Francesco suspiro aburrido, llevaba casi una hora esperando sacarle información al estadounidense ¡Cualquiera que sirviera para molestar y manipularle! Pero todo lo que decía eran incoherencias y cosas que podría averiguar por Internet fácilmente, observo como se encontraba McQueen, con el rostro ligeramente sonrojado apoyando su rostro sobre la mesa, sus ojos brillaban pero se notaba distraído, su cabello un tanto despeinado y la boca que seguía soltando balbuceos como si fuera un niño...
-Y... esa es... l-la razoonn 199 de porque... odio a ese bastardo...
Y el italiano no sabia de quien hablaba
-Ya... ¿Y de donde sacaste a tu equipo?- pregunto sin interés bebiendo otro sorbo de vino con delicadeza, si seguía perdiendo su tiempo mejor era ir a dormir para estar como siempre para mañana, pero se equivoco cuando pensó que McQueen seguiría balbuceando cosas extrañas mezclando algunas veces el ingles con el español
-¡Ah~! Fue un desastre la pr-p... primera vez que nos... vi-vimos- contesto levanto un poco la cabeza con una sonrisa forzada- Iba de camino a California para la ultima carrera contra el Rey y Chick, pero algo paso que termine en medio de la nada...- dijo recuperándose un poco
-¿A si?
-Si... ¡Pero al menos tenia a mi auto junto a mi!- elevo un poco la voz sonriendo- Así que me subí al auto y comencé a andar buscando a mi compañero... termine perdido en medio de la ruta 66
-¿El gran McQueen se perdió?- dijo burlesco- ¿No tenias luces en tu auto para buscar mejor?
-Los autos de carreras no necesitan luces porque la pista tiene luz- susurro bebiendo solo un poco- Fue lo que dije cuando me dijeron que le pondrían luces a mi auto...
Francesco soltó una risa divertido, al fin, había logrado que el estadounidense le dijera algo de "utilidad", McQueen suspiro dejando el vaso casi vació a un lado para no seguir bebiendo pues debía estar en condiciones para mañana en la mañana para desayunar con sus amigos. Al levantarse el castaño sostuvo su mano con una leve sonrisa
-Aun no me dices el resto de la historia- dijo obligando al rubio a sentarse nuevamente
-Ah... pues, conduci muy rápido y llego el sheriff del pueblo a detenerme, pase por accidente a romper la carretera y me obligaron a repararla y despues de todo eso volví a tiempo para la carrera final y allí estaban ellos, como mi equipo y así se quedaron- finalizo rápidamente volviendo a levantarse tambaleándose un poco
Y entonces al europeo se le ocurrió una, tal vez, buena idea... acompañaría al estadounidense hasta la habitación y esta seria la suya. Todo estaba planeado perfectamente, cada segundo y las palabras que diría rápidamente las busco en su mente mientras guiaba al otro corredor, entonces en medio del camino hubo algo que llamo su atención... se suponía que el cabello de Rayo debería ser completamente rubio pero podía notar como cerca de su frente cerca de la ceja derecha estaba mas oscuro ¿Entonces el americano era teñido? ¡Eso si era algo bueno para molestarle!
-Oye falsocesco...- susurro el de ojos azules- Esta... no es mi habitación...
-No se cual es la tuya y tengo mucho sueño como para andar buscándola bambino- contesto el castaño abriendo la puerta con la llave invitando al otro a pasar
-... N-No me fió... de ti...- balbuceo entrando lentamente cuidando cada uno de sus pasos
"Tampoco deberías..." pensó Francesco con una sonrisa cerrando la puerta de su habitación
Casi al otro lado del mundo, allí estaba él, buscando por todos los malditos rincones de la casa a su novio sin resultado alguno. Bufo molesto cerrando la puerta de la entrada con fuerza, se despeino su perfecto cabello negro ¡Justo ahora cuando le necesitaba McQueen no estaba! Se encamino hacia la cocina y prendió la tv mientras ideaba alguna manera de prepararse el almuerzo, porque no, no sabia como cocinar y gracias a eso había tenido que ir a una cafetería a desayunar
-¿Donde diablos te has metido...?- pregunto a la nada dirigiendo su vista hacia la televisión al haber visto de reojo una fotografía de SU rubio
-"En menos de dos días en japón se librara el primer Grand Prix Mundial con los corredores de casi todo el mundo..."- dejo de prestar atención un momento para mirar que la comida siguiera bien y tomo un poco de agua escupiendola al ver la fotografía de Rayo- "Y en representación de Estados Unidos... ¡El Rayo McQueen! es uno de los que según los jueces tiene mas posibilidades de ganar la copa pero el titulo puede verse arrebatado por el representante de Italia ¡Francesco Bernoulli!"
