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Cuando decir "Te quiero" no es posible por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Y ahora si, vengo con el drama >:D (O lo que puedo hacer dentro de algo feliz)

Espero les guste, y gracias por comentar.

 

¿Cuál se supone es ahora el punto de mis tranquilas vacaciones? O sea…  una cosa es viajar por encargo de la directora, pero…

— ¿estás bien? Pareces mareado  ¿necesitas pastillas para el mareo?

— No, estoy bien— ¿Cómo se supone que me relaje si Glenn está aquí? Justo el supuesto causante de mi estrés. Volar no es lo que me asusta, de hecho vuelo más seguido de lo que parece.  Si Leanne me hubiera dicho que enviaría a alguien más y que ese alguien seria Glenn, yo nunca hubiera venido—  no sabía que ibas a venir— desde que estábamos en el aeropuerto me quede sin palabras. Ni siquiera me acuerdo de si Allan o Sean dijeron algo.

—  yo tampoco sabía que tú venias.

— ¿ah no?— ¿Qué fue lo que hizo Leanne? Quiero ahorcarla ahora mismo.

— la directora  solo me dijo que viniera, que alguien más vendría también. No tenía nada más que hacer y parecía importante.

— Ya veo— ahora soy yo quien quiere estar callado. ¿Qué hare ahora? Recuerdo muy bien la otra noche, y no quiero pasar por eso otra vez.  ¿Se puede pensar claramente sobre alguien si ese alguien está sentado a un lado? Yo creo que no.

— ¿Por qué vienes tú?

— Ammm… Leanne es mi amiga. Solo me dijo que viniera y ya, y como iba a pedir un permiso para viajar de todos modos— no exactamente así, Leanne solo me hizo cargo de esto y ya. 

— ya veo.

—… ¿tienes alguna experiencia con los negocios?— que diga que sí, que diga que sí.  Porque si Glenn puede manejar eso, yo no diré ni una sola palabra en la reunión, porque si estaré con Glenn hasta el domingo no me creo capaz de mantenerme cuerdo. Que sea de ayuda en algo por lo menos.

— ¿te refieres a la reunión de beneficencia?

— claro.

— si— Uff, menos mal. Una preocupación menos en este viaje. ¿Será capaz de decirle a Leanne que yo no hice nada?  Bah, como sea, solo me dará un regaño y quizá tenga que pagar los gastos del viaje.

Pensemos esto con calma.  Si fuera otro día, estaría más que feliz por poder tener un viaje con la persona que me gusta pero claro, justo cuando me decido a poner en orden mis sentimientos pasa que tengo que viajar un fin de semana con esa persona. Bueno,  las cosas no pueden ponerse peor. Ya estoy en un vuelo de una hora y algo, ¿Qué más puede pasar?   Solo para pasar el tiempo y  no ponerme a mirar a Glenn,  me pongo a ver una película hasta que la aeromoza me dice que tengo que apagar mi reproductor.  Ah,  ¿tan pronto? Ni siquiera he acabado la película.

— oye, Glenn ¿Leanne dijo algo sobre el hospedaje?

— no ¿a ti? 

— Ella me dio un papel de reservación, pero no me dijo que vendría alguien más—  el avión se sacude un poco cuando comienza aterrizar.  No conozco el hotel en el que Leanne hizo la reservación, he estado muy pocas veces en Washington también.    

— Solo preguntemos cuando lleguemos—  pues no hay de otra para ser sinceros.  Uh, es tan raro llegar en avión y que no haya nadie que te reciba. Casi siempre que viajo mis padres van por mí,  o uno de mis hermanos.  Ahora solo hay personas esperando a alguien más, solo rostros desconocidos.    

— ah…

— ¿Qué pasa?

—  Olvide decirle a Arashi que venía— ¿ah? ¿Cómo olvidas decir que iras a otro estado por un fin de semana? No puedo aguantarme la risa.  Bueno, quizá no todo sea tan malo como pensé, ya no  me siento tan alterado a su lado.

