Si bien era normal que aquel nio no dejara de asistir al Umi Ressha, puesto a que en una rutina se haba convertido todo aquello, le pareci bastante extrao verlo corriendo hacia l, mientras gritaba aquel apodo y agitaba su mano fuertemente con la sonrisa ms grande que pudiera tener.
Él slo trabajaba de lunes a viernes desde las nueve hasta las diecisiete y la razn por la que se encontraba fuera un da sbado era que, al revisar su refrigerador, not que necesitaba comprar algunos vveres. No esperaba encontrarse a se nio mientras haca sus compras.
Luffy, por otro lado, pidi permiso a sus padres para salir un rato de paseo, si algo odiaba era estar encerrado mucho tiempo sin nada para hacer y, luego de terminar sus deberes escolares, (rdenes de Mihawk), se le concedi el tan ansiado permiso de salir a tomar un poco de aire fresco. No pudo evitar correr al encuentro de Torao al divisarlo.
— Hola! - salud cuando se termin de acercar -
Law no entenda como aquel nio poda actuar como si fueran los mejores amigos de toda la vida cuando las nicas palabras que ha llegado a intercambiar con l eran: Decidiste ya que vas a ordenar? Y enseguida ms de eso, para Law slo era un cliente ms.
— Hola - devolvi el saludo por educacin -
Continu su camino confiando que Luffy seguira el suyo, pero el universo le contradijo cuando el menor comenz a caminar a su lado.
— Qu llevas ah? - pregunt al ver las bolsas que Trafalgar llevaba en sus manos -
— Vveres - respondi sin mucho inters de iniciar una conversacin -
— Sabes? Los sndwich de Umi Ressha son los mejores que he probado - Law slo solt un simple hmp ante aquella innecesaria informacin — te tengo envidia, t trabajas ah y de seguro los comes las veces que quieras -
— Primero; no me dejan comer la mercanca, si lo hiciera tendra que pagar por ella y segundo; odio el pan -
— Ya veo… - susurr el menor mirando fijamente el cielo — oye, Torao… - antes de poder proseguir, Law lo interrumpi deteniendo sus pasos y obligando a Luffy a hacerlo tambin -
— Por qu me sigues? Quieres algo en particular? O buscas conversacin? Si es lo segundo, te aseguro que lo que menos quiero ahora es conversar con alguien, as que te agradecer que dejes de seguirme, tengo cosas que hacer - dicho esto, retom su camino -
— Te ves muy solo - dijo Luffy deteniendo los pasos contrarios — creo que necesitas compaa y yo puedo ser tu amigo -
— No necesito amigos; conmigo solo me basta y me gusta la soledad, as que por eso no te preocupes - antes de continuar caminando, Luffy habl de nuevo -
— Torao… - Law gir a verlo con total indiferencia — Nos vemos el lunes en el Umi Ressha! - se despidi con una gran sonrisa para tomar el camino contrario al de Law -
El mayor abri un poco los ojos, sorprendido ante el mohn. Por qu continu siendo amable? Por qu le mostr de nuevo esa sonrisa a pesar de todo lo que le dijo? Qu clase de persona era ese tal Luffy? No era alguien normal, (en el buen sentido de la palabra), Por qu no se enfad o mostr sorpresa cuando le pidi que se alejara de l y en vez de eso se despidi con un hasta luego? Era todo un enigma que, honestamente, a Law no le interesaba resolver. Suspir con cansancio y prosigui su camino.
Luffy regresaba a su casa. Ya haba estado mucho tiempo afuera y se llevara la regaada de su vida si llegaba tarde. El sol ya comenzaba a ocultarse y el arrebol ya se mostraba como una hermosa obra de arte que haca un buen contraste con el claro azul del cielo, que ya mostraba levemente a la luna.
— Ya llegu! - inform entrando a la casa -
— Ests son horas de llegar? - ri Mihawk -
Antes de que Luffy pudiera responder ante en regao, Shanks habl primero desde la cocina.
— Djalo tranquilo, lleg sano y salvo y creo que es lo que debera importarte -
— Vos no os metis! -
El pelirrojo se asom por la puerta para poder responderle mejor a su esposo.
— Me meto si se me da la gana; a m no me hables as. Luffy tienes hambre? Eso no se pregunta, es obvio que s - entr nuevamente para seguir cocinando -
— Que no se vuelva a repetir - orden el ojiamarillo -
— Vale - fue lo que respondi Luffy antes de subir a su habitacin -
No necesito amigos; conmigo solo me basta y me gusta la soledad esas palabras no dejaban de resonar en la cabeza de Luffy. Si algo haba que tener en cuenta es que l era un chico terco y no aceptaba lo que Law le dijo. Nadie tena porque estar solo y no dejara que Torao lo estuviese. Y aunque a Law no le agradase mucho la idea, l iba a ser su amigo a como d lugar.
— Luffy, ya est la comida! - inform Shanks, logrando que el menor se olvidara de absolutamente todo y bajara a la velocidad de la luz a sentarse en el comedor para poder degustar aquellos platillos -
Luffy careca de buena concentracin y mucho ms cuando el profesor de filosofa hablaba de cosas que no le interesaba en absoluto.
Al estar sentado junto a una enorme ventana que daba una hermosa vista a los patios traseros, observaba las nubes pensando todava en las palabras de Law. Quin en su sano juicio prefera estar solo? Quizs el hecho de que a Luffy le cost hacer amigos por culpa de los prejuicios le daba una manera diferente de pensar respecto al tema. Quizs l saba lo que era estar solo y no le gustaba que otra persona pasara por lo mismo que l. Me gusta la soledad a nadie le gustaba, segn el menor.
— Bien chicos, terminamos por hoy - inform el profesor sacando a Luffy de sus pensamientos — que tengan un feliz inicio de semana -
El menor recogi sus pertenencias y, agradeciendo que esa era la ltima clase, parti feliz a la salida encontrndose con Zoro, Sanji y Nami.
— Hey, chicos! - salud enrgico corriendo al encuentro -
— Luffy - salud la chica -
— Y Usopp? - pregunt el menor al notar la ausencia del mencionado -
— Ya t llegaste - respondi el peliverde — ahora es a l a quien esperamos, dijo que ira al bao y regresara rpido -
— Por cierto, marimo - mencion Sanji — iremos al Baratie, necesito hablar con el viejo sobre algo -
— Y por qu no vas solo? - se neg Zoro -
— Porque si te dejo vagar solo por las calles te vas a perder, maldita alga -
— Te dije que nunca ped tu ayuda! -
— Cierra el pico antes de que te lo cierre yo de una patada! -
— Quiero ver que te atrevas! -
Las risas de Luffy se hicieron escuchar, deteniendo bruscamente la discusin de ambos chicos.
