Naruto ¿Para todos? por rukia_ichigo

Naruto no comprendió porque Kiba había quedado de piedra cuando lo encontró muy cerca de su rostro luego de meditar largo tiempo y mientras bajaba a desayunar…

“Kiba estaba demasiado cerca de mi dattebayo por un momento creí que iba a besarme, jaja…”    -amplio los ojos sonrojándose, varias gotitas salieron tras su nuca.

Kiba estaba con un delantal puesto sirviendo el desayuno, algo triste por la reacción inesperada del rubio que no comprendía la verdadera razón por la cual él estaba tan cerca de él.

“Creo que no me verá más que como un amigo, eso es tan deprimente y triste que hoy desayunare… Esto…”    -saco de su heladera un enorme platón de helado de chocolate con cubierta de chocolate, chispas de chocolate y crema batida de chocolate blanco. Los ojos cerrados dejando caer las lágrimas por sus mejillas como ríos.

“¿Ese es Kiba? Vaya se ve… Se ve lindo vestido de esa forma, con ese delantal parece un ama de casa amorosa…”    -pensaba el rubio sonrojándose al ver al joven Inuzuka Kiba tan tierno con ese lindo delantal rosado con flores de Sakura color rojo.

-Kiba te ves lindo con ese delantal.    -le dijo soliendo de una forma hermosa que derritió al joven castaño.

-Gracias… Yo… Ten, es tu desayuno y… Provecho…    -estaba completamente sonrojado y más contento por la palabra “lindo” nervioso no sabía como responder a las palabras del rubio.

“Naruto cree que me veo lindo… Kakoi (genial) la mañana mejora bastante…”    -se decía a si mismo dándose ánimos por el cumplido del rubio.

-Ittadekimasu (A comer)    -dijo el rubio comenzando a comer de forma casi descocida dejando migajas de pan y mermelada en el mantel que recién había cambiado, sin mencionar que ni siquiera noto el ramo de flores y el arreglo especial que hizo para ambos.

“Maldición ni siquiera notó las flores ni nada, Naruto es un tonto…”    -golpeando la mesa con la palma de su mano varias veces.

Naruto levanto la mirada un bollito de papel estaba cerca una de las patas de la mesa. Se inclinó a recogerlo ante la mirada atenta de Kiba.

“Eso es…”    -se dijo Kiba abriendo los ojos de forma desorbitada horrorizado intento quitárselo a Naruto pero este de inmediato dio un brinco lejos de la mesa.

-Esto debe ser de tú novia, na? (he?) Kiba-kun… Jeje…    -le dijo desarrugando el papelito, Kiba alterado salto sobre el rubio intentando quitárselo sin darse cuenta de que ahora ambos estaban en una posición algo embarazosa.

-¡Dámelo Naruto no es de ninguna novia es algo personal!   -decía Kiba tratando de quitar el papelito de las manos del rubio que se coloco boca abajo para que el castaño no le quitara el papel.

Kiba sobre este estaba con todo su cuerpo encima del rubio más exactamente como si fuera a penetrar a Naruto.

-Na, na. No te doy nada… Haber ¿Qué dice aquí?    -dijo comenzando a leer, lo que había dejado la hermana de Kiba en el papelito.

-¡NO, NO HAGAS ESO NARUTO!    -llevó sus manos a la cabeza con los ojos redondeados pero entonces recién tomo en cuenta como estaban ambos y se petrifico antes de volver a un estado normal y salir disparo por un chorro de sangre de su nariz.

Naruto fue el segundo en quedar petrificado por lo escrito en el papelito el cual dejo caer de sus manos.

Lo leyó, lo leyó por amor al cielo ¿Por qué tenía que dejar una nota como está? Esto no puede ser, ahora ¿Qué pensara Naruto de mí? Va a odiarme y pensar que soy un cochino pervertido…”    -se decía mentalmente recuperándose de la hemorragia nasal.

“Kiba quiere algo conmigo, por eso estaba tan cerca de mí en la mañana… Por eso preparo el desayuno para mí tan amablemente y cuando le dije que se veía lindo se puso tan nervioso. Kiba me quiere… me quiere no como un amigo sino como algo más…”    -los pensamientos de Naruto estaban ahora conectados correctamente, Kiba estaba de rodillas avergonzado por la dicha notita de su hermana.