— deberías llamarle entonces. Iré a ver si consigo un taxi—  le dejo ahí, mirando un viejo teléfono móvil. No me puedo perder aquí, la salida es muy grande y está caminando derecho. Hay una fila de personas esperando taxis, o mejor dicho subiendo a los taxis, porque también hay una fila de taxis.   Menos mal que solo es hacer fila, aunque debería ir por Glenn antes de formarme. ¿Eh? ¿A dónde fue? Yo no me perdí, ¿cierto? Se supone que iba a llamar a su amigo, ¿no podía hacerlo del mismo lugar?  Quizá  no tenía señal…— disculpe ¿Dónde están los teléfonos?— pregunto a la encargada de un mostrador.

—  están derecho en aquella dirección— me dice,  levantando la mano para señalar. Ah, espero que Glenn este allá o no sé qué hare.  Sigo sin tener su número para poder llamarle, y creo que no sabe en donde nos vamos a quedar.  ¿No está?  Ah, no me digas que ahora yo soy y el que está perdido... no se ve por ningún lado, y no quiero pararme en una banca para ver entre las personas.  Quizá ya volvió a la salida o este en los baños…

No. ¿Ahora qué hago?   Arg, ¿está perdido? ¿A dónde rayos fue?

— Jacey.

—  ¡Glenn! ¿Dónde estabas? regrese y no te vi en ningún lado— refunfuño, aunque me siento aliviado de verle.

— estaba llamando,  ¿nos vamos ya?

— sí, sí. Tenemos que hacer fila para tomar un taxi—  respondo, tomando otra vez mi maleta y caminando a la salida

— Está bien— ruedo los ojos con la corta respuesta. ¿Es mucho pedir algo más? bah, olvídalo Jacey, dije que pensaría sobre esto y no me haría más ilusiones con Glenn. La fila avanza rápido, pues la mayoría de las personas que están delante de nosotros llevan pequeñas maletas, como nosotros.   Cuando subimos al taxi solo leo la dirección que me dio Leanne y nos ponemos en marcha.  Ah, si la reunión fuera como la había pensado al inicio, solo ir y hablar con algunos desconocidos sin Glenn por aquí, podría disfrutar de la ciudad.

— Hace frio ¿no?—  ya sabía que  este lugar es más frio que los que acostumbro. Apenas hemos bajado del taxi y ya siento que quiero estar en la cama, cubierto con cobijas y viendo televisión.

— si, un poco—  el hotel no es muy elegante, y bueno, no esperaba que lo fuera si Leanne nos manda a buscar benefactores. Al menos no es un hotel de mala muerte. El encargado de la recepción solo sonríe y me da una llave cuando le doy el nombre de la reservación.

— ammm, ¿Por qué solo hay una llave?— pregunto, sin tomarla.

— La reservación solo es por una habitación—  ¿ah? ¡¿Por una?! Entonces… entonces…

— ¿¡pero porque?!

— ¿Disculpe?— ¿tengo que quedarme en la misma habitación que Glenn? ¡No! ¡No! ya sé que no soy un chiquillo para andar con estas cosas, pero esto no se supone que pasaría.

— Jacey, vamos— Glenn me pone la mano en el hombro, alejándome del mostrador. Umm, no puede ser. Sé que el empleado no tiene la culpa de esto, pero ahora quiero gritarle a alguien por esto.  Solo tomo la llave y me dirijo al elevador— ¿te sientes mal?—

Claro que sí, me gustas y no quiero estar en la misma habitación que tú porque ya no sé si quiero que me gustes tanto— no, estoy bien.

— creo que estabas molesto ¿es así?

— No, me sorprendió que solo fuera una habitación, solo eso—  las puertas se abren de nuevo, y un par de chicas suben, riendo. Subimos un piso más antes de bajar.  Una habitación, de haberlo sabido habría pedido otra. Ahora no puedo hacerlo porque se vería mal si lo hago ¿no? puede que Glenn piense que me desagrada o algo así.

— ah, ya.

No es difícil encontrar la habitación, que queda casi al final del pasillo.  Una habitación de dos camas, con una ventana y en fin, una típica habitación de hotel. Mi único consuelo es que las camas están en los extremos.

— bueno, es más grande de lo que esperaba— comento. Glenn no dice nada— ¿quieres alguna cama?

