Naruto ¿Para todos? por rukia_ichigo

La alta figura mantenía al rubio atrapado con un brazo alrededor de su cintura, el cabello claro ceñido y los ojos muertos fijos en el Jinchuuriki del Kyuubi.

-¿Quién eres?   -pregunto Naruto al ver la cara de ese tipo, con la cara pintada de forma extraña con rectángulos pequeños color negro que estaban desde en medio de sus cejas hasta la comisura de sus labios.

-Eso no importa, pues al fin el Jinchuuriki del Kyuubi es de Akatsuki.   -acabo diciendo mientras soltaba una voluta de humo para desaparecer junto al rubio, pero…

-¡No dejaré que te lo lleves maldito monstruo de Akatsuki!   -gritó Sasuke haciendo gracia de sus habilidades para de algún modo tomar a Naruto del brazo y rescatarlo. Pein estrecho la mirada al darse cuenta de que se trataba del nieto menor de Madara.

-Ya veo… Entonces intenten detenerme todos juntos si quieren, porque el Jinchuuriki Kyuubi no está aquí…    -les dijo sonriendo malignamente. Entonces Sasuke levanto sorprendido la mirada al ver que en lugar de tener a Naruto estaba con Temujin que tampoco se creía como había sucedido aquello.

-¡Naruto!    -gritaron todos juntos, al ver como el tipo extraño ese de Akatsuki se iba saltando de rama en rama.

Todos se esparcieron a los alrededores del bosque para atrapar a Pein que iba saltando perdiéndose de vista entre los árboles. En es Sasuke y Gaara se reencontraban mirándose despectivamente cada uno, pero al parecer la preocupación hizo que ambos se hablaran.

-Debemos encontrarlo, ese que va por el medio del bosque debe tratarse de un clon.    -le dijo Sasuke frunciendo profundamente el ceño hablándole al pelirrojo.

-Lo sé, Naruto y ese tipo de Akatsuki deben estar juntos. Hay que ir nosotros también juntos o podríamos caer en una trampa, además es por el bien de Naruto. -le dijo seriamente sin mirarlo el joven Kage de Arena.

-Si, así parece.   -respondió el moreno, desviando la mirada pues estaba muy preocupado por el rubio.

El silencio reino entre ellos, que miraban al frente tratando de ubicar donde estaba la verdadera persona y más que nada ¿Dónde estaba Naruto?

No muy lejos de ahí, estaban Sai y Neji juntos reacios luego de haberse peleado entre ellos; poniéndose de acuerdo en completo silencio de busca juntos al rubio. Saltado de rama en rama, esperanzado en poder encontrar a Naruto.

Y más alejados estaban Temujin, Kiba y Akamaru los dos primeros montados en el perro blanco

-No debimos habernos descuidado… Ahora Naruto…   -decía Temujin sintiendo que si corazón se oprimía en su pecho dolorosamente.

-Estará bien, lo sé. No es una persona que se rinda tan fácilmente, Naruto es fuerte… Siempre lo fue…   -parecía decirse eso así mismo, y es que en verdad estaba preocupado como Temujin por la seguridad del rubio. La mano del joven de ojos esmeraldas se fijó en los ojos castaño oscuro del otro.

-Tienes razón, Naruto estará bien y seguro que pronto le encontramos.    -decía Temujin curvando los labios en una sonrisa. Kiba correspondió a la sonrisa, mientras Akamaru continuaba olfateando.

Kiba comenzó a olfatear pues su olfato era excelente y se estaba encargando de oler el aroma del rubio, pero parecía como si la tierra se lo hubiera tragado.

Golpeado una vez más por Pein tendido en el suelo, la sangre bajando por la comisura de sus labios. Los ojos azules amenazantes se fijaron en los muertos de su agresor.

-Dijeron que eras el más fuerte entre todos los demonios. Pero creo que estaban exagerando ¿Verdad? Jinchuriki.    -le dijo despectivamente el otro, Naruto furioso levanto la mano haciendo aparecer a un clon formando el Rasengan lazándose contra el otro.

Pero en un extraño movimiento casi felino, pudo sentir como era golpeado esta vez en la boca del estomago siendo lanzado contra el tronco grueso de uno de los árboles.

-Kisama…    -siseó entre dientes, sujetándose la boca de su estomago con los ojos rubí entrecerrados por el dolor. Recibir un solo golpe de ese tipo era como recibir 10 golpes a la vez.

-No te preocupes, muerto no nos sirves.   -le dijo con su inexpresivo rostro observando en silencio al joven rubio. Naruto jadeaba algo cansado pues estaba peleando con uno de los miembros más fuertes de Akatsuki sin contar con el abuelo de Sasuke e Itachi.

