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Geinsterfahrer por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

...¿Hola?...

Yo... bueno, les dejo el siguiente capítulo ñ.ñ

 

 

Domingo 5 de febrero de 2017.

 

 

Geinsterfahrer

IV

POV Danny

 

 

 

+++…Te di acceso a ‘los recuerdos, tus recuerdos’ de otra línea de tiempo para que el control sobre tus habilidades en conjunto con el uso de la magia te sean suficientes para atrapar el exceso de Dementores que existen el Mundo Mágico…+++

 

El chico frente al fantasma que relataba una verdad un tanto ficticia, parecía una estatua de piedra muy similar a la de Ravenclaw en la sala común. “¿Cómo iba a hacer algo como eso si los Dementores me afectaban tanto?” gritaba Danny en su mente con esas desesperación que le evitaba moverse, Clockwork debió haber visto su duda, incluso pudo haber escuchado su pensamiento, así que contestó la muda pregunta.

--Recuerda Daniel que tus ‘recuerdos’ trajeron sensaciones y sentimientos tanto positivos como negativos. Aunque esos ‘recuerdos y emociones’ no sean directamente tuyos, esos ‘recuerdos y emociones’ siguen existiendo en alguna parte de ti. –siguió el Amo del Tiempo con un tono más gentil, casi preocupado –Los Dementores lo saben, eso que no sucedió igualmente te sigue afectando y es algo que esos fantasmas buscan.

>>En cuanto al método, –siguió más confiado, tal y como habla alguien que tiene la certeza que la otra persona no podría fallar –es ahí donde tus ‘recuerdos’ serán útiles, tendrás a la mano los Termos Fenton y algunas otras armas que quieras utilizar, pídelas y te las traeré. En este mundo tan solo te enfocarás en los Dementores, ellos serán los únicos fantasmas a los que te enfrentarás, no te preocupes por los que ya residen en el castillo, yo me encargaré que no se percaten de tu alter ego.

--¿Qué hay con los fantasmas que ‘aparecieron’ en Amity Park… er, aparecerán? –preguntó el chico al ‘recordar’ los problemas y batallas que su ‘otro yo’ tuvo en su ciudad de origen.

--Como te he dicho, Daniel, no debes preocuparte. Tus padres no se quedaron con el Portal Fantasma, lo desmantelaron cuando te causó daño; sin Portal fijo no habrá manera en que los fantasmas dejen la Zona Fantasma. –aseguró Clockwork, antes que su protegido siguiera con dudas respecto a su familia siguió con información que lo mantendría en paz –Tus padres cambiaron un poco su ‘objetivo de investigación’, ahora el tiempo que dedicaban a estudiar los fantasmas lo tienen dividido entre el estudio de ‘la magia’ y desarrollo de tecnología pro ambiente.

--Ok, entonces sin Portal… ¿serás tú quien se lleve los Dementores que atrape con los Termos? –adivinaba Danny.

--Exacto, sin un Portal artificial o Natural al que tengas acceso, seré yo quien venga por los Termos llenos, los llevaré a mi torre y esperaremos a construir un lugar para ellos. –aseguró el Amo del Tiempo con una mirada que aseguraba un nuevo plan para los ‘fantasmas’.

--Ya decía yo que ‘esta vida’ era demasiado tranquila en comparación con la que ‘mis recuerdos’ mostraba. –dijo el chico con fingida gracia en su voz y expresión para tratar de relajar el ambiente… o a sí mismo.

Clockwork sonrío, conocía perfectamente lo que Danny estaba pensando y lo que trataba de hacer, con un asentimiento en manera de despedida le deseo buenas noches y le dejó solo otra vez, le dejó descansar.

Mientras Danny se cambiaba inició a cuestionarse el tiempo transcurrido durante la visita de Clockwork y el por qué Luna aún no había entrado, como si la hubiese llamado con el pensamiento, ella entró como si nada, como si el tiempo no hubiera corrido… “Cierto, el Amo del Tiempo y sus trucos con relojes.” pensó el joven de pelo negro.

