```Año 2006 Las Vegas /Nevada```
Hospital psiquiátrico Rawson Neal
*Paciente de la Habitación Número:32 Será trasladado a la habitación Número:26.
Doctor Fergus,por favor corregir el informe del Paciente: Dean Winchester.
El Paciente tiene 27 años,no 22 años,deja de ser tan imbécil*
La enfermera Meg terminó el comunicado por los altavoces,era normal confundirce pero ella no perdería la oportunidad de echarselo en cara al mayor.
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````26 de Septiembre`````
* Se despertó gritando de terror, retorciendose en la cama mientras cientos de ratas se subían a su cuerpo, desesperado intentaba apartarlas con sus manos, pero solo conseguía que estas arañasen su piel y eso le dolia...le dolia mucho y por ello nuevos gritos de dolor surgían de su garganta.
Se vió siendo sujeto por muchos brazos mientras las ratas clavaban sus dientes en todos su cuerpo arrancando trozos de carne, intentaba librarse pero no lo conseguía, su respiración se agitaba, su pulso se aceleraba, se sentía al borde de la muerte mientras era devorado y el dolor se expandia a todo su maltrecho cuerpo y entonces......Todo se puso negro*
Las enfermeras habían logrado sujetar al paciente de la habitación 26 mientras el Doctor a cargo, Gabriel Shurley, administrava un potente sedante al hombre que no dejaba de retorcerse de dolor mientras se arañaba los brazos, causandose unas heridas horribles.
—Doctor ¿Está usted bien?— preguntó Meg hacercandose al contrario.
—Sí, por favor, retirense, quiero estar a solas con mi hermano— Las enfermeras obedecieron y Gabriel se dispuso a curar las heridas en los brazos de su hermano pequeño, este era uno de los peores episodios que el menor había tenido y era normal que las enfermeras se preocupasen pues, en su intento desesperado por liberarse, castiel había arañado el rostro de Gabriel, la herida no era profunda pero sangraba profusamente.....—Vamos Cassie, todo estará bien— Murmuró mientras vendaba los.brazos del contrario.
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Mientras en la habitación de al lado, Dean despertó exaltado al escuchar los gritos provenientes de la habitación de al lado, pobre diablo el que estuviese gritando de esa manera.
El rubio intentó volver a dormir cuando los gritos pararon, pero le fué imposible, aquellos gritos aún resonaban en su cabeza y cada vez que cerraba los ojos veía a aquel hombre que viera en el comedor hace unos días........
Suspiró resignado, esa noche no podría dormir, hoy no había tomado los medicamentos y la depresión había vuelto con más fuerza, las pesadillas, el dolor,el vacío, todo se había vuelto normal luego de un tiempo.
Se sentía tan culpable y estúpido, odiaba con todas sus fuerzas cada parte de su ser.....Odiaba su rostro, odiaba sentirse muerto por dentro, se detestaba, quería arrancarse la piel....Sentir ese dolor que lo hacía sentir vivo....Que apagaba el dolor de su pecho, aquel dolor que le impedía pensar.....porque ¿Qué importa un corte más o un corte menos? Nadie quiere a una persona cubierta de cicatrices, nadie quiere lidiar con una persona vacía y rota y sobre todo "Nadie quiere lidiar conmigo" Pensó resignado intentando dormir nuevamente.
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``` 27 de Septiembre de 2006````
—Despierta Bella Durmiente— Meg entró a la habitación del rubio con una sonrisa de oreja a oreja y depositó unos medicamentos y un vaso con agua en una pequeña mesita de noche junto.a la cama.
—Buenos días perra— Dean estaba de mal humor, pero igual la castaña no se tomó a mal el insulto.
—Toma los medicamentos,el doctor Fergus quiere verte en media hora, vendré por ti guapo— Meg le guiñó un ojo mientras se alejaba caminando coquetamente.
—Hey Meg ¿Quién está en la habitación de al lado?— Meg murmuró un "El guapo de ojos azules" y salió.
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—Muy bien Dean, repasasemos de.nuevo...¿Crees qué la muerte de tu madre y la agresividad y posteror muerte de tú padre influyera en ésto? ¿Por qué? ¿De qué te culpas?— El rubio bufó molesto, en cada consulta Crowley le hacía la misma pregunta, lo veía con esa mirada inquisidora, esa sonrisa sarcástico y sin importar lo que dijese el rubio, Fergus sacaba sus propias conclusiones y daba en el blanco.
—Maldición Crowley, ya hablamos de ésto y ya te dije que NO me siento culpable de nada— Naturalmente el rubio mentía, pero Fergus solo suspiró resignado.
— Es obvio que te culpas por no haber podido evitar que tu padre se volviese un alcohólico abusivo contigo y tú hermano, a la vez te niegas a admitir lo que sientes pues no quieres mostrar ningún tipo de debilidad porque crees que eso será usado en tu contra— Comenzó Crowley con su discurso.
