Mi nombre es Genos, tengo 16 años cabello rubio y ojos de color dorado, aunque las personas dicen que aparento 20 años soy estudiante de 3r año de secundaria pero yo no estudio en una escuela normal, si no en un instituto para chicos súper dotados, mi abuelo, el reconocido genio y mundialmente famoso Dr. Kuseno me inscribió debido a mi capacidad para retener información, soy bueno en todas las materias aun sin intentar esforzarme, solo que al igual que cualquier ser humano tengo un defecto..
Tengo una enfermedad degenerativa en la vista, poco a poco estoy perdiendo la visión pero eso no me preocupa, simplemente me eh echo a la idea de quedar en total oscuridad, ya incluso uso lentes pues mi visión es muy pobre, claro que mi abuelo me a llevado a los mejores especialistas y todos han llegado a la misma conclusión: no hay cura para mi enfermedad, el dice que mis ojos son iguales a los de mi difunta madre y por eso no quiere que yo pierda la luz de estos, incluso esos lentes que uso son una creación de el que me permite ver todo como si mi vista fuera perfecta, pero aun con la poca vista que tengo aprecio todo lo que tengo, lo que eh visto, vivido y sobre todo..
//Genos entro a paso apresurado a su habitación, tiro su mochila en el suelo y se lanzo en la cama para luego sacar un Iphone de su bolsillo para ponerse unos grandes audífonos colocando una estación de radio marcada como favorita//
-…Claro que todos somos héroes, solo que algunos como yo lo ejercemos como profesión principal, Fubuki..- la voz que se escuchaba era masculina pero suave y calmada, era la adoración de Genos, el locutor y héroe de profesión Saitama.
-Saitama sensei es tan genial..- susurro el rubio con un leve sonrojo en sus mejillas, la voz de ese hombre era maravillosa, tenia un ‘No se que’ que lo atraía, nunca se perdía el programa del sensei, hacia mas de 7 meses incluso antes de enterarse de su enfermedad que escuchaba el programa de radio ‘Héroe de corazón’ del sensei Saitama, que descubrió por casualidad un día que el chofer lo traía de regreso a casa, era un programa bastante conocido al cual habían asistido una gran cantidad de héroes de clase C, B, A y S sin discriminación o trato diferente por parte de sensei, incluso personas normales habían sido entrevistadas por el sensei lo cual hacia que el rubio le admirara cada día mas, no tenia que ver, solo escuchar y perderse en la voz del sensei, claro que esa felicidad no era eterna ni relativamente duradera ya que el programa solo duraba 1 hora.
-Y con esto terminamos por hoy mis queridos y jóvenes héroes, sintonícennos mañana a la misma hora y en el mismo canal, hablo para ustedes el héroe de clase B Saitama..- comenzaron a sonar los comerciales así que Genos hizo una mueca de tristeza al finalizar la transmisión, se sentó en la cama mirando fijamente a un punto en la pared, no tenia los lentes puestos así que toda su habitación a sus ojos solo eran un montón de manchas inmóviles hasta que la mancha que debía ser la puerta se movió.
-Abuelo, deberías tocar la puerta antes de entrar- dijo el chico de mirada dorada escuchando una leve risa por parte del recién llegado.
-Disculpa hijo pero como a esta hora siempre escuchas ese programa de radio no creí que fuera necesario- un hombre mayor con peinado en forma de hongo se sentó al lado de su amado nieto con una leve sonrisa –Como has estado hoy?- al preguntar esto el viejo noto una pequeña expresión de tristeza por parte del rubio el cual la cambio rápidamente por una sonrisa.
-Hoy volvieron a castigar a Sonic- comento el menor a punto de reír al recordar lo sucedido ese día.
-FlashBack-
-Oooh! Pero si aquí esta el ciego~- canturreo un chico de cabello negro y extrañas marcas moradas bajo sus ojos mientras se reía por haber tomado en menos de un segundo los lentes del rubio ya que poseía una gran velocidad.
