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Dame una oportunidad por Tori 98

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Sinceramente pensaba que Law iba a volver a él en cualquier momento, pensó que tal vez le estaba jugando una mala broma o algo por el estilo, pero poco a poco se iba dando cuenta que no era así.

Aunque se sentía un poco desganado y sin ganas de ni siquiera molestar o golpear a otras personas, notó que estaba siendo muy obvio, así que decidió fingir cuando estaba cerca a sus amigos y sobre todo a Bonney.

Pero cuando estaba solo, no podía de dejar de pensar en el ojeroso. Sobre todo cuando lograba separarse de todos e ingresaba a la biblioteca de la escuela, parecía que era uno de los lugares favoritos del ojeroso, mientras que éste leía, el peli-rojo no paraba de mirarlo embobado.

Se sobresaltó al escuchar su móvil sonar- “¡mierda!”- dijo en un susurro mientras veía el mensaje que le habían mandado.

“¿Dónde estás?, se suponía que íbamos a almorzar juntos”

-¡tsk, que molesta ¡–rodó los ojos, mientras guardaba su móvil, iba a mirar por última vez al ojeroso pero éste había desaparecido.

Decepcionado iba directo hacia la salida, empujando hacia delante abrió la puerta, topándose con personas inesperadas

-¿Kid?- su voz denotaba confusión-¿qué haces aquí?. Bonney estaba desesperada buscándote.

-¿qué es ese lugar lleno de libros? – habló Hawkins mientras miraba por una pequeña ventana de vidrio que se encontraba en la puerta

-Es la biblioteca- afirmó Killer mirándolo, pero rápidamente su mirada regreso al peli-rojo- Es extraño verte en ese lugar

- ¡qué demonios te importa!-solo optó por responder agresivo, pues no se le ocurría una buena excusa.

-bueno, no ..no me importa…creo

-como sea. Los veo en el entrenamiento –salió prácticamente corriendo, dejando a killer algo confundido

-oye Hawkins, ¿no has notado algo diferente en Kid?

-yo lo veo igual, bueno a excepción de la semana pasada, pero creó que no es nada de qué preocuparse

-¿tú crees?

-Sí, debe ser por lo de su…….

Abriéndose nuevamente la puerta de la biblioteca, el ojeroso salió de allí, topándose con los dos muchachos

-¡Trafalgar! – ambos susurraron al verlo. El ojeroso por su parte tenía una mirada mezclada de odio con un poco de miedo. En pocas palabras una mirada frustrada

Cerrando los ojos esperaba lo peor, pues ya hacia bastante tiempo que no lo lastimaban, tal vez le lanzaban palabras ofensivas o miradas amenazantes, pero, últimamente no estaba recibiendo violencia física.  

Los muchachos caminaron pasando a lado de éste, mirándolo con desagrado sin decir o hacer algo, haciendo que Law soltara un respiro de alivio.

………………………………

El reloj marcaba las 3:00pm, el rubio estaba preparando algunos bocadillos cuando escuchó su celular vibrar, con un poco de dificultad, se acercó al objeto leyendo el mensaje que había recibido. No pudo evitar sonreír al ver que era de Zoro .

-¿puedo ir a tu casa después del entrenamiento?

-No se suponía que habíamos quedado para mañana

-Si quieres puedo ir mañana también..:)

-hehehe, no lo sé

- Te prometo que esta vez solo será con la finalidad de aprender

Ya había pasado una semana, desde que zoro asistía a casa del rubio para “sus clases especiales”, pues éste último se dispuso a enseñarle algunos temas que el peli-verde se le hacía complicado entender.

Pero……

Para ser sinceros, aunque ambos tenían la intención de estudiar, al estar solos en casa, no podían evitar sentirse algo acalorados

-está bien, puedes venir

-genial, estaré allí a las 6:00 pm, ¿vale?

-De acuerdo

-te quiero- al leerlo, el rubio lanzó una pequeña risita mientras volvía a escribir en su mobil

-yo también te quiero

…………………..

Ambas chicas estaban conversando antes de que entrenamiento comenzara

-Entonces, Sanji y Zoro están en una relación – dijo alegre la muchacha peli-azul

-Ajá – movió su cabeza como muestra de afirmación

-y..¿ Desde cuándo?

- No sabría decírtelo, pero sabes, sanji-kun era muy malo disimulando sus sentimientos hacia zoro . Cada vez que Law o yo le preguntábamos siempre lo negaba, pero ayer nos lo termino confirmando.

-¡owww que lindo!

-sin embargo, nos dijo que lo quería mantener en secreto

-¿Por qué?

-Sanji teme que el estúpido de Kid y su grupo lastimen a zoro.

-y zoro, ¿qué dice al respecto?

-Entiende por lo que está pasando, además que no quiere presionarlo, así que esperará hasta que sanji-kun este seguro.

