Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A date with the cool guy por Strider

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Advertencia! ¡Lemon! ¿O algo así? :3c Ohohoho~ 

 


[Skype, 1 am, viernes]


 


Himuro Tatsuya: Hola Akashi… es extraño verte a estas horas conectado.


Himuro Tatsuya: ¿Sucede algo?


Akashi Seijuuro: No, sencillamente no podía conciliar el sueño.


Akashi Seijuuro: Pero… agradezco tu preocupación.


Himuro Tatsuya: Lo que sea por ti.


Akashi Seijuuro: Esto se está volviendo viejo.


Himuro Tatsuya: ¿Viejo? ¿A qué te refieres?


Akashi Seijuuro: Sabes de lo que hablo, tú y este jueguito tonto al cual parece gustarte jugar mucho últimamente. ¿Quisieras dejar de acortejarme? Puede que no goce de experiencia, pero tampoco soy incauto como para no percatarme de todo… esto.


Himuro Tatsuya: Well, fair enough.


Himuro Tatsuya: Pero, no estoy jugando.


Himuro Tatsuya: Yo de hecho estoy coqueteándote.


Himuro Tatsuya: Y, como nunca me has detenido realmente de hacerlo, al menos así contengo mis ganas.


Akashi Seijuuro: ¿Ganas? ¿De qué?


Himuro Tatsuya: De ir a tu preciosa mansión, escalar por donde sea, y raptarte.


Akashi Seijuuro: Sabes que podría echarte a patadas yo solo, ¿verdad?


Himuro Tatsuya: Eres un hueso duro de roer.


Himuro Tatsuya: Eso me hace… sentirme más atraído por ti.


Akashi Seijuuro: Podría jurar que te gustaba alguien más.


Akashi Seijuuro: No es que sea un experto al respecto, como he dicho, pero, ¿no tenías el ojo puesto en tu amigo?


Himuro Tatsuya: ¿Eh? ¿Te refieres a Taiga?


Himuro Tatsuya: Pfffff omg no, of course not!!!!


Himuro Tatsuya: He is just my fella.


Akashi Seijuuro: Ok, entonces, ¿así te comportas con todos tus amigos?


Himuro Tatsuya: Cuando tienes un mejor amigo,  al menos de donde yo vengo, es normal ser un poco afectuoso, incluso hay una palabra para describir a los mejores amigos que a veces parecen pareja. It’s a thing called “Bromance”


Akashi Seijuuro: Uh, ya veo.


Akashi Seijuuro: Entonces… ¿te gusto?


Himuro Tatsuya: ¿Lo dudas?


Himuro Tatsuya: No he estado enviándote fotos mías sin camisa en el gimnasio por nada.


Akashi Seijuuro: ¿Y no se te ocurrió pensar que tal vez yo no soy gay?


Himuro Tatsuya: Eso dicen todos.


Akashi Seijuuro: Ha, tal parece que eres un engreído, y tarado.


Himuro Tatsuya: Lo más rudo que me has dicho desde que nos conocemos, ¿podemos casarnos ahora?


Akashi Seijuuro: ¿Qué tiene que ver algo de vocabulario soez con una boda?


Himuro Tatsuya: Algún día te lo explicaré.


Himuro Tatsuya: Entonces… ¿qué tal una cita?


Akashi Seijuuro: ¿No fue eso lo que tuvimos hace unos días?


Himuro Tatsuya: Esa visita a la librería, con todo respeto, ha sido algo lindo, pero una cita. Ni siquiera pude llegar a primera base.


Himuro Tatsuya: Y debes saber…


Himuro Tatsuya: Que soy un hombre de home-runs.


Akashi Seijuuro: Sinceramente, estoy sorprendido.


Akashi Seijuuro: Pensé que yo tenía problemas de personalidad.


Akashi Seijuuro: Pero tal parece que contigo tenemos a un ganador, y debo decir que eso dice demasiado.


Himuro Tatsuya: Oh~ ohoho~ ¿Así que el señorito tiene sentido del humor?


