Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando decir "Te quiero" no es posible por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Un poco tarde, pero aquí esta. Este es... pues un capitulo tranquilo, un adelanto de lo que se viene :D, porque por fin estan saliendo. 


Muchas Gracias a las personas que siguen leyendo esta historia, espero pronto subir una nueva, solo quiero avanzar un poco está antes de subir otra cosa.

Ah, tuve un sueño bastante encantador.  Recuerdo que había ido a casa de Glenn porque estaba enfermo y le llevaba algo, luego él me decía que no había problemas si salíamos juntos y a partir de entonces comenzamos a salir.  Lo más chistoso del sueño fue que me quede como ido mucho tiempo y luego volví a casa.  No puedo evitar soltar risitas tontas aun en la cama. ¿Hoy es sábado, no? mi teléfono no sonó, así que así debe ser.  Me hubiera gustado poder soñar un poco más con eso.


— Jacey, abre la puerta— Arg, Allan. Y yo tan contento que había empezado el día.  Me levanto, poniéndome las cómodas pantuflas que uso para levantarme por las mañanas.


— ¿Qué haces aquí tan temprano?


— Solo abre la puerta, ¿siempre tienes que despertar tan malhumorado?— aun no le abro la puerta— ¿quieres apúrate? El café está caliente, y me estoy quemando— ahogo una risa y trato de lucir serio.


— ¿pero a quien se le ocurre venir así? a  lo mejor tenía algo que hacer.


— Nunca haces nada los sábados por la mañana— me extiende un café, que está caliente. En la otra mano trae otro y del brazo una bolsa plástica con algo.


— ¿a lo mejor porque es sábado?—  el ríe, entrando como si nada y dejando las cosas en el primer lugar que ve. 


— bueno, solo quería saber si seguías bien, Sean tuvo tiempo para comprobarlo pero yo no, ni siquiera tuve comida de compensación.


— lo siento, la oferta era solo por ese día— quizá yo también sea culpable del comportamiento de Allan, pero es muy difícil no seguirle el juego cuando esta bromeado de otras cosas que no sea nuestra posible relación.  Me mira con los ojos entrecerrados, ah no puede ser, yo pensé que la culpa por no decirles nada ya había pasado.


— bueno, pues por eso mismo estoy aquí.


— no tenían que preocuparse tanto. No soy un niño, y  me molesta que me traten como uno— me quejo.


— ah, pues haz lo que dice Sean y no te comportes así. A mí no me molesta… ah, casi lo olvido ¿ya quieres decirme que fue lo que paso?


— No— y nunca lo diré.


— no es justo. Bueno,  ¿y cómo te fue ayer?


— ¿ayer?


— Estabas desesperado por saber algo de Glenn— ¿en qué momento le dije algo a Allan sobre eso?— pensé que a lo mejor habías hecho algo.


— No…— un momento. Ayer vine a casa y luego no aguante y fui a casa de Glenn para ver si estaba bien, incluso lleve una tarta. ¡No fue un sueño!


— ¿Jacey? ¿Estás bien?— oh, no…


— me dijo que si— balbuceo, mirando incrédulo a Allan. Glenn me dijo que si, ¿cierto? Él me dijo que no tenía problemas y… dijo que si ¡Dijo que si!


— Jacey, estas preocupándome— me dice, dejando en la charola la pieza de pan que tomo— ¿de qué estás hablando? ¿Paso algo más?


— No, no… es bueno— sonrío, tomando una dona y mordiéndola. Ahora estamos saliendo, creo que sí. ¿Le dije claramente mis sentimientos? Claro que sí, casi le grite en la cara “Te amo”.


— o te explicas o que, no sé qué pensar más que has perdido la razón—  ah, claro. Le he contado casi todo a Sean, no a él.  No puedo dejar de sonreír.


— Estoy saliendo con Glenn— inicio, Allan comienza a toser escandalosamente— ¿puedes no hacer eso? es desagradable.


— ¿Cuándo paso eso?


— ayer, aunque en realidad ayer me dijo que no tenía problemas si salíamos.  


— Wow, creí que eso no pasaría nunca, sin ofender pero eres un desastre y él no parece muy colaborador— no necesita decirme que es increíble porque yo aún tampoco me la creo. ¿No fue un sueño de verdad? No, estoy seguro de haber ido, y que me quede en su casa hasta la tarde, sin hacer nada más.


— yo tampoco lo creo. Es raro, pero es bueno ¿no? ah, que tonto, no le pedí su número de teléfono.


— que despistado eres ¿entonces están saliendo o no?


— creo que si— y como para comprobarme a mí mismo que si paso, me pongo a contarle lo que paso en la comida, mi confesión y mi visita. No puedo estarme inventando tantas cosas, si es así entonces ahora mismo me voy a un centro psiquiátrico— ¿Qué piensas?


