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Eres la persona indicada, en el momento indicado. por DianBuRa

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Notas del capitulo:

Hola :3

Baia baia, sé que dije que iba aactualizar el sabado peeeero.. no me pude resistir a actualizar antes, y ,más teniendo el capitulo listo XD... Bien por ustedes XD

Sin adelantarles nada, disfrutad la lecturas buen (a) lector (a)

Capítulo Uno

 

 

Nuevamente había tenido que ir al médico, pues Matt había llegado tarde a casa y borracho, exigiendo sexo, como lo usual. Por más que intentó negarse, al final fue tomado a la fuerza recibiendo un par de golpes de por medio, así que en éste momento estaba en el consultorio de su amigo Aioria Leonidas, un medico al que conoció hace tiempo por la misma causa y terminaron siendo amigos.

 

-Seiya ya en serio, dime qué sucedió realmente, esta vez no creeré la estupidez de “iba bajando las escaleras y resbalé torpemente”. Dijo imitando graciosamente la voz de Seiya.

-Pues que coincidencia, eso fue exactamente lo que sucedió.. *auch*. Se quejó mientras Aioria limpiaba la herida que tenía en la parte baja de su espalda.

-Bueno, luego no te quejes si la policía llega a tu casa por una denuncia de agresión. Soltó sin tapujos el castaño, pues sabia que Seiya estaba mintiendo.

 

Por más que eso le erizó los bellos que tenía en la parte trasera de su cuello, jamás en la vida lo admitiría, debía aguantar solo tres meses más para que al fin le dieran la residencia británica y así poder disfrutar de las ventajas de ser un Inglés, aun que solo de palabra, pues el era natal de Japón, como su amigo el médico, cabe decir que esos tres meses se cumplirían en dos semanas.

 

Luego de que Aioria terminara de curar sus heridas lo mandó a casa nuevamente, advirtiéndole nuevamente que estuviera alerta y no se dejara doblegar por el inepto de Matthew otra vez o si no ya sabia lo que podía ocurrir.

 

Cuando llegó a la pocilga que tenia por hogar, encontró a Matt nockeado durmiendo exactamente en el mismo lugar en el que le había tomado a la fuerza, por lo que rápidamente se dirigió a la habitación de sus nenes para dormir con ellos, cerrando la puerta de la habitación con llave por prevención.

 

Al amanecer, se levantó cuando sonó la alarma que tenía establecida en su celular, cortesía de Aioria, que se lo había dado con la escusa de que podía llamarlo por si ocupada algo o sucedía alguna emergencia, para alistar a sus niños y enviarlos a clases, una vez que llegaron a la entrada principal del “Joseph Bellamy's Arts & Sports School and High School” se despidió de sus nenes con un beso y un abrazo, y antes de marcharse le dio una sutil mirada a Tay, indicándole que cuidara de su pequeño Alex, mirada que fue contestada con leve asentimiento por parte del casi adolescente.

 

Dios, no sabía como es que su hijo captaba todo tan rápido, pero agradecía eso, una vez que sus hijos se perdieron de su rango de vista, emprendió su camino a una nueva búsqueda de trabajo, ¡Jesús! Jura que aunque buscó por toda la ciudad de Brighton en ningún lugar encontraba un buen trabajo, por eso, volvió algo deprimido a su casa, por ahora espera que su título de secundaria lograra hacer su magia, pues por distintos motivos no pudo tan siquiera asistir a la universidad.

 

 

-*-*-*-*-*-

 

 

-¿Shun? ¿Dónde estás?. Ikki regresó temprano del bar, pasando así por un puesto de comida rápida y comprando un par de hamburguesas para Shun y para él, pero le extrañó no encontrar al mocoso en la sala, por lo que dejó la bolsa donde traía la comida y se dirigió a la habitación de su hermanos, la cual solo tenía la cama, un pequeño escritorio donde hacía sus tareas y un pequeño armario de cajones, tipo bureau.

 

Lo encontró acostado, de una forma extraña, tenía sus pies colgando de la pared acostado horizontalmente a la mitad de la cama leyendo uno de sus preciados libros que cuidaba como si su vida dependiera de ella.