—En mí opinión jovencito no eres más que un estúpido descerebrado que atraviesa un cuadro de autocompasión total y completamente inútil, que solo lo a llevado a caer en una terrible depresión de la cual jamás saldrá mientras se siga comportando como un completo idiota— Crowley escribía algo en un pequeño cuaderno.
—Ahora baja a desayunar—El rubio solo asintió, quería salir de ahí lo más rápido posible, esta vez fué Ruby quien acompañó a Dean hasta el comedor.
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En el comedor se encontraban un Doctor algo peculiar y un paciente de ojos azules desayunando juntos.
—Gabriel....Yo...Lo siento— Dijo el menor, evitando contemplar el arañaso en la cara del Doctor.
—Oh Vamos Cassie...¿…sto? Anda, solo has conseguido resaltar mí belleza— El menor sonrió levemente, le habían cambiado el medicamento y por ahora éste controlaba varios de los síntomas .
Gabriel se despidió de su hermano, y Castiel se quedó solo, contemplando con pesar algún recuerdo de cuando no era una carga para su familia, su hermano no se lo había dicho directamente, pero su enfermedad avanzaría a tal punto que le sería imposible distinguir la realidad de una alucinación.......
El rubio llegó al comedor acompañado de Ruby, todas las mesas estaban ocupadas, así qu Dean se dirigió a la única que aún consevaba un asiento vacío.
—Hola, mí nombre es Dean Winchester ¿El tuyo?— Dean parecía haber tomado por sorpresa al contrario.
—Cas...Castiel..Novak..Shurley— Comenzó a decir el contrario con algo de dificultad.
—¿Cas? Me gusta. Un placer conocerte— Durante un rato estuvieron hablando de cosas triviales, cosas que extrañaban, ambos evitan mencionar el motivo de su estadía en aquel lugar....
Dean notaba que aveces Cas perdía el hilo de la conversación, o que se concentraba en un punto fija y por un instante su expreción era de terror puro.
Por otro lado, Castiel no podía evitar dirigir con curiosidad su mirada hacía el rubio, el mayor no era idiota, reconocía esa mirada de culpa y por alguna razón, sentía que debía hacer algo al respecto.....
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``````10 de Octubre de 2006````
La relación de Cas y Dean iba mejorando, pero en poco tiempo la enfermedad de Castiel empeoró y ya no se le permitió salir de su habitación, el único que podía verlo era su hermano...
Dean por su parte extrañaba al mayor, era sorprendente como en tan poco tiempo, el contrario se había vuelto su salvación, esa razón por la que se levantaba cada mañana solo para verlo.
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El rubio había conseguido el permiso del Doctor a cargo para ir a ver a Castiel, Nada más entrando en la habitación del contrario, notó que éste no dejaba de.mirar con terror y tal vez algo de odio a las enfermeras Ruby y Meg.
—Oye Tranquilo viejo, ya se que Ruby no tiene buena pinta pero tampoco exageres— Dijo Dean sentandose junto a Castiel.
—¿Dean? Oh Dean, me alegra mucho verte—Dijo castiel con un dejé de preocupación en su voz.
—Debemos alejarnos de ellas Dean, son demonios— Dean abrió los ojos con sorpresa, Cas se movía nerviosamente y el rubio no hallaba qué hacer para calmarlo.
—Hey Cas...Mirame, Mirame, todo está bien, no voy a dejar que te pase nada ¿Ok?. Tú eres mí ángel, y yo no voy a dejar que te lastimen ¿Bien?— El mayor asintió y se dejó hacer cuando Dean lo abrazó.
Aquel contacto, aquel simple contacto, se sentía tan bien, el rubio sentía como todo el dolor que alguna vez sintiera se apagaba, solo ellos, el simple hecho de estar con Castiel era suficiente, el rubio quería proteger de todo y de todos a aquel hombre de ojos azules........
Castiel estaba feliz de poder estar junto a Dean, era esa sensación de felicidad que no había sentido desde de la muerte de su hija....... Estaba a salvo, si Dean estaba con él sabía que nada le pasaría, por ello se dejó llevar por el cansancio hasta quedar dormido en los brazos del contrario......
Pero ¿Cuánto más podrían seguir fingiendo? ¿Cuánto más ocultarían que lo suyo era más que una simple amistad? Que lo.que sus corazones anhelaban era algo mucho más fuerte y profundo, que sus cuerpos les pedían a gritos un poco más de contacto, se necesitaban para sobrevivir y se aferraban a la vida desesperadamente, en un vano intento por mantenerse juntos.....¿Seria esto correcto?.
Gabriel observaba desde lejos a ambos, conocía esa sonrisa en el rostro de su hermano, sabía que estaban enamorados, pero le preocupaba que no acabara bien, tenía miedo, pero no le negaría a su hermanito un poco de felicidad, no tenía el corazón para hacerlo.
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