— que es un poco increíble, y gracioso. Me hubiera gustado que me gritaras te amo igual.


— eso no pasara— Allan ríe. Espero que solo este bromeando, que solo este bromeando.


— odio ser la voz de la razón, así que al demonio,  ve y haz lo que quieras, alócate y esas cosas, ya estas saliendo con él ¿qué más puede pasar?—  Pff,  pero que… suelto una risa, y otra, hasta que me pongo a reír a carcajadas. Allan también se pone a reír.  Ah, aunque sea todo un caso extraño, tener un amigo como Allan es bueno— no, ya… en serio. Quizá debas preguntarle si entendió lo que quisiste decir con salir.  


— ¿eh?


— es un poco extraño, siempre tan serio. Parece que vive en otro mundo, ¿y si él solo piensa que le invitaste a salir?— oh, no había pensado eso. No es el caso, este no es ese caso, porque yo le dije que le amaba ¿no?


— No creo…— pero por si las dudas, el lunes será lo primero que haga. — ¡Eso sería muy malo! No puedo imaginar eso.  


— pues yo si.


— ¿Por qué tienes que arruinar mi momento de felicidad?— si no fuera por él ahora mismo seguiría tan feliz como cuando espete o me di cuenta de que no había sido un sueño. Hubiera podido vivir en ignorancia dos días más, antes de tener que ponerme a pensar en esta posibilidad.


—solo soy realista.


— ¿Dónde quedo tu consejo de hace unos momento? De todos modos hare eso— me enfurruño— y si no escuchaste, no hay forma de malinterpretar un te amo.


— Ni yo puedo contra eso—  pero de verdad espero que solo sea Allan fastidiando y no se cumpla lo que dijo. También es culpa de Glenn por ser tan escueto en su respuesta ¿no le molesta salir conmigo? Dijo que podía intentar, y bueno, creo que yo debería tomármelo con calma, como hasta ahora.


— umm… Allan ¿Qué hago ahora?


— ¿Qué?


— ¿no es raro que estemos trabajando en el mismo lugar? Nunca salí con alguien que viviera cerca o que frecuentara mucho— esta situación es completamente nueva, y mi vieja manía por controlar las cosas está haciendo que pierda un poco los nervios.


— ¿y que si así es? Solo déjate llevar y ya—  supongo que si ya me funciono una vez, puedo seguir intentándolo. Ah, pero también me llevo a algo no muy agradable. 


— Supongo que tienes razón— suspiro. ¿Cómo serán las cosas de ahora en adelante?  Quiero ir ahora mismo a hablar con Glenn, estar seguro de que las cosas que pasaron ayer realmente pasaron como las imagine. No puedo ir, claro o quedare como un tonto.  Ah, no puedo creer que diré esto, pero ya quiero que sea lunes.  Allan se queda un rato más, y como es sábado y no tengo nada que hacer, iré a buscar una escuela de manejo.  Estoy decidido a comprarme un auto y me ayudara a distraerme de pensar en cosas innecesarias.


 El lunes tarda mucho en llegar, y por mis ansias me levanto muy temprano. ¿Y ahora que se supone que debo hacer si aún faltan como veinte minutos para salir?   Ah, qué va, solo caminare despacio.


La escuela está abierta desde temprano así que llegar temprano no es ningún problema, no me quedo en la calle ni nada. ¿Tengo que preparar clase hoy?  Creo que no,  ya casi no hay mucho que ver, las vacaciones se acercan. Bueno, supongo que siempre puedo esperar leyendo algo, aunque sea en mí teléfono.


— ah, qué bueno que te encuentro— ¿Sean? ¿Desde cuándo llega tan temprano? Ah, no, ya no es tan temprano.


— ¿se te olvido algo?


— a mí no. ¿Qué se te olvido decirme?—  Arg, gracias por recordármelo. Tan bien que estaba sin pensar sobre qué le diré a Glenn o si él me dirá algo. ¿Deberá invitarle a comer? ¿Eso no es igual a lo que hacíamos antes? ¿Debería cambiar esas cosas o no?


— Gracias por recordármelo—  gruño.


— ¡¿y qué esperabas?! Allan me viene a decir que ya estas saliendo con…— de nuevo sus labios forman el nombre de Glenn— ¡Y tú no me había dicho!


— bueno, ni yo me acordaba de eso, todo fue muy raro— quiero decirle que además acabo de salir de un episodio depresivo y luego eso… pero creo que solo hare que se moleste más.


— ¿siempre tienes que salirte con la tuya?


— ¿eh, porque dices eso?


— Jacey, dijiste que te gustaba y que querías algo con él, ahí lo tienes. Siempre que dices algo lo haces— no lo había pensado así. Le miro, entrecerrando los ojos. Hacer que mis metas se cumplan no está mal, no sé de qué se queja.


