mis manos se impregnaban de esa cosa que expedía un olor terrible, y rápidamente avanzaba hacia mi cintura.
- Donde estas? Dónde estás?
De la putrefacción de ese liquido emergían unas moscas negras y peludas de horrible apariencia.
- Vete! Vete y llévate toda esa putrefacción contigo! Vamos!
- Muy tarde estoy adentro y no me iré sin ti.
- De que hablas? Dónde está mi pez?
- Tu pez? Cual es el nombre de ese pez que tanto llamas?
- Que te importa! Vamos, saca toda esa porquería de aquí.
La peste se incrementaba y ya alcanzaba mi pecho.
- Llévatela! Es nauseabundo!
- Yo?
- Ya por favor!- Dije gimiendo, estaba a una de llorar, como es que esa voz había llegado a perturbar mi paz? La paz con la que vivía junto con mi pez?
- Vamos Stephan muéstrame lo que quiero.
- No! Vete!
- Vamos! Vamos! Dime el nombre de ese pez que tanto buscas?
- Si te lo digo me dejaras en paz?!
- Si.
- Bien! Su nombre es..... Su nombre es.... Es mi pez....
- Como se llama tu pez?
-Se llama...Se... Su nombre es...No lo se- Dije en voz baja- No lo sé, no se cual es su nombre...
- Esfuérzate un poco idiota, quieres?
- Yo, yo solo... Su nombre, quiero su nombre....
La porquería ya me daba hasta el cuello, me era imposible mover los brazos para intentar salir de ella, pero de cualquier manera yo no sabía nadar.... No! Si sabía, sabía por qué mi pez me enseñó... Su nombre era... El fango me llegaba hasta la barbilla, pero eso dejaba de ser importante, ese nombre. Ese... A oleadas terribles venían unos calambres de dolor, unas punzadas terribles, unas quemaduras, pero no importaba, yo sabía que podía resistir, pero su nombre, su nombre, ese nombre que se negaba a salir de la punta de mis labios.
Finalmente ese fango me cubrió, me estaba asfixiando en la podredumbre, me sentí desesperado de tanto dolor, prometiste que me protegerías, lo prometiste!
-Vamos puedes hacerlo mejor que eso Stephan.
- Aaaaawwwww- Abrí bien grande la boca para gritar pero solo trague esa putrefacción asquerosa.
- Vamos, muéstrame que puedes hacerlo!
Maldición! Sid, lo prometiste, sálvame! Sálvame de estar solo! Sid lo prometiste.
- Sid sálvame de todo esto!
" Cualquiera que sea el caso yo te protegeré! Nadie te hará daño más del que ya sufriste..." Había dicho Sid en aquel hospital cuando Ephy me rompió el brazo... " Quiero hacer lo mejor que pueda por ti..."
Maldito idiota! Lo mejor que podías hacer era haberte quedado a mi lado!
Maldito idiota! Maldito idiota! Te odio! Te odio Sid! Te odio!
Golpee la tierra del coraje entonces fue que me di cuenta que ya no estaba en mi lugar con el, Sid no estaba en ese espacio.
- Bienvenido estúpido.
- Ah? Samael?!
-Aun nos falta mucho camino para salir de aquí.
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Del libro de Layla.
Sobre un concilio de Asamblea de tantos.
Esta asamblea se realizaría en la sala de juntas exclusiva del consejo de socios del hospital, era un completo fastidio acudir a media tarde al hospital, pero era algo irremediable a lo que nuestro legítimo líder había citado con urgencia. Por supuesto mi amado hermano tenía una sonrisa de suficiencia ya que sabía había ganado, usualmente Samael que era el menor de nuestra camada, era el que tenía que aceptar los mandatos de sus demás hermanas incluyéndome, y yo sabía que secretamente eso le provocaba muchos dolores de cabeza pero esta tarde se miraba satisfecho, sabría muy seguramente las exactas palabras que yo diría para apoyar sus ideas, Samael era un pequeño pillo berrinchudo y con suerte, era el rey de las artimañas cuando quería salirse con la suya. Menudo mimado.
Llegamos en silencio al concilio y así mismo tomamos nuestros lugares, tras de nosotros entro el mismo líder de asamblea vistiendo una levita de terciopelo rojo con los bordes en bolsillos y cuello color dorados, un chaleco de seda en color blanco, bajo de este una camisa de muselina blanca y unos calzones del mismo color, todo muy al estilo de la regencia británica o el llamado " Half-Dressed". Tras de el venía Kanon con mala cara usando una Yukata en tonos pastel con flores de cerezos, todos nos quedamos boquiabiertos ante la osadía de Elliot y los gemelos no pudieron contener las risitas.
