Uno de esos brincos que pegamos al estar durmiendo despertó a Yugi. Se incorporó en la cama e intentó ubicarse en su habitación en la cual no se encontraba.
Por una puerta llego un hombre alto de pelo largo plateado, seguido de una chica rubia, ambos con una vestimenta formal.
-Buenos días joven Mutou, veo que ya se encuentra mejor. Me presento. Soy Maximillian Pegasus y por lo visto usted es ahora un nuevo integrante de nuestra empresa.
Yugi no entendía ni pío pero dejo que el hombre continuara.
-El día de ayer usted se encontró con un hombre que estaba gravemente herido y le entrego el grillete que ahora porta. Ese hombre era un empleado que lastimeramente cayó durante la misión, sin embargo, no dejo su puesto como vacante. Vera joven Mutou, ésta empresa es una de las más esotéricas y privilegiadas para la que podrá trabajar hasta el final de sus días. Nuestro trabajo es la entrega de correspondencia entre personas del bajo mundo. Y usted ha sido seleccionado y bien aceptado.
En verdad no cabía en su asombro todo lo que escuchaba. “Un empleo ¿De por vida?” Si eso era una pesadilla, deseaba despertar pero a la de ya.
Maximillian detectando su confusión, prosiguió.
-En este momento ha de estar preguntándose muchas cosas, pero descuide, me encargare de informarle todo lo que tiene que saber respecto a su nuevo empleo. Bien para empezar. El grillete que ahora usted posee, lo portan todos y cada uno de los emisarios. Déjeme decir que es un dispositivo sumamente útil y novedoso pues está equipado con un comunicador de voz con señal de largo alcance en un radio no superior a los 7km a la redonda, dispositivo interno de visión nocturna, infrarrojo, GPS y una letal dosis intravenosa de adrenalina, diseñada especialmente para casos de emergencia. ¡Oh por poco lo olvido! Todos los emisarios tienen un estricto protocolo de tres clausulas al cual deberá apegarse joven Mutou:
“Primero:
Para sus encargos, se les proporcionara toda la información necesaria en un sobre negro que se depositara en su respectivo Locker que tendrá a su disposición en el centro de correo al cuál sea asignado. El emisario deberá asegurarse de erradicar el sobre antes de abordar la misión, asegurar que la correspondencia sea recibida y se le permite defenderse, mas no asesinar al receptor en caso de agresión.
El emisario deberá erradicar a terceros que intervengan con o en la misión. Nadie, bajo ninguna circunstancia debe saber en qué está metido.
Segundo:
Las misiones asignadas son irrefutables y de entrega inmediata, el emisario no podrá negarse a realizar la entrega. Deberá hacer firmar al receptor el formulario que avala que recibió en tiempo y forma la correspondencia. Cualquier omisión al protocolo será sancionada.
Tercero:
En caso de emergencia; ya sea que se encuentre muy mal herido como para retornar al centro asignado, no se podrá enviar a nadie en su auxilio; queda bajo su responsabilidad usar la dosis de adrenalina.
¿Recuerda usted algún acontecimiento previo a desvanecerse? Por su expresión puedo deducir que no.
Le explico, al verse acorralado y recargarse contra el muro accidentalmente activó el dispositivo que suministra el compuesto, es por ello que usted respondió a los ataques.
En caso de estar en peligro inminente de muerte, el dispositivo será desbloqueado automáticamente para ser transferido al primer civil que encuentre. De otra manera, el puesto será transferido a un familiar.”
Estaba acabado. Obligado a trabajar en algo tan brutal como aquello ¿Cómo volvería a ver a su abuelito a la cara? Aquello era demasiado.
Levanto el rostro con los ojos inundados en desesperación. Esperando que todo fuera una broma de mal gusto.
POV’s Yugi
Al principio no negare que fueron los peores días de mi vida.
Termine por resignarme, no podía hacer nada. Ni siquiera quejarme ante alguna autoridad. Mi abuelito tendría problemas si se enterase de todo aquello y si yo me negaba a realizar los trabajos.
Lo convencí de que me dejara ir a vivir a la metrópoli de la ciudad a lo cual después de un par de semanas accedió. Lo bueno fue que Pegasus no me presionó con los cambios, pues veía que estaba a la disposición de hacer lo que ahora debía hacer.
*FIN POV’S YUGI*