Sentados en los sillones, comiendo una barra de chocolate cada uno que encontramos en la heladera, habíamos bajado casi todo el volumen del televisor para tener la charla, que por cierto algo perturbadora por la manera en que Sousuke me miraba, serio, frío, como si me quisiera comentar la muerte de alguien. No entendía su significado, estaba nervioso, el ambiente tampoco me parecía el adecuado con el volumen medio alto del televisor que quedo encendido que se escuchaba hasta donde estabamos y lo mas embarazoso de todo era ¡como interactuar con Sousuke a solas!
-Oi... em... Makoto. Te quiero ayudar con todo esto, estoy preocupado.
-¿Preocupado por qué? Estoy bien, no es necesario que te preocupes por mí - le sonreí.
- No dejas de pensar en Haru y eso que pasó medio año desde que esta con Rin. Verte así adelante de los demás me molesta bastante. No te ofendas, solo que si no estas bien ¡No lo ocultes! -
- Como si fuera tan fácil. - suspiré - ¿Cómo es que lo hiciste? Digo... estabas en la misma situación sufriendo cuando Rin mostraba otras expresiones delante de Haru que nunca habías visto y eso lo entiendo porque también lo siento, como Haru se escapaba de mis brazos sin yo poder hacer nada.
-Si... concuerdo con tu impotencia de no poder hacer nada. Ni siquiera con una declaración. - Comió el ultimo trozo de chocolate y continuó - En fin, ya lo superé porque acabe mentalizando una sola cosa: `` Si el es feliz, también lo soy aunque sea a costa de mi felicidad´´. Aunque claro, eso fue hace un tiempo antes de que piense en conseguir mi propia felicidad, porque eso es lo que pienso hacer Makoto. Lo necesario para poder sentirme conforme, para sacar el vacío que tengo en mi pecho, de eso estoy seguro.
En ese momento pude ver claramente como los ojos aguamarina del mas alto se agrandaron y no miraban a ninguna dirección. Él me despertó de la nube con su sinceridad en simples palabras. Fue el primero en decirme la realidad y traerme a ella.
Eran las 3:30 de la mañana, cuando de casualidad Makoto miró el reloj y ya le pareció que era muy tarde.
- Creo que mi cama me necesita, estoy cansado. Me voy retirando Yamazaki-san. - le dije a Sousuke mientras estiraba mis brazos hacia atrás y bostezaba.
- Esta bien, yo también me voy, no tengo nada mas que hacer que dormir.
Fuimos juntos hasta la puerta de mi casa y Sousuke parecía confundido, no se imaginó que vivía tan cerca. Rin tal vez le mencionó alguna vez donde era pero no lo recordaba o no le sumó importancia.
``Sonrisa real, eso quiero ver la próxima´´ . Esta ultima oración resonaba en mi cabeza.
Estaba reflexionando lo que conversamos y si solamente Rei, Nagisa o al menos Kisumi me hubieran dicho algo como eso, mi destino sería otro. Ellos, a pesar de que me apoyaron y lo siguen haciendo hasta el hoy, sabían que estaba pasando una situación dificil, necesitaba sus opiniones o consejos, me los dieron y me reconfortó tal vez en ese momento pero nunca jamás todo lo que él me dijo en una noche. La diferencia era que Sousuke me tiró las cartas sobre la mesa.
Sus ojos que reflejaban la sinceridad, su forma de ser fría y distante, como si de repente todo eso calmó la desesperación que llevaba dentro. Casi sin imaginarlo mi vida a partir de allí, cambió de dirección.
El camino que me condujo a relatar cada día sobre un amor.
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