Y por pantalla mostraban algunas de las carreras de ambos corredores comparándoles y diciendo algunas fallas, rompió el vaso lastimándose la mano pero eso era lo de menos, se espero unos segundos para que mostraran donde seria la carrera, tenia un largo viaje que hacer hacia Japón.... Pero antes decidió comprobarlo, camino hacia el garaje y al entrar solo vio su auto, el de color rojo brillante con el numero 95 no se encontraba allí
-Habíamos hecho un trato...- susurro- Espero que tengas una BUENA excusa McQueen...
...
El sol de la mañana cayo sobre sus ojos, los abrió con pereza y restregó sus ojos sintiendo un poco de frió. Se sentó y miro la habitación en donde se encontraba, una gran cama que era en donde se encontraba, unas mesitas de noche a cada lado, bostezo y miro a su lado... contuvo la respiración al ver el cabello castaño algo desordenado de su rival, Francesco...
"E-Espero... estar..." pensó deseando con todas sus fuerzas, ignorando el dolor de cabeza, estar vestido. Para su suerte estaba al menos con ropa interior y suspiro aliviado
-Mejor me voy antes de que se despierte...- se susurro levantándose extrañado de no sentir dolores en su cuerpo
"Cuando me despertaba antes... casi siempre tenia dolores..." pensó sintiéndose extrañamente feliz. Se levanto por completo y se estiro bostezando, el dolor en su cabeza no disminuía y no sabia bien si era porque había bebido mucho ayer o porque debía ponerse nuevamente aquella "medicina" para su molestia en el cabello
-M-Mmm~~- soltó el italiano sentándose
McQueen por el susto se cayo al suelo llevándose con el la sabana y aprovecho de cubrirse por completo, quien sabe cuantas cosas haya hecho ese idiota europeo mientras él estaba en la inconsciencia. Pero Francesco le miro con una ceja alzada sin entender nada, hasta que por el rostro del contrario que adquirió un tono carmesí se ideo la idea(?) de lo que posiblemente pensaba el americano
-¡T-T-Tu... como hayas hecho algo te mato!- grito sintiendo un dolor de cabeza
-Calmati, non ho fatto nulla (cálmate, no he hecho nada)- dijo el italiano sonriendo levemente
-M-Mas te vale...- contesto de mala gana levantándose a duras penas del suelo sosteniendo la sabana alrededor de su cuerpo, antes de dar un paso el otro llamo su atención
-McQueen... Tu... ¿Te tiñes el cabello?
-¿Eh...?
El silencio se hizo presente en la habitación, el rubio no sabia que hacer o que decirle mientras que el castaño solo esperaba una respuesta. El con ojos azules afilo la mirada y seriamente dijo
-No, mi cabello es natural, de todas maneras no debe importarte
Y camino hacia la puerta girando la perilla y su cuerpo fue rodeado por los brazos del moreno mientras besaba su mejilla bajando hacia su cuello, con un pequeño jadeo Rayo trato de separarlo
-¿No me das las gracias por traerte?- pregunto en un susurro- Alguien pudo haber hecho de todo contigo...
-Si, gracias. Pero ahora tu estas a punto de hacerlo así que suéltame de una puta vez
-Que agresivo...- dijo burlándose mientras lo soltaba riendo
-Tks...
-Te veré en la conferencia
-¿C-Conferencia?- pregunto rápidamente dándose media vuelta y pudiendo observar la espalda del italiano
-Si, antes de la festa de presentación esta noche hay una conferencia ¿No sabias?