Himuro Tatsuya: Very, very well~


Himuro Tatsuya: I hope you can be that good when it’s about other stuff.


Akashi Seijuuro: Sé inglés, solo quiero recordarte eso.


 Akashi Seijuuro: Me siento cansado, tal parece que charlar contigo me da sueño.


Himuro Tatsuya: What a buuuuurn!


Himuro Tatsuya: Tú me diste ganas de visitar a un amiguito.


Akashi Seijuuro: No quiero saber sobre tus necesidades.


Himuro Tatsuya: Tal vez te grabe un audio.


Akashi Seijuuro: Declino tu oferta, gracias.


Akashi Seijuuro: Nos vemos.


Himuro Tatsuya: Adiós Akashi~ Espero sueñes contigo.


Akashi Seijuuro: Afortunadamente, mis sueños muestran contenido apto para menores.


Himuro Tatsuya: Bien, ya no te molesto. Duerme bien.


Akashi Seijuuro: Gracias, adiós.


 


Akashi sintió su cara enrojecer, ¿qué había sido todo eso? Actuar calmado y con control era sencillo a distancia, pero de cerca era otro tema.


¿Otra cita?


Bueno, tiene razón, eso no fue una cita. Himuro se fue a la media hora, surgió un asunto inesperado, eso había sido una visita terriblemente corta, y con cualidades románticas, que si fuesen medidas, estarían en menos cero, y eso, no era posible.


Ah… esto sería un chisme más tarde, pero daba igual.


[…]


--[AS] entered de chat room with [AD]--


AD: hey


AD: recuerdas lo que hablamos el otro día?


AD: no funcionó, no realmente


AD: ella es… un dolor de cabeza


AS: ¿Qué ha sucedido?


AD: el otro día ella hablaba de citas y cosas así


AD: no pensé que estuviese hablando en serio


AD: cómo iba a saber?


AD: sinceramente, ella ya debería saber qué clase de imbécil soy


AS: Ciertamente.


AD: ajá…


AD: como sea, le dije que si quería esas cosas, podía conseguirse un novio


AD: y entonces empezó a ponerse seria


AD: no le pregunté qué le pasaba


AD: no soy idiota, no voy a meterme en sus problemas femeninos


AS: ¿Recuerdas que te mencioné cierto detalle la última vez que conversamos?


AD: uh…


AD: no realmente


AS: Te mencioné que debes tratar a las chicas con delicadeza, aun si no las estás acortejando.


AD: ah, cierto


AD: es difícil hacer eso


AD: la conozco desde que somos pequeños


AD: y tanto es así, que ni siquiera con su físico la veo de otra forma


AD: o quizá sí, pero una parte de mí me dice que ella está fuera de rango


AD: aun no estoy en posición de ser serio en esas cosas


AS: Casado con el deporte, lo sé, se nota.


AD: eso mismo


AD: y ella no es el tipo de chica que quiera lastimar, al menos no así


AD: nunca es mi intención lastimarla


AD: pero no me doy cuenta siempre de lo que pasa


AD: u olvido cosas, como que ahora ella es más sensible, y toda esa mierda


AS: Vocabulario, por favor.


AD: uhg… y todo ese “asunto”


AD: en mi cabeza, aun somos los niños que se lanzaban lodo, o jugaban


AD: será que espera más de mí?


AS: Las mujeres tienden a madurar pronto, ¿No te ha ocurrido que ella se comporte como una madre?


AD: sí, sí ha pasado…


AD: eso significa que le gusto?


AS: No exactamente, pero eso demuestra cierto carácter diferente al que tendría una niña que apenas está desarrollando, mentalmente hablando.


AD: a veces para mí sigue siendo una niña


AD: y eso que le crecieron los pechos desde la secundaria


AD: y aunque tiene el físico que más me gusta


AD: siento que jugar con ella, es algo que va fuera de todo limite


AS: No te diré que le digas eso, pero ser un poco más atento ayudaría.


AS: Hacer lo simple: colocarla a ella del lado contrario de la banqueta cuando estén caminando. Abrirle la puerta, y de vez en cuando tener gestos que indiquen que ella te importa.


