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Naruto ¿Para todos? por rukia_ichigo

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Notas del capitulo:

Resumen: Entre líos amorosos, entre muchas sensaciones desconocidas y cosas nuevas para nuestro preciado Naruto, y el resto de sus pretendientes. ¿Quieren saber lo que ocurrió con Itachi?

 

 

-Pero… Naruto-kun, es algo tarde ¿No quieres quedarte en mi casa por está noche?    -pregunto con un brillo libidinoso en los ojos, los ojos azules del joven rubio se entrecerraron.

 

-Sai…   -decía el rubio llevando ahora las manos a la cintura. Sai estaba atento esperanzado en que le dijera que si, solo necesitaba una oportunidad y esa noche sería la correcta.

 

-¿Si?   -dijo ya nervioso mascándose las uñas, a lo que el joven de lindas marquitas en sus mejillas sonriendo dijo:

 

-Si, pero…    -decía siendo interrumpido por los brazos del moreno que se pego a él como un gatito mimoso.

 

-Que bien, me alegro de que puedas quedarte Naruto-kun seguro que no te arrepientes.   –le decía besando las manos del joven, para luego besar su frente. Naruto al sentir esos labios algo fríos se ruborizo apartando la mirada, Sai sonrió al ver aquella pequeña debilidad, esa vergüenza que sintió el rubio al recibir un beso en la frente.

  

“Na, na. Naruto-kun será mejor que no me sigas mostrando debilidades tan adorables o soy capaz de violarte ahora mismo sin tú consentimiento.”   -pensaba sonriendo seductoramente.

  

-Muy bien, entonces dime Naruto-kun ¿Qué hacemos ahora?   -pregunto con cierto doble sentido, Naruto estaba aún entre sus brazos colocando sus manos al pecho de Sai para apartarlo un poco.

 

-Pues… Yo creo que deberíamos irnos a dormir.   –le dijo sonriendo nerviosamente, al ver los ojos de Sai se arrepintió de inmediato.

 

-Entonces vamos a dormir Naruto-kun…  -le dijo con la cara de pervertido que solía poner Ero-sennin cuando pensaba en chicas desnudas o cuando leía alguna revista para adultos, con un hilo de sangre bajando por su nariz.

 

-Sai… Creo que…   -iba a decir que mejor se iba a su casa, pero…

 

-Gomen, Naruto-kun. Es que eres tan lindo que nadie puede resistirse a ti.   –le dijo sin dejarlo ir, Naruto enrojeció por completo redondeando los ojos algo molesto por esas palabras tan directas de parte del moreno.

 

-¡Sai dattebayo eso no es gracioso!   -dijo frunciendo el ceño, sin poder evitar estar rojo como un tomate. Sai aprovecho aquel instante para pegar al rubio más a su cuerpo.

 

-No es una broma, no seas modesto Naruto-kun, eres lindo. Muy lindo…   -le dijo hablando sensualmente en su oído, haciendo que el joven de ojos azules se estremeciera un poco entre sus brazos.

 

-Sa-Sai no es… No es divertido en serio…   -volvió a decir el joven, tratando de no demostrar el cierto miedo a las acciones del moreno al escuchar aquellas palabras viniendo de él.

 

-No tengas miedo Naruto-kun, me gustas…  -finalmente había logrado confesar todo lo que sentía, llevando una mano tras la nuca del joven de ojos azules para inmovilizarlo.

 

-Yamette kudasai (detente por favor)… Sai…   -musito a penas al sentir como la cara del joven de ojos negros se plantaba delante de la suya demasiado cerca para su gusto.

 

-No, esta vez… Déjame hacer esto Naruto-kun, no tienes idea de cuan doloroso es tener que ver como le permites a Sasuke-kun aproximarse a ti tanto que me matan los celos…   -estaba confesándose ante el rubio, este tan solo podía escuchar aquella palabras que parecían ser irreales a su lógica.

  

“Sai no puedes estar hablando en serio… Sai…”   -pensaba el rubio, mirando los profundos ojos negros del joven, sintiéndose extraño y recordando lo mucho que le recordaba a Sasuke.

 

-Sai… Tú…   -iba a decir pero los labios del moreno le silenciaron, las manos del joven se dieron el lujo de comenzar a recorrer el cuerpo perfecto de Naruto sintiendolo a pesar de las incomodas ropas.

  

“Naruto-kun… Eres realmente delicioso…”   -pensaba rozando con la punta de su lengua los labios cerrados del joven de ojos azules para que le permitiera entrar en su cavidad, el joven rubio parecía aturdido y no estaba seguro de cómo permitía que el joven moreno le hiciera eso.

