Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Reasons to Love Another Stories (Extras) por ViBanaII

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

26|11|2016

Holas mis hermosas criaturas!!! Yo sé que me extrañan y me aman y odian y muchas cosas... xD

Como soy una buena persona (creo) les traje el side, ova, spin off, o como quieran decirle, que había prometido sobre la cita de Naruto y Sasuke.

Espero les guste y calme las ansias que conlleva esperar el siguiente capítulo de RTL. 
A propósito, hablando de eso... Sé, por los comentario que muchas ya sacaron conclusiones y se hicieron una idea de lo que realmente pasa con las historia. Otras, sin embargo, están más perdidas que antes. Espero que con el siguiente capítulo, resuelvan muchas dudas, sobre todo con Gaara, porque ya es hora de que revele lo que pasa con él. Así que en el siguiente capítulo de RTL tendremos de nuevo a Gaara, Naruto y alguien que no esperaba volver a ver :)

Y como ya les dije mucho. Mejor vayan a leer :D

Cita, que no es cita… según Sasuke.

(Porque sólo es una cena para hablar de un tema en común)

 

     Ambos llegaron al mismo tiempo al restaurante; de hecho, Sasuke había pasado por Naruto a la clínica, tras asegurarse de que todas las clases se habían terminado y su madre se hubiera marchado junto con sus hijos, luego de su inusual petición acerca de quedarse con ellos hasta la noche que él fuera a buscarlos a su casa.

Como Naruto había salido un poco más tarde esa vez, gracias a una reunión que tuvo, llegaron justo a tiempo para la cena, pues pasaban de ser las ocho de la noche, hora perfecta para comer en una cita.

Así que ahí se encontraban, sentados uno frente a otro, en una mesa para dos en la parte privada del restaurante gracias a Sasuke y su excesivo deseo de intimidad; lo cual terminó agradeciendo porque no quería encontrarse con ningún conocido, aunque las probabilidades fueran pocas.

– ¿Qué se supone haremos en esta cita? Además de comer, por supuesto –inquirió el rubio con evidente diversión, intuyendo la reacción que tendría Sasuke al escuchar aquella palabra.

–No es una cita –contradijo enseguida, haciéndolo reír–. ¿Qué es gracioso?

–Nada –negó sin dejar de sonreír–. Entonces… ¿sólo hablaremos?

–Sí, Naruto, vamos a hablar –respondió el menor frunciendo el ceño.

Un mesero los interrumpió en ese momento con las cartas de comida, y se marchó enseguida cuando el pedido fue rápidamente hecho.

Naruto esperó pacientemente a que Sasuke diera inicio, pero al verlo arrugar aún más su rostro, decidió que tendría que ser él quien comenzara, porque el menor se estaba haciendo un lío. ¿Qué era? ¿Un adolescente? Se rió mentalmente por pensar eso.

–Bien. Vamos a olvidar que te convertiste en un cobarde, actuaste como un adolescente miedoso y me evitaste durante un mes, ¿de acuerdo? Ah, y también que ayer hiciste un escena de celos al verme con un amigo –Propuso sin evitar que la burla bailara en su voz, sobre todo al ver la reacción del menor–. En cambio, te lo haré más fácil. Yo te haré preguntas y tú las responderás.

–No soy un cobarde –resopló disgustado por aquella etiqueta–. Y acerca de que te estuve evitando… bueno, realmente no sabía cómo actuar tras lo que había hecho. ¡Y lo de ayer no fue una escena de celos!

Naruto enarcó sus cejas y le miró incrédulo. Sí, era como un adolescente.

–Si tú lo dices –murmuró sonando poco convencido–. Sasuke, ¿cuán en serio estás tomando esto? –Cuestionó retomando la conversación–. ¿Va a ser algo pasajero, o realmente piensas en llevarlo a otro nivel? Porque de verdad me gustas y no quiero poner todo de mi parte, para no recibir nada más que la punta de algo que realmente puede ser más grande e intenso.

– ¿Qué?

–No respondas con otra pregunta –suspiró el mayor–. Simplemente responde lo que estoy preguntando sin darme tontas evasivas, Sasuke. Quiero que seas sincero.

–Estás siendo muy directo, me siento atacado –dijo formando un tierna y divertida mueca en su rostro, dejándole ver al rubio, una nueva faceta suya. Una que logró embobarlo hasta el punto de quedarse en silencio, apreciándolo con ojos soñadores.

–Dios, actuando así… deberías morder mis almohadas –murmuró creyendo que lo había dicho solo para sí mismo, sin embargo, Sasuke lo había escuchado.

– ¿Qué diablos acabas de decir? –Cuestionó con el ceño fruncido, un leve sonrojo en su rostro por la implicación que aquellas palabras tenían, y sobre todo, molesto por la posición que el rubio había asumido. ¿Morder almohadas? Sí, claro.

Naruto se sonrojó furiosamente al darse cuenta de lo que había dicho. No era su intención que el menor lo escuchara, aunque estuviera hablando en serio. Algunos pensamientos simplemente debían quedarse encerrados en su mente. Él y su gran boca.

–Yo, ah… yo… –tartamudeó nerviosamente sin encontrar un hilo adecuado de palabras para decir y que no le hicieran pasar más vergüenza de la ya padecida en ese momento. No obstante y para su sorpresa, Sasuke se le adelantó.

–Sólo para que te quede claro –susurró estirándose sobre la mesa, acercándose peligrosamente a su rostro–. Yo nunca muerdo almohadas –aseguró empleando un tono bajo y sensual, antes de besar rápidamente sus labios; un simple roce que provocó placenteras corrientes eléctricas en el cuerpo del mayor.