— A-hya, hya, hya, hya, hya, ustedes me recuerdan a mis padres - seal confundiendo a Zoro y a Sanji -
— A tus padres? - preguntaron ambos al unsono -
— S, ellos tambin discuten siempre por todo, pero se reconcilian porque se aman -
El rubio y el peliverde se sonrojaron ante esas palabras. No saban si era por vergenza o por furia, pero sus rostros estaban tan arrebolados que podran fcilmente ser confundidos con fsforos encendidos.
Quien no aguant rer ante las palabras del menor, fue Nami.
— Ests diciendo que el marimo y yo nos amamos?! - se indign el rubio pellizcando fuertemente la mejilla de Luffy -
— No, dije que Mihawk y Shanks se aman - respondi el pelinegro quejndose ante el dolor -
Sanji solt la mejilla del contrario, avergonzado de haber reaccionado de tal manera. Lo nico que Luffy quiso agregar fue que sus constantes discusiones le recordaban a sus padres, los cuales, al parecer, tambin discutan seguidamente. Pero l tuvo que voltear las palabras e interpretar un concepto totalmente diferente.
Zoro no se quedaba atrs, l tambin haba pensado que Luffy daba por sentado que ellos dos estaban enamorados, pero al final fue su mal pensada mente la que termin confundiendo a ambos.
— Esto me recuerda - habl Nami — a la frase los que se pelean se aman y terminan en la… -
— No te atrevas a terminar esa oracin! - grit un sonrojado Zoro recibiendo una patada de parte del rubio -
— A una dama no se le dirige de esa forma! - mas sin embargo Sanji agradeci que el marimo interrumpiera esa frase; l tampoco tena deseos se escucharla -
Antes de que el peliverde pudiera devolver el golpe, que ya iba cargado de toda su furia, Usopp apareci.
— Regres - dijo secndose las manos con una paoleta — Hola Luffy, saliste! -
— Hola! - salud feliz y agitando la mano con mucha energa -
Los cinco se dirigieron a la salida, sintiendo liberarse del peso de ese fatdico da.
— Hoy tu padre te vendr a buscar? O irs a Umi Ressha? - pregunt Nami -
— Ir a Umi Ressha -
— Debo ir para all - opin Sanji — si te encanta tanto los sndwich que preparan, debo probarlos -
— S, te los recomiendo - respondi Luffy con su caracterstica sonrisa -
Ya todos en la salida, se despidieron y tomaron rumbo diferentes, menos Zoro y Sanji que iban y regresaban juntos.
Ninguno de los dos dejaban de pensar en el vergonzoso momento que les hizo pasar Luffy y no se atrevan a mencionar el tema.
El nico contacto que tenan era la mano del rubio sobre la espalda de Zoro guindolo por el camino correcto cuando ste estaba apunto de tomar otro rumbo.
Llegaron a un restaurante que, sin intencin de hacer sonar presuntuosas las palabras, era el mejor de la ciudad. El chef del lugar, Zeff, era un gran experto en los platillos ms deliciosos que pudieran degustar tu paladar y Sanji, al ser su pupilo, tena el honor de ser el segundo cocinero. Aunque, con el comienzo de las clases, slo poda trabajar all sbados y domingo.
— Qudate aqu marimo - orden el rubio — no te atrevas siquiera a moverte de este lugar, me seras un problema si te pierdes y no estoy de nimo para colocar tu fotografa en cartones de leche -
— S, s, lo que digas - se recost en la pared con los ojos cerrados, justo al lado de la puerta de la cocina -
— Hola viejo - salud Sanji al entrar -
— Qu haces aqu, berenjena? - pregunt de mala gana el hombre — t trabajas los fines de semana -
— Slo vine a hablar -
Zoro continu con los ojos cerrados escuchando la conversacin entre ambos cocineros y los constantes insultos que se dedicaban mutuamente. Con quin se llevaba peor Sanji? Con Zoro? O con Zeff? Era un buen tema para apostar, no era algo que negaba.
— Bien, viejo, nos vemos el sbado - se despidi el rubio saliendo de la cocina — vmonos, marimo -
Zoro se despeg de la pared y comenz a seguir a Sanji directo a la salida.
Al mantener siempre activas las discusiones y al odiarse mutuamente, (segn ellos), nunca hablaban durante el camino al colegio ni de regreso. Era increble la cantidad de aos que llevaban conocindose y lo poco que saban del contrario. Era algo de lo que Zoro tena curiosidad; Zeff y Sanji no eran parientes, slo eran maestro y pupilo, es algo que conoca del rubio, pero Dnde estaban los padres del ero-cook? Por qu slo asemejaba a Zeff como una familia a pesar de discutir regularmente con l? Y sobre todo, Cul era su apellido? Se haba registrado en el colegio bajo el nombre de Kuroashi Sanji, pero era obvio que ese tal apellido no era ms que un apodo que le fue concedido al rubio por sus fuertes patadas.
— Oye, cejas de sushi - al or un hmp por parte de Sanji, continu — Cul es tu apellido? - el rubio lo mir extraado ante tal pregunta — y no me vengas con lo de Kuroashi porque no me lo creo -
Sanji suspir y regres su mirada al frente.
— Por qu de pronto quieres saberlo? - como respuesta slo recibi un encogimiento de hombros — tsk - chasque la lengua con disgusto -
— Si no me lo quieres decir no lo hagas; no te estoy obligan… -
— Vinsmoke - solt en casi un susurro interrumpiendo las palabras de Zoro quien gir sorprendido ante tal confesin -
Los Vinsmoke era una de las familias ms adinerada de todo el pas y, por lo tanto, muy reconocida. Cmo alguien de una familia tan prestigiada estaba estudiando en un colegio pblico?
— Vins… moke? - repiti el peliverde sin dejar su asombro, por un momento crey que el rubio se pas de graciosito y ahora le estaba jugando una especie de broma, pero, ahora que recordaba las fotografas de la familia Vinsmoke en los peridicos, Sanji s que tena un gran parecido con todos ellos -
— No se lo digas a nadie, marimo idiota! El nico que lo sabe es el viejo! Es un secreto y quiero que contine as! -
— Est bien, ero-cook, pero, Por qu…? - detuvo su pregunta sin saber como terminarla -
— Hu de casa cuando era muy pequeo - explic sin ningn tipo de enredos -
— Y como reaccionaron tus padres ante eso? -
— Mi madre falleci antes que eso ocurriera y mi padre ni se molest en buscarme, con eso te resumo lo poco que le importo -
— No le importa su propio hijo? Qu clase de padre es? - se indign el peliverde -
— El peor de todos; te lo puedo asegurar. Al ser yo el nico de sus hijos que le contradeca la manera en la que l quera que actuara, comenc a ser la vergenza de la familia, as que poco le comenc a importar -
— Tienes hermanos? -
— S - solt un suspiro y observ el cielo — somos quintillizos[1]. Desde muy temprana edad me gustaba cocinar y pasaba gran parte encerrado en la cocina junto con las sirvientas ayudndolas y tena que estar alerta de que mi padre o mis hermanos no se dieran cuenta, pues cada que lo hacan yo sufra bien caro las consecuencias - Zoro no poda apartar la mirada del rubio, nunca pens que ste tuviese esa clase de pasado -
— Y… - mencion lentamente — Qu clase de consecuencias? -
— Dos de mis hermanos me sostenan fuertemente mientras el otro me golpeaba y mi hermana slo rea mientras estaba de espectadora, luego de la paliza, mi padre me encerraba en un calabozo, Me puedes culpar por querer huir de ese lugar? - encendi un cigarrillo para inhalar el humo y as tranquilizarse un poco ante el peso de tener que recordar todo aquello -
Zoro trag saliva, en parte se senta bien saber que estaba conociendo ms al rubio, pero saba que de algn modo u otro estuvo mal haber preguntado.
