Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ESPECTRO ....DE AMOR L1 por Lory Backon

[Reviews - 79]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

FINALMENTE QUIERO AGRADECER A TODOS LOS QUE LEYERON Y LOS QUE COMENTARON, EN VERDAD MUCHAS GRACIAS. ESPERO SIGAN LA CONTINUACION Y LES MANDO UN ABRAZO ENORME,
LORY B.

 


La historia de Ephy.
 Abrí mis ojos por primera vez al mundo alrededor del año 1610, mi esencia de demonio se abría fortalecido lo suficiente para encarnar en un cuerpo mortal, como a todos los demás se me había creado para estar listo para ese momento de dolor en el que el interior y el exterior se funden en uno, quizás el es único dolor que pudiésemos experimentar como espectros, tan solo imaginar  el introducir una pequeña partícula casi inexistente pero que contiene tanto poder como la misma galaxia en un cuerpo humano, esa energía debe hacer las conexiones con todos los sistemas humanos sin reventarse pues eso solo significaría una gran liberación del poder divino lo cual en pocas palabras arruinaría la existencia humana, en palabras fáciles entrar, controlar, conectar y comenzar a vivir... Si animar un cadáver se considera vivir.
 Mi cadáver? No lo elegí yo para mi desgracia, son seleccionados para agradar el gusto esteta de nuestro querido maestro.  Un chico alemán  de diecinueve creo, tenía apenas tres días de muerto, los bandidos lo habían asesinado, se podría decir que estaba casi fresco... Que horrible, que asqueroso fue hacer aquello en un humano recién muerto, pero en fin logré encargarme en el.
 Abrí los ojos y las estrellas titilaban, me gustó el brillo de las estrellas, me gustó estar tendido en medio de la nada, de la verde y espaciosa nada mirando las estrellas, me gustó tanto que no me levanté en aproximadamente una semana completa, día y noche mirando las estrellas.
 No me acostumbraba a estar  tan limitado, eso de tener extremidades era muy muy incómodo, me tarde unos meses en aprender a controlar cada uno de mis movimientos, desde parpadear o mover hasta el más pequeño de mis dedos hasta correr, todo ese tiempo viví en el bosque que ahora es conocido como Harz o bosque del Harz. Pase algunos años ahí descubriendo y desarrollando mis habilidades también como dije antes intentado controlarlas, en esa época como en la actualidad se decía que ese bosque estaba maldito y la infinidad de chismes que se contaban era igual a la de hoy, que si había brujas, fantasmas y  demonios. Pero yo nunca vi nada de eso, quizás el único espectro era yo pues ni a demonio llegaba, y las únicas brujas que vi era hijas de Lilith que  algunas veces iban de paso, Tsk! Algunos bandidos como los que habían matado al dueño anterior  del cuerpo habitaban cabañas en las extremidades del bosque pero jamás se metían más allá de donde ellos mismos delimitaban, bola de humanos tontos y supersticiosos. Los primeros humanos que vi fueron los mismos que le quitaron la vida a este joven, yo lo pude leer en su mente al reconocer el cuerpo, bandidos de cuarta, que al verme huyeron despavoridos. De ahí en adelante decidí no acercarme a los humanos, me parecían aborrecibles!
 Por años me dediqué a formarme y vagar libremente, comencé a disfrutar la existencia de ser un espectro, durante ese tiempo se me revelaron grandes verdades  como que  la naturaleza y Dios  eran la misma cosa, que los rayos de sol eran las únicas caricias que precisaba para sentirme feliz y que mis alas serían blancas  por siempre pero yo aún no comprendía ni siquiera por que tenía alas en mi forma humana, pasaron los años  en esa gloriosa dicha hasta que al fin me tope con uno de mi misma especie.
- Seine Majestät, acaso no piensa venir por lo que le corresponde?
 - Ah?
- Perdone la intromisión tan burda y descortés seine Majestät, pero ya que usted no venía a nosotros pues nosotros tuvimos que venir a usted.
 - Manos arriba!
 -Ah?!
- Dije manos arriba estúpido!
- Seine Majestät?
 - Manos arriba!
 Este obedeció, me acerque lentamente al rubio, su estatura era parecida a la mía pero sus ojos azules contrastaban como lanzando un desafío.
- Seine Majestät?
 Le mire con curiosidad y este me miraba de la misma forma.
 -Manos arriba...
- Seine Majestät las tengo arriba.
 Este agito las manos y yo me sorprendí. Luego de eso me acerque en demasía a su rostro, tenía unas facciones lindas, me gustó pero al pasar una mariposa negra este perdió mi interés y me fui tras ella gritando lo mismo.
 - Manos arriba!
- Ah!- Suspiro este y bajo las manos- Con que eso era eh? Seine Majestät no sabe decir otra cosa en lenguaje humano, caray!
 " Mi nombre es Gunter, seine Majestät y soy un enviado de la Real Asamblea de Alemania y he venido a guiarlo hasta la asamblea que usted ha de preceder como cabeza "
 Dijo este abriendo un canal de comunicación a mi mente, luego me ofreció su mano en señal de que le acompañara, mi instinto demoníaco me hizo tomarla y seguirle aunque aún no comprendía bien a donde o a que. Yo ostentaba mis alas y este seguramente ya las había visto antes, quizás todo el tiempo que me estuvo espiando; así que con delicadeza dijo a mi mente.
 " Seine Majestät debe guardar sus bellas alas, es un hermoso color el que ostenta pero las opiniones de los miembros de la asamblea pueden ser diversas, las pulcras alas de seine Majestät solo deben ser observadas por Günter y el señor sol"
 Mire mis alas y por su mirada comprendí que algo en ellas no estaba bien, así que las guarde y me di cuenta de lo doloroso que era ese proceso.
 Llegamos a uno de los pueblos de la baja sajonia  donde escondida bajo de unas catacumbas de estilo celta estaba la sede principal de la asamblea, algo de un gusto horrible, nada más al verla me di media vuelta dispuesto a marcharme.
- No, no seine Majestät! No se vaya, igual se ve un poco anticuado pero es funcional.
 Günther me tomo por los hombros y me condujo a dentro, el lugar olía horrible, nada que ver con los aromas del bosque, pero las manos de Günter se sentían suaves, para ser un espectro Günter no era algo convencional.
 La asamblea estaba constituida por Emilë que era el descendiente de Belcebú, Alger y Aler que eran  descendientes de Mammon, una pequeña de ojos violeta llamada Madison, ella apenas tenía un cadáver de  diez años y era la descendiente de Asmodeo y finalmente Odell que era el descendiente de Belfegor.  Todos ellos siempre fueron espectros que representaban dignamente a sus creadores, todos excepto su líder ósea yo. Durante años estos me educaron, me enseñaron a hablar el lenguaje humano y a desconfiar por completo de estos,  siempre cierra un contrato con los humanos en forma de espíritu jamás muestres tu forma encarnada ya que los humanos son tan truculentos, tan timadores unos animales que no son dignos de confianza; decían. Yo aprendí a un ritmo suave ya que vivía protegido por aquellos que debían servirme, y eso me hacía querer tomarme las cosas con más calma. Durante esos años desarrolle una especie de afecto por Günter, quizá iba más allá del afecto. Günter era un espectro de muy bajo rango, prácticamente se podía decir en lenguaje humano que era más un espíritu chocarrero que un espectro como los que todos conocen, Günter carecía de alas, su pureza nunca ascendería ni al 25% su mayor truco era desaparecer y estaba al servicio de la asamblea por casualidad, en si Günter tenía un rango muy bajo, pero esto no era nada extraordinario, la mayoría de los elementos de la asamblea era espectro de ese tipo, y estaban solo para servir, aún así Günter era el único que conocía el secreto de mis alas y el que me confío que los miembros de la asamblea de Alemania jamás deberían verlas pues en sus palabras " se sentirían envidiosos de tan bello color y me las arrancarían" y conforme más conocía a los miembros de la asamblea de Alemania más me convencía de que Günther tenía razón, por ello cuando me pedían ver mis alas yo pretextaba que aun no estaban ni formadas pues el sol del bosque había mermado estas. Pero no me detendré demasiado en estas cuestiones, sino que me gustaría presentar una imagen más exacta de Günther, el era tan extrañamente diferente a los demás, Günter tenía esa especie de calidez humana lo que a mis compañeros de asamblea les faltaba, espectros rígidos y detestables que peleaban por todo y por nada, no había día que alguno no tuviera una trifulca o alguna inconformidad contra otro miembro de la asamblea, principalmente Alger y Aler, esos gemelos fastidiosos. Con el tiempo me hice a la idea que dirigir la asamblea de Alemania no era tan buena idea, más bien haber venido a tomar el puesto de líder de asamblea había sido la peor idea del mundo, le reprochaba a Günter haberme sacado de mi amado bosque para terminar en estas instancias. Pero su carácter tan afable siempre lo llevaba a compensarme de alguna manera, ya fuese en que el saliera a hurtadillas de la asamblea a traerme recuerdos del bosque como hojas, flores o montones de mariposas e insectos o que en su caso me ayudara a darme ciertas escapadas que para nada eran permitidas para mi cargo y es que la asamblea de Alemania era una de las más estrictas en ese tema.
 Las pocas veces que nos pillaron Günter siempre recibió el castigo por los dos, no era mucho, quizás algunos sacramentos que quemaban o palizas impartidas por alguno de los miembros la verdad nunca ninguno de ellos me causo remordimiento, ninguno hasta aquel día...Ese día estaba hastiado de tener que soportar los desplantes y caprichos de cada miembro. Que si deberíamos o no intervenir con las decisiones del emperador de Hasburgo o que si debimos haber tomado partido del reino de Prusia.... Ese atardecer me fugue sin complicidad de Günther, solo quería desde hacía unas decenas de años regresar a mi bosque, y lo conseguí en el peor momento de un humano.
 Una banda de asaltantes estaba violando a una mujer y golpeando a su pequeño hijo, bien me puse a observarlos un momento me pareció gracioso pero la cara de aquel niño, su ojo medio cerrado y amoratado por los golpes, su llanto, esa lucha interior mientras veía como su joven madre era violada me causo una chispa interior y decidí salir del anonimato.
 Sopresa les causo a los ladrones el verme, un muchacho de mi edad interrumpiendo a cinco peligrosos hombres? Seguro fue algo muy incómodo o quizás chusco .
 - Sugiero que los dejen en paz.
- Lárgate mocoso! O  te irá mal!
- No volveré a repetirlo dejen a esos humanos en paz o me irritare, y yo no soy muy paciente.
 - Ah si? Y quien eres tu para lanzar esas amenazas?
 - Yo soy...
 La mujer y el pequeño me miraban con miedo y como el miedo era algo molesto decidí mentir.
