-Kouen-
Se despierta a media noche y observa a su primo dormido a un lado suyo.
-Viéndote aquí podría creer que estoy soñando, me alegra saber que no es así. Hakuryuu, hoy por fin sé que mis sentimientos llegaron a tu corazón y gracias a Kouha puedo disfrutar de momentos como este. Aún recuerdo aquella vez que regresando de una batalla curaste mi herida, no acudí al médico para ocultarlo de Koumei quien se culpaba diciendo que me hirieron por quedarse inmóvil, así que camine hasta el jardín para descansar un rato y ya con más calma atenderme. Fué entonces que te vi, llorabas por tus hermanos, te preocupaba el hecho de que arriesgaran su vida en cada viaje, al principio no volteaste a verme y cuando lo hiciste dejaste de llorar, te sacaste las lágrimas con tus mangas y me dijiste que esperara ahí, así que lo hice. Después de unos minutos regresaste con un poco de agua y ungüento, al terminar cubriste la herida con un pañuelo que te había regalado Hakuei-sonríe-después de ese día comencé a observarte más de la cuenta, noté lo mucho que te esfuerzas; lo amable que puedes ser con las personas; las lágrimas de tristeza y alegría de cada día y...aquella sonrisa que tanto amo. Pero no me di cuenta hasta que tuve intimidad con alguien por primera vez.
-Kouen...-despierta poco a poco.
-Dime-le toma delicadamente la mano.
-¿Estas seguro de que quieres pasar toda la vida junto a mi?
-Siempre lo he deseado, así que si. Incluso si en otra vida te encontrara, te volvería a amar.
-¿Por qué?-le mira con dolor.
-Desde siempre haz sido parte de ella, pero ahora de diferente forma. Hakuryuu, deseo de todo corazón tenerte entre mis brazos, besarte y amarte en todos los sentidos. Si no eres tú no quiero a nadie.
-No sabía que fueras tan romántico.
-Es porque nunca te lo había podido demostrar.
-Kouen-se sonroja-quiero estar contigo...sentirte más cerca de mi...
-No quiero obligarte.
-¡¿Qué?! ¡No me obligas! ¡Yo te lo propuse! ¡Ámame!-suspira-No tengas miedo de lastimarme, se que nunca lo harías.
-Eso es verdad, como también lo es el hecho de que desee llenar tu cuerpo de besos y caricias.
-Demuéstrame esa ternura-le abraza por el cuello para besarle.
-Te amo Hakuryuu.
-Y yo a ti Kouen.
El mayor lo recuesta en la cama con delicadeza y lo despoja lentamente de su ropa.
-Es mi primera vez-sonríe tímido el azabache.
-También la mía.
-¡Eso no...!
-Con la persona que amo.
-¡Eres un tramposo!-se sonroja-siempre logras inquietarme.
-Yo me siento igual-toma la mano diestra de su primo y la coloca del lado izquierdo de su pecho-solo tú lo haces latir así-lo besa nuevamente, ahora de forma más apasionada que la anterior para posteriormente morder suavemente su lóbulo y deslizarse por su cuello.
-Tu cuerpo es hermoso.
-Si, como no, con todo y quemaduras.
El pelirojo baja su rostro y besa la cicatriz a la altura de la cintura.
-Todo tú eres perfecto-alza la vista y le sonríe al menor, mientras que éste se estremece y se sonroja entre sus brazos...
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-Kouen-
(-Hakuryuu, tu piel fría me facina, es tan suave...y tu rostro tan bello mientras se sonroja y llora de vergüenza. Ah~ por fin puedo disfrutar de tenerte entre mis brazos y amarte como siempre lo soñé. Al escuchar mi nombre de tus labios hace que desee más de ti...Hakuryuu dilo una vez más y házme perder toda cordura.)
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-Hakuryuu-
(-Kouen, siento que moriré de felicidad, eres tan dulce con cada caricia y cada beso, nunca creí que llegaría a tener tanta vergüenza y felicidad a la vez, no dejo de llorar y tu secas mis lágrimas con amor mientras me susurras al oído que diga tu nombre..."Kouen", grito y al verte sonreírme siento que podría hacerlo tantas veces más hasta quedar sin voz, entonces tu me besas y deseo que vuelvas a hacerlo, sentir tus labios y tus manos recorriendo mi cuerpo me hacen estremecer y desear sentir aún más tu cálido cuerpo.)
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Al terminar ambos caen exhaustos, se miran fijamente, se besan y vuelven a recostarse.
-Te amo Hakuryuu, me has hecho muy feliz.
-Que lo digas tan natural me da un poco de vergüenza-sonríe-pero también...soy feliz Kouen. Tanto como nunca antes me había sentido.
-Yo...quería pedirte matrimonio antes de cualquier cosa-sonríe dulcemente-pero temo que me adelanté con otros hechos.
-No hace falta, tu palabra me es suficiente. Con saber que me amas soy feliz. Además en la ceremonia estarían todos los títeres de mi madre y ella incluida. No deseo casarme hasta saber que está muerta y no molestará a nadie más.
-Es verdad, aún nos falta descubrir el modo de destruirla.
-Si-abraza al mayor-pero pensaremos en ello después, no deseo que nos arruine este bello momento-lo besa y vuelven a dormir.