Naruto ¿Para todos? por rukia_ichigo

KONOHA – SEMANA DESPUÉS DE LA FIESTA…

Neji estaba sentado blanco por completo con los ojos redondeados, pues había descubierto que la maravillosa noche no la pasó con el Naruto original.

“Naruto ¿Por qué?”   -pensaba el joven de ojos blancos, sentado próximo a una de las rocas con unas líneas azules sobre su cabeza y un aura negra saliendo de él rodeándole por completo.

-Me pregunto que tanto piensa Neji últimamente para demasiado meditabundo.   –musito la muchacha llevando las manos a la cintura. Lee sonrió haciendo brillar sus dientes blancos.

-Está enamorado como tú y yo.   –le dijo haciendo la pose chula la joven le pegó un golpe en la nuca.

-No digas eso, que no quiero que nadie se de cuenta todavía, Lee.    –le regaño ella recordando un poco la tarde que pasó el día de ayer junto a su querido novio.

-Tenten eso duele…   -se quejo un poco Lee, ambos seguían hablando mientras Neji…

“Esa semana fue perfecta en casi todos los sentidos de la palabra pero…”   -se decía a si mismo ya que al parecer nadie habría logrado avanzar tanto como él.

FLASH BACK…

La mañana iba naciendo mientras la luna se iba escondiendo flojamente del otro lado del cielo.

CASA DE NEJI…

Aquella mañana el moreno estaba extrañamente cómodo tan cómodo que no deseaba despertar pero los rayos del sol ya daban en su ventana así que era mejor levantarse.

Pero al hacerlo se dio cuenta de que unos brazos estaban metidos bajo la camisa de su pijama haciendo que su cara pasara de un pálido papel a un rojo tomate.

“Naruto… él, él me está…”   -sus ojos comenzaron a girar como una espiral,  cayendo con el rubio de la cama, ambos se quejaron.

-Neji ¿Qué sucede?   -pregunto algo alarmado el rubio sentándose en la espalda del moreno de ojos blancos que estaba algo azulado por sentir el peso del joven sobre él.

“¿Por qué Naruto? Esto es vergonzoso…”  -pensaba para sí mismo con la cara roja y los ojos redondeados con lágrimas surcando por sus mejillas.

-Naruto por favor quitate de encima, mi espalda…   -se quejo el joven de ojos blancos, ante esto Naruto redondeo los ojos al darse cuenta de que se encontraba sentado sobre Neji y bajo de su espalda.

Gomen nasai (lo siento mucho) Neji ¿Estás bien?    -preguntó el joven arrodillándose a su lado para verle la espalda descubriendo está, Neji cerró los ojos y el sudor comenzó a correr por su cara.  

-Na, na. No tienes nada, que bueno. Permíteme darte un buen masaje que me enseñaron.    -le dijo el joven de azules ojos, cerrandolos con una hermosa sonrisa en labios. Luego quito la camisa del pijama de Neji y se subió sobre sus caderas, el joven de cabellos negros y largos se puso rojo brillante de nuevo con la nariz a punto de estallarle por la presión de la sangre. Naruto dijo:   -Debo hacer esto, prometo que te sentirás muy bien después del masaje Neji-kun     -haciendo que sus dedos tronaran antes de comenzar a frotar los hombros, omoplatos, bajando por su columna haciendo que el cuerpo de Neji se estremeciera desde la punta de sus cabellos hasta la punta de las uñas de sus pies.

“Es una dulce tortura… Naruto-kun… Humm…”    -pensaba cerrando los ojos complacido jadeando tan suave que no le escuchaba el rubio, los dedos del joven de ojos azules eran largos y delgados sus tersas manos hacían que Neji sintiera que en cualquier momento perdería el control.

-Ya termine Neji-kun, esperó que te haya gustado. Ne?    -le preguntó el rubio mirándole la cara del joven de ojos blancos. Neji estaba casi babeándose con la mano sobre su nariz manchada en sangre porque estaba pensando otras muchas cosas que lastimosamente no eran.

