Arashi entra de nuevo en la casa, aunque no tiene mucho que se fue. Ha comenzado a llover fuera y viene un poco mojado.
— ¿Por qué no fuiste a tu departamento?
— Estaba aburrido…— aburrimiento, falta de diversión o interés en algo. Sé que significa, pero realmente no sé lo que es estar aburrido. Aunque muchas cosas no me causan interés— y traje café.
— gracias.
— había olvidado, te quiero reclamar por lo del otro día.
— ¿el otro día?
— no me dijiste que no iríamos solos a la feria. Eso fue muy fastidioso.
— ¿Te molestaste?— las personas hacen eso seguido ¿no? todo el tiempo salen con otras a lugares así. No entiendo porque tendría que molestarse con eso.
— porque no me dijiste que iríamos con alguien más. Creí que solo iríamos nosotros.
— ah— Arashi me observa, ¿acaso espera que diga algo más?— lo olvide.
— bueno, que se le va hacer. Fue muy divertido, hace tiempo que no íbamos a una feria ¿no? aunque creo que me sentí algo mayor para andar haciendo esas cosas. Tal vez la próxima podremos ir a un concierto.
— Claro— él me sigue observando. Ya no hay más que decir, creo, porque no hay conciertos pronto y no sé qué grupo podríamos elegir.
— Glenn.
— ¿si?
—… no sé cómo decir esto… ¿Cómo es que estas saliendo con Jacey?— deja de mirarme. Como estoy saliendo… ah, no entiendo.
— no entiendo, ¿Qué quieres preguntar, Arashi?
— bueno, nunca me dijiste que te gustaban los chicos.
— no sabía. Ninguno me había dicho que yo le gustaba— salir con mujeres o hombres… es lo mismo ¿no? se hace lo mismo cuando se está con una mujer o un hombre, salir a comer, pasear y esas cosas. Cosas de parejas.
— Entonces sales con cualquiera que te lo pida— Arashi sonríe.
— no, claro que no.
— Me sorprendí que me dijeras que estabas saliendo con un chico— no es tan extraño, hasta donde se es más común ahora, incluso se pueden ver parejas de chicos andando por la calle. No entiendo el punto de Arashi.
— ¿Por qué?
— ya te dije, porque nunca pensé que estuvieras interesado en uno.
— ah.
— sigo sin creerlo. ¿Puedo preguntar porque él?
— Él me lo pidió— Arashi sigue sonriendo, pero esta vez no es tan grande su sonrisa— y no es molesto salir con él, aunque en un inicio cuando le conocí si era un poco molesto.
— ah, supongo, tu eres demasiado serio. Por cierto, ¿le has dicho sobre la Alexitimia?
— No ¿para qué?— realmente no tiene caso contarle a nadie, no es importante, no me voy a morir por eso, ni me impide hacer lo mismo que los demás.
— Aja ¿para qué?— Arashi ríe. ¿Por qué acepte salir con Jacey? No puedo explicarlo, al menos no puedo expresarlo verbalmente. Sé que no me gusto verlo triste. No creo que por decirle que no hubiera empeorado las cosas. Simplemente es fácil estar con Jacey, casi siempre se que es lo que quiere decir o lo que le pasa… no sé cómo explicarlo… Jacey hace tantos gestos que es sencillo para mi saber cuando está contento, o cuando algo no le gusta— no vuelvas a invitarme cuando salgas con alguien más.
— ¿Por qué?
— solo no lo hagas, ¿quieres? Es mejor para todos.
— Está bien— si él lo dice, entonces supongo que es verdad.
— A propósito Glenn ¿estás bien con Jacey?— no entiendo la sonrisa de Arashi. Él siempre esta sonriendo cuando está conmigo, y aunque me dice cuando algo le molesta o cuando quiere hacer algo, no logro entenderlo del todo.
— si, ¿Por qué no tendría que estarlo?
— Solo es una pregunta— desde que me invito a la feria nos hemos visto poco. En las mañanas me envía un mensaje de buenos días, con ese mensaje sé que el también amaneció bien. Nos vemos en la escuela, aunque no me habla mucho cuando estamos ahí, quizá no quiere que los demás se enteren que le gustan los chicos. Hablamos sobre las clases y cosas de trabajo y la comida. Me hace sentir bien que ya no quiera salir a lugares que no conozco, no me gusta hacer eso, es mejor ir a lugares que conozco— se te va enfriar el café.
— gracias.
