"Extra III: Sorpresa, Sorpresa"
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—¡Aléjate de allí jovencito! —.
Ben se encontraba sumamente estresado en esos días.
Por lo general siempre andaba con su típica ropa de Ben 10K, pero esa vestimenta fue reemplazada por un pantalón azul y una sudadera verde, además de unas notables ojeras y mirada cansada. La razón de ello, era simple: sus gemelos andaban enfermos.
Eso no sería un problema serio, pero si el resfrío era lo suficientemente fuerte como para dejar en cama al más revoltoso de sus pequeños, era lo suficientemente grave como para hacer que Ben pidiera días libres del arduo trabajo de ser un héroe.
Claro, justo ahora tuvo que salir a dar un paseo, para que sus pequeños retoños tomarán algo de aire fresco, y un paseo por Bellwood no hacía daño, o eso creía hasta que el más travieso de sus gemelos, comenzó a ir de aquí para allá tocando y rompiendo cosas por accidente.
Para acabar de estresarlo aún más, su hijo, o al menos el hijo de Frío, había dado con él para hablarle de sus problemas amorosos.
Aun recordaba el día que Rai y Casey lo salvaron de un extraño ser, que muy seguramente había llegado desde Amity Park, por culpa de los científicos Fenton.
---FLASHBACK---
Ben, o mejor dicho Frío llego lo más rápido que le permitían sus alas, al lugar donde su hijo y el hijo de Pierce se encontraban, y al verificar que Rai estuviera bien, pudo respirar con tranquilidad, mientras se disponía a tomar su forma humana nuevamente, pero había un problema, por alguna razón no podía regresar a ser Ben.
—No lo entiendo —, se dijo con extrañeza.
—Creo que ya se porque no puedes regresar a tu forma, ¿papi? —, Rai ayudó a Casey a ponerse de pie, pero al ver la mueca que este hizo al jalar la mano esposada, supo que algo andaba mal —. ¿Te encuentras bien Casey? —, preguntó preocupado.
—Tranquilo Rookie, tal vez solamente me luxe la mano, nada de qué preocuparse, por ahora deberías informarle a tu papi sobre ya sabes quien —, trató de calmar al joven Rook, y hacerle ver que era mas importante mencionar a Ice.
—¿Qué está ocurriendo chicos? —, Frío se cruzó de brazos al no obtener respuestas.
Rai respiro de manera honda, antes de comenzar a hablar acerca del recién llegado. Y después de varios minutos, y que Rook Ben, había llegado donde se encontraban junto a Ice y un intrigado Blonko, Frío no hubiera creído lo que había sucedido.
—¡Madre! —, Ice se mostraba sumamente alegre de por fin volver a ver a su progenitor, y que mejor que verlo con la forma con la que le dio vida.
—¡¿Madre?! —, Blonko estaba más que sorprendido con aquella revelación —. Alguien me puede decir, ¿qué es lo que está sucediendo? —, exigió saber.
—Así que por eso no podía regresar a la normalidad —, murmuró Frío por lo bajo —. ¿No se supone que tenías que estar con tus hermanos? —, le pregunto al más joven de su especie.
—Mis hermanos ya han hecho sus vidas. Yo no me sentí cómodo en el planeta donde residen los Necrofriggians, así que al extrañar a mi madre, y al no haber encontrado una razón para quedarme con mis hermanos, decidí regresar contigo —, se explicó apenado y con cierto temor de ser rechazado por su madre.
—Tranquilo, no negaré que me sorprende volver a verte, pero eres más que bienvenido a vivir en la tierra y formar parte de la familia —, Frío le dio una palmada en la cabeza a aquella joven versión de el mismo, para después volver a tomar la forma de Ben.
—Gracias madre —, Ice estaba más que feliz y entusiasmado y lo demostró al darle un efusivo abrazo al ahora Ben.
Claro, después de eso, Ben tuvo que explicarle acerca de los hijos que Frío había tenido, y sobre todo, acerca del porqué Ice había regresado. Obvio, Blonko aceptó que ahora tendría otro hijo, aún cuando este prefería llamarlo por su nombre, cosa que agradecía enormemente.