“Y ¿Por qué no pueden ser? Estamos en mi habitación y puedo hacer dentro de ella lo que desee… Naruto-kun es lo que más deseo en este instante.”    -mirándole seriamente antes de tumbar al rubio de su espalda y quedarse en cuclillas sobre el joven de ojos azules.

-Neji…    -decía siendo cortado por la mano sobre su boca.

-Shh… Podría venir alguien y no quiero eso. Naruto-kun no sabes lo agradecido que estoy por todos los cambios que hiciste en mí, pero… Naruto tú masaje hizo desastres en mí entrepierna.    -confesó tratando de ser lo más descarado como nunca antes se habría imaginado. Naruto enrojeció al ver la entrepierna del moreno con el bulto.

-N-Neji… Yo…    -quiso disculparse por ello, pero Neji no le dejó. Sus labios tomaron los del joven de ojos azules.

Primero un beso suave apartando sus labios mirando la carita del rubio que estaba con los ojos entrecerrados y las mejillas marcaditas con un hermoso rubor; al ver que no era rechazado volvió a probar de ese dulce néctar ahora rozando con la punta de su lengua los labios cerrados que al principio parecieron dudar pero que al final dieron paso libre a su interior.

Naruto era dulce, Neji comenzó a jugar con la lengua del joven rubio y partiendo el beso ambos respirando agitadamente. Neji no dijo nada y comenzó a besar el cuello del joven, haciendo que Naruto gimiera de placer llevando sus manos al pecho del moreno tratando de apartarlo de su lado, pero…

-¿En verdad no quieres que siga? Naruto puedes decírmelo con toda confianza, me detengo si no quieres.    -el tono sensual nunca antes imaginado en su voz. La mirada lasciva aquel blanco profundo, los azules se apartaron avergonzados y el joven rubio dijo:

-Sigue…    -aquello fue el cielo, por primera vez en su vida siendo un ave atrapada ahora podía sentir el cielo con las manos al recibir un si como respuesta podía volar libre más libre de lo que ya estaba.

-Naruto-kun me gustas mucho…    -había dicho aquello sin pensarlo dos veces, era sincero y miraba los ojos azules, pues tomo la barbilla del más joven para fijar sus ojos blancos en estos.

Naruto estaba a punto de responder cuando el sonido de la puerta corrediza siendo abierta rompió le perfecto momento en pedazos haciendo que Neji deseara ver muerta a la persona que interrumpía un momento como este.

-Neji onii-san, Naruto-kun Ohayo. Otou-san dice que vengan a desayunar.   -a pesar de hablar tan suave ambos jóvenes le escucharon. Hinata entro a la habitación Naruto estaba sentado en una orilla de la cama y Neji miraba por la ventana con lágrimas gruesas surcando sus mejillas odiando a Hinata-sama por aquello.

“¿Por qué? ¿Por qué justo ahora tenía que suceder esto? Justo cuando ya tenía a Naruto entre mis brazos y… Rayos estoy aún muy excitado, joder.”    -pensaba horrorizado sin decir una palabra se vio obligado a tomar una ducha de agua fría casi congelada para bajar su erección.

Hinata cerró los ojos sin comprender porque su primo no le saludo y se metió a la ducha. Naruto sonrojado hasta la punta de las orejas se encontraba con los ojos cerrados, se puso de pie para saludar a Hinata.

-Ohayo Hinata. Dile a tu padre que enseguida bajaremos a desayunar por favor.    -pidió amablemente el rubio, ante sus palabras la joven de ojos blancos asintió y salió de la habitación.