-Je, yo no voy a irme contigo a ningún lado…    -respondió Naruto sonriendo un poco, levanto la mano y una fuerte ráfaga de viento apareció cortando todo a su alrededor, mientras su Rasengan salía disparado como un shuriken hacía Pein.

Este abrió un poco los ojos al notar el repentino ataque sorpresa pero a pesar de los esfuerzos del rubio, Pein logro esquivar este devolviendo el ataque con uno propio… El cielo comenzó a nublarse repentinamente, la lluvia comenzó a caer sobre ambos.

-Tal vez necesites un pequeño incentivo para ir dócilmente junto a Madara.   -los ojos muertos fijos en los rubí que asombrados al oír aquel nombre se detuvieron pensando un momento en donde lo había escuchado entonces una voz dentro de él hablo.

Madara Uchiha líder del grupo ANBU que desapareció misteriosamente luego de haber sido vencido por Minamo o mejor conocido como Yondaime (cuarto Hokage) humillado porque un mocoso le venció un día lo encontré enfrentándose a mi para tratar de recuperar su honor perdido pero fue Minamo quien acabo con mi cuerpo pero no con mi alma encerrándome en el cuerpo de su único hijo… Si Naruto Uzumaki, tú padre se sacrifico y al mismo tiempo llegó a sacrificarte a ti… Kushino murió al darte a luz…   -tal vez debió haber permanecido en silencio o callado, tal vez jamás debió haber escuchado las palabras del zorro pero aquello fue un golpe mucho más duro que ver a todos sus pretendientes peleándose entre ellos o no saber ni él mismo a quién de ellos debía de elegir, aunque en su corazón ya había elegido a una persona pero no estaba seguro si ese sentimiento era el correcto.

-No… No puede ser…    -musito sintiendo como sus ojos cambiaban del color rubí a un azul cielo, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas marcadas con la marca del zorro de nueve colas y sus rodillas se doblaron desplomando su cuerpo al suelo con un dolor indescriptible en su pecho y más que nada en su corazón.

Era la primera vez que se sentía derrotado, con el alma destrozada luego de haberse dado cuenta que aquel enorme secreto de seguro lo conocían los sennin de Konoha y algunos pocos Jounin y Chuunin. Su garganta estaba siendo ahogada en pequeños gemidos lastimeros al verse completamente burlado por todos aquellos a los que deseaba proteger.

-Veo que finalmente dejaras que te lleve por las buenas. Entonces nos vamos de una buena vez, ya estoy arto de este sitio.   -dijo incomodo mirando a su alrededor seguro de que el resto de los Shinobis de Konoha estaban de regreso a ese sitio donde nuca se movieron.

-Nadie me dijo nada… Todo fue una burla, nunca supe porque…   -musitaba palabras sin coherencia abrazándose a si mismo, mientras las lágrimas llenaban su rostro junto con la lluvia mezclándose. Pein se aproximo a Naruto con una malévola sonrisa en labios.

-Entonces nos vamos…   -justo cuando iba a levantar al rubio derrotado sentado sobre la lluvia Pein se dio cuenta de un par de kunais que venían hacía él, esquivándolas a tiempo fijando sus ojos muertos hacía el sitio de donde salieron.

Por un momento quedo atrapado en una cruz, todo estaba a blanco y negro…

-Te tengo, no permitiré que lastimes a Naruto-kun… Pein.    -Itachi atravesó a Pein con su larga espada, luego aparecieron varias copias más de ambos y una y otra vez atravesaron a Pein causando un profundo dolor agonizante.

Itachi dejo que su Jutsu continuará, mientras él iba a ver al pequeño joven rubio que temblaba lloroso sobre la tierra que ni se había percatado de su presencia.

-Naruto-kun debemos irnos, pronto podría aparecer Konan y eso complicaría la situación ¿Naruto-kun?     -preguntó el moreno Uchiha inclinándose a la altura del rubio para levantar por sus hombros la cabeza de este.

-Mi padre… Ellos lo sabían y no le importo hacerme esto… ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué dejo que está criatura… en mi cuerpo?    -susurraba entre sollozos y sollozos levantando la mirada azulada al moreno.

Itachi hubiera deseado abrazarlo y consolar al joven rubio, pero…

-Ya me imaginaba que vendrías, tú abuelo dijo que en cualquier momento te romperías y tratarías de reparar las cosas en Konoha… Es una lastima, hubiera esperado más de ti. -le dijo Pein lanzando su ataque tornado que embistió a Itachi contra los árboles.

-…    -con la mirada estrechada los ojos con sharingan de Itachi se fijaron en Paine quién había logrado resistir el Mangekyu sharingan. Algo fuera de lo común pero tratándose de ese tipo se podía esperar cualquier cosa.