- Yo soy un humano más.
 No supe que había causado repentinamente las carcajadas en los ladrones pero ya estaba fastidiado. Así que en menos de un  parpadeo me deshice de los cinco como había prometido, los deje quebrados a todos frente a la mujer y al niño.
 Le dirigí una mirada a la mujer y di media vuelta para irme pero ella habló entonces.
 - Gracias poderoso ángel.
 Voltee más que enfadado, acaso me estaba insultando? Al verla, ella y su precioso hijo estaban postrados de rodillas y dijeron.
 - Gracias , gracias poderoso ángel, te alabamos y seremos tus devotos fieles.
 - Ah?
-Oh alabado sea el buen ángel de ojos color bosque.
- Que demonios?! Yo un ángel?
 Ellos no levantaron la vista, seguían en sus alabanzas idiotas!  Desde siempre deteste a los humanos pero la mirada de agradecimiento del niño, la verdad me causo algo, no sabia que pero ere incomodo.
 Mi ingenuidad o estupidez me llevo a frecuentarlos, o más bien espiarlos, aunque sabía que la mujer se daba por enterada de mi presencia y me dejaba ofrendas en la puerta de su casa, ofrendas pobres e ilusas pero de vez en vez me sacaban una sonrisa, así que  cuando algo malo les iba a suceder con una pequeña intervención de mi parte y boom! Todo se arreglaba;  todo a excepción del tiempo que transcurría, el pequeño se volvió hombre y la mujer se volvió anciana y enfermó.
 Antes de que ella muriese  me habló .
- Por favor, por favor mi amado y misericordioso ángel, cuida de mi hijo, protégelo, se su luz guía, y nunca, nunca te alejes de su lado. Sé que todo esté tiempo has estado a nuestro lado, aunque no te pueda ver... sé que estás aquí y me oyes...
 Yo me deje ver, total sabía que de todos los humanos esa vieja sería la menos peligrosa, así que me mostré ante ella.
 - No soy lo que crees vieja!
 - Alabado sea Dios, muchas gracias por mostrarte ante alguien que no lo merece.
- Necia, te he dicho que no soy un ángel, sino todo lo contrario.
- Un demonio? Crees que yo creería eso?
 - Por que no ? Y si te sigues encomendado a mi te vas a ir al infierno.
- Como crees que una vieja como yo se va a creer ese cuento, por Dios es esa luz que brilla en tus ojos, y el plumaje de tus alas, tú eres un ángel y yo lo sé, lo único endemoniado aquí son esos espíritus que viven en las catacumbas del viejo cementerio, esos son verdaderos demonios.
 -Ah?!
- Acaso nunca les has oído mi señor? Armando escándalo como las bestias que son, todo el pueblo lo sabe; incluso los bandidos, todos saben que ahí morán los hijos de las tinieblas.
 - Viste alguna ves a alguno?
- No señor, nunca nadie se atrevería a entrar ahí, no creo sea el deseo de nadie ver a alguno de esos demonios.
 Sonreí de lado. Si supiera cuantos bandidos de esos  y cuántos aristócratas nos invocaban .
- Es por eso mi señor que te pido más que nada en el mundo que protejas a mi hijo de ellos, protege a mi Emil.
 - Emil?!
 Emil era el nombre de aquel joven, saberlo me sorprendió, pero me sorprendí aún más aceptando aquella petición, solo fue un ligero movimiento de cabeza pero acepte. La mujer murió no mucho tiempo después y yo cumplí con mi encomienda incluso desarrolle un afecto por aquel humano, un afecto que no era propio de alguien como yo; hasta que los problemas no se hicieron esperar.
-Seine Majestät, va a salir nuevamente?
- Günter, no crees que no es correcto espiar a tu líder?
- Seine Majestät no lo espió, es solo que no considero que en este momento sea una buena idea salir, hoy tendrá consejo y si la asamblea lo descubre...
- Crees que esos bobos se atrevería a retarme.
- No seine Majestät, nadie se atrevería; pero toda la asamblea  esta nerviosa por los rumores sobre aquel espectro terrible que viaja de noche y que fue el culpable de aniquilar varias asambleas, no solo la suya.
 - Ah si, es cierto....Igual no me preocupa un espectro así!
- Pero seine Majestät!
- Günter, acaso no confías en que yo pueda protegerlos a todos?
- No es eso seine Majestät!
 - Entonces?
 - Mi existencia no es importante, pero usted, la asamblea....
- Günter...
 - Yo solo quiero que usted exista por que creo que su existencia ...
- Günter ...
 - Es tan hermosa...Que yo...
- Günter!!!- Alze la voz y este se calló al fin- Descuida, yo te voy a proteger te lo prometo.
- Seine Majestät!
 - Nos veremos!
 Salí a máxima velocidad para que Günter no me siguiera y fui directo a buscar al humano, lo que encontré no fue precisamente lo que yo hubiera esperado ver.
 Emil hablaba con esos bandidos, no sabía que se traía entre manos pero no me gustaba nada.
- Aléjense de el- Dije imperativo y logré obtener toda la atención.
 - Es ese demonio!- Grito uno de los bandidos.
- No es un demonio, es mi ángel y está para servirme.
- Ah?! - Me quedé impactado ante lo que Emil había dicho.
- Estás loco muchacho, esa cosa es un demonio!
- Basta, Emil vámonos!
- No! - Replicó este furioso
 - Que?!
- No me iré, yo hice un trabajo para ellos y me deben unas monedas mi precioso ángel, y no me iré hasta que me paguen.
 - Emil, que trabajo hiciste para ellos.
 - Algo...- Respondió el aludido en tanto los bandidos nos miraban con desconcierto.
 -Emil trata con un demonio!- Grito uno de ellos.
- Basta, ya dije que no es un demonio, es un ángel.
- Emil vámonos ahora!
- No me iré!
 - A tu madre no le hubiera gustado esto Emil- Dije intentando usar el recuerdo de su madre.
- No me interesa, mi madre está muerta, murió en la miseria; pero yo no quiero eso mi amado ángel, yo quiero hacer algo con mi vida.
- Pues trabaja maldición!
 - En eso estoy.
- Que?! Solo estás sirviendo a unos miserables bandidos!
- Por eso mismo mi señor! - Entonces el hermoso humano volteo a ver a uno de los bandidos que era el jefe al parecer y recito- Por favor déjeme unirme a ustedes! Con mi ángel guardián de mi lado nada malo podrá suceder.
- Ah?! - Quede más desconcertado ante esas palabras, acaso me estaba ofreciendo a mi también?
- Así que tu ángel guardián eh?!
 - Basta Emil! - Proteste.
 - Al parecer tu " ángel guardián" no desea servirnos.
- Da lo mismo si desea o no, ha estado pegado a mi desde que era pequeño, siempre ha velado por mi y a dónde voy él va. Me ama demasiado como para permitir que algo me pase.
 Que? Como era posible? Entonces Emil se había percatado que yo había estado a su lado todo este tiempo?! No sabía que era, pero no era odio lo que sentía, era como si algo en mi pecho, algo muy caliente se derramara e inundara todo en mi interior, este líquido me  hacía temblar y sentirme débil pero al mismo tiempo me hacía una especie de coraza dura, como la corteza de la tierra.
 - Pero que es esto, que es esto?
 Todos buscaron la voz que había interrumpido el silencio, pero yo no necesitaba buscarla, sabía de quién era, cerré los ojos y supe que habría problemas.
- Madison, que haces aquí?
- Seine Majestät, más bien que hace vos aquí?!
 - Ah....
 No sabía que decir o hacer y está salió de la penumbra donde se encontraba y frunció el seño, todos los presentes quedaron horrorizados ante la presencia de la pequeña.
- No debería seine Majestät estar precediendo una asamblea?
 - Yo puedo hacer lo que se me venga en gana- Dije con ira.
- Tsk! Qué pena es que seine Majestät crea eso! En fin yo vine a divertirme ....
 Madison se lanzó de golpe contra el jefe de los bandidos, le retorció el cuello con sus pequeñas manos y el cuerpo de este cayó inerte, todos los demás salieron despavoridos incluido a mi bello Emil todos excepto por uno.
- Mi amada señora mata a todos los presentes.
 - Ese es tu deseo entonces?
 - Si, quiero ser el rey de los bandidos!
 -Bien dicho!- Dijo Madison.
 - Alto Madison! Te prohibido matar a....
-Seine Majestät, el es mi contratista, su deseo tiene que ser cumplido así que con su permiso.
 Está salió detrás de los demás, y yo sentía que mi esencia se estaba evaporando.
- Seine Majestät! Pronto!
 Volví el rostro y vi a mi amado Günter.
- Günter!!
- Usted vaya tras el humano! Yo distraeré a fräulein Madison!
 - Si!
 De golpe dejé salir mis alas y salí volando a toda velocidad para hallar a Emil. No me fue difícil hallarlo pero Madison estaba cerca, así que no podía bajar .
 " Ángel que me proteges ayúdame"
 Grito su mente y sin pensarlo baje a ayudarle.
- Ángel!!!
- Basta de decirme así!- Le grite exasperado- Has sido un completo imbécil.
- Perdón!- Dijo Emil cayendo de rodillas y dejando salir el llanto.
 - Te tengo!- Salió Madison pegando un salto de la parte posterior de un arbusto - Por todos los demonios! Tus alas!
 Demonios! Había olvidado guardar mis alas blancas!
- Que maravilloso secreto guardaba seine Majestät! Cuando informe a la asamblea que nuestro líder es un enemigo se van a morir....Si eso es posible!
 Yo sabía que mis alas tenían algo mal, desde que vi a Günther en ese bosque, desde que me vio, desde que me instruyó a jamás dejar ver mis alas a los demás miembros.
 " Seine Majestät, guarde pronto sus alas, un peligro está cerca"
- Günter!
- Así que Günter está aquí eh seine Majestät?! Bien!- Dijo Madison sonriendo de lado.
 Esta saco sus alas enormes y salpicadas de negro, Madison era un espectro que apenas si había cumplido los ciento cincuenta años, no era tan vieja , así que no era muy consciente de aquella presencia que se avecinaba a pasos agigantados.
 Yo si pude sentirla así que de inmediato guarde mis alas e interpuse mi cuerpo entre el de Madison y Emil.
 De inmediato llego Günter y se interpuso entre nosotros.
- Así que tu eras cómplice de este enemigo Günter? Vaya que traición tan dolorosa...Nah! En realidad no, pero lo que haré no les gustará, a ti Günter te voy a extinguir y a seine Majestät le arrancaré las alas y lo exhibiremos en la asamblea como ejemplo de lo que nunca nadie debe hacer
 -  Fräulein Madison, el es el líder!
- Mentira! Un líder jamás puede ser un enviado de luz!