— ¿Quieres ver una película?— me pregunta a pesar de que ya encendió la televisión— escuche que van a pasar un maratón de películas te terror.
— ¿ah, sí?— eso hace a veces, solo se queda aquí hasta que se acaban las películas, o le da sueño y se va a dormir. Me voy a sentar al sofá.
— Las películas de terror son geniales— ah, justo está por iniciar.
— a mi me duele el estomago cada que las veo. También siento que me dan taquicardias.
— eso es porque no te gustan— Arashi ríe, y cambia el canal.
— no tienes que cambiarle si quieres verlo— no creo que me asusten las películas de terror, en general son muy aburridas, no entiendo porque tienen que estar gritando ni porque hacen lo que hacen.
— acabas de tener una gastritis severa, mejor evitemos malestares— ¿debería recodarle que el café también hace mal? Aunque han pasado ya varios días, prefiero mantener todo en orden, no me gusta sentir malestar. Arashi no vuelve a poner las películas de terror. A las once y quince minutos Arashi se va.
En la mañana no viene, creo que se quedo dormido, eso pasa con mucha frecuencia, su trabajo es muy pesado a veces por las noches ¿o es que salió? Solo no vino esta mañana, no es raro.
El día en la escuela pasa normalmente, lo único que cambia en los días es el tema que enseño a los estudiantes. Este día son ecuaciones. Por alguna razón siempre hay muchas dudas en este tema, cada que lo enseño tengo que quedarme más tiempo con los estudiantes porque no terminan de entender el procedimiento.
— Glenn…— Jacey me detiene a la salida.
— ¿Qué haces todavía aquí?— él debió irse hace un buen rato.
— Te estaba esperando…— sus ojos voltean al suelo. ¿Acaso está enfermo o algo? Parece que paso mucho rato bajo el sol, quizá sea insolación— ¿vamos al restaurant?
— Como sea— me detengo en una máquina expendedora para comprar una botella de agua— ten.
— ¿eh?
— pareces acalorado.
— pues… gracias— su cara se pone más roja, creo que compre el agua a tiempo. No debe estar avergonzado, no ha pasado nada para que lo este, por lo que no va ser eso.
— ¿Por qué esperaste tanto tiempo?
— quería hablar contigo.
— ¿ah, sí?
— ¿Podemos quedarnos a comer?— la comida de ese lugar es buena, no tengo ningún problema para quedarme a comer, tampoco tengo nada que hacer.
— Claro— quedan pocas mesas disponibles y tardan mucho en atendernos. ¿Hay algo que no he pedido del menú? Creo que en todo este tiempo he pedido de todo. Oh, ahora que lo recuerdo no he comprado los panecillos de tomate para Arashi.
— Oye…— comienza a hablar Jacey.
— ¿Qué?— se quedo callado.
— Nada, olvídalo— me encojo de hombros. Es difícil intentar descifrar a las personas, por eso hace años que deje de hacerlo. Es imposible para mí tan siquiera imaginar en que pueden estar pensando. Eso me lo dijo uno de los terapeutas con los que fui, al parecer no tengo imaginación. O no tanta como las personas comunes. Mi vida es muy cotidiana, como lo sería la de cualquier otro pienso yo. ¿Qué me hace diferente a los demás? Nada en realidad. La comida llega y nos ponemos a comer.
— ¿Pasa algo?— pregunto, cuando le veo dejar el tenedor con fuerza. Sus macarrones con queso parecen normales.
— nada, eso pasa— no entiendo. Vuelve a tomar el tenedor y lo clava con mucha fuerza en los macarrones— no pasa nada— repite.
— está bien.
— ¡No, no está bien!
— ¿Te pasa algo?— creo que está molesto, o eso es lo que pasa cuando alguien grita ¿no? No entiendo nada. Jacey me mira, una mirada muy larga. Pero si no entiendo los tonos ni las expresiones, mucho menos entiendo una mirada. ¿Alguien puede? Me parece algo muy increíble que haya personas que se entiendan con una mirada.
— No te entiendo, Glenn— yo tampoco entiendo a Jacey justo ahora— ¿Por qué estas saliendo conmigo?
— porque me lo pediste— le veo levantarse. Su plato aun esta casi lleno— ¿A dónde vas?
— a casa.