---FIN DEL FLASHBACK---
Ben parecía un loco al reír por aquellos recuerdos, y vaya que le divertía y animaba recordar aquello, pero tuvo que volver a ponerse en modo de padre regañón, cuando vio que el menor de los gemelos se iba a meter una basura a la boca.
—¡Maxwell Rook Tennyson, no agarres basura! —, y de nueva cuenta fue a tomar la mano de aquel pequeño revoltoso.
Maxwell Rook Tennyson era el menor de los gemelos. Tan parecido a Ben, con excepción de los ojos. El pequeño tenía el ojo izquierdo del mismo color verde que los de Ben, y el derecho de un amarillo ámbar como los de su hermano Sam. En cuanto a comportamiento, ese pequeño era tan parecido a Ben, tanto que hasta el mismo Ben quedaba estresado con tan travieso hijo que tenía.
Matthew por otro lado, era tan parecido a Blonko, con excepción de los ojos, pues el derecho lo tenía del mismo verde que su papi y el izquierdo del mismo amarillo que su hermano mayor. Este pequeño era todo lo contrario a su hermano menor, pues siempre evitaba darle problemas de más a sus padres, y siempre acataba las reglas del hogar y las del mundo.
Y justo ahora, Matt veía con reproche a ese hermanito suyo, mientras negaba, pues no entendía cómo era posible que el día anterior, Max se estaba quejando de dolor, y ahora estuviera dando tanto problema a su pobre progenitor.
—¡Maxi ya basta! —, le dijo molesto —. Haces que mami haga gestos graciosos y él ya está muy cansado —, señaló al pobre de Ben.
—Matti, hijo, ya les he dicho que prefiero que me digan papi —, Ben sonrió a su pequeño Revonnahgander de manera nerviosa, mientras le recordaba lo apenado que le hacían sentir cuando le decían “mami” en lugar de “papi”.
—¿Por qué mami? —, Max miró a su progenitor de manera curiosa mientras hacía esa pregunta.
—Porque soy hombre, además de que sus hermanos me dicen papi, ¿a poco no suena mejor así? —, Ben se agacho a la altura del más pequeño de sus hijos.
—Pero Ice te dice madre, ¿por qué nosotros no podemos? —, Matt había puesto un puchero de inconformidad.
—Ben suspiró con derrota al ya saber que no llegaría a nada con ese par, después de todo, con cinco años y las mil preguntas que podían hacer, era mejor darles por su lado —. Ustedes ganan niños —, respondió.
—Lo siento madre, creo que te he dado más problemas aún —, se disculpó el necrofriggian apenado.
—Descuida Ice, que este par siempre da problemas —, Ben le restó importancia a lo que hacía —. Aunque no te voy a engañar, llegaste en un mal momento. Tus hermanos enfermaron hace una semana, y solamente hoy comenzaron a sentirse mejor como para salir a pasear. Ni siquiera los he llevado a la guardería, para evitar que contagien a alguien, y Blonko a estado tan atareado cubriendo mi parte del trabajo, como para ayudarme en casa, y sabrás que Max no es el más tranquilo de estos dos —, lo último lo dijo, mientras respiraba hondamente para buscar paciencia para aguantar al más revoltoso de sus retoños —. ¡Max no te alejes demasiado! —
El pequeño Max hizo un mohín en protesta, mientras se acercaba poco a poco a donde estaban su mami y sus hermanos.
—Pero quiero un helado mami —, murmuró con un puchero en los labios.
—Ben enarco una ceja —. ¡¿Un helado?! —, preguntó histérico —. Apenas ayer en la noche tenías temperatura y te quejabas de dolor de garganta, así que olvídate de comer helado —, sentenció de brazos cruzados y con el ceño fruncido.
—¡Hmp! —, Max se cruzó de brazos, mientras se quejaba en silencio.
—Max obedece a mami —, le dijo Matt con reproche.
—Pero yo quería un helado —, rebatió el menor de los gemelos.
—Y yo te recuerdo que ayer tenías dolor de garganta, así que deja de hacer berrinche por eso y trata de dar menos problemas a mami, solo míralo, se ve muy cansado —, con seriedad señaló a su progenitor.
