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Juro que serás mío por BlackHime13

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Notas del capitulo:

He tardado lo mío, pero por fin he logrado acabar el segundo capítulo n.n

Está en pov. Naruto como contraste al anterior que era pov. Sasuke.

Nos leemos en las notas finales (=^w^=)

Parte 02: ¿Salir con él?


 


El día era realmente soleado, pero no lo suficientemente cálido pues el aire era realmente frío. Odio cuando hace aire y el frío sinceramente tampoco me apasiona.


Hoy he tenido que quedarme esperando a un profesor pues este quería que le ayudara en algo, solo que después de más de media hora otro maestro me avisó que al que yo esperaba se había marchado ya. Enojado a más no poder camino hacia la salida con mis cosas. No puedo creer que ese idiota me dejara plantado cuando fue él quién me pidió que me quedara. En serio que este hombre tenía la cabeza en otra parte la mayoría del tiempo.


Miré mi reloj de pulsera y noté que llegaría realmente tarde a mi trabajo de medio tiempo. Amaba trabajar en aquella cafetería, pues era muy acogedora y tranquila. Tanto mis hermanos como amigos opinaban lo mismo y cuando el dueño, un hombre de mediana edad, tuvo un pequeño accidente y no pudo hacerse cargo de todo decidimos ayudarle. En ese momento el lugar no era muy popular por lo que solo tenía otro empleado a parte de él, pero desde que empezamos a trabajar allí la clientela a aumentado bastante.


Sabemos que es muy bueno para el negocio, aunque eso no evita que nos moleste tener que tratar con tanto varón estúpido que solo nos mira con lujuria desmedida. Sé que soy despistado, pero no tanto como para no saber que muchos de ellos me desvisten con la mirada cada vez que me ven. Esa es la segunda razón por la cual prácticamente nunca salgo de la cocina. La primera y principal es porque amo cocinar todo tipo de comidas, sobretodo dulces, y soy lo suficientemente bueno como para que la mayoría de las mujeres que vienen solo lo hacen por mis dulces.


Al llegar a la cafetería después de correr sin parar, todo por culpa de mi estúpido maestro de sociología, me di cuenta de varias cosas: una, que mis hermanos estaban hablando con unos varones, cosa rara porque ellos nunca interactúan más de lo necesario con los clientes; segundo, que estos seguramente eran ricos y, por la mirada de dos de los morenos, me di cuenta que pretendían pretender, valga la redundancia, a estos mismos. Conozco a mis hermanos y se que nunca lograrán nada acercándose a ellos alardeando de su fortuna. Tercero y último, noté la mirada más penetrante sobre mi que alguna vez llegué a sentir. Observé de reojo a ese varón y me sorprendió encontrar otro azabache de profundos ojos negros y piél pálida mirándome casi con fascinación.


Logré que mi sonrojo pasara desapercibido por estos, pero por la mirada de mis dos parientes supe que ellos si lo habían notado. Seguimos la conversación un poco hasta que todos nos dirigimos hacia la cocina del lugar.


-¿Y bien? ¿A qué vino ese sonrojo?-preguntó mi rubio hermano.


-No se de que hablas-ttebayo.-respondí haciéndome el desentendido, pero sé que falló cuando noté mis mejillas sonrojarse de nuevo.


-Vamos… sabes muy bien a qué me refiero. Te sonrojaste al notar la mirada de ese chico.-dijo divertido ante mi respuesta.


-Simplemente me sorprendió el cómo me miraba.-dije poniéndome mi delantal y empezando a cocinar. Los ingredientes ya estaban sobre la mesa, pesados en sus recpectivos recipientes, así que no tardé demasiado en ir haciendo mi trabajo.


-Mmm… si te miraba como el otro moreno a mí entonces no merece la pena.-comentó ahora el pelirrojo. Yo le miré sin entender, pero no dejando de mover las manos en nigún momento.


-Uno de los morenos le tocó el trasero a Gaara y le preguntó si podía pedirle a él. Este se enojó y acabó derramándo la leche sobre el cliente.-me explicó el rubio mientras que el contrario solo fruncía el ceño al parecer recordar ese acto.


-Jejeejeje ya veo… pero no. No sabría interpretar su mirada del todo, pero puedo asegurar que no era de lujuria… más bien algo entre fascinación y posesividad-datteba...-murmuré casi para mi mismo, pero al parecer ambos me oyeron pues me miraron sorprendidos para luego sonreírme con cariño.


-Sabes… ese varón supo diferenciar los dulces que tu haces de los demás.-me dijo el ojiazul.