 

Fue entonces que inconscientemente al recibir ese placer de aquellas manos que subían y bajaban por su espalda haciéndole estremecer le dejo el paso libre a su cálida cavidad. Sai estaba perdido en ese sabor dulce y salado, ramén… Fue retrocediendo lentamente hacía atrás hasta chocar contra la pared con el cuerpo del rubio apresado entre su cuerpo y está.

 

Las manos de Sai ahora estaban bajo sus ropas, haciendo que Naruto partiera aquel beso apasionado donde por un momento sus lenguas se enredaron en una pequeña batalla en la que ninguno parecía desear ceder. Pero fue roto por las manos inquietas del moreno acariciando sus pezones con la yema de sus dedos.

 

-S-Sai… Matte (espera)   -jadeo el rubio tratando de detenerlo, o si no… Iban a terminar en algo más haya de su razón. Pero el moreno no escuchaba razones no ahora que había escuchado aquella respiración entrecortada, no después de haber probado aquellos labios y saboreado lo cálido de su interior.

 

-Naruto-kun tan solo déjate llevar…   -susurraba e su oído lamiendo el lóbulo de este antes de morderlo suavemente, Naruto jadeo sin poder callar echando la cabeza hacía atrás, Sai aprovecho aquello para besar aquel apetitoso y bronceado cuello.

 

-Si sigues, yo… Yo no volveré a dirigirte la palabra…   -le dijo con voz entrecortara debido a las sensaciones nuevas que estaba experimentando su cuerpo, Sai se detuvo sin apartarse de aquel delicioso cuerpo, no sabia si era o no buena idea parar, estaba tan excitado que…

  

“No quiero que Naruto-kun me odie, no quiero eso… Entonces…”   -cerrando los ojos con pesar se fue apartando del rubio, para luego decir antes de irse.

 

-Como desees, lamento haberte molestado y… Comprenderé si después de ir al baño no estás, Naruto-kun…   -al decir esto se fue corriendo al baño para meterse bajo el agua fría de la ducha y bajar el bulto enorme entre sus piernas.

  

Naruto respiraba profundamente, observando por la ventana la luna llena en su máximo esplendor…

     

CASA DE SHIKAMARU…

  

Estaba tendido en la hierba mirando el cielo estrellado, la gran luna llena resplandeciente. Su mente estaba confusa, ya que no estaba seguro el motivo que le llevó a buscar a Naruto y perder la tarde libre por un motivo poco lógico en aquel instante en que pudo haber estado contemplando las nubes toda la tarde.

  

“Naruto que problemático eres.”   -cerró los ojos, en ese momento escucho los pasos de alguien por su tejado, ya alerta espero paciente a que quien fuera llegara cerca de él para atraparlo. Era mejor ser precavido que luego lamentarse no haberlo hecho. Siempre podía pedir disculpas si erraba su acción.

  

Fue en aquel instante en que un salto a su lado, Shikamaru de inmediato lo sujeto con su Kage mane no Jutsu (atadura de sombras) ahora sentado en la hierba de su casa, mirando con sorpresa al joven que le estaba robando el sueño aquella noche.

 

-Naruto, pero ¿Qué haces aquí?   -pregunto colocándose de pie y rompiendo su Jutsu llevando las manos a los bolsillos.

 

-Na, Shikamaru tan solo venía a verte dattebayo.   –le dijo sonriendo tranquilamente, Shikamaru al ver aquella sincera sonrisa no pudo evitar corresponderla y luego sonrojarse un poco.

 

-Naruto joder, que complicado te has vuelto. Ven, será mejor que entres a casa y luego te vayas.   –le invito a pasar, el rubio llevo un dedo bajo las alas de su nariz limpiándolas mientras no borraba esa sonrisa de su rostro.

  

Ambos shinobis entraron dentro la casa, que estaba vacía debido a que sus padres le dejaron la casa y se trasladaron a otra vivienda. Naruto observo el orden que mantenía aquel sitio.

  

-¿Quieres algo de tomar Naruto?   -preguntó tomando la tetera con el té verde que le gustaba beber, mirando al rubio que se encontraba observando todo el sitio.

 

-¿Vives solo?   -preguntó negando con la cabeza a la invitación del té. Shikamaru suspiro sentándose mientras se servía una taza humeante de té.

