Me desperte ante la sensación de estar siendo observado, lo cuál era extraño ya que Henry y sus padres habian ido a preparar las cosas para mi salida del hospital y arreglar nuestro vuelo de regreso a Canadá.
Quiza fue mi imaginación pero me parecio ver la puerta cerrarse y una colonia conocida llego a mis fosas nasalespero no pude identificar de quién era.
Días después me dieron permiso para poder viajar y una parte de mi sentía que debía desperdirme de algo pero no recordaba específicamente de que.
Antes de subir al avión, observe a una niña con un peluche de conejo y sonreí por inercia... no entendía porque ese peluche me recordaba a alguien. Mientras me quedaba dormido en el asiento susurre un -Sungmin- y sonreí tiernamente.
Un año después...
Con el dinero de mi padre había rentado un apartamento sencillo, me parecía abusivo seguir viviendo con los padres de Henry, mi amigo estudiaba en la Academía de Artes de Toronto para ser un gran violinista y pianista lo cuál no se le daba mal, tenía un talento nato para ello.
Por mi parte abrí una cafetería llamada -Pink Rabbit- curioso nombre que me hacía recordar a una persona de la cuál no lograba recordar su nombre, tenía buenas ventas gracias a que se acercaba la temporada navideña y las bajas temperaturas congelaban a las personas, la clientela se cobijaba en la cafetería con un delicioso café caliente.
Mientras el proxímo cliente se acercaba para hacer su pedido una colonia llega a mi, al mirar a la persona me encontre unos ojos gatunos mirandome fíjamente de manera dulce.
El chico realizó su pedido y fue a sentarse dejando su maleta en el suelo, era obvio que venía de viaje además no traía ropa abrigadora para el fuerte clíma.
Me acerque a dejar su pedido y al intentar darme propina pude ver su cartera llena de billetes...
No debería hacer eso -respondí con una sonrisa- este es un barrio tranquilo pero yo no puedo hablar por todos, debería tener más cuidado.
-Gracias, me quede de ver con un amigo pero al parecer me dejo plantado y no se que hacer, al parecer el iba a hacer las reservaciones en el hotel pero al ir a registarme me dijeron que no había ninguna reservación en mi nombre, no conozco a nadie y al parecer el hotel ya no tiene vacantes- contesto con una sonrisa pero se notaba nervioso quizá por la falta de buen juicio hacia su "amigo".
No entendía porque este chico me producía ansiedad y nerviosismo pero en mis principios no estaba el dejar a un chico de mi país sin ayuda...
Puedes quedarte conmigo mientras encuentras alojamiento -conteste con un sonrojo, no quería que pensara mal de mí.
-Te lo agradezco mucho, no tienes idea de cuanto me ayudas además yo no soy un delincuente no te haría daño, si fuera un ladrón no traería tanto dinero. Además para que estes más seguro puedo darte mi pasaporte y visa- contesto mirandome con un brillo de alivio en su cara y los papeles en la mano.
No hace falta, me alegra que no seas un delincuente y para que también te quedes tranquilo yo no soy ningún pervertido o algo parecido -estire la mano para saludarlo- mi nombre es Kim Ryeowook, mucho gusto.
-Un gusto Ryeowook aunque no creo que seas un pervertido me alegra que lo aclararas- sonrio tomando mi mano- Mi nombre es Kim JongWoon.