 

-¿uh? Ah.. ya llegaste, ¿Qué tal el día en el bar?. Dijo cuando escucho a su hermano aclararse la garganta recostado en el marco de la puerta, la verdad es que estaba inmerso en su lectura.

-Bien, como siempre, hoy estuvo tranquilo.. ¿quieres comer? Te traje una hamburguesa.

-¿ah? Ah… si, ya voy.. Dijo y volvió su vista al libro buscando terminar el capitulo que estaba leyendo.

 

La verdad es que al final de todo ambos hermanos terminaron cogiéndose afecto, Shun pues por que era su hermano y su único familiar ahora e Ikki pues a la final apreciaba la compañía de Shun, y aun que a veces no eran muy expresivos entre ellos siempre se contaban todo, la mayoría del tiempo cuando el daño ya estaba hecho, pero siempre confiaban el uno del otro.

 

Ikki de verás detestaba eso, que Shun le contara las cosas cuando ya el daño estaba hecho, pero la verdad no eran cosas malas, y la mayoría las provocaba él, como cuando no le daba dinero a Shun para que viajara al instituto o se llevaba las únicas llaves para entrar al departamento y Shun se quedaba esperándolo afuera hasta que llegara o cuando no había comida en la refrigeradora o en la alacena y no comía durante horas, pero claro, todo era debido a la mala administración que Ikki tenía, así que no lo culpaba.

 

Cuando por fin Shun se dignó a ir a comer, ambos se sentaron en el sofá mientras veían televisión en la vieja TV que había en el departamento cuando ellos se mudaron. Fue ahí cuando Ikki le dijo las buenas nuevas a Shun, o eso parecían, pues la verdad a Shun no le extrañó que su hermano saliera con el típico discurso de que “e encontrado un nuevo y mejor trabajo y dentro de dos semanas nos mudamos”, ya se había acostumbrado. O mejor dicho, resignado.

 

Luego de cenar, ambos se fueron a cepillar los dientes y a dormir, Ikki pues debía levantarse temprano para ir a trabajar y Shun en realidad a seguir con su lectura, y para empezar a prepararse psicológicamente para una nueva ciudad, nuevas personas, nuevo departamento, en fin, un nuevo ambiente en general. Lo que le agradaba eran que estarían fijos por todo un año, finalmente luego de mucho tiempo, además de que comenzaría un nuevo curso, y probablemente no sería el único chico nuevo de la clase, eso le alegraba un poco.

 

Así que como lo dicho, dos semanas después ambos se encontraban en un vuelo hacia Brighton, Inglaterra, un lugar que prometía tener muchas expectativas, para ambos hermanos…

 

 

-*-*-*-*-*-

 

 

Dos semanas antes:

 

Regresaba de hacer algunas compras gracias a que le había quitado un poco de dinero a Matt, por que si fuera por el gran hijo de puta, dejaría que se murieran de hambre.

 

Cuando abrió la puerta e ingresó al interior de la casa, no le extrañó ver a Matthew tirado en el sofá mirando la televisión, que cuando le vio entrar no se molestó en ocultar su mirada de molestia.

 

Lo siguiente que sucede es que Tay se acerca a él lentamente mientras lo toma de la mano tímidamente y susurra un “mami”, para cuando le vuelve a ver con la intención de darle un beso en la frente y un abrazo de oso, grande es su sorpresa al ver que Taylor tiene una de sus mejillas con un gran moretón de tonos púrpuras y verdosos.

 

¡Eso si que fue su límite! ¡¿Cómo se atrevía ese malparido a tocar siquiera a su pequeño nene?!

 

Simplemente tira las bolsas de los mandados al suelo mientras siente como una creciente furia crece en su interior, Taylor lo nota de inmediato y solo asiente levente cuando Seiya le dice que suba con su hermano.

 

Luego de eso solo ve a Tay subir las escaleras como si su vida dependiera de ello, y para cuando Taylor se pierde de su vista solo se lanza hacia Matt, lo toma por sorpresa, sacando fuerzas de no sabe donde, lo levanta del cuello de la camisa y lo arrastra hasta la pared más cercana solo para agarrarlo a golpes. Matt por su parte, aunque tiene un físico mucho mas desarrollado que Seiya, está bastante torpe, ha bebido bastante, pero tras un par de segundos que le toman ver lo que sucede, se le va encima a Seiya también.