- Fräulein Madison!
- Te acabaré Stephen!
 - Venga Madison! No te temo!
 Algo horrible nos acechaba pero no podía saber donde o a cuanta distancia estaba pues parecía inundar con su presencia el aire circundante más aún así decidí arriesgarme y pelear.
- Estúpido charlatán.
 Se lanzó contra mi en una serie de movimientos rápidos, por su tamaño era ágil pero por su complexión de niña sus golpes no eran gran cosa y de dos patadas la mande contra un árbol.
 De inmediato preparo un contraataque aéreo pero yo no podía sacar mis alas ya que la presencia ya estaba en ese mismo lugar, esta se dió cuenta de que yo solo trataba de evadir sus ataques y dirigió entonces su ataque contra Emil pero de inmediato Günter lo ayudo a huir, yo corrí como rayo y le sujete de los cabellos.
- Stephen, por que demonios no peleas con todo tu poder! Vamos eres el maldito líder!
 - Por que demonios tenemos que pelear entre nosotros mismos?
 - Por que estas defendiendo a un humano!
 Esta me azotó contra una roca ocasionado que se partiera en pedazos.
- El humano no era tu contratista, estás rompiendo las reglas!
-Solo quieres matar!-Respondí.
 - Los humanos son una plaga!
 Madison estaba loca de rabia, un humano la había despreciado seguro .
- Tal cual si fuera una humana más!- Dijo esa voz que de inmediato soltó una risita infantil.
 Cerré los ojos, esa presencia ya se había mostrado ante nosotros.
- Quien demonios eres tú?
 Un albino de unos seis años con ojos color escarlata plácidamente acomodado sobre una elevada rama en un árbol nos miraba con curiosidad.
- Yo soy aquel que los judíos llaman  Todtschläger o en palabras más bonitas el asesino.
- Así que tu eres el que aniquiló a la débil asamblea de Londres?
 - Así es, y es tiempo de que aniquile a la débil asamblea de Alemania.
- Eres estúpido como los humanos, la asamblea de Alemania no es débil y te lo mostraré.
- Lo siento pequeña pero no peleo con infantes aún a pesar ser de mi misma descendencia, hecho que la verdad te hizo un favor pues te perdonaré y te dejare huir si me dices si este espectro es tu líder.
- Ja! Acaso no te has visto en un espejo, tu cadáver es más joven que el mío! Cuanto años tenía cinco? Seis? Y no; este es un traidor, no es el líder de la asamblea.
 El albino me miro con curiosidad y sonrió de lado.
- Uff que bueno que no es su líder pues detestaría acabar con en espectro tan lindo además de tan bien educado, pocos alemanes así.
- Cállate niño y pelea!- Dijo Madison impaciente y se lanzó contra el albino.
 Nada más la primera impresión estampo su puño contra lo que hubiese parecido la cara del otro espectro pero no era más que el tronco de un árbol que estalló en pedazos.
- Maldito niño cobarde!
- No soy cobarde - Dijo el pequeño albino que apareció justo detrás de ella y hundió su mano en la carne de Madison, para finalmente sacar su espina dorsal de golpe.
 Está cayó al suelo hecha una masa de carne, nada más pude ver su esencia salir de su cuerpo y el pequeño justo en ese instante pego un salto y la devoró mientras Emil, Günter y yo le mirábamos,  luego  este nos sonrió.
- Pasaré por tu asamblea y me comeré los malos frutos si no te importa.
 - Ah?
- Vamos... Tú eres el líder nuevo, yo lo sé, vamos preséntate.
 - Me llamo Stephen Friedrich Wolff y si buscases  un líder ese sería yo.
- Dios que nombres tan largos, te llamaré..... Ephy!
 - Que? No!
 - Por? Acaso no te gusta Ephy?
 - No!
- Bien da igual, yo soy el líder de la segunda asamblea de Londres, todos me dicen el asesino aunque ese es un nombre muy feo, mi verdadero nombre es Eliyahu .......Pero ahora me llaman Elliot.
- Te llamaré por tu nombre verdadero.
 - Que?! No! Dime Elliot.
 - No.
 - Ephy vamos!
- No! Y no me llames así.
 - Ephy! Ephy! Ephy!- Dijo en un gesto sumamente infantil- Osh- Dijo esté haciendo un puchero- Bueno, en fin! Como te he dicho pasaré por tus lúgubres catacumbas y me comeré las manzanas podridas, eres muy lindo Ephy pero si intervienes tú también perecerás.
 - Por que haces esto?
- Por que detesto estás asambleas, son algo molesto sabes? Las cosas entre los espectros no tienen por qué ser así, nosotros también bajamos del cielo sirviendo a Dios, por que entonces vivir en estas jerarquías tan absurdas donde nadie puede escapar, eso es parecido a la esclavitud de la vida humana, donde viven atados ya sea a las posesiones, a las personas, o a los sentimientos. Pero nosotros no somos humanos, somos hijos de Dios y nuestro deber es ser hermosos y servir a un único propósito.
 - Y cual es ese?
 - Ser bienaventuradamente felices!
 - Ah?
- En mi asamblea estas cosas no pasan, tú puedes hacer lo que te venga en gana mientras seas feliz, incluso si destruirte te hace feliz! Adelante! Tú decides.
 - Suena humano.
- Si bien es un concepto humano ellos jamás, jamás lo aplican, solo lo usan en palabras románticas pero no hay un humano que lo aplique al cien por ciento, tendría que ser muy hermoso para aceptar una vida tan simple.
- Así que eso pasa en tu asamblea eh?
- Si, y si tú quieres eres bienvenido a unirte a ella.
 - Ah?
- No tenemos aún un lindo espectro de la ira.
- No pero de cualquier manera gracias por la invitación!- Dije yo cruzándome de brazos.
 Elliot en un movimiento sutil pero increíblemente rápido se plantó frente a mi y me extendió su tarjeta.
- Si te decides, aquí está la dirección.
- Ah?- Yo la tome y la metí en mi bolsillo, este agrego .
 - Nosotros no vivimos en catacumbas pestilentes.
 Luego de esto su risa se escuchó por todas partes, se había marchado tan deprisa que incluso yo me quedé anonadado .
 Al llegar a la sede de la asamblea me encontré con un silencio espectral, parecían ahora si verdaderas catacumbas abandonadas.
- Seine Majestät... Por que dejo que esto pasará?
 Aler se quedó en la oscuridad pero en el tono de su voz se podía escuchar la frustración. Tome asiento en mi " lugar de líder" y este apenas si asomo una fracción de su rostro, estaba furico.
 - Ese desgraciado se trago a mi hermano. Acabo con nosotros.
- Que podía yo haber hecho Aler?
- Seine Majestät, donde estaba? Su deber era defender este sagrado recinto y a sus integrantes.
- Este sagrado recinto? .... Jajajajjajajaajajaja- Comencé a reír como desquiciado- Ay Aler no seas idiota, vivimos entre los desechos de restos humanos, no es un recinto, y no se supone que ustedes son fuertes?
- Seine Majestät donde estaba? Responda!
 - Paseando.
 - Con humanos!
 - Ah?- Lo voltee a ver.
- Si,mi hermano me lo había dicho, mi hermano llevaba tiempo siguiendo a seine Majestät, dijo que estaba enamorado de un humano pero donde esta el contrato?
 - Ah?
- Seine Majestät no ha obtenido ningún contrato con el humano y lo sé! Seine Majestät es un fraude y por eso nuestra gloriosa asamblea ya no existe. Eso es un crimen seine Majestät.
 Maldición me tenía pillado.
 - Mentira!
 - Ah!
 Günter que había acompañado a Emil por orden mía a una aldea humana para que estuviera a salvó salió desde las sombras.
 - El humano es mi protegido.
 - Que?! No, no es cierto!
- Si lo es! Y no va a firmar ningún contrato, seine Majestät solo me seguía cada vez que yo iba a verle, me seguía y me presionaba con el contrato.
 - Que?
- Seine Majestät solo es culpable de no aplicar un castigo contra mi, pero el humano es mío!
- Günter estúpido, no hay escapatoria! Tú pagarás caro ese error!
 - Ah? Que ? Aler que....?!
 Muy tarde, Aler se había marchado ya, este se dirigió a Roma a toda prisa a decirle al maestro K y toda la comitiva lo que había sucedido.
 Un citatorio para Günter llegó un par de días después.
 - No tienes que ir, quédate y yo te defenderé.
- Si hago lo que seine Majestät me pide, el maestro vendrá y sabrá vuestro secreto.
- Que? Que ayudé al humano gratis? Me da igual que lo sepa, si quiere que consiga el alma del humano lo haré pero no vayas!
- No, seine Majestät, si el maestro viene sabrá que.... Bueno ... Vera ese brillo en sus ojos.
- Ah? - Baje la cabeza- Ya entiendo, son mis alas no es así?
 Este solo afirmó con un gesto leve.
- Günter?
- Dígame seine Majestät?
 - Por que tu... Por que tu no me has acusado? Por que has callado todo este tiempo?
- Por que, desde que vi nacer a seine Majestät me pareció algo extraordinario!- Dijo este con emoción- Creo es algo muy bello ver que dentro de vuestros creadores aún queda un poco de esa luz tan maravillosa, y además me pareció muy gracioso que vuestras majestades no se hubieran percatado de ello.
 Günther soltó una tímida risita y yo me apene.
- No! No me lo tome a mal seine Majestät, pues si ellos se hubieran percatado yo le habría defendido con mi vida!
 - Como haces ahora....- Dije en voz muy baja.
- Seine Majestät, es un honor entregarles mi existencia por la de usted.
- No quiero Günter! No quiero! Yo ...Te...
 El se plantó frente a mi en un movimiento demasiado rápido y puso el dedo índice en mis labios.
- Lo se seine Majestät, yo lo sé y créame que se bien que esta prohibido que espectro posea a espectro o a un ente de rango inferior pero usted es luz y yo solo un experto del tiempo y entre nosotros todo puede ser, y fue de la manera más maravillosa y algún día si puedo volver a verlo, deseo sea el mismo espectro fuerte y altivo que hoy dejo.
- Günter...
-Usted va a tener una vida maravillosa seine  Majestat!
 Le pegue contra mí y me metí en sus brazos, sus labios buscaron los míos, me tomo por la nuca y su beso fue tan intenso que creí sentirme humano y necesitar oxígeno, mis alas se desplegaron sin mi consentimiento y este se beso con más pasión, yo me deje llevar y por primera vez en siglos se dijo de una luz cegadora y terrible que salió de las catacumbas de la cual según los mitos absurdos de los humanos exorcizó a todos los demonios que habitaban ahí.