— La que sea está bien—  ya, a mi también me da igual, pero como no quiero despertar muy temprano, me voy a la que está más lejos de la ventana.  No pienso quedarme aquí en cualquier caso— oye ¿vas a salir?

— no.

— Yo iré a dar un paseo, dejo la lleve entonces—  apenas digo eso, ya estoy cerrando la puerta. Vamos, que tampoco voy a quedarme ahí sin hacer nada y no tengo ganas de intentar mantener una conversación con él ahora mismo. Estoy agotado del vuelo, pero aun puedo caminar. Debí haberle pedido a Allan que viniera en cuanto vi a Glenn, lástima que no lo hice, aunque igual y hubiera dicho que no.

Por mucho que quiera alargar el tiempo que no estoy con Glenn, no llego muy tarde. Me quede a cenar en un restauran que vi en el camino, no conozco aquí así que pensé que sería mejor regresar y no poner mi suerte a prueba.  

—  ¿Todo bien?— Glenn regresa a sentarse  en la cama que le deje, tiene un libro abierto a un lado.

— ah, sí— ¿a qué se refiere con eso? espero que no esté pensando en la vez que casi me asaltan— no fui muy lejos— como  no dice mas, me acuesto en la cama y enciendo la televisión. Al menos habrá algo que hacer en lo que me quedo dormido. Ni siquiera puedo pensar en lo de Glenn, y no porque este cansando, solo… no quiero ponerme nervioso o hacer algo tonto estando él aquí, lo que esta poniéndome nervioso ahora es la reunión de mañana. ¿Qué voy a decir? ¿Y si hago algo mal?  Maldición ¿Por qué Leanne tuvo que enviarme a mí?

El golpe de la puerta cerrándose me despierta. ¿Ya amaneció? ¿Dónde está Glenn? Bostezo, sentándome en la cama. A lo mejor salió y eso me despertó. Ah, quiero dormir más.  

— Jacey…

— ¿umm?

— Es casi medio día— ¿ah? ¿Cómo que medio día?

— ¿Qué? ¿De verdad?— la hora de mi reloj me dice que es verdad, son las once y media de la mañana— ah, lo siento— no sé porque me disculpo en primer lugar.  Wow, en serio estaba agotado para quedarme dormido hasta esta hora.

— no te preocupes.

— ¿a qué hora es la reunión?

— A las tres—  no se que mas decir. Aun siento sueño, lo mejor será bañarme y luego bajar a buscar algo para desayunar.  El hotel no tiene servicio de restaurant, así que regreso al mismo lugar donde cene anoche, dejando a Glenn de nuevo en el hotel.

En el hotel… que raro suena eso.  Me hace pensar en cosas más serias que solo dormir para esperar una reunión.  ¿Por qué Glenn tiene que ser tan difícil? Reconozco que me intimida un poco, y mucho cuando pienso en hacer algo más.  Es tan… ¡Frustrante!  Por un lado, no creo que Glenn este interesado en los chicos, pero el que tampoco tenga mucha interacción con los demás me hace pensar que quizá no esté tan mal como yo pensaba. ¿Y que si él es poco sociable? ¿A lo mejor lo estoy entendiendo mal?  Como odio tener miedo.

Con todos estos pensamientos, pronto se hace la hora de ir al lugar donde será la reunión. Al igual que el hotel, solo sé que es una sala de restaurant, algo así como un salón privado. Y ahora mismo, cuando vamos entrando, quiero salir corriendo de regreso al hotel.

— Glenn ¿en serio sabes qué hacer?— mi voz suena ridículamente nerviosa. Debo tratar de calmarme.

— si.

— ¿Leanne te dijo que hacer? Yo no tengo idea. Creo que voy  a vomitar.

— por favor no lo hagas.

— ¡entonces dime que hacer! Ni siquiera recuerdo como se llaman, o de donde vienen. Es más, ¿Cómo me llamo yo?

— no entiendo qué te pasa. Solo sigue la conversación, no es muy especial de cualquier modo, el benefactor es dueño de varias agencias navieras, por lo que tiene  gran cantidad de dinero que esperamos invierta en educación— dice, sin mover ni un musculo de la cara, ni si quiera se ve un poco nervioso.