-¿Qué? ¿En serio?-pregunté anonadado. Nunca nadie había sido capaz de ello pues los ingredientes son prácticamente los mismos, solo cambia un poquitín la receta dependiendo de quién la haga.


-Así es… cuando probó el que hice yo dijo que sabía diferente. Al parecer viene aquí desde hace tiempo y notó la diferencia con solo un bocado.-dijo divertido el de ojos aguamarina.


-Vaya… entonces cuando acabe le daré el primero.-digo feliz pues por alguna razón me hace sentir extasiando saber que alguien pudo notar algo tan sutil y encima decirlo.


Ellos solo sonrieron y asintieron para salir de la estancia de nuevo a seguir atendiendo a los clientes mientras yo sigo con lo mío. No fueron más de diez minutos lo que tardé y me dirigí a la mesa de los azabaches, notando que habían otras dos personas con ellos que no había visto antes. Caminé hacia ellos, con cuidado de no chocar con nadie y tirar el pastel, pero cuando estube lo suficientemente cerca oí algo que me dejó anonadado a más no poder.


-Cambiando de tema.... es increíble que notaras que el pastel no lo hizo la misma persona.-comentó el chico con gafas y cuello alto.


-Bueno.... teniendo en cuenta que mi otouto es muy exigente con la comida y viene aquí, prácticamente todas las tardes, no es de extrañar que notase algo como eso.-dijo como el moreno con coleta.


-En eso tiene razón ese idiota....-dijo ahora el azabache mirando mal alvarón que habló, el cualle devolvió una mirada indignada por el insulto.-Cuando encontré este lugar me gustó por la tranquilidad que se respira y nunca pedí nada de comer. Fue un día que el dueño me reconoció de tanto verme y decidió invitarme a lo que pidiese, así que no le hice el feo y pedí el pastel más amargo que tuviesen. Desde entonces es lo que siempre pido y de ello ya ha pasado 1 año y medio.-explicó con tranquilidad.


Al oír aquello no pude evitar exclamar sorprendido lo cual sobresaltó al azabache. Conversamos un rato, divertido con el otro moreno, su primo según comentó, que no se molestaba en esconder su interés en mi querido hermano pelirrojo. Yo tampoco me contuve en explicar las cosas como eran en nuestra familia, pues ciertamente tenemos muy poco interés en varones ricos y engreídos.


Me sorprendió gratamente saber que el varón llamado Sasuke compartía la misma opinión que yo. Por sus palabras pensé que ya tendría pareja y cuando dijo que no era así estube a punto de decir que era una lástima porque hasta yo aceptaría salir con alguien como él. Por ello cuando me invitó a salir algo dentro de mi cabeza me advirtió que tomara ese asunto con tranquilidad y precaución. Supe por la mirada del azabache que iba en serio y todas sus palabras venían del corazón, pero aún así no podía estar del todo seguro, después de todo nos acabamos de conocer.


Esto nos lleva hasta nuestro pequeño trato. Tendré una semana para evaluar si realemente es un buen prospecto para novio y si no lo es pues la cosa acabará ahí. Con una sonrisa volteo y camino de nuevo hacia donde se encuentra mi hermano rubio el cual me pregunta silenciosamente lo que ha ocurrido.


-Saldré con él una semana.-le digo al pasar por su lado. Él me detiene y me mira exigiendo una explicación más elaborada que la que le he proporcionado.


-Hablábamos sobre que nunca aceptaríamos a chicos superficiales como pareja y no se como él acabó pidiéndome salir. Yo acepté porque quiero saber si lo que dijo, al parecer comparte mis pensamientos sobre detalles sinceros más que caros, es cierto o no. Veré si realmente es un varón que merezca la pena y sino eso será todo. Solo una semana es lo que necesito ¿verdad?-le dije y volteé levemente mirando en dirección al moreno en cuestión. Sonreí al notar su mirada en mí. Sin más volví a mi puesto de trabajo.


Sabía que no lograría detener la curiosidad de mis hermanos durante mucho y estaba en lo cierto cuando al salir de trabajar, ya entrada la noche, le vi esperándome y mirándome expectantes.


-Deidara me contó que saldrás con uno de esos morenos.-comentó el pelirrojo mirándome con una ceja alzada.


-Ya le expliqué el porqué a Dei-nii así que no pienso volver a tocar el tema-datteba.-digo al tiempo en que comienzo a caminar dirección a la calle principal, pues nos encontramos en la parte trasera del local, puerta que da a un callejón oscuro y frío.