 

****    ****    ****    ****

 

El tiempo siguió su marcha, los días se volvieron semanas mientras el concepto de ‘magia’ y el clima frío de los alrededores de Hogwarts se fueron haciendo algo más ‘normal’ para Danny; el adaptarse al nuevo mundo, nuevas reglas y su nueva misión encomendada por el Amo del Tiempo con la que recurriría a los extraños poderes que un accidente le causó… no evitaba que siguiera con una vida rutinaria de un chico común de catorce años aunque Danny no fuera nada común y su vida nunca fuera normal. Con esos cambios, no faltaron sus crisis existenciales de todo adolescente:

Aun no me acostumbro a toda la atención que atraigo… si no fuera por estos genes raros mezclados con el ectoplasma estoy seguro que ni una sola mirada me dedicaran, y creo que el saber esto es lo que evita que mi cabeza se salga de su lugar.” Pensaba con mayor recurrencia, siempre y cuando su mente no estuviera divagando entre las clases que le parecen interesantes, tratando de entender conceptos que aún no entendía del todo, estudiando las materias con las que se sentía atrasado, sus recorridos nocturnos del inmenso castillo y sin contar con esos patrullajes a las partes del lago y el bosque más cercanos al colegio, en busca de Dementores que amenacen a los residentes de Hogwarts.

No aún.

El joven mitad fantasma sí los ha observado de lejos, agradeciendo internamente puesto a la reticencia con la que los recuerdos de lo ocurrido en el tren dejó claro lo que esas creaturas pueden provocarle, pese a ello, tiene claro que un día tendrá que enfrentarlos como se debe. 

Sin embargo la rutina como era conocida, y como Danny pronto aprendería, se quedó en un rincón de su mente al llegar la noche de Halloween.

El Gran Comedor está decorado a la ocasión, velas esparcidas por todo el techo, calabazas con diseños acordes, murciélagos volado por todo el lugar, sobre todo los fantasmas emocionados… todo tan diferente y casi surrealista como se celebra Halloween en Amity Park “No puedo evitar pensar en esa tonta competencia contra Dash hace un par de años… rayos, el recuerdo viene con sabor de sus calzoncillos.” Se lamentaba Danny.

En compañía de Luna y dejándose llevar un poco por el ambiente de fiesta las horas de la tarde se le antojaron amenas, pensando en su amiga, describiéndola como brillante aunque parezca un poco despistada y fuera de la realidad, reafirma que es interesante su forma de pensar. “Esa habilidad suya para describir animales que tan solo ‘hevisto’ en la Zona Fantasma es un poco intimidante, ella parece saber más sobre ellas que yo.

La comida del banquete y los dulces provocaron una rápida despedida de sus compañeros de casa y de Luna para dirigirse a la enfermería prometiendo regresar al dormitorio lo más rápido que pudiera. No fue mucho tiempo, en su camino de regreso a la Torre Ravenclaw escuchó alboroto en el Gran Comedor por lo que fue a investigar ya convertido el fantasma; todos los Griffindor estaban acomodando el lugar donde dormirían… ahí en el Gran Comedor y no en la Torre Grifindor.

Invisible y con cautela fue a sobrevolar los grupos que se formaron de estudiantes que buscaban tanto consuelo como la oportunidad de intercambiar información y teorías, comentarios como ‘está más cerca de él, podría matarlo en cualquier momento’, ‘es horrible lo que ocurrió al retrato de la Dama Gorda’, ‘asesino suelto’ y otros tantos, el Híbrido notó que retirados de la mayoría de los leones, tres chicos, los mismos con los que compartió el vagón en el tren, hablaban con mayor discreción… como discutiendo un secreto.

Acercándose con cuidado alcanzó a escuchar que hablaban de Sirius Black y las maneras que pudo haber usado para entrar al colegio así como las protecciones latentes, tan inmerso estaba que al ver entrar a los alumnos de las otras Casas cayó en cuenta del tiempo que pasó de más sin regresar a la Torre y fuera de la Enfermería… “Estoy en problemas” pensó al ver cómo los prefectos de Ravenclaw en compañía de una preocupada Luna se acercaban a los profesores, seguramente a comentarles de su ausencia.

 

****    ****    ****    ****

 

Desperté en la enfermería. Había bastante ruido cerca, intenté abrir los ojos y vi que era todo el equipo de Quidditch de Grinffindor, estaban alrededor de Potter. Vi hacia otro lado y Luna estaba a mi lado, con su mirada soñadora y un aire de preocupación que intenta esconder… es una buena amiga, es una pena que nadie le haya dado la oportunidad de probarlo.

Por cierto, ¿Qué fue lo me trajo a la enfermería?... Ah, ya recuerdo, durante el partido de Quidditch, Griffindor contra Hufflepuff al que Diggory nos invitó a Luna y a mí y que asistimos pese al pésimo clima fue maravillosamente interrumpido… por Dementores ocultos entre las nubes de la tormenta.