-Kiba…    -le llamo el rubio, este se tenso y bajo más la mirada con el rostro enrojecido por completo.

-Lo siento, pero me gustas mucho… Te quiero, yo…     -apretó los puños y cerró con fuerza los ojos, se puso de pie y con un increíble valor tomo al rubio entre sus brazos.

-Kiba yo…    -fue cortado por los labios temblorosos del castaño, un beso tímido que paso a ser un beso pasional. Sus lenguas rozándose, en una danza cálida y simple.

“Lo estoy besando…”    -sonrió al separarse del rubio, Naruto apartó la mirada.

-Kiba yo no soy Naruto… Soy…    -decía de nuevo siendo cortado por la boca del castaño que volvió a probar esos dulces labios.

“Soy un clon, nada más…”    -pensó el clon del rubio, fue entonces que pudo sentir las manos de Kiba meterse bajo su chándal y polera negra rozando sus pezones.

-Ha… Ha… Kiba espera…    -jadeo el clon, Kiba perdido en los sabores de esa boca tan dulce y salada al mismo tiempo no quiso detenerse y mucho menos al oír el suave jadeo placentero que dejo salir Naruto de sus labios.

Akamaru comía tranquilamente afuera de la casa pero de pronto comenzó a ladrar rompiendo el momento entre Naruto y su dueño que molesto con venitas danzando en su cara se aparto del rubio.

-Akamaru…    -musito Kiba con los ojos redondeados, fue en ese instante que el perro lanudo blanco entro en la casa de un salto llevando consigo a otra persona que tanto el rubio como el castaño reconocieron.

-Eres tú de nuevo…    -dijo Kiba mirando a…

-¡Kakurou! Eres el hermano mayor de Gaara, Ohayo. ¿Qué haces tú en casa de Kiba?    -le preguntó acomodándose la ropa, las mejillas sonrojadas; tratando de sonreír aunque nervioso.

-Ohayo Naruto, vaya coincidencia yo me estaba haciendo la misma pregunta.    -dijo el joven titiritero a Kiba. Naruto noto la cierta tensión entre esos dos y algo incomodo dijo:

-Bueno, yo debo irme les dejo… Sayonara.    -apenado por lo sucedido dio un salto por la ventana subiendo de inmediato al tejado para poder irse pero fue detenido por Akamaru.

En ese momento apareció Kiba tomándole del brazo, el clon de Naruto redondeo los ojos dejando caer varias gotitas tras la nuca.

-No te vas, espera que te explique porque Kankurou se encuentra en mi casa…     -decía el joven castaño pero el rubio le dio un suave beso haciendo que se callará.

-No necesitas decirme nada Kiba-kun pues la verdad soy un simple clon de Naruto. Tendrás que decírselo a él, suerte con Kankurou… Sayonara.    -desapareció en una voluta de humo, Kiba callo sentado sobre el tejado con los ojos redondeados.

“Era… Era un clon de Naruto… MALDICION ¡¿Por qué?!”     -se dijo mentalmente sujetándose de los cabellos como si quisiera arrancárselos.

Kankurou le miraba en silencio, por fin había comprendido que Kiba gustaba del rubio y el poder conseguir su corazón sería todo un reto para él.

“Tsk… Esto se me complico más de lo que esperaba, pero será todo un reto lograr hacer que Kiba se fije en mí. No pienso darme por vencido tan rápido.”    -pensaba cerrando los ojos asintiendo con la cabeza cuando…

-¡Por tú culpa, por tú culpa Kankurou! ¡Naruto debe pensar que tenemos algo por eso me envió un clon en lugar de venir él! ¡Y tú y yo solo somos amigos! ¡JODER!    -gritaba tirando de un lado a otro al joven de la arena.

Los ojos girando como espirales algo mareado por la forma en que Kiba lo zamarreaba de un lado al otro, lograron recuperarse de eso y tomando a Kiba por los brazos dijo:

-Pues ni modo, la verdad es que me gustas y no pienso quedarme de brazos cruzados viéndote coquetear con otro. Mucho menos con la persona de la cual está enamorado mi hermano menor.     -le dio un beso profundo y luego se fue.