— Tú comida…— voltea a verme con el ceño fruncido. ¿Dije algo mal? Creo que debería preguntar, pero es demasiado cansado estar preguntándole a cada persona si la termine ofendiendo sin querer, así que ya no lo hago. Le veo pagar en la caja y salir. Ah, creo que se meterá en un problema si va en la calle de esa manera— ¿puede poner esto para llevar?— le pregunto a la mesera— y unos panecillos de tomate.
— Claro— ella sonríe mientras me levanto a pagar. Ah, me siento cansado solo de pensar en que pude haber hecho para que Jacey se fuera. Solo hay un lugar donde puedo buscar a Jacey y si no está ahí, tendré que esperar hasta a mañana
— Jacey— efectivamente él está en la parada del autobús.
— Vete— suspiro, sentándome en la parada. Jacey no voltea a verme, tampoco hay nadie en el lugar. No es hora de salida del trabajo, ni de escuela, es normal que no haya nadie más.
— Lo siento— no tengo idea de que fue lo que hice, pero siempre suele funcionar cuando pasan cosas como estas. Es realmente muy cansando, agobiante. Por eso prefiero evitar a las personas.
— no es cierto.
— Si, lo siento— el me voltea a ver. Parece que estuvo llorando, ¿llorando? ¿Por qué tendría que llorar? Creía que estaba molesto. ¿Está molesto o esta triste? Que cansancio.
— sabes… si solo estas saliendo conmigo por lo que paso en el baño aquella vez… no tienes que hacerlo. No necesito que estés conmigo solo por lastima— ¿Cómo es sentir lástima por alguien? ¿Yo sentí lastima por Jacey?
— no acepte salir contigo por lastima.
— ¿Ah, no? Entonces porque aceptaste…— su voz va bajando hasta que ya no le escucho. No puedo verle la cara— no parece que estés interesado en mi.
— lo estoy— o eso creo. Jacey podrá ser un poco molesto, habla demasiado y la mayoría de las veces no entiendo que está hablando. También pienso que es torpe, no entiendo porque parece estar feliz la mayor parte del tiempo ni porque se intereso en mi. Sé que lo que siento es curiosidad, pero siempre que he dicho eso las cosas salen mal, así que he dejado de decirlo.
— no parece.
— no se qué hacer— Jacey me mira, no sonríe. Ah, sí sonriera sabría que las cosas van bien, pero no, no hay ningún intento de sonreír— tú autobús.
— esperare el siguiente.
— Bien— Jacey suspira.
— yo tampoco sé que hacer. Estoy algo perdido con todo esto, y… bueno, si he salido con otras personas, pero esto es diferente.
— si, diferente— creo que es la mejor forma de explicarlo, así lo entiendo, logro entender que las cosas no son iguales entre un chico y una chica, pero no puedo decir que es lo diferente. Ahora si logro ver una pequeña sonrisa en Jacey. Aun no creo que las cosas estén bien.
— ¿quieres ir al cine?
— no me gustan las películas— ah, ha dejado de sonreír. En verdad no me gustan, he dicho que no las entiendo.
— bueno… Entonces dime que hacer, porque creo que no lo pasas tan bien conmigo como con tu amigo.
— ¿mi amigo? ¿Arashi?— solo tengo un amigo.
— ¡Si!
— ¿Qué tiene que ver Arashi con esto?
— Arg, eres imposible— no es la primera vez que me lo dicen, aunque las chicas suelen decirlo de otra forma, insensible dicen. Quizá lo sea, no puedo saber con exactitud que es sentir— ¿quieres hacer al menos el intento por fingir que quieres estar conmigo?
— no tengo que fingir nada, solo no me gustan las películas. Si quieres vamos a otro lado.
— no se a donde más podríamos ir— dice, de nuevo no me mira. ¿Se puede estar enojado un momento y luego ya no? eso mismo parece ocurrirle a Jacey— dejémoslo para otro día.
— está bien.
— ¿de verdad eso es lo que dirás?
— ¿Qué quieres que diga?— Jacey suspira, negando. ¿Otra vez dije algo mal? Nunca sabré que es lo que esperan las personas de mi ¿es tan difícil pedirlo? No entiendo de segundas intenciones.
— podrías sugerir que camináramos.
— ¿Eso quieres?— si es lo que quería desde un inicio, pudo haberlo dicho, sería más fácil entenderle.
— ¡Si, eso quiero!— ah, complicado. Un par de señoras llega a la parada. No creo que hablar con Jacey en este lugar sea bueno de todos modos. ¿A dónde querrá ir, en cualquier caso? Parece que él se da cuenta de las señoras también, porque se levanta y camina un poco, alejándose de la parada.