AS: Mantenlo simple, al menos así se dará cuenta de que intentas ser… amable.


AS: ¿Hay algo que te pida ella, a menudo?


AD: no faltar a las prácticas, y no ser un holgazán


AS: Podrías arreglar eso, pero es tu decisión. Procura darle el gusto, escucharla un poco más.


AS: Ella es una dama, y aun si eres un patán, deberías tratarla mejor, siendo ella tú mejor amiga de la infancia.


AD: ha, supongo que sería más fácil si fuese un señorito como tú


AD: cómo sea, está bien


AD: veré que sucede


AD: debo irme, practica


AD: adios  


AS: Hasta pronto


--[AD] logged out of the chat room with [AS]--


[Llamada, Domingo, 12am]


—¿Himuro?


—Hola Akashi, ¿qué tal estás?


—¿No te parece que esta no es hora, como para llamadas?


—Oh vamos, estamos de vacaciones, y hace poco me comentaste, que tu padre no está en casa.


—Sí, lo sé, pero eso no significa que puedas llamarme cuando te da la gana.


—Si no lo hago, tú no me llamarías.


—Obviamente, ¿acaso me has visto cara de colegiala, que está siempre esperando a que el teléfono suene? Tengo cosas que hacer.  


—¿A las doce de la noche, en domingo? No me lo creo.


—Créelo, algunos, gustamos de leer un poco antes de dormir.


—¿Duermes tan tarde? Juraría que el señorito se acostaba temprano.


—Sí, lo hago, pero… no, no importa.


—Oh vamos, don’t leave me like this, tell me.


—No estoy particularmente a gusto el día de hoy.


—¿Eh? ¿A qué te refieres?


—Vas a burlarte, prefiero ahorrarme esto.


—Dime, prometo que no me reiré.


—Bien, pero si te ríes, juro que cortaré relaciones contigo, definitivamente, ¿entendido?


—No podría ser de otro modo, ahora, dime.


—Tengo problemas para dormir cuando me quedo solo en la mansión, en especial en días de tormenta… es, incomodo.


—No me reiría de eso, ¿has visto películas de miedo? Las mansiones grandes son cosa sería.


—No me ayudas.


—Ese tono de risa me dice que sí. Aunque… puedo ayudar~


—¿Y qué propones?


—Bueno, yo también estaba leyendo algo así que… ¿qué tal si te leo un poco? Seguro te distrae más escucharme, que leer por ti mismo.


—… De acuerdo, sólo porque sinceramente, necesito una distracción de tu categoría.


—¿Cuál es mi categoría?


—“Estrafalariamente insistente”


—Encantador, cómo siempre. Bien, ya elegí una página. Ponte cómodo, ¿estás cómodo?


—Sí, lo estoy.


—“Ambos empezaron a besarse, lenta, dulce, sensualmente. Los labios del albino tenían gusto a vino, delicioso, él siempre sabía que licor elegir. Y no era para menos, porque así siempre eran sus encuentros. Ah, la cosa jamás se detenía, jamás se quedaba en inocentes encuentros, o en charlas vivaces. Aquello, aquello que era su relación, que no era amistad, ni romance, siempre terminaba en sabanas, suspiros, y noches de desvelo.”


—Himuro… ¿qué…?


—Literatura, ¿no dijiste que te gustaba?


—Eso no es…


—Créeme, es muy bueno, tiene un par de capítulos que me han inspirado, quiero hacerte un par de cosas al pie de la letra…


—No uses esa voz conmigo.


—¿Por qué? ¿Acaso te excita?


—… Basta.


—¿Sabes? Con tan solo imaginarte gimiendo…


—¡Himuro!


—Vamos, inténtalo, cierra los ojos… no tienes nada que perder, finge que no estoy.


—Es imposible, no te callas jamás.


