Un pavo real había llegado al Palacio de su ama, estaba un poco aturdido pero aún así se fue hacia su destino para poder avisarle de lo que sabía a Hera.
-¡Al fin llegas, pavo! ¿Qué descubriste?
-nada, el chico solo está trabajando con Afrodita por la buena amistad que tienen.
Respondió gracias a que la diosa le había dado el don de hablar.
Hera entrecerro sus ojos al notar a su pavo un poco distraído.
-ven acá.
El animal se acercó y sintió a su ama agarrando su cuello fuerte y alzandolo logrando que no tocará el suelo.
-si me dio cuenta que me traicionas o que te dejaste manipular te las verás conmigo y tu familia estúpido pavo.
Lo soltó y el pobre animal salió huyendo ya que no quería sentir de nuevo la ira de la diosa.
-tsk, algo le hicieron, sus ojos mostraban aturdicion.
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Zeus y Poseidón caminaban tranquilamente junto con Percy por los jardines de Afrodita.
-Mi hija tiene buen gusto.
Dijo el Dios del rayo, el cual se acercó a un rosal, cortó una de las flores ,le quitó las espinas y dejando un pequeño tallo, la colocó en la oreja de su amado.
-eres hermoso.
Percy se sonrojo pero sonrió y de abrazo a su tío para después darle un corto beso. Zeus le sonrió ladeado a su hermano mientras tenía al menor entre brazos.
Una ceja de Poseidón tembló al ver esa escena, pero no se quedaría quieto.
-cariño, ten.
Poseidón empezó a usar agua muy cristalina en sus manos y de ahí apareció una hermosa flor de loto.
-tu eres igual de puro que está hermosa flor, ella se puede marchitar pero tu no, tu serás un hermoso ser por siempre.
Recibió la flor, se la quedó viendo sonrojado y después se acercó a su padre dándole un abrazo y beso.
Se separó un poco de su padre pero dejando un brazo en el cuello, estiró su otro brazo y jalo hacia el a Zeus.
-los amo con todo mi ser.
Dijo y les dio besitos a los dos. Por primera vez ambos dioses se sentían llenos de amor, Percy se había metido hasta el fondo de sus almas.
Afrodita y Apolo veían desde el Palacio a los tres enamorados.
-nunca había visto a papá con una sonrisa como esa.
-es cierto, Percy logró lo que nadie a podido, enamorar como tontos a dos dioses mayores.
Ambos hermanos rieron hasta el cansancio y pararon al sentirse mojados.
-los escuchamos.
Hablaron al mismo tiempo Poseidón y Zeus con mala cara y Percy reía bajo.
La diosa del amor y del sol salieron corriendo de ahí ya que habían enojado a su padre y tío. Más al darse cuenta que lograron que Percy los dejara de besar. Tenían que esconderse para poder vivir y conocer a su hermanito que venía en camino.
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-ya dejenlos, saben que les gusta divertirse.
Dijo risueño Percy mientras se sentaba en una banca.
-pero yo quería más besos.
Ambos dioses respondieron logrando que el menor soltara risas.
-vengan.
Los dos se sentaron a los lados de Percy y este se acomodó dejando su cabeza en las piernas de su padre y sus piernas estaban encima de su tío.
Una sonrisa se posó en los tres y las manos de los mayores terminaron acariciando la pequeña curvatura que tenía Percy por vientre.
Cierta silueta de una mujer estaba escondida detrás de un pilar grande apretando sus puños pero una sonrisa siniestra fue lo que se vio en el rostro para después desaparecer.