— bien, me has convencido—  ah, voy a llorar de alivio ¿Dónde se supone que aprendió eso? Leanne hizo bien en mandarlo a él, ¿Por qué vine aquí entonces?  Supongo que solo estorbare un poco por aquí— ¿y yo que hago?

— Compórtate como siempre— son sus sencillas palabras. ¿Cómo se supone es eso? ahora mismo no puedo recordar nada.  Me dedico a seguir a Glenn por los caminos que dejan las mesas, hasta una donde ya están ocupados  tres de los seis asientos disponibles en la mesa. Ay, no quiero…— buenas tardes, señor Walker— me obligo a sonreír. ¿Cómo se supone que Glenn sabe quién es? ¿Lo conoce de antes? Un zumbido me impide escuchar del todo las presentaciones, solo sigo sonriendo, dando la mano a quien me la ofrece para luego sentarnos.

— ¿señor?

— ¿Qué?— balbuceo, girando un poco para ver al mesero, ¿de dónde salió?

—  Que si ya sabe que va pedir— responde con ese tono amable que usan todos. ¿Voy a comer? En serio no quiero vomitar, pero una mirada rápida alrededor y me doy cuenta que todos han pedido, o están por pedir.  No es bueno que me quede sin comer en una reunión de negocios.

— Ammm… el pollo relleno— digo, mirando rápido el menú, porque aún tengo que cuidar lo de la alergia, seria pésimo si también añadimos eso a la lista de preocupaciones que tengo hoy.

— pediré lo mismo que él— añade Glenn.  

— ¿estás bien? pareces algo pálido— ¿ah? ¿Quién es? la persona que está sentada a mi lado, un chico, parece mayor que yo y a juzgar por el traje que lleva y el peinado entre elegante y casual que trae, viene con los otros. Sus ojos castaños son lindos, me gusta también su sonrisa.

— si, ammm…

— Raymond. Ese sujeto que no para de hablar allá es mi padre.

— oh dios…— él ríe, ahogando la risa con su mano.

— eres muy gracioso— en la mesa, la conversación sigue sin que entienda nada. Parece que Glenn tiene todo bajo control. 

— En realidad estoy muy nervioso— rencoso, suspirando. Necesito hablar aunque sea un poco con alguien que si muestre emociones. Como extraño en estos momentos a Allan.

— eso parece. Solo relájate y disfruta la comida, mi padre no es una mala persona, de seguro encontrara algo para ustedes aunque no decida apoyarles— ¿ah, de verdad? Eso es un alivio.

— Gracias— después de eso, relajarme es cosa fácil. Como de todos modos no puedo aportar mucho a lo que se habla en la mesa, y Raymond tampoco parece tener interés en ello, me pongo a hablar con él.  Ellos no solo tienen las agencias navieras si no turísticas también, cruceros por el mundo. Es mucho más relajante hablar sobre un crucero por las islas griegas que sobre conseguir el apoyo para toda una escuela. La comida llega caliente, y para mi suerte no hay tomate en lo que pedí.

— en serio, deberías pensar en tomar un crucero algún día.

— Suena muy atractivo— si tan solo tuviera los fondos necesarios… en ese momento, un comentario seguido de una risa. “ser profesor es tan fácil”— ¿disculpe?— todos me voltean a ver— ¿alguna vez ha enseñado a un grupo?

— no…

— no es fácil ser  profesor. Quizá así parezca, pero… tener veinte o treinta niños y esforzarse por enseñarles a todos ellos, todos tan diferentes… no es fácil. Y yo solo he dado los primeros grados, enseñar a los adolescentes es todavía más difícil. ¿Cómo puede alguien decir que es fácil? Los niños gritan, no obedecen, a veces no entienden lo que quiero enseñarles, y aun así me gusta ir al otro día e intentarlo otra vez.

— Jacey…

—  y claro que no me pagan todo ese esfuerzo, quizá no pueda comprarme un auto de lujo o asistir a restaurantes caros o un crucero por Grecia, me conformo con saber que deje algo en esos niños—  tsk, pero que ignorantes son estas personas. Suspiro, dando un trago del vaso de agua que tengo delante.  Y… rayos, creo que metí la pata. ¿¡Que hice?! ¡¿No lo ofendí?! Debo disculparme.