 

-Si, hace dos años ya. Pero… No es como lo esperaba, de todos modos siempre tengo trabajo y casi no limpió mi casa.   –bufó bebiendo un poco del té antes de ver la cara de su amigo rubio.

 

-¿En serio? Ne? Shikamaru, hace años que no estoy en casa y vieras el desastre que es, en verdad creo que necesito alguien que sea un poco más ordenado que yo. Si fueras chica sin duda alguna me gustaría que fueras novia mía. Jeje…  -se río suavemente, pero aquello no hizo mucha gracia a Shikamaru que enrojeció y torpemente tumbo la tetera con el té en su pierna justo cuando pensaba responder.

 

-ITTE (DUELE) –grito al sentir el agua caliente, con los ojos redonditos. Naruto se puso de pie tomando unos trapos para secar la entrepierna del otro.

 

-Shikamaru tranquilízate.   –dijo el joven de ojos azules de inmediato limpiando la pierna del joven de ojos verde eléctrico ante esto el joven se tranquilizo por un momento a pesar de que continuaba doliendo las suaves manos de Naruto ayudaban a olvidarse del ardor.

 

-Naruto, OI (hey) tus manos son muy suaves… -dijo más para sí que para el joven portador del Kyuubi, el rubio solo sonrió.

 

-Na, na. –le dijo divertido al ver los pantalones de su amigo mojados, suspirando decidió hablar.   –Creo que será mejor que te los quites o te quemaras más.   –ante esto Shikamaru reaccionó quitándose el cinturón y luego los pantalones de inmediato.

 

-Ni hablar, mira que me queme bastante, joder y la culpa la tienes tú por ese comentario de que si fuera chica te…   -decía notando la cara ruborizada el joven ojos azules.

 

-Gomen, Shikamaru. No era mi intención ofenderte, tan solo lo decía para que te sintieras alegre, era una broma.   –se disculpo el joven, a lo que el de cabellos castaños se sentaba y decía:

 

-No, la verdad… Fue culpa mía por no fijarme bien. Naruto… ¿Te quedarías solo por está noche haciéndome compañía? Es que… A veces no me gusta está soledad.   –confeso su más intimo miedo, la soledad era a veces una excelente compañera pero en ese momento supo que Naruto no era tan solo un amigo al que quería como a Chouji, el joven de ojos azules era un poco diferente a la amistad de hermanos entre el joven Akimichi y él.

 

-Ne? ¿A qué viene eso? Creí que estabas muy molesto Shikamaru.   –le dijo el rubio cerrando los ojos mirando seriamente al otro.

 

-Solo si quieres, no pienso obligarte.   –bufo molesto, a lo que el rubio se sentaba a su lado.

 

-Claro, pero ponte pantalones.   –dijo desviando la mirada, a lo que Shikamaru se ponía de pie y salía dejando una estela de humo tras de si, ya que estaba apenado por estar semidesnudo delante de Naruto sin saber porque ahora su corazón estaba palpitando con fuerza contra su pecho.

  

“¿Qué fue… eso?”   -se pregunto ya en su habitación buscando un par de pantalones, sintiendo como su corazón estaba como enloquecido palpitando fuertemente al haber sido visto por Naruto.

      

CASA DE KIBA…

  

Se lanzo sobre la cama y Akamaru a su lado, ambos se miraban y luego miraban la ventana entreabierta.

  

-Akamaru que joder, me pregunto ¿Dónde se habrá metido Naruto?   -bufo por lo bajo, el perro blanco respondió con un ladrido batiendo la cola. Kiba se sentó en la cama dándole ahora la espalda a la ventana.

  

“Humm… Me gustaría mucho que…”  -dando paso a las palabras en voz alta ya que estaba en su habitación.

  

-Me gustaría que Naruto estuviera detrás de mí… Ahora mismo…  -le dijo a Akamaru cerrando los ojos mientras lanzaba un suspiro. En aquel instante…

 

-¡Kiba!   -la voz del rubio hizo que Kiba diera un salto hacía el techo de su habitación colgándose del pequeño foco. Akamaru comenzó a ladrar animado saltando sobre el rubio.

 

-Na-Naruto… ¿Qué haces aquí?   -pregunto el otro desde el techo con cara asombrada. Naruto trataba de apartar a Akamaru de su encima.

 

-Na, na… Jaja Akamaru, por favor yamette (detente) jaja…   -reía el joven de ojos azules al sentir la lengua de Akamaru por toda su cara. A eso Kiba iba a bajar cuando el foco se rompió y cayó al piso de su habitación quedando en oscuridad total.

