Capítulo 2
Por suerte para los tres las clases aún no había empezado, así que el retraso de los chicos no se había notada. Excepto cierto chico rubio llamado Dash, que miraba a los tres chicos o más bien solo a aquel pelinegro de ojo azules. La sonrisa de aquel rubio se tornó algo tierna, pero al notarlo su amiga, que también era una pelinegra de ojos azules, le dio un codazo para que despertara de ese sueño despierto que tenía.
-Oye, Dash ¿Qué te pasa?, mirando a ese Fenton… oh será que mirabas ala gótica esa, porque estoy muy segura que al nerd no mirarías ni muerto y menos de esa manera ¿Qué te pasa?
El chico rubio solo frunció el ceño sin decir nada, era verdad, se había quedado viendo como tonto a Danny sin razón alguna, pero para no quedar mal frente a Paulina y sus compañeros del equipo de futbol americano, solo se sentó y empezó comer para dar una sonrisa algo perversa.
-No te asustes Paulina, solo pensaba cual sería la mejor broma para hacerle a aquel trio de tontos-. Al decir aquello, Paulina y los demás chicos sonrieron sentándose junto a Dash para escuchar más de aquella “brillante” idea.
-cuéntanos ¿Qué tienes en mente?
Paulina parecía emocionada por esa idea y parecía que realmente lo estaba gozando de solo imaginarse a aquellos chicos que eran completamente ajenos a aquella conversación, verlos sufrir y pidiendo piedad.
-Pues no sé, pero es hora de mostrarles cuál es su lugar en esta escuela… oh hacerlos desear ser otra persona, alguien como nosotros… mostrarles que solo son basura y dónde va está.
Los chicos a su alrededor rieron y Dash solo se maldecía a sí mismo por dentro aunque por fuera riera como si fuera la persona más linda del mundo. Desde algún tiempo a Danny ya no solo lo veía como el extraño Fenton del que podría abusar fácilmente metiéndolo a algún casillero o empujándolo e insultándolo entre los pasillos. Desde aquel momento en que vio algo diferente en aquel chico pequeño y delgado.
Flash-Back
En algún momento de los entrenamientos del equipo de futbol americano de la escuela, la mascota de esta, estaba siendo empujada entre todos los del equipo como si esta fuera una pelota de volibol. Los chicos se reían no solo de la mascota si no de quien estaba dentro de esta.
-¡Ya basta!
Se quejaba una voz dentro de aquel traje de pájaro. Uno de los chicos empujo a aquella mascota hasta el suelo haciendo que la cabeza de esta se saliera y dejaba ver al chico que estaba dentro de aquel traje; Danny.
-Que pasa Fenton, ¿no soportar un juego liguero entre hombres?, ¿Es que acaso tú no eres un hombre?
Preguntaban los chicos que ahora pateaban a Danny en los costados del traje, aun con ese emplumado traje Danny podía sentir los golpes, quería levantarse pero los chicos seguían tirándolo al suelo y obligándole a estar ahí. Dash, el líder de esa “bromita” se metió al circuló deteniéndolos a todos.
-Esperen chicos, esto no está bien.
Los chicos se le quedaron viendo extrañado, pero al notar la sonrisa de aquel chico rubio, entendieron que él no tenía planeado detener la burla.
-Podríamos seguir maullándolo… oh podemos divertirnos y hacer de su humillación más divertida… para nosotros, claro.