 

Arriba, en la habitación de Alex, Taylor entra rápidamente buscando a su hermanito con la vista, lo encuentra en una esquina abrazando a su pequeña almohada de perrito con los ojos llorosos. Cuando Alex logra ver a su hermano, gimotea un pequeño “Tay”, está asustado de escuchar de un pronto a otro a su papi gritar y escuchar como se rompen cosas en la planta baja de la casa.

 

Taylor por instinto corre hacia su pequeño hermano, Alex se ve tan asustado, tan fragil, que solo lo abraza tratando de darle esa protección que sabe el menor necesita, mientras le siente temblar bajo sus brazos y sollozar.

 

No saben cómo ni en qué momento los gritos y los sonidos a cosas rompiéndose terminaron, para cuando se dan cuenta, solo ven a su papi entrar a la habitación, tiene sangre por todas partes, en la ropa, en sus jeans, en su cabeza y en sus manos, cuando Seiya logra divisar a sus nenes en una de las esquinas de la habitación, susurra un suave “lo siento” y cae desmayado sobre el piso.

 

Sabe que no tiene por que disculparse, lo que hizo lo hizo por proteger a sus tesoros, ese canalla de Matt no se atrevería a tocar a ninguno de sus hijos nunca más. En ese momento se siente tan mierda, se siente tan estúpido por no notarlo antes, por no notar que ese estúpido le pegaba a su nene, para cuando llega a la segunda plata, se dirige hacia la habitación de Alex, todo le da vueltas luego del bajonazo de adrenalina y siente que se esta desangrando gracias a la cortada que el imbécil le hizo en el costado inferior de su vientre, para cuando al fin logra ver a sus pequeños solo puede decir un suave “lo siento” antes que todo se vuelva negro y pierda el conocimiento.

 

Tres días después se despierta en el hospital, el cuerpo le duele como el diablo mismo, tiene todo su cuerpo vendado y le resulta difícil y doloroso moverse, siente que la cabeza le da cuentas y que en cualquier momento se vomitará.

 

Una felicidad infinita le recorre el cuerpo al ver, cuando sus ojos al fin se dignan a enfocar, a sus hijos con los ojitos llorosos sobre él, por lo que intenta sentarse para abrazarlos, pero Aioria se lo impide recostándolo nuevamente sobre la camilla de hospital.

 

-Wow, tranquilo, no te esfuerces, aun debo hacerte algunos exámenes. -dice con tranquilidad pero feliz de ver que al fin su amigo despertaba, durante esos tres días, y luego de haber recibido una llamada de Taylor desde el celular que le había regalado a Seiya diciéndole lo que había ocurrido, había enviado de inmediato una ambulancia y la policía a la casa de este, cuando al fin Seiya arribó el hospital, había perdido una buena cantidad de sangre, además de todas las heridas que tenia en todo el cuerpo, sumándole el factor de que estaba inconsciente.

 

Durante esos tres días los chicos se habían quedado con Shaka, que estaba impresionado por todo lo que había ocurrido.

 

Seiya solo se dejo hacer y se recostó nuevamente en la camilla, estirando su mano derecha en busca del contacto con la de sus nenes, que cuando vieron el gesto de su papi se acercaron más y le tomaron la mano con cuidado, pues estaba vendada y notablemente lastimada, pero eso no le importó a Seiya, pues apenas sintió el contacto, estrechó con fuerza las manos de sus hijos omitiendo el punzante dolor que ese gesto causó.

 

Unas horas más tarde, cuando ya se encontraba totalmente en sí y ya le habían realizado los exámenes, los que no revelaron nada que significara que el castaño oscuro estuviera en peligro, tuvo que dar la declaración desde su punto de vista de los hechos, si él estaba deplorable, el estúpido de Matthew lo estaba tres veces peor. Taylor ya había dado su declaración de los hechos, quien le fue gratamente sincero a los oficiales y le contó de todas las veces que Matt le había agredido, a fin de cuentas había valido la pena recibir todos esos golpes, curarse a escondidas, llorar por las noches. Todo había valido la pena, porque ahora Matt recibiría lo que se merecía, prisión. Y ellos al fin lograrían vivir en paz los tres juntos con el apoyo de sus amigos Shaka, Tianne y Aioria.

