Un dulce amargo
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Capítulo # 18
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Sakura falling
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ACTUALIZACIONES LOS SÁBADOS
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Por fin las eliminatorias de Japón para entrar al circuito de copas que finalizaban con el Grand Prix habían empezado. La rifa del orden de los competidores pasó sin que se diera cuenta y el día prometido, donde tendría que presentar su short program*, también llegó sin anunciarse.
Minami respiró profundo, reprimió su sonrisa nerviosa y trató de calmarse. Su turno estaba cerca y él no se sentía totalmente preparado, pero tenía que ser valiente y luchar por llegar más lejos, por alcanzar a quienes le miraban hacia abajo.
No podía seguir siendo el pequeño beta genio de los segundos lugares, ¿Verdad?
Le consolaba que, al menos, Yuuri y Yurio estarían viendo la transmisión en vivo, como lo habían prometido desde antes de separarse, y de igual modo eso lo presionaba para seguir adelante con esto.
Semanas antes, cuando volvió a la pista del descanso impuesto por su entrenadora, Nadeshiko Koro, volvió a su frenética rutina de las prácticas interminables y culpa de eso es que ahora, a pesar de que el número de sus heridas había incrementado, difícilmente se permitía quejarse por ello. El tiempo que pasaba en el hielo le entumía las piernas y brazos, casi no podía sentir nada de dolor cuando patinaba y era algo de lo que estaba eternamente agradecido porque al caminar fuera de la arena la cosa era diferente.
–Ya es hora… –Avisó Nadeshiko, llamando su atención. No pudo más que sonreírle de vuelta y asentir, poniéndose de pie. La epifanía de cambiarse el nombre a Sirenita* le mantuvo de buen humor mientras, con mucho cuidado de no desmayarse del dolor, se quitó la chamarra distintiva del equipo de Japón y revisó una última vez las ataduras de sus patines.
Su entrenadora recibió su chaqueta en silencio, con la cara contraída por la preocupación y tristeza, y le vio marcharse enfundado en ese traje negro de lentejuelas plateadas. Ver a un niño crecer siempre era doloroso.
«Más cuando es tu niño, ¿Cierto?» Pensó amargamente, siendo que llevaba siendo su instructora desde que el joven había entrado al nivel Novel en el patinaje artístico.
«El siguiente competidor es… Minami Kenjiro», hizo eco el anuncio por los altoparlantes.
El chico entró a la pista con lentitud, apenas dando una vuelta bastante floja antes hacer su pose inicial: Arrodillado en el suelo con la cabeza y los brazos echados hacia atrás, tratando de tocar el hielo gentilmente con la punta de sus dedos. La dulce tonada de piano, Sakura falling, comenzó a sonar.
Sus brazos ondularon, simulando un aleteo, y se puso de pie dando medias vueltas elegantes antes de ejecutar la combinación de spin* más difícil que había hecho en una competencia, comenzando porque nunca antes se atrevió a realizar un Flying sit spin* como el que ahora hacía, terminando con Yu-Na Spin*.
Seguido a eso, se concentró en la secuencia de pasos. «Mantén las rodillas flexionadas, recuerda lo que dijo Yuuri: Bajar un poco doblando tus rodillas hará ver los saltos más elevados. Tú puedes mantenerla… »Pensaba, refiriéndose a la dolorosa posición que hacía que sus piernas quemaran.
Su primer salto fue un triple Axel. Lo clavó y la audiencia le aplaudió.
Con ánimos renovados, extendió sus brazos hacia el cielo, aun imitando el vuelo de un pájaro, y fue hasta el otro paso de la pista para hacer la combinación de más saltos más arriesgada en su carrera: cuádruple salchow y dos triple toe-loop.
Los gritos lo distrajeron momentáneamente, pintando una pequeña sonrisa que rápidamente se encargó de extinguir. Tenía que transmitir soledad, depresión y tristeza, así que su expresión facial y corporal tenía mucho que ver en su presentación. El dolor se encargaba de ayudarlo en ese sentido, reflejando en sus facciones su sufrimiento y sus ganas de llorar.