Neji fue saliendo del baño, en eso el rubio con una toalla en manos pasaba junto a él y se detuvo a su lado para decirle:

-Estamos en casa de tú tío, será mejor hablar de todo esto después. Pero… Tendrás que hacerlo con el verdadero Naruto, Neji-kun porque yo solo soy un clon que desaparecerá luego del desayuno, gomen nasai.    -entró a la ducha. Ante aquellas palabras Neji se petrifico y se desmorono como pedazos de roca picada.

Neji se volvió a armar, estaba con los ojos abiertos de par en par, todo en su pequeño mundo se había detenido por aquellas palabras dichas del rubio.

“No es… Naruto… Es un clon…”   -se dijo así mismo, tratando de asimilar el amargo sabor de aquella confesión del clon. Neji no dijo nada ni tampoco hizo nada.

Comenzó a vestirse en silencio, cuando el clon salió de la ducha fue tomado por la cintura y golpeado contra la pared recibiendo un beso algo violento y demandante que fue correspondido por el clon.

Al terminar de besarse, Neji deslizo su mano a la entrepierna del rubio haciendo que el joven estuviera a punto de lanzar un fuerte gemido. La mano del moreno le silencio, los azules del clon se fijaron en los blancos de Neji; el moreno comenzó a besar su pecho lamiendo los rozaditos pezones del más joven.

-No eres Naruto… entonces no debo preocuparme tanto por lo que haremos juntos… Por lo que deseo hacer a Naruto…   -decía quitando la toalla del rubio dejándole completamente desnudo. Pero…

-Neji onii-san. Ohayo Otou-san desea que se den prisa y desayunen.   -ahora la que abría inoportunamente la puerta era Hanabi que entró sin permiso como lo hizo Hinata.

La joven muchachita de ojos blancos miro primero a Naruto que estaba con los pantalones y luego a Neji que cepillaba su cabello.

-Hanabi-san enseguida bajamos.    -le dijo el moreno fijando sus ojos blancos en los blancos de la niña.

-Muy bien, entonces iré adelantándome permiso.   -sonrió para sí, Neji estaba furioso nadie le dejaba cumplir sus más oscuros deseos. Auque fuera con el clon del rubio.

-Continuaremos esto cuando este a punto de irme si quieres Neji-kun…    -fue una sorpresa muy agradable pues el clon de Naruto se abrazo al pecho del moreno por la espalda. Neji abrió los ojos sintiendo como el cuerpo del rubio se le pegaba tan agradablemente. Pero…

-Ohayo Neji y Naruto-kun por favor vengan a desayunar que ya se va enfriando.    -ahora el que interrumpía era el padre de Hinata y Hanabi que entraba inoportunamente. Naruto junto a Neji se veían dispuestos a salir pues ya estaban vestidos.

-Ohayo Señor.   -saludo cortésmente el rubio clon, Neji solo se inclinó ante su tío.

-Me alegro que ya estén vestidos, entonces síganme por favor.    -les dijo a ambos, Neji y Naruto ae fueron tras él.

Disfrutando de un delicioso desayuno en compañía de sus amigos el clon de Naruto reía con los demás.

-¿Van a tener alguna misión para hoy?    -preguntó mirando la cara embobada de Neji que no dejaba de mirarle como lo hacía Hinata.

-¿He? ¿Es a mí?   -pregunto el moreno de ojos blancos, Naruto se puso a reír de buena gana diciendo:

-Hai, hai. Aunque Hinata también tienes misiones que cumplir con tú equipo ¿No?     -Naruto dejando de reírse para ver a Hinata que enrojeció completamente como minutos atrás lo hizo su primo con la pregunta del rubio.

-Hai las tenemos… Naruto-kun…   -musito Hinata bajando la cabeza cubriendo su rostro con sus largos cabellos.

-Si seguro que tendremos misiones, el deber al que debemos someternos todo por el bien de Konoha.  –aquello había sonado demasiado cursi, Neji prefirió desviar la mirada terminando su desayuno.