 Günter asumió todos y cada uno de mis castigos dando como resultado su extinción, se le acusó de ser uno de los enemigos pues se sabía que miembros de la asamblea ya habían reportado está presencia, se le acusó de proteger y servir a un humano sin un contrato y esto más la acusación de Aler de que su comportamiento termino con la gloriosísima asamblea de Alemania ...Sentí un dolor tremendo al saber de la sentencia, dentro de mi aún guardaba esperanzas tontas de ir a culparme pero yo... Yo fui cobarde y tonto, entonces me jure a mi mismo nunca, nunca volver a desplegar mis alas, es más cerré mi mente en ese aspecto con tantos candados como pude crear y eso sería tantos como estrellas en la galaxia hay.
 Me quedé en silencio algunos años, sentado en mi lugar de líder, dejando el mundo pasar, hasta me vi a mi mismo, que tipo de espectro orgulloso se vería así, Günter estaría decepcionado, me levanté e incluso tenía telarañas encima, qué horror ahora si era digno de mi antigua asamblea, pero y ahora?
 Me tarde un par de noches en decidir salir al mundo y cuando al fin lo logré note que ya casi terminaba el siglo!
 La Alemania de  finales de 1600 era aún mas ruidosa y demasiado chocante para mi gusto conservador.
 Decidí viajar sin rumbo aparente pues ya no había asamblea o más bien lo único que quedaba era yo! Al demonio pensé, debe haber otros caracteres.....Entonces recordé, el niño! El espectro antiguo que era el líder de la asamblea de Londres!
 En mi bolsillo seguía su tarjeta, así que me decidí a ir a la vieja Londres.
 Viaje a mi velocidad más rápida, sin desplegar mis alas en ningún momento así que llegue en un par de días. Realmente vivía bastante bien, pero no estaba solo, ese chiquillo era realmente hábil, se habían unido a su asamblea una hija de Lilith cuyo verdadero nombre era Lilu pero lo había cambiado por Layla, vaya; mira que tener una hija de Lilith  era un lujo que pocos podían darse y estaba su medio hermano Samael que era de la asamblea de Cisjordania, la verdad ni parecía una asamblea pero de principio nadie me interrogó y el trato de todos fue muy cortes, y tenía además ahora no sólo una residencia magnífica para mí sino también podía elegir a que me quería dedicar, este me ofreció varios puestos en las diversas empresas que el manejaba, en la asamblea de Alemania para eso estaban los humanos, ellos manejaban las empresas no nosotros, de vez en vez el espectro que tenía un contrato con el humano que manejaba una de esas empresas se le hacía aparición; pero nunca como espectros de asamblea nos metimos más allá, dejábamos todo en manos de los humanos, pero en Londres todo era tan distinto, me llevo un par de años acostumbrarme y honestamente yo no toleraba tratar con humanos así que después de un par de años de estudios de finanzas y administración, ingeniería, medicina entre otras y  justo con la llegada de los gemelos chocantes de la asamblea de Rusia decidí marcharme en un viaje por el ancho mundo. Quería ver otras culturas, otras asambleas y la verdad la asamblea que dirigía Elliot era bastante agradable, lo que verdaderamente me hastiaba eran los humanos, criaturas estúpidas. Aún recordaba a Emil, quien seguramente ya estaría muerto sino por su edad por su estupidez, por un humano había yo entregado a mi amado Günter. Y que había ganado a cambio? Nada! Más bien lo había perdido todo.
 Salí del puerto de Liverpool con rumbo a Roma, pasaría a presentar mis respetos al maestro y su corte de demonios y luego lanzaría la moneda a la suerte.
 Todo transcurrió como debía,  decidí embarcar con rumbo al extremó sur del mundo sin saber que ahí, justo ahí estaba guardado bajo llave uno de los secretos mejores guardados de la sede y que este no se quedaría quieto o en silencio.
 Estuve por ahí unos días y luego me interné en las  amazonas, encontré algunos espectros que decían que cosas interesantes sucedían en el mar, seguí hacía el norte tomando la guía andina y durante esos meses me dediqué a cuestionarme todos los aspectos de una existencia como la nuestra? Para que nos quería Dios o nos necesitaba si los humanos ya eran suficientemente malvados y egoístas? Y por que dentro de esta perfección seguíamos siendo todos tan imperfectos?
 Al fin había llegado a Nicaragua cuando decidí pasar un tiempo en la costa, pero tan solo el viento me indicó que una presencia de omnipotentes características estaba en dirección paralela de mi, era un demonio? Era acaso de lo que hablaban los amazónicos y andinos? Ahora podía saber que era lo que tenía tan asustados a los espectro de bajo nivel y que los mantenía lejos de las costas. Decidí darme la tarea de investigar, después de todo o era un enviado de la luz o era un enemigo de esta en cuyo caso solo nos saludaríamos amablemente, o nos destruiríamos sin piedad.
 Seguí a esa presencia que se dirigía al extremo norte de la tierra a una velocidad impresionante pero no quise anunciarme ni presentarme ante ella, era un juego muy divertido y confieso que comenzaba a obsesionarme con eso. Me alejaba por ratos y me acercaba más sin presentarme propiamente, a veces esperaba que fuera a encontrar algo tan maravilloso como el espectro de Günter, respiraba su ausencia en aquel gélido paisaje, necesitaba saber que encontraría algo más que un simple espectro.
 Debes ser fuerte, Ephy, me repetía una y otra vez. Si, había terminado por acostumbrarme a ese chocante nombre.
 Terminé por aburrirme y regresé a Londres, donde conté a Elliot todo lo  a que había visto, escuchado y sentido, también conté sobre la presencia aquella y como la fui cazando. El espectro se mostró sumamente interesado en mi relato y me aconsejó regresar a Alemania ya que las cosas estaban de cabeza, sugirió  que debía regresar a poner orden con los contratistas y más con el principal que era nada menos que el rey, ya que en este momento se le exigía al rey de Prusia renunciar a su caracterización divina como monarca y declararse portador de la voz del pueblo así como ser ejecutor de su voluntad a lo cual este se negó, y además de eso que debía visitar lo que se conoce ahora como las islas marianas, Elliot me pidió encontrar lo que sea que estuviera ahí.
 Viaje a Alemania y me di cuenta de que sería algo más chocante y complicado de lo que Elliot me había dicho, Federico Guillermo IV había enloquecido por completo y me tocaba arreglar ese desastre que había sido obra de nada mas y nada menos que el mismísimo Aler, que había regresado autoproclamándose líder de la asamblea de Alemania, al cuál en pocas palabras tuve que enfrentar a fin de cuentas. No fue tan difícil, y además lo hice sin usar mis alas, así que al fin y al cabo me retiré a las marianas cuando Guillermo primero se instauró en el poder, había logrado hacerlo mi contratista con éxito, los humanos eran bastante sencillos de deslumbrar.
 Todo este tiempo mantuve mi debida correspondencia con Elliot a pesar de que el nunca nos había exigido nada en la asamblea de Londres y supongo por eso lo hice, me gustaba que no se me exigiera nada en absoluto.
 Una vez en las marianas sentí el cambio en el viento, incluso el aire estaba inundado de esa presencia oscura, era un espectro! Era la misma presencia del extremo norte, era algo único y venía del mar.
 Caray, por que del mar? Y si me topaba con uno de esos detestables Leviatanes? Seguro me pondrían una paliza, todo lo que sabia de ellos era que eran extremadamente fuertes y peligrosos. Pero esa presencia era algo embriagante, único y sobre todo atrayente, despertó mi curiosidad de inmediato y todos mis instintos de espectro se despertaron. Me embarqué en un pequeño bote por semanas pero  nada que aparecía, recorrí la zona de las fosas en mi pequeña embarcación eso sí, sin ocurriese me tocar el agua ni un poco, sentía tantos deseos de regresar a la asamblea de Londres pero esa presencia, ese olor tan singular me arrastraba hasta ese lugar como metales a un imán.
 Al cabo de semanas decidí comenzar a hablarle a la presencia.
 - Vamos, ven a conocerme, ven! Solo soy un espectro curioso.
 Lo sentía tan cerca y tan lejos.
 - Ven, podremos hablar si vienes, ven! Por favor! Muéstrate quieres? Deseo conocerte, no te haré daño.
 Que era aquello que temía mostrarse?
- Te lo ruego...Por favor? Ah!- Suspiré derrotado- Supongo no deseas compartir eh? Esta bien.
 Tome mis remos y por alguna razón me sentí triste, quizás el que deseaba esa compañía era yo.
- No te molestaré mas, es solo que... Dios! Mira que sitio es este, las estrellas...
 Eche un vistazo un momento y luego vi una de mis plumas caer al agua, maldición!
 - Bueno de cualquier forma ten buena luna!
 Una criatura  asomo media cabeza al norte de mi embarcación y por sus ojos me di cuenta de que era un secreto bajo llave! Entonces fue que pude conectar todos los puntos, una presencia en la Patagonia, cruzando los andes a gran velocidad sin ser vista nunca, Alemania y Elliot aconsejándome.
 Sus ojos lilas me miraban fijamente y no lo puedo negar me quedé impresionado con estos, con solo verlos me puse feliz y creo esa felicidad el la pudo percibir.
- Ven! Ven aquí! Quiero tenerte a mi lado !Vamos sube!
 La bellísima criatura en un gesto delicado negó  y yo intenté acercarme lo más que mi cuerpo humano me permitía a el sin tocar el mar, aún estaba en peligro.
 - Sal por favor! Eres muy hermoso!
 Este me miro a los ojos directamente y sus lilas se encendieron de una forma tan purificadora que era ya muy tarde cuando me di cuenta de que mis alas estaban completamente desplegadas, me sentí inseguro por un momento pues las plumas de estas se desperdigaban por doquier flotando en el mar, el miro con curiosidad las plumas blancas que estaban al rededor de él y luego redirigió la mirada a mi, yo desvíe la mirada, ahora sí que había cometido un gran error, un estúpido error pero ...
 - Que... Extraordinaria cosa son tus alas.
- Ah?- Voltee yo completamente sorprendido. Él hablaba de forma muy pausada como si pensara bien cada palabra que decía, seguro había tenido que aprender lenguaje humano de una manera muy primitiva.
 - Siguen ...Blancas, es un evento que quizás no se vuelva a repetir.
 - Yo... Este....
- Descuida. Descuida no diré a nadie sobre tus alas o el hermoso dorado de tus ojos.
- Que?! - Me tape los ojos y los frote con rigor, entonces sentí su mano en mi barbilla así que quite mis manos y abrí los ojos- Dios mío eres un Leviatan!
- Dios mío? Soy un Leviatan? Ah sí?
 Me fui de espaldas al verle elevado en un cúmulo de agua, su cuerpo encarnado era hermoso pero era un maldito Leviatan,imposible de derrotar.
 Este volvió al agua y dijo.