— Perdn por hacerte recordar todo eso - se disculp por primera vez con el cocinero y esperaba que fuese la ltima vez que tuviera que hacerlo — no deb haber pre… -
— Cllate, que an no termina la historia - interrumpi Sanji -
Zoro cerr la boca antes esas palabras y esper a que el rubio prosiguiera.
Sanji era quien no entenda el porque le contaba todo aquello. Zoro debera ser la ltima persona en quien debera confiar as que jams hubiese imaginado este escenario, pero, ya saba ms de lo que deba, Por qu no contarle el resto?
— Luego de huir, comenc a vivir y trabajar en un restaurante de asistente y en aquel tiempo Zeff era un criminal - observ de reojo al peliverde buscando alguna reaccin ante aquello, pero al no encontrarla prosigui — entr junto con otros a robar el restaurante, en ese momento me hice el hroe y lo enfrent, recuerdo que un sujeto me apunt con un arma y por azares del destino un terremoto comenz a producirse. El restaurante no estaba en muy buen estado que digamos, gran parte de la estructura estaba deteriorada lo cual fue fcil que todo pasara a ser escombros. Antes de caer inconsciente, lo nico que recuerdo es a las personas corriendo y huyendo del restaurante para salvar sus vidas. Cuando recobr la conciencia, estaba dentro de una habitacin junto con el viejo, no podamos salir de ah porque los escombros que quedaron obstruyeron la salida. El viejo me dio comida por cinco das y me pidi que no le dirigiera la palabra hasta que alguien fuera a rescatarnos, por lo que cada quien pas a estar en un rincn de la habitacin dndonos la espalda. Yo no vea lo que el haca y l no vea lo que yo haca - tom una calada ms antes de proseguir — economic todo lo que pude de comida, pero los das pasaron y ya no tena nada. Estaba ah, murindome de hambre. Fue entonces cuando gir y vi que el viejo tena una gran bolsa repleta de comida, guiado por mi vaco estmago, tom un vidrio roto que estaba a mi alcance y me acerqu sigilosamente a la bolsa rasgndola cuando llegu, slo para descubrir que su contenido era el dinero que haba acabado de robar, no haba ni una pizca de comida toda la que tena me la dio a m - ri sin gracia alguna al recordar esa escena -
— Él… - habl Zoro con lentitud — Perdi su pierna en ese incidente? -
— S, pero no de la forma en la que t crees -
— Entonces? -
— Se la comi - Zoro abri los ojos completamente sorprendido haciendo rer a Sanji ante su reaccin — el viejo me cont que el quera ser chef, que su mayor sueo era abrir un restaurante, pero la vida que le toc le oblig a tomar otro rumbo. Yo le promet que s salamos vivos yo le ayudara con ese restaurante. Recuerdo que se ri de m. Luego de dos semanas ms, aproximadamente, nos encontraron y… aqu estamos - finaliz dando una bocanada ms a su cigarrillo -
Zoro mantena la boca cerrada, no saba que decir ante tal relato.
— Llegamos a tu casa - inform Sanji sacando al peliverde de sus pensamientos -
— S, adis - antes de entrar a su hogar, del rubio le detuvo -
— Oye, marimo - Zoro gir atendiendo el llamado — no te lo cont para que sintieras pena por m, trtame como siempre me has tratado -
Zoro alz una ceja y sonri de medio lado.
— Crees que tendrs un trato especial de mi parte? Para m sigues siendo el cocinero ms irritante que conozco -
Sanji sonri con los ojos cerrados y, dando una media vuelta, agit la mano.
— Nos veremos maana, marimo despistado -
— Por desgracia, as ser -
El rubio ri y continu su camino.
Shanks agradeca el que Luffy fuera, despus de clases, a ese tal Umi Ressha, le gustaba tomar el camino corto para llegar rpido a su casa.
Estacion el auto y entr estirando su cuerpo y masajeando uno de sus hombros. Por ms que los estudiantes lo amarn, ser profesor resultaba aveces ser agotador.
— Ya llegu! -
— Bienvenido - dijo Mihawk en el sof con una copa llena de vino — Hoy tampoco fuisteis por Luffy? -
— No, te dije que l me dijo que ira todos los das, despus de clases, a comer al Umi Ressha; despreocpate -
— No os preocupa vuestro propio hijo? - rega el ojidorado -
— Me preocupo cuando me tenga que preocupar, Don Preocupn. Te lo he dicho muchas veces, yo s cuando algo malo le sucede a mis hijos; yo lo presiento. Adems… - se acerc a Mihawk y lo hal del cuello de la camisa — insistes en buscarle lo negativo al hecho de que Luffy se vaya al Umi Ressha, Por qu simplemente no lo ves de la forma en la que lo veo yo? -
— Y qu forma es esa? -
— Que estamos solos y, gracias a ello, podemos hacer todo el ruido que queramos sin el temor de que nos escuche -
Slo eso bast para que el pelinegro abandonara su vino en una mesa, se levantara de su asiento y besara ferozmente los labios de su esposo, sujetndolo con fuerza por la cintura.
Shanks, an teniendo sus manos en el cuello de la camisa contraria, comenz a guiarlo hasta las escaleras, tropezando ambos varias veces con los escalones por estar concentrados en el beso y en esa juguetona lengua que guerreaba con la propia para poder entrar a husmear en la cavidad bucal contraria.
Tantearon la puerta de la habitacin en busca de la perilla, pero esta pareca haber desparecido; por ms que la buscaban no la encontraban. Shanks se tuvo que despegar de los labios contrarios para poder ver donde exactamente estaba la condenada perilla y, al verla, abri la puerta y se condujeron mutuamente a la cama, Mihawk cayendo encima del pelirrojo.
Ninguno de los dos queran perder tiempo valioso, adems Luffy podra llegar en cualquier momento y pescarlos en el peor de los escenarios, (puesto a que ese nio entraba a cualquier habitacin sin tocar y sin importarle de quien fuera), por lo que ambos se deshicieron de la ropa contraria a excepcin de la ropa interior.