-Sonic, no te cansas de ser tan estúpido? Creo que tanta rapidez hace que tu cerebro funcione de una manera, lenta, torpe eh inadecuada.. Si la comparamos con tu rapides fisica tu agilidad mental es casi nula..- hablo Genos endureciendo la mirada para forzar la vista eh intentar ver un poco mas ya que frente a el solo había una mancha negra.
-Y tu no te cansas de ser un sabelotodo? No sirve de nada que me insultes, igual no te los devolvere, me quedaran bien?- contesto con una pregunta el pelinegro mientras se colocaba los lentes –Joder! De verdad estas ciego!- comento el chico mientras se los quitaba rápidamente.
-Devuélveme los lentes o no respondo..- hablo amenazante el rubio forzando aun mas su vista comenzando a sentir un poco de dolor de cabeza.
-Si me atrapas te los devuelvo- Sonic sabia muy bien que nadie podía alcanzar o igualar su velocidad por eso lo retaba.
El rubio lo pensó un segundo y luego le sonrió –Esta bien- fue lo único que dijo para luego sentir una fuerte ráfaga de viento e inmediatamente un golpe en seco.
-Pe-pero que mierda?- Sonic había chocado contra lo que parecía ser una pared pero al verlo mejor noto que era una persona vestida de prisionero quien lo tomo entre sus brazos.
-Oh~ pero si es mi lindo Sonic-chan~- canturreo el gran hombre que mantenía atrapado al pelinegro.
-Buenos días Pri pri podría darme los lentes que Sonic mantiene en sus manos?- hablo tranquilamente Genos llegando hasta donde estaba el par de hombres.
-Oh~ Genos-kun tu también estas por acá?- hablo feliz Pri pri prisioner tomando los lentes de la mano de Sonic para entregárselos al rubio.
-Muchas gracias Pri pri..- y con esto el rubio comenzó a caminar escuchando los gritos de Sonic y luego de esto los regaños de un profesor que lo había encontrado pegado a Pri pri prisioner el cual tenia prohibido andar por esas áreas.
-FinFlashBack-
-Ese chico te molesta mucho hijo?- pregunto el hombre viendo a su nieto con algo de preocupación.
Genos con mucha tranquildad se desvistio frente a su abuelo para tomar un cambio de ropa -La verdad no, solo busca llamar la atención pero es demasiado torpe para hacerlo- el rubio sonrió y despues de terminar de vestirse se coloco los lentes para poder ver el rostro de su abuelo que le mostraba una triste sonrisa –no pongas esa cara abuelo, yo estoy bien- Genos se acerco a la puerta –Iré a trotar un rato- y con esto se fue.
Genos tenía una rutina que para muchos seria muy aburrida, estudiar por las mañanas, escuchar el programa de sensei al llegar de clases, trotar, leer y dormir temprano, era el chico perfecto, un ejemplo a seguir.
La respiración de Genos se acompasaba al ritmo de de su trote, el cual era bastante constante después de haber estado trotando 30 minutos, vio a lo lejos a un par de niños jugando así que los rodeo para no molestarlos, siguió hasta un parque y se detuvo a descansar, no por que estuviera cansado, sino que realmente le gustaba admirar el lugar, era calmado y hermoso, los pocos rayos de luz que quedaban del sol pasaban a través de las gruesas hojas de los arboles en un contraste de verde, dorado y marrón, era maravilloso poder ver eso, lastima que luego solo podría conservar esa imagen en su mente.
-Oh pero miren esto, hay un niño bonito en este lugar- hablo un hombre con un tubo oxidado en la mano mientras se acercaba a Genos con otros 3 hombres mas.
-Jefe, no será que quiere jugar?- siguió la burla el compañero del primer hombre para intimidar al rubio, la vestimenta y forma de hablar de esos hombres era fea y sucia contrastando con el buen vestir( aun en ropa de deporte) y la actitud calmada de Genos.
-Ustedes son kajins?- el rubio había escuchado algo acerca de kajins con apariencia humana los cuales atacaban en grupos a humanos indefensos.