Cuando los sentí acercarse, con la excusa de ir al baño salí de las gradas del Estadio, en una esquina donde estoy seguro nadie pudo verme usé la intangibilidad para salir completamente del Estadio; al estar fuera de la vista de todos me transformé, me hice invisible y volé hacia donde mi sentido fantasmal se hacía más fuerte, justo sobre los jugadores de Quidditch. Fue bastante alto, llegué junto a las nubes que conformaban la tormenta… y ahí estaban, había docenas de ellos. Luché por un tiempo, tenía que acostumbrarme a ‘su manera de defenderse’, fue un poco difícil, la ‘experiencia’ que poseía no era exactamente ‘mía’ sino de un ‘yo alternativo’ y aunque tengo todos sus ‘movimientos’ y ‘ataques’ en realidad no los he usado con frecuencia como para acostumbrarme por completo y hacerlos míos.

Justo cuando empecé a tomar ritmo, los Dementores volaron hacia un punto en específico. Los seguí con la vista y vi cómo rodeaban a Potter… sin pensarlo dos veces volé hacia él intentando no distraerme con el recuerdo de lo que se siente estar vulnerable ante semejantes creaturas seguí con mis ataques, tras ectorayos, choques eléctricos y a puño limpio logré resguardar al buscador de Griffindor por un tiempo, sin embargo, seguirle el paso en su escoba al intentar escapar de quienes le perseguían y mis ‘recuerdos’ que empezaron salir a flote, se complicó el asunto, mi vista se desenfocaba, mis ataques fallaban… los Dementores me estaban afectando a mí también.

Esa sensación de frío, tan diferente a mis poderes de hielo… mis poderes de hielo, pensando en esto último, descargué la energía congelante de mi núcleo, los Dementores fueron cayendo, apenas y podían mantenerse a flote, con una última onda congelante expansiva logré atrapar a la mayoría con el termo que siempre llevo conmigo.

Fue estresante, estaba sin energía, sentí cómo estaba por caer, al igual que Potter, en un último esfuerzo lo alcancé y tratando de volar un poco más para no estrellarnos en el suelo, ambos fuimos a ‘aterrizar’ varios metros más allá del Estadio de Quidditch. Intenté alejarme, volverme invisible o hacerme intangible, tan solo sentí que mi transformación se deshacía y luego ya no vi más que obscuridad.

Y aquí estoy… recostado en una cama de la enfermería con Luna esperando pacientemente a mi lado, esperando a que despierte, un poco preocupada pero confiando en que estaré bien.

Antes de dar a conocer que he despertado, sentí esa sensación peculiar cuando Clockwork aparece, mi sentido fantasmal se activó y el Amo del Tiempo se hizo presente. Tras una pequeña charla donde expuse mis dudas, mi inseguridad con respecto a la eficiencia de mis poderes y la ‘experiencia de mi otro yo’ aún no hecha mía, escuché sus consejos reconfortantes y luego recordé que debo entregarle el termo que contiene los Dementores.

Como leyendo mi mente, Clockwork me mostró el temo en una de sus manos. Tan solo sonreí, él me dio un termo nuevo y estaba por despedirse cuando le interrumpí.

--Clockwork… con el asunto de Sirius Black… –iniciaba con algo que en verdad no sabía lo que quería preguntar.

--Lo único que puedo decirte es que nada es lo que parece. –dijo con esa odiosa sonrisa de sabelotodo y desapareció.

Dejé salir un gruñido de frustración, volvió el ruido del paso normal del tiempo en la enfermería y mi incomodidad aumentó cuando mi reciente ‘queja’ fue interpretada como signo de dolor; Luna me miró aliviada de verme despierto mientras llamaba a Madam Pomfrey quien a su vez apresuró al resto de los Griffindor (que seguían al lado de Potter) a salir de la enfermería; llegó a mi lado e inició a llenarme con un par de hechizos de diagnóstico, no me creyó cuando le dije que estaba bien.

Me dio una poción para dormir.

Así sin los sueños donde puedo sentir el dolor de mis músculos debido a los golpes del día, donde las pesadillas se mezclaban con memorias absurdas, sin la necesidad de pensar en lo extraño de este mundo lleno de magia ni en lo molesto que la sensación de soledad y melancolía por mi hogar aumentan a cada día que pasa… quedé completamente dormido.

Fue una noche interesante, casi como si hubiera dejado de existir por un momento.

 

 

 

>>Continuará...

 

Notas finales:

Gracias por leer.

 

Próxima actualizació... pronto.


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