 - Tu nombre?
 - Mi...Nombre?
 Él se quedó expectante y yo dije.
- Soy el líder... Bueno era el líder de la asamblea de Alemania, descendiente del príncipe de la ira Amon, mi nombre humano es Stephen Frederick Wolff pero en la asamblea me dicen Ephy-Dije apenado.
 - Almania?
 - Alemania!
 - Almani... Almania....Al...Almania...
 - Alemania! Ale-mania. Alemania!
 - Alemania?
- Si así.
 - Que es Almania?
- Caray!- Dije yo pegándome con la palma de la mano a la frente - No sabes dónde está Alemania?
 - Lugar de humanos seguramente.
 - Si.
 - Como es Almania? Que es una asblea?
 - Asamblea.
 - Asanblia?
- Ah!- Suspiré, tendría que contarle demasiado, me pareció tierno que un espectro solo viviera de observar, ese Leviatan era un diamante en bruto.
 Comencé por explicarle esa noche sobre Alemania y algunos otros países como Londres e Italia. Le expliqué que era una asamblea y enfatice en la correcta pronunciación de la palabra, me di cuenta que debía tener una pureza muy alta pues el aprendía rápido. Llego el amanecer y le prometí que volvería la siguiente noche, a pesar de que tenía miedo, un Leviatan era una criatura mordaz después de todo pero volví, pues lo que había dicho de mis alas me había hecho pensar en Günter.
 Le conté sobre el tiempo, lo poco que yo sabía de los humanos y que estos tenían su propio tiempo, le conté sobre geografía, geología y zoología, y una tras otra las noches comenzaron a pasar tan aprisa que no me fijé cuando  había dejado de temerle y había comenzado a gustarme su compañía. Pero como podría empezar a echar de menos el recuerdo de mi amado Günter?  Eso sería olvidarme de el no ? Como podía suceder esto? Por que  ahora que mi corazón estaba renovándose? Era como estar perdido.
 Este se acercaba a mi cada día, platicábamos sobre el universo y las estrellas, sobre el perdón y la guerra, solo así de simple, yo le platicaba sobre el mundo y el parecía un ente muy callado y observador pero con el pasar de los días me di cuenta de que el no era de ese tipo sino más bien es que su conteo de palabras era muy limitada, aún después de tantos años lo sigue siendo.
- Vamos puedes preguntar lo que quieras, no importa si sabes cuál es la palabra para designarlo o no, si no lo sabes solo debes crear la imagen en tu mente. Después de todo solo somos un par de espectros curiosos en un bote a la mitad del mar, como en órbita hacia el universo.
- Amg... - El inflo las mejillas en un gesto adorable y me preguntó directo a mi mente en una lengua muerta- Cual es mi nombre?
 - Ah?!
 - Mi nombre?
 - Tu eres un Leviatan.
- Eso ya lo sé, pero debería tener también un nombre humano, no? Dices que todos tienen uno, incluso los no humanos, tú dices que los humanos le dan un nombre a todo no es cierto?
 - Si bueno...
 - Cual es mi nombre entonces?
- Emh... Bueno tú nombre, no lo sé.
 - No tengo?
- No, no! Ya te dije que hay un nombre para todos pero quizás no todos sepan los nombres de todos o de todo.
 Él me miro confundido y yo le dije.
- Tu vienes desde la Antártica cierto?
- Si es un lugar muy bello, tú tienes que ir Ephy. Nunca en el sol eterno pero si en la noche!
 Él se refería al verano austral y los inviernos .
 - Bueno que te parece si te llamamos Antaras?
- No me gusta- Se metió al agua en forma de berrinche.
 - Ven, ven! Vamos ven! Ya tengo otro nombre mejor?
 Este salió curioso, era un pequeño Leviatan apenas.
- Que te parece Austral, cerca de la Antártida está el continente australiano y....
 Este me hecho un chorro de agua con la boca y se volvió a sumergir .
 - Ay vamos! Por favor ! Es en serio?
 Si! Lo fue cuando una ola enorme volcó mi bote. Salí a la superficie aterrorizado del agua .
 - Eres tan infantil como Sydney!
 Desde que había llegado yo a Londres había hecho amistad con un muchacho de la cámara de los comunes que más tarde se había hecho mi prestatario. Era un joven inteligente y perspicaz pero algo necio e infantil, aún así yo lo tenía en gran estima.
 El levitan salió a la superficie y me mostró esa sonrisa hermosa y blanca, le agradaba?
 - Eso me gusta, me gusta!
 - Quieres llamarte infantil?
 - No.
 - Sidney?
 - Si.
 - Te gusta el nombre de Sidney?
 Él asintió y yo me encogí de hombros, me había encantado  su sonrisa pero tenía que disimular, voltee el bote y trepe de nuevo.
- Bien tu serás Sídney.
 - Y tu Ephy.
 Pasaron tres meses donde cada noche tenía una cita con Sidneyr03; para hablar, para enseñarle cómo era el mundo humano y el de los espectros y para aprender sobre su mundo, era tan irónico que el debía ser  parte de los dos pero nunca había sido parte más que del suyo propio, y su mundo era maravilloso, era tan libre que recordé mis días en los bosques, libre , yendo tan alto como las cimas de las  montañas, yendo alto, tan alto que ni el viento nos detendría, tan alto que los mismos ángeles nos recibirían de nuevo, desde el atardecer hasta el amanecer, si....Para Sidney no había límites. Desgraciadamente ese modo tan infantil de ver las cosas fue lo que me enamoro de el, tres meses y caí rendido a sus pies. Tres meses, cada noche, Günter quedó en mis tiernos recuerdos, Sidney tenía mucho de él pero no era el, la esencia de Sidney era la más malvada, y el apenas si se daba cuenta de que era un Leviatan pero yo, ah! Yo quizás aún no sabía bien de qué se trataba todo esto de ser espectros pero sabía de qué no se trataba, y eso era de enamorarse!
- Sidney...Yo... Quiero que vengas a Londres conmigo, te encantará!
 - Por? Para?
 - Por que quiero que conozcas a los otros miembros de la asamblea.
 - No puedo.
 - Por?
 - Mi lugar es el mar.
 - Pero....
 - Sidney yo...
 Mi cabeza se inclino, este por sorpresa me tomo de la muñeca y me jalo al agua donde estaba el.
- Awww acaso estás loco?! Eres un maldito loco?!- Grite furioso.
- No Ephy, los  locos son humanos que perdieron la razón, y están en centros de cuidado para humanos que perdieron la razón, tú dijiste eso.
- Ya se que lo dije! Es una maldita expresión!
 Intenté regresar al bote pero Sidney me sujeto por el brazo y dijo .
 - Espera.
 - Ah!
 Estábamos frente a frente. Él estaba tan cerca que creí que mi esencia se desencarnaría de este cuerpo.
 - Puedo sentirlo.
- Perdón- Dije colocando mi mano en su pecho y bajando mi cabeza- Debí ser más fuerte. Más confiable...
 - Ephy...
 - Pero es que ...Eres tan hermoso y dios! Esa personalidad, es tan deslumbrante que por eso tienes ese grado de pureza!
 - Ephy...
- Perdón Sidney pero es que yo quisiera poder llegar a ser una persona importante para ti.
 - Ephy...
-No se, quizás una esperanza, en un sueño tal vez, aunque sea solo en mis fantasías, quiero ser tu amor...
 - Ephy... Me escuchas?
- Ser todo para ti, ser todo lo que necesites, suena estúpido pues el tiempo que hemos compartido es muy corto pero...
 - Ephy, Ephy escucha...
- Te amo! Te amo más con cada maldito segundo, eres detestablemente adorable, de verdad! Y yo quería esperar que tú...
- Ephy! - Alzó la voz este y de repente me jalo hacia el, pego su boca a la mía y cerré los ojos, sabía que la piel de mis omóplatos se había  rasgado liberando mi secreto, y regando plumas por doquier.
 Sus labios eran justo como los había pensado, era suaves como terciopelo y su beso era un deseo que  me causaba algún tipo de dolor como las quemaduras del sol, pero soporte, soporte por que tenía una razón para hacerlo y contaba con ella como las puestas de sol.
 Cuando me despegue de el me di cuenta de que algo escurría por mis mejillas y se endurecíar03;, toque aquello y era un líquido transparente, que terminaba con un estado sólido  y parecía ser un diamante diminuto, era imposible. Mire a Sidney aterrado de su reacción pero este solo sonrió de esa manera y dijo.
- Que hermosas son las lágrimas de alegría y placer  de los ángeles.
 - No...- Dije en voz baja- No digas eso.
- Ephy, aunque estemos protegidos ambos por los poderes más supremos que existen, esto va a ser terriblemente doloroso para ti, dime, lo deseas?
 Cerré los ojos y asentí, lo deseaba con toda mi esencia, en aquellas tantas horas a solas que había pasado desde que me había encarnado, había deseado un encuentro así, había perdido la oportunidad que había tenido con Günter por mi ceguera estúpida, por creer que Emil era lo que deseaba cuando lo que desee había estado ahí para mí desde siempre pero a Sidney no lo perdería.
 El mar se encargó de mi ropa y este me dio un giro de 180 grados quedando mis alas frente a él, toco mi trasero y se pegó a mi, beso mi cuello y cerré los ojos, me mordí el labio.
 Este con una mano exageradamente ruda inspeccionó mi entrada, lo cual no sería algo que me causara alguna reacción pues el cuerpo estaba muerto pero la pureza de Sid era devastante; tanto que con solo introducir un dedo me quemo.
 Mordí más mi labio y este me pegó más a el, comenzaba a quemar mi piel, pero yo lo deseaba tanto que me pareció delicioso, sus dientes se encajaron en mi hombro derecho y sus besos se repartieron por ahí.
 En tanto sentí como el agua del mar alrededor de nosotros se volvía hacia nosotros en olas de agua helada y olas de agua hirviendo, una tras otra, más frías, más calientes, así y más.
 Si era mi suerte tener que soportar esto siendo fuerte, pues que así fuera, entonces si tenía que pasar una eternidad esperando a ser descubierto como el farsante que era y por una vez  podía sentir el dolor de quemarme en las llamas del verdadero infierno, entonces iba a quemarme de una maldita vez!