-El Jinchuuriki del Kyuubi me pertenece, Madara-sama me lo regalo a mí para hacer con él lo que deseara. Por si no te diste cuenta de ello…   -decía siendo interrumpido por una enorme bola de fuego que quemo todo a su paso, Itachi de inmediato tomo a Naruto por la cintura llevándoselo consigo a un sitio aparentemente más seguro.

En ese momento todos los pretendientes sintieron las enormes cantidades de chakra en esos 4 ataques. Regresaron de nuevo al centro de la batalla donde solo estaba devastada con las claras señales que de inmediato reconoció Sasuke cuyos ojos se abrieron al límite.

-Quienes hayan sido pelearon de forma impresionante. Ese tipo que apareció de Akatsuki se ve que era bastante fuerte, pero la otra persona sea quien sea al parecer está de nuestra parte pues seguramente rescato a Naruto.   -dijo Kiba rastreando todo el alrededor junto a Akamaru.

-No estoy seguro ¿Crees qué de verdad puede estar de nuestro lado?   -preguntó preocupado Neji mirando los rastros de batalla, guiándose por la cantidad de chakra que sentía mirando justo a las personas que escapaban otro tipo de larga gabardina negra con nubes rojas escapaba del otro tipo que se le había presentado, los ojos blancos se abrieron de sobremanera al darse cuenta de que la persona que ahora tenía a Naruto era nada más ni nada menos que Itachi Uchiha llevando consigo a Naruto.  -No puede ser…    -musito Neji.

-Es mi hermano… Itachi Uchiha…   -siseo entre dientes el moreno de ojos grises, levantando la mirada inyectada en odio.

-¡¿Qué has dicho?! ¡¿Naruto… está con él?!    -gritó Sai completamente atónito, con un cambio de expresión al de siempre a uno más preocupado y nervioso.

-¡No puede ser!   -dejo escapar un fuerte grito Temujin aún más preocupado por esto, cubriéndose la boca luego de haber gritado tan fuerte junto a Gaara.

-No se queden ahí parados, debemos ayudar a Naruto. Si tú hermano está con él puede que solo quiera llevarlo a manos del líder de Akatsuki y todo acabe mal, sobre todo por Naruto.   -les dijo un calmado Gaara con los brazos cruzados sobre su pecho, su expresión era insondable pero por dentro estaba muriéndose de miedo por Naruto porque algo malo le fuera a suceder al rubio.

-Naruto…   -musito Kiba montándose en Akamaru que se fueron juntos.

Sasuke, Gaara, Neji y Sai se fueron por su lado, Temujin decidió apresurarse y seguir a los ninjas de cerca. En ese momento cuando estaban ya cerca de Naruto aparecieron ANBU de Konoha delante de cada uno de ellos, estos se detuvieron de golpe.

-Deben regresar inmediatamente a Konoha.   -les dijo cada ANBU a cada uno de ellos. Los muchachos estaban a punto de irse sin prestar mucha atención pero las siguientes líneas fueron un exabrupto: -Están atacando Konoha, son los de Akatsuki y los demonios que rigieron la tierra hace años antes de que sean encerrados en los Jinchurikis    -como recibir un golpe.

Kiba y Akamaru se quedaron quietos atados a una especie de soga invisible, los ojos castaños se llenaron de lágrimas y escondió un momento el rostro en los pelos blancos de Akamaru dejando salir un suave sollozo con cierta desesperación que no deseaba demostrar. Al levantar la mirada frunció un poco el ceño y respondió:

-Yo regresaré a Konoha. Nos necesitan allá, vamos Akamaru.    -había aceptado su responsabilidad con la Aldea antes que su amor por Naruto, si él no estaba ahí pues tal vez los otros sí, pero no podía estar tranquilo a sabiendas que su familia corría peligro. Akamaru ladro y se fueron desapareciendo en una voluta de humo junto al ANBU que apareció delante de él.

Neji bajo la mirada asimilando todo lo dicho, él era un ANBU y no podía escapar de sus responsabilidades por más enamorado que se sintiera del rubio debía dejarlo ir, aunque su corazón dolió al aceptar sus responsabilidades y el deja en manos de otro el rescate de Naruto.

-Capitán Hyuuga   -le dijo el ANBU al ver como el joven se quitaba sus ropas normales y se quedaba con su ajustado traje ANBU y tomaba su máscara colocándosela.

-Será mejor que encuentren a Naruto. Díganle que siento esto, y que espero que pronto nos veamos en la aldea.    -les dijo Neji  los demás, desapareciendo como minutos atrás Kiba y Akamaru lo hacían.

