Un terrible dolor de cabeza, el sabor amargo en su boca, y las nauseas que sintió al despertar, de inmediato se fue corriendo al baño a vomitar. Se lavó la cara luego de haber hecho lo suyo y se desnudo dándose una ducha, tomando una bata y saliendo del baño, para observar perpleja aquello que CREYO IMPOSIBLE…
“NO PUEDE SER…” -pensó con horror Tsunade-sama al ver la persona que estaba recostada desnuda sobre la cama. Con toda su delicadeza despertó a la persona que le acompañaba de una tremenda patada que rompió las paredes de la habitación.
-¡MALDITO JIRAYA ¿QUÉ ME HAS HECHO?! -le gritó al ver como iba despertando el Ero-sennin algo confundido.
-¿Eh? ¿Y tú qué haces aquí? -está pregunta hizo que se diera cuenta de la desventajosa situación en que se encontraba, puesto que Tsunade apretó los puños y se fue corriendo tras de él, en aquel instante Jiraya solo pudo hacer una cosa y se fue corriendo desnudo por la calle.
Mientras que un grupo monjas de un convento gritaban al ver a un viejo desnudo y pervertido escapando de una mujer rubia…
-¡VALGAME EL CIELO! -dijo la superiora tapando los ojos de las dos jóvenes novicias que les acompañaban, estás en lugar de gritar como las otras hermanas estaban riendo de aquella peculiar escena.
UNA SEMANA DESPUÉS…
La tranquilidad de Konoha había sido rota luego de la llegada del rubio portador del Kyuubi. Aunque Naruto era el que menos tranquilidad podía tener, siendo acosado por un grupo de amigos que según ellos estaban enamorados de él.
Naruto caminaba por las calles algo soñoliento, mientras lanzaba un ligero bostezó cerrando un ojo, mientras recordaba lo ocurrido la semana pasada del día siguiente después de la fiesta que le dieron, luego de haber llevado acabo su magnifico plan. Y el recuerdo de la otras personas más…
FLASHBACK…
La noche iba transcurriendo y sus amigos se cansaron de buscarlo sin poder encontrarlo, y cada quien se fue a dormir, ya que tampoco Tsunade-sama parecía de buen humor desde que se había perdido luego de la fiesta. Nadie sabía que es lo que había ocurrido con ella… Tan solo Shizune y Jiraya.
CASA DE NEJI…
El joven Hyuuga iba llegando a casa, entonces para su sorpresa se encontró con Hinata, y Hinabi riendo alegres y una voz que le hizo estremecerse de pies a cabeza, levantó la mirada encontrándose con cierto rubio…
“Naruto está… Aquí…” -pensó abriendo los ojos casi desorbitadamente. Al verlo Hinabi se puso de pie inclinándose para dar la bienvenida a su primo.
-Neji Onii-sama bienvenido a casa. Ahora que ha llegado podemos ir a dormir, permiso. -le dijo la muchacha sonriendo tranquilamente tomando del brazo a su hermana mayor que parecía hechizada con la risa del rubio que ahora miraba a Neji.
-Bu-buenas noches Neji Onii-san. Naruto-kun espero que nos veamos en el desayuno, buenas noches. -le dice sonrojada y casi tropezando al girarse y ser llevada por su hermana menor.
-Naruto ¿Qué haces aquí? -preguntó algo atontado, pero de inmediato fue interrumpido por su prima.
-Neji Onii-san, Otou-san me dijo que Naruto-kun podía quedarse, porque ya era tarde, pero… -estaba muy apenada con esto y se ruborizo mucho más antes de continuar ante la mirada impaciente del moreno de ojos blancos. -Pues dijo que se quedará en tú habitación. Permiso. -se fue antes de ser asesinada, pues estaba segura de que a su primo la idea le parecería muy poco agradable, sin darse cuenta de que aquello era lo mejor que le podía suceder en ese instante y en toda su vida.
-¿Eh? ¿Qué dijo? Como habla tan suave no le escuche muy bien, Neji. -le dijo el rubio enarcando una ceja inquisitivamente con los ojos cerrados.
-Pues que será mejor que te quedes a dormir en Casa. Eres bienvenido sígueme. ¿Tienes hambre Naruto? -le preguntó, tratando de mantenerse bajo control ya que si hubiera podido en aquel instante habría lanzado un grito lleno de felicidad por lo sucedido.