— apasionado de su trabajo ¿no? me gusta eso— suelta otra risa y sigue hablando con otra de las personas que están ahí.  Voy a desmayarme, con trabajo puedo respirar. Solo porque Glenn me hace un gesto afirmativo con la cabeza es que puedo relajarme. Dios, ya no voy abrir la boca.  La comida se extiende hasta la noche, de nuevo piden más comida esta vez para la cena. Mis miedos se van cuando poco a poco, me veo integrado en la conversación. Ya no solo hablan de los apoyos a la escuela, chistes y una que otra noticia escandalosa.  

— hey, ¿no quieres venir? Unos amigos y yo iremos a beber algo en un club a unas calles de aquí— Raymond está viendo su teléfono. ¿Irme? Se verdad que quisiera irme,  pero Leanne va ahorcarme si se entera.

— ah, lo siento pero no. me meteré en problemas si no me quedo.

— Bueno, como quieras— dice, levantándose. Nadie se da cuenta que se va., de todos modos supongo que ya no queda mucho par a que esto termine.

Pero claro, me he equivocado todo el día, la reunión sigue, y sigue. ¿Qué hora es? ya deberíamos estar cerrando el trato o lo que sea ¿no? ni siquiera puedo preguntarle a Glenn. Hoy ha hablado más de lo que nunca le he visto hablar, pero solo eran cosas de la escuela, de finanzas… solo negocios. Ojala hablara más de esa forma.

— Glenn ¿Qué está pasando? digo, ¿nos van a dar el apoyo?

— es muy posible.

— ¿muy posible? Entonces no es seguro— él se encoje de hombros.

— estas cosas son así. Mañana sabremos.

— bueno. ¿Podemos irnos pronto?

— No lo sé— alguien le llama y regresa a la conversación de la mesa.  Bah, debí haberme ido con Raymond aunque sea para no estar mortalmente aburrido aquí, ahora entiendo porque se fue sin decirle a nadie. A nadie pareció importarle ¿lo hará seguido?  Una hora después, siento que mi cabeza dará contra la mesa en cualquier momento. Tengo sueño pero creo que solo es por el aburrimiento.  Ya quiero irme.

—  oye, voy al baño.

— Voy a terminar la cena  pronto— me dice Glenn. Ah, al menos ya es algo. No es la primera vez que vengo al baño así que ya sé dónde está. No estuvo tan mal como había pensado, y creo que no lo eche a perder mucho, así que podría considerarlo un éxito.  Qué alivio… las cosas con Glenn tampoco fueron tan mal como esperaba, aunque no he podido pensar mucho sobre él.  Ah, ahora solo me siento avergonzado por pensar que era mejor que no viniera, las cosas no hubieran salido así si no estuviera. Supongo que podría agradecerle cuando salgamos de aquí. Y quizá también podría… ¿podría decirle?

— Jacey…

— Ah, Raymond, creí que ya no ibas a volver— digo, ocultando el sobresalto que me dio cuando le vi de pronto.

— las cosas se pusieron aburridas.

— ah, ya veo—  respondo, ¿ya habrá acabado Glenn? Ya quiero irme. ¿Dónde está el papel para secarme las manos?

— pero tú pareces  divertido.

— ¿Qué?— no había notado ¿esta ebrio? ¿Cuánto tiempo se fue?    

— ¿Por qué no nos divertimos?— me dice, sujetándome del brazo. Ah, por favor. Una cosa es lidiar con  Allan y sus tonteras, pero esto…

— yo creo que no— le digo, soltándome. No sé qué tipo de ebrio sea, vamos a penas y le conozco. Solo me largo de aquí.

— Vamos— de nuevo me sujeta, impidiendo mí escape a la salida. Pero por dios… ruedo los ojos, tomándole la mano para soltarme.