Kanon acentuó su mala cara a pesar de que se miraba realmente hermoso y no solo eso, inclusive pude sentir el deseo de los demás y el mío propio por Kanon, algo muy poco usual, este seguramente se percató de eso pero no hizo caso alguno y el y su líder tomaron sus respectivos lugares.
- La segunda asamblea de Londres está en sesión- Dijo Elliot con un tono serio.
- Cuales son las órdenes del día?- Pregunto Samael con malicia.
- Aparte de saber por qué Kanon acepto ponerse una Yukata tan tradicional y japonesa?- Dijo Kuri sin respeto y todos le miramos con verdadera paciencia, en tanto su hermano reía ya sin disimular y dijo:
- No puedo creer que lo dijeras Kuri Jajajaja! - Se le ve muy mono.
Elliot los fulminó con la mirada y Kanon se paró de su lugar y se dirigió a la puerta.
- Kanon, detente!- Ordeno el albino y este obedeció.
- Ya basta! Basta! No es para que se molesten, solo....Es raro.
Dijo Kuri parando la risa de inmediato y su hermano le imitó.
- Regresa a la mesa Kanon.
Kanon siguió en pie frente a la puerta.
- Que nada de lo que digan estos idiotas, que al verte te codiciaron te afecte. Además es tú castigo.
Castigo? Esa palabra seguramente había despertado la curiosidad en todos los miembros de la asamblea, que había sucedido entre ellos dos que había obligado a Elliot a imponerle tan severo castigo a su pequeño Kanon? No era un secreto que Kanon detestaba las ropas japonesas tradicionales, las costumbres japonesas y en si todo lo que viniera del país del sol naciente, la patria que lo vio nacer.
- Que hiciste Kanon? - Pregunto Kuri y Yuri le secundo.
- Si, Dios! Que debió ser para que Elliot te hubiera impuesto un castigo de esa índole?
- Acaso no sabes que no debes hacer enfadar a Elliot?
- Es cierto hermano, aún así con lo voluble que es Elliot.
- Basta!- Dijo Elliot alzando la voz- Kanon regresa y toma tu lugar... Ahora.
Kanon dio media vuelta pero no avanzó ni un solo paso, Elliot se quedó mirando a ninguna parte, pero en su gesto se miraba la molestia,
sabíamos todos que estaban peleando.
- Bien hazlo! Si no te da vergüenza a ti....
Kanon comenzó a quitarse la Yukata hasta finalmente quedarse solo usando un fundoshi. Oh Dios! Pero que anatomía, si hubiera tenido sangre en mi cuerpo, si aunque sea me quedase una gota, seguro se hubiera ido directo a mis mejillas.
Todos nos quedamos viendo la espectacular figura de Kanon, el cual para colmo estaba muy bien dotado detrás de ese fundoshi, me cubrí las mejillas y este tomo su lugar con una mejor cara a diferencia del líder que aunque le era imposible leer nuestras mentes seguro sabía en que estábamos pensando.
- Podemos dar comienzo a la asamblea?- Dijo Samael que por esta vez quería imponer el orden a falta de Ephy.
- La asamblea esta abierta, el primer punto el humano, que vamos a hacer con Steph?
- No habíamos dicho que lo dejaríamos vivir una existencia tranquila? Que tarde o temprano se sanaría su mente?
- Oh, querido Kuri pero eso no es el punto- Dijo Yuri.
- Entonces?- Respondió el gemelo inquieto encogiéndose de hombros.
- Es más que obvio que esos términos han cambiado si no, no estaríamos aquí.
- Ah? Es por eso que nos han citado?
Elliot asintió, Kuri se sentó derecho, las bromas habían quedado de lado.
- Es tiempo de tomar cartas en el asunto, Stephan está en peligro, su mente ha dejado de funcionar, permanece en un estado de catatonia permanente, no se mueve, no come, no duerme por si solo, su mente está completamente bloqueada, si lo dejamos así lo más seguro es que caiga enfermo y no dure mucho- Dije yo tomando la palabra.
- Pero no podemos hacer mucho si el ha cerrado su mente- Dijo Yuri.
- Como demonios aprendió ese truco, Samael acaso tú pupilo...