-Hai, pero estaba olvidando una cosa… Hmmm, así ya recordé. Bienvenido a casa Neji. -le dijo el rubio de ojos azules inclinándose.
Neji se giró de inmediato estaba tan feliz que lágrimas gruesas surcaban por sus mejillas y en verdad no deseaba que le viera el rubio en esas condiciones. Naruto cerró los ojos sin comprender porque el joven de ojos blancos le estaba dando la espalda.
-Ne? Neji ¿Te encuentras bien? -le preguntó el joven de ojos azules colocando la su mano sobre el hombro del moreno.
-Hai, hai. Me encuentro muy bien, etto… -dijo el joven girándose repentinamente haciendo que el rubio perdiera el equilibrio y antes de que fuera a caer al suelo, Neji lo sujeto por la cintura deteniendo su caída.
Sus rostros próximos los ojos blancos fijos en los azules, Neji estaba sonrojado tanto como lo estaba el rubio. La suave brisa que parecía acariciar los largos cabellos negros y los rubios de Naruto…
-Arigato (gracias) Neji… -sonrió dulcemente, Neji hubiera aprovechado de inmediato para besar los labios de su dulce rubio pero…
-Hai, de nada. De nada… -dijo a duras penas regresando cada uno a su lugar parado uno frente al otro. Neji estaba nervioso y no podía ocultarlo así que decidió hablar de la cena que ambos tendrían en ese instante. -Muy bien, Naruto sígueme el comedor es por aquí. -le indico casi yéndose de cara por una pequeña piedra.
-Muy bien, VAMOS. -le dijo el rubio abrazándose a su brazo con una inocente y perturbadora sonrisita.
“Si supieras lo lindo que eres…” -pensaba entrando en el comedor.
“Me preguntó ¿Por qué me estaría mirando de ese modo hace rato? Dattebayo…” -pensaba siguiéndole.
Comieron conversando sobre como Neji había conseguido convertirse en un ANBU.
-¿En serio? Que suerte Neji, ahora estás junto a Cejotas y Tenten. -decía el rubio después de acabar su vigésimo tercer plato de ramén. Neji estaba con los ojos entrecerrados y varias gotitas sobre su mejilla observando al joven rubio de ojos azules comer tanto, sin que le afectara a su peso.
-Bien, pues la verdad si… ¿Ya terminaste? -estaba sonriendo con los ojos cerrados, Naruto asintió y se puso de pie. -Bien será mejor ir a dormir… -le dijo al rubio, yendo en dirección a su habitación con la cara oscurecida y un brillo libidinoso en los ojos blancos.
“Naruto dormirá bajo el mismo techo que yo, en la misma habitación… GRACIAS KAMI-SAMA.” -pensó el joven moreno levantando la mirada flamante y cerrando los puños contento de poder tener al joven consigo.
-¡NEJI! -habló Naruto en voz alta, haciendo que el joven se cayera de cara al piso. Levantándose de inmediato con los ojos redonditos al joven de ojos azules. -Gomen, pero estabas tan pensativo que no me escuchabas, estaba hablando y hablando y tú ni caso me hacías dattebayo. -se quejó el rubio con ojitos de perrito perdido. Neji no pudo reprocharle nada en absoluto.
-Si, dime. -dijo el joven de ojos blancos observando al joven de ojos azules que sonriente preguntó con las mejillas sonrojadas.
-¿Podemos hablar un poco más? Es que… No tengo sueño Neji. -dijo avergonzado mirando a un lado, Neji hubiera agradecido al cielo toda la noche solo que llegaron a la puerta de su habitación, tragando saliva decidió hablar:
-Bien, entremos y podemos hablar toda la noche, de que modo me dices si tienes alguna nueva técnica que mostrarme Naruto. -le dice sonriendo como nunca antes lo había hecho, el joven portador del Kyuubi se sorprendió y sin poder evitarlo entró a la habitación de Neji para tomar al moreno de una mano y cerrar la puerta con la libre.
-Increíble sonreíste Neji, te ves muy atractivo con esa sonrisa. Jaja jaja, NE? ¿Puedes sonreír para mí de nuevo? -le preguntó sentándose con toda confianza en la orilla de su cama sin soltar las manos del joven Hyuuga.
