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Un dulce amargo... por kaikuroi

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Notas del capitulo:

¡SE PRENDIÓ ESTE FANFIC! :V

Pasen a leer, por favor ;) 

Un dulce amargo

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Capítulo # 5

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¡Dime, ¿Quién es el mejor?!

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ACTUALIZACIONES LOS MIÉRCOLES

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Lo primero que hizo Yuuri al recuperarse de la sorpresiva visita de su entrenador fue llamarlo. Se encerró en el baño para discutir con el hombre mayor y Viktor decidió que estaba bien que él se encargara de ese asunto por su cuenta. Claro, eso no impidió que se sentara en la puerta del servicio a esperar a su pareja, gimoteando o gruñendo cada vez que sentía un ligero cambio de ánimo de parte del japonés a través de su lazo.

Celestino insistió mucho en concertar una cita para ver a su alumno, pero este no lo permitió. No era seguro del todo para ellos salir ahora que los medios seguían entusiasmados con la noticia de su relación, pero pudo confirmarle que se encontraba bien, que Viktor estaba tomando las cosas con calma y no le exigía que cumpliera sus deberes como omega si no quería hacerlo. La discusión llegó a extenderse casi 40 minutos, así que, cansado, Yuuri tuvo que prometer que seguiría con un plan diario de ejercicios con el fin de mantenerse en forma para conseguir que su entrenador colgara y desistiera de hacer un escándalo frente a la puerta de su habitación.

Seguidamente llamó a su familia. Estaba muy nervioso por su reacción, tanto que sintió a Viktor arañando la puerta pero reprimiendo sus instintos de pedirle que le dejara entrar. Estaba haciendo todo lo posible para dejarle ser independiente en sus problemas, y lo agradecía mucho.

Su madre contestó, de buen humor, felicitándolo inmediatamente. Parecía ser que los canales de noticias habían hecho de las suyas y sus padres estaban más que enterados de su situación. A pesar de que ambos señores se encontraban bastante a gusto con la pareja destinada de su hijo, le comentaron su preocupación por él y su desagrado por los reporteros que habían irrumpido en el local familiar, molestando a los clientes, pues fue así como las aguas termales habían decidido cerrar por tiempo indefinido. Yuuri se disculpó por eso repetidas veces, pero aseguró que se encontraba bien y que Viktor y él ya habían hablado sobre su emparejamiento, diciendo que pronto los visitarían en Japón. Se despidieron y él por fin se permitió respirar con alivio.

Segundos después, el ruso ya se encontraba abriendo la puerta y abalanzándose sobre su omega. Yuuri estaba sentado en el inodoro, así que el mayor se arrodilló y hundió su cara en su estómago, haciéndole cosquillas. Debería haber supuesto que le causaría tal ansiedad al Alfa por separarse de él tanto tiempo, así que pidió disculpas y le palmeó la cabeza.

Las cosas siguieron casi con normalidad después de eso. No pudieron salir demasiado del hotel por los constantes acosos, y sólo el Alfa se escapaba una hora o dos para visitar a su perro, que había dejado al cuidado de una veterinaria. En cambio, su única escapada había sido una carrera hasta su habitación para saquearla y llevarse tanta ropa como le fue posible cargar.

Al parecer los medios, después de tantos días, seguían bastante interesados en ellos. Eso era en parte culpa de Viktor, quien no dejaba de subir fotos a sus redes sociales, y motivo de ello es que ahora estaban nominados a “La mejor pareja del año” en varios programas y revistas. No podía enojarse con el ruso por eso, así que lo dejó pasar. Después de todo, a su Alfa le emocionaba compartir con el mundo sus momentos.

*Atención: Los siguientes comentarios hechos por Viktor están acompañados de FanArts de mi autoría y pueden verlos aquï: https://www.facebook.com/ReviviendoElFandom/photos/pcb.1282170858511190/1282170078511268/?type=3&theater*

V-Nikiforov: «Wow, He’s SO on it…#TV #Katsuki #Cute»

V-Nikiforov: «Wow, Está TAN concentrado…#TV #Katsuki #Cute»

V-Nikiforov: «Owww…Don’t like pictures ): »

V-Nikiforov: «Owww…No le gustan las fotos ):»

V-Nikiforov: «#Stretching <3 <3 <3 He don’t notice me~~~~…»

V-Nikiforov: «#Estiramientos <3 <3 <3 Él no me notó~~~~…»

V-Nikiforov: «I love him so much…I can’t help it :D #Love #Coffe »

V-Nikiforov: «Lo amo tanto…No puedo hacer nada contra eso :D #Love #Café »

El tiempo transcurrió rápidamente y para cuando se dieron cuenta una semana entera había pasado. Era el día en el que viajarían a Japón, así que se levantaron de madrugada, revisaron su equipaje por última vez y, tras recoger al caniche de Viktor, se apresuraron a tomar su vuelo.

