Capitulo 26
Hola Severus- Sirius había ido a visitar a Severus porque éste le había dicho que necesitaba hablar con él de un tema importante, y bueno ahí estaba, esperanzado a un nivel que nadie podía conocer. Severus no había sonado enojado cuando le había hablado mediante la red flu, así que no estaba asustado, quizás aterrado era la mejor descripción-
Hola papá- Le saludó Cygnus mientras caminaba hacia él para darle un abrazo corto y ya de paso quitarlo de la chimenea. Sirius se había sentido más confiado al ver que Cygnus estaba ahí, así que Severus no le diría nada demasiado fuerte, pero al verlo entrar en la chimenea volvió a espantarse-
¿A dónde vas?- Cygnus le miró sonriendo, volvió sobre sus pies hasta el salón, siendo seguido de cerca por Sirius. Cogió la mochila y se acercó a Severus, besó una de sus mejillas y volvió a la chimenea-
Con los abuelos- Respondió simplemente, no le dio tiempo a Sirius de pensar una respuesta, ya había desaparecido. Aún no decía nada sobre que su hijo pasara tanto tiempo con Orión y Walburga, pero ya no podía hacer nada, el niño estaba feliz de convivir con sus horrorosos abuelos-
Siéntate Sirius- La voz de Severus no se oía molesta, aunque nunca se podía saber con él. Se sentó al lado de Severus en el sofá respirando tan profundo como podía, necesitaba calmarse de alguna forma- Quiero que intentemos una relación- Casi se desmaya al escuchar eso, no supo ni que decir. Se levantó del sofá y caminó por todo el salón aún en shock-
Tuve un ataque, ¿Verdad? Seguro sigo en casa durmiendo…- Ahora todo cobró sentido, chasqueó los dedos y sonrió como un loco. Severus se asustó al ver ese cambio tan drástico aunque no lo mostró externamente- Esto es un sueño, es la respuesta más lógica- Severus se levantó y caminó hasta Sirius, quien chilló de forma poco masculina por el doloroso pellizco que le había dado-
¿Contento?- Sirius sólo pudo asentir ya que las palabras no le venían a la cabeza, se acercó a Severus y lo apretó entre sus brazos, uniendo sus labios en un beso que dejó a Severus sin respiración. Esta vez, cuando volvieron a besarse Sirius lo levantó entre sus brazos, llevándoselo escaleras arriba- ¿A dónde me llevas?- Le preguntó al ver a Sirius subiendo con él cargado como si se acabaran de casar-
¿Cómo que a donde? Te voy a hacer el amor como nunca lo hemos hecho antes- Y aunque siguió quejándose aún después de estar en la habitación, la verdad es que anhelaba eso-
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Entonces están juntos de nuevo- Dijo Cygnus después de que sus padres le habían explicado que habían regresado, aunque no era que lo sorprendiera, los había visto cuando llegó y su mamá no compartía la cama con nadie, sólo con él y dudaba que dejara a su padre dormir junto a él si no estaban ‘arreglando su relación’-
¿No te molesta?- Preguntó algo temeroso Sirius, al principio pocos meses atrás su hijo no lo quería ni siquiera respirando el mismo aire que Severus, ¿Y ahora no parecía molesto?-
No, mientras no me remplacen con nuevos bebés- Severus cogió a Cygnus y lo sentó en su regazo, tenía que aprovechar ahora, el niño crecía demasiado rápido, cuando tuviera cuatro años seguro no lo podría levantar, así que ese era el momento-
No te preocupes, que contigo me basta revoltoso- Cygnus se quejó diciendo que él no era ningún revoltoso, quejándose porque todos le llamaban así, argumentando que se parecía demasiado a Sirius y que como éste era un revoltoso, él iba a ser uno también-
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Entonces andan juntos de nuevo…- Severus puso los ojos en blanco, Sirius simplemente le apretó la mano nuevamente. Lucius era un caso serio, se estaba tomando la noticia como niño chiquito. Cygnus había entendido rápidamente, pero el rubio parecía que le habían dicho que ya no tenía dinero y estaba en la calle- Es que esto no puede ser…- Lucius se despeinó metiendo ambas manos entre su cabello. Regulus, quien había estado conteniendo la risa, se preocupó un poco por Lucius, parecía que le iba a dar una embolia-
