Habían pasado algunas horas después de que Hades se desmayara. Este, apenas despertó lo que hizo fue abrazar fuerte pero cuidadoso a Nico mientras una de sus manos acariciaba el vientre plano del menor.
Perséfone por duro parte. Se la pasaba burlando de su "esposo" cada vez que podía, además de mimar a los dos chicos en cinta.
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Se veían vidrios rotos, al igual que algunos muebles, cortinas rasgadas, todo eso en una sola habitación.
—diosa Hera, calmese, cuando menos se lo espere lo encontraremos.
—lo quiero ya!!!
Grito pero se calló al oír una risa, que venía por parte del chico rubio.
—¿De que te ríes? Quieres que te mate?
Dijo con cizaña la mayor fulminado con su mirada a Luke.
—tsk tsk tsk, no es bueno que me mates y menos que ahora se como rastrear a Jackson.
Eso atrajo la atención de las dos mujeres y las cuando vieron que el chico les mostraba unas zapatillas negras con alas.
—¿Cómo rayos lo vas a rastrear con unos malditos zapatos?
—mi querida diosa, estos malditos zapatos, los uso Jackson una vez, eso quiere decir que ellos buscan a su último dueño, en otras palabras a Percy.
Sonrió al ver la mirada de la diosa, sabía bien que está quería matar al príncipe del mar pero le había prometido que lo dejaría a merced suya antes de que lo matara. Y eso iba a hacer lo rompería todo lo que pudiera por haberse entregado a su padre y tío en vez de él.
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— ya llegue!!
Decía Perséfone entrando por un portal al Olimpo, sonrió al ver a los demás ahí pero esa sonrisa pasó de feliz a perversa.
—mi queridos Poseidón y Zeus.
Ambos nombrados alzaron sus cejas por como decía la mujer sus nombres.
—es hora que le den una pequeña visita a un pequeño de ojos azul verdosos.
Agarró los brazos de los dioses y los tiró por el portal antes de cerrarlo.
—como me gustaría ver la cara de Percy al verlos.
Dio saltitos hasta que sintió un leve toque en su hombro, se dio la vuelta viendo a Afrodita que sonreía.
—cuando hay amor de por medio todo se puede.
Ambas corriendo a un estanque con agua y la diosa del amor usando sus poderes hizo aparecer las imagen del inframundo para ver la reunión de esos tres.
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Percy se encontraba sentado en un asiento tratando de tejer unas mediecitas con lana pero un sonido lo distrajo. Volteo a ver hacia donde había escuchado un golpe y vio a dos hombres ahí sentados mientras sus miradas veían con curiosidades en donde estaban.
Sonrió lo más grande que pudo, colocar sus cosas en la mesa y corrió lo más rápido que podía hasta llegar a los dos hombres y los abrazo fuerte mientras sollozaba un poco.
-¡Percy!
Gritaron ambos mientras le devolvieron el fuerte pero cuidadoso abrazo, tenían mucho tiempo que no lo veían y lo extrañaban.
-están aquí, estan aqui
Repetía el príncipe del mar mientras dejaba libre salir sus lágrimas y besaba los rostros de sus dos amados, estos le devolvieron los besos y caricias.
-Creo que le debemos una a perséfone, ella fue la que nos trajo aquí.
-asi que a eso se referia con que me tenia dos sorpresas jajaja…. yo tambien le debo una por haberlos traído.
Agarró el cuello de su padre y lo atrajo a el dandole un beso apasionado, paso su lengua por los labios hasta que sintió como le daban paso a su lengua, no dudó y empezó a jugar con la lengua contraria.
Zeus al ver a su hermano y sobrino besarse aprovecho y se coloco detrás de Percy, llevó sus manos por encima de su pantalón y acarició ahí mientras la otra mano estaba en el pecho, debajo de la camisa, apretando suave el pezón derecho. Sus labios y lengua pasaban por el cuello blanquecino del menor.
-mmngh haaaa
Suspiro el menor por las caricias de los dos hombres en su cuerpo, dejó que le quitaran la ropa dejándolo desnudo y que después su tío lo alzara y lo acostara en la cama de la habitación.
-Yo soy el único desnudo, no es justo.
Los dos se quitaron sus túnicas rápidamente para después acostarse con Percy mientras le daban besos, sus manos recorrían cada centímetro de piel.
-Te ayudare con esto..
Dijo Zeus mientras se colocaba en medio de las piernas del menor y pasaba su lengua por el miembro, escuchando jadeos y gemidos por parte de este. Poseidón se encargó de besar a su hijo de forma apasionada mientras sus manos jugaban con los pezones erectos.
-Con cuidado, Zeus
El nombrado asintió, llevó tres de sus dedos a la boca dejándolos mojados con su saliva para después con mucho cuidado meter uno de ellos en el año del príncipe.
Estuvieron varios minutos preparándolo con mucha paciencia, debían tener todas las precauciones y cuidados necesarios para no llegarle a hacer daño por el avanzado embarazo.
-No vamos a poderlo hacer al mismo tiempo así que uno entrara en ti y tu le haras un oral al otro.
-pero yo los quería a los dos adentro.
-Lamentablemente no se podrá, Perseus, te podriamos hacer daño a ti y a los bebes.
Acariciaron el abultado vientre antes de colocar al menor en cuatro, Zeus se colocó detrás para segundo después comenzar a entrar en él suavemente hasta entrar por completo.
-¿estas bien?
Percy solo asintió con su cabeza ya que la tenia en blanco por tanto placer que sentía con solo tenerlo adentro.
-Papá...ven acá.
Con un dedo llamó a su padre el cual se coloco al frente suyo, sacó su lengua y lamió varias veces el miembro del contrario.
El dios del Olimpo comenzó un suave vaivén y besaba la espalda de Percy mientras veía como este le hacía la felación a su hermano.
Estuvieron así un rato hasta que los tres se vinieron, Zeus en el interior de Percy, Percy en las sabanas y Poseidón en la boca de su hijo.
Se acostaron en la cama tratando de recuperar sus respiraciones hasta que el menor agarró las manos de sus amados y las colocó en su vientre, mientras sentían como sus hijos se movían.
-Al parecer nuestros pequeños también están felices de que están aquí.
Los tres rieron y se acurrucaron dejándose caer en brazos de Morfeo. No notaron que uno zapatos con alas entraban por las ventanas quedándose quietas en una silla.
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-Te encontre, Jackson, es tiempo de que estés a mi lado.
Sonrió de forma ladeada Luke mientras veía en un mapa donde aparece un punto rojo, que era donde se encontraban los zapatos que había enviado en busca del menor.
-Ni estando en el mismísimo inframundo te podrás esconder.