Mihawk descendi sus besos al acanelado cuello de su esposo y, marcando su territorio, dej varias marcas rojas de succin en los hombros, donde podran ser cubiertas con una simple camisa, (Shanks era profesor en la universidad y dejarles esas marcas en un lugar visible podra soltar las malas lenguas de todos lo que habitaban aquel edificio). Continu su camino hasta toparse con la dbil tela de la ropa interior y aquel miembro erecto y palpitante que la abultaba; mas sin embargo, no dej que eso le impidiera continuar, bes y mordi levemente aquella entrepierna por encima de la ropa haciendo gemir a Shanks, quien no se contuvo al no haber nadie en la casa a parte de ellos dos.
— Deja de jugar y hzlo de una vez! - orden Shanks entre deseoso y enfadado -
— Pero que impaciencia la vuestra - se burl el ojiamarillo con una sardnica sonrisa de medio lado -
— La paciencia nunca fue mi mayor virtud y eso t lo sabes bien - le record el pelirrojo -
— S, lo s y por eso me encanta haceros desesperar, pero por este momento har una excepcin -
— Ms te vale -
Mihawk ri y baj los bxer de Shanks lentamente, logrando que fuese el mismo pelirrojo quien lo terminara de bajar.
— No podis esperar ni un segundo - ri el ojidorado -
— S bien lo mucho que te encanta orme gemir y gritar como un completo desquiciado y si Luffy llega no podr hacerlo, as que es mejor que aproveches y dejes de perder el tiempo -
Mihawk slo expreso un touch en su mirada y meti el pene de Shanks en su boca succionando velozmente de una buena vez.
El pelirrojo era quien senta no poder soportarlo; arqueaba la espalda y de vez en cuando se enderezaba un poco como si fuese a incorporarse antes de caer nuevamente en el colchn. Mientras una de sus manos arrugaba la sbana debajo de ellos, la otra sostena con fuerza la nuca de su esposo, como para impedir que este dejara la felacin. Un gran gemido sali de su boca cuando su blanquecina, espesa y tibia esencia reg la boca entera del pelinegro, bajando sin ninguna queja por la garganta del mismo.
— Tenis razn - dijo Mihawk subiendo al rostro contrario — me encanta oros gemir de esa forma -
— Quiero hacrtelo a ti - inform Shanks sin una pizca de pudor, ya llevaban mucho tiempo de casados como para sentir vergenza, adems, si no la sintieron cuando lo hicieron por primera vez, Por qu habra de avergonzarles a estas alturas? -
Mihawk slo sonri de medio lado y se recost al lado del pelirrojo alzando las manos en modo de rendicin.
— Soy todo vuestro - susurr -
— Claro que lo eres - subi encima del ojidorado, sentndose en su vientre, y besndole como si no hubiera un maana y esa sera la ltima vez que lo haran -
Si alguien estuviese viendo aquel acto, notara perfectamente como aquellas perladas pieles empaadas de sudor hacan un buen contraste. La piel de Shanks que tena un toque bronceado resaltaba la blanca piel de Mihawk y la de ste ltimo, al tener una muy plida haca resaltar la acanelada del pelirrojo. Como si hubiesen sido hechos el uno para el otro.
Shanks comenz a bajar sus besos y a dejar marcas de succin en los hombros que, gracias a la anteriormente mencionada plida piel de Mihawk, a ste se le notaban ms.
El ojiamarillo coloc una mano en la nuca del pelirrojo y la empuj lentamente para que continuara bajando.
— Y dices que soy yo el impaciente - se burl Shanks -
— El convivir con vos ha hecho que imite vuestras maas -
El pelirrojo ri y prosigui su camino hasta llegar a la erecta y cubierta entrepierna del ojiamarillo. Baj los bxer y lami la punta recorriendo posteriormente todo el cuerpo de aquella hombra.
— Queris daros prisa? - ri un desesperado Mihawk -
— Cre haberte escuchado decir que eres todo mo, Por qu tu insistencia en quererle dar rdenes a tu dueo? -
— Por qu vuestra insistencia en ir tan lento cuando sabis que Luffy puede llegar en algn momento y me quitar el placer de oros gemir y gritar como un desquiciado? -
Con una sonrisa traviesa, Shanks introdujo todo el miembro en su boca oyendo los pausados y lentos gemidos de su esposo. Comenz a succionar un poco ms veloz y saborendolo como si de un dulce se tratase. Lo lama de una forma tan sensual que cualquiera dira que lo estaba disfrutando ms que Mihawk.
El ojiamarillo saba que tardara un poco en volverse a excitar si se corra en ese instante, por lo que detuvo a Shanks antes de que fuera demasiado tarde.
— Basta, deteneos, quiero haceros mo -
Shanks dej su trabajo y volvi a sentarse en el vientre contrario, tomando la mueca derecha de Mihawk y lamiendo tres de sus dedos, cuando termin de humedecerlos, bes los labios del pelinegro sintiendo como era preparado por el susodicho.
Cuando Mihawk termin su labor con sus dedos, tom las caderas de Shanks y gui su entrada a la punta de su hombra.
El mismo pelirrojo comenz a introducir el miembro contrario dentro de l. No poda creer que an doliera un poco despus de estar juntos muchos aos, pero no se quejaba, tampoco era para querer detenerse.
Cuando estuvo completamente dentro, Shanks comenz a moverse de manera lenta, aunque no pasaron ni cinco segundos cuando los movimientos pasaron a ser frenticos y veloces.
Mihawk vea las expresiones de Shanks desde su ngulo y lo nico que haca era excitarlo ms de lo que ya lo estaba. Se enderez sosteniendo fuertemente la cintura contraria con un slo brazo, mientras el otro estaba apoyado en la cama.
— Os amo tanto - susurr sobre los labios de Shanks para pasar a besarlo y juguetear con esa tibia lengua que le haca perder totalmente el control con tan slo su hmedo roce -
Cambiando de posiciones, Mihawk qued arriba teniendo el mando de todo y una buena visin de su esposo debajo de l, quien no saba como reaccionar ante todo aquello. Se apoyaba con los codos sobre la cama enderezndose un poco para caer de nuevo en el colchn. Sus manos no podan quedarse en un slo sitio: arrugaban las sbanas, apretaban con fuerza la almohada, pasaban a entrelazarse con su rojiza melena o acariciaban y rasguaba los fuertes brazos de su esposo que sostenan con firmeza sus caderas.
No haba imagen que deleitara al pelinegro como esa. Le encantaba ver como Shanks se retorca ante ese punto sensible dentro de l que tocaba la punta de su hombra una y otra vez hacindolo estremecer y llevndolo a un lugar fuera de toda realidad que pudiera interponerse.
— Mihi - susurr con mucha dificultad, pues no estaba dentro de sus cinco sentidos, haba perdido la cordura y su respiracin no le ayudaba en nada — tcame - pidi sujetando fuertemente los plidos hombros de su esposo y enterrando sus uas en ellos, dejando as nuevas marcas a partes de las de succin -
Mihawk no se hizo de rogar y, con su mano derecha, tom el miembro de Shanks masturbndolo con perfecta sincrona de los movimientos obteniendo lo que quera desde un principio: esos placenteros gritos que se escapan con descaro de la boca de su esposo.