Samael miro con esa expresión de amargura hacía la madera.
- Theobald no lo hizo! -Refute con ira.
- Como sabes?
- Por que el mismo Theobaldr03; no sabe que un truco así existe, además todas las veces que leí en la mente de Stephan, el, como ya sabemos grita en su cabeza las cosas, jamás podría engañarme.
- Todo lo de Theobald y la famosa carta, todas las ideas que le metió a Steph pasaron sin que nadie se enterará....-Argumentó Kuri
- Eso es cierto- Apoyo Yuri a su hermano.
- Pero no fue el- Dijo Elliot- Theobald nunca hubiese sido tan estúpido como para enseñar un truco tan peligroso, ni siquiera para intentarlo, el cerrar la mente es un truco que requiere dominio absoluto y el dominio de esto requiere práctica, no es un truco para cualquiera ya que si algo sale mal te quedarás encerrado en tu mente como ha pasado con Steph, el cual ahora no sabe salir del laberinto que ha creado.
- Bueno eso es cierto, entonces si no lo hizo Theobald, quien pudo?
- Lo importante no es saber eso, sino saber que haremos?Cuando Steph se recobre podremos apalearle el trasero por hacer tanta tontería, pero por ahora debemos decidir, sacamos a Steph de ese estado o dejamos que el humano siga así hasta que descubra como salir? Aunque... Su vida se vaya en ello....
- Podremos.....- Dijo Kuri meditativo- Podremos apalearle el trasero a Steph de verdad?
Elliot asintió.
- Pues entonces es un momento hermoso para liberarlo! - Dijo divertido Kuri.
- Yuri tu qué opinas?
Yuri se cruzo de brazos y bajo la mirada.
- Tan profundo, tan lamentable, tan lamentable y profundo está el sol escondido en su mente....-Luego volvió en si y sonrió- No es adorable? Yo apoyo a Kuri, Steph se metió en ese lío y es obvio que no puede salir, lleva ahí más de año y medio y solo ha logrado enredar más ese laberinto, no sabe como salir y lo empeora más y más.
- Creo que tú bisnieto es demasiado rubio Kanon- Dijo Kuri riendo alegremente, Samael sonrió aún con tristeza, al menos la bomba había logrado romper un poco ese gesto de amargura en el, pero a Kanon no le había hecho mucha gracia.
- Layla?- Dijo Elliot- Tu qué dices a todo esto?
Yo mire a Samael y dije.
- Estoy a favor, creo fue un error alejarnos de el, nosotros prometimos a Sid cuidarle y sin insistir en que todos quisiéramos poseerle y hacerlo nuestro amante aunque sea de lecho, el caso es que lo sea o no, por amor debemos liberarlo, Stephan no puede hacerlo solo. Yo...Me responsabilizo por las decisiones tomadas en la reunión anterior.
Elliot asintió.
- Pero si su mente está cerrada quién va a entrar? Para eso se necesita una habilidad maravillosa no es así?
Dijo Kuri con suma curiosidad.
- Solo un ladrón de mentes puede hacerlo- Repuso el albino.
-Y ahora?- Dijo Nuevamente Kuri que se impacientaba .
- Adorable es el tiempo dijo tu hermano y yo lo haré, entraré por el y le sacaré.
Dijo mi amado hermanito.
- Tu? - Dijo Kuri con asombro.
Samael asintió.
- Así que por fin se ha revelado la identidad del ladrón de mentes eh? La verdad yo y toda la antigua asamblea de Rusia y me atrevo a decir que la actual, cree que Layla es la que tiene tal poder. - Dijo Yuri.
- Pues en realidad no- Dije sonriendo.
- Uff menos mal!- Repuso el más calmado de los gemelos- Ese enorme poder en una hija de Lilith sería terrible, un gran acierto en ponerlo sobre los hombros del demonio menos interesado en la vida de los demás.
- Que estás queriendo decir Steklov?!- Dije fastidiada.
- Nada ! Jajjaa lo dije en voz alta?
- Lo que quiso decir Yuri fue que ese poder de ver en la mente de los demás tan a fondo, de esa forma tan pura y complementada sería un fatídico error en una mujer- Dijo Kuri.
Luego de un segundo se dio cuenta de lo que había dicho pero yo ya estaba montada en cólera.
-Esta es mía!
La mesa salió volando. A tiempo Kanon la atrapó con una mano y Samael me contuvo.