-Se ven muy bien juntos, espero que les vaya bien

-Yo también espero lo mismo

……………………..

Desde el incidente con Perona, la chica ya no se había acercado a él, es más cada vez que se encontraban, ya sea en los entrenamientos o en algún lugar de la escuela, ésta lo miraba con enojo.

Fue raro para el peli verde notar que solo el comportamiento de la chica había cambiado con respecto a él pues kid y los demás lo trataban de la misma manera que antes.

Y….Aunque no lo quería admitir, se estaba llevando muy bien con ellos.

Después de haber terminado el entrenamiento, zoro tomó un baño, y cambiándose lo más pronto posible decidió ir a la casa de su novio.

-Oye, ¿dónde vas?- fuera de los vestuarios estaba kid conversando con Killer y Appo

-ah....yo ya me iba a  casa

-Roronoa, deberías quedarte un rato más, ya eres del equipo después de todo – habló killer queriéndolo animar al peli-verde para que no se fuera

-si,… bueno.yo..yo… creo que será para otra oportunidad, no puedo hoy.. lo siento..

-¿a quién crees que ir a ver tan apresurado ?– dijo killer al ver que zoro ya estaba lo bastante lejos para escuchar

-a quien crees tú – respondió Apoo -me gustaría lastimarlo, tal vez así se le quite lo marica

-Kid, ¿cuánto tiempo debemos seguir fingiendo que nos cae bien?

-Solo espera un poco más, yo tampoco no soporto esto

…………………….

-Ace,¿qué haces aquí?

-vine a recoger a mi hermanito menor- habló el pecoso mientras se recostaba en su moto y le daba un casco a su hermano menor.

-Shihihihi , eso quiere decir que por fin me darás permiso para manejar tu moto

-¡En ningún momento dije eso, luffy!

-No la dañare, solo, déjame intentarlo – suplicó mientras lo miraba tiernamente

-oh, No no no,eso ya no funciona conmigo pequeño monito – le agarró su cabello revoloteándolo haciendo que luffy bufara- Además no lo hago por la moto, lo hago por ti , porque no quiero que te accidentes –el pequeño ahora denotaba un poco de tristeza, haciendo que el pecoso lo sintiera mal, así que le propuso algo para que cambiase su semblante, aunque eso le costaría “un ojo de la cara”- que te parece….. si vamos a comer algo -  sabía muy bien cuál era su punto débil.

-¿puedo escoger lo que quiera?

-puedes escoger lo que tú quieras

-Shihihihi,bien- su voz nuevamente volvió a tu tono natural y dibujaba una gran sonrisa – entonces , ¡vamos!

Mientras que ambos se acomodaban en la moto, luffy vio salir a un apresurado zoro de la escuela…

-Heyy zoro – el pequeño le ondeó la mano, llamándole la atención

-¿luffy?-susurró, mientras se acerca a los dos chicos -no te vi en el entrenamiento- confundido lo miró

-Shihihi, bueno, sucedió un pequeño problema

-¿un pequeño problema?

-me quede dormido – dijo sin preocupación

-¿cómo que te quedaste dormido? – estaba cada vez más confundido

- bueno, lo que recuerdo fue que antes de iniciar con el entrenamiento fui a la cafetería por algo de comer y termine quedándome dormido shihihihihihi….

-  Deberías de dejar de quedarte dormido en cualquier lugar – interrumpió el pecoso de manera divertida, mientras se quitaba el casco

-Lo siento, pero no lo puedo evitar, además tú también haces eso Ace

-hehehehe, bueno eso es cierto- afirmó sin reprochar nada

Mientras su mirada se dirigía a la del peli-verde, logró identificarlo. Era el muchacho que estaba con el rubio – ¡Luffy!,¿ Acaso no planeas presentarnos?

-Ah, sí, Zoro ,él es mi hermano mayor, Ace –

El peli-verde recordó vagamente ese nombre, pero no recordaba del todo de donde lo había escuchado. Esperen…ya lo tenía…el chico que rechazó unirse al equipo de footbal americano por ir tras el de soccer

-Ace, él es mi amigo, también está en el equipo de Football, Zoro-

-Un placer conocerte- el pecoso le sonrió, dándole la mano

-De igual manera – ambos estrecharon la mano

-¿quieres que te llevemos a algún lugar, parece que andas algo apurado?

-Gracias, pero no quiero incomodar, además a donde voy no queda muy lejos de aquí

-¿estás seguro?

-Si…más bien, debería irme, estoy un poco atrasado – dijo incomodo mientras véala hora en su móvil-

-oh, no te preocupes, nosotros también deberíamos irnos – dijo mientras se ponía el casco y prendía la moto

-Adios zoro  - la voz del menor se escuchó despidiéndose de él

-sí, bueno..Adios

……………………..