“Naruto… Kami-sama ARIGATO…” -pensaba tan feliz que no evitó sonreír ampliamente para Naruto que tenía una hermosa mirada cálida como el sol. Sin duda alguna, el joven rubio conseguía lo que deseaba y no como antes que debía esforzarse bastante.
-Gracias Neji. Ahora pregúntame lo que quieras y yo haré lo mismo. -soltando las manos del moreno, mientras llevaba las manos tras su espalda apoyándose sobre estas observando con esos hermosos ojos azules los blancos de Neji.
“Los latidos de mi corazón se desbordan en alegría. Espero que no los pueda escuchar… Tager (Joder) eso sería vergonzoso…” -suspiro cerrando los ojos, antes de conversar de nuevo con el rubio.
-Naruto ¿Dónde estuviste estos dos años que te perdiste? -preguntó observando la cara ligeramente pálida del joven portador del Kyuubi. Neji comprendió que esa pregunte era apresurada. -Lo siento, será mejor tratar de dormir…
-Na, na. Pues estuve junto a un antiguo amigo, Temujin que me permitió viajar junto a él y sus amigos, de lugar en lugar. Lastima que los de Akatsuki nunca me dejaban en paz, jaja jaja. -respondió riendo mientras llevaba un dedo a su nariz. Neji le sonrió levemente. -Muy bien, ahora me toca a mí. -dijo pensando en alguna pregunta para el joven de ojos blancos. -Ya se, ¿Tienes alguna novia Neji? -preguntó Naruto sentándose en la cama, de rodillas mirando fijamente al moreno que se ruborizo por completo saliendo humito blanco de su cabeza agachando la cabeza.
-Na-Naruto eso es personal… -dijo con voz suave, sintiendo varios kunais contra su pecho atravesando su corazón. Las lágrimas surcaban por sus mejillas recuperando el color pálido de su piel. Naruto se puso a reír tomando una mano del joven, los ojos blancos se fijaron en los azules.
-No tienes que responderme si no quieres. Pues ya tengo algo de sueño ¿Dónde dormiré yo? -le preguntó sonriendo dulcemente. Neji se ruborizó por completo de nuevo el humito blanco saliendo por su cabeza.
-Etto… Etto, yo… Pues bien, supongo que podemos dormir en la misma cama, si es que eso no te molesta. Ne? -decía con la cara completamente roja, Naruto cerró los ojos y hablo:
.-Pues creo que no. Bien, a dormir, buenas noches Neji. -le dijo echándose en la cama, Neji cerro los ojos.
-¿No vas a cambiarte de ropa para dormir? Yo puedo prestarte un pijama si quieres. -le dijo, el rubio dio un salto de la cama.
-Es cierto, jeje jeje. Gracias Neji. -le dijo sacándose la gabardina blanca larga, para empezar a quitarse la chaqueta de cuello alto, y la camisa debajo dejando ver su tostada piel, Neji se dio media vuelta sujetándose la nariz que estaba sangrando un poco.
-Enseguida te la pasó. -le dijo limpiándose la sangre de la nariz antes de pasarle un pijama color blanco, Naruto lo recibió ya en ropa interior. Neji le pasó el pijama y salió al baño sin decir una sola palabra.
Naruto cerró los ojos, con una gotita tras la nuca. Neji estaba en el lavamanos mientras le salía un chorro de sangre de la nariz…
“No puedo creer que haya visto a Naruto en ropa interior…” -cerro los ojos unos segundos, antes de lavarse la cara y regresar a la habitación. Tomando valor respiró hondo abriendo la puerta para encontrarse con un hermoso espectáculo.
Naruto estaba recostado en la cama, con los ojos cerrados y la boca abierta roncando un poco, una pierna colgando de la cama, y la sabana tirada al suelo. Neji sonrió contento al tenerlo ahí, sin hacer ruido de inmediato ingreso a la habitación echándose a su lado mirándole antes de cerrar los ojos, mientras sus pálidas mejillas se teñían de rojo.
Ambos jóvenes quedaron dormidos luego de unos minutos. El rubio abrió los ojos azules, mirando la ventana que dejaba entrar los rayos de luz pálida de la luna.
“Me preguntó ¿Qué estarán haciendo los demás ahora?” -se puso de pie suavemente hacía la ventana.