 

 

En la actualidad:

 

Su felicidad no cabía en su maltratado cuerpo. ¡Al fin! ¡Al fin tenía la residencia inglesa! A la final todo si que había valido la pena, aun que se culpaba infinitamente que su pequeño Taylor hubiera salido afectado de todo esto también.

 

En esos momentos se encontraba en el departamento de migración en Londres, había viajado hasta allí con la ayuda y guía de Aioria y ahora estaba en la oficina de retiro de visas esperando con impaciencia a que le dieran su visa junto con el acta que decía que ahora era un residente legal de Inglaterra.

 

 

-*-*-*-*-*-

 

 

Al fin arribaban Londres, ahora si que no había marcha atrás, ¿o sí?. Mejor no pensaba en eso o terminaría por arrepentirse de su decisión a ultimo momento, por lo que se encaminó a las oficinas de migración. Debía hacer todo el trámite para su estadía en Inglaterra, rayos, en estos momentos más que nunca desearía ser un europeo.

 

La secretaria le a dicho hacia donde se debía dirigir para retirar su visa, pero estaba más concentrado en ver a las personas a su alrededor que al discurso de la muchacha le daba, por lo que cuando ésta terminó de hablar asintió y se dirigió a la oficina la cual le pareció escuchar.

 

Camina por un pasillo en el cual a su izquierda hay oficinas enumeradas y a su derecha un gran ventanal con vista a un peculiar jardín. Camina observando los números de las puertas y entra en la que tiene el numero “B6”.

 

Cuando entra hay una larga fila de personas delante de él, pasan 10, 15, 20 minutos y ahora se arrepiente de haberle dicho a Shun que podía quedarse esperándolo en la recepción. Pasan 30, 35, 40 minutos más y solo 6 personas han pasado desde que él llegó, por lo que harto de esperar se levanta de su asiento y sale de la oficina hacia donde recuerda haber dejado a Shun.

 

Cuando pasa por donde la recepcionista, ésta le mira sorprendida de ver el pasillo de donde él a salido, por lo que rápidamente le regaña diciéndole que si no le había puesto atención cuando dijo que debía ir a la oficina “A6” del pasillo 1. Excelente, 40 minutos de su vida desperdiciados por estar de distraído.

 

Disculpándose y agradeciendo a la mujer se retira a buscar a su hermano, lo encuentra leyendo justo en el mismo lugar en el que lo había dejado, cuando llega le dice si desea acompañarlo y explicándole porqué había tardado tanto, por lo que Shun solo asiente a la pregunta y se levanta del asiento en el que estaba.

 

Ambos se encuentran caminando en el pasillo 1 buscando la oficina A6, la hallan a unos pocos metros de ellos, una vez que están frente a la puerta un escalofrío le recorre la espalda a Ikki, ignorándolo dirige su mano al pomo de la puerta para abrirla, pero esta se abre por si sola desde el interior de la habitación y de ahí salen dos hombres.

 

Ve salir a un hombre castaño con la cabeza vendada al igual que sus brazos, éste solo lo esquiva pasando a su lado sin levantar la mirada del suelo en ningún momento, el sujeto en sí parece algo decaído, viste una camisa simple y algo degastada de color roja y unos jeans azules igual de desgastados, la segunda persona que sale de la oficina es un alto castaño de mirada azulina y alegre, que cuando le ve su rostro se convierte en uno de asombro y alegría nuevamente.

 

-Oh vaya, no puede ser mejor. Pensó con sarcasmo en su máximo esplendor para luego sonreír sin ganas realmente hacia su viejo amigo Aioria. “¿Porqué a mi?”. Pensó.

Notas finales:

Y ese fue... XD

Sé que estuvo medio chueco pero, se los traigo con mucho amor, así que espero y tengan compasión de mi :3, aunque sea un poquito.El asunto ahora es saber que sucederá de ahora en adelante, ver que pasa con Siya e Ikki, y como tomara Ikki su reencuentro con Aioria, así que no se pierdan los próximos capitulo MUAJAJAJA 7u7

Recuerden dejar un bonito review para saber qué tal les pareció el capitulo, decirme en qué debo mejorar y en fin, ya saben.. ademas de que me motivaría demasiado poder leer que opinan sobre la historia.

¿Bye?


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