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ROMPECABEZAS por AOI SALUJA

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Notas del capitulo: magi y sus personajes pertenecen a shinobu ohtaka
# Capítulo 10 Amor sin palabras. #
--Kouen--
Nuestro hijo nació sin poder hablar y es algo que no puedo sanar, así como  las cicatrices de Hakuryuu. Pero esto lejos de entristecernos nos motiva aún más a ser unos buenos padres, ya que él no podrá decirnos si tiene hambre o frío; si algo le duele o le incomoda, tampoco... nos podrá llamar padres, ni escucharemos sus risas-sonríe-. Pero cuando amas a alguien sientes su dolor, formas parte de sus alegrías y con una sonrisa sabes si es verdaderamente feliz.
-Que asco, ¿sigues amamantando al mocoso?
-Siempre que vienes me preguntas lo mismo Judal. No se porque te complicas, si lo quieres cargar sólo hazlo, sabes que nunca nos negamos.
-No lo quiero cargar.
-Si, como no-menciona Hakuryuu-ya cargalo, sabes que te gusta.
-Bien, si no lo quieres cargar tú, lo haré yo.
-Nada que, a mí me lo pidieron primero Kouha. Y si así son las cosas,  qué remedio, no me puedo negar.
-¿Eh~? ¿No será que realmente te gusta mimar a nuestro bebé-. Menciona el cuarto príncipe con un tono sarcástico.
-No me gusta, es bien cagón y huele mal-. El bebé empieza a llorar y Judal lo arrulla con cariño mientras le susurra al oído-: No eres cagón chaparro-. Kouha sonríe y toma de las mejillas al magi mientras le sonríe.
-¡Que linda conexión! Ahora me toca a mí cargarlo.
-¡Ah pues, que no! ¡Deja de dar lata, ya suficiente es que tenga tu nombre!
-Vaya, entonces estás celoso-. Dice un sonriente Kouen quien hasta apenas sólo escuchaba-. Descuida, te quiere mucho.
-¿Si? Pues me da igual-. Se acerca a susurrarle nuevamente-: Eso es enano, tú si sabes lo que es bueno, yo soy tu tío favorito ¿verdad? Claro que si.
Los días con el bebé Kouha se hacían entrañables entre juegos cuidados y muchos apapachos. No faltaba quien velara por él, tampoco el que cambiara su pañal o le leyera un libro y le enseñara el significado de las cosas. Kouha no hablaba, pero eso jamás limitó a los chicos para que lo cuidaran. Y muchas veces salían comentarios como "es tan serio e inteligente como Kouen..." "pero tan llorón como Hakuryuu" y es que aunque en físico era idéntico al cuarto príncipe, en personalidad era igual a sus dos padres.
-Kouha ¿estás leyendo?-. Asiente con la cabeza y le muestra su libro-. "Animales mitológicos"-. Da vuelta a las páginas y le enseña una ilustración de un dragón-. ¿Ese te gusta?-. Pregunta Hakuryuu sentándose a un lado suyo y vuelve a responder con un movimiento de cabeza de arriba a abajo.
-¿Qué hacen?- se acerca también a tomar asiento Kouen.
-Kouha me muestra un libro que le gusta, al parecer le agradan los dragones.
-¡¿En serio?! Eso es super. Si gustan podemos enseñarle a pintar al  peque-. Se incluye en tercer príncipe.
-Se dónde conseguir algunos pigmentos naturales- agrega Judal-. ¿Qué dices enano, te gustaría?
El pequeño de ahora tres años sonríe y abraza de las piernas a sus tíos Judal y Kouha.
-Ya está, el enano ha hablado.
-Pues vamos. Si mi hijo quiere pintar dragones eso hará ¿verdad Kouen?
-Estoy de acuerdo, es bueno que fomentemos su imaginación.

                              ...

-¡Ya tenemos todo! ¡Ahora a pintar hermoso sobrinito! Es todo tuyo.
-Así es hijo, pinta lo que gustes-. Mencionan los padres.
-Ensucia mucho chaparro.
El pequeño Kouha niega con la cabeza y les muestra un pergamino que dice lo siguiente: "Si caminas a mi lado, las cosas siempre saldrán mejor."
-¿Sabes leer?- pregunta un sorprendido Judal.
-¿Entonces quieres que lo hagamos juntos?-. Se acerca a él Hakuryuu y éste asiente con la cabeza.
-Bien, empecemos-. Dice Kouen al momento que carga en brazos a su hijo.
Todos tomaron un poco de pigmento y comenzaron su labor. Kouha sonreía mientras daba unos brinquitos de emoción al ver que todos participaban con mucho esmero.
-¿Qué enano? Si no pintas no te cargo-. El pequeño se acercó a Judal y le sonrió al momento en que también se acercaba a pintar-. ¿Qué tal? ¿Verdad que soy bueno en esto?-. Asiente con la cabeza-. Pues si, mira. Quédate conmigo que nadie te va a enseñar tan bien como yo.
-A veces me siento celoso de que Kouha se pegue mucho a ti.
-¿Pues qué quieres Hakuryuu? No se le puede hacer nada si me quiere tanto.
-Me lo voy a llevar-. Lo toma entre brazos y su hijo lo abraza con mucho cariño.
-¡¿Qué?! ¡Ni se te ocurra!
-¿Entonces quién quiere a quién, eh?
-Ya pinche Hakuryuu celoso.
-Bien, lo dejo contigo-. Lo baja y éste camina hacia el magi no sin antes dedicarle una sonrisa a su papá.
-Pinta mucho amor.
-Ya vente pa' ca si no el chillón te va a llevar otra vez.
-¡Judal!
-Ya bien, el PINCHE chillón te va a llevar.
-¡Está peor!
-Sabes que Judal jamás cambiará-. Menciona Kouen quien había escuchado todo.
-Tienes razón, mejor los dejo. Al fin que se que no le hará nada malo a Kouha.

                              ...

-Parece que hemos terminado-. Kouen toma a su hijo en brazos para que vea el resultado-. ¿Te gustó?
Kouha da palmaditas mientras le sonríe dulcemente a su padre-. Me alegra mucho-. Besa su frente y sonríe de vuelta para él.
-El enano tiene talento.
-Vaya, es raro escucharte decir algo así-. Dice Kouha colgándose del brazo del magi-. Se nota que lo quieres mucho.
-Ah, cállate.
-Oigan ya es muy tarde ¿no? Será mejor que nos vayamos a dormir. Pero primero te voy a dar un buen baño amor-. Hakuryuu se acerca a su hijo y le hace cosquillas.
Cada quien toma su rumbo y se dan las buenas noches.
-¿No quieres que lo bañe yo Hakuryuu?
-La última vez lo bañaste tú Kouen. Pero si quieres podemos bañarlo los dos. ¿Te parece bien Kouha?-. Este asiente y se van juntos a ducharse.

                              >>>

-Hoy si fue un largo día-. Bosteza el cuarto príncipe y acuesta a su hijo-. Duerme bien amor.
-Descansa hijo-. Se acerca Kouen y le da un beso de la buenas noches.
La jóven pareja quedó dormida al igual que el bebé del palacio. Antes no podían hacerlo pensando en que si algo malo le pasaba a Kouha no podrían escucharlo, pero con el tiempo vieron que su hijo era muy tranquilo y si se le llegaba a ofrecer algo simplemente hacía ruido con su medallón esperando hasta que sus padres lo escucharan, cosa que no tardaba mucho dado que los padres siempre estaban al pendiente de él agradeciendo su sueño ligero.
Notas finales: gracias por leer

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