Kiba quedó con los ojos abiertos de forma desorbitada, con la boca bien abierta terminando por petrificarse. Akamaru rodeaba de rato en rato a su amo tratando de que despertara pero nada y ya algo preocupado le dio un suave empujoncito con la pata haciendo que Kiba cayera del techo de la casa al piso.

Una gran gota tras el pelaje del perro blanco con ojos redondeados que se petrifico horrorizado por ver lo que había hecho y calló también del techo pero para mala suerte de Kiba sobre este.

“¿Por qué? Naruto, Kankurou y Akamaru me hacen esto a mí…”    -pensaba con los ojos como espirales dando vueltas y vueltas…

CASA DE SHIKAMARU

Un perfecto despertar o al menos eso parecía ser, hasta que…

-¡Shikamaru levántate que ya es de día! Es hora de desayunar dattebayo… Shikamaru, Shikamaru ya es tarde despierta.     -la vocecita del rubio era un desastre no se podía imaginar como sería si él y Naruto tuvieran algo despertar sería todo un problema… Shikamaru se detuvo ante sus pensamientos con los ojos redondeados y el rostro sonrojado no solo por culpa de esos pensamientos sino porque ahora el rubio estaba sobre él.

-Naruto que problemático eres, ya desperté joder quitate de encima.    -decía de forma baja y avergonzado sin mirarle a los ojos azules.

-Pues entonces levántate porque tengo hambre dattebayo…    -decía el rubio pero en eso el castaño de ojos verde musgo se levanta de golpe haciendo que ambos cayeran de la cama.

Shikamaru cerró con fuerza los ojos como lo hizo Naruto, sus respiraciones muy cerca una de la otra indicaba que sus rostros estaban muy cerca; Shikamaru se contuvo un momento y fue abriendo lentamente los ojos...

Era un interesante espectáculo ver al rubio con las mejillas enrojecidas y los ojos fuertemente cerrados.

“Se ve hermoso… Me preguntó si yo debo…”    -pensaba mandando por primera vez al diablo su lógica aproximo sus labios a los de Naruto haciendo que el rubio kitsune dejara escapar un suave suspiro de sorpresa al sentir los labios del joven Jounin.

La lengua de Shikamaru se movió dentro de la boca de Naruto, rozándola con delicadeza esperando una respuesta de este. Al sentir el roce de la tímida lengua del rubio se alejo un poco de él…

-Lo siento me deje llevar…    -dijo apenado con el rostro enrojecido como el del rubio. Los ojos azules brillaron suavemente.

-No te preocupes, esto no lo sabrá Temari lo prometo…    -dijo bajito el clon para que el joven de ojos verde musgo recordara a la joven rubia.

“Joder esto no debería ser tan problemático, estoy besándome con un chico y lo peor es que ese chico es un amigo mío… Que vergüenza yo… Yo quiero a Naruto si, pero le quiero como un amigo jamás podría llegar a sentir otra cosa por él. Debo pedirle perdón por mi comportamiento absurdo y más que todo por el dichoso beso; cielos santo que problemático es esto.”    -se decía a si mismo frotándose la cien con los dedos.

-¿Shikamaru?    -la tímida voz del rubio, el joven Nara le miró.

-¿Si? Naruto    -preguntó como respuesta, Naruto sonrió dulcemente como solo él sabía hacerlo.

-¿Puedes quitarte de encima? Es para que podamos ir a desayunar.     -dijo finalmente el clon de Naruto, Shikamaru redondeo los ojos colocándose de pie extendiendo una mano al rubio para que se pusiera de pie.

-Lo siento, por lo del beso y por todo…    -dijo en voz casi nula pero el buen oído del rubio escucho perfectamente.

-De nada, pero más bien debería disculparse Naruto porque yo solo soy un clon.    -le dijo el clon desapareciendo en una voluta de humo blanca, Shikamaru abrió los ojos de forma desorbitada pero luego… Cayó sentado al piso, y como nunca antes…

-Jaja jaja jaja jaja…    -se hecho a reír tanto que dolía su estómago, las lagrimitas le salían por los ojos.

“Ese Naruto si que es muy listo… Jamás creí que lo planeara todo, jaja…”    -continuaba riendo de buena gana, así lo encontró Temari quien no comprendió porque su novio estaba tan contento.