-Si lo sé Neji. Bien gracias por el desayuno estuvo estupendo. Pero también debo irme para ver a Tsunade-sama y ponerme a sus órdenes. Tal vez nos veamos, muchas gracias por recibirme en su casa Señor.    -dijo educadamente sorprendiendo a todos los presentes puesto que Naruto el verdadero no era tan cortes, o tal vez esa era la parte más educada del rubio de ojos azules.

-El placer fue nuestro, gracias por haber estado con nosotros. Naruto-kun será bienvenido cuando lo desees.    -le dijo Hisashi-sama. Hinata y Hanabi inclinaron la cabeza y el color azul de esos bellos ojos se fijaron en los blancos de Neji para despedirse.

-Nos veremos entonces Neji. Permiso a todos, adiós.     -se despidió de ellos y se fue, Neji hubiera deseado algo más de aquel bello clon que sin duda alguna era una nueva forma de Kage Bushin puesto que ningún clon normal podría resistir todo lo que este resistió.

FIN DEL FALSH BACK…

Neji continuaba todo blanco y negro, con los ojos redonditos y una venitas danzando en su cara y frente.

“Cuando te tenga delante de mí Naruto yo… Te voy a dar un golpe tan fuerte que te acordaras de mí siempre.”    -estaba furioso por aquello, había sido engañado por Naruto un ninja tal vez resistente y fuerte, pero la verdad pensaba ser mucho más inteligente que el joven rubio pero… AL parecer no era tanto como se creía.

CASA DE SASUKE…

Estaba sentado con los brazos abrazando sus rodillas los ojos redondeados y unas líneas azules cubriendo un aura oscura que iba entre la decepción de haberse dado cuenta de lo que hizo su Naruto con él.

“No puedo creer que me hiciera esto a mí. Usuratonkachi…”    -se fue colocando de pie y lanzó un fuerte grito:

-¡USURATONKACHI CUANDO TE ENCUENTRE TE VOY A PARTIR LA CARA Y LUEGO TE VOY A PARTIR EL CU--…!     -las aves proximas a la villa Uchiha huyeron despavoridas al escuchar tremendo grito enfurecido del moreno, que apretaba los puños fuertemente cerrados. Recordando la deliciosa satisfacción que tube aquel dí junto al rubio clon de su adorado Naruto.

FLASH BACK…

Sasuke despertaba aferrado a la cintura del rubio, fingiendo estar dormido puesto que podía sentir como el rubio parecía tratar de apartar al moreno de su lado.

“Naruto… Mí Naruto…”    -pensaba el moreno Uchiha aferrado al cuerpo del joven portador del Kyuubi.

-Sasuke… Sasuke ¿Estás despierto?   -preguntó algo avergonzado por los fuertes brazos rodeando su cintura estrecha.

-No Usurabaka… Me gusta estar así…    -dijo abrazándose más al cuerpo del rubio.

-Sasuke…    -iba a quejarse con el ceño semi fruncido al sentir ahora la cabeza del moreno posarse sobre su vientre. Pero…

-No te quejes tanto, ni que te estuviera haciendo algo malo. Solo te estoy abrazando, ya quisieras que hiciera otra cosa Usuratonkachi…    -dijo divertido girando su cuerpo quedando bajo el cuerpo de Naruto haciendo que el joven de ojos azules se sentara en su entrepierna.

-Sasuke no es gracioso…    -le dijo avergonzado por completo. Sasuke sonrió dulcemente y se sentó manteniendo al rubio sobre él.

-No es broma, esta vez quiero ser sincero contigo. Decirte todo lo que realmente me haces sentir.    -al fin iba a dejar su capa de frivolidad atrás, miraba fijamente aquellos hermosos ojos azules cálidos que le hacían sentirse tan feliz que podía olvidarse del mundo entero. Sería capaz de matar por él. Todo lo que hiciera feliz al rubio.

Naruto se ruborizo por completo, Sasuke aproximo sus labios a los del joven de piel tostada...

CONTINUARA…