 Sentí como Sidney me penetraba y el calor se volvió insoportable, me estaba literalmente quemando por dentro, sentía una especie de felicidad pues Sidney estaba dándome su amor, estaba mezclando su esencia conmigo y viceversa pero también sentía que me iba a morir. Yo ya estaba muerto pero seguro esto solo lo sufrían los humanos en los últimos instantes de sus vidas, una agonía perpetrarte, mis ojos estaban a una de salirse de mis cuencas, no tenía de donde aferrarme y sus huellas me marcaban la piel, carajo! Su nivel de pureza era mayor a la que esperaba! Pues cuánto tiempo había estado Sid en la tierra? Acaso era tan viejo? Sus embestidas comenzaban a  incendiar mi interior, el en tanto liberaba su esencia sin recato, yo intentaba no gruñir del dolor que  está producía dentro de mi así que cerré los ojos hasta apretarlos. Dios, me estaba matando, me estaba matando por dentro, aplastaba mis paredes, estaba matando todo a su paso, mi esencia se resistía y esa fusión quemaba, deshacía como ácido mis intestinos, mis células! Emanaba desde su interior y fluía a través  de mi para abrasar con todo. Pero no solo era mi cuerpo humano lo que estaba deshaciendo, lo que estaba matando era también mi esencia, su esencia, su pureza estaba creciendo dentro de mí y deformaba mi ser, aniquilaba mi pureza crecía y se comía lo que yo era, literalmente el me estaba tragando con cada estocada, mi cuerpo ya estaba en un punto decisivo en el que si no paraba este  me iba a incinerar por completo mi cuerpo humano y mi esencia sería tragada por el, pero yo, yo no quería desistir, mis alas estaban ya incluso ardiendo de las puntas. Sidney, te deseo y no me importaría morir a manos tuyas o desaparecer por ti.
 - No- Dijo despegándose de mi con una fuerza brutal.
 Yo abrí los ojos al sentir el golpe brutal al estamparme  contra el agua helada.
 Lamentablementer03; mi cuerpo humano estaba muy quemado por su esencia así que no pude salir a flote y este tuvo que ir por mi.
 - Ahora que?- Dije desilusionado.
 - Tengo mucha pena contigo, yo ...
 - Si, bueno se dice lo siento.
 - Lo siento?! Lo siento Ephy es que ...
 - Si, ya se no me quieres... Pero al menos haz que mis problemas te sean menos indiferentes quieres? Haz que este maldito caos cuente de algo no?
 - Yo quiero a Ephy, eso no es falla.
 - Ah?!
 Lo mire y este me hecho dentro del bote de nuevo y se trepó conmigo, era la primera vez que sucedía.
 - Tu... Me quieres?
 - Si, Ephy es bueno y especial pero yo... Por eso no puedo hacer desexistir a Ephy.
 - Ah?
 - Tu sabes bien que no es permitido.
- Si existe ese tabú pero...
- No es tabú?! Tabú, no es. El acto es una batalla tan fuerte entre espectros o enviados de la luz que uno terminaría tragándose al otro, solo hay uno que puede contener ese  tipo de poder y no es Ephy y no es Sidney.
 - Entonces...
 - Yo no voy a hacerte eso Ephy, nunca, eres muy precioso para mi.
- Sidney!- Sentí que me podía morir en ese instante de felicidad.
- Pero ... Eso quiere decir que, tú y yo....
- Soy muy feliz Ephy- Dijo Sidney y se tendió a mi lado- Soy muy feliz por que puedo estar contigo ahorita así, solo estar aquí.
 - Sidney, que idiota eres.
- Si? - El guardo un poco de silencio y nos quedamos mirando el cielo estrellado por horas hasta que mi cuerpo pudo poner en orden el caos que su esencia había dejado dentro, usualmente como nuestros cuerpos están muertos si algo se rompe o se desgarra tarda a lo mucho un par de minutos pero si lo ha hecho una esencia como la de Sidney bien me  fue si me llevo unas tres horas o cuatro.
- Entonces no vendrás conmigo?
 - No puedo, mi hogar es el mar.
 Moví lo más que pude mi mano y tome la suya.
- Sidney si te decides, siempre, siempre estaré esperándote. Mi amor es incondicional, no importa que, o quiénes? Yo siempre haré todo por que seas feliz.
 Mire las últimas estrellas que aún titilaban antes de darle paso al chocante amanecer y sonreí.
 - No hay duda de que el universo fue hecho para que tus lilas lo vieran.
 Mi corazón se quedó en aquel lugar desde el día siguiente que volví a Londres.
 Conté a Elliot que había logrado conocer al Leviatan de la Antártida y que este era la criatura que había estado siguiendo todo este tiempo, había contado lo esencial más no mi amor, al cabo de unos años intente no pensar en Sid y  durante ese tiempo me dediqué solo a las empresas Redmoon y a evitar estar cerca de los chocantes Steklov.
 Una noche anterior 1855 casi a la media noche, habíamos decidido asistir a la ópera haciendo nuestra pequeña representación como hijos de los acaudalados magnates de las industrias, todos excepto Layla y Samael que ellos asistieron como padres de los gemelos, a veces nos agradaban esas excentricidades... Ok regularmente nos gustaba hacerlas.
 Regresamos a mi casa ya que Elliot quería seguir la fiesta y a todos nos perturbaba su casa, de hacía un tiempo este se estaba deshaciendo de todo, parecía que fuese a marcharse y peor aún parecía querer delegarme a mi todas las responsabilidades de su asamblea, parecía que el tiempo lo estaba volviendo loco, en fin! Ese día acudimos a mi casa a seguir con la animada reunión y justo en la entrada de la mansión estaba el  ahí sentado.
 Elliot se quedó pasmado, nunca en su vida había visto ese gesto en el y estaba seguro que ninguno de mis compañeros tampoco, se sentía el miedo como una corriente eléctrica que envolvía a todo.
 - Sidney.
 Masculle yo en voz baja y este alzó sus lilas en mi dirección.
 - Ephy.
 Nadie se movió ni un centímetro de su lugar, es más parecía que una batalla le fuera suceder a tanto silencio, entonces yo camine hasta mi amado pelinegro y le di un abrazo.
 - Sidney que bueno que viniste.
 - Yo, quiero decirte pero ...Yo no se...Solo quiero sentirme como cuando te conocí, sabes? Me había quedado yo nada más, pero el océano me escucho llorar por piedad y me dijo que  te buscará, quiero saberlo todo Ephy, quiero amar pero no sé cómo.
- Descuida, te dije que yo siempre haría todo por tu felicidad no?
 Este asintió.
 - Vamos a que te presente a la asamblea.
 - Si.
 Caminamos con cautela y los miembros de la asamblea se tensaron , más sin embargo Sidney y yo para nada.
 - Amh...
- Ammmhhh- Dijo Sidney con el mismo tono que el mío.
 - El es Sidney,  y quiere ser un miembro de la asamblea de Londres.
 - Quiere ser ... Un miembro?- Dijo Samael con la duda evidente .
- Bueno es más bien como que quiere pasar tiempo con nosotros, no es así Sidney?
 - Elliot!- Aclamaron los gemelos al instante.
 Elliot se acercó con cautela y le miro, parecía que intercambiaban palabras en un diálogo muy cerrado.
- Bienvenido a la asamblea de Londres- Dijo al fin y al cabo- Ahora por favor Sid muéstrame... Muéstranos.
 Sidney asintió y cerró los ojos, su piel rasgada, de sus omóplatos salieron esas enormes y negras alas, no había ni una gota de blanco en ellas, unas plumas negras relucientes como las de los cuervos, Sidney era casi un demonio ya, uno de los míticos, yo sentí como mi ser se estrujaba y comprendí mejor; que el y yo jamás podríamos estar juntos y también entendí por qué había desistido de tomarme, Sidney me había salvado, no solo a mi, sino a la paz de un crimen que hubiera desencadenado otra guerra más entre enviados de la luz y de las sombras, Sidney que había permanecido milenios solo incluso me había dejado ir a mi por salvaguardar un equilibrio tan frágil. Pero ahora yo podía hacer algo por el y nunca más volvería a estar solo, nunca.
 El ser más peligroso del universo  y bien protegido por el mismísimo maestro supremo,  el maestro K.   no era más que un pequeño curioso y aunque no podríamos estar juntos por siempre; de mi dependía que el nunca más estuviera solo. Con el tiempo aprendimos muchas cosas de Sid, como lo llamaba Elliot, como eso de que el mismo maestro K. era su protector, también que el propio Sid tenía contratos enormes en Inglaterra y otros países y por lo tanto propiedades, Elliot compartió con la asamblea que el mismo ya había sentido la esencia de Sid pero que como el no intervino en ninguno de los asuntos de Elliot, este le retribuyo de igual manera, años pasaron a su lado de auténtica felicidad, la asamblea era un lugar tranquilo y pacífico incluso con la llegada de Kanon, supongo ese fue un detonante pues Sid vio como Kanon lleno por completo de felicidad la  vida de Elliot que instantes  atrás había estado a punto de desaparecer, por eso  cuando llego Glenn Allen me callé aunque tenía ganas de estrujarlo y dejarlo sin fosas nasales me callé; pues sabía perfectamente que Sid y yo jamás estaríamos juntos y el había cedido ese derecho en honor a la paz, así que quien era yo para dejarle sumido en la soledad eterna de su existencia, lastimosamente Allen resultó ser un pillo aunque para nuestra suerte Glenn era demasiado orgulloso para darse cuenta del inmenso poder que tenía en las manos, Glenn era terriblemente listo y ambicioso, tanto así como vanidoso y esa vanidad fue lo que lo cegó y le impidió desatar el caos en Sid, pero no le impidió atar al espectro a su juego de odio amor, Glenn que se la pasaba engañando a Sid no solo con humanos vacíos sino con espectros poderosos que deseaban acabar con el, Glenn que vendió y revendió su alma aún a costa de que ya se la había dado a Sid en contrato firmado, ese mismo humano despreciable  que se embarcó en búsqueda de los Leviatanes de los cuatro puntos para que pudieran destruir a Sid, Glenn Allen que se aprovechó de su juego y humilló a Sid hasta el cansancio, ese Glenn Allen por el que tanto Sid conoció un amor falso.... Luego aquella serie de eventos, la hija de Kanon,  en mis manos y pretender que deseaba destruirle el cráneo cuando lo único que hice fue tomarla en mis manos y recitar.
 " Qué la gracia de Dios te bendiga siempre y seas el instrumento divino para traerle luz en su noche más oscura y  para hacerle feliz en todas sus horas" 
 Apenas había llegado al mundo y ya conocía el desprecio humano por parte de su madre y el odio por parte mía, aunque mi odio era más parecido al amor de verdad.
 En ese momento uno de esos odiosos enemigos apareció.
 - Por que no le has matado?
- Me dio lástima, que quiere aquí?
 -  Anunciarte...
 - Que lata con sus anuncios parroquiales. Di lo que vayas a decir y vete!
- Te diré lo siguiente " Eres tú mismo un ángel de bondad, por que la ira no es más que el amor disfrazado de tristeza y el amor es bondad"
 Qué molesto era que me dijeran cosas que ya sabía.