-Zo..zo..ro..ahg..¡De..tente! – jadeó con dificultad, al sentir como la lengua de su novio lamia de forma placentera su cuello.

Formando una leve sonrisa de satisfacción al oírlo, el peli-verde subió rápidamente hacia su boca. Cara a cara, viendo al rubio sonrojado, con los ojos entrecerrados y con la boca semi-abierta, juntó el pequeño espacio que quedaban entre ellos dos, adueñándose de sus labios y pronto de su cavidad bucal.

Masajeándola de manera provocativa, logró entrelazar sus lenguas, uniéndolas como si fueran una sola. Se sentía tan bien besarlo, sobretodo porque el aroma que el rubio emitía se había vuelto como una criptonita para zoro.

No quería pensar cosas obscenas mientras estaban solos, pero en verdad se estaba volviéndolo loco, sobretodo porque Sanji le permitía que lo besara de manera lujuriosa, y aunque el rubio siempre decía que se detuviese, éste no hacía nada para evitarlo, es más su cara decía todo lo contraria

Esta situación hizo que perdiera el control de sus manos, pues estas comenzaron a bajar poco a poco hasta llegar al…..

El rubio lo separó antes de que tocara una parte de su cuerpo muy íntima para él. – Deberíamos estar practicando – habló calmado mientras se tocaba levemente su cara notando que esta estaba ardiendo.

-pensé que ya lo estábamos haciendo- dijo de manera ladina provocando que ambos sonrieran con complicidad.- hace un poco de calor aquí, ¿no crees?- zoro iba nuevamente a besarlo

-¡Si!- el rubio se levantó del sofá- creo que esto se puso algo intenso- bromeó mientras se arreglaba algunas hebras de su cabello que tapaban más de lo debido su rostro-iré al baño, no tardo

-Está bien

-ah, verdad, ve lo que no entiendas para poder explicarte

-ok, lo haré-habló mirándolo atontado, mientras lo veía desaparecer entre los pasillos de la casa

……………

Sentado en el escritorio de la oficina de su casa, ya era tarde y no lograba conciliar el sueño. Quería despistarse de esa sensación haciendo informes y trabajos, pero era imposible, pues esta se incrementaba cada vez más haciendo que se tornara dolorosa.

Le daba vergüenza admitirlo, pero últimamente el pelinegro se sentía tan caliente y excitado, con deseos de ser tocado y gemir lo más fuerte posible.

-“¿qué mierda me está sucediendo?”

No era que extrañaba a Doflamingo, ya que antes no tenía problema en pelearse y dejar falto de sexo al rubio, pero, ahora se le hacía cada vez más difícil estar lejos de él.

Levantándose lentamente se dirigió a su habitación, con inquietud y algo de duda se paró en frente de su armario. Dando un profundo suspiro, abrió este mueble, y moviendo uno que otro accesorio, logró sacar una “no” tan pequeña caja.

Flash back

Durante todo el trayecto, Doflamingo no podía evitar manejar muy emocionado, pues el hombre que estaba a su lado le había dicho que quería pasar la noche con él

El pelinegro estaba un tanto intrigado, pues aunque no le llamaba la atención el que le regalen cosas, debía admitir que los regalos dados por el rubio eran muy costosos y malditamente impresionante.

Durante todo el día, Doflamingo había plantado la semilla de curiosidad en él, diciéndole que lo que le iba a obsequiar era diferente a las cosas que ya le había dado antes, además de que le iba a encantar y dejar altamente satisfecho.

Cuando llegaron al apartamento, el rubio bajó consigo una pequeña bolsa, bueno, no era tan pequeña en realidad, pudiéndose notar mayor intereses en Crocodile, quien no paraba de observar el regalo.

-Bien, ¡entrégamelo de una vez! – ordenó el pelinegro, al instante que el rubio cerró la puerta del apartamento.

-con mucho gusto, hermoso- dijo acercándose y besándolo sin previo aviso, el Wani rápidamente lo empujó

-¡El regalo!, ¡entrégame el regalo!- expresó alterado, mientras se limpiaba los labios con la palma de una de sus manos.

-Fufufufu, que impaciente – habló con tono divertido, entregándole el tan dichoso regalo – Espero que lo disfrutes. – dijo en un susurro, al ver como Crocodile sacaba de la bolsa una caja envuelta en papel de regalo ,abriendo con cuidado los bordes de la caja, sacó de esta algo que….