— bueno, no estoy seguro de que está pasando con nosotros. Supongo que es algo así como un periodo de prueba. Lo intentaremos a ver qué tal funciona— eso suena genial, ojala lo hubiera dicho el día que estuve con Glenn.


—  ojala esta vez no tenga que decirte que te lo dije.


— Pues no lo digas y ya— el primer niño de mi clase entra al salón. Salvado por un niño, no quiero seguir hablando de esto, me pondré más nervioso antes de tiempo.  


¿No estoy haciendo las cosas mal? creo que no, pero no me quito la sensación de que algo no quedo claro.  A lo mejor solo es el hecho de que le dije te amo tan pronto.


A la hora del recreo voy al lugar de siempre. Allan y Sean no tardan en llegar tampoco, y se ponen a hablar sobre un partido de futbol que hubo el fin de semana. ¿No es tarde para que venga Glenn? El timbre sonó hace un rato ya. Oh, ¿y si no vino a la escuela? Rayos, me olvide de que había estado enfermo, y ni siquiera tengo su número para llamarle.


— ¿Jacey? Estas haciendo caras raras.


— soy el peor novio del mundo— susurro. Alcanzo a ver sus caras de que no entienden ni una palabra de lo que digo. Claro que no lo entienden. ¿Cómo pude ser tan tonto para no pedirle su número?


— le hemos perdido.


— Allan, cállate— le digo, dándole un codazo.  Abro la boca para explicar, pero justo entonces veo a Glenn entrar. Mi impulso es levantarme e ir hacia él, pero la mano de alguien me detiene. Sean me mira, como diciéndome que no es el lugar.  ¿Qué tengo que hacer entonces?  Le miro un poco mal, pero me quedo sentado, observando cómo Glenn hace lo de siempre, buscar el periódico e ir a sentarse para leerlo en una silla, la misma silla de siempre.  


Solo aguanto como diez minutos, ya se me han ido muchos minutos esperándole, debo hablar con él aunque sea un poco. Me levanto, ignorando a Sean y voy a pararme delante de Glenn, le sonrió antes de sentarme a su lado.


— Buenos días— me saluda.


— ¿Cómo estás?


— mejor. Ya no tuve dolor.


 — eso es estupendo. Creí que a lo mejor todavía estabas enfermo y no habías venido hoy— él niega.  Y de nuevo, nos quedamos en silencio. ¿No va a decirme nada?


— estoy bien.


—…— ah, claro, tampoco es que podamos hablar aquí. Doy una mirada alrededor, todo está lleno de profesores. Lo mejor será esperar a la salida.  Ah, esto será un verdadero problema.


— ¿pasa algo?


— no, solo pensaba… ¿vas a ir al restaurant?


— quizá si no es muy tarde— ah, sí, malditos horarios ¿Por qué tiene que ser tan disparejos? Además, creo que no entendió mi indirecta.  


— entonces te acompaño—  ah, quizá soné más decidido de lo que quería. Mi cara se está poniendo roja.


— tú herida…


— ¿Qué?


— ¿Cómo sigues?


— oh, mejor. Ya ni recordaba que la tenía— he tenido otras cosas en que pensar que esa herida, además es un mal recuerdo. Lástima que al parecer dejara cicatriz, un feo recordatorio— pero no me ha dolido ni nada.


— eso está bien.


— Si…— de nuevo en silencio. ¿Debería hacer algún comentario sobre lo del viernes? No, que no es el lugar. 


— Jacey, necesito hablar contigo— Sean me da una mirada larga, ¿ahora qué quiere?  Solo me encojo de hombros y me levanto. Sean me lleva fuera— ¿Qué haces?


— hablar. No voy a dejar de hablarle aquí solo porque… tú sabes.


— al menos no seas tan obvio.


— Exageras, no es obvio— creo, ¿Quién se da cuenta si uno mismo está siendo evidente? No pienso que sea tan evidente— y deja de comportarte como mi padre.


— En serio, un día solo dejare que hagas lo que quieras y no voy a ayudarte— sus palabras son duras, pero al final me sonríe. Por un momento, un momento oscuro, quiero decirle que él no estuvo en ese baño. Pero no puedo reclamarle nada, así que también le sonrió.


— las cosas irán bien, siempre terminan bien aunque acabe llorando.


— Es vergonzoso para un hombre adulto llorar por algo como eso—  ruedo los ojos, negando y suspirando. Ya sé que no es común, pero tampoco es algo que pueda evitar ¿alguien puede negarse a llorar? Muchas personas a lo mejor, yo no puedo aguatar las ganas de llorar cuando me siento muy triste y no me avergüenzo por ello, aunque tampoco me he visto en la necesidad de hacerlo en público.