- Te diré que eres lo más hermoso que he visto ángel de bondad, pues incluso sabes que este acto te costara la existencia, sabes que salvar a ese bebé te destruirá pero estás tan enamorado de ese espectro que no te interesa.
- Da lo mismo, deja de alardear sobre lo que sucederá.
- Tu mismo lo has visto, ese bebé traerá tu ruina, pero aún así seguirás adelante aunque te duela, aún así dejaras que viva.
 - Ese no es tu problema, ahora que no tienes personas que matar?
- Permiso mi hermoso señor de luz.
 Lo que había dicho ese espectro de muerte era verdad, yo me había condenado, no podía saber los planes de Dios pues nadie puede, ni ángeles de alto rango ni los príncipes del infierno pero sabía que algo pasaría, después de todo se supone que ese bebé no debía haber nacido... Más aún así.
 Pasaron tantas y tantas cosas al lado de Sid, hasta la muerte de Allen donde Sid se volvió loco, su corazón había muerto y como el aún conservaba ese carácter de niño, no entendía bien el concepto de la muerte pues el nunca la había experimentado así que  anuncio en la asamblea que volvería al mar, a mi y a Elliot nos dijo por lo bajo qué pasaría un rato viajando y después iría a que su protector el maestro K. le desapareciera y eso me dolió, no estaba dispuesto a perderlo.
 Entonces fue cuando Dios  me mostró el camino, un día nublado en Londres, Sidney estaría pronto a llegar y fui a ver a uno de mis prestamistas, Charles Montgomery. Ahí estaba con la ropa toda arrugada, babeándose por completo mientras se había quedado dormido en aquella entrevista de trabajo, apenas si se despertó para secarse la baba y pensar esas cosas absurdas de que yo tenía cara de niña, acaso nunca se había visto en un maldito espejo?! Casi se orina encima cuando me le quede viendo, pero si así yo no estaba ni cerca de adivinar quien era ese mocoso hasta que al terminar la reunión vi a la recepcionista llamándole, me pareció divertido despertarlo y darle un susto para que aprendiera a respetar a sus mayores pero al abrir los ojos de golpe, vi esos ojos negros, el perfume de sus cabellos, de su sangre, de su piel, era el. Intenté disimular y me marche si más ni más, en cuanto salí mandé un texto a Montgomery que decía: "Contrata al chico lindo. Es una orden"
 Comencé a planear como atraerle pero en realidad Stephan era tan imbécil que lo hizo todo el solo.
 Lo demás siguió su curso por si solo.
 Conforme la convivencia entre Sidney y Steph me di cuenta de que a pesar de ser sangre de Allen, ese rubio imbécil era todo lo contrario a el, el era un símbolo que solo deseaba el amor de Sid, era inseguro, celoso y tan estúpidamente bondadoso que sabía que estaba perdiendo a Sid y por mucho. Y así fue, Stephan comenzó poco a poco ganar terreno en Sid y por un momento me hundí en la desesperación, no quería que le volvieran a lastimar, después de todo Stephan era humano, intenté luchar contra el pero al final fui derrotado, algunas veces me preguntaba si yo hubiera podido matar al chico? Pues muchas veces le advertí que lo haría, pero la respuesta la tuve desde el primer momento cuando mi verdadera naturaleza me impidió aplastar la cabeza de aquella bebé.  Terminé por alejarme de Sid, era lo mejor. Luego vino lo de Nereo, pelee por Sid, pelee hasta el final, pelee hasta que él dijo delante de todos que se enfrentaría a Nereo pues " Era un intento absurdo y desesperado de encontrar algo que creía perdido"
 Su corazón. Lo supe en ese momento y decidí comenzar a prepararme para el final.
 Sid me visito antes de irse a arreglar la custodia de Stephan 
- Ephy no tiene que terminar así.
- Sid, tú eres lo más hermoso para mí y lo sabes- El pareció distante y yo seguí- Estoy preocupado, por que vas sin un contrato a un lugar de muerte?
- Saldré victorioso Ephy, veraz!
- Se que puedes con Nereo pero... El contrato, tú harás hasta lo imposible por que Stephan no firmé ese papel.
- Ephy, eres increíble.
 - No Sid solo estoy enamorado de ti.
- Descuida, volveré.
- Sid, se que volverás, yo te hice una promesa hace mucho tiempo.
 - Ephy debes liberarte a ti mismo de las promesas que me hayas hecho, yo mismo te libero de estas.
- Tu podrás liberarme de todo menos de amarte y eso es lo que me hace cumplir cada una de mis promesas Sid, nunca dejare que nada malo te toque mientras yo exista.
 Este sonrió, y luego dijo.
 - Necesito un favor.
 - Dime...
 - Debes contarle a Kanon todo.
 Me negué al principio pero cuando me dijo que quería dejar Kanon como tutor de Steph para su máxima protección, y ante su pedido, accedí.
 Jamás conté con que el discípulo de Samael tendría un plan para fastidiar al rubio pero cuando todo salió a la luz no  había más que hacer que confesar... Con. extremo dolor viole a Stephan, esa fue la segunda vez que aquellos cristales en forma  de gotas corrieron por mis mejillas, yo tenía aquella maldición de ser vulnerable ante el dolor humano, herencia de mi esencia seguramente. Recuerdo haber hecho todo eso a Stephan derramando cristales, todos los espectros teníamos una habilidad única, Elliot podía sentir placer sexual, Kanon dormir, etc. La mía era llorar irónicamente. Cuando termine con Stephan bese su frente y le dije.
 - Que Dios te bendiga siempre para que le hagas muy feliz.
 Conté a todos la verdad y partí hacía la sede, llegue de madrugada y espere a la siguiente noche para entregarme, estaba inquieto, cada paso que daba para solicitar audiencia con el maestro K. quería retroceder dos más, mi esencia estaba inquieta. Al fin me halle frente a este confesé.
- He venido maestro a confesar un crimen contra el libre albedrío humano.
 Sabía que en cuanto confesará tendría que enfrentar a Sid pero aún con el corazón roto, el final ya había comenzado.
 -----------------------------------------------
 - No me voy a enfrentar a ti Ephy.
 - Por que no? Acaso quieres que te cuente  como me lo cogí?
 - Maldito!
 Sid se me abalanzó y me pegó un trío de puñetazos que casi me sacan de mi cuerpo. Era en realidad muy fuerte
 - No lo hagas Ephy! No!
- Cuando le penetre chillo como la niña que es sabes ? Creo que lo desgarraba tanto mi poder....
- Maldición Ephy!
 Este dejó venir su ira contra mi y encajo sus garras en mi pecho.
- Así de simple Sid!
 -Escapa Ephy, escapa  en cuando puedas.
 Sonreí de lado, Sid era un tonto sentimental después de todo.
- Así de grave es....
 - Ephy es.... Algo que no puedo controlar.
 Lo mandé a volar de una patada, aunque seguro eso apenas si había sido una caricia para el.
-Vamos Sid no me estás tomando en serio, ni siquiera por que le hice gemir como una verdadera prostituta del dolor que sentía con cada embestida y mejor aún, suplicaba por que lo salvarás...." Lo prometiste, Sid, lo prometiste" la verdad no fue tan placentero pues esperaba se viniera de inmediato pero supongo no tuve suerte pues se portó como una virgen frígida.
 - No te lo voy a tolerar, Ephy....
 Sabía que Sid estaba luchando muy fuerte por mantener sus alas dentro, pero no soportaría más.
- Venga Sid, no tengo más paciencia!
 Este soporto aún así ! Maldición! Se lanzo contra mi rápidamente, pude esquivar algunos de sus golpes pero otros no y este comenzó a azotarme contra las paredes del recinto.
- Estoy harto de destrozarme el corazón Sid no puedo más!
 - Tienes que parar Ephy!
 Mire a Sid, ambos intentábamos aguantar en una pelea que ninguno quería ganar. Pero esto era el todo por el todo y si era mi destino que Sid me rompiera la cara, que fuera amor en sus garras, que demonios estaba esperando?
- Venga Sid! Qué me parta de una buena vez! Qué yo le he puesto una golpiza bárbara a tu puta después de la cogida, hubieras visto como lloraba ese mariquita, había ido a pedirme ayuda y obtuvo tremenda paliza....
 No termine la frase cuando esté atravesó la  piel  de mi pecho con sus garras y se fue directo a él corazón de mi cadáver, Sid estaba a una de perder los estribos, lo había logrado! Casi lo había logrado! Sus omóplatos estaban desgarrándose cuando esa voz nos interrumpió.
 - Basta!
 La señora Yecum que era la única presente de la pelea elevo la vista como nosotros. Después de todo, las cosas no terminarían como yo hubiese  deseado.
- No voy a tolerar este circo- Dijo la voz del maestro- Si ninguno va a pelear en serio, no voy dejar que continúen con su ridícula farsa.
 Ambos nos arrodillamos y el maestro K desde su omnipotencia dijo.
- Leviatan, tienes tu permiso para ausentarte el tiempo pedido, pero te lo advierto donde seas tú y no Ephy el que haya violado la voluntad del humano entonces conocerás el valor de tu existencia.
 - Entiendo.
- Príncipe de Amon, tú debes venir conmigo.
 - Si.
 Sid me miro y abrió un canal de comunicación conmigo, intercambiamos un diálogo corto y luego de esto el asintió, se acercó a mí me beso la frente y dió media vuelta.
 Sonreí, cada segundo habría válido la pena.
 Estuve con el maestro K. alrededor de un par de semanas en audiencia, le mostré desde el principio los hechos sobre cómo le había atraído a la asamblea y como yo mismo lo había mandado con Sid, como un regalo,  este descubrió que Steph era sangre de Allen, tuve que confesar, le dije que Sid no tenía culpa alguna pues aunque no era pretexto, Sid estaba encadenado a la sangre de Allen y que el único que lo había lastimado y tocado quebrantando su libre albedrío había sido yo, desde el principio.
- Espectro príncipe de Amon, aquí hay algo que no con concuerda, o que no puedo entender, pero quizás tú me lo puedas decir, por que poner tu existencia en riesgo por la de mi amado Leviatan? La verdad es que estoy muy contento de que hayas venido con estos argumentos tan buenos, y seré francamente feliz de que te hayan culpable en lo posible, pero no entiendo por qué? Quiero descartar el que tú sientas algo prohibido por mi amado Leviatan.
 - No maestro, es solo que .... Yo, yo....
 No sabía que decir. Jamás pensé que sería interrogado por una razón.
- Descuida príncipe de Amon, ya hallaste tu razón. Nada escapa a mi. Aún hay mucho más de lo que tu mente quiere decir y tus labios contar, lo sé, pero yo no soy el señor tu Dios y la verdad me conformo con que mi amado Leviatán siga aquí.