-¡Doflamingo! ¿QUE MIERDA ES ESTO? – estaba furioso y muy avergonzado, pues había sacado  de la caja nada más ni nada menos que un vibrador  color rosado, de entre 20 o 25 cm

-Es un lindo juguetito, que desde hoy nos acompañara en nuestras noches de pasión –habló muy emocionado-Lo disfrutaremos al máximo, Croco-chan-

-¡ NI PIENSES QUE ME METERÉ ESE APARATO POR EL TRASERO! – Con mucho mas enojo lanzó al suelo violentamente el objeto sexual

- Vamos croco, anímate a utilizarlo-imploró el rubio- Además, no sabes lo duro y caliente que me pondrías de solo verte utilizar esa cosa mientras gritas mi nombre- lamiéndose los labios lanzó una pequeña risita de solo imaginárselo

-¡VETE AL CARAJO, MALDITO NINFÓMANO DE MIERDA!

-Pe..pero, son solo 22cm, no es nada del otro mundo- su voz denotaba un poco de decepción- No sé por qué te haces el difícil si al último vas a terminar cediendo.

-¡ACASO PIENSAS QUE SOY UNA MALDITA PUTA PARA COMPLACERTE!

-es..espera, ¿qué?, yo no he dicho eso

-LO HAS DADO A ENTENDER

-¡claro que no!

-LÁRGATE

-No, espera- quería arreglar las cosas pero ya era demasiado tarde

-LARGOO

-Pe..pero……

Fin del Flash back

Ya había pasado bastante tiempo desde que sucedió ese bochornoso momento y aunque se había jurado a sí mismo no utilizar “eso”. Por obra del destino y la necesidad empezó a disponer de su servicio, y sobretodo estas últimas semanas fueron con mayor intensidad que las anteriores.

Sentado sobre sus piernas, se encontraba en su cama, se había despojado de casi todas sus prendas, a excepción de su ropa interior

Fue llevando una de sus manos hacia la parte más sensible de su cuerpo, comenzando a masajearla lentamente sobre la tela de sus boxers. Poco a poco el roce con su miembro comenzaba a ser efecto en él, quien no dudó en cerrar los ojos para que el placer se sintiera mejor.

Acalorado y con las mejillas color rubi, utilizaba su otra mano para pellizcarse los pezones, y aunque no lo aceptaba, para el pelinegro una de las cosas que lo llevaba a la máxima excitación era sentir un poco de dolor al momento de masturbarse. Tras jadeos y gemidos de dolor mezclado con placer, notó que tanto sus pezones como el alrededor de ellos se tornaba ligeramente rojo.

Por el placer que se había proporcionado, no pudo evitar cambiar de posición, pues ahora se encontraba apoyado en sus extremidades, arqueando su espalda hacia abajo, sentía como su entrada estaba mojada y deseosa de ser penetrada.

Primeramente tenía que preparase, pero, en realidad, No quería esperar más, lo necesitaba, necesitaba el maldito vibrador.

Sin dudarlo ni un segundo y quitándose la única prenda que tenía, agarró el juguete que había puesto sobre la mesita de noche y lo prendió.

En la base de este juguete se encontraban 3 pequeños botones, uno era para encenderlo y apagarlo, y los otros dos tenían dibujados pequeñas flechitas (una señalando hacia arriba y viceversa) , pues están indicaban la velocidad e intensidad   hasta donde el pequeño objeto podía llegar.

Largo y muy grueso para satisfacer las necesidades y deseos de cualquier persona, ese vibrador hecho de silicona estaba siendo su delirio

Mordiéndose el labio inferior sentía como el singular juguete entraba y se movía ligeramente dentro suyo. Ruborizado y un poco adolorido decidió quedarse estático hasta que se acostumbrara al juguete.

Pero…..No bastó ni un minuto, y Crocodile ya había comenzado a mover sus caderas, mostrando de esa forma que ahora estaba sintiendo placer por las livianas estocadas que recibía.

Aumentando cada vez más la intensidad, el pelinegro dejó caer su rostro sobre la cama, sintiendo mayor goce al dejar más expuesto su entrada para que de esta manera el vibrador se metiera con más profundidad.

Aprovechando la disposición de la otra mano, sujetó su miembro, percibiendo el líquido pre seminal recorrer por su mano, comenzó a masturbarse cada vez con más fuerza, sintiendo que ya iba a llegar al clímax.

Tanto los estocados como la masturbación iban al mismo ritmo. Dejando a crocodile a punto de desmayarse por la satisfacción que estaba teniendo.

-uummhhh… ahggg..ahh ,¡Do…do..doflamingo! – Sudoroso y con sus últimas fuerzas, gritó su nombre casi por inercia, mientras que eyaculaba ensuciando por completo de esa sustancia blanca tanto las sabanas, como también parte de su torso.

 

 

 

Notas finales:

Baia baia no ha habido reviews ultimamente, me gustaria que comenten para ver si en verdad les gusta la historia o no..:3

posdata: bbueno en todo caso, seguire publicando...pero quisiera saber si en verdad les gusta, pues me alegraria leer sus comentarios..:3


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