-No... creo que Sally y los demás iban a avisarme ahora...
Sin decir nada más el europeo le entrego su ropa, sonrojado levemente McQueen se vistió rápidamente y salio corriendo del cuarto tratando de ubicarse y buscar su cuarto. Al llegar busco con la mirada pero no había nada sospechoso, se lanzo a la cama y suspiro aliviado de que nada pasara con el italiano. Porque definitivamente, no quería tener mas problemas de los que iba a tener con Chick
-¡McQueen, ¿Estas despierto?!- grito Mate al otro lado de la puerta y miro el reloj, eran casi las 10 de la mañana suspiro y se levanto para abrirle la puerta a su mejor amigo
-Mate ¿Sucede algo?- pregunto de la mejor manera que pudo sonriendo levemente
-¡Si~! Olvidamos decirte que tienes una conferencia antes de la fiesta, espero que no tengas problemas con ya sabes quien- contesto el recién aparecido
McQueen confiaba lo suficiente en Mate como para contarle la verdad acerca de su relación con el otro corredor americano, le regalo una sonrisa despreocupado y le aseguro que no pasaba nada que encontraría una manera de no tener problemas. Dejo pasar a su amigo a su cuarto mientras se daba una ducha rápida, salio acompañado por su amigo y bajo hacia el comedor encontrándose con otros competidores y el resto de su amado equipo.
Paso el resto del día evitando al italiano, tratando de aparecer lo menos posible frente a la prensa que ya había llegado y conversando y aclarando unos temas con su equipo, pues ya no estaban en su país, estaban en otro, no era cualquier carrera para la Copa Piston Hudson Hortned... ahora estaban compitiendo contra los mejores del MUNDO
-Letritas...- le susurro su abogada tocando con cuidado su hombro llamando su atención
-¿Sally? ¿Sucede algo?- pregunto volteando a ver a la peliplata
-Te están buscando para la conferencia, te toca en el penúltimo grupo junto con el representante de Francia, el de Japón y... ah~ Bernoulli~
-Gracias por avisar
Fue lo único que dijo antes de salir caminando hasta el lugar de las conferencias. Se sentó en su lugar correspondiente, a su derecha se encontraba el japones siendo molestado, desde su punto de vista, por el corredor francés el cual intentaba hablarle en japones, a su izquierda estaba el italiano mirándole con una sonrisa de superioridad...
Se inicio con una leve presentación entre los cuatro participantes y los periodistas comenzaron a hacer su labor, lanzando preguntas de aquí para allá, algunas indirectas, etc. Hasta que una pregunta que debían responder todos fue soltada de boca de una reportera española... la pregunta trataba de su vida antes de ser corredores...
-Yo viví una infancia normal, yendo a la escuela con amigos todo el rato divertido... hasta que mi padre me llevo a una carrera, ahí supe cual era mi destino- dijo el francés sonriendo levemente
-Yo... lo mio fue mas tranquilo, no tenia amigos y mi familia me ignoraba así que se podría decir que me deje llevar conduciendo antes de tiempo y juntandome con malas personas hasta que mi primo lejano me saco de allí- dijo el japones con simpleza quitandole importancia al asunto
-Francesco no quiere responder eso- dijo el italiano suspirando- Creo que todo el mundo sabe que mi padre era corredor hasta que choco y perdió la memoria, mamma estuvo siempre a mi lado así que no me afecto y me ayudo a seguir adelante en esta emocionante labor- finalizo sonriendo
Pero el estadounidense no quería hablar de su pasado, ni loco lo haría, aun no estaba listo... el mundo no podía enterarse de aquello todavía... menos cuando estaban a unas horas de iniciar la mayor competición del mundo
-¿Rayo que dices tu de esto?- pregunto un reportero y todas las cámaras enfocaron al nombrado
-A-Ah... ehm.... yo...- balbuceo buscando algo que poder decir, había pensado en decir "investiguen" pero recordó que no encontrarían nada a menos que fuera reciente- Perdí a mis padres cuando era pequeño y viví en un orfanato hasta que me escape junto con unos amigos... un día encontramos a un grupo de "tipos malos" que nos ayudaron a salir adelante siempre y cuando hiciéramos lo que pedían, un día por cosas del destino me subí al auto del líder de la banda...- dijo comenzando a reír levemente la mentira iba volviéndose realidad- Pude conducir correctamente hasta que llego la policía y choque, me devolvieron al orfanato pero volví a escaparme...