 Yo asentí, sabía que el maestro podría si lo deseara sacarme la verdad pero el mismo también estaba empeñado en salvar a Sid así que me aproveche de esto.
- Yecum- Dijo con voz suave el maestro y la señora Yecum apareció.
 - Si maestro?
- Lleva al príncipe de Amon a una celda y que espere paciente ahí por el decreto.
- Si maestro.- Dijo la señora y luego se dirigió a mi- Vamos!
 Yo me levanté e hice la reverencia de respeto a la persona más cercana a Lucifer en el mundo, di media vuelta y el maestro añadió.
- Joven príncipe de Amon, una cosa más....
 - Ah?- Di media vuelta y me incline.
- Su absurda pelea. Entiendo que ninguno quería herir al otro, entiendo a la perfección el por qué Leviatan no desplegaba sus alas, hubiera sido el fin de su existencia joven príncipe, pero no comprendo por que usted no desplegó las suyas, Leviatan sin sus alas y usted con las suyas hubiera sido una pelea más justa no lo cree? Es más por que en milenios no las ha desplegado, no será que usted oculte algún poder que sea algo contraproducente ?
- No maestro, es solo que ...- Era un excusa bastante pobre pero de cualquier manera la usaría- Es solo que con alas o sin alas luchar contra el Leviatan de la Antártida es una pelea perdida.
- Ese es un buen punto pero cualquiera hubiera desplegado su máximo poder no lo cree así?
 - Si su excelencia; es solo que estimo a pesar de todo al Leviatan.
- Espero solo sea eso príncipe de Amon, estima, ya veremos sus alas si usted resulta acusado.
 - Si maestro.
 Fue encerrado por meses en una celda de hielo y lava, aún estaba herido en el pecho, la herida que me había causado Sid pero no importaba sabía que todo acabaría pronto, recordaba sus dulces palabras una y otra vez, pensaba también que quizás Günter había pasado por la misma situación y entonces me daba ánimos, muchos más de los que se supone debía tener, pensaba en aquellas ideas humanas del cielo y entonces me reconfortaba con la idea de que lo que me iba a suceder era un especie de muerte y que en algún paraíso creado por espectros yo volvería a ver a Günter.
 Finalmente el día llegó y afortunadamente se me hallo culpable de violación del libre albedrío humano.
 " Condenado a desaparecer" Expuso la señora Yecum, incluso tuve la buena suerte de que la sentencia sería ejecutada en tres semanas, yo estaba algo inquieto, no tenía miedo pues eso no es factible en nosotros  pero tenía una especie de expectación por la experiencia de saber que se sentía desaparecer del todo, pero estos sentimientos desaparecieron cuando la señora Yecum me visito en mi celda uno días antes para mostrarme la carta del maestro K donde liberaba a Sid de su condena.
- Si hablas ahora, aún puedes ser perdonado.
- Mi señora, esa carta dorada con la firma del maestro es lo más valioso que tengo, por favor entréguela al Leviatán lo antes posible.
 La hermosa mujer me miro de forma rara y dijo.
- Tu escondes algo, no será por mucho tiempo.
 Al fin ha llegado el día  de mi ejecución, se me ha llevado  ante la presencia del maestro y heme aquí.
 Entro en una de las antesalas principales, camino lo más despacio que puedo, la señora Yecum me libera de mis cadenas y esa persona que siempre asiste al maestro me señala el camino.
 Una sala tras otra hasta llegar a la sala principal, es muy hermosa, el techo de cúpula, alto y pintado con un cielo que promete perdón a los caídos, me gusta.
 El maestro sale ataviado de color oscuro, sus alas... Me quedo perplejo, ahora entiendo por qué Sid y el mismo maestro tenían una relación tan cercana, siento deseos de poder llorar ante tal espectacular vista, el maestro es la encarnación de la  criatura mas hermosa sobre la tierra. Tras de él ha  salido uno de los siete arcángeles mayores, los únicos capaces de hacer ejecuciones, es el gran  Gabrielle, este lleva su ropaje de gala blanco con los cabellos dorados como el sol entrelazados en la coronilla dorada que adorna su cabeza, el cinturón dorado ciñéndole la cintura con la espada que le caracteriza a un lado, se le mira magnífico, hermoso, la verdad después de verle no me siento tan mal por lo que esta a punto de pasar. Sonrió incluso.
 " Espectro de príncipe de Amon, príncipe de la ira, se te halló culpable de violar la máxima ley de Dios creador de todo, la cual es " El libre albedrío humano" ante esto la pena es la desaparición de tú esencia por completo la cuál será ejecutada por " El Arcángel Gabriellel" si deseas decir algo es ahora el esplendor del momento" Lee el asistente del maestro.
 Yo miro mis manos, las froto y dirijo mi mirada a ese cielo pintado, seguro así será eh? He callado por amor.
 Sentí la mirada escrutante del mismo maestro y del arcángel, parecían inquietos, al menos a mí me pareció eso.
- Espectro príncipe de Amon, has callado, aceptando el castigo. Arrodíllate- Dijo el asistente.
 Yo obedecí, justo cuando mis rodillas tocaron el piso note la transformación de mis pupilas, ya habían cambiado.
- Espectro príncipe de Amon inclina tu cabeza ante Dios.
 Obedecí y cerré los ojos.
 Cerré los ojos y escuché la última palabra que venía de la voz del maestro K.
 - Muestra tus alas espectro príncipe de Amon.
 Volví a aquellas últimas palabras de Sid...
 - Vamos Sid aunque sea has que este caos importe quieres?
- Ephy, no tienes que hacer nada, aún puedes salir de esto. Yo veré qué puedo hacer...
- Sid, tu tienes ahora una razón por la cual existir y yo también, esa pequeña razón debe dejar que cada pequeña parte de mi se haga pedazos, de acuerdo?
 - No voy a permitir que lo hagas.
- Sid tú sabes que soy cierto? Entonces por una vez deja que te salve alguien quieres...
- No, no quiero que seas tú.
 - Sid sigue adelante, e incluso si duele, debes ser feliz.
 - Ephy, idiota, yo...
 - Es la primer vez que te quedas sin tu adorada elocuencia eh?
 - Ephy.
- Sid eres lo más hermoso que yo he visto y por eso voy a arriesgar todo y dejar que todo caiga, pero hazme un favor, debes creer en mí. Dime lo harás?
 - Ephy...
- Lo harás?
Este asintió.
-Sid, tu vas a tener una vida maravillosa!-Sonrei y me parecio ver a Gunter husmeando por ahí son una sonrisa burlona.
- Ephy eres un ángel de verdad y quiero que sepas que creo en ti, siempre lo hice.
-Entonces estaré bien, ya veraz.
 Dejo entonces que mis alas se desplieguen , ya no tengo ninguna duda. Una luz resplandeciente baña la sala, es la primera vez que me muestro de esta forma tan seguro de mi mismo.
- Maldición!- Dice el asistente del maestro K.
 - Ya sabia- A completa el maestro K.
- Eres tan hermoso- Dice la voz de Gabrielle la cual estaba diseñada para alabar a Dios, vaya después de todo ya no me parece tan mala idea volver a casa- Aún así debo hacerlo.
 La voz del maestro K. cantando el " Señor ten piedad" o " Kyrie Eleison" , eso es lo último que escucho antes de volver a casa... Y luego dejar que todo caiga.
 ---------------------------
 Del Final de Ephy.
 Un baño de luz, un baño de luz lleno la sala en cuanto la espada se hundió en el espectro o lo que se creía que era un espectro, la esencia que emergió de este no era más que una luz muy poderosa. La voz del maestro no cesó de cantar pero sus ojos no perdían de vista el espectáculo, esas eran cosas que no se veían tan seguido. Uriel guardó su espada y espero a que la verdadera forma de aquella esencia se mostrará.
 Tardó bastante en mostrarse, un relámpago cayó sobre la cúpula del vaticano y luego le siguieron otros tantos, el mundo liberaba una esperanza de la faz de la tierra, el cuerpo de lo que había sido aquel espectro de ira se había reducido a cenizas con el toque de la espada de Uriel pero su esencia apenas estaba llegando a su forma final.
 Al fin aquella luz cesó y entonces la forma apareció. Era una pequeña pluma blanca que flotaba alegre .
- Perdonen la intromisión- Dijo una voz delicada en tanto otro relámpago azotaba sobre Italia.
- Tu que haces aquí...Sadkiel?
 El mismo ángel de la benevolencia y el perdón estaba en la sede, dos arcángeles mayores en la misma casa.
- Perdón pero vine por algo que es mío- Dijo este sonriendo.
 Sadkiel era muy hermoso y además era el arcángel más accesible de todos.
- Ven aquí, vuelve a mi.
 Dijo y estiro la mano hacia la pequeña pluma, la cual obedeció y flotó hasta estar en las manos de su dueño legítimo.
- Mira nada más, te he buscado por siglos, dime tuviste una buena vida? Fue todo una aventura? Apuesto a que si!
- Sadkiel, como puedes ser tan liviano en ese aspecto?- Recriminó Gabrielle  a su compañero.
- Perdón Uriel, la verdad no tengo ni idea de cómo pudo pasar esto, cuando me di cuenta ya había encarnado y me pareció maravilloso dejarlo vivir su propia aventura.
 - No te entiendo Sadkiel, en verdad no te entiendo.
- Bueno lo importante es que ya todo está bien no es así?
 - La ley fue cumplida- Dijo Gabrielle.
 Sadkiel miro al maestro K y le sonrió.
 El maestro le reverencio como lo marcaba el protocolo y asintió.
- Bien entonces vámonos a casa- Sadkiel beso la pequeña pluma y la incorporó a sus alas, está quedó bien fija en ellas, había vuelto a casa.
- Bien perdonen mi intromisión una vez más, mi amado espectro de la luz más hermosa, perdón! Gabrielle perdón! No volverá a pasar... Espero!
- Eres incorregible- Dijo el arcángel Gabrielle sin ganas.
 - Nos veremos pronto.
 Una luz cegadora lleno de nuevo la sala y Sadkiel desapareció con ella, también los relámpagos que habían sucedidose unos a otros sobre la cúpula de San Pedro.
-Me voy. Aquí no se ha cometido ningún delito, Dios te bendiga espectro de Luz.
 - Dios lo bendiga Arcangel Gabrielle.
 Un segundo destello cegador y Gabrielle se había marchado.
- Que hermoso... Así que después de todo no era más que una bella pluma del ángel del perdón... Suena lógico no lo crees así?-Preguntó el maestro K. a su asistente, pero no espero respuesta alguna pues le dio una orden- De inmediato, prepara todo, apuesto que pronto tendremos visitas de Londres que de verdad deseo conocer.

 

                                                                                                            ESPECTRO...DE AMOR L1     FIN


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).