- Vamos Layla, este no es el momento.
- Acabaré con esos estúpidos molestos!
Este me tenía por la cintura cuando Yuri se me acercó con gran valor y dijo.
- Lo siento Layla, he hablado como un completo idiota, vamos descarga tu furia en mi como merezco.
Dejé a mi fuerza natural irse en una bofetada que le volteo la cabeza en 270 grados y luego de esto comprendí que eso no le mataría. Eso me contuvo un poco en mis aún muy arraigados instintos humanos de hembra.
Me serene y Kanon volvió a poner la mesa en su sitio y todos ocupamos nuestros respectivos lugares.
- Ahora hablemos de los riesgos.
- Hay riesgos?- Dijeron los gemelos al unísono.
- Claro que hay riegos, como en todo lo humano- Dijo Samael cruzándose de brazos.
- Dinos tu plan Samael, cual es? Que riesgos conlleva?
- Es simple; me infiltrare a su mente sembrando una duda, ese será mi hechizo principal, será hacerlo el anfitrión de un espectro , dejaré que mi duda se cuele hasta donde él se encuentra, no será sencillo pasar sus candados pues están seriamente atascados pero podré, dejaré a mi fango escurrirse hasta llegar a su encuentro, el no sabrá quién soy, no hasta que me haya dejado pasar, haré que abra sus candados recordándole el dolor que debe sentir.
- Eso es muy arriesgado, cuando un humano llega a sentir un dolor extremo puede quedar muy dañado-Dijo Yuri
- Si pero no lo mataría el dolor- Dijo Kuri.
- No claro que no- Dijo Samael con una sonrisa de suficiencia- Lo mataría todo el daño que yo podría provocar en su cerebro, quizás podría matarlo de inmediato si lo hiciera muy mal o podía tener una agonía terrible, un dolor enorme, sufrimiento interminable etc. En el peor de los casos, si todo saliera muy pero muy mal y si todo saliera mal quizás solo lo dejaría en pésimo estado, como un vegetal o cuadripléjico; no lo sé....
Yo me tape los ojos con la mano , algunas veces Samael seguía comportándose como un crio.
- Estás loco?- Dijeron los gemelos al unísono y Elliot le lanzó una mirada furica.
- Pero descuiden, yo se lo que hago. Soy el único que puede hacerlo .
- Pero no vale la pena arriesgarse , que probabilidades hay de tu éxito?- Reclamo Yuri la respuesta.
- Muy buenas- Dijo Samael aburrido.
- Numero- Exigió Kuri.
-Por tratarse de un humano débil en esas condiciones un nada despreciable 30% o quizás 20%
- Esas son muy buenas? Acaso estás loco? -Dijo el más sensato de los gemelos.
- Ni locos dejaremos que hagas esa barbaridad! Elliot tu qué dices a todo esto?
El líder guardo un silencio intimidante .
- Kanon? Qué opinas?
Kanon miraba a la ventana de una forma que parecía que no estaba prestando atención. Pero solo demoró unos segundos más en abrir el canal de comunicación.
" Es muy arriesgado lo que Samael intenta hacer, no hay buenos pronósticos y definitivamente no me gusta tomar riesgos y menos si se trata de Stephan"
Samael miro a Kanon con un crudo sentimiento de traición y me pareció una sorpresa la repuesta de Kanon.
- Lo ves! El mismo Kanon no aprueba lo que le quieres hacer a Stephan.
Samael miro a Kanon y luego a los gemelos y su gesto fue duro, en cambio Kanon volvió a hablar a nuestras mentes.
" Más sin embargo tienes mi permiso de hacerlo"
Los gemelos, Samael y yo misma volteamos a verle con desconcierto.
" Si bien es cierto que no hay muchas probabilidades de que salgas victorioso, no tenemos mucho que arriesgar y todo que perder, Stephan ya está en un estado demasiado deplorable, y si no me equivoco creo que poco le falta ser un vegetal, ahora lo único que podemos hacer es apostar todo a que saldrás victorioso de ello, de lo contrario solo aceleraremos lo inevitable y yo te ayudare en todo lo posible "
- Ah! Pero Kanon!- Reclamo Kuri- Como puedes....
- Lo entiendo...- Dijo su hermano .
- Ah? Yuri? Que es lo que dices? Acaso también apoyas la idea de matar a Steph?!
-No es eso Yuri, lo que Kanon dice es que de cualquier manera, si no hacemos algo Steph va a terminar en una agonía terrible, y después su vida se extinguirá sin remedio.