Lucius cálmate ya, no te comportes como un bebé- Le regañó Remus. Lucius empezaba a exasperarse y el hombre era verdaderamente molesto cuando estaba enojado, no creía poder soportarle quejándose toda la noche y seguramente toda la semana siguiente-
¡¿Pero cómo me puedes pedir eso?! Es que no escuchaste lo que dijo éste, va a volver con el bastardo de Black, ¡¿Cómo quieres que me tranquilice?!- Remus puso los ojos en blanco, no iba a seguir molestándose por Lucius, ya estaba en su momento. Volvió a su taza de té que ya se había enfriado, Lucius siguió discutiendo hasta que Severus le cortó la pataleta-
Es que hasta Cygnus se lo tomó con más madurez que tu Lucius, no es para tanto ¿Sabes?- Regulus se olvidó de su preocupación y volvió a reírse, Lucius lo fulminó con la mirada, el heredero Black no le prestó la mínima atención y siguió riéndose. Ese día saldría de ahí con un par de años menos por toda la risa que se había dado, es que eso era mejor que cualquier poción revitalizante-
¿Quién te aconsejó para volver con éste? Porque si fue Remus vamos a tener una seria conversación- Remus se volteó a ver a su esposo insultado, dejó la taza en la mesa y lo pellizcó en las costillas, éste se retorció por el ardor que le había dejado el pellizco-
¿Oh, enserio? Pues esta noche vas a tener una hermosa velada con el sofá porque no vas a dormir conmigo- Remus se levantó y se fue a sentar en otro lado, dejando a Lucius sólo con su ñoñez, ya hablaría seriamente con él cuando se le pasara la tontería que se le había metido-
¿Ves? Todo esto es culpa de éste parasito- Dijo señalando a Sirius, quien había permanecido en silencio en toda esa discusión por petición de Severus, quien no quería que empezara a pelear con Lucius, esos dos no iban a ser mejores amigos nunca. Lucius parecía tener una aversión enorme por Sirius Black y el sentimiento parecía ser mutuo-
Que infantil. Tom me dio un consejo muy bueno que tuve en mente y la verdad me di cuenta que intentarlo no me iba a matar- Respondió simplemente, aún sabiendo que eso iba a acarrear más problemas, pero era mejor dejar todo eso fuera lo antes posible, así no parecían haber sorpresas-
Ya sabía que ese me iba a traicionar. Júntate con un Gryffindor y te contagian su buena fe- Murmuró entre dientes, ya se la cobraría a Tom por hacer que esos dos se juntaran nuevamente. No era misterio para nadie el odio que le tenía a Black y estaba todo bien, el maldito fuera de los pantalones de Severus y éste no parecía querer dejarlo entrar, pero tenía que venir Tom a enamorarse de Potter y a arruinarlo todo con su enorme boca de enamorado-
Pues no parece haberte afectado rubio- Dijo Sirius ganándose un pellizco en la pierna de parte de Severus, sabía que el Black no se iba a poder quedar callado todo el rato, pero esperaba que no provocara a Lucius cuando éste ya se estaba calmando. Eso ocasionó una discusión entre ellos. Severus ya harto de todo el griterío los calló a ambos-
Ya cállense los dos, molestan a los niños- La verdad es que eso había sido una excusa pésima, Cygnus dormía en el sofá y Draco estaba más interesado en comer su sándwich que en escuchar cosas que no le interesaban, así que ahí estaba sin importarle que una guerra campal se estuviera desarrollando a pocos metros de él-
Por Merlín, se escucha su discusión en la entrada- Se escuchó la voz de James Potter al entrar en el salón, venía del brazo con Tom, quien traía cargado a Harry de apenas un año recién cumplido- Harry, ve a jugar con Draco- Y no tuvieron que repetírselo, ya estaba junto al rubio, quien amablemente le ofreció de su sándwich-
Esos dos se casan- Dijo Regulus viendo a ambos compartir la comida, se le hacía tan tierno, aunque sabía que Tom no estaba feliz de oír eso, más aún por el gruñido poco elegante que había dejado salir-
No digas tonterías Regulus- Y fastidiado se sentó, mirando a los pequeños niños como si estuvieran haciendo la peor de las bajezas, eso pareció traer de regreso un buen ambiente en el salón-