—Esta bien, al menos me puedes comprame un postre mami —, le pidió con anhelo.
—Esta bien, pero antes busquemos un lugar para comer, ya allí su hermano me contara su problema.
—¡Sí! —, ambos hermanos brincaron alegres con aquella noticia.
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Ben se encontraba sentado a lado de Ice, mientras que los gemelos jugaban a unos pasos de ellos. Ya habían comido unas hamburguesas y pastelitos que Max había peleado tanto después de la pelea por el helado.
Ahora estaban en un parque, y para buena fortuna de un apenado Ice, solamente estaban ellos alrededor.
—¿De qué querías hablar Ice? —, Ben decidió preguntar aquello,todo mientras vigilaba que Max no agarrara basura.
—Madre, verás, hace poco conocí a alguien, mientras estaba de guardia, y aunque parece que le agrado, temo que todo sea mentira —, se explicó nervioso.
—Así que Ice se ha enamorado —, comentó divertido —. ¿Temes porque es humano? —, le pregunto —. Sabes que eso ya es historia vieja, y que actualmente no es nada raro ver parejas de humanos y alienígenas, así que no veo la razón para temer —, le dijo sin pena, ni remordimientos.
—No es eso, es solo que yo… —, silenció lo que iba a decir, en verdad le apenaba hablar de aquello —. Él es muy lindo y tierno, en cambio yo soy una especie alienígena parecida a aquel que tanto problema te dio en el Omnitrix —, mencionó a Fantasmático.
—Así que era eso —, Ben se puso en pose pensadora, al ya tener una vaga idea de lo que aquejaba a su hijo, pues él más que nadie sabía que era perder el control —. Frío jamás me dio problemas, y la única vez que hizo lo que se le vino en gana y me dio unos tremendos antojos por los pepinillos, fue cuando tu y tus hermanos nacieron, así que no veo la razón para que te agobies Ice —, le sonrió, mientras le daba unas palmadas a su hombro —. A todo esto, dijiste que era un él, ¿también le temes al que dirán?, porque te aseguro que si yo lo superé con cuatro. Perdón, cinco hijos, tu lo superaras en estos tiempos en los que ya casi nadie juzga de mala manera —, le dijo serio.
—Tranquilo madre, que no es por eso que le temo. Yo en verdad llegué a temer perder el control, ya sabes, con tanto que pasaste con Fantasmático, es lógico que yo llegué a temer, ¿no? —, se explicó de manera nerviosa —. Pero ya me quedo más tranquilo con lo que me dijiste,así que tratare de decirle lo que siento, solo espero que no me rechace —, se dijo ya más calmado, solo esperaba que aquel chico de en sueño no le diera un no por respuesta.
—Pues sería muy tonto si lo hace, tu eres encantador y educado Ice —, mencionó Ben con orgullo —. A todo esto, ¿es un Plomero? —, aquello era lo que más intrigado lo tenía.
—Ice se sonrojo —. No. Yo lo conocí en una misión cuando el edificio donde vivía se incendiaba, lo salve y logré apagar el fuego antes de que fuera más grave, y desde entonces hemos seguido viéndonos y hablándonos.
—Con que ya se hablan y se ven —, comentó pícaro el castaño —. No veo el porqué de tu preocupación Ice, si por como lo dices ya andan en citas.
—Ice rió de manera nerviosa —. Supongo que tienes razón madre —, dijo nervioso.
Ambos terminaron riendo, pero al percatarse de la hora y que el cielo comenzaba a oscurecer, Ben decidió que ya era hora de regresar a casa.
—Muy bien enanos, es hora de irnos a casa —, llamó a sus dos pequeños.
—Yo todavía no quiero irme mami —, dijo Max de brazos cruzados.
—Yo tampoco quiero hermano, pero so no nos vamos ahora, no nos vamos a curar y van a tener que inyectarnos —, le dijo Matt con mirada de miedo.
—No quiero inyecciones —, respondió Max nervioso.
Ambos niños se situaron donde Ben los esperaba, y cada uno tomó una mano de su progenitor. Ice los vio con ternura, pues sus hermanos menores eran un par de niños traviesos, pero tiernos.