El pelirrojo hal a Mihawk de un crucifijo dorado que colgaba de su cuello y lo bes con frenes cuando sinti que el final estaba por llegar. Abraz con fuerza la cintura del pelinegro con sus piernas queriendo que ste no se detuviera y hacindoselo saber. Entre tantas estocadas tocando dentro de l ese lugar que lo trasportaba a un mundo que muy pocos podran presumir ver, termin por correrse en ambos vientres tocando el cielo y curvando la espalda al hacerlo. Mas Mihawk an continu entrando y saliendo por medio minuto aproximadamente hasta baar el interior del pelirrojo con su semilla.
Sali lentamente de aquella estrecha cavidad y se recost al lado de Shanks con la respiracin agitada.
— Eso estuvo fantstico - expres el pelirrojo — y t quejndote de que Luffy se fuera todas las tardes para el Umi Ressha -
— Bien, si haremos esto cada vez que l est all no tengo motivo para seguir quejndome -
Shanks ri ante esas palabras, pero se detuvo al percatarse de algo.
— Mihi - pronunci con cierto cuidado -
— Dime -
— Desde cuando nuestra habitacin tiene tres camas? -
Mihawk se enderez de golpe dndose cuenta que hicieron el amor en la habitacin de Luffy y, peor an, en la cama del mismo. Estaban tan concentrados en lo que hacan que ni cuenta se haban dado de la habitacin donde haban llegado a parar.
— Ya llegu! - inform Luffy haciendo que ambos hombres se alertaran — Mihawk! Shanks! -
— Me lleva la que me trajo! - solt Shanks levantndose de la cama buscando su ropa siendo imitado por Mihawk -
— Dnde estn? - se quej Luffy yendo a la cocina -
Los hombres se vestan a la velocidad de la luz, o por lo menos a esa velocidad trataban de hacerlo, pues no saban por cual abertura de la camisa iban los brazos y la cabeza. Sus nervios aumentaron cuando escucharon los pasos del menor subir las escaleras. Cuando terminaron de armar el cubo rubik en el que se haban convertido sus camisas y lograron ponrselas, Luffy entr y los mir a ambos.
— Qu hacen aqu? - pregunt incrdulo -
— Ace llam - respondi Shanks rpidamente — preguntndonos si de casualidad se le haban quedado unos papeles aqu y le dije que bamos a revisar, ya registramos toda la casa y faltaba esta habitacin, as que vinimos a buscar aqu tambin y de paso a llevarme tus sbanas que estn sucias - desnud la cama del menor antes de que se diera cuenta con lo que estaban manchadas y preguntara qu era eso, (y conocindolo no tardara en probarlo para comprobar si era algn tipo de comida y era lo menos que un padre deseaba que hiciera su hijo) -
— Vale - respondi Luffy creyndose todo con inocencia -
Mihawk se percat de la hora, marcando sta las diecisiete horas y cincuenta y cinco minutos.
— Estas son horas de llegar? - rega -
— No empieces - se quej Shanks -
— Qu estabais haciendo? - pregunt el ojiamarillo ignorando por completo la queja de su esposo -
— Estaba con Torao -
— Con quin? - pregunt esta vez Shanks -
— Torao; un amigo mo -
— Si volvis a llegar tarde otra vez os castigar y no os dejar ir a ese tal Umi Ressha -
— Mihi, ya deja tranquilo a Luffy y acompame para fuera - empuj al pelinegro guindolo a la puerta -
S, se haba quedado con Law, aunque ste no haya mostrado ningn tipo de inters.
Luffy pregunt a Kokoro a qu hora sala Law del trabajo y fue as que se enter que su horario de salida era a las diecisiete por lo que lo esper sentado en su mesa a que se diera la hora y lo acompa en todo el camino.
— No te ped cortsmente que te alejaras de m? - pregunt con cierto enojo el ojigris -
— S y yo te dije que sera tu amigo -
— Te lo dej en claro: no quiero y no necesito amigos -
— A dnde vamos? - pregunt Luffy con una sonrisa ignorando el ltimo comentario de Trafalgar -
— Yo a la tienda a comprar una cuantas cosas; T? No tengo ni la menor idea - respondi Law de forma fra -
— Bien, te acompao -
— No es necesario; vete a tu casa -
— No -
Law slo torci los ojos y continu su camino ignorando por completo los ancdotas que Luffy le contaba entusiasmado.
Llegaron a la tienda y la primera accin de Luffy fue buscar un carrito para llevar las compras de Law.
— No es necesario - inform el mayor al verlo acercarse — no comprar muchas cosas. Devulvelo. Ir por una cesta -
— No, me gustan ms los carritos. Ven - hal a Law por el brazo quien slo pudo bufar ante lo insistente que era aquel nio -
Al final, termin cediendo y estaba recorriendo los pasillos con Luffy e introduciendo sus compras en el carrito que llevaba ste.
El menor hablaba energtico, pero detuvo sus palabras al reconocer a los lejos a cierto pecoso que haca papel en su vida de hermano mayor.
— Hey, Ace! - grit emocionado corriendo al encuentro del otro y llevndose el carrito con l -
Law, por su parte, iba guarda lo ltimo de su lista, pero la escapada de Luffy se lo impidi.
— Oye…! - quiso reclamarle, pero el menor ya se haba alejado -
— Hola - salud Luffy con una gran sonrisa -
— Qu haces aqu? -
— Acompao a alguien. Dnde est Sabo? -
— Debe estar en la casa -
Para Law aquella conversacin pareca interminable. Se qued en el mismo lugar esperando el regres del menor, pero ste pareca bastante entretenido con aquel chico. Trafalgar slo quera pagar e irse a su hogar, tena trabajos pendientes y deba ir a la universidad, no poda estar perdiendo el tiempo de aquel modo.
A paso apresurado, se acerc a aquellos dos.
—Torao, l es Ace, mi hermano! Ace, l es Torao, mi amigo! - present Luffy -
— Es Trafalgar Law y en ningn momento he confirmado ser tu amigo - reclam el ojigris -
Ace lo observ detenidamente con el ceo ligeramente fruncido.
— Mucho gusto - llam la atencin de Law -
Si bien su hermano se molest en presentarlos, aquel chico tena que aprender a ser educado.
— Es un placer - se inclin un poco hacia Ace — oye, Ser que podemos ir a pagar? Tengo cosas importantes que hacer -
— S, en un momento - se gir hacia Ace para seguir hablando — tena ganas de decirle a Mihawk y Shanks para salir los cinco a comer a algn lado -
Law pas su mano por su cara con cansancio y fue ah cuando Ace pudo ver sus tatuajes. Él no tena nada en contra de ellos, de hecho, l mismo tena uno en su brazo izquierdo: cuatro palabras que conformaban ASCE con la S tachada con una X, pero fueron los tatuajes de los dedos que le llam la atencin al pecoso, que cada uno tuviese una letra y que al juntarlas podras leer perfectamente la palabra DEATH era para preocuparse por las juntas de su pequeo hermano. En resumen, para Ace era un delincuente que obtuvo sus tatuajes en prisin y que ahora su hermanito estaba en peligro.