-Mmm… vale, pero pensé que te interesaría saber que ese varón me pidió tu número de teléfono y yo se lo di. Dijo que te mandaría un mensaje en cuanto pudiera.-comentó el rubio y en el momento que acabó de hablar y el rubio menor se giró, escucharon el teléfono de este sonar.


Con los ojos abiertos a más no poder notó que no reconocía el número y al leer lo que contenía el mensaje un profundo sonrojo cubrió hasta sus orejas.


 


Espero que no te moleste, pero le pedí a tu hermano tu número.


Después de todo una semana es muy corta y tengo que aprovechar todo el tiempo posible ¿no?


Sasuke U.


 


-Eehh… eso ha sido bastante rápido ¿nee?-comentó divertido el pelirrojo que había logrado leer el mensaje antes que su hermanito apagara la pantalla. Este solo le sacó la lengua y siguió caminando en dirección a la parada de bus.


Se sorpendió enormemente al ver un lujoso auto aparcado allí junto al carrerón, pero aún más al reconocer a la persona que esperaba junto a este con las llaves en la mano.


-Si hubieses seguido leyendo no te habrías sorprendido tanto.-oyó que le decía con voz divertida. Con una rapidez asombrosa el menor volvió a coger su móvil y al abrir la conversación notó que había otro mensaje.


 


Por cierto os llevaré a casa a ti y tus hermanos por lo que estoy esperando en la calle de detrás con el coche.


 


-N-no hacía falta que esperaras tanto. ¿No te fuiste a media tarde con los demás-tebayo?-digo avergonzado y sin mirarle a los ojos.


-Mmm… es cierto que me fui, pero como dije antes una semana es muy poco tiempo y tengo que aprovecharlo así que si quieres seguir con esta charla por mi bien, pero hace frío y es tarde lo que ocasionaría que te enfermaras. No tengo pensado dejar que eso sucedaasí que sube y podemos discutir en el trayecto. Eso también va por tus hermanos allí detrás.-explicó como si nada y abrió la puerta del copiloto instándome a subir.


Algo reticente camino hacia allí y me adentro al auto, nervioso por estar dentro de algo que seguramente costó una fortuna.


-¿No sería mejor ir solo los dos?-preguntó el rubio mayor.


-Deberías queres pasar tiempo a solas y nosotros seríamos un estorbo.-apoyó el pelirrojo.


-Mm… cierto que quiero estar a solas con Naruto, pero tengo dos motivos por los cuales no puedo dejaros aquí.-dijo instándoles a subir a ellos también en los asientos de atrás.


-Ilumínanos.-dijo divertido el mayor. Y yo le miré con una gran curiosidad por lo que diría.


-Primero que a este no le gustaría que os dejara tirados por lo que seguramente rechazaría mi invitación y preferiría irse con vosotros.-dijo sentándose en su asiento y abrochándose el cinturón. Una leve sonrisa apareció en mi rostro pues era realmente acertado. Nunca habría aceptado dejar a mis hermanos ir solos en bus siendo tan tarde mientras yo voy cómodamente en un auto de lujo.


-Bien pensado…. ¿y la segunda razón?-cuestionó ahora el pelirrojo.


-Fácil. Puedo molestar a mi hermano y primo al llevaros en coche y encima saber donde vivíis antes que ellos.--respondió con una sonrisa maliciosa. Yo solté una risita divertida al notar el sonrojo de mis dos hermanos mayores.


-Vale…-murmuraron ambos a la vez y voltearon a mirar por la ventana. Yo me sorprendí porque no había notado que el vehículo ya estaba en marcha.


-¿Vaís a decirme donde vivíis o tengo que adivinar?-preguntó divertido. Yo le indiqué por donde ir y durante un par de minutos de silencio en que nadie dice nada caigo en cuenta de algo.


-¿Cómo es que sabes mi nombre?-pregunto mirándole con curiosidad.


-Tu hermano rubio me dijo.-respondió mirándome de soslayo con una sonrisa de lado.


-Culpable.-dijo una voz detrás mío y volteé a ver al mencionado sonriendo maliciosamente.


-¿Y por qué hiciste eso-tteba?-le pregunto mirándole inquisidoramente.


-Porque no podía seguir llamándote rubio. ¿O acaso prefieres que te ponga un mote empalagoso como amor o cielo?-respondió el único azabache en lugar de mi hermano. Un escalofrío de disgusto y emoción recorrió mi cuerpo. Odio esas palabras empalagosas, pero viniendo de ese hombre sinceramente se me hacían lo más atrayentes del mundo.