-¿Shikamaru eres tú?    -era imposible de creer sino se veía en vivo y en directo el como el joven Nara reía y en un momento tomo la mano de la rubia atrayéndole hacía él para besarla.

-Estoy bien ¿Qué tal si preparas algo para el desayuno? Tengo hambre Temari…    -le dijo contento notando el fuerte rubor en las mejillas de la rubia.

Ambos salieron de la habitación, la joven rubia de ojos verdes se fue a preparar algo para que desayunaran juntos… Ya que sus dos hermanos se fueron a otra parte a desayunar.

CASA DE KONOHAMARU

El desayuno estaba listo y en la mesa, pero al ir a despertar al rubio no se encofró con nadie muy triste porque Naruto se había ido sin despedirse el joven Konohamaru se fue a sentar en la mesa.

“Naruto onii-san se fue… Ya no tengo ganas de comer nada…”   -escondiendo el rostro entre sus brazos cruzados se preguntaba porque se sentía tan atraído por su casi hermano mayor si tenía a una hermosa chica como la hija del Clan Hyuuga a su lado.

-¿Por qué esa cara tan larga Konohamaru?     -preguntó el rubio, esto hizo que el otro muchacho diera un salto y con los ojitos brillantes se abrazara a Naruto.

-Naruto onii-san me alegro que estés bien creí que te fuiste de la casa.    -no resistió y le dio un beso en la boca uno sencillo pero de inmediato se separo avergonzado por haber besado a Naruto.

-¿Por qué hiciste eso Konohamaru?    -pregunto el rubio clon asombrado por la extraña reacción del menor.

-Gomen, gomen yo… Yo estoy… Estoy confundido y no se ¿Qué debo hacer? Usted me gusta y Hanabi Hyuuga también…    -sin poder resistir se sintió tan frágil y débil que se hecho a llorar, Naruto aún siendo el con de este se apeno y le abrazo diciendo algo que tal vez calmaría el corazón confundido de el muchachito.

-Naruto te quiere como un hermano y tú también le quieres es normal que te sientas confundido son emociones a flor de piel porque regreso la persona que tanto quieres, pero me quieres como un hermano eso es todo. Lo sé, y lo sabes no dejes a Hanabi Hyuuga ella te quiere mucho aunque no lo demuestre supongo que es menos rara que Hinata Hyuuga ¿No? Jaja jaja…    -le hizo reír un poco, el joven se abrazo a Naruto clon riendo un poco con él.

-Eso quiere decir que Naruto onii está en otro lado ¿Verdad?    -se dio cuenta de que con la persona que estaba era solo un clon, este asintió y besando la mejilla del muchachito se esfumo en una voluta de humo.

“Es cierto, lo que siento por Naruto onii es solo amor de hermanos y no pasa de eso. Gracias a su clon me di cuenta pero de todos modos…”   -una tranquila sonrisa en labios que desapareció los ojos centellantes de Konohamaru.

-Naruto onii-chan me las pagaras por haberme enviado a un clon y no haberme dicho tú personalmente esas palabras que me ayudaron.     -apretó los puños.

-¿Se puede pasar?    -la suave voz de Hanabi que entro dentro de la salita comedor. El joven se ruborizo por el desorden… Un papel tirado en el medio de la sala.

-Está sucio lo siento lo limpiare luego…    -decía siendo interrumpido por la joven Hyuuga.

-No, de ningún modo esto es un chiquero te quiero limpiando este desorden pero ya mismo ¿Cómo puedes tener tú casa en este estado tan lamentable? No quiero casarme con un cerdo, así que más te vale tener bien limpia la casa.    -le reñía la joven de ojos blancos extendiendo una escoba, un trapeador, un plumero y un balde de agua para que el otro pudiera limpiar.

-Hai…    -dijo sumisamente al ver el Byakugan activado en su futura esposa. Cuando iba a limpiar Hanabi le detuvo sosteniendo su mano.

-Era broma, esto está mucho más limpio que mi habitación… Humm que ordenado eres Konohamaru.   -le decía sonriendo como casi nunca lo hacía, y es que en verdad ella le quería mucho y él a ella.

Ambos se dieron un beso y como nunca se pusieron a reír…