En un coliseo de piedra, el cielo gris aún era amenazante, las paredes parecían retener algún lamento de un infortunio pasado, y ni que decir de las miradas fijas llenas de expectativas en los tres concursantes…pero no se comparaban con los ojos flameantes de esa horrible bestia que relucían como rubíes.
Los espectadores estaban en silencio sepulcral, escuchando atentamente las palabras del comité a cargo de estos juegos. Era la gran final, habían muchas expectativas de cual escuela seria la escuela vencedora.
El coliseo en si estaba ubicado en una isla, donde pudieron viajar con polvos flu; casi todos los estudiantes de Hogwarts pudieron asistir y entre ellos estaban los merodeadores con propósitos distintos, por parte de james, había ido más que todo por tom, esperaba poder hablar un poco con él, aunque este no quisiera ni verlo. Por otro lado estaba sirius y Peter que solo querían ver a severus y también cerciorarse que saliera bien del juego.
Mientras tanto remus como prefecto debía mantener el orden junto a los demás prefectos y de paso acercarse un poco más a malfoy quien no perdía de vista las acciones de snape y más en especial cuando este se encontraba con tom riddle; arrugaba la frente y apretaba el puño cada vez que veía alguna muestra de cariño entre estos dos, era divertido verlo celoso, pero era al mismo tiempo doloroso verlo así por otro.
El juego comenzó, y el dragón fue liberado de sus cadenas.
Los tres concursantes inspeccionaron sus alrededores. En el campo habían rocas gigantes que muy bien podrían servir como escudos o buenos escondites, pero también habían tres cajas medianas ubicadas una muy lejos de las otras, parecían contener algo, tal vez una herramienta; fue lo que pensaron los tres; el primero en iniciar fue Allen quien corrió lo más rápido que pudo hasta la primera caja cercana, sacando de ahí una espada muy pesada.
El segundo en reaccionar fue severus quien también cogió la caja que se encontraba arriba de una gran roca, la cual hizo explotar para no tener que escalarla y arriesgarse a que el aliento del dragón lo quemase, pues este animal ya los estaba persiguiendo. Sus filudas garras podrían desgarrar sus carnes y su fuego dejarlos más que carbonizados.
Matías aún estaba paralizado, mientras veía como sus otros dos compañeros ya estaban implementados con armaduras mágicas; allen tenía su espada y severus tenía un escudo.
No podía quedarse de pie en su lugar, pero su mente estaba en blanco; en esa controversia con sus pensamientos, pudo por fin ver la luz, algo brillante relucía en la cabeza de esa fiera, era la gema que supuestamente debían arrancar y así acabaría el juego.
_”puedo hacerlo ”_era el pensamiento que le daba fuerzas, para mover el primer pie, pero un crujir de dientes detrás de él lo hizo trastabillar y caer de rodillas, al voltear pudo ver directamente esa mirada escarlata que pedía su sangre. Como pudo, saco su varita y le apunto conjurando un “bombarda máxima “que hizo enfurecer al animal puesto que le daño la visión un poco.
Apunto de ser pisado por el dragón, sintió como alguien lo jalo de un brazo con tanta fuerza que lo hizo ponerse de pie, por un momento pensó que era su amigo Alex, pero luego vio la cabellera negra de alguien más, era severus que aún lo sujetaba del brazo.
_¿estás bien?, ten más cuidado , esto ya no es un juego ¿lo entiendes verdad?_le dijo severus con seriedad .
Pero antes de escuchar su respuesta la cola del dragón les pego de lleno, haciéndolos casi volar y caer estrepitosamente al suelo, felizmente no sufrieron gran daño.
La tercera caja que estaba al otro lado del coliseo aun no era abierta, pero sin duda tendría que abrirla Matías puesto que él era el único que faltaba; o eso se suponía sino fuera porque Allen se adelantó y la abrió encontrando en ella una nimbus que le sería muy necesaria para volar hasta la cabeza del dragón y con su espada arrancarle esa gema y ser el ganador.
Mientras tanto en otro lado severus y Matías aún muy adoloridos, corrían y se escondían detrás de las rocas y de vez en cuando lanzaban hechizos que solo enfurecían más al dragón.
_jejeee gracias por distraerlo_se aventuro a decir Allen y montado en la escoba voló por encima del animal sin importarle el peligro y sin pensar en un plan, solo era la adrenalina del momento que pasaba por sus venas y llenaba sus sentidos, cegándolo del hecho que ahora el dragón lo miraba solo a él.
De un solo zarpazo lo hizo bajar de las alturas y lo estrello de un fuerte golpe contra el suelo y a punto estuvo de pisarlo sino fuera por la intervención del tutor del joven quien le salvo la vida.
Ahora solo quedaban Matías y severus, apunto de rendirse después de lo que había sucedido, pero su motivación aún estaba presente en sus pensamientos; Matías apretaba su varita con fuerza contra pecho solo pensando en GANAR y dejar de ser un cobarde, en otro lado severus un poco agitado y asustado pensaba en un plan.
Luego de unos minutos, el dragón lleno el campo en llamas para que salieran de sus escondites esos niños, pero no pasó nada, caminó hundiendo sus grandes garras en la tierra y con su cola empezó a arrasar con todo a su alrededor, moviendo las rocas de su lugar y levantando mucho polvo que empezó a nublar la visión de los espectadores…