–Vaya, hacía mucho que no viajaba en clase turista…–Comentó el Alfa, tomando asiento. No era su intención ofender al omega, siendo que él había comprado los boletos, así que en cuanto sintió la vergüenza llenando a su pareja se apresuró a corregirse – Vamos a dormir, Yuuri –Le tomó de la mano y se recostó en su hombro. Ambos no tardaron en relajarse y tomar una siesta.

El viaje fue sin problemas hasta el Aeropuerto de Fukuoka*, en donde la seguridad los escoltó fuera por una salida de descarga para que un taxi los llevara a la estación de trenes. Allí, pudieron hacer su camino hasta Hasetsu.

Después de un día tan caótico con el viaje la pareja al fin pudo cantar victoria al alcanzar el local de la familia Katsuki. –Sorprendentemente, no habían cámaras afuera-.

Al entrar, los señores Katsuki se apresuraron a abrazarlos fuertemente. Incluso a Viktor, a quien recibieron como otro hijo. Eso sí, no sin antes advertirle que cuidara de su niño. Por otro lado, la hermana mayor de Yuuri, Mari, los felicitó dándoles un par de palmadas y se fue de vuelta a la parte del comedor, en donde miraba muy atenta un programa acerca de un grupo de Idols. A Makkachin también debió de parecerle interesante, porque de inmediato se echó a su lado, pidiendo ser acariciado.

Los cuatro restantes también se dirigieron a una de las mesas. La madre, Hiroko, se aseguró de servir Katsudon y sake para celebrar su regreso.

Yuuri miró con deseo el plato frente él. Se derretía de sólo pensar en probarlo, pero la culpa se hizo un hueco en su mente.

– ¿Qué pasa, Yuuri? –Preguntó Viktor, preocupado por el cambio de humor tan contradictorio de su pareja.

–Es sólo que no sé si esté bien comerlo. Gano peso fácilmente, así que por lo general evito este tipo de comida– El ruso observó con interés al otro – Además, Celestino dijo que debía seguir cuidando mi dieta si no he tomado una decisión definitiva…

Viktor se molestó un poco por eso y sin que su pareja siquiera lo advirtiera tomó un trozo de chuleta con los palillos y con sus dedos presionando las mejillas del menor puso la comida en su boca.

–Unas pocas veces no hacen daño, Yuuri –Afirmó, sonriendo, y los padres se vieron llenados con sentimiento entre la ternura y los nervios. Ciertamente les gustaba ese Alfa para su hijo, se sentían dichosos de recibirlo de la familia.

Entablaron una amistosa y hogareña conversación durante la cena, en donde la nueva pareja aclaró que no pensaban en hijos aún pues la carrera de ambos estaba primero. Recibieron apoyo de los mayores, halagándolos por su madurez, y al terminar se fueron rápidamente a dormir. Todos necesitaban un descanso.

Viktor y Yuuri se acomodaron junto a Makkachin en una de las habitaciones desocupadas de la posada, pues el cuarto del japonés estaba tal y como lo dejó hace 5 años, es decir, tapizado de posters de Viktor, y usó como excusa el polvo y el desorden para no permitir que pusiera un pie dentro.

–Tus padres son muy agradables, Yuuri –Dijo el ruso una vez que se encontraban los dos entre las sábanas. Acariciaba delicadamente las mejillas y cintura de su pareja, quien se encontraba recostado en su pecho. No había dejado que pasaran a más de unos cuantos besos, pero le gustaba que Viktor lo tocara de esa forma.

– ¿Hum…? –Con los ojos cerrados no sintió siquiera energía para contestar, y su Alfa rio quedamente por su respuesta.

–Duérmete, Yuuri…

–…

Sin que ninguno lo advirtiera, y antes de que lo hubieran querido, ya se encontraban en el séptimo sueño.

5:35 A.M., dentro del tren que seguía la ruta Chikuhi hasta Hasetsu.

Los únicos en el vagón eran dos jóvenes con sus respectivas maletas. Uno frente al otro, no se hablaban y raramente se veían.

«Un omega rubio. Extranjero, sin duda…me recuerda a alguien. ¿No lo he visto ya en televisión o algo así?»

«Un beta. Es japonés, creo, pero se ve raro. ¿No ha estado en alguna competencia de patinaje? Se me hace conocido…»

El beta sonrió y quiso saludar, pero el otro volteó bruscamente la cara. Tal vez fuera una falta de respeto hablar con desconocidos en su país, quién sabe.