— Tengo que irme— le digo, tratando se sonar firme. ¿Por qué tengo que lidiar con borrachos? Cierto, no tengo que. Me doy la vuelta, apresurándome a la puerta, y esta vez, si puedo avanzar. ¿Por qué no hay nadie más en el baño?  Pff, ridículo.

— No, quédate—  sus brazos me sujetan en un intento de abrazo.

— oh, por amor de…— murmuro, poniéndome de mal humor cuando me vuelvo a soltar de un empujón. No tiene caso lidiar con él.

— he dicho que no— un empujón me estrella contra la puerta, y luego me gira bruscamente.

— ¿Qué rayos?— con las manos intento empujarle lejos, y lo logro. ¿Qué bizarra situación es esta? Si no me voy esto se saldrá de control. Nunca me había topado con alguien como él, y no deseo volver hacerlo.  Ojala hubiera sido más rápido.

Nunca llego a la puerta, creí que ya había acabado, pero él se arroja contra mi cuando intento alejarme dándole la espalda. Me tropiezo y me voy hacia adelante, cayendo. Lo último que recuerdo es que mi cabeza dio contra el lavamanos y luego todo se puso oscuro.  Duele…

 

¿Por qué esta tan frio? una luz me ciega. ¿Dónde estoy?  Intento moverme, pero no puedo ¿Qué paso? Mis manos están heladas, me duele la cabeza.  ¿Hay alguien aquí? escucho una respiración… algo me toca la cara.

— ¿Estás despierto?— yo conozco esa voz… y entonces puedo recodar. El rostro de Raymond está muy cerca del mío. Sus labios  besándome la mejilla son lo que sentí, el olor a alcohol es mucho más notorio.  Estoy todavía en el baño, tirado en el suelo. ¿Me desmaye? ¿Cuánto tiempo paso? Solo porque aun siento mi ropa encima no entro en pánico, pero el miedo me comienza  a nublar la razón.

— ¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame!— aunque intento gritar, mi voz no sale tan fuerte como quiero. Mi cabeza todavía da vueltas.  Sus manos aprietan con fuerza las mías, y por si fuera poco su cuerpo encima no me deja mover mucho. Y aunque quiera, no puedo coordinar bien mis movimientos. 

— Shh…—  sus manos me sueltan, y comienzo una lucha frenética por soltarme. No puedo moverle ni un poco, eso parece divertirle. No, no esto está mal. No quiero, no quiero…

— Suéltame— esta vez el miedo se filtra por mi voz, siento que le golpeo, pero no parece que lo note... ¿Por qué no viene nadie? ¡Alguien venga! Pero nadie viene.

— Quédate quieto— me zarandea, y el dolor de cabeza se hace más fuerte.  Su mano me toca la entrepierna, desabotona mi pantalón, y el pánico se apodera de mí. No puedo moverme, me siento tan pequeño… tan inútil— así está mejor— ¿Cuándo deje de moverme? Debo salir..., pero no puedo. Él me sonríe, veo sangre en su boca ¿yo lo hice? Le golpe.  Hago un último esfuerzo por liberarme, pero no puedo ni apartarle cuando se inclina a besarme, restriega su cuerpo sobre el mío…

¿Así acabara todo? ¿En serio van a violarme en un baño? Es tan patético… pero si es un baño ¿¡porque nadie viene?!  ¿¡Porque no puedo hacer más?! Quiero volver a desmayarme. Cierro los ojos con fuerza, ya no puedo hacer nada.  

… luego nada. Ya no siento nada sobre mí, oigo un ruido fuerte. No abro los ojos.

— Jacey— ¿ahora qué? Tengo tanto miedo…— ¿me escuchas?— abro lentamente los ojos, y un sollozo escapa de mi boca. Con la luz del techo del baño detrás, su mano extendida hacia mí, Glenn me parece un ángel…

Mi salvador.          

Notas finales:

Espero no quede mucho en suspenso, y bueno, en si estas situaciones no me agradan mucho, siempre las evito y no he manejado algo asi antes, asi que si quedo algo soso, es por eso. 


Ammm, y antes de que se pudieran sacar concluciones, Arashi no tuvo nada que ver con eso, Ni siquiera sabia que Glenn iba a salir XD, asi que no, no esta involucrado.


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