Y justo cuando Ben pensaba que su agobiante día iba a acabar con él arropando a sus gemelos, tenían que atacar justo frente al parque.
—Niños, quédense con su hermano y obedezcan lo que les dice. Ice, cuida de ellos.
—No te preocupes madre, que yo los cuidare con mi vida —, respondió Ice, mientras cargaba al par de niños.
Ben no espero respuesta, así que de manera rápida uso el Omnitrix para transformarse en Rath.
En cuanto al villano en cuestión, no era algo que no pudiera manejar, más cuando esté ya era un anciano que a pesar de la edad y la deteriorada vida que llevaba, seguía en las andadas de la villanía.
—No se que es lo que crees que haces Animo, pero Rath va a dejarte tan mal, que tendrás que recurrir seriamente a internarte en un asilo —, dijo con molestia el atigrado alienígena.
—Parece que ya ha llegado el fastidioso Ben Tennyson —, mencionó con enojo.
A pesar de que aquel loco científico ya era un anciano, si que daba tremenda pelea, pues en más de una ocasión, mandó lejos a Rath, pero Animo no era tanto problema, menos con la avanzada edad y lo humano que era. Pues el mismo se derrotó, cuando intento usar un rayo de energía, pero se le olvido como manejar aquel arma. Sin duda el doctor Animo, ya no era el mismo villano de antes, pues como a todo ser humano le pasa, le habían llegado las enfermedades y faltas de memoria, típicas de la vejez.
—¡Lo hiciste mami! —, exclamó alegre Max.
—Bien hecho mami —, Matt le felicito un poco más calmado que su hermano.
Ice también estaba dispuesto a felicitar a su madre, pero al ver que Rath se quedaba quieto y silencioso, tuvo un mal presentimiento.
—¿Estás bien madre? —, situó a los s gemelos tras de sí, todo mientras se acercaba al alíen de una manera cautelosa.
Pero Rath no respondió siquiera, preocupando aún más al joven Necrofriggian.
Ice espero unos breves segundos, pero al ver que Ben no se movía, después decidió terminar de situarse justo junto a él. Y solamente cuando puso su mano en el hombro de Rath, una pequeña explosión de energía lo alejó de muy mala manera, fue una suerte que no se hubiera acercado con los gemelos, o ellos estarían heridos.
—¡¿Qué le pasa a mami?! —, Max estaba asustado, y cuando estaba por acercarse a su progenitor, su hermano mayor lo detuvo.
—Espera Max, no sabemos lo que ocurre, dejemos que Ice se encargue —, dijo Matt preocupado.
—¡Pero mami está atrapado! —, exclamó alterado.
El pequeño Revonniano miró preocupado el lugar donde su progenitor se encontraba, alterandose de igual manera que su hermano menor.
Por alguna razón, el ahora Ben estaba envuelto en una esfera de energía verde, energía que provenía del Omnitrix. Y cuando Ice y los gemelos pensaron lo peor, la energía desapareció y Ben cayó inerte al suelo.
—¡Madre! —, Ice se acercó alterado para verificar que Ben estuviera del todo bien.
—¡Mami! —, Matt y Max no se quedaron atrás, y aunque usualmente el mayor de los gemelos era el más valiente y orgulloso, se encontraba llorando de igual manera que su hermano menor.
—Tranquilos niños, él está bien, nada más está inconsciente —, con la poca calma que poseía, Ice se encargó de tranquilizar a los pequeños —. Por ahora será mejor que llame a la base para que envíen ayuda, y allí llamaré a su padre.
Los pequeños asintieron entre llantos, mientras veían con preocupación a su madre.
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—¡¿Qué es lo que tiene?! —
Hacía unas cuatro horas exactas, desde lo sucedido. Plomeros llegaron a encerrar como se debe a Animo y otro grupo se encargó de atender a Ben en caso de alguna herida.
Ya en la base, Ice se encargó de llamar a Blonko, y este a su vez, se encargó de llamar a Rai y a Sam.