Llegaron a su destino y ambos bajaron al mismo tiempo, sacaron sus mapas y empezaron a andar. Claro que pararon abruptamente a los pocos minutos, preguntándose por qué iban en la misma dirección. Fue entonces que se permitieron observarse con más ahínco: Los pasos estilizados, las piernas torneadas, su figura delgada, las manos siempre en posición elegante…

« ¡Es un patinador, sin duda!» Pensaron con sorpresa, pues supieron de inmediato porqué ambos estaba allí, y acto seguido echaron a correr todo el camino hacia su objetivo: Las Aguas Termales Yu-Topia, el negocio familiar de los Katsuki.

– ¡Yo voy a llegar primero!

– ¡Lo haré yo!

– ¡Piernas flojas, alcánzame si puedes!

– ¡Háblale a mi espalda!

Uno estaba enfadado, el otro se divertía con la carrera. Siguieron peleando los 20 minutos que tardaron en encontrar la posada y al llegar tiraron sus maletas a un lado del camino y empezaron a tocar desesperadamente la puerta del local mientras se empujaban. Francamente, les importaba muy poco que fueran las 6 de la mañana.

Una muy asustaba señora Katsuki salió a abrir y se encontró con dos adolescentes sudados y gritones. No era la mejor manera de empezar el día.

– ¡Yuuri Katsuki, quiero verlo ahora! –Exigió el rubio en un inglés bastante masticado. Si bien la mayor podía entender bastante el idioma no era buena descifrando trabalenguas, así que no tenía la más mínima idea de lo que estaba hablando.

– ¡Perdónelo! –El joven japonés lo apartó juguetonamente – Estamos buscando a Yuuri Katsuki, ¿Es esta su residencia? ¡Somos patinadores, no reporteros…!

–Oh, ya veo…entren, por favor –Con una renovada sonrisa los invitó a pasar al interior. Si se quedaban allí quién sabe si llamarían la atención indeseada de algún medio. Su hijo ya tenía suficiente con eso.

Ambos patinadores se sentaron en una de las tantas mesas del lugar y esperaron. Esperaron bastante. Quizá no había sido tan buena idea aparecer tan temprano a despertar a todo el mundo.

Finalmente, la señora Katsuki regresó seguida de un caniche y su somnoliento hijo, que a su vez traía a Viktor, sin camisa, abrazado a su cintura. Sus corazones dieron un vuelco y se permitieron agradecerle a Dios estar en presencia de semejante profesional. Ni siquiera esperaron a que llegara a la mesa, simplemente corrieron hacia él.

– ¡Te quiero conmigo…-

– O contra mí…!-

Los presentes se quedaron unos momentos en silencio tras esa confesión sincronizada por parte del par de desconocidos. Viktor se asomó por detrás del hombro de Yuuri, sin abrir los ojos.

–Qué adorables…–Dijo.

–Ejem… ¿Podemos tomar asiento? –Propuso Yuuri, aun procesando lo que había oído; No estaba acostumbrado a ser desafiado tan abiertamente. Volvieron a la mesa y el peliblanco se recostó a dormitar en el regazo de su pareja. Demasiado temprano para despertar, y de todos modos no eran sus visitas.

–Voy a ser claro: Quiero que coreografíes mis programas para la próxima temporada. Y si vas a competir, entonces competirás contra mí –Yuri sonó verdaderamente rudo, pero en realidad estaba un poco nervioso por la respuesta.

–No es justo, ¡Yo también estoy aquí por eso! –Se quejó el beta, Minami.

–Pero…yo no decido aún si…

– ¡Decide rápido! – Apresuró Yuri, y el otro frunció el ceño. Viktor vio a los adolescentes por sobre la mesa y bufó por el enfado de su omega.

– Bien…entonces, esto es lo que voy a hacer: –Rebatió, con un tono de voz escalofriante. No le gustaba que lo confrontasen así frente a su alfa – Voy a competir en la próxima temporada…

Ambos chicos se decepcionaron un poco, bajando las miradas. Hubieran preferido no tenerlo como rival.

–Pero –Continuó– Voy a ayudarlos junto con Viktor en sus nuevos programas…

Minami y Yuri subieron de súbito la cabeza, mirándolo con sorpresa. Incluso el ruso mayor le veía de esa manera. ¿Había escuchado bien? ¿Él, ayudar a unos novatos cualquiera? No le importaba hacerlo si eso hacía feliz a su pareja, pero no había consultado eso con él antes y de cierta forma le causaba dudas. No creía que fuera a funcionar.

– ¿Vas…a ayudarnos? –Se adelantó Minami, con un hilo de voz.

–Sí. Aunque van a tener que ganárselo –Sonrió con prepotencia enmascarada de dulzura –Voy a darles tres días, y sólo tres días, para escoger su tema y sus canciones. Y no pueden ser de un estilo que se parezca a algo que ya hayan usado antes. Deben aprender a interpretar correctamente cualquier tipo de personaje mientras están en la pista.