Un Camel Spin simple en la segunda mitad del programa fue ejecutado con éxito, pero de improvisto la vista se le desenfocó. Estaba cansado, creía que iba a desmayarse, pero su propio orgullo se lo impidió. El final se acercaba y sólo había un último salto por realizar: Un flip simple.
Se preparó, saltó y…
Lo clavó, tambaleando y perdiendo velocidad.
«No importa», se dijo, y continuó desplazándose a su posición final que era, prácticamente, idéntica a la inicial, con la única diferencia de que uno de sus brazos se estiraba delicadamente hacia el cielo. La música terminó.
No pudo escuchar el júbilo de los espectadores, ni siquiera el importó, de hecho, estaba desesperado para recuperar el aliento, pero sin embargo se permitía sonreír.
No reaccionó hasta que una de las varias niñas de las flores pasó peligrosamente cerca de él, sacándole de su propio mundo y haciendo que tratara de ponerse de pie. Acabó de rodillas al intentarlo.
En verdad, no podía levantarse.
Su mirada, llena de miedo, buscó a su entrenadora en los límites de la pista, encontrándola justo al lado de la salida, aterrada. Minami no se desmayó, pero tampoco hizo un esfuerzo por moverse un ápice, así que la mujer entendió la situación perfectamente.
Nadeshiko llamó desesperadamente a los paramédicos para que lo sacaran de ahí inmediatamente, cosa que hicieron en cuestión de minutos. No protestó ni dijo nada mientras lo pusieron en la camilla, simplemente se dejó hacer, en shock, totalmente impresionado por el que su cuerpo hubiera llegado al límite al menos por ese día.
Lo llevaron fuera de la pista, pero no lo llevaron a un camerino, se limitaron a poner la camilla en el piso al lado de la salida y él pudo sentarse.
– ¡Kenjiro! –Lloró Nadeshiko, corriendo a abrazarlo.
–Koro-sama, no se preocupe. Estoy bien. Solo… quizás necesito descansar unos minutos, eso es todo… –Ella asintió, apretándolo más fuerte entre sus brazos, y un hombre de los del staff se acercó apenado.
–Minami-San, ¿Puede llegar al Kiss And Cry? –Preguntó, inseguro. El joven negó con la cabeza, porque en sabía que no podía seguir forzando a sus piernas. Caminar ahora le era imposible.
–Puedo escuchar mi resultado desde aquí –Comentó, recibiendo un ligero empujó por parte de su entrenadora.
–No te fijes en eso, Kenjiro, nos vamos a los vestidores y de aquí al hospital –Su tono firme le dijo que no tenía más opción que aceptar, así que dejó nuevamente que los paramédicos movieran la camilla hasta dentro del recinto. Más sin embargo pudo escuchar su calificación.
«El puntaje para Minami Kenjiro es… 95.91. Rank # 1»
Había logrado superar esa prueba.
…
…
Yurio apretó el celular entre sus manos, preocupado y enojado al mismo tiempo.
Estaba viendo la presentación de Minami en un Streaming Online cuando, al poco de iniciar la segunda parte, supo que algo andaba mal. Era claro. Los movimientos no estaban mal ejecutados, con excepción del aterrizaje del último salto, pero la cara de sufrimiento de Minami era demasiado real como para ser parte de su programa y él lo sabía. Lo sabía porque había practicado junto a él bajo la tutela de Yuuri.
Claro, se preocupó porque, ¿Cómo de mal tendría que estar un patinador para no poderse poner de pie luego de una presentación?
Y estaba enojado porque… ¡¿Cuánto se había forzado Minami como para que su cuerpo estuviera en tan deplorable estado?!
Contó hasta tres. Hasta diez. Hasta veinte.
No. No podía calmarse. Estaba a punto de llamar a la entrenadora de Minami, de la cual tenía el número por una serie de coincidencias, cuando un olor fuerte, y según él nauseabundo, llenó la pista.
