Un dulce amargo
.
Capítulo # 11
.
Welcome the agony…
.
ACTUALIZACIONES LOS MIÉRCOLES
.
Viktor estaba en uno de los pasillos del hospital, frente a la puerta de la habitación de Yuuri, dando vueltas como un león enjaulado. Minami, en cambio, se encontraba recostado en una banca cercana. Al llegar al centro médico le habían atendido también dándole calmantes y ahora le costaba mantenerse despierto, pero no quería dormirse antes de tener noticias.
– ¡Viktor…! –Mary le llamó agitada desde el extremo del corredor. Acababa de llegar junto a sus padres, y se encontraban temerosos por la situación de ambos omegas.
– i7;kl9;m0;lk2;*, –La recibió, sin ánimos – inlaws*. Qué bueno que llegan. El doctor aún no ha salido a decirnos nada…
– ¿Qué paso? Y no me mientas, Viktor, quiero saberlo, lo único que nos dijiste fue que Yuuri y Yurio están en mal estado… –Mary era una persona relajada hasta que metían a su hermano menor en el asunto. No estaba para tolerar errores de nadie. El ruso suspiró.
–El celo de Yurio nos tomó de improviso en la pista y no pudimos salir a buscar suplementos para él porque había periodistas afuera. Mi cerdito trató de calmarlo lo más que pudo, pero su naturaleza de descontroló y… tuve que morderlo. –Relató con vergüenza. Sin embargo, sus suegros no le juzgaron o regañaron, tampoco lo hizo su cuñada, ellos simplemente comprendieron, guardaron silencio y esperaron. Por suerte no había nadie de los medios que les incomodara, sólo podían ingresar a esa parte del hospital las personas que venían de visita específicamente por sus familiares ingresados.
Los segundos pasaron, y con ellos los minutos, así hasta que, tres horas después, por fin una médico llegó. Afortunadamente, ella hablaba inglés.
– ¿Son los familiares de los señores Yuuri Katsuki y Yuri Plisetsky? –Viktor se acercó rápidamente, con cara compungida, y asintió.
– Sí, somos nosotros. Soy el alfa de Yuuri y amigo de Plisetsky. Ellos son mis suegros, mi cuñada y un compañero de pista –Informó, con los otros a sus espaldas. Minami también se levantó junto a ellos, aunque difícilmente podía ponerse de pie.
–Soy la doctora Kuchiki, es un gusto. Con respecto a Yuuri Katsuki… Los internos de emergencias lograron estabilizarlo, pero va a estar sedado todo el día de hoy. Tiene un desajuste hormonal ligero, pero no es nada grave. Confiamos en que se recuperará del shock muy pronto también.
Todos soltaron un suspiro de alivio.
–Sin embargo, el otro paciente… –La cara de la doctora puso un peso extra en sus corazones– Él no tiene tanta suerte. Lo trasladaron a Cuidados Intensivos y le hemos suministrado suero y adrenalina* también; cuando llegó presentaba dificultades para respirar, deshidratación severa y presión baja, a pesar de que ya se encuentra mejor eso no nos asegura que está fuera de riesgo, aún podría tener un paro cardiorrespiratorio* o presentar otras dificultades, es por eso es que los doctores sugieren aplicarle supresores tan pronto despierte, por si se vuelve a complicar su estado. Si todo sale bien pasará a Observación mañana por la noche. Ah, me gustaría que su tutor firmara el permiso para administrar los supresores…
–No tiene a su tutor en Japón en este momento, ¿Puedo hacerme cargo yo? –Viktor tomó la palabra de nuevo.
–Lo lamento, pero sólo sus familiares directos o encargados tienen el permiso. Me temo que el tratamiento tendrá que retrasarse, pero ahora que está en el hospital seguirá siendo tratado. Haremos lo que esté a nuestro alcance para que se recupere.
–De acuerdo, entiendo… Gracias por su trabajo.
–No hay de qué. Volveré si cualquiera de los dos pacientes despierta o se complica la situación. Sugiero que la mayoría vaya a casa a descansar y otros dos se queden por si hay otras nuevas. Con permiso –Se retiró, dejándolo solos y aún preocupados.
–Será mejor que le hagamos caso… Yo puedo quedarme contigo, Viktor –Ofreció Mary.
–No –Interrumpió el joven japonés –Quisiera ser yo quien acompañara a Viktor-San. Me gustaría estar aquí para mis compañeros…
Los adultos no discutieron nada al ver la cara de culpa que tenía el muchacho, y le permitieron hacer guardia mientras ellos regresaban a casa a descansar y traer ropa limpia para los cuatro.
–Minami, está bien que quieras quedarte, pero pienso que deberías ir a la cafetería y tomar algo. No has comido nada desde esta mañana… –Le hizo ver el alfa.
–Iré, pero regresaré enseguida y conseguiré algo también para usted, Viktor-San. Deme unos minutos, no tardaré mucho –Sonrió falsamente y se marchó en busca de un aperitivo. Tenía que pasar por la recepción antes de llegar a la tienda del hospital, pero se detuvo antes de cruzar la puerta.
Allí, discutiendo con el recepcionista, había una joven con un maletín especial para transportar una cámara profesional y un gafete que rezaba «Prensa».
–No lo entiende, yo tengo que entrar.
–Lo lamento, señorita, pero por favor entienda. Los familiares de ambos pacientes pidieron expresamente que no dejáramos pasar a nadie ajeno a la familia.
La mujer puso los ojos en blanco y levanto orgullosamente su gafete de reportera.
– ¿No ve esto? Soy de noticias, y está privando a la gente de hacerles llegar la información. ¡Debería comprender y dejarme entrar! –Bufó, groseramente.
–Señorita, sólo estoy haciendo mi trabajo, y si sigue insistiendo me veré obligado a llamar a seguridad.
–Olvídelo –Escupió, y le dio la espalda – Pero volveré, informaré sobre esta privación a la libertad de expresión y ya veremos.
Acto seguido, se salió del hospital, campante y sacudiendo las caderas de forma presuntuosa. Minami se puso pálido, y regresó corriendo con el alfa a informarle de lo que vio.
Notas de la A:
* i7;kl9;m0;lk2;: Es “Hermana” en ruso. Se pronuncia “Sestra”.
*Inlaws: Palabra tomada del inglés en el idioma ruso que significa “suegros”.
*Adrenalina: Se usa para subir la presión.
*Paro cardiorrespiratorio: es la detención de la respiración y del latido cardíaco en un individuo. Puede ocurrir por diversas causas, algunas de las más típicas son ahogo por inmersión o choque eléctrico, efectos de anestesia y otros fármacos, esfuerzo físico muy extremo.
Implica la detención de la circulación de la sangre y por lo tanto implica la detención del suministro de oxígeno al cerebro. Si un paciente entra en este estado la muerte es inminente, por lo tanto requiere de intervención inmediata a través de reanimación cardiopulmonar (RCP).