–Cierto, los patinadores que no pueden asumir un rol sobre el hielo no sirven…–Secundó el ruso mayor ante el shock de los adolescentes.

– Pero…mi fuerte son los programas enérgicos, pienso que sería mejor aprovechar eso –Volvió a interrumpir el joven japonés, recibiendo una mirada comprensiva de Yuuri.

–Sé que es duro salir de sus zonas de confort, pero esto es para que crezcan como patinadores. Si no son capaces de hacer esto, olvídenlo –Los más jóvenes temblaron ante esa posibilidad y negaron con énfasis.

– ¿Y qué va a pasar con mis saltos? ¡Soy bueno en los Quad*, pero no puedo hacer que encajen en una pieza aburrida! –Se aventuró el rubio, quejándose y haciendo alusión su estilo generalmente épico.

–Entonces esa es tu tarea: encontrar alguna otra manera de usarlos… –Dijo, y se levantó seguido de Viktor–Ahora, voy a regresar a dormir. Pueden quedarse a desayunar, si quieren, o pueden irse.

Los dos jóvenes los vieron marcharse en silencio, con el miedo apoderándose de sus mentes. No tenían ni idea de qué harían ahora, porque, definitivamente, perder una oportunidad como esa estaba fuera de discusión.

El caniche les ladró desde una esquina y luego se fue corriendo detrás de su dueño, como si se burlara de ellos. La señora amable que los atendió les pidió que se quedaran porque les haría de desayunar, así que ellos, más en otro mundo que en este, no movieron un dedo de donde estaban.

¿Cómo se supone que iban a llenar las expectativas de Yuuri Katsuki y Viktor Nikiforov, campeones mundiales?

Un omega rudo que obtenía buenos puntajes por sus saltos, pero que aún no había descubierto todo su potencial por no contar con un rival lo suficientemente bueno.

Un beta compitiendo en un deporte en donde los suyos no destacaban por la fuerza, como los alfas, o la elegancia, en el caso de los omegas.

¿Serían suficiente…?

Notas de la T:

*Aeropuerto de Fukuoka: Como saben, Yuuri es de una ciudad ficticia llamada Hasetsu, y se dice que se inspiró en la ciudad Karatsu en la prefectura de Saga. Primero pensé en poner el aeropuerto de Tokio, pero el de Fukuoka está mucho más cerca de la ciudad. Consulté y desde el aeropuerto a la ciudad se hacen 1 hora y 40 minutos tomando el tren. No sé dónde se celebró el Grand Prix en el anime, pero si fue en Bacelona, España, como el Grand Prix de 2015-2016, el vuelo habría durado casi 17 horas tomando dos escalas, haciendo un total de 19 horas con 40 minutos o más de viaje.

*Quad: O cuádruples, son saltos dentro del patinaje artístico que cuentan con cuatro o poco más vueltas/revoluciones. Los más comunes son el toe loop y el salchow. Se está haciendo bastante popular y común para el nivel de los patinadores olímpicos (o campeones mundiales) en la división masculina. 

Notas finales:

Ejem…

¡Se prendió este fanfic! Y prepárense, porque este va a ser un camino lleno de baches, amor, y quizás drama. Los temas de Yuuri y Minami ya están decididos, incluso sus canciones, pero Yurio…Agh, no puedo con él. Su personaje me discute cada vez que quiero proponerle algo, así que le daré tiempo. Por cierto, gracias a la persona que comentó el capítulo pasado y me hizo pensar en esto. Me gusta esta ruta, en serio.

¿Les gustaron las imágenes? Las hice con todo mi amor para ustedes <3 No soy tan buena dibujando, de hecho, hace casi dos años que no dibujaba sin que fuera un Re-drawing, puesto que sólo era buena copiando y ahora estoy perdiendo mi técnica, pero me ha parecido un bonito detalle. Paso bastante tiempo pensando acerca de lo que ocurrirá en la historia, cómo, las curiosidades, tecnicismos, el realismo…No sé, los personajes hablan por su cuenta de esta manera. Quiero aprovechar y mencionar que son mis primeros FanArt, así que…puede no ser lo que se esperaban. Igualmente lamento no poder ponerlos a color, puesto que aunque sí soy buena coloreando no me gusta, y tampoco tenía mucho tiempo (Todos los dibujos fueron hechos desde ayer en la tarde hasta hoy por la madrugada, ¡Me disculpo por eso, no estaban planeados!)

¡Y a esas lectoras que siguen pidiendo actualización, por favor, ya tengo fechas fijas! ;_; Lean las notas finales, se los ruego…

 

¡Kaikuroi fuera!


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