Capítulo 2: Primer paso
Estaban más juntos cada vez; los relámpagos y los truenos no dejaban de hacer ruido y eso era muy malo para ambos.
-Oye... ¿De verdad te dan mucho miedo?- Mello rompió aquel silencio, pero si no lo hacía, tendría marcas de los apretones que le daba el albino.
-Si...-respondió suavemente mientras se aferraba más a Mello, sabía que se iba a reír de él en cualquier momento y estaba preparado para ello.
-Tranquilo...no son la gran cosa- decía Mello mientras apretaba el agarre hacia Near y acariciaba su cabello.
-¿E-estás enfermo?- el oji-grises respondió entrecortadamente debido a los escalofríos que sentía
-¡Por supuesto que no!-dijo Mello un poco enojado.
-¿Entonces?- dijo Near poniendo su mayor esfuerzo por hablar bien.
-¿Entonces qué?- respondió con otra pregunta el rubio, quería saber a qué se refería aquel chico entre sus brazos.
-¿Por qué estás siendo considerado conmigo?-
-Pues no lo sé.... ¿instinto?- Fue lo único que pudo decir, ni el sabía aquella respuesta.
-Ya que estas siendo bueno por esta ocasión, quiero saber algo...ya que es lo único que me falta saber de ti...
-¿Qué es?
-Pensé que dirías que no, pero...ya que aceptaste.....la pregunta será.... ¿Ya diste tu primer beso?
-Mi respuesta ya la sabes, ya que es la misma que la tuya-dijo Mello, muy cerca del oído de Near.
-Pero...yo ya lo di- dijo Near haciendo que el corazón del rubio sintiera una punzada, una sensación muy extraña.
-¿¡Cuándo!?- dijo Mello tratando de ocultar su furia, aunque no sabía por qué la sentía.
-Ahora.....- dijo Near, acercándose a los labios de Mello.
Mello no sabía qué hacer, él quería ese beso pero a la vez quería empujar a Near lejos de él, pero, no pudo. Sus labios se juntaron, era un beso tierno hasta que el rubio sintió que necesitaba aferrarse más a Near, haciendo que este lo acercara más a su cuerpo agarrándolo desde la cintura, haciendo que el menor se agarrara al cuello de Mello y así profundizando ese beso tierno a uno más apasionado.
-Near...- susurró Mello separándose de los labios del albino.
-¿Qué? Mello...
-¿Por qué lo hiciste?
-Porque quise, además... ¿Tú igual lo querías, no es así?-respondió Near con un tono demasiado tranquilo.
-Bueno......s-sí- dijo Mello inconsciente de las palabras que decía.
La sorpresa de Near fue grande ante aquella respuesta, al mismo tiempo que un silencio incómodo se estaba formando entre ellos, todavía estaban pensando en ese beso, ese beso que fue tan "extraño", sentían sus corazones latir a mil por hora cada vez que querían encontrar la respuesta de aquel "incidente"......
Les era muy extraño, esa compasión y ese sentimiento, ya que casi toda su vida han dicho odiarse.
Para romper ese silencio Mello volvió a tomar de la cintura a Near haciendo que sus cuerpos se volvieran a juntar, se volvieron a acercar a los labios del otro, teniendo un apasionado beso francés, tenían la necesidad de aferrarse entre ellos, Near se volvió a aferrar al cuello de Mello como lo había hecho en el beso pasado, para así profundizar el beso, aunque sentían que no era suficiente....
Cada vez que profundizaban ese beso sentían una extraña necesidad, ninguno sabía que era, tal vez era demasiado extraño el estar haciendo eso con tu peor enemigo o tal vez, era el hecho de que no sabían lo que sentían el uno por el otro.
- Near....- dijo Mello separándose de aquellos labios a los cuales se estaba haciendo adicto
- ¿Qué pasó?- respondió el albino mientras habría lentamente sus ojos, con un tono realmente dulce.
-¿Qué es lo que realmente está pasando?- preguntó Mello un poco dudoso, no escuchar que Near le dijera que solo se estaba dejándose llevar -algo que se le hizo un poco raro- , lo cual era algo muy probable tratándose de él; tal vez solo algún otro juego mental de Near
Este se sonrojó, lo cual causó un poco de gracia al rubio, ni siquiera el gran Near sabía que responder ante eso.
- Creo que te quiero...o, solo es por el momento...- dijo en un susurro el cual Mello apenas pudo escuchar.
Ahora el que se sonrojó fue Mello, no creía lo que acababa de escuchar, tal vez, Near lo quisiera... pensaba que todo era un sueño, que solo era su imaginación y en cualquier momento escucharía a Near diciéndole que está enfermo o que estaba loco al pensar todas estas cursilerías. Pero, aquellos pensamientos fueron interrumpidos por un tierno beso por parte de Near, Mello no pudo controlar lo que su cuerpo hacía en ese momento lo cual causó que este empujara a Near hasta la cama dejándolo abajo de él.
- ¿Q-Qué te pasa Mello?- preguntó nervioso el oji-grises
- N-no lo sé- le respondió Mello tratando de entender la situación en la que estaba, esto se le estaba pasando de las manos, era una situación muy peligrosa.
- Haber...Quizás ¿Lo quieres hacer conmigo?-preguntó Near sin rodeos, pero en su rostro se notaba un muy ligero sonrojo.
Pregunta a la cual el rubio no supo que responder, lo mejor que se le ocurrió fue darle un muy apasionado beso a Near, solo por “instinto”.
- Pero.... ¿Tú e-estás seguro de esto?-susurró Mello muy cerca del oído se su querido albino.
- P-pues claro, sino ya te hubiese alejado cuando tuve la oportunidad...-respondió Near tratando de ocultar su nerviosismo.
Mello empezó a besarlo nuevamente, pero esta vez eran besos que dejaban a cualquiera sin aire, no pudieron evitar pensar en lo que pasaría esa noche si continuaban, apenas eran las 10:00pm casi las 11:00pm así que tenían tiempo para prepararse un poco; y todos esos nervios seguían ahí, obviamente, porque era la primera vez para ambos, las manos de Mello empezaron a desabotonar la playera de Near haciendo que este se sintiera un poco incómodo, ya que esa experiencia era demasiado nueva para él.
-Tranquilo....- dijo Mello tratando de tranquilizarlo.
-P- Pero...- fue lo único que salió de los labios del menor, mientras volteaba a otro lado. Mello suspiró.
-Está bien...
Dicho esto, Mello se quitó la camisa que traía puesta. El otro se empezó a sentir un poco más tranquilo, no podía creer lo que estaba a punto de hacerlo con su “enemigo” y que este no lo había alejado ni un poco; tampoco era creíble lo bueno que estaba siendo Mello con él.
Un sentimiento extraño hacía que sus corazones empezaran a latir muy rápido; no paraban de sentir que en cualquier momento aquella escena terminaría en unos segundos y aunque fuese así no querían que este llegara a su fin, en pocas palabras..."era demasiado bueno para ser real".
Nunca, pero NUNCA se imaginaron sentir algún tipo de sentimiento compasivo o cariñoso por "su peor enemigo, su ser más odiado"...