Law agarr el carrito, donde Luffy tena sus brazos cmodamente apoyados, y lo jal asustando al menor ante la sorpresa de sentir caerse, y sin decir nada, se alej.
— Torao, espera! Hablamos luego - se despidi de Ace y corri tras el ojigris -
La accin de Trafalgar fue la gota que derram el vaso. Quin se crea para tratar a Luffy de esa forma? El nico que poda hacerlo era el mismo Ace, (y tal vez Sabo), porque tena algo llamado derecho de hermano mayor y ese delincuente no tena porque tratar a su hermanito de esa manera.
— Luffy! - el menor gir a verlo con esa sonrisa que pareca nunca borrar — Ve a casa temprano! -
— S, lo har! -
Ace suspir con enojo y se fue de la tienda memorizando cada detalle del rostro de Law.
El ojigris pag y se diriga a su casa siendo seguido por el menor quien no dejaba de parlotear cosas que a Law no le interesaban en lo ms mnimo.
— Bien - habl Trafalgar — ya llegu -
— Aqu vives? - pregunt viendo el edificio -
— S - respondi sin ganas -
Luffy estuvo apunto de seguir a Law hasta su apartamento, pero el mayor lo detuvo.
— No te he dicho que podas venir conmigo y entrar a mi casa. Vete y, en verdad te agradecer, que dejes de tratarme como su furamos los mejores amigos de toda la vida. No quiero serlo y no lo ser - antes de que pudiera entrar a dirigirse al piso donde viva, Luffy le detuvo -
— Es porque mis padres son dos hombres? -
— Qu? - se gir confundido -
— Las personas nunca quisieron ser mis amigos porque mis padres son dos hombres, Por eso t tampoco quieres serlo? -
— Demonios, no! - suspir y se acerc al menor hasta quedar frente a frente — escucha, Luffy, verdad? Para empezar me acabo de enterar que tus padres son dos hombres por lo que no puedes deducir que quiero que te alejes de m por ese motivo -
— Entonces, Por qu? -
Law lo mir detenidamente para luego desviar su mirada con cierto toque de tristeza reflejada en su mirada griscea.
— Es simplemente el hecho de que hay personas que prefieren la soledad y yo soy una de ellas. No es nada personal, creme, es slo que… no deberas estar cerca de m -
— Siempre he pesado que estar slo es peor que salir lastimado -
— T no entiendes… - expres Law en un suspiro -
— Nadie tiene porque estar solo -
— Pero yo quiero estarlo! Entindelo! - respir hondo para intentar calmarse — escucha, pequeo, esto no tiene nada que ver con tus padres, yo no tengo nada en contra ni me creo especial para creer tener el derecho de juzgar a los dems, tampoco tiene que ver con el hecho de que me pareces la personas ms estresante que se haya cruzado en mi camino, es slo que tienes que entender que no todo tiene que salir como t quieras, que no puedes obligar a alguien a ser tu amigo slo porque as lo decidiste, entiende eso. Es lo nico que te pido que hagas -
— Yo quiero ser tu amigo -
— En casos como este - prosigui Law — no se trata de lo que t quieras, se trata de lo que yo quiero. T me ofreciste ser mi amigo y deberas respetar la respuesta que yo te di. Ahora, si me disculpas, en verdad tengo cosas que hacer - continu su camino despareciendo de la vista del menor -
Torao no quera estar solo, dedujo Luffy. Se pudo notar cuando desvi su vista con tristeza, hubiese mantenido su firme mirada si realmente quera estar solo, pero en cambio…
Luffy suspir y comenz a caminar en direccin a su hogar. Aunque Law insistiera en que se alejara, el menor sera ms insistente que l. Ni Mihawk ni mucho menos Shanks haban criado a alguien que se renda con facilidad. Law lo aceptara como amigo, le gustara o lo contrario.
Fue por ese motivo que lleg tan tarde. Si bien quera ser amigo de Trafalgar, tena que pasar todo el tiempo que pudiera con l, as eso le conducira a terminar con un bien merecido regao de Mihawk y castigado, (aunque al final saba que Shanks le reducira el castigo haciendo enfadar al ojiamarillo).
Ace, por otro lado, estacion su auto frente a la casa que comparta con Sabo. An estaba enfadado con ese tal Trafalgar, mira que tratar a Luffy de esa forma estando el pecoso presente era tenerlas bien puestas.
Entr a la casa susurrando insultos hacia el ojigris que algn da le dira a la cara.
— Ya llegu! - al no escuchar respuesta por parte del rubio, alz un poco ms la voz para llamarlo — Sabo! - al responderle de nuevo el silencio le extra bastante — Dnde se meti ste? - tom su celular y marc el nmero de su novio -
Sabo, en su oficina, terminaba de ordenar unos papeles cuando su celular son. Al ver el nombre de la llamada entrante se extra un poco y luego contest.
— Ocurre algo? - pregunt algo preocupado -
— S, que no ests en la casa y me parece extrao -
— Estoy en la oficina -
— Todava? - se extra el pecoso — ya tu hora de salida pas hace rato, son unos explotadores -
— No exageres; no me estn explotando. Dragon me pidi hacer un informe de todo lo que ha pasado los ltimos seis meses con las compras de los materiales. Ya termin de hacerlo, solo queda entregrselo y dentro de poco ya me tendrs en casa -
— Slo para m? - coment un pcaro pecoso -
— Bueno, si quieres que lleve a alguien y hagamos un tro -
— Con tal de que no sea ms guapo y sexy que yo -
Sabo ri ante aquello recogiendo sus cosas y el informe.
— Ya dejmonos de juegos. Debo ir a donde Dragon -
— Bien, aqu te esper. Adis, te amo -
— Adis, yo igual - colg el celular y camin en direccin a la oficina de su jefe. Toc la puerta escuchando un simple adelante del otro lado — Sr. Monkey -
— Goa - salud el hombre detrs del escritorio -
Tena el cabello largo, negro y peinado hacia atrs, sus ojos eran del mismo color y su piel era blanca. Era una persona muy reconocida en el Pas al ser el dueo de una de las empresas de celulares ms famosas. No haba diario que no haya mencionado su nombre ni una sola vez.
— Le he trado el info… - no pudo proseguir al verse interrumpido por el celular de Dragon -
— Me disculpas? -
— Adelante -
El hombre contest su celular temiendo lo peor.
— Ocurri algo? - pregunt ya imaginndose a donde iba todo aquello -
— Se ha retirado del caso - le respondi una voz al otro lado de la lnea -
Dragon se llev una mano a la cara con frustracin. Ya era el sptimo que se retiraba.