-Y te interesa que seamos humanos niño bonito?- volvió a hablar el líder del grupo quedando frente a frente con Genos.
-Ese detalle puede evitar que te mate..- dijo Genos moviéndose a un lado para esquivar un golpe por parte de una 4ta persona impactándose contra el líder haciendo que ambos caigan al suelo –Son patéticos- el rubio emprendió su camino de vuelta a casa pero antes de poder salir del parque volvió a ser acorralado por los mismo hombres de antes –Acaso no se dan cuenta que no pueden contra mi?-
-Callate maldito mocoso!- gruño el jefe para luego atacar al rubio el cual esquivo el golpe fácilmente levantando un poco su pie para hacer tropezar al tipo y caer de lleno al piso.
-Jefe!- gritaron los otros 3 tipos corriendo a la ayuda de su líder.
-De verdad no pueden contra mi?- Genos sonreía con total superioridad mientras observaba la ridícula escena pero fue sorprendido por uno de los hombres quien tomo el mismo tubo del jefe para atacarlo dándole una patada haciendo que cayera al suelo, Genos no tuvo tiempo a reaccionar así que solo atino a cubrirse el rostro y cerrar fuertemente sus ojos pero el golpe nunca llego.
-No te confíes mucho, a veces las apariencias engañan- a Genos le dio un escalofrió al escuchar aquella voz, tan calmada, casi como si no le interesara lo que estuviera pasando, esa voz que el conocía muy bien sin conocer el rostro de la persona.
Genos abrió los ojos y miro frente a el a un hombre alto, con vestimenta chillona pues usaba un traje amarillo con una capa blanca con guantes y botas rojas, habia agarrado el tubo sin ningun esfuerzo doblandolo con una sola mano, Genos estaba impresionado con esa fuerza pero lo que mas llamo la atención fue que el hombre tenia una calva brillante, le parecia algo imposible.. Pero ese era..?
-Mierda es el Calvo con capa!- los hombres se asustaron, palidecieron y salieron corriendo.
-Eh! Mi nombre es Saitama!- se quejo el calvo mientras volteaba a ver al rubio que se había quedado mudo al verlo –No eran tan fuertes.. Oi, estas bien?- Saitama solto el tubo y observo al chico que estaba rojo como un tomate deteniéndose en esos hermosos y dorados ojos tras los cristales de esos lentes.
Genos asintió sin dejar de ver a su héroe, se levanto y lo miro otra vez –Gracias.. Etto..-
-Saitama..– Genos sonrió al escuchar nuevamente el nombre del héroe -Ten mas cuidado la próxima vez- dijo el hombre mientras comenzaba a caminar alejándose del chico.
-Y-Yo soy Genos! –dijo rápidamente el chico viendo como el mayor volteaba a verlo para luego despedirse con la mano- Saitama sensei..- susurro el rubio observando el camino por donde se había marchado el calvo.
Genos se mantuvo varios minutos repasando lo que había sucedido, retomo el camino a su casa, camino, troto y luego corrió hasta que sus piernas no dieron más para llegar, no hablo ni le dio explicaciones a nadie y se encerró en su habitación con el corazón acelerado, se tiro en la cama quitándose los lentes y escondiéndose bajo las sabanas.
-Pude verlo.. Pude ver el rostro de Saitama sensei..- Genos no entendía que pasaba con el, sus ojos se llenaron de lagrimas, su respiración aun seguía acelerada, sentía que se estaba ahogando en felicidad pero al mismo tiempo un terrible dolor se le clavaba de lleno en el pecho, conoció a la persona que mas admiraba y pudo ver su rostro, la oscuridad no podía ser tan mala, no, si seria mala, ahora quería volver a ver a ese hombre, que no fuera un recuerdo, que fuera real, poder sentirlo y.. No! Que estaba pensando?! No podía pensar en esa manera del sensei, no era correcto.
Genos se durmió intentando calmar ese remolino de emociones que lo invadían, sus pensamientos le estaban jugando en contra, lo que el sentía por el sensei era solo admiración por su profesión y su voz, nada mas.