-Me llegas a llamar eso y te habría golpeado-dattebayo.-murmuro enfurruñado y escondo el sonrojo que cubre mis mejillas volteando a ver hacia la ventana.


-Mm… eso pensé… aunque estoy tentado a llamarte algo así como… Kitsune… ya sabes por esas lindas marcas en tus mejillas.-comentó mirándome y a través del vidrio mi mirada se encontró con la suya.


-Teme aprovechado…-digo haciendo un puchero.


-Hmp. Dobe adorable.-dice sin borrar esa sonrisa burlona de su cara. Yo solo sonreís levemente ante nuestra infantil pelea pues nunca habría imaginado que me encontraría tan tranquilo y cómodo junto a un varón al cual acabo de conocer.


Oigo detrás mío un par de risitas divertidas, pero las ignoro porque si entro dentro de las burlas de mis hermanos sé que no acabaremos ni para cuando lleguemos a casa. El camino transcurre con tranquilidad y para cuando me percato ya estamos frente la puerta de nuestro modesto hogar.


Nuestros padres fallecieron en un accidente hace unos años y nos dejaron esta casa de dos plantas en herencia. Tiene una cocina, un salón y comedor, tres habitaciones arriba y un par de baños, uno en cada planta. No es muy ostentosa, pero no tenemos que preocuparnos de pagar una hipoteca, solo los gastos de agua, gas y electricidad.


Mis hermanos se bajan agradeciendo al azabache y caminan hacia la puerta para abrirla. Yo tardo un poco más pues el varon se ha quedado mirándome.


-¿Te importaría enviarme tu horario en la cafetería?-pregunta y yo le miro curioso y confundido.


-¿Por qué?-pregunto yo sin apartar la mirada de la suya.


-Pues porque si quiero programar una cita tendré que saber cuándo es tu día libre. Aunque de igual forma iré a la cafetería, pues es uno de mis lugares preferidos, ahora más al saber lo lindo que es el repostero que hace los dulces que me gustan.-dijo con una sonrisa de lado. Su apariencia es tan seria que nunca habría imaginado que es tan directo al hablar y soltar palabras dulces y lindas.


Vuelvo a sonrojarme y volteo el rostro. Odio comportarme así pues yo nunca he sido tímido frente a los varones, es solo que este en particular provoca este efecto en mi.


-Está bien… libro los sábados por la tarde y los domingos durante todo el día.-le digo y salgo rápidamente del coche antes de que pueda decir algo más.


Entro apresurado a casa y siento mi móvil vibrar. Al sacarlo y ver que es un mensaje del moreno me sonrojo aumenta.


 


Gracias por la información. Nos vemos mañana en el café.


Buenas noches kitsune.


 


Releo un par de veces las últimas tres palabras y susurro para mi un “Buenas noches Sasuke” a sabiendas que no es posible que me oiga. En ese momento oigo un leve “gracias” que proviene de detrás de la puerta de entrada y mi corazón salta un latido. Entonces oigo pasos alejarse y luego el sonido del motor encendiéndose para seguidamente alejarse de allí.


Al sentir mi acelerado corazón junto a mi rostro caliente pienso que es muy probable que ese apuesto azabache ya se haya convertido en alguien importante para mi. Incluso a pesar que solo ha sido una tarde desde que nos hemos conocido.


-Estoy deseando ver que pasará esta semana. ¿Y tú Gaara?-oigo a mi hermano decirle a mi otro hermano, pero sin voltear a verlos camino escaleras arriba hacia mi habitación.


No quiero admitirlo delante de ambos, pero yo pensé lo mismo y sigo haciéndolo al volver a leer ese último mensaje y recordar las palabras del azabache, su voz y sus expresiones y gestos. Dios me perdone, pero creo que me estoy enamorando de un verdadero demonio. Solo espero que mi corazón aguante lo que sea que ese sexy azabache de ojos tan profundos como la noche tiene preparado para mi durante esta semana.


Todavía no se si agradecer o malecir el momento en el cual propuse ese trato… creo que de momento será la primera opción… aunque estoy seguro que mi opinión no cambiará por mucho que el tiempo pase.


 


...Continuará...


 

Notas finales:

Pues... sé que va un poco rápido y Sasuke no es tan lindo hablando, pero en una semana no se puede enamorar a alguien insultándole, es casi imposible. Así que no me quedó de otra que cambiar un poco su actitud.

Por cierto en San Valentín subiré un oneshot KaiShin (Detective Conan) y me gustaría que lo leyerais si tenéis un ratito.

Solo me queda esperar vuestros reviews y espero que os haya gustado (=^w^=)


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