— ¿A dónde vamos?
— no sé, dímelo tu— no, realmente no puedo elegir ¿Por qué? ah, me comienza a faltar aire, hacer elecciones no me va— hey… ¿Glenn? ¡¿Estás bien?! ¿Qué pasa?
— Necesito…— ¿Qué necesito? Dejar de hacer estas cosas, claro.
— ¿Glenn? Si te sientes mal debiste decirme antes, te acompaño a tu casa ¿o prefieres ir al hospital?— no me siento tan mal para ir al hospital, siempre me pasan estas cosas, dicen que solo son reacciones de mi cuerpo por las emociones ¿pero cómo saber cuándo es un dolor de estómago o solo estoy nervioso?
— está bien, no ocupo ir al hospital.
— ¿Estás bien?— creo que si lo estoy, ya está pasando. Me pasa cada que tengo que elegir, lo reconozco como ansiedad. Después de muchas sesiones de terapia, puedo reconocer algunas de las cosas que siento y que las provoca. Jacey me sigue mirando, ya no está molesto, pero tampoco entiendo su expresión de ahora.
— si.
— ¿seguro? No te oyes seguro.
— Estoy seguro— Jacey vuelve a suspirar.
— Me asustaste— me da un golpe en el hombro— no lo hagas otra vez, vamos te dejare en casa, tengo que asegurarme de que todo esté bien hasta que llegues y no te desmayes en el camino.
— ¿porque?
— porque estoy preocupado por ti, idiota— preocupado por mí. Esas palabras suenan muy vacías para mi mente, pero… se siente algo raro en el pecho. Es… un poco desagradable, como si algo se moviera dentro de mí. No me gusta. Nadie se había preocupado por mí. Al menos, nadie me lo había dicho.
— Gracias… supongo— Jacey se pone a caminar primero. ¿Ya sabe el camino a mi casa?
— Mis lecciones de conducir van bien, solo necesito como diez más y podre tener una licencia, así que te avisare para que me acompañes a elegir un auto— ¿Qué tiene de interesante un auto? no entiendo la obsesión de Jacey por tener un auto. Podría evitarle los posibles asaltos, pero quizá sufra un accidente. Todo puede pasar— ¿Glenn?
— pareces diferente. No puedo decirlo, pero pareces distinto.
— ¿Y eso es bueno?— me encojo de hombros. No lo sé. Me siento bien cuando estoy con Jacey, por eso acepte salir con él, nunca salgo con alguien que no me hace sentir bien, además creo que Jacey es lindo, como un niño. Su sonrisa me gusta mucho también.
— no se— digo, solo porque parece que está esperando a que diga algo. Caminamos hasta que llegamos a casa, cuarenta y tres minutos de caminar. Jacey parece estar cansado, lo sé porque respira agitado y se queja— no tenías que venir.
— bueno, quería asegurarme de que estabas bien.
— Te dije que estaba bien— Jacey sonríe. Ah, todo está bien otra vez— ¿quieres pasar?— él niega, su cabello esta algo largo.
— no, debo volver. Tengo hambre y olvide hacer algo— como respuesta le extiendo la comida que pedí para llevar— ¿Qué es esto?
— La comida del restaurant— la toma, me observa a mí y a la bolsa. ¿No está mal hacer esto? no, no tiene que molestarse por esto. Le veo apretar los labios.
— Glenn…— ¿está molesto? Le veo tomar aire y cerrar los ojos. Da dos pasos hacia mí, y con su mano libre me hace inclinarme. Me besa, no en la boca, pero muy cerca. Cuando dos personas están saliendo es lo común hacer estas cosas ¿no? salir juntos, besarse. Jacey quiere besarme entonces. Pues si es lo común. Jacey es pequeño, más pequeño que lo normal, y como ya está muy cerca, uso mi mano en su mejilla para voltearle un poco y besarle en la boca. Sus labios se abren, y nos podemos besar con facilidad. Besar a Jacey no es diferente a besar a alguien más.
Es solo un beso.
— ¿Jacey?— ¿está temblando?— ¿paso algo?— él me sonríe, su cara esta roja. ¿Ahora esta avergonzado o enfermo? No se ve muy enfermo.
— si, paso algo. Nos… nos vemos mañana— ah, debí pedirle que se quedara un poco más, justo ahora, esa sonrisa que tenia se sintió muy bien, verla se sintió muy bien.