# CapÃtulo 9. Nuestro bebé. #
-Kouen~.
-No juegues Hakuryuu-llega un burlón Judal-el embarazo te ha puesto super nena.
-Si, como quieras. Mira, si no tienes nada mejor que...-abre sorprendido los ojos-¡Rayos! ¡¿Ahora?!
-¿"Ahora" que?
-Voy a dar a luz.
-¡¿Aqu�!
-No~ estoy practicando para el verdadero parto.
-Entonces no asustes.
-¡FUI IRÓNICO! ¡Ya va a nacer!
-¡Demonios! Espera aquÃ, ya vuelvo.
Se disponÃa a salir corriendo a pedir ayuda para su amigo, pero en eso Kouha y Kouen llegaron al lugar después de haber escuchado los gritos del cuarto prÃncipe.
-Yo lo llevaré-menciona Kouen tomándolo con ambos brazos para cargarlo.
-¡De acuerdo En-nii! Yo voy por la doctora, creo haberla visto recolectando hierbas.
-Yo te acompaño.
-Gracias Judal.
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-Kouen, estoy nervioso.
-Descuida, yo estaré a tu lado en todo momento Hakuryuu-le dice con una dulce sonrisa.
-Si-se recarga sobre su pecho.
-Te amo.
-Yo también Kouen, te amo muchÃsimo.
Ambos se besan fugazmente y se sonrÃen.
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-¡Ey bruja! Hakuryuu ya va a reventar.
-¡¿El prÃncipe Hakuryuu dará a luz?! ¡Ya voy!
-Yo la llevo.
-¿Lo dices por que la doctora es una lenta o porque aún no mejoro mi magia de teletransportación?
-Amo tu humor Judal-sonrÃe Kouha- pero es para que no se agote con el recorrido, esta algo lejos y no serÃa bueno cansarla antes de tiempo. Además yo se que cuando logres hacerlo será increÃble.
-Kouha-sama-menciona conmovida.
-¿Lista?
-Si.
-Entonces ahà vamos.
La joven doctora se aferró al cuerpo del tercer prÃncipe y le fue relajante el dulce aroma que emanaba de él. Kouha en definitiva era su prÃncipe favorito, todo él es perfecto.
-Pervertida.
-Uh~-hasta que recordó que el magi estaba con ellos.
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-¡Ya llegamos!
-Que bueno doctora-menciona su asistente-ya esta todo listo.
-Gracias, me haz ahorrado mucho tiempo. Empecemos.
Judal y Kouha se quedaron esperando fuera de la habitación, mientras tanto Kouen se quedó dentro para apoyar en todo momento a Hakuryuu.
Los minutos se hicieron eternos para los dos jóvenes que se encontraban afuera, les mataba el hecho de no saber nada de lo que ocurrÃa. En ello la Emperatriz llegó al lugar y por primera vez se le podÃa ver en su rostro ¿tensión? Incluso ella podÃa sentir eso, ahora lo sabÃan, después de todo ella también es madre.
Kouha al verle tan vulnerable se acercó lentamente a ella para posar su mano en el hombro de la
Emperatriz y sonreÃrle sereno.
-Todo saldrá bien.
...............
-¡Falta poco! ¡Puje un poco más prÃncipe!
-¡Si~!
-¡Si, asà perfecto! ¡Lo logró!-toma al bebé entre sus manos-felicidades... es un varón.
-Es hermoso-expresan ambos padres.
Kouha nació pesando lo normal. Y su fÃsico... igual al de Hakuryuu ojos de color azul y un precioso cabello azabache.
-Gracias por tomarme de la mano en todo momento Kouen.
-Gracias a ti Hakuryuu por tan bello bebé-sonrÃe-un pequeño tú.
-No lo puedo creer, al fin somos padres.
-PrÃncipe-la doctora le entrega al bebé ya limpio y con una sábanita.
-Kouha-sonrÃe-nuestro amado bebé. ¿Ya pueden entrar los demás? Muero por que lo conozcan también.
-Seguro prÃncipe Hakuryuu, yo les avisaré.
-Muchas gracias.
La doctora sale de la habitación y les informa a los demás que pueden entrar. Y sin pensarlo dos veces se dirigen al interior del lugar para contemplar a tan bello bebé.
-Vaya, es hermoso mi sobrinito.
-Lo sabÃa, es niño.
-Hakuryuu, hijo mÃo...
-Mamá... ven, mÃralo de cerca.
-Es igualito a ti-sonrÃe maternal-es muy lindo.
-Gracias. ¿Gustas cargarlo?
-¿Estás seguro?
-Si, por favor.
Gyokuen toma entre sus brazos al recién nacido, le sonrÃe y todos se quedan admirando aquella escena que por mucho, será inolvidable.
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