Mire a Sungmin antes de alejarnos del cementerio, estaba callado y sentía que ya no podía verlo más…
-Es hora de irme Wookie- contesto con una tierna sonrisa
¿Qué? ¿Irse? Estaba bromeando, al llegar a mi departamento no dude en preguntarle ¿A qué se refería?
-Mi tiempo ha terminado Wookie, ya no soy de este mundo y quiero descansar, descansar en paz- respondió mientras me abrazaba.
No pude evitar ponerme a llorar, lo abrase más fuerte.
¿Qué voy a hacer solo? Pregunte sollozando, Sungmin me había ayudado y gracias a él podía soportar mi soledad llena de odio.
-No estás solo aun tienes a alguien a quien no has visto desde que despertaste- contesto Sungmin mientras susurraba una dirección y me daba un beso en la mejilla
Te voy a extrañar Minnie… susurre antes de caer sin fuerzas en el piso.
Al despertar podía sentir un cambio en mi departamento, se sentía más triste y solitario, busque por todos lados a mi amigo fantasma e intente hablar mentalmente con el pero como las veces anteriores nunca contesto, estaba solo Sungmin ya se había ido.
Pude ver un conejo de peluche en sofá, junto a él una nota con la caligrafía de Sungmin ¿Los fantasmas pueden escribir? Termine preguntando con una sonrisa boba en la cara.
-Yo sé que te sientes solo pero créeme aun puedes olvidarte de todo y ser feliz con los que siempre te aceptaron tal y como eres.
Sé que aun tienes odio y te agradezco que me ayudaras a descansar pero debes dejar en paz a JongWoon.-
Deje de leer sorprendido ¿Qué diablos sucedió con Sungmin?
-Sé que debes estar preguntando si me he vuelto loco pero por tu bien y créeme que por tu bien, aléjate de él. Olvídalo, busca a Henry y regresa con su familia a Canadá, no debes enfrentarte a JongWoon.
Él ha cambiado pero no es estable y puede lastimarte, solo olvida el pasado y se feliz junto a Henry y su familia. Así que no esperes más y ve a buscarlo.
Gracias por todo Wookie, te quiero.-
La carta había terminado, Sungmin había visto algo en JongWoon y por eso me advertía. No podía ignorar lo dicho por Sungmin y con una sonrisa prepare mi ropa me di un baño termine de arreglarme, tome las llaves de mi auto y me dirigí a la dirección que Sungmin me había dicho.
Estaba feliz, vería a mi mejor amigo y a su familia quería comenzar de nuevo y olvidar el pasado.
Regresaría a Canadá, viviría feliz sin la presión de mi padre, por fin haría un negocio y me mantendría con mi esfuerzo aunque claro tener una cantidad de dinero enorme en el banco me daba estabilidad hasta para mis nietos.
Llegue a la dirección y toque la puerta esperando que ellos me recibieran con la alegría que yo tenía en esos momentos.
-¿Qué se le ofre…ce? ¡Ryeowook! –grito Henry antes de abrazarme y darme un beso en la mejilla, situación rara ya que mi amigo canadiense no era del tipo demostrativo pero al ver a sus padres con una sonrisa y los ojos llorosos supe que estaba con mi familia, de la que nunca debieron separarme.
Si Ryeowook no hubiera estado tan emocionado por el reencuentro, habría notado el auto que lo había estado siguiendo desde que salió de su departamento y que un hombre tomaba fotos como se lo habían ordenado.