— Contrata a otro - orden -
— Seor, sea consciente - le aconsej — ningn detective ha podido averiguar donde se encuentra. Debe tener en cuenta que ha pasado ms de una dcada. No ha considerado el hecho de que podra estar muerto? -
— Muerto o vivo quiero encontrarlo y saber que pas con l y as poder tener la conciencia tranquila, as que contrata a otro y que comience la bsqueda -
— Como ordene -
La llamada finaliz y Dragon fij su vista en el rubio.
— Perdn por la interrupcin, Qu decas? -
Sabo reaccion y estir los papeles hacia su jefe.
— Es el informe que me pidi -
— Oh! Claro, muchas gracias, puedes retirarte si es todo -
— Adis - se inclin y sali de la oficina -
Lleg a su hogar y lo primero que percibi fue un delicioso olor que provena de la cocina. Ace, sin dudas, estaba cocinando.
— Ya llegu! - inform estirando con fatiga su cuerpo -
— Bienvenido! Tienes hambre? -
— No sabes cuanta -
— La comida estar en un rato -
— Bien, me da tiempo de ducharme, odio estar empaado de sudor -
— En serio? - coment Ace con un tono juguetn — yo no oigo que te quejas de eso cuando lo hacemos -
— Ese es un asunto diferente y lo sabes - oy rer a Ace antes de dirigirse a la habitacin -
Despus de que Sabo se duchara, los dos se encontraban en el comedor devorando la comida como si un maana no existiera.
— Sabes? Me encontr a Luffy en la tienda acompaado de un sujeto - habl Ace rompiendo el silencio -
— Con qu sujeto? -
— No lo s, se llama Trafalgar Law, si mal no recuerdo. Creo que es un delincuente -
— Por que lo dices? - se interes Sabo -
— Tiene tatuajes en los dedos que dicen death, la forma en la que trat a Luffy fue un poco brusca y es un maleducado de primera -
— Y por eso deduces que es un delincuente? -
— Si lo vieras en persona, t tambin lo creeras -
— Yo no soy t; no crtico a las personas por su apariencia -
— S como n… - no pudo terminar al caer dormido en su plato -
Sabo slo rod los ojos y continu comiendo. Ya despertara en cualquier momento.
Cuando Luffy record lo que le dijo a Ace en la tienda sobre salir los cinco a comer algo, a Shanks le pareci buena idea y, convenciendo a su esposo, lo aceptaron.
Decidieron que sera un fin de semana donde todos estuvieran libres de ocupaciones y responsabilidades y, luego de comer algo fuera de lo elegante, se encontraban conversando en una plaza sentados en una banca en el orden de Mihawk, Luffy, Shanks, Ace y por ltimo Sabo. Las miradas coquetas de las chicas no se hicieron de esperar, sobre todo de una que no le apartaba la mirada a cierto pelirrojo. Era el hombre ms atractivo que haba visto en toda su vida, piel bronceada, cabello suave y brillante que bajo la luz del sol resaltaba y una encantadora sonrisa que enamoraba a cualquiera, (y se puede comprobar al ver como tena de enamorado al tmpano de hielo de Mihawk). Definitivamente, un verdadero bombn que se escap de una chocolatera.
Cuando Luffy dijo que le entraron ganas de ir al bao y sali corriendo, quedando un espacio en el asiento entre Mihawk y Shanks, la chica no desaprovech la oportunidad, sentndose all inmediatamente. Los cuatro presente expresaron confusin ante la accin de la chica, pero al saludar al pelirrojo todos entendieron a que iba.
— Hola - salud muy animada -
Era una chica muy hermosa, era verdad. Cabello negro, liso y largo, ojos azules verdosos y un cuerpo que le haca desviar la mirada a todo hombre, pero a Shanks no le llam para nada la atencin, quizs porque l, desde los quince aos, (o incluso antes), ya tena ojos nica y exclusivamente para una sola persona y esa era Mihawk.
— Hola - devolvi el salud intentando no rer ante aquello -
Ace y Sabo no estaban en las mejores condiciones. Ambos rean lo ms bajo posible ante la mirada fulminante de Mihawk.
— Te gustara venir a divertirte conmigo? - propuso muy pcara -
— Soy casado - le mostr el anillo en el dedo anular de su mano izquierda -
— Bueno, tu esposa no est aqu, O s? - intent incitar a que Shanks se portara mal a escondida de su mujer aumentando las risas de Ace y Sabo -
— No, mi esposa no - acept — pero mi esposo s - seal tras la chica donde se encontraba Mihawk y mirando la cara de sorpresa de sta — y te aconsejo que te vayas antes de que lo conviertas en un asesino serial -
La mujer volte a ver rpidamente a Mihawk que efectivamente la miraba como si su existencia debera ser borrada del planeta Tierra y de todo el Sistema Solar y que l con gusto se encargara de ello.
Los azules ojos de la chica bajaron a la mano izquierda y justo ah estaba su anillo de casado. Tuvo que admitir que esos amarillos ojos parecan los mismsimos ojos del diablo por lo que, asustada, se march pensando en el desperdicio de tal mueco y despareciendo de la vista de los cuatro.
Ace y Sabo pudieron soltar esa carcajada que llevaban rato reprimiendo contagiando a Shanks.
— Demonios! Por qu no lo grab? - dijo Ace — hubiese sido pico -
Al nico que no le caus gracia todo aquello fue a Mihawk, quien mantena su ceo fruncido. Shanks lo abraz por el cuello y bes su mejilla sin dejar de rer.
Ante esa accin, una mujer mayor, los mir con asco y repulsin, pero ninguno de los cuatro le prest atencin. Cmo si les importara lo que pensaran de ellos!
Luffy, saliendo del bao con una sonrisa, divis a cierto pelinegro de ojos grises que caminaba despreocupado de la vida.
— Torao! - salud alegre corriendo a su encuentro -
Law gir rpidamente con los ojos completamente abiertos.
— Me ests siguiendo? - pregunt cuando el menor se termin de acercar — me parece que es demasiada casualidad nuestros encuentros -
— Mihawk dice que las casualidades no existen, que todo lo que ocurre es obra del destino, Lo ves? Hasta el destino quiere que seamos amigos -
— Primero no s quien es ese tal Mihawk y no me interesa averiguarlo; segundo, no me vengas con eso del destino, me parece que s me ests siguiendo -
— No - neg con la cabeza y las manos — estoy con mis padres y hermanos. Mihawk y Shanks son mis padres y Ace y Sabo mis hermanos. Mira, all estn — seal a donde estaban los cuatro miembro de su familia — Quieres conocerlos? Ven! - tom a Law de la mano, pero ste lo detuvo -
— No! - se solt del agarre — no quiero conocerlos, es un momento familiar y sera desastroso si voy y lo arruino, as que ve, convive con tu familia y a m, te lo pido por ensima vez, djame en paz - se gir y continu su camino -
Luffy torci la boca. Le estaba resultando ms difcil de lo que crea. Con un suspiro regres a donde estaban los dems y los encontr carcajendose a excepcin de Mihawk.