— ¿Y?—  ah, el timbre.  Le saco la lengua antes de girarme. — ¿Cómo puedes ser infantil cuando te dicen esas cosas?  Pasar la mayor parte del tiempo con niños pequeños no ayuda.  


Las clases de arte que siguen me dejan algún tiempo para descansar y divertirme un rato con los niños, aunque sigo nervioso. No quiero preguntarle nada más a Glenn, pero quedare como idiota si soy el único que cree que estamos saliendo. Así que esperare a la salida y seré valiente… otra vez.


 


Me quedo esperando como media hora en la entrada, esperando a Glenn. Ah, mis manos están sudando, de verdad que estoy nervioso.  Ah, por fin le veo venir. Wow sí que  es alto.  


— no tenías por qué esperar.


— Quería hacerlo— murmuro, no es momento para avergonzarse. Camino a su lado en silencio, no hay ningún comentario ni nada. ¿Cómo debería sacar el tema?— sabes, no pensé que fueras a aceptar salir conmigo.


— ya hemos venido antes ¿Por qué tendría que decir que no?


— no me refería a esta salida— no puedo mirarlo. Siento que mi cara enrojece ¿entendí mal entonces todo? No creo, no. todo esto es culpa de Allan.  Hablamos un poco ese día sobre nosotros ¿NO? ah, maldición, no sé qué debo decir.   


—  ¿has salido antes con otros chicos?


— ¡¿EH?!— me tropiezo  ridículamente en ese momento, incluso le miro sorprendido. ¡Claro que he salido con otros chicos! no puedo tener más de veinte y no haber tenido ni una relación, por favor.


— disculpa ¿fue inapropiado?


— no… no lo sé. Y si he salido con más personas antes— ¿quizá lo que quiere saber es si me gustan los chicos? Arg, solo debería preguntar y ya.


— Ya veo— ¿Por qué no dice nada más? Si a mí me vinieran de la misma forma, lo primero que haría sería preguntar desde cuando me enamore de esa otra persona. Pero Glenn no es una persona convencional.


— ¿no te desagrada?


— si me desagradara te hubiera dicho que no— ah, no sabes cómo me tranquiliza eso.


— oye… hay algo que quisiera saber antes que nada.  He salido con personas que no están listas para… que los demás sepan que les gustan los chicos.


— no entiendo— ah, tengo que respirar profundo para lograr sacar las palabras.


— ¿Quieres que lo nuestro sea un secreto?— lo nuestro, me gusta cómo suena eso.


— No—  sonrió. No secretos, nada de ocultarse o citas furtivas. Creo que podría morir ahora mismo y sería feliz—   ya se lo dije a Arashi.


— Ah— por mí que lo sepan todos. Llegamos al local. Deberíamos ir a otro lado, a otro restaurant solo para variar. Glenn pide primero, y cuando lo hace lo hace para llevar. ¿Comida para llevar? ¿No se suponía que nos quedaríamos a comer?  Arg, maldición.


— ¿señor?


— Póngalo para llevar— murmuro malhumorado a la pobre chica que me atiende. Ni siquiera tiene la culpa. ¿En serio no quiere preguntarme nada?  Ah, bueno, hay que relajarse.  


 — ¿pasa algo?


— No, no— se encoje de hombros. Ni siquiera parece notar nada. Su comida llega primero, y al menos tiene el detalle de esperar conmigo a que mi pedido esté listo. Salimos en silencio. Debería hacer algún comentario ¿no? ¿Pero qué? Tengo la mente en blanco, o no, más bien solo puedo pensar en que me molesta que sea tan callado. Esto no se siente diferente a lo que hacíamos antes.


— Nos vemos mañana— me dice.


— Espera… emm, no tengo tu número de teléfono— es lo primero que se me ocurre, es cierto y quiero tenerlo.  Si no voy a poder quedarme con él en la comida, al menos tendré su teléfono para poder llamarle cuando quiera— ¿podrías pasármelo?— le digo, sacando mi propio móvil y agitándolo un poco.


— Si— y me lo dicta. No puedo evitar una sonrisa cuando termina y yo pongo el nombre de Glenn. ¡Por fin un logro! Siento que hice algo bien.


— Ese es el mío— le digo, marcando para que quede registrado en el suyo.   Después de eso, solo da un asentimiento de cabeza y se va. Que va, al menos el día no estuvo del todo perdido.


Umm, espero que esto de dejarme solo en medio de la calle no se le haga costumbre.

Notas finales:

Pronto habra otro capitulo de Glenn,  y veremos que piensa de todo esto.

Y quisiera aclarar que si la forma en que dieron las cosas resulto un poco extraña, es... porque no tenia romance en si >.<, XD, simplemente no podia hacer que Glenn quisiera a Jacey de un capitulo a otro, igual espero aclarar un poco mas eso con el capitulo de Glenn.

 Hasta la proxima!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).