—Imagina que, mi mano helada, se desliza por tu torso, acariciando lentamente aquel perfectamente modelado camino, hasta llegar abajo, ¿qué tan abajo? Directo a tu abdomen, y luego, hacia tu pelvis…


—Ah… Himuro…


—Shhhh~ Sólo imagínalo, que tus manos sigan mis palabras… Bien, entonces, mis manos suben, las yemas de mis dedos no dudan en rozar y acariciar tu piel. De pronto, mis dedos índices hacen una parada en tus tetillas… ah, hace frío, se endurecen apenas las acaricio. Se endurecen más, están empezando a levantarse, piden mi atención. Entonces, presiono con fuerza mis dedos… lo gozas tanto, no puedes contener tu voz… pero, no estás satisfecho, así que procedo a tomarlos con mi boca, a mamarlos como se debe, casi como si deseara que de ellos brotase leche…


—¡A-Ah! N-No digas algo como… eso…


—Ah, tu voz jadeante, deliciosa… me provoca querer hacerte más.


—¿T-También te estás tocando…?


—Por supuesto… es imposible no sentirme deseoso. Imagino tu virginal boca, abierta en su totalidad, y mi miembro entrando en ella, sin respetarte, golpeando directo en tu garganta, llenando todo con liquido pre-seminal… y tú, llorando, luchando por respirar, y aun así, gozando, deslizando tu lengua, recordando su sabor, no puedes sencillamente contenerte, lo quieres todo… es tuyo, es el caramelo que has ansiado toda tu vida, y… yo te lo proporciono con placer, mientras me preparo para descargar todo, quiero que lo bebas, todo.


—Hmmm…. E-eres un cerdo vulgar, lo peor… ¡a-ahn! ¡Nhhhf!


—Pero te encanta, ¿no es así? Ser un niño bueno te aburre, quieres más, más… vamos, dímelo, dime que quieres más.


—A-Ah… s-sí, más… dime más, d-di más… dime como me complacerías, cerdo vulgar… ¡mmmnh!


—Te haría una felación, y mordería tu glande sin piedad, asegurándome de que mi lengua sea especialmente dulce con tu uretra… pero luego, te apretaría con fuerza, dolor, sentiría tanto dolor, pero todo se traduciría a placer. Y entonces, buscaría esa entrada virgen entre tus piernas, y te comería entero, lamiendo, deslizando mi lengua dentro… caliente, y sería todo para mí. Te mordería tan fuerte, que te costaría ocultar las marcas. Llorarías de placer, llorarías tan fuerte… tendría que amordazarte, y quizá, atarte. ¿Puedes imaginar lo bien que lucirían las cuerdas rojas, en su cuerpo? Apretándote, restringiéndote, humillándote…


—Hmmm… Himuro… a-ahn… no puedo, no más.


—Y entonces, te violaría con todas mis fuerzas, asegurándome de que lo engullas todo.


—Nnnhh… n-no, ¡n-no! No lo metas…


—Sí, lo haría, y ni siquiera me pondría condón, porque me vendría dentro, una y otra vez, hasta que tu culo quede rebosante de semen, de mi semen…


—¡P-pervertido! Eres… eres de lo peor, no dentro… hmm ¡a-ah, ah, Ah!


—¿Te viniste?


—Sí.


—¿Te ha gustado, verdad?


—… Silencio, c-cállate…


—Duerme bien, Akashi.


—¿Te viniste…tú?


—No, quiero guardar todo hasta el momento.


—Eres de lo peor…


—Good night, my sweet red riding Hood… Mr. Wolf is going to rape you soon with all his love.


Y Akashi, satisfecho por haber llegado al climax, limpió todo, y luego se acomodó en su cama, cerró los ojos, colgó… y se quedó dormido.


Estaba tan relajado, que ni siquiera se percató de la indecente escena que se había montado.


Durmió espléndidamente, como no ocurría en años.


Y una parte de sí mismo se preguntó… si de verdad Himuro sería capaz de hacerle cosas como esas en su verdadera cita. 

Notas finales:

No estaba en mis planes agregar lemon, pero, mientras escribía me ha gustado la idea. ¡Espero os haya gustado este capitulo! Sois lectoras de primera. 

¡Hasta la proxima! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).