Justo ahora, Ben estaba siendo monitoreado, desde su físico, hasta el aparato que llevaba en la muñeca, y era una enorme suerte que Azmuth estuviera en la tierra, porque Blonko estaba seguro de que no aguantaría que ese par de Galvanes del lugar, hiciera chequeos fallidos en su pareja.
—Antes que nada, y según testimonios y pruebas médicas, Ben está en cinta nuevamente —, el viejo Galvan miró con reproche al muy sorprendido Blonko.
—¡Que horror!, ¡Aún siguen haciéndolo! —, Rai había puesto una mirada de pánico, al ya imaginarse lo que sus padres habían hecho para fabricar a otro hijo.
—Papá, tu siempre me diste la charla de cuidados, y no pudieron cuidarse —, Sam tenía una pequeña sonrisa burlona.
—¿Qué se supone que hicieron? —, Max le preguntó a su gemelo en murmullo.
—Creo que se besaron —, respondió inocente, pues recordaba que sus padres siempre se besaban, tal vez por eso su madre iba a tener a otro bebé.
—Su inocencia es tan tierna —, mencionó Sam.
—¡Niños ya cállense! —, Blonko estaba más que apenado.
—¿Y qué fue lo que le pasó al Omnitrix? —, Ice se encargó de hacer aquella pregunta.
—Como sabrán, Tennyson tiene estrictamente prohibido el uso del Omnitrix cuando esta en estado de gestación, y a juzgar por la cara que tiene Rook Blonko y el descuidado actuar de Tennyson, ninguno de los dos sabía del embarazo. Esto es muy serio, y aunque aparente no hay nada de malo con el embrión, temo informarles que el ADN del bebé y los que el Omnitrix tiene, se hayan mezclado. No sé a ciencia cierta qué es lo que puede ocurrir, o si nada va a ocurrir, así que la única opción favorable, sería monitorear el embarazo dos veces cada mes y a su vez, al bebé cuando nazca —, explicó seriamente.
Blonko estaba más que preocupado, pues en verdad temía que aquel suceso haya afectado a su futuro hijo, y que a su vez, Ben también terminará dañado. Y de no ser, porque sus hijos mayores lo abrazaron, estaba seguro de que le daría alguna clase de colapso nervioso.
—Tranquilo papá, tienes que recordar que es de mi papi del que hablan —, comentó de lo más normal Rai.
—Es cierto, además, si tu te derrumbas, como le harás para animar a mi papi y a los gemelos —, Sam se encargó de mirar a sus hermanos menores.
—Y con todo lo que tu y mi madre han vivido, dudo mucho que esto les afecte, estoy seguro de que mi madre podrá saber manejar la situación, ¿no es como si el bebé fuera a nacer deforme o algo así?, tal vez incluso sea un Omnitrix andante —, comentó Ice en son de broma, pero lo último preocupo aún más a Blonko.
—Ice, a veces pienso que no debí dejar que Sam te instruyera en el planeta —, mencionó Rai con reproche, ahora debía volver a calmar a su alterado padre.
—Lo siento Blonko —, se disculpó apenado el Necrofriggian.
Y mientras otra charla motivacional se daba en aquel lugar, un despierto y ya más que enterado Ben, se estaba cuestionando seriamente, inventar un hechizo para evitar otro embarazo. No es que no se preocupara por su nuevo hijo, pues a pesar de la breve y detallada explicación que Azmuth le había dado, Tennyson estaba más que preocupado por su hijo, sin embargo, sabía que debía estar lo más calmado posible y pensar positivamente.
Tal vez incluso, su pequeño nacería siendo una combinación un tanto parecida a él, pero con la tierna colita de los pequeños revonnahganders, y por supuesto, unos bellos y enormes ojos ámbares y unas rayitas en las mejillas, si, pensar en la apariencia de su pequeño le calmaba, tal vez incluso le contaría esa fantasía a su esposo, que muy seguramente estaba a punto de tener un paro cardíaco.
Pero bueno, sea lo que fuese a suceder, sabía que tanto él como Blonko, se encargarían de amar, mimar y proteger al nuevo integrante de la familia Rook Tennyson. Proteger a su hijo.
FIN°~