Faltaba poco menos de dos semanas para que su propio circuito del Grand Prix empezara, así que se había movido junto con su equipo a Mississauga* para poder usar una de las varias arenas de allí repasando sus programas antes del Skate Canada International. Había alquilado la mitad del recinto por una semana y media con tan mala suerte que la otra mitad fue ocupada por el equipo de patinaje canadiense.
Y como cada mañana desde hacía un par de días el odioso autoproclamado Rey Alfa, Jean Jacques Leroy, se dejó ver, saludando efusivamente a todo el mundo.
A todo el mundo menos a él, obviamente.
Porque era su destinado.
Y no lo saludaba, claro que no, le hacía la vida imposible en su lugar.
Claro, ninguno de los dos hablaba del asunto de ser, trágicamente, pareja destinada por dos cosas: J.J. estaba comprometido con una beta a la que amaba con locura y Yurio… bueno, él solo encontraba al canadiense un grandísimo bastardo ególatra. No es como que tuvieran que tener una relación sólo porque la “naturaleza” los hacía compatibles.
– ¡Bella dama, qué grato es verla de nuevo hoy! –Le gritó el mayor desde el otro lado de la cancha, y los demás patinadores voltearon la mirada e intentaron no reírse. Se puso rojo de la furia y su respuesta natural fue enseñarle el dedo medio.
– Esos modales no son los adecuados para un niño, ¿Sabes? –Volvió a burlarse a viva voz, patinando hacia él y dando vueltas a su alrededor como un buitre. Sí, el alfa no podía ocultarle su desprecio, después de todo creía que, aunque no fuera así, se metía en su relación con su adorada Isabela.
– ¡Vete de aquí, estúpido! ¡¿Qué no ves que estás en nuestro lado de la pista?! –Reclamó entonces, sumamente enojado.
– ¡Ah, la gatita se enojó! –Exclamó el moreno mientras regresaba al lado de su equipo, pero antes de retirarse agregó en tono bajo y jocoso: – ¡Qué omega tan llorón!
Su orgullo estaba por los suelos con ese comentario. De verdad, quería llorar del enojo, pero no lo haría. No hasta estar solo en la habitación de su hotel, matándose de la pena y la ira, pero es que no podía soportarlo más.
Buscó a Yakov y patinó rápidamente a su lado.
–Sácalo. Sácalo de aquí –Imploró, pero el mayor solo le vio de reojo, sin interés.
–Yurio, estás siendo demasiado insistente.
–Se va él o me voy yo, Yakov, ¿Qué es lo que no entiendes de esa oración? –Lo enfrentó. – ¿Preferirás que siga perdiendo tiempo valioso de mis ensayos por sus estúpidas bromitas o tengo que sacar a ese idiota de aquí yo mismo?
Silencio.
El hombre no podía simplemente decidir sobre eso.
...
–Corinto. El primer traje será corinto –Confesó Yuuri a Viktor mientras tomaban la merienda en la cama del hotel donde se hospedaban. Siendo su penúltimo día allí en New York se supone que harían turismo, pero la verdad el trabajo los había dejado tan agotados que mejor decidieron quedarse todo el día en pijama viendo películas de superhéroes.
–Oh. Pensé que te gustaban los colores menos fuertes… –Le comentó, mordiendo una galleta de chocolate mientras trazaba finos círculos con sus dedos sobre el abdomen de su pareja, a quien abrazaba.
–Creí que se adaptaría mejor a mis programas –Se encogió de hombros.
– Entonces ya lo encargaste.
–Sí… –Yuuri luchaba por no quedarse dormido.
– ¿Entonces…? – Viktor también se sentía aletargado.
–Hum… Va tener unas transparencias en las piernas y espalda además una cinta de tela suelta en un hombro. Quiero que parezca algo así como un guerrero o un noble de antaño, no lo decido muy bien…
A Viktor le tomó varios procesar esa información.