- Ósea que...
- Estamos contra la espada y la pared, para lo cual la ventaja mínima que ofrece Samael es algo invaluable.
- Ya veo....- Dijo el más impetuoso de los Steklov, bajo la mirada y medito sobre la situación.
- Entonces queda a decisión de la asamblea pero el voto final lo da Kanon ya que Sid lo nombró el custodio de Steph.
Dijo Elliot de una manera muy formal.
- Yo voto a favor del ladrón de mentes y su plan- Dije yo levantando la mano con delicadeza.
- Yo también como a mi favor - Dijo Samael con picardía.
- Yo voto también a favor del ladrón de mentes y su plan....- Fijo Yuri con seguridad.
- Yo voto a favor de la decisión del custodio del humano- Dijo Elliot y le lanzó una mirada seria a Kanon.
- Yo voto ... - Kuri volvió a meditar durante unos minutos y repuso- A favor del ladrón de mentes y solo le pido que haga lo posible por triunfar en su empresa.
Su rostro denotaba preocupación severa, tanto Kuri amaba a Stephan? Yuri por un momento le miro sin ninguna expresión ya que seguramente esos sentimientos delatados en las expresiones de Kuri le dolían a su hermano; pero unos segundo más tarde sonrió de manera normal.
Todos miramos a Kanon y este dijo:
- Voto a favor de Samael ladrón de mentes y su plan.
Samael dió un golpe de alegría en la mesa y está se cuarteto de inmediato.
- Cuando lo harás ?
- Este mismo fin de semana pero necesito de su ayuda, necesito que su madre interne a Stephan en el hospital, lo necesito disponible 24 por 7 .
- Yo lo haré!- Dije sin problemas.
- Necesito una habitación alejada de las demás.
- La tendrás - Dijo Yuri.
- Algo más?- Pregunto Elliot.
- Necesito que tú y Kanon se encarguen un par de semana de Theobald.- Dijo al líder de la asamblea y a su amante
- Bien.- Respondió el niño
- Sin hacerle ningún daño.
- Bien .
- No manos, rotas ni brazos quebrados.
- Kanon jugará con el como si fuera Stephan.
- Oye no insultes la inteligencia de Theobald...Está bien que tenga dos años mentales pero es que compararlo con Stephan es demasiado.
- Samael!-Protestamos todos al mismo tiempo.
Mi pequeño hermano solo sonrió satisfecho de poder haber hecho su comentario.
- Algún otro punto? - Dije yo intentando quitar esa mala intención de Samael.
Elliot negó y cerramos la sesión con ese acuerdo, teníamos unos días para poder cumplir la resolución tomada.
Tendría que lograr convencer a Cathy de que internar a Stephan era un buena idea... Cosa que no sería fácil en absoluto.
Todos nos levantamos de nuestros lugares para salir de aquel concilio, yo mire a Samael y se notaba nervioso, parecía un gesto muy humano aunque pudieron haber sido figuraciones mías.
De un momento a otro Elliot se quedó mirando a la puerta y yo sentí esa presencia oscura que me era familiar, Samael se oculto tras de mi y los demás miembros de la asamblea se pusieron a la defensiva de inmediato.
La puerta se abrió con sigilo y ahí estaba ella parada.
- Lily, hermana!
- Yecum, que haces aquí?!
- Vine a dejar esto.
Un sobre blanco con dorado, con el mismo sello del maestro K.
Casi había podido imaginar cómo se hubiera acelerado mi corazón pero yo sabía eso era imposible.
- Este sobre contiene la orden explícita donde se libera al Leviatan de su sentencia de muerte.
Todos nos miramos unos a otros sin saber que decir y Elliot demostró por que era el líder de la asamblea, este guardo su temple y dijo haciendo una reverencia en señal de respeto.
- Mi señora, que alegría saber esto de sus manos pero por favor digame de nuestro príncipe espectral de la ira que ha sido? Seguiremos teniendo el título de segunda asamblea de Londres o el maestro considera que no es apto para ello?
- El título lo consevareis mientras el Leviatan vuelva a su lado y mi amada Lilu se quede con vosotros mi estimado espectro principe de Asmodeo. En cuanto a la suerte de el príncipe de Amon me temo que fue la misma que aguardaba por el Leviatan, ha sido hallado culpable y ha sido eliminado por el mismo arcángel Gabrielle. Aunque... Curioso caso el de el príncipe Amon.