— De qu se ren? - pregunt retomando su lugar -
— Una chica me estaba coqueteando y Mihi se enoj - le respondi Shanks calmando un poco su risa -
— Y por qu te enojaste? - le pregunt al ojiamarillo sin entender su comportamiento -
Mihawk slo gir su rostro con enfado; no estaba de nimos para responder.
— Porque me ama, me adora, no puede vivir sin m y tiene miedo de que lo deje por alguien ms - le respondi el pelirrojo -
— Pero, si t tambin lo quieres Por qu ha de sentir miedo de que te vayas con alguien ms? -
— Lo sabrs cuando te enamores - le respondi esta vez Sabo -
— Y cmo sabr si estoy enamorado? -
— Cuando llegue el momento, lo sabrs - contest Ace -
— Shanks, Me regalas tu sombrero? -
— Creo que sabes la respuesta a eso -
— S? - pregunt esperanzado -
— No - le corrigi el mayor. En ese momento, levant la mirada y observ como una chica le guiaba el ojo a su esposo — Qu te pasa?! Él es mo! - abraz el brazo de Mihawk y mir a la chica con enojo, logrando, a su vez, regresarles la diversin a Ace y Sabo -
— Es normal que a alguien le guste la soledad? - pregunt Luffy confundiendo a todos -
— Sumamente normal, no veo lo raro en ello - le respondi Ace -
— Y por qu a alguien le gustara? -
— Tal vez que no le guste estar entre tanta gente - contest Sabo -
— Le gusta estar a sola con sus pensamientos - le sigui Shanks -
— Temer hacerle dao a los dems tambin es una opcin - continu Mihawk -
— Odia al mundo entero - termin Ace -
— Pero, Es bueno que rechace a quien quiere ser su amigo? -
— Depende de como lo rechace, opino yo - dijo Ace -
Luffy torci la boca pensando. Estaba seguro que Law estaba sufriendo, algo le suceda y por eso quera que se alejara de l. Poda verlo en los ojos del pelinegro, por ms que mantuviese el ceo fruncido, sus grises orbes decan ms de lo que lo haca su boca.
— Por qu? Ocurre algo? Alguien te hizo algo? Le rompo la cara? - cuestion el pecoso notndose cada vez ms enfadado -
Luffy slo neg con la cabeza ante el cuestionario.
— No vais a romperle la cara a nadie - ri Mihawk -
Luffy suspir. No quera averiguar el pasado de Law ni saber el motivo del porque actuaba de tal forma. Siendo sinceros, era lo que menos le importaba. Slo quera ser amigo de Torao, Era mucho pedir? Aunque, quizs averiguando la causa, le podra ayudar a acercarse ms a l y que ste lo aceptase como amigo.
Al da siguiente, las peticiones de Law para que el menor se alejara no fueron muy eficientes. Aquel nio lo esper nuevamente hasta la hora se salida y lo acompaaba de camino a casa.
— Hey, Torao, Por qu te gusta la soledad? -
— Debe haber un motivo? Slo me gusta y ya -
Esa respuesta no convenci para nada a Luffy, quien prefiri seguir cuestionndolo.
— No te gusta estar entre tanta gente? -
— No trabajara en el Umi Ressha si fuese eso, tampoco es que me agrade estar en medio de tantas personas, pero no presto mucha atencin a ello - respondi para ver si de esa manera lo dejaba en paz -
— Te gusta estar a solas con tus pensamientos? - prosigui el menor -
— Aveces s -
— Odias a todo el mundo? -
— Es posible -
— Temes hacerle dao a los dems? -
— Siempre eres tan molesto? - se hart Law -
— Segn Ace, s. Responde, Por qu te gusta la soledad? -
— Porque me salva de personas como t -
Luffy infl las mejillas. Era como una especie de guerra entre par de necios que ninguno de los dos pretenda perder.
— Oye, Torao -
— Hmn - solt Law con agotamiento -
Luffy registr entre su bolso y sac su cuaderno de matemticas.
— T entiendes esto? Me explicas? -
Law mir el cuaderno y suspir. No perda nada con explicarle problemas matemticos, si bien se lo iba a aguantar durante todo el camino que fuese para algo til. Lo considerara su buena obra del da.
Al Luffy entender perfectamente la explicacin de Law ante aquellos dificultosos problemas, siempre, de camino al hogar del mayor, le peda que le explicase. Trafalgar, por el contrario, an segua tratndolo de manera fra, pero se estaba acostumbrando a la presencia del menor, aunque no cesaba en su peticin de que se alejara de l. Pero se le hizo parte de su rutina el verlo en el Umi Ressha, pidiendo la misma orden, acompandolo hasta su hogar que podra asegurar que se sentira extrao si dejara de hacerlo; incluso escuchaba las tonteras que deca en el camino y, de vez en cuando, rea ante los relatos.
— Creo que te est comenzando a gustar - se burl Kokoro una vez -
— No seas ridcula -
— En serio? Sonres cada vez que l entra por la puerta -
— Eso no es cierto! - neg en casi un grito — Yo nunca sonro! -
— Hola Vieja Kokoro! Hola Torao! - salud Luffy entrando al lugar -
— Hola mocoso! - salud la mujer -
Law slo sonri inconscientemente observando como Luffy se sentaba en la mesa de siempre, esperando a que el ojigris fuese a atenderlo.
Cuando Trafalgar regres la mirada a la mujer, sta lo observaba con una sonrisa burlona. Law volvi a fruncir el ceo y a mirarla con enojo.
— Deja de mirarme as! - se quej alejndose de Kokoro -
Él no podra estarle gustando alguien, estaba en contra de sus reglas. Era slo el hecho de que el nio insista tanto en no dejarlo en paz que poco a poco fue acostumbrndose a su presencia y admita que no le desagradaba tanto su compaa; era todo. No haba un sentimiento naciendo en l, esas eran slo tonteras de Kokoro, al fin y al cabo era mujer y a las mujeres le encantaba inventar ese tipo de estupideces.
Aunque, no le desagradara tanto la compaa de Luffy, era mejor que ste se mantuviera alejado. No era un simple capricho, era por su propio bien… el menor tena que dejar de tratarlo de esa forma y no acercarse al ojigris. Mantener una simple relacin entre mesero y cliente era lo mejor…
CONTINUAR.
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[1] En el manga fue informado que Ichiji, Niji, Sanji y Yonji nacieron el mismo da, no puedo decir si Reiju tambin, ms sin embargo, al tener cuyo nombre que significa cero y notando que los dems hermanos Vinsmoke tienen la secuencia de los nmeros que le siguen, supusimos que Reiju naci tambin el mismo da, pero es una informacin que desconocemos. Si de casualidad estamos equivocadas, pedimos disculpa; no obstante, los dejaremos de quintillizos en el fic.