– ¡¿Tú traje es… cómo?! –Exclamó Viktor en un susurro. Oh, claro que le encantaría vérselo a Yuuri puesto, pero no creía que fuera adecuado usarlo en público.
–Viktor, no es tan ostentoso como te imaginas –Dijo, creyendo que se alarmaba porque la descripción sonaba costosa –. Y ya lo mandé a hacer...
El ruso iba a tener un ataque al corazón allí mismo. ¿Era de alegría o sorpresa? Quién sabe.
...
Se relamió los labios, inquieta, y taconeó en el piso con desespero. Leyó otra vez el correo.
«Estimada Mai A.:
De parte del periódico conservador internacional, The Perfect Times, hacemos llegar a usted nuestra propuesta de trabajo para cubrir la sección de Gossip*. Su blog nos ha parecido fascinante y esperamos tener la oportunidad de trabajar con usted. Adjunto un archivo con el contrato a firmar de aceptar la propuesta. Esperamos su saber de usted antes de la próxima semana.
Atentamente, Lyli Mercand, Directora general de The Perfect Times.»
¿Era, acaso, una señal del universo? No se lo planteó dos veces.
Marcó el número de su jefe en el periódico, ese omega “vanguardista y trabajador” que a su juicio era poco adecuado, y esperó a que cogieran el teléfono.
–Voy a renunciar... –Fue lo primero que dijo en cuanto le contestaron la llamada.
Su destino le estaba esperando.
…
Notas de la A:
*Short program: Es generalmente la primera de dos fases en competiciones de patinaje artístico para patinaje individual, patinaje en pareja y patinaje sincronizado. Como su nombre sugiere, es el más corto de los dos programas, el otro es el patinaje libre (Free Skating). El programa corto también ha sido conocido por otros nombres. De 1989 a 1992, se llamó el programa original (Original Program), y de 1993 a 1994, se llamó el programa técnico (technical program.).
****Generalmente dura 2:40, pero la canción usada en el fanfic apenas llega a los 2 minutos.
*Sirenita: En el cuento original de la sirenita, contrario a la versión de Disney, la protagonista pasa una serie de inconvenientes para convertirse en humana: Le cortan la lengua, por lo que al hablar empieza a sangrar, la poción le ocasiona dolores horribles y cada paso se siente como enterrarse mil cuchillos en los pies. Pueden suponer cómo de mal se sintió en la parte del baile, digo yo…
*Spin: Son un elemento de patinaje artístico en el que el patinador gira, centrado en un solo punto sobre el hielo, manteniendo una o más posiciones del cuerpo. El patinador gira sobre la parte de la cuchilla justo detrás de la puntera, con el peso sobre la bola del pie. Hay muchos tipos de giros, identificados por la posición de los brazos, las piernas y el torso, el pie en el que se realiza el giro y la entrada al giro. Una combinación de giro es un giro con un cambio de posición o pie. Los spin son un elemento requerido en la mayoría de las competiciones del patinaje artístico.
*Flying sit spin: Es una variante de los “Sit spin” (Realizados a nivel del suelo/bajo) que es ingresado desde un salto; El patinador alcanza la posición de giro en el aire.
*Yu-Na Spin: (O Bent-leg layover spin) es una variación del camel spin en donde la cabeza está echada hacia atrás, haciendo una posición de 180 grados con respecto a la pierna libre que solo se eleva hasta la rodilla.
* Mississauga: Ciudad de Canadá en donde se realizó el último Skate Canada International, 2016.
* Skate Canada International: Skate Canada International es una competición internacional anual de patinaje artístico sobre hielo en categoría sénior organizada por la asociación canadiense de patinaje sobre hielo Skate Canada. Forma parte del circuito del Grand Prix desde 1995, el año en que se inició la serie. Se compite en las cuatro disciplinas olímpicas de patinaje artístico: patinaje individual femenino, masculino, patinaje en parejas y danza sobre hielo; en dos ocasiones (1989 y 1990) hubo también una competición de cuartetos.
*Gossip: cuya traducción es: «Cotilleo/chismes»
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