CASA DE SASUKE…
Después de haber buscado a Naruto por toda Konoha, y de haber encontrado a Kakashi e Iruka en una posición algo vergonzosa decidió percatarse de que Sai también regresará a su casa y luego se fue a su casa. Había decidido tomar un baño…
“Hoy no fue mi día, espero que el Usuratonkachi se encuentre bien. De todos modos mañana no permitiré que se acerque a nadie.” -apretó el puño molestó estrechando los ojos. Levantándose de la bañera desnudo.
-¡SASUKE BAKA! ¡¿Estas en casa?! -la voz del rubio hizo que su cuerpo se estremeciera desde la punta de los dedos hasta la punta de sus cabellos.
-Usuratonkachi… -musito saliendo de la ducha, para ver con sus propios ojos si era cierto.
Naruto estaba parado en la sala observando con detenimientos el recinto donde estaba, un gran sofá de color azul perlado y unos cojines pequeños en este. La ventana estaba abierta dejando entrar el fresco aire en la habitación.
-Na. Creo que Sasuke no a regresado dattebayo, mejor me voy. -pensó el rubio llevando los brazos tras la nuca y caminando hacía la puerta. Entonces…
-¡Usuratonkachi ¿A dónde vas?! -le dijo en voz alta el joven Uchiha llegando a la sala, Naruto estaba mirando la puerta y sonriendo se volvió.
-OK. Sasuke baka pensé que no… -el rubio abrió los ojos cerrados, casi desorbitadamente al igual que su boca. -Sa-Sasuke… -dijo con dificultad.
-¿Qué tienes Usuratonkachi? Además… ¿Qué se supone que haces tan tarde en la calle? -le preguntó el moreno aproximándose al joven rubio que retrocedió unos pasos.
-¡SASUKE BAKA, ERES UN PERVERTIDO DATTEBAYO! -le gritó Naruto tomando un florero y lanzándoselo al joven de ojos grises, Sasuke esquivó el florero por poco y sus ojos se redondearon y molesto también grito.
-¡¿QUÉ TRATABAS DE HACER USURABAKA?! -con una venita en la mano cerrada. El rubio de inmediato respondió:
-¡¿Cómo que qué hago?! ¡¿Acaso no te diste cuenta de que estás desnudo dattebayo?! -le dijo el rubio avergonzado girándose con la cara sonrojada. Sasuke redondeo más los ojos mirándose sin la toalla puesta.
“Esto no está pasando…” -pensó Sasuke tapándose con dificultad sus partes de ambas manos.
-Será mejor que vayas a cambiarte Sasuke Baka. Yo estaré esperándote,. Pero más te vale ponerte al menos un pantalón dattebayo. -se quejó el rubio sin girarse, mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.
-¿EH? Etto… Muy bien, enseguida regreso dobbe -le respondió el moreno subiendo a toda prisa arriba, colocándose su pijama negro.
Para luego bajar tan rápido como un rayo…
-Ya regrese Naruto. ¿A qué viniste? -le preguntó el moreno sentándose a su lado en el sofá. El rubio redondeo los ojos al verlo a su lado.
-¡AH! ¿Cómo regresaste tan rápido? -le preguntó parándose de inmediato cruzando los brazos delante de su cara. Sasuke le miraba seriamente, pero tan solo en apariencia ya que estaba FELIZ de tener al rubio ahí con él.
-Pues eso no te incumbe y ahora dime dobbe ¿Qué haces a estás horas en mí casa? -preguntó el joven de ojos grises. Naruto se tranquilizo y dijo:
-Pues vine hacerte una visita, estuviste tan ocupado en misiones desde que llegamos que no pudimos hablar tranquilamente. ¿Puedo quedarme está noche en tú casa Sasuke? -preguntó cerrando los ojos observando a su amigo. Sasuke se puso de pie mirando por la ventana unos segundos antes de responder:
-Esta bien, puedes quedarte conmigo está noche Naruto. -le dijo sonriendo seductoramente. Naruto sonrió tranquilo…
“Finalmente tengo está oportunidad, que no dejaré pasar. Sin duda alguna… Hoy le diré a Naruto lo que siento por él…” -pensó el moreno apretando el puño decidió a todo, por el todo aquella noche.
CONTINUARA…
YA ESTA, ESPERO REVIEWS CHICAS!!! LOS POCOS QUE ME LLEGARON ME DIERON ANIMOS PARA SEGUIR ESCRIBIENDO EL SIGUIENTE... n_n TENGO AGRADABLES SORPRESAS PARA USTEDES... BESOS Y BYE BYE!!!!!!!!