Sai debatía por está situación las responsabilidades para con los demás siendo él también un miembro activo de los ANBU no podía irse porque sí, siempre fue responsable a pesar de su mala fama y su genio. Siempre hizo lo indicado en el momento preciso aunque algunas veces solo actuó por su cuenta, no era momento de darles la espalda a las personas que llegaron a aceptarlo con todo y defectos, con su impersonalidad clasificada.

-Vamos… Más vale que rescaten a Naruto-kun o les pesara de mi mano.   -les dijo Sai yéndose junto al otro ANBU.

Temujin no tenía mucho que hacer en esa aldea o al menos eso se estaba diciendo cuando recordó que sus amigos y compañeros estaban en Konoha de seguro defendiendo y ayudando a los demás, necesitaban de él de su líder y joven príncipe de la aldea errante. Cerró los ojos verdes sintiendo que un pedazo de su alma se partía en dos al igual que su corazón, una solitaria lágrimas surco por su mejilla limpiándola de inmediato con la manga de sus ropajes. Al levantar la mirada dedicó una hermosa sonrisa a los que quedaban.

-Mis amigos me necesitan, Konoha nos recibió con los brazos abiertos y de ninguna manera pienso dejarlos abandonados. Se que encontraran ustedes a Naruto, por favor tráiganlo sano y salvo. Vamos.    -les dijo el joven de largo dorados cabellos, yéndose junto al ANBU que le detuvo.

Gaara apartó de su camino al ANBU no tenía nada que ver con este, y realmente estaba preocupado por Naruto. Pero cuando estaba siguiendo su camino una mano se atrevió a detenerlo, cuando el pelirrojo se giraba para golpear al insolente que le detenía vio un par de ojos verdes un cabello rubio claro y entonces reconoció a Temari…

-Somos sus aliados, Gaara nii-san no puedes dejarnos pelear solos, mande a llamar a algunas fuerzas ninja de Tsuna (Arena) como Kazekage tú deber es ayudar a los aliados y comandar a nuestros hombres.   -le dijo la rubia, junto a ella estaba Shikamaru que saludo con una inclinación de cabeza.

-…Lo siento Temari, tendrás que hacerte cargo de todo… Naruto, es más importante que cualquier cosa…   -decía el pelirrojo pero sus palabras se murieron en su boca, los recuerdos del rubio a su lado las palabras sobre personas que quiero mucho y que protegeré aunque me cueste la vida se agolparon en su mente.

-Gaara…    -dijo la rubia con ojos tristes al notar l indecisión de su hermano, Shikamaru comprendía lo que sentía en ese momento el Kage de la Arena. Pues se sentía impotente al no poder defender la Aldea de Konoha sino no poder incumplir con sus deberes pues también deseaba encontrar a Naruto sano y salvo.

”Naruto ¿Qué harías tú?”   -se pregunto el pelirrojo cerrando un momento los ojos, dejando ver su tortuosa agonía entre el deber y el amor; apretando los ojos y puños fuertemente el rostro tenso de Gaara desapareció y finalmente tomo la decisión que le parecía indicada…

-Nuestro aliado nos necesita, como responsable de mi propia aldea no puedo ir en búsqueda de la persona que amo… Naruto perdóname, pero creo que estoy tomando la decisión correcta y se que tú jamás me perdonarías abandonar a tantas personas inocentes a manos de esos tipos; también se que eres fuerte y que de seguro podrás controlar está situación… Vamos Temari, tengo un deber que cumplir.   -les dijo dejando asombrados tanto a la rubia como a Shikamaru y al joven ANBU que le detuvo.

Mientras la arena le iba haciendo desaparecer los ojos verdes del pelirrojo se fijaron donde estaba Sasuke. Por un momento su mirada realmente preocupada apareció y luego la arena cubrió a todos los otros haciendo que desaparecieran de ese sitio.

Sasuke estaba de pie sin poder mover un solo músculo de su cuerpo, tenso y cohibido apretaba los dientes tan fuertes como podía. Era una decisión demasiado difícil pues ya había traicionado una vez a su Aldea por ir tras la búsqueda del poder, y al mismo tiempo había herido a las personas que le amaban más que todo a Naruto a quién había lastimado sin lugar a dudas más.

“No puedo irme, peor tampoco puedo dejar que Akatsuki destruya Konoha, Naruto… No quiero dejarte a manos de mi hermano mayor, maldito asesinó si tan solo supiera lo que pretende, si tan solo… Naruto, Naruto, Naruto…”    -ese nombre ocupo sus pensamientos, sus deseos y demás… Debía admitir que amaba mucho al rubio más allá deseo que sintió por el clon del rubio aquella vez y cuando el rubio fue secuestrado se sintió muy culpable por ello.

-Uchiha-san debemos irnos ¿Qué decisión va a tomar?   -preguntó algo impaciente el ANBU delante de él, el moreno levanto la mirada.

-Yo…