Naruto le miró con la boca abierta, sorprendido por su osadía y lo que había logrado provocar con tan poco. Tenía que bajarle a las revoluciones de su cuerpo. Se había burlado de Sasuke y ahora, era él el que parecía el hormonal.

– ¿Naruto? Te has quedado callado, ¿sucede algo? –preguntó el moreno con una maliciosa expresión en su rostro, como si no hubiera pasado nada extraordinario.

Se estaba burlando el muy maldito. Naruto bufó, conteniéndose para no responder de una manera nada apropiada debido al lugar donde se encontraban.

–Estás jugando sucio, teme –le dijo, antes de que se vieran interrumpidos por el mesero que traía la cena.

–No entiendo a qué te refieres –continuó el Uchiha una vez estuvieron solos de nuevo–. Sólo he dicho la verdad –aseguró mientras se encogía de hombros y empezaba a comer, sin dejar de sonreír.

Naruto le hizo una mueca y murmuró algunos insultos contra su persona, antes de acompañarlo con la comida. Cuando terminaron con la silenciosa cena, porque Naruto no quería hablar hasta que Sasuke dijera algo, salieron del restaurante y decidieron dar un paseo, a petición del rubio, porque esperaba que el menor por fin se dignara a hablar.

–No sé realmente a donde quiero llegar con todo esto –escuchó que Sasuke decía poco después; así que esperó en silencio a que continuara y dijera todo lo que pensaba–. Podría simplemente tratarte como a cualquiera con los que he estado en el pasado… Pero, no puedo hacerlo. Ah, eres realmente molesto, Naruto; insoportable y a veces quisiera agarrarte a golpes.

– ¡Teme que cruel! –se quejó.

–Sin embargo, hace parte de todo el conjunto que eres tú. Quiero golpearte, pero también besarte. Y no importa cuán despreciable te vuelvas conmigo cuando estás con mis hijos y se ponen en mi contra, no estaría dispuesto a cambiar nada de eso. ¿Quién diablos eres y qué estás haciendo? Porque llegaste como un horrible destello a mi vida y de una extraña manera…

–Teme, eres un asco tratando de ser romántico –le interrumpió el rubio–. No mezcles palabras bonitas con insultos, no es tan agradable ni lindo como parece.

–Cállate dobe, eso no me importa.

–Insensible –dijo frunciendo el ceño, con un lindo puchero adornando sus labios. Sasuke estuvo tentando a detener su andar para cercarse al rubio y besarlo–. Sasuke… entonces, ¿vas en serio?

–Vamos a tomarlo con calma.

– ¿A qué te refieres?

–A que, vamos a ir con calma –dijo lentamente.

–Teme, no respondas lo mismo. Dame una respuesta un poco más elaborada.

– ¿Qué estás insinuando?

–Nada, nada… –murmuró en voz baja, desviando su mirada; desistiendo con aquella petición. No podía forzar a Sasuke a que dijera cosas que tal vez, ni siquiera había pensado.

Poco después escuchó un suspiro provenir del menor.

–No saques conclusiones apresuradas, Naruto –le escuchó decir–. El hecho de que diga que vayamos con calma, no quiere decir que no lo tome en serio. Por ahora, sería bueno que sea algo solo de los dos.

Naruto le miró fijamente al captar lo que quería decir.

–Entiendo –dijo–. No quieres que nadie lo sepa –afirmó.

–Sí… no, no me refiero a eso. Quiero decir…

–Sé lo que quieres decir, Sasuke –interrumpió el rubio–. No te hagas un lío por eso. De hecho, no creo estar en desacuerdo contigo. Si quieres que lo intentemos y que nadie lo sepa, porque podríamos no llegar a ningún sitio, está bien.

– ¿De verdad? –cuestionó incrédulo.

Naruto se encogió de hombros.

–No sé por qué, tampoco voy a preguntar tus razones –dijo–. Solo… solo espero que no sea un juego para ti. No podría resistir una nueva decepción –susurró en voz tan baja, que a Sasuke se le dificultó entender lo último que dijo. Pero no insistió, porque en ese instante pudo comprender que, pese a la brillante y carismática personalidad que el rubio pudiera tener y a lo agradable que pudiera parecer con los demás, había un trasfondo gris que no le permitía confiar del todo en nada que tuviera que ver con él y cualquier tipo de relación con el mundo en general.

–Naruto –llamó el menor, deteniéndose. Tomó su brazo para acercarlo hasta él, dejándolo a escasos centímetros de su cuerpo; los suficientes para levantar sus manos y llevarlas hasta su rostro para acariciarlo con cariñosa lentitud, antes de proseguir–. Pase lo que pase, lleguemos a algo o terminemos en nada, nunca serás un juego. ¿Queda claro?

Y sin esperar una respuesta, lo besó. Un tierno y extraño roce entre sus labios que él nunca había experimentado porque simplemente no había sentido la necesidad de besar de esa forma, hasta que conoció a ese doctor. El hermoso y desesperante doctor que le gustaba. El enigmático rubio que empezaba a volverlo loco. El que hizo que la curiosidad latiera nuevamente en su interior. Porque quería saber, quería conocer todo acerca de Naruto. Lo que le gustaba y le hacía feliz; lo que le había lastimado en el pasado, lo que anhelaba. Quería saberlo todo. Porque sentir curiosidad por el otro, también era parte de aquellas magnificas razones para amar, que habían en la vida y que él quería descubrir.

Notas finales:

Si llegaste hasta el final, ¡gracias! 

Si te divertiste o te enojaste leyendo esto, hazmelo saber con un comentario :)

Si me amas o me odias por hacerte esperar tanto, puedes decirmelo en un comentario. 

¡Hasta pronto!

xoxo Al


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).