-Hakuryuu-
-Hace una semana que Kouen y yo somos pareja y como era de esperarse, el Gran Consejo no estuvo de acuerdo con ello. Desde que se enteraron no dejan de molestarlo con lo de su descendencia, pero lejos de obedecer lo que le piden, defiende nuestra relación siendo formal y sin faltarles el respeto. Por supuesto el no me dice nada de eso, me enteré un día en el que me disponía a practicar. Los vi saliendo de una reunión, se les veía tan molestos, uno a uno fueron expresando su rechazo a la situación.
Se que siendo dos hombres no podemos dar a luz, eso lo se perfectamente. Si tan solo fuera posible ¿se opondrían? ¿Acaso esta mal amar a un hombre? ¿Es porque somos familia? ¡¿Cuál es el problema?! Muchas cosas pasan por mi mente, pero eso si, dejar a Kouen ¡NUNCA! No me importa si todo mundo está en contra, ahora se que lo amo y me corresponde de igual manera sería un idiota si desaprovecho esta oportunidad. En estos momentos soy más feliz que nunca, el amor de él hace que mi corazón y mi miente estén en paz-suspira-eso me recuerda que no he visto a Kouha desde la última vez. Me gustaría darle las gracias, después de todo el fue quien nos ayudo.
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-Kouen-
Se encontraba en la Sala de Archivos pensando en su amado mientras revisaba algunos pergaminos.
-Hakuryuu...-sonríe-Es verdad que muchas veces soñé y he soñado contigo en la intimidad, pero jamás haría algo que te lastime. Te amo tanto que por ti podría esperar el tiempo que necesites porque me gustaría que ese momento lo decidas tu. No pienso presionar, porque bien dicen que cuando alguien ama de verdad es paciente y respeta la decisión del otro. Además una relación no se basa solo en eso, hace falta la convivencia y un buen trato de confianza, se que de buenas a primeras no abrirás tu corazón ya bastante herido; respeto, cualquier cosa que decidas es por algo y no pienso imponerme ante ti; comunicación, pese a que hemos estado toda una vida juntos hay muchas cosas que desconozco de tu persona y...mucho amor.
Desde que empezamos nuestra relación han habido problemas, muchos están en contra y no hemos tenido la oportunidad de disfrutarlo. Aún así nunca renunciaría a ti, deseo protegerte en todo momento y ser lo suficientemente fuerte como para que puedas por primera vez en la vida bajar la guardia y no estar siempre al pendiente de futuros problemas-suspira-me gustaría visitarte en la noche, me preocupa pensar que aún pudieses tener aquellas pesadillas, ¿sería muy atrevido de mi parte?
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-Kouha-
Caminando por el jardín.
-Desde que En-nii empezó su relación con Hakuryuu le he visto más animado que nunca, me da mucho gusto, merece ser feliz. Siempre está preocupándose por los demás y nunca ve por su propia felicidad, pero ahora será diferente. ¡Animo!
Se que también la estas pasando mal aunque no se lo digas a nadie. El Gran Consejo puede ser fastidioso si se lo propone y no han dejado de molestar. Lo que ellos no saben es que solo hace falta que lo intenten muchas veces hasta que logres embarazarlo. ¡Después de todo eres En-nii!
Bueno, eso es al menos lo que me gustaría que pasara. Nadie tiene el derecho de interferir en una relación. De fin que sólo buscas arreglar la situación para dejarle el Imperio más estable a Mei-nii.
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Ya transcurrido el día y con las actividades finalizadas, por fin llega la noche.
Kouen se encontraba fuera del cuarto de su hermanastro.
-No me debo preguntar si es correcto o no, si Hakuryuu tiene pesadillas jamás me lo dirá. Así que preferiero tomar la iniciativa.
Toca la puerta.
-Adelante.
Abre y se adentra a la habitación.
-¡Kouen!
-Buenas noches Hakuryuu.
-Buenas noches. ¿Qué te trae por aquí a estas horas?
-Quiero estar contigo.
-¡¿Eh?!
-No te preocupes, no intentaré algo más.
-¡No es eso! Es solo que...estoy un poco nervioso. Esta será nuestra primera noche juntos.
-Yo también estoy nervioso, pero feliz. Me gustaría que esta fuera una de muchas.
-Entonces...que así sea, te esperaré aquí todas las noches-sonríe tímido-de hecho ya me iba ir a dormir ¿vienes?
-Si.
Hakuryuu le toma del brazo para llevarlo hasta su cama. Ya en esta el azabache se recuesta y le hace señas al mayor para que se acomode a un lado suyo.
-Cada rincón de esta habitación huele a ti, es un aroma muy reconfortable.
-Es verdad, es la primera vez que entras a mi cuarto.
-Si, siempre quise hacerlo y hoy por fin puedo.
-Kouen...
-¿Si?
-Abrazame.
El pelirrojo abre sus brazos mientras que el menor se acomoda en estos.
-Descansa Hakuryuu-deposita un dulce beso en su frente.
-Gracias, igualmente.
Después de dichas estas palabras el pequeño quedó profundamente dormido en los brazos de su amado.
-Que bien te ves mientras duermes-sonríe-contigo soy el hombre más feliz del mundo, incluso aunque nunca lleguemos a tener descendencia.
Poco o poco Kouen también cayó dormido.
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Solomon al ver tan bella pareja decidió concederles un milagro.
-Se ve que ustedes serán buenos padres. Amen y hagan muy feliz a ese pequeño como yo nunca pude hacerlo con el mio.