/Varios días habían pasado ya desde lo sucedido, Genos había calmado esos sentimientos, es mas, se podía decir que ya los había olvidado, seguía escuchando el programa del sensei como todos los días, su día a día había vuelto a ser una rutina y para el estaba bien así/
-Hijo ya te vas?- pregunto el abuelo del joven rubio mientras lo veía acomodarse sus lentes y tomar un vaso de jugo.
-Si abuelo, hoy hay clase de robótica avanzada y me gustaría llegar temprano para no perderme nada- Genos sonrió muy animado mientras salía y se subía al auto saludando al chofer- Buenos días Munmen-san –su chofer era el héroe nr.1 en la clase C, era amable y muy amigable así que era muy relajante poder hablar con el.
-Buenos días Genos-kun, hoy vas bastante temprano al instituto, pasa algo?- Munmen arranco respetando las leyes de transito y conduciendo a su velocidad habitual.
-Hoy tenemos un examen de robótica avanzada y estoy muy contento- el rubio sonrió pero inmediatamente cambio su expresión a una de dolor mientras se sostenía la cabeza.
-Genos-kun?! Estas bien?- Munmen se estaciono y rápidamente fue a atender al rubio.
-N-no se preocupe Munmen-san, es lo mismo de siempre, el dolor se me pasara rápido..- el castaño miraba con preocupación al chico que intentaba mantenerse consiente, el sobreesfuerzo que hacia el joven era admirable pues los dolores eran cada vez mas fuertes debido a la escaza visión que poseía.
-Tomo su medicamento?- Munmen sabia que al chico no se le olvidaba nada pero era mejor preguntar.
-Si.. Ya debería hacer efecto, no se preocupe..- Genos se recostó del asiento notando como el dolor cedía.
-Esta bien..- el castaño no pregunto mas así que se coloco en el asiento del piloto y siguió conduciendo hasta llegar al instituto.
-Hasta luego Munmen-san- Genos se despidio de su chofer y se apresuro para entrar al salon pero antes de poder llegar algo se interpuso en su camino haciendole caer y perder sus lentes.
-Esta vez me la pagaras estupido ciego!- Sonic estaba furioso por lo sucedido en dias anteriores y mas porque el rubio lo habia dejado con Pri Pri prisioner, tomo los lentes y estuvo a punto de romperlos cuando unos grandes brazos lo aprisionaron.
-Sonic-chan~ nos vemos otra vez~- canturreo el gran hombre viendo como el nombrado tenia una expresion de terror total.
-Suéltame pervertido!- Sonic tenia la velocidad pero no la fuerza para soltarse de ese abrazo de oso.
-Te soltare si me prometes que dejaras a Genos-kun tranquilo, sino, podriamos pasar mas tiempo de calidad juntos- Sonic estaba horrorizado con la propuesta.
-Lo dejare, lo dejare! Solo sueltame!- Pri pri solto al pelinegro y este desaparecio dejando al gran hombre solo con Genos.
-Oi Pri pri, te estan buscando- sono una voz desinteresada que erizo la piel de Genos el cual no se habia movido en todo ese tiempo y permanecia arrodillado en el piso.
-Mejor me voy antes de que me devuelvan a la carcel, nos vemos Genos-kun~- el nombrado solo asintio viendo como una gran mancha si iba dando saltitos.
-Tu eres Genos?- el rubio se estremecio al escuchar su nombre de aquella voz que resonaba a cada rato en su cabeza, vio como una mancha compuesta de colores bastante llamativos se acercaba a el y le colocaba sus lentes, al aclararse su vista Genos se sonrojo de sobremanera al estar frente a frente con esos desinteresados ojos café que por segundos se conectaron con lo suyos.
-Saitama sensei..- susurro avergonzado el rubio sintiendo como su cara ardia por la cercania con el hombre el cual seguía mirándole.
-Me gustaría hablar contigo.. Tienes un momento?- Genos estaba totalmente ruborizado al escuchar la voz del sensei decir palabras que el nunca espero escuchar, en un momento como ese.