 

-¡Naruto, por culpa tuya!   -le dijo en voz alta colocándose de pie, a lo que Akamaru bajaba de encima del rubio y empujaba a su amo sobre este.   –Aka-Akamaru…  -dijo al sentir como era empujado.

 

-¡Kiba que estás pesado!   -grito de nuevo al sentir el cuerpo del otro joven sobre el suyo. Kiba se ruborizo por completo agradeciendo la oscuridad en aquel instante.

  

“No puedo negarme, en verdad… Deseaba a Naruto así de cerca…”   -pensó cerrando los ojos, tomando las manos del joven rubio bajo suyo aproximando su rostro al del otro, notando los labios abiertos que parecían invitarle a un beso…

  

Estaba a unos centímetros cuando iba a lograr poseer esos labios rosaditos, se sentó de golpe golpeando la cara de su amigo con su cabeza, el joven Inuzuka quedo tendido sobre el piso.

 

-Kiba dattebayo… ¡Eso dolió! –le grito Naruto frotándose la cabeza con ambas manos. Kiba estaba inconsciente boca abajo, Akamaru le movió con una patita.

  

“¿Por qué debes ser así conmigo Naruto?”   -se preguntaba Kiba entre la media conciencia y la inconciencia.

  

-¿Kiba? No es divertido, levántate Kiba.   –le tomó por los hombros y comenzó a zamarrearlo de un lado a otro. Akamaru estaba con varias gotitas sobre su peluda cabeza.

 

-Naruto… Ya no más, me estás mareando…  -le dijo el joven de ojos castaños con los ojos revueltos mareado de tanto zamarreo. Naruto contento le estrecho entre sus brazos.

 

-Gracias al cielo que estás bien Kiba, me preocupe mucho al verte así. –le dijo, ante esto Kiba puso ojitos de cachorro contento y correspondió aquel abrazo.

 

-Na, na… No fue nada, peor mejor cambio el foco o mamá se pondrá furiosa.   –pensaba el joven colocándose de pie junto a Naruto.

 

-Ne? Kiba ¿Puedo quedarme está noche contigo?   -poniendo una adorable carita de niño chiquito, haciendo que por poco la nariz de Kiba soltara un río de sangre ya que se estaba imaginando cosas que no eran.

 

-CLARO QUE SI   -dijo haciendo la pose chula de Lee, Naruto le imito y ambos se fueron caminando a la cocina.

  

Estaban sentados frente a frente, Akamaru miraba tanto a uno como a otro. Por un momento el silencio se extendió abrumadoramente, ya que Kiba no sabía como hablar con Naruto porque sentía un hormigueo y trataba de mantener la calma.

  

Akamaru al verlo así decidió moverse él, acercándose al rubio empujándole del hombros.

  

-Ne? Akamaru deseas jugar conmigo… Jeje… Ven.   –le llamo colocándose de pie, a lo que este le empujaba con la cabeza hacía Kiba que estaba sentado del otro lado de la mesa.

  

Una vez más Naruto estaba con Kiba, pero esta vez era el rubio el que estaba encima. A lo que Kiba avergonzado con la cara rojo brillante sostenía el cuerpo de su amigo con sus brazos.

  

-Na-Naruto ¿Estás bien?    -preguntó sintiendo los latidos de su corazón desbocarse sin control alguno, el rubio de ojos azules levanto la mirada llorosa.

 

-No… Creo que Akamaru la tiene conmigo y siempre me para lanzando a tus brazos dattebayo…   -le dijo con voz de niño confundido e indefenso, Kiba sonrió sutilmente acariciando la mejilla del rubio negando con la cabeza.

 

-No, no es eso Naruto. Al contrario te quiere mucho como yo…   -sus ojos se redondearon al darse cuenta de la estupidez que había dicho delante del rubio girando lentamente la cara a Akamaru que batía la cola feliz, Naruto entrecerró los ojos al escuchar aquellas palabras.

 

-¿Me quieres?   -le preguntó el rubio, Kiba estaba más que rojo parecía arder por dentor y por fuera. El rubio parecía esperar paciente la respuesta de este.

  

“¿Ahora qué le digo?”   -se pregunto el joven castaño con varias gotitas de sudor tras la nuca y sobre su mejilla. Manteniendo los ojos redondeados.

       

CONTINUARA…

ESO ES TODO POR EL MOMENTO Y POR ESTE MES... BESOS MILES Y LES TENDRE PEPRARADO PARA EL OTRO MES OTROS DOS CPAIS MAS BYE BYE!!!!


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