- Mi señora le ruego me cuente cómo sucedió, espero poder comprender si mi amado príncipe cometió un error tan grave.
Yecum se adentro en la habitación y nos miro con detalle a uno por uno.
- Vamos príncipes no me negaron que todos y cada uno de vosotros no conocían ya la verdad tras el príncipe de Amon- No es casualidad que este pudiera sentir amor por Leviatan , tal amor que prefirió entregarse el mismo antes que dejar que Leviatan fuera juzgado y ejecutado. El cometió la falta de violar el libre albedrío del humano tan deliciosa y deliberadamente que el maestro K. sin dudarlo aplicó la ley, no hay duda que ustedes los príncipes jamás olvidaron su origen.
Yo estuve a punto de preguntarle si Ephy había dicho o hecho algo que denotará que no quería desaparecer, pero Yecum era mi hermana mayor y ella se anticipaba la mayoría de las veces a mis propios pensamientos.
- Mi amada Lilu, peleo contra el mismo Levitan para saldar su falta, estuvo seis meses en una celda esperando dulcemente por su ejecución y no vi criatura hecha por Dios más sublime que el mismo Amon, jamás perdió esa imagen de su mente, hace apenas dos semanas que arribó el ejecutor y el mismo quedo deleitado por el suceso, Asmodeo lucía ya como un enemigo mismo. Un enemigo tan hermoso que cuando se puso de rodillas e inclino su cabeza en un exquisito movimiento para ser ejecutado, el mismo maestro no pudo evitar cantar el Kyrie Eleison con su auténtica voz, fue muy hermoso.
- No podría ser de otra forma mi señora.
- Aunque un suceso inesperado para todos ocurrió al final. El cual me supongo ustedes ya tenían previsto.
Todos nos miramos unos a otros ya que sabíamos a que se refería Yecum.
- Al final cuando Asmodeo se suponía desaparecería, justo unos segundos antes de que desapareciera alguien no invitado se hizo presente, esa odiosa luz y reclamo el último halo de existencia en su forma más natural de lo que había sido aquel glorioso espectro. Una pequeña pluma cruzo flotando los aires y regreso al ropaje real de su dueño que se marchó contento con esos modos tan suyos.
- Absolutamente detestables mi señora - Recriminó Elliot el comportamiento de ese personaje.
- Es todo lo que tengo que decir con respecto a ese hecho, ahora bien es determinante encuentren a Leviatan y le den su libertad, ese caprichoso príncipe marino pidió al maestro 3 años de plazo para regresar a la sede y cumplir su castigo, pues se fue sin saber bien lo ocurrido con el enemigo, lógicamente el maestro se lo concedió, todos sabemos que siendo el Leviatan de la Antártida su favorito y ante una sentencia de ese tipo el maestro le complacería en cualquier cosa. Es urgente que lo busquen y se la entreguen de inmediato, otra cosa que es necesaria es que el Leviatan con su orden de libertad y con el contrato firmado acuda a la sede , el maestro no aceptará una relación con ese humano ni con cualquier otro sin que esté firme el contrato, así que su tiempo corre segunda asamblea de Londres.
- Pero mi señora Yecum, donde podrá haber ido Sid , perdón Leviatan?
- No lo sé! Yo mismo he viajado a su Antártida amada y no le halle, le he buscado por mares y ríos y no hay rastro de su presencia, es por eso que cuento con vosotros para que le encuentren ya mismo.
Yecum entrego el sobre a Elliot, tenía ese brillo angelical y ese perfume que emanaba del maestro K.
- Así lo haremos mi señora.
- Ah y eviten que el humano les cause algún problema, el maestro K. se ha vuelto menos tolerante en eso.
Yecum en un instante fugaz se pegó a mi y me beso en los labios.
- Lilu! Debes de ir a visitar a madre....Tu también Samael- Nuestra hermana mayor pellizco con intensidad la mejilla de Samael en lo que pretendía ser un gesto cariñoso- Ah! Y bien tomada esa decisión con tu humano.
Samael asintió y en cuanto la mano de Yecum le libero la mejilla este solo se acarició la parte que está había amoratado.
- Tengan buena luna príncipes.
Yecum se perdió en la oscuridad de las oficinas del hospital y aun cuando su eco ya había desaparecido; nosotros, todos y cada uno de nosotros nos quedamos inmóviles en silencio.
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