Finalizo sonriendo divertido mientras los otros corredores parpadeaban algo confundidos pero no le juzgaban de todas maneras, Francesco bebió un poco de agua mirando disimulada mente al cabello del rubio, ahora se veía normal... ¿¡Que diablos pasaba con el cabello de McQueen!?
-¡Rayo! ¡Rayo! Tenemos información de que estas comprometido con un hombre, uno de tus viejos compañeros, Chick Hicks ¿Es eso cierto?- pregunto otra mujer mientras los demás reporteros lanzaban un grito de sorpresa y el corredor del auto rojo se tensaba notablemente para los que estaban a su lado
-...
-¿Lo confirma o lo desmiente?
-M-Mire... señorita, si bien en cierto que convivo con él...- respondió no muy seguro de lo que fuera a contestar pero lo hizo- No estoy enamorado ni nada por el estilo así que no puedo estar comprometido
-¿Que hay si te obligara a hacerlo?- pregunto Bernoulli antes que cualquiera mirando el ceño fruncido del rubio
-No hay nada con lo que Chick pueda chantajearme- respondió, pero claro que si había algo, esas dos personas... esperaban que estuvieran bien...
-¡McQueen! ¿Y que nos dices de tu supuesto amorío con alguien de tu equipo?
-¿Que? Obviamente es falso, miren, lo diré una sola vez. Rayo McQueen llegara puro al matrimonio y si es que hay matrimonio, porque en el mundo de Rayo no hay nada mas importarte que ser el mejor
-Pero, como es obvio YO soy el mejor- dijo el italiano interrumpiendo al estadounidense
-Sigue soñando Francesco, yo soy mucho mas rápido que tu
Solo bastaron unas cuantas palabras mas y una pequeña discusión entre ambos corredores se llevo a cabo, el japones y el francés se miraron entre si alejándose un poco y hablando entre ellos. Antes de que pudieron llegar a los golpes se dio por finalizada la conferencia dando la oportunidad de que fueran a prepararse para la fiesta, al ir acercándose a la habitación del americano, que era la mas cercana en comparación con el italiano, el castaño se acerco y le dijo
-Te propongo algo, McQueen
-¿Que cosa?- pregunto metiendo la llave
-Una apuesta, el que gana le puede pedir LO QUE SEA al perdedor...
-¿Estas seguro de querer hacerla? Porque te aseguro que lo primero que te pediré es que te tires de un octavo piso mientras te prendes fuego a ti mismo y gritas como nena
-Eh~ Francesco sabe muy bien lo que hace, siempre piensa en que hacer
-Vale, suena divertido...- susurro extendiendo su mano mirando directamente a los ojos del europeo- Mas te vale no arrepentirte
-Lo mismo te diría, ya que es obvio que yo ganare- respondió apretando la mano del rubio para traerlo a su cuerpo y poder besarle la mejilla con delicadeza
Entro a su cuarto y se vistió rápidamente con la ropa que su amiga le había dejado sobre la cama, suspiro arreglándose un poco el cabello pidiendo dos deseos antes de salir. El primero fue que todo saliera bien y el segundo era que su pareja no se enterara de nada todavía, quería ganar la copa y dejarle en claro al italiano que el Rayo era mil veces mejor
Lamentablemente para McQueen, solo una de esas dos cosas podría hacerse realidad, y esta seria la segunda...
Ya que él se encontraba arreglando unos papeles para poder viajar lo mas pronto posible a japón y como parecían ir las cosas podría estar llegando pasado mañana en la noche por lo que no le prestaba total atención a las palabras del rubio en la televisión